Está en la página 1de 14

ENSAYO JURÍDICO:

MODIFICACION DEL SISTEMA DE PENA UNICA


POR EL SISTEMA DE ACUMULACIÓN DE
PENAS EN BOLIVIA

Autor: Bruno Álvarez

Santa Cruz – Bolivia


2023
ÍNDICE

Páginas

1. INTRODUCCIÓN 1
2. DESARROLLO O CONTENIDO 3
2.1. FUNDAMENTOS DE LA PENA Y LAS TEORÍAS EN LAS QUE SE SUSTENTA 3
2.1.1. TEORÍA DE LA INTIMIDACIÓN 3
2.1.2. TEORÍA DE LA RETRIBUCIÓN 4
2.1.3. TEORÍAS RELATIVAS 4
2.2. CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LA PENA 5
2.3. EL PRINCIPIO DE LA PROPORCIONALIDAD DE LA PENA 6
3. CONCLUSIONES 9
Bibliografía 11
RESUMEN

En el presente ensayo se parte de la experiencia de otros países en su lucha contra la


criminalidad, lo que se trata de demostrar es que el actual sistema de pena única, ha
devenido en un mecanismo de eficacia dudosa, por lo que se pretende profundizar los
beneficios que podría generar el sistema de acumulación de las penas en pro de una mayor
eficacia en la lucha contra la delincuencia. La criminalidad en el país se ha incrementado,
esta es una realidad que ya nadie puede negar, sin embargo, en términos de mecanismos
dirigidos a controlarla y disminuirla, el Estado y la sociedad como tal cada día están más
rezagados, pues en esta lucha sólo ganan terreno los delincuentes. Por eso es necesario
reconsiderar lo avanzado hasta este momento, revisando las normas y disposiciones dirigidas
a ese efecto y de manera principal lo concerniente al sistema de punición actual.
__________________________________________________________________
Palabras claves: Criminalidad – Acumulación - Delincuencia
1

1. INTRODUCCIÓN

Al tratar de interpretar lo que debemos entender por sistema penal no se puede dejar
de considerar que es el control social punitivo institucionalizado. Éste sistema emerge
como medio de socialización sustitutivo sólo cuando los mecanismos primarios del control
social informal fracasan.

En Bolivia a partir de la modificación del Código Penal Boliviano mediante Ley Nº.
1768 y la reforma procesal penal mediante Ley Nº. 1970 del 25 de marzo de 1999 el
sistema penal responde a un mismo principio: donde la sociedad política ha decidido
entregarle al Estado el poder penal. Pero, al mismo tiempo, han quedado establecidas, como
contenido de aquella situación que llamamos Estado de Derecho, una serie de garantías que
regulan el ejercicio de ese poder penal otorgado al Estado que hace de ese poder penal un
sistema no arbitrario.

El sistema penal es el conjunto de relaciones y procesos derivados del ejercicio de la


facultad punitiva del Estado (Prado S. Victor. 1988. p. 29). Lo que permite tomar en cuenta
relaciones del control penal que no estén dentro de los límites jurídicos fuera del límite, con
lo que cabe más allá del control formalizado tener en cuenta al control punitivo no
formalizado, el que opera bajo el sistema penal subterráneo, es decir, aquel que implica una
punición (restricción o supresión relevante de derechos humanos). La abolición de las
cárceles, del poder del Estado a la represión penal, y con ello la verdadera consagración del
principio de intervención mínima, en la época en que actual, parece una utopía.

Esta afirmación tiene su respaldo en los siguientes datos que proporcionan las
fuerzas especiales de lucha contra el crimen en el país. En los últimos años, la delincuencia
creció en al menos un 7 por ciento, según se desprende de dos informes del Instituto
Nacional de Estadística y de la Policía Nacional.
2

El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC),


estimó este incremento entre un 8 y un 9 por ciento, durante una evaluación del estado de la
seguridad ciudadana en todo el país sobre la base de las estadísticas de los delitos comunes.

