RESUMEN LIBRO “CÓMO SE GANAN LOS JUICIO.

EL ABOGADO LITIGANTE”

PRIMER CAPÍTULO: EL OFICIO DE UN ABOGADO LITIGANTE

El ejercicio de la ley se asemeja a una pirámide.
En la base, los abogados asisten a clientes en diversas especialidades legales, creando
contratos, testamentos, y más. Su trabajo, regido por leyes y reglamentos, establece
derechos y obligaciones. Al concluir un contrato o asunto, la base se mantiene.

Los abogados intérpretes de la ley operan en el siguiente nivel. A menudo, se necesita

aclaración del lenguaje legal en documentos o regulaciones. Cuando los interesados
aceptan su interpretación, el asunto se cierra. La pirámide se estrecha hacia arriba, ya
que no todos los actos legales requieren interpretación.

¿Cuándo surgen las disputas?/Intervención de la mediación

Las disputas surgen cuando las partes no aceptan la interpretación o difieren sobre los
hechos relacionados con el lenguaje legal. Aquí, los abogados especializados en
mediación intervienen. Al identificar el motivo de la disputa, a veces encuentran que la
falta de comunicación es el problema y se logra un acuerdo. Sin embargo, cuando la
disputa se basa en hechos o hay desacuerdo sobre el significado del lenguaje legal, la
mediación es más complicada.

Ejemplo V y C
En este escenario, el vendedor V afirma que informó a su cliente C sobre un cambio en
el material de las varillas de cortina, pasando de latón a aluminio, y que C aceptó. Sin
embargo, C niega esta conversación y rechaza el aluminio, lo que lleva a una disputa
de hechos. Además, surge una disputa sobre el plazo de entrega, donde C considera
"pronto" como 30 días, pero V entregó en el día 85, lo que C considera demasiado
tarde. Esto se convierte en una cuestión legal para resolver mediante mediación.

El texto destaca la importancia de la evidencia en el sistema legal, que es la

información permitida en el tribunal.

Papel del juez y del árbitro

Un juez actúa como árbitro y un filtro para decidir qué información llega al jurado. El
mediador, con experiencia y preparación, intenta predecir la decisión del juez y realiza
una investigación para recopilar información. Por ejemplo, el recibo del teléfono del
vendedor puede respaldar la versión del vendedor sobre la conversación. Luego, el
mediador trabaja con las partes para encontrar un acuerdo.

En resumen, el mediador aborda disputas entre el vendedor y el cliente en relación

con el material de las varillas y el plazo de entrega, utilizando evidencia y negociación
para resolver el conflicto.
Sistema legal en USA
El sistema legal de los Estados Unidos favorece los "arreglos extrajudiciales" en casos
de demandas por daños entre particulares o reclamaciones entre personas y el
gobierno.

Los mediadores desempeñan un papel crucial al mantener a las partes fuera de los
tribunales, ya que los litigios son costosos y pueden llevar mucho tiempo. Si la disputa
no se resuelve mediante un arreglo, la mediación puede continuar durante el litigio y,
en ocasiones, incluso en el proceso de apelación.

No es necesario que todos los mediadores sean abogados litigantes, pero es

fundamental que los abogados litigantes sean competentes en mediación para brindar
un buen servicio a sus clientes.

Cuando la negociación falla, el último recurso es un litigio.

En un litigio civil, la parte demandante presenta una declaración escrita en el tribunal,

describiendo la reclamación y la enmienda solicitada, que generalmente implica una
compensación financiera.

En casos penales, un fiscal representa al gobierno y presenta una acusación o un

informe describiendo el delito cometido por el acusado. En ambos casos, la defensa
recibe una copia de la denuncia, y comienza el proceso legal. La mediación es una
alternativa valiosa a los litigios, pero en última instancia, el litigio puede ser necesario
cuando las partes no pueden llegar a un acuerdo extrajudicial.

Analogía médico/piloto
Los litigios a menudo son iniciados por abogados especializados en el proceso
preliminar, pero esto puede generar problemas. Es como si un médico general
realizara la primera incisión en una cirugía para luego dejarla en manos de un cirujano,
o si un piloto inexperto iniciara el despegue de una aeronave antes de pasar el control
al capitán.

¿Quién debe liderar el litigio?

