Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
Recomendaciones
para la atención de las principales
emergencias obstétricas
Washington, D.C.
2024
i
Recomendaciones para la atención de las principales emergencias obstétricas
ISBN: 978-92-75-32851-4 (PDF)
ISBN: 978-92-75-32852-1 (versión impresa)
© Organización Panamericana de la Salud, 2024
Algunos derechos reservados. Esta obra está disponible en virtud de la licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual
3.0 Organizaciones intergubernamentales de Creative Commons (CC BY-NC-SA 3.0 IGO).
Con arreglo a las condiciones de la licencia, se permite copiar, redistribuir y adaptar la obra con fines no comerciales,
siempre que se utilice la misma licencia o una licencia equivalente de Creative Commons y se cite correctamente,
como se indica más abajo. En ningún uso que se haga de esta obra debe darse a entender que la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) respalda una organización, producto o servicio específicos. No está permitido utilizar
el logotipo de la OPS.
Adaptaciones: si se hace una adaptación de la obra, debe añadirse, junto con la forma de cita propuesta, la siguiente
nota de descargo: “Esta publicación es una adaptación de una obra original de la Organización Panamericana de
la Salud (OPS). Las opiniones expresadas en esta adaptación son responsabilidad exclusiva de los autores y no
representan necesariamente los criterios de la OPS”.
Traducciones: si se hace una traducción de la obra, debe añadirse, junto con la forma de cita propuesta, la siguiente
nota de descargo: “La presente traducción no es obra de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La OPS no
se hace responsable del contenido ni de la exactitud de la traducción”.
Cita propuesta: Organización Panamericana de la Salud. Recomendaciones para la atención de las principales
emergencias obstétricas. Washington, D.C.: OPS; 2024. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275328514.
Datos de catalogación: pueden consultarse en http://iris.paho.org.
Ventas, derechos y licencias: para adquirir publicaciones de la OPS, diríjase a sales@paho.org. Para presentar
solicitudes de uso comercial y consultas sobre derechos y licencias, véase www.paho.org/es/publicaciones/permisos-
licencias.
Materiales de terceros: si se desea reutilizar material contenido en esta obra que sea propiedad de terceros, como
cuadros, figuras o imágenes, corresponde al usuario determinar si se necesita autorización para tal reutilización y
obtener la autorización del titular del derecho de autor. Recae exclusivamente sobre el usuario el riesgo de que se
deriven reclamaciones de la infracción de los derechos de uso de un elemento que sea propiedad de terceros.
Notas de descargo generales: las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen
presentados los datos que contiene no implican, por parte de la OPS, juicio alguno sobre la condición jurídica de
países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto del trazado de sus fronteras o límites. Las líneas
discontinuas en los mapas representan de manera aproximada fronteras respecto de las cuales puede que no haya
pleno acuerdo.
La mención de determinadas sociedades mercantiles o de nombres comerciales de ciertos productos no implica que
la OPS los apruebe o recomiende con preferencia a otros análogos. Salvo error u omisión, las denominaciones de
productos patentados llevan letra inicial mayúscula.
La OPS ha adoptado todas las precauciones razonables para verificar la información que figura en la presente
publicación. No obstante, el material publicado se distribuye sin garantía de ningún tipo, ni explícita ni implícita. El lector
es responsable de la interpretación y el uso que haga de ese material, y en ningún caso la OPS podrá ser considerada
responsable de daño alguno causado por su utilización.
HSS/CLP/2024
ii
Contenido:
Capítulo 1
ESTADOS HIPERTENSIVOS
Página 1
DEL EMBARAZO
Capítulo 2
TROMBOEMBOLISMO
Página 22
PULMONAR Y EMBARAZO
Capítulo 3
EMBOLISMO DE
Página 37
LIQUIDO AMNIÓTICO
Capítulo 4
COVID-19
Página 48
Y EMBARAZO
Capítulo 5
INFLUENZA
Página 69
Y EMBARAZO
Capítulo 6
SEPSIS
Página 78
MATERNA
Capítulo 7
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
Página 96
Y EMBARAZO
Capítulo 8
HEMORRAGIA
Página 112
POSTPARTO
Capítulo 9
SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA Y EQUIPOS
Página 136
DE RESPUESTA RÁPIDA EN OBSTETRICIA
iii
Agradecimientos Asesores CLAP/SMR
iv
Prefacio
Con esta publicación se busca apoyar los esfuerzos para lograr la concretización de la meta
3.1 de los ODS de reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.00
nacidos vivos hasta el 2030.
v
vi
Capítulo 1
ESTADOS HIPERTENSIVOS
DEL EMBARAZO
1
Introducción
Los estados hipertensivos del embarazo constituyen una de las causas principales de mor-
talidad materna y perinatal en todo el mundo. Se ha estimado que la preeclampsia complica
2-8% de los embarazos (1). En Latinoamérica y el Caribe, los trastornos hipertensivos son res-
ponsables de casi 26% de las muertes maternas, y en África y Asia contribuyen al 9% de las
muertes. Aunque la mortalidad materna es mucho más baja en países de altos ingresos que
en los países de medianos y bajos ingresos, el 16% de las muertes maternas pueden ser atri-
buidas a trastorno hipertensivo (1, 2).
La presente guía clínica ha sido actualizada basada en las recomendaciones realizadas por
el Grupo de Trabajo Especial en Hipertensión (Task Force on Hypertension in Pregnancy) del
Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia (American College of Obstetricians and Gyne-
cologists - ACOG) en al año 2020 (2), la Sociedad Internacional para el Estudio de la Hiperten-
sión en Embarazo (International Society for the Study of Hypertension in Pregnancy – ISSHP)
en el año 2021 (3), la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (International Fe-
deration of Gynecology and Obstetrics – FIGO) en el año 2019 (4), el Instituto Nacional para la
Excelencia en Salud y Atención (National Institute for Health and Care Excellence – NICE) en el
año 2019 (5), la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los años 2011, 2018 y 2020 (6) (7) (8), la
Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá (Society of Obstetricians and Gynecologist of
Canada – SOGC) en los años 2014 y 2022 (9) (10), la Sociedad Europea de Cardiología (European
Society of Cardiology – ESC) en el año 2020 (11), la Sociedad de Medicina Obstétrica de Aus-
tralia y Nueva Zelanda (Society of Obstetric Medicine of Australia and New Zealand – SOMANZ)
en el año 2015 (12) y la Asociación Americana de Corazón (American Heart Association - AHA)
en el año 2022 (13).
