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No te dejes contaminar de Babilonia

Mensaje del Apóstol Dr. Miguel Bogaert Portela

Daniel 1:3 dice:

Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje
real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer,
enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para
estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. Y
les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino
que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante
del rey. Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá.

A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías,
Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego. Y Daniel propuso en su corazón no
contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió,
por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a
Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos; y dijo el jefe de los
eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida;
pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son
semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza. Entonces dijo Daniel a
Melsar, que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y
Azarías: Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den
legumbres a comer, y agua a beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de
los muchachos que comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus
siervos según veas. Consintió, pues, con ellos en esto, y probó con ellos diez días. Y al
cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros
muchachos que comían de la porción de la comida del rey. Así, pues, Melsar se llevaba
la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres. A
estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y
ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. Pasados, pues, los días
al fin de los cuales había dicho el rey que los trajesen, el jefe de los eunucos los trajo
delante de Nabucodonosor. Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos
ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del
rey. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez
veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.

Si miramos esta palabra nos damos cuenta de qué manera estos jóvenes fueron
secuestrados, sacados de su tierra y llevados a un lugar que se llama Babilonia.
Babilonia era una ciudad que estaba a la orilla del rio Éufrates y se caracterizaba por ser
una ciudad religiosa; tenían más de mil ídolos y de estos adoraban de veinte a sesenta
ídolos que ellos llamaban dioses. Estos jóvenes fueron secuestrados y llevado a ese
lugar, y hoy quiero hablarte para que veas el resultado de cómo ellos estando
secuestrados, presos, estaban fuera de su voluntad, más sin embargo pudieron mantener
una libertad; porque la libertad no es solamente que estés físicamente encerrado o
fuera, sino que la libertad es descubrir quién eres, ahí empieza la verdadera libertad , por
eso dice la palabra Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres, es decir, que el
principio de la libertad es la verdad entendida de ti mismo.

Santiago 2: 12 dice:

Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.

¿Para qué hizo Dios la ley? Dios hizo la ley porque el hombre pecó y le falló, entonces
tuvo que hacer la ley. Cuando Adán pecó, automáticamente nos esclavizó y nos metió
en un sistema de esclavitud, y cuando Dios se da cuenta entonces dice hay que hacer la
ley, porque la ley de Dios es lo que nos va hacer libres, por eso la ley de Dios dice no
robarás , y en esa ley de no robar, Dios te está haciendo libre de la esclavitud de robo,
por eso la ley no es mala, la ley es buena, pero el problema está en que entre más
irresponsable tú eres, más te tienen que aplicar la ley, pero si más responsable eres,
menos te aplica la ley; ¿sabes por qué? porque mientras menos responsable eres más
errores y más esclavitud vas a tener, por eso Dios hizo la ley para sacar al hombre de la
esclavitud.

Solamente empezamos a ser libres cuando entendemos que verdaderamente estamos


esclavizados, que estamos encerrados, encarcelados, y por eso vivimos luchando para
salir de cada cárcel que tenemos.

La palabra de Dios es la única que puede cambiar nuestra forma de pensar.

Dice en 1 Timoteo 1:8-9

Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la
ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los
impíos y pecadores , para los irreverentes y profanos , para las parricidas y
matricidas , para los homicidas, para los fornicarios para los sodomitas, para los
secuestradores , para los mentirosos y perjuros y para cuanto se opongan a la sana
doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido
encomendado.

Mire como Pablo define lo que es la ley y cada área es esclavitud, por lo que tenemos
que reconocer y entender que está en nosotros para que empiece un principio de
libertad, porque si no lo reconoces la ley no te va ser libre, por eso cuando tú no
reconoces que robas y lees la palabra que dice “no robaras” , pero tú sigues robando
porque no tienes conocimiento, no tienes un entendimiento, no tienes una revelación,
porque por más que leas la palabra no puedes empezar a ser libre. Por eso tantos
cristianos, tantos seguidores de Cristo, tantos hijos de Dios están esclavizados, siguen
haciendo lo mismo, vienen a la iglesia pero beben, viene a la iglesia pero fuman, vienen
a la iglesia pero se van a la discoteca los sábados, vienen a la iglesia pero fornican,
vienen a la iglesia pero adulteran.

La sociedad de hoy no sabe administrar su libertad, pero estos cuatro jóvenes si lo


supieron hacer ¿por qué se nos hace tan difícil entrar en la ley, entrar en la palabra de
Dios? primero porque para tú poder comenzar con libertad tienes que tener dos cosas:
primero autocontrol y segundo autodisciplina. por eso se te hace tan difícil leer la
palabra ver lo que Dios quiere para tu vida , por eso se te hace tan difícil ver lo que
dice Dios que no debemos de hacer y no puedes hacer lo que hace Dios porque no
tienes autocontrol y déjame decirte eso es un atributo en el ser humano que cada día se
está perdiendo ese atributo que Dios nos dio, de poder tener autoridad, dominio, de
tener autocontrol de nosotros mismos porque el autocontrol y la autodisciplina es lo que
te va dar el principio de la libertad.

Romanos 8: 3-4

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios,
enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al
pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no
andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Dice Gálatas 5: 1

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud.

Cristo nos hizo libres, por eso dice la palabra que fue tentado más no pecó, porque tenía
autocontrol y autodisciplina. En la verdadera libertad nadie tiene que ponerte disciplina,
te la tienes que poner tú.