En la mayoría de los casos, es preferible que quien liderará el litigio planee y comience
la batalla, ya que es la única persona que puede entender plenamente el significado de
cada etapa preliminar. Además, es común que los abogados presenten demandas sin
la certeza de que lleguen a juicio. Aproximadamente el 90% de los casos se resuelven
mediante acuerdos antes de llegar al juicio. La demanda se utiliza como presión para
obtener un acuerdo, pero en tales casos, la preparación a menudo se descuida.

Sin embargo, al presentar la demanda, es difícil predecir si el caso se resolverá o irá a

juicio. Si el juicio es necesario, se espera que el abogado litigante domine todos los
detalles de la disputa.

Abogados sin experiencia

Algunos abogados sin experiencia intentan litigar, a pesar de no estar preparados, lo
que es difícil de evitar debido a la lentitud de las leyes en los Estados Unidos para
certificar especialistas. Esto puede llevar a situaciones de último minuto en las que
buscan a un abogado litigante para asumir el caso justo antes del juicio.
Sig simil con docs
Los profesionales médicos especializados, como cirujanos neurólogos o cardiólogos,
deben elegir y profundizar en su especialidad desde el inicio de sus estudios. La
preparación es larga, los exámenes rigurosos y las normas elevadas. El título y la
certificación de una asociación médica demuestran su alto nivel de habilidad y
experiencia, lo que garantiza una sólida protección para el público.

Lamentablemente, en el campo legal, no existe la misma protección. Cualquier persona

con licencia para ejercer el derecho puede llevar un litigio, y los jueces tienen poca
capacidad para detener la ineptitud de algunos abogados. Esto lleva a la decepción de
muchos clientes, no solo por los resultados, sino también por el mal servicio.

El autor espera que los abogados litigantes se asocien para establecer requisitos
mínimos de experiencia y habilidad, evitando que los incompetentes lleguen a los
tribunales. El público merece una mejor protección. Aunque este no sea el caso en la
actualidad, los abogados litigantes de calidad siempre tendrán un lugar en los casos
importantes.

Tomar casos legales sin la preparación adecuada es como intentar ser un pistolero sin
dominar el oficio, una carrera que tiende a ser breve.

Fase final del proceso

En la fase final del proceso, el abogado litigante actúa como el director y protagonista
de un drama legal. Después de investigar los hechos y revisar las opiniones de
expertos pertinentes, así como los reglamentos del tribunal, se prepara para el juicio.
A diferencia de un teatro convencional, el abogado litigante tiene influencia en la
selección del jurado, compuesto por seis personas. Durante el juicio, presenta su caso
llamando testigos, exhibiendo pruebas y evidencias, sujeto a la aprobación del juez.
También interroga y desafía la evidencia del oponente y presenta su resumen final
para persuadir al jurado a favor de su cliente. Su oponente tiene la misma
oportunidad.

Jurado
Luego, el jurado se retira para deliberar en privado, y su deliberación es inaccesible
para el público. En este momento, las opiniones sobre los hechos se solidifican, y la ley
considera válidas las creencias del jurado, incluso si algunos testigos han mentido.
También se consideran válidas las inferencias o conclusiones que el jurado haya
alcanzado.

Durante esta etapa, se puede utilizar evidencia circunstancial para respaldar las
conclusiones del jurado, lo que significa que el jurado puede inferir hechos a partir de
otros establecidos, como el ejemplo de la entrega de la leche basada en huellas y una
botella de leche, incluso si nadie vio al lechero.

El jurado desempeña un papel vital en la resolución de casos legales, como se puede

observar en un ejemplo con cortineros. Ambos el vendedor V y el cliente C han
presentado sus testimonios, y V ha aportado un recibo telefónico como evidencia.
Argumentos finales
Después de los argumentos finales de los abogados y las instrucciones del juez, el
jurado ha llegado a una conclusión. El juez explicó que la entrega de los cortineros en
90 días cumple con el requisito de "pronta entrega" en el contrato, no 30 días, lo que
dejó al cliente con una defensa limitada: afirmar que nunca recibió la llamada del
vendedor ni aceptó el cambio de latón a aluminio.