>> Hipertensión crónica: Corresponde a la elevación de las cifras tensionales igual o mayor
a 140 mmHg de presión arterial sistólica (PAS) y/o 90 mmHg de presión arterial diastólica
(PAD) en 2 tomas aisladas que se presenta previo al embarazo o antes de las 20 semanas
de gestación.
>> Preeclampsia-Eclampsia: Es la presencia de PAS mayor o igual a 140 mmHg y/o PAD ma-
yor o igual de 90 mm Hg (en 2 tomas separadas por 4 horas) y la presencia de proteinuria
(definida como la evidencia de proteínas en orina mayor a 300 mg en recolección de ori-
na de 24 horas ó relación proteinuria/creatininuria mayor o igual a 0.3 (14) o una lectura
2
de tirilla de 2+). Por la condición sindrómica de la preeclampsia, se ha eliminado la de-
pendencia del diagnóstico a la presencia de proteinuria. En ausencia de proteinuria el
diagnóstico de preeclampsia se establece con hipertensión asociada a la presencia de al
menos uno de los siguientes: trombocitopenia (plaquetas <100.000/microlitro), disfun-
ción hepática (elevación del valor de transaminasas dos veces por encima del rango de
normalidad), insuficiencia renal aguda (elevación de creatinina sérica >1.1 gr/dL o aumen-
to al doble del valor en ausencia de otra enfermedad renal), edema pulmonar, aparición
súbita de alteraciones cerebrales o visuales, cefalea de inicio de novo que no responde a
la medicación y no hay diagnóstico alternativo que la explique y disfunción útero-placen-
taria (restricción de crecimiento intrauterino, Doppler de arteria umbilical anormal, mor-
tinato). Se define eclampsia como la presencia de convulsiones y/o coma en una mujer
que sufre preeclampsia.
>> Hipertensión gestacional: Es la presencia de cifras tensionales, PAS mayor o igual a 140
mmHg y/o PAD mayor o igual a 90 mmHg sin proteinuria, detectada después de las 20
semanas de gestación o en ausencia de algún compromiso sistémico. Desaparece luego
de los 3 meses postparto.
https://view.genial.ly/6296e3feaa9d91001a6f2ae9
3
2. Reconocimiento de trastorno hipertensivo del embarazo
Para facilitar el reconocimiento del trastorno hipertensivo del embarazo se puede utilizar,
como ayuda cognitiva, este cuadro de presión arterial (ajustados sus valores para la pobla-
ción obstétrica), ubicando el valor de PAS en el lado izquierdo de la tabla de presión arterial y
el valor de la PAD, en la parte inferior de la tabla de presión arterial; donde los dos valores se
encuentran, se determina según el color de la celda, si la paciente presenta presión arterial
baja (la interpretación se debe asociar a la condición clínica de la paciente), presión arterial
normal, prehipertensión, hipertensión arterial o crisis hipertensiva (cuadro 1.1).
En obstetricia ...
190
Crisis hipertensiva
180
170 HTA
160 Pre - HTA
150
140
Normal
130 Baja (*), interpretar asociado a la condición clínica
120
110
100
90
80
70
40 50 60 70 80 90 100 110 120
4
3. Consideraciones de los métodos de detección de proteinuria
https://view.genial.ly/629a9385c3f6e3001105a9ed
Tratamiento
5
como emergencia obstétrica. Adicionalmente, siempre se debe considerar anticipadamente,
la capacidad resolutiva de la institución, para definir de manera precoz y oportuna la remisión
a una institución de alta complejidad.
Manejo Obstétrico
Maternas
> PA en rango de severidad NO controlada
> Dolor de cabeza persistente, refractario al tt.
> Dolor epigástrico o cuadrante superior derecho que no
responde a analgésicos.
> Trastornos visuales, déficit motor o sensorial alterado
> ECV
> IAM
> Síndrome HELLP
> Disfunción o falla de órgano blanco
> Edema pulmonar
> Eclampsia
Fetales
Ovular
> Desprendimiento prematuro de placenta
PA: Presión Arterial / ECV: Enfermedad Cerebro-Vascular / IAM: Infarto Agudo de Miocardio
6
En pacientes con edad gestacional mayor de 34 semanas, se recomienda la finalización del
embarazo, una vez lograda la estabilización clínica (Recomendación débil, evidencia de baja
calidad).
En pacientes con menos de 34 semanas de gestación, sin condiciones que indiquen la finali-
zación del embarazo de manera inmediata, se recomienda completar el tiempo de los induc-
tores de maduración pulmonar fetal (20). Este manejo debe realizarse en unidades obstétri-
cas que ofrezcan monitoreo materno y fetal continuo (2) (7). (Recomendación débil, evidencia
de baja calidad).
7
Manejo de la crisis hipertensiva
Se propone utilizar la palabra CRISIS como acróstico en el manejo de pacientes gestantes con
crisis hipertensiva - Estrategia CRISIS-6 (figura 1):
C Circulación
S Sostenimiento
S Seguimiento
C irculación
>> Monitorización de signos vitales:
»» Indicar inicialmente, monitorización no invasiva de signos vitales.
»» Utilizar la hoja de alerta obstétrica temprana, como herramienta de registro, detección
de deterioro y guía de realización de intervenciones.
»» La monitorización de signos vitales se realizará, inicialmente, cada 5 minutos.
»» Cuantificación del gasto urinario o diuresis.
8
>> Toma de paraclínicos
»» Tomar exámenes según disponibilidad, considerando al menos hemograma completo,
deshidrogenasa láctica (LDH), transaminasas (AST ó TGO y ALT ó TGP) y creatinina sérica.
>> Líquidos endovenosos (LEV): Infusión de volumen total de líquidos a 1 cc/kg/h (incluido el
goteo de sulfato de magnesio [MgSO4]). El manejo de líquidos (oral e intravenoso) debería
ser limitado, en promedio a 80 cc/h vía endovenosa (considerar peso materno) (5) ó que la
suma de líquido por vía oral e intravenosos debería ser menor o igual a 125 mL/h (rango de
60 a menor o igual 125 mL/h), a menos que otras circunstancias clínicas indiquen un plan
de manejo diferente (16).
