Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
no puedan abogar ni aboguen en ningún pleyto ni causa que en ella
2
Del Arenal Fenocchio (1987: V, 184); Malagón (1976: 24) y Uribe-Urán (2000a: 21).
3
Durante el gobierno de Hernán Cortés, el cabildo pregonó en la Ciudad de México una “cédula de su
magestad para que no oviese en esta tierra ni letrados ni procuradores” (Del Arenal Fenocchio 1987: V,
185). Sin embargo, esta cédula anti-abogados generó la reacción de quienes exigieron en México la
presencia de ‘abogados y procuradores’. Como en el caso de Lima, los letrados fueron parte de la naciente
administración local y fueron reclutados por los cabildos. Para ejemplos y el debate en México entre 1522 y
1528 sobre la necesidad de los abogados, ver Del Arenal Fenocchio (1987: V, 185-188).
4
Malagón (1976: 24) y Porras (1944-1948, I, 50). Comentarios sobre la utopia anti-legalista en el Perú
colonial del siglo XVI, en Guevara (1993: xxiii-xxiv). Guevara muestra la contradicción entre esta
legislación y el sentimiento anti-legalista y la rápida difusión de tecnicismos, discursos jurídicos y la
legitimación de expertos como los escribanos, los procuradores y los abogados (1993: xxiv-xxix, 285-297).
5
González Echenique (1954: 26). Estas capitulaciones, como las anteriores para otras regiones del Nuevo
Mundo, no fueron finalmente aplicadas (ibid: 27). Como discutiremos seguidamente, las necesidades
legales de la colonización y el horizonte legalista urgieron la presencia de expertos jurídicos.
2
1573, el virrey Toledo prohibió que ‘abogados y
3
del colonialismo. Este complejo arsenal jugó un papel importante
7
La tesis del Derecho como un instrumento de imposición, transformación y occidentalización de los
pueblos colonizados, en Chanock (1998: 219-239). También Chanock explora las reacciones locales y la
creación local y colonial del Derecho consuetudinario (1998: 125-141). Sobre el uso del Derecho (formal e
informal) como una arena de apropiación, véase Starr (1992: xvii-xx).
4
gobernar, algo más prosaico aunque indispensable8. No obstante
las quejas del conde de Alba de Aliste, ya desde el siglo XVI era
8
Lohmann (1946: 27). El conde de Alba de Aliste fue uno de los primeros ‘grandes de España’ en pasar a
gobernar el Perú. Aunque hubieron virreyes pertenecientes a la aristocracia castellana del siglo XVI, como
Antonio de Mendoza, virrey entre 1551 y 1552, ninguno pertenecía al reducido grupo de familias que
habían recibido la dignidad de ‘grandes de España’ (Lohmann 1946: 20). El conde de Alba reflejaba en sus
opiniones los clásicos prejuicios aristocráticos que eran desdeñosos de los letrados. Una discusión de estas
ideas en el ultimo capítulo de este trabajo.
9
Sobre la visita de Fernández de Bonilla en 1590, véase el trabajo de Hanke (1975) y de Costa (2005).
10
Fernández de Bonilla decía sobre este punto: “La sustancia de esta cédula consiste en saber si la
sucesión en los cacicazgos era por herencia o por elección, y aunque esto segundo se pretende haber
averiguado el virrey don Francisco de Toledo (1569-1571) entre gente antigua y que considera las cosas de
los indios con la piedad que es justo, hallo lo contrario, y porque la verdad sería casi imposible averiguarla
por la falta que hay de historia de las costumbres de los indios del Perú, parece que se ha de venir a la
posesión en que fueron hallados al tiempo de su conversión a nuestra santa fe católica y obediencia de la
Iglesia y de V[uestra] M [erced]” (Díaz Rementería 1977: 216).
5
respecto a los especialistas jurídicos quienes crearon discursos
justificatorios11.
11
Para los interesados en los distintos debates a través del género de los pareceres (informes en Derecho),
en los Andes entre los siglos XVI y XVII, el trabajo compilatorio de Vargas Ugarte (1951). En el capítulo
tercero abordamos la creación y relevancia social de estos discursos legales.
12
Aunque por lo general asociada con la abogacía, en el Antiguo Régimen la profesión legal era una suma
de varios grupos ocupacionales dedicados a practicar el Derecho. Una enumeración para el caso de
Inglaterra en Baker (1981: 18-34). Baker menciona al menos seis tipos de especialistas jurídicos vinculados
a los tribunales del common law. En Castilla, al menos, habían tres grupos asociados con la litigación:
abogados, procuradores y solicitadores (Kagan 1981:52-77). Sobre las distintas clases de operadores
jurídicos en Barcelona, también en los siglos XVI y XVII, en Amelang (1984: 1266). En la ciudad condal
ejercían tareas legales advocats (abogados), procuradors, causídics (procuradores y solicitadores) y
notaries (notarios/escribanos).
