Analisis Del Radicado 110010102000201401062 00

También podría gustarte

Está en la página 1de 3

CONFLICTO DE JURISDICIONES ORDINARIA Y ESPECIAL INDIGENA

PRESENTADO POR:

Rutser Fonseca
Alexa polo
Andres Felipe Benjumea
Wilber Joiro

Stefano Dose

DOCENTE:

KAREN KARINA

ASIGNATURA:

CIVIL GENERAL

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA

2024 – 1
Los conflictos de competencias entre jurisdicciones son más comunes de lo que se piensa, existen
muchos antecedentes de este tipo de contraposiciones desde hace mucho tiempo en Colombia, la
coexistencia de la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena ha generado un complejo
escenario legal que plantea desafíos significativos. El conflicto entre ambas jurisdicciones ha sido
motivo de debate constante, especialmente en lo que respecta a la delimitación de competencias y
la garantía de los derechos de todos los ciudadanos.

Prueba de ello se encuentra plasmada en la jurisprudencia, sentencia o como bien se menciona en


el documento “radicado # 110010102000201401062 00”, el cual plasma un conflicto entre la
jurisdicción ordinaria en este caso la civil y la jurisdicción indígena, en donde los protagonistas
son un padre y su hijo, miembros de una comunidad indígena. Los hechos y acciones constituyen
el origen de la demanda, que se manifiesta en la demanda civil ejecutiva presentada por José
Leonel Tenganan Pinchao. El propósito de esta acción legal es asegurar el cumplimiento de las
obligaciones financieras derivadas de un acuerdo conciliatorio registrado en la Cámara de
Comercio, el cual fue establecido por su hijo. La deuda en cuestión se vincula a la adquisición de
un terreno fuera del ámbito territorial de la comunidad indígena a la que pertenecen los
involucrados, es en este punto cuando el Juzgado Municipal Civil de Ipiales, tras verificar los
requisitos legales pertinentes, emitió un mandamiento de pago dirigido a Luis Marcos Tenganan
Pinchao. Esta determinación fue notificada personalmente al interesado.

En este punto, el líder indígena del resguardo expone su solicitud ante el juzgado civil municipal,
instando a la transferencia inmediata del caso a la jurisdicción indígena. Argumenta que las
diligencias presentadas ante dicho tribunal ya fueron abordadas en el sistema de derecho de la
justicia ancestral. En este sentido, enfatiza expresamente que la justicia civil ordinaria carece de
competencia para abordar este asunto, ya que se trata de "acciones juzgadas previamente en
nuestra jurisdicción", a pesar de esto, el representante legal del demandante se opone al cambio
de jurisdicción, alegando la existencia de varios elementos que impiden tal traslado, argumenta
que la diligencia se llevó a cabo a través de aspectos de la cultura mayoritaria, que excluyeron
completamente las prácticas y costumbres, como lo evidencia el acta de conciliación. Además,
señala que el requisito del elemento territorial no respalda un cambio de jurisdicción a favor de la
indígena y por último, destaca la falta de eficacia de la jurisdicción indígena para cumplir con las
demandas del demandante.
Aquí se presenta un conflicto de competencias entre dos jurisdicciones, involucrando a la Sala de
Disciplina del Consejo Supremo de la Judicatura, la cual tiene la competencia para resolver
disputas de competencias según lo establecido en el Código Procesal Penal (artículos 54 y 341),
especialmente cuando las competencias difieren, como es el caso actual. Este poder derivado del
artículo 256 número 6 de la Constitución Política. La cuestión jurídica en consideración es
determinar qué jurisdicción debe abordar la solicitud de pago relacionada con la compra y venta
de un terreno a favor del padre del demandado.

La entidad correspondiente emite una resolución basándose en las consideraciones tanto del
marco fáctico como jurídico del caso. En este contexto, el marco fáctico se convierte en el factor
determinante para resolver el conflicto, y aborda elementos previamente mencionados,
incluyendo el personal, territorial, institucional y objetivo. Concluyendo la revisión del caso, el
Consejo Superior de la Judicatura declara que el juzgado civil debería haber reconocido su
incompetencia al tomar en cuenta el acuerdo mutuo alcanzado entre las partes ante las
autoridades indígenas antes de recurrir al tribunal. En consecuencia, otorga a la jurisdicción
especial indígena la facultad de encargarse de la solicitud actual, específicamente el pago o cobro
de la deuda del demandado, respaldando su decisión en el cumplimiento de todos los elementos
fácticos requeridos en el caso.

Para finalizar la sala emite la siguiente sentencia:

PRIMERO: La responsabilidad de examinar la solicitud de pago presentada por José Leonel


Tenganan Pinchao contra Luis Marcos Tenganan Pinchao se asigna a la jurisdicción especial
indígena, representada por las autoridades del cabildo de Ipiales (Nariño), de acuerdo con la
explicación proporcionada en esta decisión.

SEGUNDO: Se notifica a las autoridades del cabildo indígena de Ipiales (Nariño) acerca de la
necesidad de asegurar el cumplimiento del acuerdo de voluntades pactado el 20 de abril de 2013
entre las partes mencionadas en el punto anterior.

TERCERO: La Secretaría de esta Sala tiene la orden de enviar el expediente al mencionado


cabildo e informar a través de este medio la decisión actual a las partes involucradas y al Juzgado
Primero Civil Municipal de Ipiales (Nariño).

Bogotá D. C., tres (3) de diciembre de 2014


Magistrado Ponente: Dr. NÉSTOR IVÁN JAVIER OSUNA PATIÑO
Radicado: 110010102000201401062 00
Registro proyecto: 1 de septiembre de 2014
Aprobado según Acta No. 99 de 3 de diciembre de 2014

También podría gustarte