9
Cuadro 1.2 - Recomendaciones de terapia de primera línea para el tratamiento agudo de la
crisis hipertensiva en mujeres embarazadas
Para pacientes cuya PA no puede ser controlada usando la secuencia de 2 medicamentos por
ejemplo, labetalol IV y luego hidralazina o nifedipino VO y luego labetalol IV), los medicamentos
de segunda línea incluyen esmolol IV (16) (cuadro 1.3).
10
Cuadro 1.3 - Recomendaciones de terapia de segunda línea para el tratamiento agudo de la
crisis hipertensiva en mujeres embarazadas
11
Cuadro 1.4 Prevención de la eclampsia con sulfato de magnesio
https://view.genial.ly/62c0c1085f94e700165335c8
12
S ostenimiento o terapia de mantenimiento
>> Terapia de mantenimiento:
»» Nifedipino 30 mg vía oral cada 8 horas, como terapia inicial de mantenimiento y adminis-
tración simultánea con los medicamentos utilizados para yugular la crisis hipertensiva.
>> La transición y ajuste de antihipertensivos orales se realizará acorde a la evolución indi-
vidual de la paciente.
S eguimiento
>> La monitorización de los signos vitales debe ser ajustada a la evolución individual, siendo
recomendable en la fase de manejo inicial e inicio de la terapia, la monitorización de la
presión arterial no invasiva cada 5 minutos y considerar la monitorización de la presión
arterial de manera continua (línea arterial).
>> Considerar manejo ambulatorio cuando la paciente evidencia un control de la presión ar-
terial, al menos por 24 horas y el compromiso de órgano blanco esté resuelto.
>> La asesoría anticonceptiva se debe realizar previo al egreso materno, con base en los
criterios de elegibilidad de la OMS, dando continuidad a la supervisión y tolerancia del
método anticonceptivo escogido por la paciente.
>> Control ambulatorio en la primera semana del egreso materno.
>> Evaluar el impacto cardiovascular a largo plazo en la línea de vida de la mujer (36) (37) (38)
La evaluación del riesgo cardiovascular se debe programar a las 6 a 8 semanas postparto.
13
Infografía: Paquete de intervención para el manejo de crisis hipertensiva
C Circulación 2 accesos venosos #16 ó 18, en antebrazo No exceder 1 cc/kg (incluido el volumen de MgSO4)
Meta
R
Terapia para yugular la crisis hipertensiva PAS: 130-150 mmHg
Reducción de la PA Nifedipino Tabletas 10 mg VO Dosis # 1 (no SL) o Labetalol Ampolla 20% = 2g/10 mL: 20 mg (4 mL) IV ó PAD: 80-100 mmHg
I
Sulfato de Magnesio (MgSO4) * Bolo 4-6 g en 100 mL SSN, pasar en 20 min (SI IMC > 35, bolo de 6 g) +
Infusión de MgSO4 Ampolla 20% = 2g/10 mL * Infusión 8 g (4 ampollas) en 500 mL SSN, pasar por BIC a 67 mL/h (1 g/h) *
S
Terapia de sostenimiento, transición y ajuste a antihipertensivos orales
Sostenimiento Nifedipino Tabletas 30 mg VO cada 8 horas (inicio simultáneo con fármacos para yugular la crisis)
I Impacto en órgano blanco Evaluar falla de órgano: hematológico (hemograma, LDH), hepático (AST/ALT), renal (Cr), pulmonar.
Minuto >15
S
Monitorización de signos vitales ajustada a la evolución individual
Seguimiento Prealta: Control de PA por 24 h, órgano blanco resuelto, cuidado en casa, control 1 ss, Ev. RCV 6-8 ss PP
Persistencia de la Repetir dosis anti HTA utilizado Nifedipino 20 mg VO (Dosis #2 y # 3), a intervalos de 20 minutos ó Labetalol 40 mg (8 mL)
crisis hipertensiva para yugular la crisis IV /80 mg (16 mL) IV / 80 mg (16 mL), a intervalos de 10 minutos ó Vasodilatadores IV
14
Referencia o Remisión
Eclampsia
Tratamiento
Se basa en las medidas de reanimación, finalización del embarazo, manejo de las convulsio-
nes y manejo antihipertensivo. En caso de presentarse convulsiones recurrentes puede ser
administrado un segundo bolo de sulfato de magnesio con incremento de la infusión hasta 2
gramos / hora (cuadro 1.5).
16
Cuadro 1.5 Tratamiento de la eclampsia
Tratamiento Descripción
• Solicitar ayuda.
• Asegurar vía aérea. Evaluar la utilización de cánula de Mayo, para evitar
mordedura de lengua y mantener vía aérea libre y asegurar la ventila-
ción.
• Oxigenoterapia a 10 litros/minuto con máscara de oxígeno con reservorio
para mantener saturación mayor del 95%, aún estando la paciente estabi-
lizada.
• Asegurar 2 accesos venosos con catéter número 16 o 18.
• Iniciar cristaloides 1 mL/k/h (como volumen total administrado incluido el
goteo de sulfato de magnesio).
• Colocar sonda vesical.
• Iniciar sulfato de magnesio.
17
Tratamiento Descripción
18
Referencias
1. Duvekot JJ, Steegers EAP, von Dadelszen P, et al. Pre- eclampsia. Lancet. 2010 Aug 21;376(9741):631-
44. doi: 10.1016/S0140-6736(10)60279-6.
2. Gestational Hypertension and Preeclampsia: ACOG Practice Bulletin, Number 222. Obstet Gynecol.
2020 Jun; 135(6): 1492-5. doi: 10.1097/AOG.0000000000003891.
3. Magee LA, Brown MA, Hall DR, et al. The 2021 International Society for the Study of Hypertension in
Pregnancy classification, diagnosis & management recommendations for international practice. Preg-
nancy Hypertens. 2022 Mar;27:148-69. doi: 10.1016/j.preghy.2021.09.008.
4. Poon LC, Shennan A, Hyett JA, et al. The International Federation of Gynecology and Obstetrics (FIGO)
Initiative on Preeclampsia (PE): A Pragmatic Guide for First Trimester Screening and Prevention. Int J
Gynaecol Obstet. 2019 May; 145(Suppl 1): 1–33. doi: 10.1002/ijgo.12802.