Dicha autoridad afirma que según la denominación policial, estos delitos comunes
son los casos manejados por ocho divisiones especializadas: homicidios, personas, familia,
propiedad, delitos económicos y financieros, corrupción, trata y tráfico de personas, y
plataforma de atención de casos varios.

En toda esta gama de crímenes, a través de sus regionales en todo el país, se han
recibido durante el 2020 un total de 41.770 denuncias (Datos obtenidos de la Oficina de
Registro de la FELCC – Santa Cruz, 2020) . Para dicho funcionario policial, la ola delictiva
que afecta al país se entiende y justifica en tres factores inherentes al contexto y la
coyuntura: la situación social, económica y política, en el ámbito nacional e internacional.
Si bien reconoció el aumento de la inseguridad ciudadana, la autoridad policial afirmó, que
es un problema multifactorial, y que entre cosas requiere de ciertos ajustes en términos de
normativa dado que muchas veces los esfuerzos realizados por el Ministerio Público y la
Policía caen en saco roto cuando los jueces en estricta sujeción al actual marco normativo
aplican penas basadas en el sistema único, es decir ante una pluralidad de delitos se aplica
sólo la pena del delito más grave, con lo que y de acuerdo al Código Penal está no rebasaría
los 30 años como es en el caso del asesinato artículo 252 y otros delitos.

En el presente ensayo se busca profundizar en la experiencia de otros países en su


lucha contra la criminalidad, lo que se trata de demostrar es que el actual sistema de pena
única, ha devenido en un mecanismo de eficacia dudosa, por lo que se pretende
profundizar los beneficios que podría generar el sistema de acumulación de las penas en pro
de una mayor eficacia en la lucha contra la delincuencia aplicable a Bolivia.
3

2. DESARROLLO O CONTENIDO

2.1. Fundamentos de la pena y las teorías en las que se sustenta

No obstante que la pena es una constante histórica que siempre ha estado presente
en todos los tiempos en la vida humana organizada en sociedad, tanto en los pueblos
primitivos como en los contemporáneos, no han faltado quienes quieren negar su
fundamento considerándola como injusta, inútil y muchas veces perjudicial.

Todos estos autores hierran al no considerar que la tendencia al delito no se limita a


una clase especial y particular sino más bien tiene un carácter general, el delincuente no
constituye un tipo antropológico propio y autónomo como creía don César Lombroso, ya
que no todos, los delincuentes presentan las mismas características, ya que algunos
caracteres de los delincuentes pueden presentarse en los no delincuentes. La tendencia al
delito con mayor o menor capacidad existe en todas las personas.

Es evidente que no existe acuerdo entre los estudiosos del Derecho Penal y de la
Penología en cuanto al fundamento de las penas, de ahí que surgen las distintas teorías que
tratan de explicarlo.

2.1.1. Teoría de la Intimidación

Asigna a la pena la función de prevenir los delitos mediante la eficacia intímidante


que le es inherente. Esta teoría llamada también de la Ejemplaridad plantea que el fin
principal de la pena es intimidar actuando sobre el propio delincuente y sobre la sociedad.
Sus principales representantes son Giandomenico Romagnosi y Anselmo Feuerbach
afirman que el Estado tiene el derecho de defenderse de sus enemigos que son los
delincuentes porque ponen en peligro las condiciones de existencia de la vida en sociedad,
esta defensa se realiza amenazando con la pena que llega a intimidar a quienes están
proclives al delito, en otras palabras obra como un contraimpulso que se enfrenta al
4

impulso criminal, defensa que se realiza amenazando con la pena que llega a intimidar a
quienes están proclives al delito. Deteniendo al sujeto en su carrera de violar la ley.

2.1.2. Teoría de la Retribución

La pena para esta corriente es el pago que hace la sociedad por un delito cometido,
el reo al violar un precepto jurídico merece un castigo.

Distinguen los autores entre la retribución moral y la retribución jurídica. Desde el


punto de vista de la primera se sostiene que es una exigencia de la naturaleza humana que
el mal se retribuya con el mal que es la pena, ya que el delito a su vez es violación del
orden ético.

Hegel en forma dialéctica formula esta teoría, porque considera que el delito constituye la
negación del derecho, la pena es a su vez la negación del delito; siendo la negación de una
negación, la pena reafirma el derecho.