Lamentablemente, el jurado no creyó al cliente. Consideraron que V era un testigo más

confiable y que el recibo telefónico era convincente. A pesar de la afirmación de la
secretaria del cliente de que no recordaba la llamada, el jurado no creyó que ella
hubiera tenido una conversación tan larga. El veredicto favoreció al vendedor, y el
cliente tuvo que pagar por cortineros que ya no necesitaba.

la falta de justicia
Este caso ilustra cómo, en ocasiones, los hechos fabricados pueden ser considerados
verdaderos por un jurado. En este contexto, la justicia no se hizo. La falta de justicia
se debió a errores cometidos por el abogado litigante del cliente, quien no investigó
adecuadamente el caso y pudo no haber presionado lo suficiente a su cliente para
conocer la verdad. Algunos abogados temen que sus clientes admitan la mentira, lo
que podría llevarlos a informar al cliente que no pueden presentar su testimonio sin
evidencia favorable. Sin embargo, un buen litigante no se conforma con menos que la
verdad de su cliente, incluso si es incómoda. La ética profesional es más importante
que ganar un caso con argumentos falsos.

El caso Mary Katherine Hampton

El caso de Mary Katherine Hampton ejemplifica las consecuencias de un abogado
litigante que no investiga adecuadamente. En la década de los sesenta, Mary fue
acusada de dos asesinatos en Louisiana basándose en las afirmaciones de su novio,
quien estaba esperando la ejecución en Florida. Mary se declaró culpable de asesinato
en segundo grado y recibió dos cadenas perpetuas. Sin embargo, un reportero
descubrió que Mary había estado en la cárcel en Clearwater, Florida, en los mismos
días en que ocurrieron los asesinatos. Luego de un proceso judicial, Mary fue liberada.

El caso subraya la importancia de la preparación y la investigación en el trabajo de un

abogado litigante. El abogado de Mary no presionó lo suficiente para conocer la
verdad, y Mary se declaró culpable por miedo. En lugar de investigar adecuadamente,
el abogado debió haber comprobado la coartada de Mary y descubierto que era
inocente. Esto habría evitado que Mary fuera condenada injustamente.

El abogado litigante juega un papel crucial en la administración de justicia, y su trabajo

puede afectar profundamente la vida de sus clientes y el sistema legal en general. La
capacidad de investigar, preparar y presentar un caso de manera competente es
esencial para garantizar la justicia.
SEGUNDO CAPÍTULO: ¿QUÉ CLASE DE PERSONA ES UN ABOGADO LITIGANTE?
¿Qué requiere la práctica legal?
Los abogados litigantes de alto nivel destacan por habilidades adquiridas, no
hereditarias. La práctica legal requiere confianza, disciplina y determinación, y se forja
principalmente a través de la práctica.

La preparación ideal comienza en la facultad de derecho, donde la expansión

intelectual es más efectiva.

La habilidad clave para un abogado litigante es la comunicación efectiva, ya que la

persuasión es su herramienta principal.

Carreras afines
La filosofía desempeña un papel crucial, ya que los abogados litigantes deben
cuestionar el "por qué no" y tener una filosofía personal que guíe su poder. La historia
es fundamental, ya que el derecho se enseña a través de la historia legal. Además, la
psicología es esencial para comprender y predecir el comportamiento humano en el
tribunal, tanto de jueces, testigos, jurados, como de clientes y partes en disputa, y es
especialmente relevante en el derecho penal. Estas habilidades y conocimientos son las
herramientas esenciales para un abogado litigante exitoso.

Analogía pilotos
Un buen abogado litigante debe poseer una confianza innata en sí mismo, similar a la
necesaria en la aviación. La profesión legal no permite consultar a otros antes de
tomar decisiones. Al igual que los pilotos, los abogados litigantes deben actuar con
rapidez y decisión. La analogía con la aviación destaca varios puntos en común:

1. Tomar decisiones con rapidez y precisión es esencial.

2. La habilidad para gobernar eficientemente requiere independencia en la toma de

decisiones.

3. La confianza en sí mismo y la capacidad de enfrentar desafíos son fundamentales.

4. Deben actuar con celeridad y evitar errores incluso bajo presión.

5. Reconocer, investigar y corregir errores es parte del proceso.

Aunque no es necesario obtener una licencia de piloto, experimentar un vuelo

"solitario" puede enseñar valiosas lecciones de superación y confianza, cualidades
cruciales para un abogado litigante exitoso.