5. National Institute for Health and Care Excelence. Hypertension in pregnancy: diagnosis and manage-
ment (NG133). [Internet] Published 25 June 2019. Last update 17 April 2023. Disponible en: https://
www.nice.org.uk/guidance/ng133/resources/hypertension-in-pregnancy-diagnosis-and-manage-
ment-pdf-66141717671365
6. World Health Organization, ed. WHO recommendations for prevention and treatment of pre-eclampsia
and eclampsia. Geneva: WHO; 2011. https://www.who.int/publications/i/item/9789241548335
7. World Health Organization. WHO recommendations: drug treatment for severe hypertension in preg-
nancy. Geneva: WHO, 2018. Disponible en: https://apps.who.int/iris/handle/10665/277234.
8. World Health Organization. WHO recommendations on drug treatment for non-severe hyper-
tension in pregnancy. Geneva: WHO, 2020. Disponible en: https://www.who.int/publications/i/
item/9789240008793
9. Magee LA, Pels A, Helewa M, et al. Diagnosis, Evaluation, and Management of the Hypertensive Disor-
ders of Pregnancy: Executive Summary. J Obstet Gynaecol Can. 2014;36(5):416–38. doi: 10.1016/s1701-
2163(15)30588-0.
10. Chari R, Wilson RD. SOGC’s Updated Hypertension in Pregnancy Guideline 2022. J Obstet Gynaecol Can.
2022 May;44(5):459-460. doi: 10.1016/j.jogc.2022.02.010.
11. Cífková R, Johnson MR, Kahan T, et al. Peripartum management of hypertension: a position paper of
the ESC Council on Hypertension and the European Society of Hypertension. Eur Heart J Cardiovasc
Pharmacother. 2020 Nov 1;6(6):384-393. doi: 10.1093/ehjcvp/pvz082.
12. Lowe SA, Bowyer L, Lust K, et al. The SOMANZ Guidelines for the Managementof Hypertensive Disorders
of Pregnancy 2014. Aust N Z J Obstet Gynaecol. 2015 FEb; 55(1):11–6. doi: 10.1111/ajo.12253.
13. Garovic VD, Dechend R, Easterling T, et al. Hypertension in Pregnancy: Diagnosis, Blood Pressure Goals,
and Pharmacotherapy: A Scientific Statement From the American Heart Association. Hypertension.
Hypertension. 2022 Feb;79(2):e21-e41. doi: 10.1161/HYP.0000000000000208.
19
14. Morris RK, Riley RD, Doug M, et al. Diagnosis accuracy of spot urinary protein and albumin to creatinine
ratios for detection of significant proteinuria or adverse pregnancy outcome in patients with suspected
pre- eclampsia: systematic review and meta-analysis. BMJ 2012; 345:e4342 doi:10.1136/bmj.e4342.
15. Hurrell A, Webster L, Chappell LC et al. The assessment of blood pressure in pregnant women:pitfalls and
novel approaches. Am J Obstet Gynecol. 2022 Feb;226(2S):S804-S818. doi: 10.1016/j.ajog.2020.10.026.
16. Druzin M, Shields L, Peterson N, et al. Improving health care response to hypertensive disorders of preg-
nancy, a California Maternal Quality Care Collaborative (CMQCC) Quality Improvement Toolkit, 2021 [In-
ternet]. Disponible en: http://www.cmqcc.org
17. Thangaratinam S, Coomarasamy A, O’Mahony F, et al. Estimation of proteinuria as a predictor of com-
plications of preeclampsia: a systematic review. BMC Medicine 2009, 7:10. doi: 10.1186/1741-7015-7-10.
18. Fishel Bartal M, Lindheimer MD, Sibai BM. Proteinuria during pregnancy: definition, pathophysiolo-
gy, methodology, and clinical significance. Am J Obstet Gynecol. 2022 Feb;226(2S):S819-S834. doi:
10.1016/j.ajog.2020.08.108.
19. Pottecher T, Luton D, Zupan V, et al. Prise en charge multidisciplinaire des formes graves de prééclamp-
sie. Paris : SFAR ; 2009. Disponible en: https://sfar.org/wp-content/uploads/2015/09/2_SFAR_Prise-
en-charge-pre-et-interhospitaliere-des-formes-graves-de-preeclampsie.pdf
20. Vigil-De Gracia P, Reyes Tejada O, Calle Miñaca A, et al. Expectant management of severe preeclampsia
remote from term: The MEXPRE Latin Study, a randomized, multicenter clinical trial. Am J Obstet Gyne-
col. 2013 Nov;209(5):425.e1-8. doi: 10.1016/j.ajog.2013.08.016.
21. ACOG Committee Opinion. Committee on Obstetric Practice Emergent Therapy for Acute-Onset, Severe
Hypertension During Pregnancy and the Postpartum Period. Obstet Gynecol. 2019 Feb;133(2):409-412.
doi: 10.1097/AOG.0000000000003082.
22. Lee LO, Bateman BT, Kheterpal S, et al. Risk of epidural hematoma after neuraxial techniques in throm-
bocytopenic parturients: a report from the Multicenter Perioperative Outcomes Group. Anesthesiology.
2017;126(6):1053–63. doi: 10.1097/ALN.0000000000001630.
23. van Veen JJ, Nokes TJ, Makris M. The risk of spinal haematoma following neuraxial anaesthesia or lum-
bar puncture in thrombocytopenic individuals. Br J Haematol. 2010 Jan;148(1):15-25. doi: 10.1111/j.1365-
2141.2009.07899.x.
24. Taber EB, Tan L, Chao CR, Beall MH, Ross MG. Pharmacokinetics of ionized versus total magnesium in
subjects with preterm labor and preeclampsia. Am J Obstet Gynecol. 2002;186(5):1017–21. doi: 10.1067/
mob.2002.122421.
25. Sridharan K, Sequeira RP. Drugs for treating severe hypertension in pregnancy: a network meta‐anal-
ysis and trial sequential analysis of randomized clinical trials. Br J Clin Pharmacol (2018) 84: 1906-1916.
doi: 10.1111/bcp.13649.