2.1.3. Teorías Relativas

Teoría de la Enmienda: Esta teoría planteada por la Escuela correccionalista de


Carlos Augusto Roeder, para quien la pena se fundamenta en la corrección del culpable a
través de la educación. Parte del presupuesto de que el delincuente ha demostrado con su
acto una propensión a cometer acciones delictivas, a fin de evitar su recaída es preciso
lograr su arrepentimiento, es necesario corregirlo. La enmienda del reo es por lo tanto el
verdadero fin de la pena, a través de ello el Estado asegura la conservación y el progreso de
la sociedad poniendo diques al fragelo del delito.

Teoría de la Utilidad: Fue formulada por Jeremías Bentham, principal representante


de la Escuela Utilitarista. Dice que las penas se justifican por la gran utilidad que presentan
para la sociedad, castigando a quien ofende con el delito por lo que correlativamente
aumenta las garantías que se ofrecen a las personas.
5

Teoría de la Defensa Social: Su principal representante es Franz von Lizt quien dice
que la sociedad tiene el legítimo y natural derecho de defenderse de los enemigos internos y
de los enemigos externos. DE los últimos lo hace con l ejército que se enfrenta con la
defensa de los derechos de las personas tomando como instrumento la ley que se convierte
en la defensa de la sociedad contra el crimen.

2.2. Características esenciales de la pena

En el derecho contemporáneo se considera que la pena tiene los siguientes


caracteres:

La pena no es arbitraria sino legal, esto deviene del principio de legalidad “nulla
poena sine lege” que tiene dos consecuencias. En primer término no puede aplicarse
ninguna pena sino está establecida por una ley anterior al delito, a no ser que la nueva ley
fije sanciones más benignas en aplicación del principio “ampliar lo favorable y restringir lo
odioso”. Las penas pueden aplicarse sólo cuando son expresamente establecidas por ley y
en las formas previstas por éstas. En segundo lugar, las penas sólo pueden aplicarse por la
autoridad judicial competente que tenga jurisdicción para ello, lo que constituye una
garantía procesal.

La pena es igual para todos, surge el principio de igualdad de las personas, ante la
ley, conquista de la revolución francesa, que aplicado a las sanciones significa que por los
mismos delitos y en las mismas condiciones objetivas y subjetivas de comisión se aplican
las mismas penas a las autores de los mismos delitos. En este principio también están
englobadas las normas que eliminan las diferencias sociales, políticas, religiosas, culturales.

La pena se impone al que viola la ley, es decir sólo la sufren quienes son autores
en sus diversos grados de uno o varios delitos. En virtud de este principio de personalidad
de las penas éstas no se trasmiten por sucesión hereditaria ni corresponsabilizan a los
familiares cundo éstos no han intervenido en el delito, lo que no sucedía antes cometido un
delito por una persona toda la familia sufría la responsabilidad por la conducta de uno de
6

ellos, este es el caso de ciertos delitos en los que se penaba con confiscación que repercutía
sobre la familia del reo ajena al delito cometido por este y al principio de que la pena se
extingue con la muerte del criminal.

La pena no se ejecuta sino en virtud de un fallo irrevocable, significa que las


sanciones son el resultado de un proceso y que nadie puede ser condenado sin que haya
sido oído imparcialmente en juicio donde debe ejercer su defensa. No podemos negar que
en las dictaduras se imponen sanciones, muchas veces crueles como el destierro, campo de
concentración, etc. sin juicio y por lo tanto sin decisión judicial.

Además el fallo que se dicta para imponer una sanción debe ser irrevocable, es decir
sostenerse en una sentencia ejecutoriada que no admite recurso judicial alguno.

La pena debe pronunciarse y ejecutarse públicamente esto significa que la


administración de justicia es pública, por eso la Constitución garantiza la publicidad de los
juicios, para evitar el sistema inquisitorial que en el mayor secreto tramitaba un proceso.
Cuando el juez dicta sentencia condenatoria debe leerse públicamente en presencia del reo
y todos los que deseen oírla.