6
facilitadores) esta investigación se concentra en los abogados y los
especialistas13.
13
Una definición del campo y los objetivos de la prosopografía en Stone (1971). Prosopografía en sus
términos es el estudio de un grupo que comparte rasgos comunes, en términos de orígenes sociales,
ocupación y estatus. Así “prosopography is the investigation of the common background characteristics of
a group of actors in history by means of a collective study of their lives. The method employed is to
establish a universe to be studied and then to ask a set of uniform questions –about birth and death,
marriage and family, social origins and inherited economic position, place of residence, education, amount
and source of personal wealth, occupation, religion, experience of office, and so on ” (1971: 46). Para el
debate sobre la prosopografía en los estudios coloniales latinoamericanos en el clásico ensayo de Schwartz
(1974). Su estudio sobre los jueces de la Relaçao (corte de apelaciones) de Bahía de los siglos XVII y
XVIII sigue esas premisas (1973: xiii-xxi). Investigaciones prosopográficas sobre los administradores
coloniales de diversas instancias en una sola ciudad, en Socolow (1987) y sobre los ‘curas’ o párrocos de
doctrina (llamados ‘magistrados de lo sagrado’) en Taylor (1996). Las preguntas de Taylor sobre el rol de
la Iglesia tanto para transformar la sociedad amerindia a través de las actividades de sus operadorescomo
7
para legitimar el ‘orden colonial’ pueden extrapolarse para el Derecho y sus especialistas (véase
especialmente Taylor 1996: 3-7)). En última instancia no solo es relevante tener una idea de un grupo o un
colectivo de individuos, sino conocer su influencia en una sociedad específica. Para estudios
prosopográficos en el área andina de grupos como los hacendados y propietarios rurales, el trabajo de
Ramírez (1986).
8
Mapa 0.1. Ubicación de Lima y Potosí. Entre estas dos
ciudades se encontraban importantes centros urbanos como
Cuzco, la antigua capital de los Incas y La Plata (la actual
Sucre), sede de la Audiencia de Charcas, la provincia
colonial que comprendía lo que es la actual Bolivia y
porciones de Argentina y Paraguay. La ilustración está
tomada de Mangan (2005: 22).
Este trabajo explora las carreras de 267 facilitadores 14 .
14
125 abogados y 142 procuradores de causas. El listado completo en los Apéndices A y B.
9
dentro de la sociedad colonial? ¿Qué similitudes y diferencias hay
Mundo por los españoles desde finales del siglo XV y sobre todo
10
imposición mecánica. Los grupos amerindios reaccionaron con la
11
legales que también reconocían sus derechos y que cuestionaban el
Por ello este trabajo enfatiza una lectura del Derecho como
15
Starr (1990: 5). Dentro de la sociología del Derecho este proceso de contratación de expertos y de
dependencia hacia el sistema judicial como árbitro social se conoce como la ‘compra del foro’ Estudios
históricos de apropiación y manipulación del sistema legal, en Burbank (2004: 32-48).
12
contrataron activamente abogados y procuradores de causas que
13
Una de las consecuencias del legalismo fue la intermediación
16
Un recuento de la aversión social hacia los letrados por la intermediación obligatoria desde el siglo XIV
en Inglaterra, en Tucker (1984: 31-87). Aunque la literatura es el principal vehículo para el estudio de la
ironía y la sátira hacia el Derecho también debe considerarse los propios testimonios de las partes. Las
acusaciones reunidas en las ‘visitas administrativas’, por ejemplo, o en los jucios de residencias, son
fuentes valiosas para apreciar la desaprobación social de jueces, abogados y procuradores de causas.
14
Ayala en 161517, formaban parte de esta ácida desaprobación de
17
Felipe Guamán Poma de Ayala ([1615] 2006: 847, numeración original, 904 [918]). Para la versión
digital de este texto véase http://www.hb.dk/poma/link/2006/poma/918/es/text. Esa versión electrónica ha
digitalizado el texto original que se conserva en la Biblioteca Real de Dinamarca en Copenhague. La Nueva
Corónica es un texto capital del arbitrismo peruano del siglo XVII. El contexto específico de la expresión
de Guamán Poma se discute en detalle en el capítulo 6 de esta disertación.