26. Raheem IA, Saaid R, Omar SZ, Tan PC. Oral nifedipine versus intravenous labetalol for acute blood pres-
sure control in hypertensive emergencies of pregnancy: A randomised trial. BJOG. 2012 Jan;119(1):78–
85. doi: 10.1111/j.1471-0528.2011.03151.x.
20
27. Shekhar S, Sharma C, Thakur S, Verma S. Oral nifedipine or intravenous labetalol for hypertensive
emergency in pregnancy: A randomized controlled trial. Obstet Gynecol. 2013 Nov;122(5):1057–63. doi:
10.1097/AOG.0b013e3182a9ea68.
28. Magee LA. Oral nifedipine or intravenous labetalol for severe hypertension? BJOG. 2016 Jan; 123(1):48.
doi: 10.1111/1471-0528.13494.
29. Duley L, Meher S, Jones L. Drugs for treatment of very high blood pressure during pregnancy. Cochrane
Database Syst Rev. 2013 Jul 31;2013(7):CD001449. doi: 10.1002/14651858.CD001449.pub3.
30. Vadhera RB, Pacheco LD, Hankins GDV. Acute antihypertensive therapy in pregnancy-induced hyper-
tension: Is nicardipine the answer? Am J Perinatol. 2009 Aug;26(7):495-9. doi: 10.1055/s-0029-1214251.
31. Sass N, Itamoto C, Pereira M, Torloni MR, Álvaro RT, Nagib A. Does sodium nitroprusside kill babies? A
systematic review. São Paulo Med J. 2007; 125(2):108-11. doi: 10.1590/S1516-31802007000200008
32. Altman D, Carroli G, Duley L, et al. Do women with pre-eclampsia, and their babies, benefit from
magnesium sulphate? The Magpie Trial: a randomised placebo-controlled trial. Lancet. 2002 Jun
1;359(9321):1877-90. doi: 10.1016/s0140-6736(02)08778-0.
33. Magee LA, von Dadelszen T. The management of severe hypertension. Semin Perinatol. 2009
Jun;33(3):138-42. doi: 10.1053/j.semperi.2009.02.001.
34. Euser AG, Cipolla MJ. Magnesium sulfate for the treatment of eclampsia: a brief review. Stroke. 2009
Apr;40(4):1169-75. doi: 10.1161/STROKEAHA.108.527788.
35. Tanner MS, Davey MA, Mol BW, Rolnik DL. The evolution of the diagnostic criteria of preeclampsia-ec-
lampsia. Am J Obstet Gynecol. 2022 Feb;226. p. S835–43.
36. Thilaganathan B, Kalafat E. Cardiovascular System in Preeclampsia and Beyond. Hypertension.
2019;73(3):522–31. doi: 10.1161/HYPERTENSIONAHA.118.11191.
37. Wu P, Haththotuwa R, Kwok CS, et al. Preeclampsia and future cardiovascular health. Circ Cardiovasc
Qual Outcomes 2017 Feb;10(2):e003497. doi: 10.1161/CIRCOUTCOMES.116.003497.
38. Brown HL, Smith GN. Pregnancy Complications, Cardiovascular Risk Factors, and Future Heart Disease.
Obstet Gynecol Clin North Am. 2020 Sep;47(3):487-495. doi: 10.1016/j.ogc.2020.04.009.
39. Sibai BM. Diagnosis, prevention, and management of eclampsia. Obstet Gynecol. 2005 Feb;105(2):402-
10. doi: 10.1097/01.AOG.0000152351.13671.99.
40. Bartal MF, Sibai BM. Eclampsia in the 21st century. Am J Obstet Gynecol. 2022 Feb;226(2S):S1237-S1253. doi:
10.1016/j.ajog.2020.09.037.
41. Vousden N, Lawley E, Seed PT, Gidiri MF, Goudar S, Sandall J, et al. Vousden 2019 Incidence of eclamp-
sia and related complications across 10 low- and middle- resource geographical regions_ Second-
ary analysis of a cluster randomised controlled trial. PLoS Med. 2019;16(3):1–15. doi: 10.1371/journal.
pmed.1002775.
21
Capítulo 2
TROMBOEMBOLISMO
PULMONAR Y EMBARAZO
22
Introducción
Sospecha y reconocimiento
Modo de presentación
El modo de presentación inicial está basado en los signos vitales y los parámetros hemodi-
námicos de la paciente (5), distinguiéndose entre pacientes CON estabilidad hemodinámica y
pacientes SIN estabilidad hemodinámica.
Diagnóstico
23
Figura 2.1 - Lista de verificación de disponibilidad de recursos institucionales en el contexto
de la paciente embarazada con sospecha de tromboembolismo pulmonar
Baja complejidad (Nivel 1): Sin recursos específicos para diagnóstico y manejo de tromboem-
bolismo pulmonar. Si la paciente está con o sin estabilidad hemodinámica, estabilizar, iniciar
anticoagulación (página 30) y remitir en ambulancia medicalizada.
Mediana complejidad (Nivel 2): Recursos limitados específicos (sin TAC, sin ETT), para diag-
nóstico y manejo integral de tromboembolismo pulmonar. Si la paciente está con estabilidad
hemodinámica, iniciar anticoagulación y continuar con la aproximación diagnóstica, ajustada
a recursos institucionales. Si la paciente está hemodinámicamente inestable, estabilizar, ini-
ciar anticoagulación y remitir en ambulancia medicalizada.
Alta complejidad (Nivel 3): Con todos los recursos específicos para diagnóstico y manejo in-
tegral y avanzado de tromboembolismo pulmonar. iniciar anticoagulación y continuar con la
aproximación diagnóstica, ajustada a recursos institucionales.
24
Paciente CON estabilidad hemodinámica
Una aproximación multimodal, que incluye la evaluación de la probabilidad clínica pretest (16),
más una prueba de Dímero-D de alta sensibilidad más el ultrasonido de compresión de miem-
bros inferiores bilateral (17) (18).
Variable Punto(s)
Hemoptisis +2
Con un rango de puntaje de 0 a 20 puntos. Con un puntaje de 0 a 1 punto se define baja pro-
babilidad pre-test, 2 a 6 puntos definen probabilidad intermedia y >/= 7 puntos definen alta
probabilidad.