2.3. El principio de la proporcionalidad de la pena

El derecho pena de la escuela clásica y el tradicional se ocupaban


fundamentalmente del delito para determinar la pena es decir consideraban la relación
delito – pena como reacción a esta poca importancia que se da al delincuente que es el
centro del derecho penal, sin este actor el delito seria un enunciado teórico, abstracto y
hasta metálico. En efecto las escuela mencionada tiene este defecto no les importa mucho la
personalidad del delincuente definido la pena que debe aplicarse por la reacción delito-
pena, determinada luego la proporcionalidad.

La proporcionalidad en la escuela tradicional del derecho penal tiene dos aspecto,


uno cualitativo y otro cuantitativo. Por el primero se determinaba la pena mas grave a los
7

delitos mas grave y por el segundo imponía una pena mayor o menor según el grado de
culpabilidad. Como vemos en todo esta descuidada una consideración del delincuente como
el factor principal del delito.

En la vida real se presentan diversidad de delito por lo que todo no se les puede
aplicar penas iguales sino más bien diversa, es necesario establecer una graduación lo que
exige que la sanciones sean divisible y graduable. Pero como denominador común se tiene
que en toda esta concepción se olvidaba la personalidad del delincuente, a lo cual surge la
teoría de la individualidad de la pena como la apuesta a lo anterior mediante la cual
establece como principio que cada sujeto tiene su propia personalidad distinta de los demás
con individualidad irreducible a la de otros, razón pro la que es necesario tomar otras base
en la determinación de la pena básicamente deferente a la escuela básica.

De los anteriores premisas se deducen lo siguiente:

1. El delito como hecho real delata la personalidad del delincuente como la obra de reflejo
del artesano.

2. Las condiciones personales determinan en el cierto grado la manera de cometer un


delito.

Estos principio con las consideraciones hechas anteriormente conduce la


individualización de la pena como la relación entre la personalidad del delincuente y la
pena para logra su mejor y mas rápida readaptación social. En otras palabras atendiendo a
la personalidad del agente se le debe aplicar la sanción que corresponde a ella como el traje
hecho o medida del cuerpo.

Momento de la individualizacion.- Se puede distinguir en la individualización tres


momentos principales que son legislativos, el judicial y el penitenciario o administrativo.
8

Momento Legislativo: En esta instancia debe aceptarse que cuando se redacta y aprueba la
pena se lo hace con carácter general, para todo pero debe establecer que en cada delito se
tiene los móviles individuales que conducen a su ejecución.

Momento judicial: La individualización comienza realmente en el momento judicial,


puesto que el juez estudia la personalidad el delincuente, en el delito incorrecto en bese a
los cuales llena los requisito de ley para dictar su fallo.

Momento penitenciario o administrativo: esta ultima etapa esta a cargo de los


funcionario de lo penitenciario que deben estudiar la conducta de los reos para determinar
los efectos de la aplicación de la pena.

Condena condicional.- La condena condicional conocida también con el nombre de la


suspensión condicional de la pena o como lo hace la Legislación Italiana que le denomina
“remisión de la pena “Si bien no era conocida en los termino en que actualmente está
planteada podemos encontrar analogía en el derecho Canónico que a las primera faltas en
lugar de sancionar les debe indulgencia esperado que el gerente se arrepienta. No obstante
esto su origen inmediato se encuentra en la legislación norteamericana en 1859 en el Estado
de Massachusetts se comienza aplicarla a los memores delincuente, extendiéndose
posteriormente a los adultos.

Las principales finalidades de la condena condicional es prevenir la delincuencia


sustrayendo al delincuente del ambiente de las cárceles cuando siendo culpables de un
delito presenta probabilidad de arrepentimiento en la penitenciaria tiene efectos negativo
fundamentalmente por el contagio delincuencial, enseñanza y transición de técnica criminal
que pueden determinar que un delincuente fácilmente recuperable se especialice y
especialice y radicalice en el crimen. Por política criminal se ha encontrado la condena
condicional que llena una serie de consideraciones beneficiosas para la readaptación social.