Los abogados litigantes deben ser hábiles en el análisis y la lógica para tomar
decisiones acertadas de manera rápida y confiada. Deben comprender problemas y
cuestiones, llegando a conclusiones correctas sobre soluciones y alternativas. Para los
estudiantes que aspiran a ser abogados, los cursos y actividades extracurriculares que
fomenten el ejercicio intelectual en estas áreas serán beneficiosos.

Un abogado litigante necesita habilidades de análisis y lógica, pero también debe ser
capaz de tomar decisiones rápidas y acertadas. Además, debe desarrollar una mente
táctica y aprender a adaptarse a situaciones cambiantes. El ajedrez es un buen
ejemplo de cómo se requiere pensar con rapidez para prever consecuencias y tomar
decisiones efectivas.
El texto también enfatiza que un abogado litigante debe ser una persona de recursos,
iniciativa y creatividad. No debe conformarse con lo convencional y debe estar
dispuesto a proponer soluciones innovadoras para los problemas. Aunque esto puede
llevar a errores, históricamente, los abogados litigantes más exitosos han sido aquellos
que han demostrado iniciativa y creatividad en su enfoque.

En resumen, un abogado litigante necesita no solo habilidades analíticas y lógicas, sino

también la capacidad de tomar decisiones rápidas, adaptarse a situaciones cambiantes
y ser innovador en su enfoque. Estas cualidades son fundamentales para tener éxito
en el mundo de la litigación.

Anécdotas autor
El autor, en su relato, comparte dos incidentes que destacan la importancia de pensar
de manera independiente y desafiar las normas establecidas en situaciones críticas.

En el primer incidente, el autor, durante su entrenamiento en aviación naval,

desobedece una señal de un oficial de señales de aterrizaje que le indica que aterrice.
A pesar de su disciplina, se da cuenta de que la orden era incorrecta y peligrosa. Actúa
de manera independiente para evitar un accidente, lo que demuestra la necesidad de
pensar por uno mismo en situaciones críticas.

En el segundo incidente, el autor toma el caso de Sam Sheppard, un médico

condenado injustamente por asesinato. A pesar de la oposición de colegas más
experimentados, el autor emprende una lucha legal para demostrar la inocencia de
Sheppard. A través de un arduo trabajo y esfuerzo, finalmente logra liberar a
Sheppard, lo que subraya la importancia de desafiar las circunstancias y luchar por la
justicia.

Estos dos incidentes ilustran la necesidad de ser independiente en el pensamiento y no

conformarse con el status quo cuando se enfrentan a situaciones injustas o peligrosas.
La perseverancia y la disposición para desafiar las expectativas pueden llevar a
resultados positivos en el mundo legal y en la vida en general.

Cualidades esenciales
Se enfatiza que un abogado debe ser una persona que tenga el don de ver la
realidad, es decir, que comprenda la vida en la Tierra y distinga la realidad de la
fantasía. Se subraya la importancia de mantener los pies en la tierra y no
dejarse llevar por divagaciones fantasiosas. Se ejemplifica cómo esta capacidad
de ver la realidad puede ser crucial en situaciones peligrosas.

Además, se destaca la necesidad de ser una persona con habilidades sociales,

alguien que se lleva bien con otros, incluyendo clientes, testigos, jueces y colegas
abogados. Se enfatiza que un abogado litigante trabaja con personas de todo tipo y
que la flexibilidad en las relaciones interpersonales es esencial.

El texto también resalta la importancia de tratar con jurados y comprender su

influencia en los casos legales. Se menciona que los jurados representan sus
comunidades y que un buen abogado litigante debe comprender cómo los valores de
una comunidad pueden afectar un caso. La adaptabilidad y la capacidad de
apreciar diferentes perspectivas son cualidades valiosas en esta profesión.
Principios necesarios
1. Capacidad para relacionarse con personas: Se menciona que un abogado
litigante debe ser capaz de relacionarse con una variedad de personas, incluyendo
clientes, jueces, jurados y colegas abogados. Se enfatiza la importancia de ganarse la
simpatía de todos.

2. Autosuficiencia: Se señala que un abogado litigante debe ser capaz de tomar

decisiones por sí mismo, especialmente en momentos de tensión. La capacidad de ser
independiente y autosuficiente es esencial en esta profesión.