25
Dímero D
Los niveles de Dímero D aumentan durante el embarazo, haciendo que su interpretación du-
rante este período sea un reto (19); El dímero D aumenta fisiológicamente durante el emba-
razo y alcanza su punto máximo en el parto, por lo cual un resultado negativo, basado en los
valores de referencia de las mujeres no embarazadas, es poco probable en el segundo y tercer
trimestre (20), así, el comportamiento del dímero D durante la gestación, le asigna un buen
valor predictivo negativo (VPN). El nivel del dímero D ajustado, asociado a tres criterios clí-
nicos, permite una aproximación diagnóstica segura, como se plantea en el algoritmo que a
continuación se describe (18).
https://view.genial.ly/62c499560b220c00175c4142
26
Radiografía de tórax
Tratamiento
El manejo de este tipo de pacientes debe involucrar un equipo interdisciplinario (13). El ma-
nejo de los eventos tromboembólicos relacionados con el embarazo está basado en la ex-
trapolación de la población no embarazada; sin embargo, ante la sospecha de tromboembo-
lismo pulmonar, se debe iniciar el manejo anticoagulante mientras se realizan los estudios
paraclínicos necesarios para confirmar o descartar el diagnóstico (La premisa es “Ante
la duda no hay duda”), a menos que exista una contraindicación absoluta. Se recomien-
da previo al inicio de la terapia anticoagulante, tomar muestras para hemograma comple-
to, pruebas de coagulación, creatinina/urea, electrolitos y pruebas de función hepática (13).
27
Paciente CON estabilidad hemodinámica
Anticoagulación
Las heparinas de bajo peso molecular (HBPM) a dosis terapéuticas son el tratamiento de
elección durante el embarazo, porque tiene un perfil farmacodinámico predecible (15); Es-
tos medicamentos no cruzan la placenta, y pueden ser administradas de manera segura en
pacientes gestantes. La monitorización de la anticoagulación, está lineada con la medición
de anti-Xa que mide la inactivación del factor Xa de la coagulación, sin embargo, la disponibi-
lidad y el costo hacen difícil su uso universal, pero puede ser útil en casos extremos de peso
corporal (< 50 Kg o > 90 Kg) o en pacientes con insuficiencia renal (depuración de creatinina
< 30 mL/min) (23), para mitigar el riesgo de eventos adversos (24). Los niveles terapéuticos
de Anti-Xa no han sido validados en embarazo; sin embargo, los valores de anti-Xa de 0.6-1.0
UI/mL a las 4 – 6 horas después de la administración son considerados terapéuticos y puede
resultar útil durante el tratamiento agudo de tromboembolismo venoso (25). En cuadro 2.2 a
continuación describe diferentes esquemas de anticoagulación con HBPM.
Fuente: Royal College of Obstetricians & Gynaecologists. Thromboembolic disease in pregnancy and the puerperium: acute
management Green-top Guideline No. 37b.April 2015; Bates SM, Middeldorp S, Rodger M, et al. Guidance for the treatment and
prevention of obstetric-associated venous thromboembolism. J Thromb Thrombolysis. 2016 Jan;41 (1): 92-128.
28
Régimen para administración de HNF (26):
Fuente: Raschke RA, Gollihare B, Peirce JC. The effectiveness of implementing the weightbasedd heparin nomogram as a
practice guideline. Arch Intern Med. 1996 Aug;156(15):1645-9.
La duración del tratamiento, en pacientes con eventos asociados a factores de riesgo transi-
torios, debería ser al menos 3-6 meses después del nacimiento (24). Ante recurrencias, etio-
logía y algunos factores de riesgo adicionales, se debe considerar > 6 meses (21). Las hepari-
nas de bajo peso molecular y los antagonistas de la vitamina K, pueden ser usados durante el
período de la lactancia, para dar continuidad al tratamiento anticoagulante.
En el período periparto, la paciente que se encuentra recibiendo HNF, esta debería ser pausada
4-6 horas previo al nacimiento y en pacientes que reciben tratamiento con HBPM, se debe educar
29
a la paciente que, ante signos de alarma de trabajo de parto, no debe inyectarse la dosis siguien-
te de HBPM, previa consulta y valoración por el médico. Cuando el parto es planeado (inducción
de trabajo de parto o cesárea electiva), el tratamiento debe suspenderse 24 horas antes (26).
El reinicio del tratamiento anticoagulante se decide por un equipo interdisciplinario, evaluan-
do el modo de nacimiento, los factores trombóticos y el perfil de riesgo hemorrágico de la
paciente (5).
El catéter epidural no debe retirarse dentro de las 12 horas posteriores a la inyección más
reciente (26) y tras el retiro del catéter de analgesia epidural, se recomienda el reinicio del
tratamiento anticoagulante terapéutico >/= 24 horas posterior al retiro del mismo (25).
Este grupo de pacientes tiene un alto riesgo de morir, y, por lo tanto, el tratamiento de reper-
fusión rápida es recomendado, sin embargo, es un reto debido al alto riesgo de complicacio-
nes asociadas a sangrado (5), y en ocasiones la decisión de finalización de la gestación dado
el contexto clínico materno-fetal.
Anticoagulación
Trombolisis sistémica
Si el tromboembolismo pulmonar es indirectamente confirmado, en el contexto de inestabili-
dad hemodinámica, se puede considerar tratamiento trombolítico de rescate, si no hay con-
traindicación absoluta para la trombólisis sistémica (12). Dado que un efecto adverso son las
complicaciones hemorrágicas, debe considerarse en el período periparto solo en el contexto
que amenaza la vida (5); el riesgo fetal es bajo, dado que los medicamentos fibrinolíticos tie-
nen una masa molecular alta, lo cual hace poco probable que atraviesen la barrera placentaria
(32-34) (cuadro 2.4) .
30
Cuadro 2.4 - Esquema trombólisis sistémica
• < 60 kg: 30 mg
Tenecteplasa Paro cardiorespiratorio
• >/= 60 a < 70 kg: 35 mg
• >/= 70 a < 80 kg: 40 mg
• >/= 80 a < 90 kg: 45 mg
• >/= 90 kg: 50 mg
Fuente: Malhotra A, Weinberger SE. Diagnosis of pulmonary embolism in pregnancy. In : Barbieri RL, ed. UpToDate. Waltham:
UpToDate; Last update Feb 14, 2022; Antithrombotic Therapy for VTE diseasesAntithrombotic therapy and prevention of
thrombosis, 9th Ed: American College of Chest Physicians Evidence-Based Clinical Practice Guidelines. Chest. 2012 Feb;141(2
Suppl):e419S-e496S.