15
histórica como grupo o clase profesional en un contexto de
18
Respecto a las similitudes en términos de formación y trayectoria de los escribanos y procuradores,
véase el trabajo de Herzog (1996: 2). Para Herzog los procuradores formaban parte de los grupos
subalternos de la profesión legal. Esta subalternidad debe apreciarse en términos de la reputación social e
16
artesanos. A diferencia de los abogados que tenían un amplio
ingresos entre abogados y procuradores. Sin embargo, este trabajo busca mostrar el rol capital de los
procuradores en la litigación. ¿Eran, finalmente, tan subalternos cómo se suele asumir en la historiografía?
17
dependencia hacia los especialistas, esto permitió que los litigantes
con una gran reputación dentro del foro. Los cabildos contaban con
18
aunque apartó a los caciques de contar con los mejores abogados
19
Una exaltación del honor ‘profesional’ a través del servicio a los litigantes miserabiles por el Protector
de Naturales, en Larrínaga Salazar (1626: 9-22). Aunque estas argumentaciones de protección de los
débiles se utilizaban para pedir mercedes de oficio y enfatizar el desprendimiento de los letrados, sin
embargo son útiles para tener una idea de cómo se fue construyendo la idea del prestigio profesional entre
los letrados coloniales. La discusión del texto de Larrínaga y sus ideas en el ultimo capítulo de este trabajo.
20
Aunque éste es un tema pendiente de investigación. Sabemos aún muy poco de cómo operaban los
servicios de ‘abogacía de pobres’ en los Andes y la manera cómo se tramitaban los ‘casos de corte’ en las
Audiencias (de Lima y La Plata, al menos). Estos ‘casos de corte’ eran privilegios para los litigantes que se
19
El mundo legal del Antiguo Régimen era complejo,
consideraban socialmente débiles y que se les agrupaba cómo miserabiles. Aunque tenemos una idea de la
litigación de los caciques y sus comunidades, ignoramos aún la litigación de otros grupos sociales.
21
Hay nuevos trabajos que se ocupan de la vida diaria de los tribunales y despachos notariales y por
consiguiente de la construcción cotidiana de la legalidad en la sociedad colonial. Ejemplos de esta literatura
son los estudios de Owensby (2005), Scardaville (2003) y Burns (2005). Owensby enfatiza la importancia
de explorar la construcción diaria del proceso judicial (2005: 45) . Burns y Scardaville hacen lo propio con
las actividades de los escribanos. Las reflexiones de Burns y de Scardaville sobre el quehacer diario de los
escribanos se pueden aplicar perfectamente a los procuradores de causas.
20
campo de autoridad del virrey. En su calidad de alter-ego del rey,
22
Justicia personalizada significa aquí la directa intermediación del virrey en la resolución de asuntos
contenciosos. Aunque los virreyes presidían las Audiencias teóricamente por su falta de capacitación en
Derecho no participaban como jueces. Sin embargo, muchos de ellos intervinieron directamente atendiendo
peticiones, ya sea en base a entrevistas directas con los litigantes o en su esfera natural, del ‘gobierno’ o
‘superior gobierno’ como se solía llamar en la época. Los asuntos sometidos al gobierno seguían también
un patron burocratizado. Estos casos se convertían en expedientes escritos, conteniendo peticiones y
argumentaciones. Sobre la trayectoria de virreyes para el caso del Perú, los trabajos de Lohmann (1946),
sobre el conde de Lemos, y Pilar Latasa (1997) respecto al marqués de Montesclaros. Respecto a la imagen
del virrey como alter-ego del rey y pilar del gobierno, el trabajo de Cañeque (2004: 17-77). Para un estudio
de la trayectoria individual de un virrey y su importancia en la historia de la Nueva España, el trabajo de
Alvarez de Toledo (2004) sobre el obispo de Puebla, Juan de Palafox (virrey en 1642).
21
quiere subrayar su complejidad, su riqueza, sus tecnicismos y la
elegir los dos más grandes centros urbanos en los Andes entre los
22
de la Audiencia en 1544 le confirió una posición preminente en la
debían dirigirse allí para continuar con sus disputas. Esta posición
23
se inicia con la temprana instalación de entidades judiciales en
24
Rey entre 1665-1700. Discusiones recientes y revisionistas de su gobierno, en Storrs (2006). Durante su
gobierno se promulgó la ‘Recopilación de Leyes de Indias’ en 1680, un objetivo largamente acariciado por
los juristas desde mediados del siglo XVI (desde Vasco de Puga, al menos). Aunque considerado el rey
desdichado, con Carlos II se establecieron reformas políticas y militares, ésta fue una época de intenso
debate público (Storrs 2006: 151-190). La idea y el desarrollo de una recopilación legal para las Indias
sirve para apreciar cómo se fue construyendo lentamente el orden normativo colonial. Críticas al discurso
del Derecho Indiano como ejemplo de retórica, en Herzog (1993: 142-146). Nuestra interpretación es que la
compilación del Derecho Indiano y el uso del mismo por los agentes jurídicos no fue un ejercicio fútil, sino
que significó la positivización de ciertos derechos y prerrogativas por parte de la corona. Aún resta un
estudio detallado sobre el uso social de esa compilación en cortes y tribunales de justicia.