Por eso Dios dejo el libre albedrio, para conocer cuál es nuestra capacidad de
reconocimiento a la necesidad de Él. Dios necesita verte a ti tomando buenas
decisiones, porque ahí es que Él te va decir verdaderamente quien tú eres.
La gente no le gusta ser libre porque aparte de tener decisión, tiene que tener una
responsabilidad personal y en este tiempo el sistema que funciona es el sistema de la
irresponsabilidad.

La libertad cuesta un precio y el mayor precio lo pagó Cristo cuando dijo: consumado
es. Yo me pregunto, ¿qué hace la iglesia con ese precio de sangre que pagó Cristo para
que nosotros fuésemos libre? ¿Qué estamos esperando para tener decisión?

Daniel, Ananías, Misael y Azarías eran hombres que vivían en verdadera libertad, por
eso cuando fueron secuestrados, cuando fueron llevados a Babilonia, ellos sabían dónde
habían nacido, ellos sabían a quién adoraban, sabían a quién servían, ellos sabían quién
estaba con ellos, nadie se lo tenía que decir, tenían claro quien era su Dios; sin embargo
los sacan de Judea y los meten en Babilonia a un sistema religioso pero se mantienen
libres dentro de Babilonia.

Cuando tú no eres libre aunque estés en la iglesia tú estás en el sistema Babilónico, por
eso el reino de Dios es una manera de pensar, no es lo que tu tengas, porque mucha
gente que cree que el reino es lo material, pero reino no es lo material, lo material del
reino es una recompensa por cambiar la mentalidad de pensar. Estos cuatro jóvenes
tenían el concepto de lo que era Dios, todo lo material para el cristiano es del reino, tú
puedes tener todos los millones y pensar como un esclavo. Cuando satanás trató con
Eva y Adán lo primero que hizo fue cambiarles el concepto de lo que era Dios; lo
primero que hace satanás contigo para esclavizarte es cambiarte la forma que tienes de
pensar, entonces Dios te da una forma de pensar y satanás te mete en un sistema de
pensar, lo único que el sistema de satanás se llama decepción, y esta viene en la mente
que está esclavizada al sistema de satanás.

Hay cinco reinos con el cual tú vas a tener que luchar, porque no solamente vas a lidiar
con un solo sistema de satanás, sino que vas a tener que lidiar primero con el sistema
del reino, que es la soberanía de Dios. En ese sistema Dios siempre tiene la razón,
nunca se equivoca y Él es el creador. Segundo, tendrás que luchar con el sistema del
reino de los ángeles, unos que le sirven a Dios y otros que le sirven a satanás; tercero,
con el reino de los planetas; cuarto, contra el reino de los hombres.

Dice Daniel 4: 17

La sentencia es por decreto de los vigilantes y por dicho de los santos la resolución,
para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres y que
a quien él quiere lo da, y constituye sobre el al más bajo de los hombres.
¿Cuál es el reino de los hombres? La política, las finanzas, el gobierno y nosotros
vamos a luchar contra ese reino también. Cinco, vamos a tener que luchar con el reino
animal; seis, vamos a tener que luchar con el reino vegetal; y siete, vamos a tener que
luchar con el reino mineral. ¿Y cómo lucho con el reino vegetal? Cuando usted se daba
su borrachera, el ron sale de la caña de azúcar; cuando te fumas un cigarrillo estás
luchando con el reino vegetal; el dinero pertenece al reino mineral. El único que te hace
libre es el primer reino, porque te hace libre en esclavitud por amor y cuando te haces
esclavo por amor del primer reino, los otros seis están vencidos porque el primero te da
la verdadera libertad.

Satanás siempre querrá llevarnos a Babilonia, porque esto significa esclavitud y lo


primero que te va hacer Babilonia es que te va quitar el modelo a seguir; segundo, te va
cambiar el lenguaje, te cambiará la dieta; tercero, te va cambiar el vino que significa
unción del Espíritu Santo; cuarto, te va a cambiar el nombre.

Cuando tú eres libre Dios entra a tu vida y te hace administrar sus recursos.

Lucas 16: 1

Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste
fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es
esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser
mayordomo. Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita
la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que haré para
que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas. Y llamando a cada
uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Él dijo:
Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe
cincuenta. Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo.
Él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. Y alabó el amo al mayordomo malo por
haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con
sus semejantes que los hijos de luz.

Jesús habla de cuatro estados que tiene el hombre o cuatro niveles: un primer nivel es el
de limosnero, un segundo es el de cavar, un tercer nivel es el del dinero y un cuarto
nivel que es el que da la riqueza verdadera.

¿Sabes por qué los hijos de este siglo son más sagaces que nosotros? porque cuando
venimos a la iglesia y empezamos a buscar de Cristo no queremos cavar, no queremos
trabajar; por eso dice la palabra ocúpate de lo mío que yo me ocupo de lo tuyo. El cavar
en Dios significa dar frutos, salir a batallar con los frutos, que la gente coma y que tú le
des la semilla porque trabajar para Dios significa almas.

Tienes que añorar ser libre, tienes que decidir, tienes que tener autodisciplina,
responsabilidad personal para que puedas alcanzar todas las bendiciones del Reino de
Dios.

April 1, 2019

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