ECMO
31
Infografia: Paquete de intervención en el diagnóstico y manejo de tromboembolismo pulmonar en embarazo.
1
Factores de riesgo
Sospecha clínica Reposo o inmovilidad (>/= 3 d), trombofilias, antecedente personal
Sospecha clínica + Disnea (súbita), dolor torácico (pleurítico), o familiar ETE, IMC > 30 kg/m2., edad > 35 a, paridad >/= 3, venas várices
Factores de riesgo tos, hemoptisis, taquicardia, sudoración, ansiedad, síncope gruesas, embarazo múltiple, TRA, comorbilidades, cesárea,
T de P > 24 horas, mortinato, parto pretérmino, HPP (> 1 L o transfusión)
2
* Análisis de Dímero D
* Ultrasonido de miembros inferiores ?
Capacidad * Radiografía de tórax ?
Lista de chequeo de recursos institucionales
resolutiva * Gammagrafía de ventilación/perfusión ?
* Tomografía computada de arteria pulmonar?
* Ecocardiograma transtorácico?
3 Modo de
presentación
Crítico!!!
Inestabilidad hemodinámica
Estabilidad hemodinámica
Iniciar
Tratamiento
32
5 Tratamiento Heparina no fraccionada o trombólisis o embolectomía o ECMO
Decisión ajustada a condición individual de la paciente!
Continuar
HBPM*
Continuar
HBPM*
Parar algoritmo Dx,
continuar HBPM*
1. Heit JA, Kobbervig CE, James AH, et al. Trends in the incidence of venous thromboembolism during
pregnancy or postpartum: a 30-year population-based study. Ann Intern Med. 2005 Nov 15;143(10):697-
706. doi: 10.7326/0003-4819-143-10-200511150-00006.
2. James AH, Jamison MG, Brancazio LR, Myers ER. Venous thromboembolism during pregnancy and the
postpartum period: Incidence, risk factors, and mortality. Am J Obstet Gynecol. 2006 May;194(5):1311–5.
doi: 10.1016/j.ajog.2005.11.008.
3. James AH. Venous thromboembolism in pregnancy. Vol. 29, Arterioscler Thromb Vasc Biol. 2009
Mar;29(3):326-31. doi: 10.1161/ATVBAHA.109.184127.
4. Marik PE, Plante LA. Venous thromboembolic disease and pregnancy. N Engl J Med 2008 Nov; 359:2025-
2033 doi: 10.1056/NEJMra0707993.
5. Hobohm L, Farmakis IT, Münzel T, Konstantinides S, Keller K. Pulmonary Embolism and Pregnancy—
Challenges in Diagnostic and Therapeutic Decisions in High-Risk Patients. Front Cardiovasc Med. 2022
Mar 8;9:856594. doi: 10.3389/fcvm.2022.856594.
6. Cohen SL, Feizullayeva C, McCandlish JA, et al. Comparison of international societal guidelines
for the diagnosis of suspected pulmonary embolism during pregnancy. Lancet Haematol. 2020
Mar;7(3):e247-e258. doi: 10.1016/S2352-3026(19)30250-9.
7. McLintock C, Brighton T, Chunilal S, Dekker G, McDonnell N, McRae S, et al. Recommendations for the di-
agnosis and treatment of deep venous thrombosis and pulmonary embolism in pregnancy and the post-
partum period. Aust N Z J Obstet Gynaecol. 2012 Feb; 52(1):14–22. doi: 10.1111/j.1479-828X.2011.01361.x.
8. Lowe SA, Barrett HL, Cutts BA, et al. Update on pulmonary embolism in pregnancy and post-partum:
The Society of Obstetric Medicine of Australia and New Zealand Position Statement on Pulmonary Em-
bolism in Pregnancy and Post-partum. Aust N Z J Obstet Gynaecol. 2021 Dec 1;61(6):830–6. doi: 10.1111/
ajo.13418.
9. Leung AN, Bull TM, Jaeschke R, et al. An official American Thoracic Society/Society of Thoracic Radiol-
ogy clinical practice guideline: evaluation of suspected pulmonary embolism in pregnancy. Am J Respir
Crit Care Med. 2011 Nov 15;184(10):1200–8.
10. Bajc M, Neilly JB, Miniati M, et al. EANM guidelines for ventilation/perfusion scintigraphy: Part 1. Pulmo-
nary imaging with ventilation/perfusion single photon emission tomography. Eur J Nucl Med Mol Ima-
ging. 2009 Aug; 36(8):1356–70. doi: 10.1007/s00259-009-1170-5.
11. Bajc M, Neilly JB, Miniati M, et al. EANM guidelines for ventilation/perfusion scintigraphy:Part 2. Algo-
rithms and clinical considerations for diagnosis of pulmonary emboli with V/PSPECT and MDCT. Eur J
Nucl Med Mol Imaging. 2009 Sep;36(9):1528-38. doi: 10.1007/s00259-009-1169-y.
12. Konstantinides S v., Meyer G, Bueno H, Galié N, Gibbs JSR, Ageno W, et al. 2019 ESC Guidelines for the
diagnosis and management of acute pulmonary embolism developed in collaboration with the European
respiratory society (ERS). Eur Heart J. 2020 Jan 21;41(4):543-603. doi: 10.1093/eurheartj/ehz405.
34
13. Royal College of Obstetricians & Gynaecologists. Thromboembolic disease in pregnancy and the pu-
erperium: acute management Green-top Guideline No. 37b. London: RCOG, Apr 2015. Disponible en:
https://www.rcog.org.uk/media/wj2lpco5/gtg-37b-1.pdf
14. Chan WS, Rey E, Kent NE, et al. Venous thromboembolism and antithrombotictherapy in pregnancy. J
Obstet Gynaecol Canada. 2014 Jun;36(6):527–53. doi: 10.1016/s1701-2163(15)30569-7.
15. Bates SM, Rajasekhar A, Middeldorp S, American Society of Hematology 2018 guidelines for manage-
ment of venous thromboembolism: Venous thromboembolism in the context of pregnancy. Blood Adv.