De lo dicho ya podemos conceptualizar la condena condicional como la suspención


de la pena privativa de libertada con lo que ha sido condenado el delincuente y en su caso e
9

perdón definitivo si el reo no vuelve a delinquir dentro un plazo determinado de la


aplicación de esta condena condicional. En otra palabra, se condena al reo pero ente de que
comience a ejecutar la pena y después de dictarse sentencia se lo pone en libertad. En el
fondo es la no ejecución de la sentencia que queda suspendida.

En la aplicación de la condena condicional se tienen dos sistemas que difieren en la


forma de su ejecución pero no en cuanto al contenido y a la finalidad.

El Sistema Anglo - Sajón que consiste en suspender condicionalmente la dictación de


la sentencia, se tramita todo el proceso, pero en el estado de la sentencia se omite
pronunciarla poniéndose en libertad condicional al procesado. De acuerdo a su
comportamiento en estado de libertad se procede a dictarse sentencia condenatoria o
absolutoria, en el primer caso vuelve al penal para cumplir con su condena.

3. CONCLUSIONES

El artículo 46 del Código Penal vigente regula la institución conocida como


concurso real de delitos, sobre la cual tradicionalmente el legislador boliviano ha optado
por aplicar el principio de aspiración, es decir la aplicación de la pena del delito más grave
teniendo el resto de infracciones penales como circunstancias agravantes.

Tal solución ha permitido que las sanciones de muchos delitos graves se vean
subsumidas en una única sanción que brinda a la sociedad la sensación de falta de justicia
en los fallos judiciales.

La importancia de la determinación de la unidad o de la pluralidad de los hechos


punibles reside en que en la determinación del número de delitos cometidos. Una conducta
criminal solo puede generar un único delito, mientras que varías generaran varios delitos.

Con el nombre de concurso real se conoce a la concurrencia de dos o más hechos


punibles, pudiendo ser todos del mismo tipo (concurso real homogéneo) o diferentes
(concurso real heterogéneo). El ordenamiento jurídico boliviano ha adoptado el Principio
10

de Aspiración en esta materia, es decir aplicar la sanción más grave de los delitos
concurrentes y considerar el resto de delitos como agravantes.

Al respecto la opinión publica manifiesta una actitud muy disconforme tanto frente
al Sistema de Administración de Justicia como con el Legislador boliviano debido a las que
consideran exiguas penas que se imponen a delincuentes mayores.

El objeto de la administración de justicia es resolver los conflictos de intereses y así


lograr la paz social que, en el caso de las causas penales, es interrumpida por la comisión de
delitos y faltas.

En la actualidad las instituciones públicas dedicadas a la administración de justicia y


al orden interno están seriamente cuestionadas debido a la incapacidad de brindar medidas
inmediatas que brinden a la sociedad sensación de justicia regularmente asociadas a la
pequeña cuantía de sus penas y a la aplicación por parte de nuestro Código Penal del
principio de aspiración en el caso del Concurso Real de Conflictos.

De todo lo expuesto se puede concluir también que se debe modificar el artículo 48"
del Código Penal en el sentido que cuando varias disposiciones son aplicables al mismo
hecho se sumen las penas de todas ellas hasta un máximo de 40 años de pena privativa de la
libertad como ocurre en otros países.
11

Bibliografía

BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. (1993). Manual de Derecho Penal, Editorial Ramón Areces.
Madrid, España.

BAJO FERNÁNDEZ, Miguel y DÍAZ-MAROTO, Julio. (1991). Manual de derecho penal.


Editado por el Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid.

CABANELLAS, Guillermo. (2003). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. T.I.


Editorial Heliasta. Buenos Aires.

CARRARA FRANCISCO. (1977). Programa de derecho criminal. (Parte especial);


Editorial Themis; Bogotá Colombia. Vol I.

MORALES GUILLÉN, Carlos. (2005). Código de Procedimiento Penal Comentado y


Concordado. Editorial: CMG. La Paz-Bolivia.

PRADO SALDARRIAGA, Víctor. Derecho Penal. Editorial ALDUS. Lima – Perú. 1988.

También podría gustarte