3. Ética e integridad: El texto subraya la importancia de la ética y la integridad

personal en la profesión legal. Se hace hincapié en que los buenos abogados litigantes
son personas decentes que luchan por los derechos de sus clientes de manera justa y
ética.

4. Responsabilidad y no abuso del poder: Se menciona que los abogados litigantes

tienen un gran poder en sus manos y que deben usarlo de manera responsable. No
deben abusar de su posición para oprimir a otros ni para obtener ganancias personales
a expensas de la justicia.

5. Importancia de la verdad y la justicia: El texto destaca que en los litigios, no

siempre gana la parte que tiene razón, pero se espera que la verdad prevalezca. Los
abogados deben buscar la justicia y no manipular ni torcer las reglas para ganar casos
de manera injusta.

6. La profesión legal no es un juego: Se diferencia la práctica legal de un juego y

se enfatiza que ganar no es lo único importante, sino que se trata de hacer justicia.

En resumen, el texto aborda la ética, la integridad y la responsabilidad como valores

fundamentales en la profesión legal, destacando que un abogado litigante debe ser una
persona decente que busca la justicia de manera justa y honesta.

Habilidades interpersonales
1. Superar la timidez: Se menciona que es común sentirse torpe o tímido al
interactuar con nuevas personas, especialmente en comunidades rurales. Sin embargo,
se sugiere que si esta sensación persiste a pesar de los esfuerzos por superarla, podría
ser necesario reconsiderar la elección de una carrera en litigios.

2. Habilidad para ganarse la simpatía: Se enfatiza que un abogado litigante debe

ser capaz de ganarse la simpatía de las personas. Esto implica ser comprensivo,
considerado y cordial hacia aquellos que tienen diferentes puntos de vista.

3. Independencia y autosuficiencia: El texto señala que los abogados litigantes a

menudo toman decisiones importantes en momentos de alta tensión. Por lo tanto,
deben ser autosuficientes y no dejar que el miedo a la soledad los abrume.

4. Participación en decisiones colectivas: Se advierte que si uno prefiere tomar

decisiones colectivas y necesita consultar a otros en tiempos difíciles, la profesión de
abogado litigante puede no ser la más adecuada. Esta carrera requiere una gran
independencia en la toma de decisiones.
5. Calidad humana: El texto destaca que la calidad humana es fundamental para ser
un abogado litigante exitoso, lo que implica ser capaz de ayudar a las personas que
ven las cosas de manera diferente.

En resumen, el texto resalta que la profesión de abogado litigante demanda

habilidades interpersonales, independencia y calidad humana. Los abogados litigantes
deben ser capaces de relacionarse con diversas personas, tomar decisiones de manera
independiente y demostrar empatía hacia aquellos con opiniones divergentes.

El texto enfatiza que para ser un abogado litigante exitoso, es esencial tener
habilidades interpersonales sólidas y ser capaz de relacionarse con diversas personas.
Además, se destaca la importancia de la independencia en la toma de decisiones y la
capacidad de ser autosuficiente en momentos de tensión. La profesión requiere
empatía hacia aquellos con opiniones diferentes y la capacidad de ganarse la simpatía
de las personas. También se sugiere que si alguien prefiere tomar decisiones colectivas
y consultar a otros en momentos difíciles, la profesión de abogado litigante podría no
ser adecuada. En resumen, se plantea que un abogado litigante debe equilibrar
habilidades interpersonales, independencia y calidad humana para tener éxito en esta
carrera.

El texto enfatiza la importancia de la ética, la integridad y la decencia en la profesión

de abogado litigante. Se destaca que un abogado debe ser una persona de alta
integridad y ética, enfocándose en la justicia y evitando prácticas legales mezquinas.
La palabra empeñada es fundamental en esta profesión, y los abogados deben ser
confiables y honestos en sus promesas y representaciones ante los tribunales y otros
abogados.

Crítica
El texto también critica a aquellos abogados que abusan de su poder y buscan
beneficios personales a expensas de otros. Se menciona que la conducta de estos
abogados contribuye a la percepción negativa del público hacia la comunidad legal.
Además, se critica la actitud de ver la ley como un "deporte nacional" y se destaca que
ganar a toda costa no es el enfoque correcto en el manejo de los litigios. La justicia y
la verdad deben ser prioritarias.

