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Cuando la desigualdad con base al género se sobrepone a otros tipos de discriminación, por

grupos étnicos, por vivir en el campo o por no tener dinero, se crean “nichos” de carencias
mucho más profundas. Entonces no sólo las mujeres están en peor situación que los
hombres, sino que hay ciertos grupos de mujeres, de ciertos grupos sociales que están
muchísimo peor. Son estos grupos a los que debemos llegar si queremos cumplir con la
promesa de no dejar a nadie atrás. Por ello se hace necesaria la búsqueda del derecho a la
igualdad.
Esto, de acuerdo con un nuevo informe de la ONU, que alerta sobre la persistente
discriminación de las mujeres y niñas en todo el mundo.
Buenas tardes tengan todos los presentes, honorable jurado calificador, alumnos y público en
general. Mi nombre es América Naomi Tavares Delgado, curso el quinto grado de primaria y
represento orgullosamente a la Escuela Primaria Diego Rivera. Agradezco este espacio para
hablar acerca de un tema que resulta importante para todos nosotros “La igualdad de género
como derecho fundamental en la escuela”
Primero hay que responder a la pregunta ¿Qué es la igualdad de género?, es un principio
constitucional que menciona que hombres y mujeres son iguales ante la ley, es decir, todos
tenemos los mismos derechos y deberes frente al Estado y la sociedad.
El reconocimiento de esta igualdad representa una conquista histórica de las mujeres, pues
hace 250 años, hablar de igualdad de derecho era algo imposible porque se consideraba a la
mujer naturalmente diferente e inferior al hombre.
Un gran logro fue la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación en
1979 que reúne el conjunto de derechos que los Estados deben garantizar a las mujeres en
materia civil, política, económica y social.
No basta mencionar la igualdad ante la ley si en la realidad no es un hecho. Deben verse
oportunidades reales para ir a la escuela, obtener trabajo, servicios de salud y seguridad
social; gozar de libertades para elegir pareja, formar una familia y participar en los asuntos de
nuestras comunidades, organizaciones y partidos políticos.
Es importante tener presente que no basta con la acción de los gobiernos, los y las
ciudadanas también debemos hacer valer nuestros derechos. A pesar de ello, aún queda un
largo trecho que recorrer. Pues, por ejemplo, actualmente las mujeres siguen asumiendo las
tareas domésticas dedicando 42.35 horas a la semana, mientras que los hombres destinan
15.20 horas, además el cuidado de los hijos, y que también enfrentan obstáculos para gozar
de más oportunidades y tiempo para desarrollar sus deseos o capacidades.
Entonces ¿Qué debemos hacer para construir la igualdad entre hombres y mujeres?
Implementar nuevas políticas y formas de vida que busquen equilibrar las desigualdades entre
mujeres y hombres. El lugar ideal para trabajar esto es la escuela, especialmente desde la
educación preescolar y primaria, ya que de esta forma se inculcan estos valores desde niños
que ayudarán a construir una sociedad igualitaria.
Además, se necesita a los profesores que son para nosotros un referente, un ejemplo a
seguir, por ello es fundamental que apliquen actividades que inviten a tratar a todos con
respeto y equidad; tener en cuenta estas buenas prácticas en las aulas.
 Denunciar casos de sexismo y acoso.
 Poner límites, siempre desde el respeto.
 Exigir una cultura de igualdad.
 Aceptar la individualidad de cada niño.
 Trabajar proyectos escolares y comunitarios que aborden la igualdad de género
 Educar a los docentes acerca del tema.
Así tendremos un mundo justo, equidista y que, sobre todo, respete y vea la diversidad como
un enriquecimiento para crecer. Compañeros, no dejen estas palabras al aire, juntos,
maestros, alumnos, y padres; mediante la igualdad hagamos de la escuela un lugar
armonioso y de amor que sea la fortaleza ante las olas de violencia y demás males que
azotan a la niñez mexicana. ¡Muchas gracias!

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