25
Hay estudios sobre la justicia de las Audiencias en el siglo XVII. En especial los trabajos de De la
Puente (2001, 2006), Herzog (1995a, 2004) y para el caso de la Audiencia de La Plata, la tesis doctoral de
Bridikhina (2003).
24
Este trabajo es en ese sentido exploratorio. Finalmente,
la sociedad colonial.
25
últimos años los trabajos sobre los escribanos públicos de Jorge
Latina a finales del siglo XIX y sobre todo en el siglo XX. Pero no
27
Gayol (2002) y Palacios (2005). Una lectura histórica de la procuración en Europa occidental y sobre
todo en la práctica forense de la Iglesia, en Hogan ([1941] 1985). Sobre la procuración de causas en la
España del siglo XVI en la ciudad de Salamanca, el estudio de Arregui (2004).
26
una función ‘menor’, casi estrictamente ‘burocrática’, ha hecho
28
Esta lectura retoma el extendido prejuicio hacia los procuradores de causas sin advertir su rol clave en la
litigación. Como veremos, la división del trabajo legal les brindó la oportunidad para desarrollar un trabajo
capital en la resolución de disputas.
29
Sobre la importancia de los discursos jurídicos en la creación de categorías sociales y de estándares de
conducta, el trabajo de Humphreys (1988). Este autor examina estos discursos (argumentaciones reputadas
como jurídicas) que crean criterios para guiar la acción social y la operatividad de las instituciones (1988:
465-466).
27
legal del sistema colonial. Este trabajo no cuestiona los estudios
30
Es la tesis central de Herzog (2004: 8-10). Su estudio sobre la justicia penal en Quito subraya la
importancia de los vínculos sociales, los símbolos, el rumor y la reputación para entender el
disciplinamiento social colonial. La autora cuestiona la idea de un Estado (o un aparato judicial) ‘poderoso’
como contraparte de la sociedad y sostiene que ambas estaban profundamente imbricadas en Quito, lo que
extrapola para el resto de la sociedad colonial (véase 1995 y también 1995a). Ademas ella distingue la
cuestión de lo ‘justo’ y la ‘justicia’ como algo distinto de la ‘legalidad’. En Quito, la justicia era comunal,
antes que administrada por una entidad social conocida como Estado. Sin embargo, la presencia de
especialistas, de canales considerados ‘legales’, de discursos ‘justificatorios’, de una dramaturgia que alude
a la ‘justicia’ y al ‘Derecho’ muestran que algo considerado ‘jurídico’ era parte de la justicia penal de la
ciudad. Es cierto que el sistema de justicia colonial estaba controlado por las élites (en especial en el siglo
XVII). Pero también en ese contexto había un discurso sobre lo justo. A ello se suma la premisa que la
arena judicial era un espacio para la discusión, negociación y afirmación de derechos. Un espacio que los
teóricos del Derecho llaman ‘espacio para la maniobra’. Las ideas de Herzog se enriquecen con esta
polifonía. En suma una pintura abarcativa de la justicia colonial puede articular el rol de la sociedad, su
ideología y cultura jurídica.
28
procedimientos complejos, de un Estado relativamente
y el proceso jurídico.
31
Macauley (1998) estudia el caso de China imperial, es especial los siglos XVII y XIX, y Bogaç (2003 y
2004) la justicia local y central del Imperio Otomano entre los siglos XVII y XIX. La noción de ‘maestros
de la litigación’ que hemos aplicado a los procuradores de causas proceden de las reflexiones de Macauley
sobre la clase de especialistas jurídicos chinos. Macauley señala que no siempre la expansion del Estado
supone la aparición de expertos, su estudio muestra como los maestros de la litigación fueron resultado de
la ‘revolución comercial’ en China. Esta revolución demandó la existencia de especialistas para registrar las
transancciones y defender los derechos de sus partes. Estos especialistas sabían leer y escribir –en un
contexto de analfabatismo-- y estaban familiarizados con los poderes locales y centrales.