En última instancia, el texto hace hincapié en que la integridad y la justicia son

fundamentales en la profesión legal, y aquellos que no siguen estos principios deberían
considerar otras profesiones.
TERCER CAPÍTULO: EL DOMINIO DEL LENGUAJE.

En este capítulo se destaca la importancia de dominar el lenguaje y la comunicación

oral y escrita en el ámbito legal, de esta forma, se aconseja priorizar el estudio de la
lengua en sus diversas vertientes, como literatura, redacción, elocución,
gramática y sintaxis, y sugiere la inscripción en un curso de lectura dinámica.
Asimismo, se resalta que el uso efectivo del lenguaje es fundamental para abogados
litigantes, proporcionando tanto satisfacción personal como confianza en sí mismos;
dichas habilidades usualmente no son innatas, sino que se desarrolla con tiempo y
práctica. A continuación se profundiza en las habilidades específicas que se deben
desarrollar para alimentar la práctica de la abogacía.

Holding del caso

Dado que el estudio del derecho es particular pues los estudiantes se enfrentan a casos
judiciales extensos que contienen una célula de información relevante para su
aprendizaje, de esta forma, resulta fundamental que los estudiantes sean capaces de
localizar, aprender y recordar el "holding" del caso, es decir, la decisión central del
tribunal. Para hacerlo de manera eficiente, se recomienda escudriñar el texto de la
sentencia hasta encontrar el holding, luego leer cuidadosamente la sección de
importancia capital y, finalmente, revisar rápidamente el resto del texto para
asegurarse de no pasar por alto ningún detalle importante.

Jerga
Se destaca que adquirir la jerga específica al campo de la abogacía que se va a
ejercer es como aprender un nuevo idioma, y así, resulta común que los estudiantes
utilicen palabras y frases más complejas y llamativas al principio. Sin embargo, a
medida que se adquiere mayor dominio de este “idioma”, se tiende a utilizar un
lenguaje más sobrio y eficiente, esto también se aplica a la escritura legal, donde se
busca una prosa clara y lógica; aunque la redacción de decisiones judiciales puede ser
densa, existen ejemplos de frases famosas que han sobrevivido por su buen lenguaje.
Por tanto, es importante seguir una lógica y un orden en la presentación de cartas,
documentos legales y argumentos, así como dar una descripción de los hechos verídica
y precisa, sin importar si se está de acuerdo con ellos o no, lo cual será recompensado
con buenas calificaciones y beneficios tangibles en la práctica ante los tribunales.

Oratoria
Por otra parte, es esencial tener en cuenta varios aspectos en el ámbito de la oratoria
para lograr una presentación efectiva, uno de ellos es tener una opinión clara sobre
el tema y expresarla de manera convincente al final del discurso; adicionalmente, se
recomienda utilizar tarjetas numeradas con datos y frases clave para organizar y
recordar la información (más no para presentar), estas tarjetas deben ser barajadas y
el orador debe ser capaz de ponerlas en orden sin ver los números, lo que demuestra
un dominio completo del contenido del discurso.
En cuanto a la memoria, es una facultad humana que juega un papel importante en la
oratoria. Desarrollar una buena memoria es fundamental para poder presentarse ante
un público sin notas y transmitir el mensaje de manera efectiva. La memoria se puede
entrenar y mejorar a través de técnicas específicas, como la repetición y la asociación
de ideas. Además, es importante tener en cuenta que la memoria está estrechamente
relacionada con la lectura dinámica, ya que la capacidad de leer y asimilar rápidamente
el contenido escrito es fundamental para recordar y transmitir la información de
manera efectiva.

En resumen, para lograr una presentación efectiva en la oratoria y en la redacción

legal, es necesario tener una opinión clara sobre el tema, utilizar tarjetas numeradas
para organizar la información, localizar y recordar el "holding" del caso, utilizar un
lenguaje claro y lógico, seguir una estructura clara en la redacción de informes legales,
desarrollar una buena memoria y practicar la lectura dinámica. Estas habilidades y
técnicas son fundamentales para lograr una comunicación efectiva y persuasiva en el
ámbito del derecho.