32
Sobre la profesión legal en Lima entre 1540 y 1640, el trabajo de Hampe y Honores (2004). La abogacía
limeña y sus vinculaciones con la Universidad de San Marcos, en Hampe (2004) Estudios sobre el Colegio
de Abogados como centro de agremiación y disciplinamiento de la profesión legal, en Arosemena (1947 y
1977). La presentación de un estudio de abogados, el Estudio Olaechea, entre 1878 y 1978, en Olaechea
(1983). Hay estudios sobre el colectivo de los abogados de Lima en especial del siglo XX, consúltese a
Zolezzi (1982 y 1991). El trabajo de Zolezzi (1982) se basa en el sistema de entrevistas y muestreos y
contiene información de los años 1970s. Una reciente discusión sobre la abogacía en Lima, la relación entre
29
de los letrados limeños es el de Pareja Marmanillo. Sus artículos
clientes y abogados, la divulgación del conocimiento legal y la aprobación social, en Pásara (2005). El foro
de análisis es el de Lima. Ignoramos aún el rol de las mujeres en la profesión legal y la práctica del
Derecho en el Perú. Un reciente estudio en este sentido, aunque dedicado a un caso particular, el de
Trinidad María Enríquez, en Ramos y Baigorria (2005). Trinidad María Enríquez fue la primera mujer
graduada en Derecho, su agremiación profesional no fue permitida en 1890, dada que la abogacía era
considerada una profesión ‘masculina’. No tenemos aún un estudio colectivo sobre la incorporación de la
mujer en la práctica legal peruana en el siglo XX. Información de las primeras mujeres graduadas en
Derecho a comienzos de esa centuria, en Ramos y Baigorria (2005: 85-97).
33
Pareja Marmanillo (1937, 1939, 1940, 1941 y 1942).
34
Vega (1966).
30
formaba parte de la interpretación sobre la conquista como un
35
Sobre las ceremonias de posesión de los europeos (ingleses, portugueses, holandeses, franceses y
españoles) el libro de Seed (1995) y sobre los criterios de apropiación y de ‘invención’ de los pueblos
indígnas, Greenblatt (1991). Estas ceremonias y estos criterios se inspiraban en las nociones legales de los
colonizadores. Cuestionamientos a la tesis de la ‘violencia’ como la única forma de imponer el poder
colonial, en Owensby (2005: 42-45). Una presentación del Derecho como un medio para imponer la
hegemonía colonial y desincentivar el uso de la violencia de los colonizados, en el clásico estudio de Stern
[1982] 1993: 132-137). Sobre la temprana presencia de operadores del Derecho que crearon doctrinas,
justificaciones legales, celebraron transacciones y registraron la distribución de recursos de la sociedad
colonizada, Burns (2005) y Malagón (1961).
36
Jaeger (1981-1982, 1985, 1986, 1997 y 2001).
31
distintas: la de declinación y crisis económica 37 y la de auge
37
Sobre la cuestión de la ‘crisis general’ en los Andes, Andrien (1985: 1-7).
38
Era la tesis de Guillermo Lohmann Villena (1984) retomada posteriormente por Hampe (2004: 161-
162). Otra compañera de la generación de Lohmann, Ella Dunbar Temple (1918-1999) consideraba que el
siglo XVII, en especial su primera mitad, era de el ‘Siglo de Oro’ intelectual de la ciudad. En esa época los
virreyes, –como el del marqués de Montesclaros- habían alentado la celebración de certámenes poéticos, la
Universidad de San Marcos había reclutado juristas eminentes, como el canonista Feliciano de Vega, y en
la Audiencia de Lima un juez como Juan de Solórzano y Pereyra desempeñaba su oficio y daba forma a su
monumental Política Indiana (publicada en 1647). Temple fue profesora en la Universidad de San Marcos
y mentora del trabajo de Jaeger. Agradezco tanto a la desaparecida doctora Temple como a Rafael Jaeger
ilustrativas conversaciones sobre el rol de los letrados y el mundo universitario colonial en Lima del siglo
XVII.
39
En noviembre del 2005 consulté la Biblioteca del Colegio de Abogados de Potosí y la de la Facultad de
Derecho de la Universidad Tomás Frías (también en Potosí) y no pude hallar monografías referidas a la
comunidad legal de la ciudad (abogados, notarios, leguleyos). Información sobre la profesión legal en el
Potosí de hoy (actividades principales, litigación, duración de procedimientos, burocratización de la
justicia) me fue proporcionada por Ana Cristina Escalante, abogada litigante potosina, en diciembre del
2006.
32
de Clément Thibaud 40 exploran la forma cómo los abogados se
legales. Pero aún no contamos con monografías que den cuenta del
41
Para Huamanga contamos con el trabajo de Stern ([1982] 1993) sobre la justicia colonial y la litigación y
el de Gerardo Ludeña (2000) sobre la cultura jurídica de la primera mitad del siglo XIX. Ludeña define la
cultura jurídica esencialmente como el conocimiento letrado de la ley. No hay aún trabajos para la ciudad
de Trujillo. Respecto al Cuzco, los estudios de Burns (2004, 2005) se ocupan del desarrollo de los
escribanos y su reproducción en la ciudad.
33
1647, en su Política Indiana, Juan de Solórzano y Pereyra
42
Hernández Romo (1998: 12).
43
González Echenique (1954).
34
el siglo XVIII, un evento determinante en la reproducción de una
de México. Para los siglos XVI y XVII contamos con los trabajos
44
Luego de varias negociaciones, la Universidad fue creada en 1747 e instalada en 1756 (González
Echenique 1954: 105-106).
45
González Echenique (1954: 323-337).
46
Icaza Dufour (1998); Del Arenal Fenocchio (1987); Pérez de los Reyes (1980) y Wanderley (2004).
35
autor presenta un listado de abogados adscritos al Colegio de
48
Mayagoitia (1997, 1998, 1999, 2003).
36
de Bolivia y Perú como los ‘elogios fúnebres’ piezas retóricas que
49
No hemos podido ubicar ‘sermones’ y ‘elogios fúnebres’ como los que existen y copiosamente para la
Nueva España. El género existía en los Andes aunque no hay testimonios referidos a los abogados.
50
Kicza (1984).
37
finales del siglo XVI51. El trabajo de Kicza formaba parte de sus
51
Kicza (1984: 128).
52
Pérez Perdomo (2006, 2006a).
38
público 53 . Pérez Perdomo ha coordinado también un grupo
identidad grupal, de allí que ellos hayan procurado llevar una ‘vida
53
Pérez Perdomo (2006: 1-13). Sobre esta tradición jurídica y la abogacía, véase Abel (1988).
54
La dirección del portal es http://www.law.stanford.edu/publications/projects/perezperdomo En éste se
pueden encontrar varias de las tesis de sus estudiantes dedicados a la profesión legal, aunque orientadas a
la abogacía en el siglo XX. Entre los trabajos se encuentran los de Iñigo de la Maza referidos a Chile y de
Manuel Gómez a Venezuela.
55
En especial véase Uribe (2000a y 2000).
56
Este fue también un periodo de cambios en la profesión legal en los Estados Unidos, véase en ese
sentido, Gawalt (1979: 7-35).
57
Uribe-Urán (2000a: 29).
39
administración colonial, principalmente en las Audiencias como
colonial.
58
Uribe-Urán (2000a: 46).
40
pensadores, políticos y profesores de Derecho59. Por ello, prestan
59
Otros ejemplos de esta literatura: Bravo Lira (1998 y 1999).
41
es decir como una persona educada que desempeña labores de
61
Navas (1996).
62
Navas (1996: 61-82, 171-195).
63
Amelang (1984).
42
posiciones dentro de la sociedad local catalana. No solamente era
64
Amelang (1984: 1271-1276).
65
Pelorson (1980).
43
podían conseguir posiciones en la administración 66 . Aunque el
66
En especial el trabajo de Lunefeld que cuestiona la asunción mecánica que los graduados en Derecho
encontraron rápidamente espacios laborales en la administración de los Reyes Católicos remplazando a la
nobleza titulada (1988: 2).
67
Pelorson (1980: 16-17, 26, 62-82, 101).
68
Kagan (1974, 1981, 1982, 1990).
69
Kagan (1981a). En este artículo Kagan discute las percepciones de los abogados sobre sí mismos y su rol
en el incremento de la litigación castellana.
44
profesión legal. Los litigios crearon las oportunidades para la
70
Berlanstein (1975: 1-4).
71
Tucker (2007).
45
en verdaderos centros de irradiación legal. Los estudios que más
revoluciones del siglo XVIII. Para Prest hay desde el siglo XVI
72
Prest (1986) y Brooks (1986, 1998).
73
Prest (1986: 1-3) y sobre la demanda de servicios legales, (ibid: 49-82). Refiriéndose a la abogacía en el
siglo XVIII en Francia, David Bell considera que ella tenía algunos rasgos básicos con la actual profesión
legal como la educación universitaria, la certificación profesional, el monopolio del conocimiento legal y
una teoría justificatoria de su rol (Bell 1994: 16). La teoría sociológica que sostiene que las profesiones
están abocadas al ‘bien común’ y que las corporaciones (o gremios) del Antiguo Régimen a proteger sus
privilegios no siempre funciona. En los siglos XVI y XVII, los abogados (y debemos incluir a los
escribanos y procuradores) definían su trabajo como un servicio destinado al bienestar de la república. Los
46
causidicus (es decir de los barristers) su autodefinición e imagen
cambios más significativos a partir del siglo XVIII y sobre todo en los siglos XIX y el XX son la
popularización de la educación legal, la mayor movilidad social de los profesionales, la agremiación a
través de colegios, la diversificación del conocimiento legal, el aumento de los graduados y el
reclutamiento de las mujeres.
74
Brooks (1998: 27). La idea del control de clase que cuestiona Brooks es el modelo de Douglas Hay y E.
P. Thompson en Albion’s Fatal Tree: Crime and Society in Eighteenth Century England (New York:
Pantheon Books, 1975), véase especialmente los ensayos de Hay y Thompson, pp. 17-63 y 255-308.
47
una pintura completa del Antiguo Régimen tiene que prestar
participaban.
75
Pue y Sugarman (2003) y en especial la introducción, pp. 1-22.
48
las connotaciones negativas de la abogacía. Si uno compara este
vida cotidiana.
76
Prest (1981). Para Prest el principal objetivo de su compilación, que reúne nueve estudios, era mostrar la
diversidad de las profesiones legales, discutiendo sus roles como abogados, arquitectos politicos, litigantes
y revolucionarios.
49
La cultura legal es representación y práctica legal 77 . Es un
78
Es la definición de Burbank (2004: 10) que suscribo. Más adelante transcribimos su definición.
79
Friedman (1969). La definición fue reiterada en su Law and Society: An Introduction (Englewoods
Cliffs, N.J.: Prentice Hall, 1977), pp. 6-9. La idea ha sido repetida en Friedman (1997) y también en Pérez
Perdomo y Friedman (2003). En este libro se define cultura legal como “the cliuster of attitudes, ideas,
expectations, and values that people hold with regard to their legal system, legal institutions, and legal
rules” (ibid: 2).
50
sustituto del término ‘orden jurídico’ y de una visión ‘congelada’ y
80
Friedman (1969: 29-31).
81
El subdividía la ‘cultura jurídica’ en interna, la de los expertos jurídicos y en externa, la de los agentes
jurídicos, neófitos en Derecho. En su visión la cultura jurídica era un subproducto de la cultura local
(Friedman 1977: 70-91).
51
mismo insistía en la importancia de la dimensión cotidiana del
Derecho.
82
Burbank (2004: 5-10).
83
Su definición dice: “My concept of legal culture is historical, processual, and social. This study is
attentive to a particular historical moment –the early twentieth century—seen from the perspective of a
legal institution that had been in use for more than forty years. A processual perspective shifts our focus
away from the static dichotomy ‘custom’ versus ‘law’ and allows us to envision a legal culture in action
and transformation in Rural Russia. If our understanding of the social admits the individuality of peasants
and addresses their litigiousness, we grant peasants a role in Russia’s legal history. Peasants could choose
to go to court or not, in many cases, and through their choices of what to litigate and how to do so, they
shape the significance of the law. By loking at law in Russia’s rural courts as a participatory process, we
can see peasants as inhabiting and strengthening legal culture in their polity” (Burbank 2004: 10).
52
esencialmente ideas y percepciones, su trabajo desarrolla
84
“Chinese legal culture was not simply a system of judicial practices. Nor was it only a body of Confucian
prescriptive representations about how the normative order should be ensured. It was a system of symbols,
language, and diffusely shared attitudes that produced a common set of legal assumptions and beliefs that
transcended divisions of class and, to some extent, region” (Macauley 1998: 13-14).
85
Agmon (2006).
86
Cutter (1995: 6, 35). Aunque dedica una parte de su trabajo a la ‘construcción de la cultura legal’, Cutter
no ofrece ninguna definición del término, aunque se puede colegir que la concibe como asunciones y
uso/manipulación del Derecho. Cutter sostiene que el Derecho aplicado en Nuevo México fue de base
popular, aunque hace extensa referencia a la cultura letrada y a la resolución de disputas en el sistema
judicial formal (1995: 78, 90, 99-102, 105-146). Hay varios ejemplos de uso del concepto sin proveer una
definición específica, en ese sentido: Wormald (1999) y Uribe-Urán (2006).
53
justicia criminal del norte de la Nueva España, en Nuevo México.
87
Cotterell ha criticado la falta de precisión metodológica de Friedman. Así, sostiene que esta definición es
tan abierta que virtualmente todo fenómeno legal imaginable puede ser considerado parte de la cultura
jurídica, ésta puede englobar desde la ideología jurídica hasta el uso calculado de la ley (Cotterrell 1997:
15-23).
54
ley 88 . Cultura legal no es por tanto un concepto privativo de la
Metodología y fuentes
88
Nelken (2004).
55
expedientes es muy sencilla. En los escritos presentados por los
Biblioteca Nacional del Perú en Lima. Hay una serie de casos que
56
buscarse en otros repositorios. Algunos casos tempranos del siglo
57
consuetudinario y procesalismo. Los expedientes son una
siglo XVI.
89
Clásicos estudios de microhistoria son los de Ginzburg (1980) y Davis (1982). Para el caso andino, el
estudio de los Cook sobre Francisco Noguerol de Ulloa (1991). Desde la historia del Derecho, la
investigación de Kuehn (1994) sobre el caso de Florencia y el Derecho familiar de los siglos XIV y XV.
58
Ilustración 0.1.: Escrito firmado por el licenciado Gonnis
(¿González?) y el procurador de causas Joan de Arrandolaça (al
lado derecho). El escrito está fechado en Lima el 21 de abril de
1553. El documento procede del Archivo General de la Nación en
Lima (AGN-RA, Causas Civiles, Lg. 2, Cuad. 8, 1552, f. 61vta).
59
Gracias a estas cartas podemos apreciar que el oficio de
90
Cavallar (1991). Información adicional sobre la importancia pública de Francesco Guicciardini en la
pirmera mitad del siglo XVI me ha sido proporcionada por Raimmondo Pinna a quien agradezco su ayuda.
60
jurista Francesco Giucciardini prestaba servicios entre 1509 y 1520
aún para los grandes foros urbanos andinos. Esto no significa que
apuntamientos’91.
91
AGN-PN, Diego Gutiérrez, Protocolo 818, 1635, f. 504r.
61
abogados que solicitaban su promoción como oidores o
92
La primera visita fue la de los ‘comisarios de la perpetuidad’ presididas por el licenciado Briviesca de
62
Cada visita era un proceso complejo de inspecciones y de
Muñatones de 1561 (AGI Justicia 469-479), la segunda gran visita del siglo XVI corresponde a la del
licenciado Alonso Fernández de Bonilla de 1590 (AGI, Justicia 480-485). En el siglo XVII tenemos las de
Juan Gutiérrez Flores entre 1625 y 1631 (AGI, Lima 276), Juan de Cornejo, a partir de 1662 (AGI, Lima
280) y la del oidor Juan de Peñalosa a partir de 1681 durante el gobierno del Duque de la Palata (AGI,
Lima 288-296). La visita del oidor Peñalosa estuvo principalmente orientada a inspeccionar las Cajas
Reales de Lima y demás oficiales y guarda muy buena información sobre discusiones legales y jurídicas a
través de los pareceres. Entre los documentos que hemos podido ubicar en esta visita se encuentran Ofensa
y defensa de la libertad eclesiástica. La primera en veinticuatro capítulos que mando publicar el
Excelentísimo señor Duque de la Palata, virrey del Perú, en despacho del 20 de febrero de 1684. Y
también se encuentra en esta visita la Consulta y parecer del señor don Pedro Frasso oydor desta Real
Audiencia de los Reyes y assessor general del gobierno, así como Discurso jurídico, histórico, politico en
defensa de la jurisdicción real de Juan Luis López (fechado en 1685). Los documentos en AGI, Lima 296,
el título del legajo “Expedientes relativos a un edicto publicado por el virrrey del Perú y oposición del
arzobispado sobre la inmunidad eclesiástica en beneficio de indios”. El Duque de la Palata, Melchor de
Navarra y Rocafull, fue virrey del Perú entre 1681 y 1689.
63
igualmente útil para apreciar la desaprobación social y el
93
Sobre la actitud y los escritos satíricos de Mateo Rosas de Oquendo y Juan del Valle Caviedes,
consúltese en texto de Pedro Lasarte (2006).
64
como la de Edward F. J. Tucker94. Hemos utilizado estas fuentes
los Habsburgos.
94
Galanter (2005); Ramos (2007) y Tucker (1984).
65
Este trabajo se divide en seis capítulos. El primero de ellos
66
‘intelectual’ y el ‘manual’. Esta división de roles fue una
67
especialistas. Aquí se hacen comparaciones sobre el uso del
68
distintas alternatives que existían en Lima y Potosí. Finalmente, el
69