2018 Nov 27; 2(22):3317–59. doi: 10.1182/bloodadvances.2018024802.
16. Robert-Ebadi H, Elias A, Sanchez O, le Moigne E, Schmidt J, le Gall C, et al. Assessing the clinical proba-
bility of pulmonary embolism during pregnancy: The Pregnancy-Adapted Geneva (PAG) score. J Thromb
Haemost. 2021 Dec;19(12):3044–50. doi: 10.1111/jth.15521.
17. Righini M, Robert-Ebadi H, Elias A, Sanchez O, le Moigne E, Schmidt J, et al. Diagnosis of pulmonart em-
bolism during pregnancy a multicenter prospective management outcome study. Ann Intern Med. 2018
Dec 4;169(11):766–73. doi: 10.7326/M18-1670.
18. Roth CK. Pregnancy-Adapted years algorithm for diagnosis of suspected pulmonary embolism. MCN Am
J Matern Child Nurs. 2019; 44: 302A.
19. Wan T, Skeith L, Karovitch A, Rodger M, le Gal G. Guidance for the diagnosis of pulmonary embolism
during pregnancy: Consensus and controversies. Thromb Res. 2017 Sep; 157:23–8. doi: 10.1016/j.
thromres.2017.06.025.
20. Linnemann B, Bauersachs R, Rott H, Halimeh S, Zotz R, Gerhardt A, et al. Diagnosis of pregnancy-asso-
ciated venous Thromboembolism - position paper of the Working Group in Women’s Health of the So-
ciety of Thrombosis and Haemostasis (GTH). Vasa. 2016;45(2):87–101. doi: 10.1024/0301-1526/a000503.
21. Malhotra A, Weinberger SE. Venous thromboembolism in pregnancy: Prevention. In: Barbieri RL, ed.
UpToDate. Waltham: UpToDate; Last update July 19, 2023.
22. Malhotra A, Weinberger SE. Diagnosis of pulmonary embolism in pregnancy. In : Barbieri RL, ed. UpTo-
Date. Waltham: UpToDate; Last update Feb 14, 2022.
23. Konstantinides SV, Torbicki A, Agnelli G, et al. 2014 ESC Guidelines on the diagnosis and management
of acute pulmonary embolism. Vol. 35, Eur Heart J. 2014 Nov 14;35(43):3033-69, 3069a-3069k. doi:
10.1093/eurheartj/ehu283.
24. Antithrombotic Therapy for VTE diseasesAntithrombotic therapy and prevention of thrombosis, 9th
Ed: American College of Chest Physicians Evidence-Based Clinical Practice Guidelines. Chest. 2012
Feb;141(2 Suppl):e419S-e496S. doi: 10.1378/chest.11-2301.
25. Hameed AB, Friedman A, Nancy Peterson M, Morton CH, Montgomery D, Peterson N. CMQCC Mater-
nal Venous Thromboembolism Toolkit 2. Improving Health Care Response to Maternal VTE. Palo Alto:
CMQCC, 2018.
26. Royal College of Obstetricians & Gynaecologists. Thromboembolic disease in pregnancy and the pu-
erperium: acute management Green-top Guideline No. 37b. London: RCOG, Apr 2015. Disponible en:
https://www.rcog.org.uk/media/wj2lpco5/gtg-37b-1.pdf
35
27. Bates SM, Middeldorp S, Rodger M, et al. Guidance for the treatment and prevention of obstetric-asso-
ciated venous thromboembolism. J Thromb Thrombolysis. 2016 Jan;41(1):92-128. doi: 10.1007/s11239-
015-1309-0.
28. Martel N, Lee J, Wells PS. Risk for heparin-induced thrombocytopenia with unfractionated and low-mo-
lecular-weight heparin thromboprophylaxis: A meta- analysis. Blood. 2005;106(8):2710–5. doi: 10.1182/
blood-2005-04-1546.
29. Raschke RA, Gollihare B, Peirce JC. The effectiveness of implementing the weightbasedd heparin no-
mogram as a practice guideline. Arch Intern Med. 1996 Aug;156(15):1645-9.
30. Cohen H, Arachchillage DR, Middeldorp S, et al. Management of direct oral anticoagulants in women of
childbearing potential: guidance from the SSC of the ISTH. J Thromb Haemost. 2016 Aug;14(8):1673–6.
doi: 10.1111/jth.13366.
31. Hoeltzenbein M, Beck E, Meixner K, et al. Pregnancy outcome after exposure to the novel oral antico-
agulant rivaroxaban in women at suspected risk for thromboembolic events: a case series from the
German Embryotox Pharmacovigilance Centre. Clin Res Cardiol. 2016 Feb;105(2):117–26. doi: 10.1007/
s00392-015-0893-5.
32. Kenneth E. Major pulmonary embolism: review of a pathophysiologic approach to the golden hour
of hemodynamically significant pulmonary embolism. Chest. 2002 Mar;121(3):877-905. doi: 10.1378/
chest.121.3.877.
33. Heavner MS, Zhang M, Bast CE, et al. Thrombolysis for massive pulmonary embolism in pregnancy. Phar-
macotherapy. 2017 Nov;37(11):1449-1457. doi: 10.1002/phar.2025.
34. Leonhardt G, Gaul C, Nietsch HH, et al. Thrombolytic therapy in pregnancy. J Thromb Thrombolysis.
2006 Jun;21(3):271-6. doi: 10.1007/s11239-006-5709-z.
35. Martillotti G, Boehlen F, Robert-Ebadi H, Jastrow N, Righini M, Blondon M. Treatment options for severe
pulmonary embolism during pregnancy and the postpartum period: a systematic review. J Thromb Hae-
most. 2017 Oct;15(10):1942–50. doi: 10.1111/jth.13802.
36
Capítulo 3
EMBOLISMO DE
LÍQUIDO AMNIÓTICO
37
introducción
El embolismo de líquido amniótico (ELA) es una emergencia obstétrica rara pero potencial-
mente catastrófica (1). La incidencia estimada oscila entre 0.8-1.8 por 100.000 maternidades,
y la proporción de mujeres que murieron o tenían una lesión neurológica permanente osciló
entre 30% a 41%, según la definición de caso utilizada (2). La mortalidad materna estimada
varía entre 20% a 60% dependiendo de los criterios diagnósticos usados, pero cuando se
asocia a paro cardíaco, la tasa de sobrevida es mucho más baja (3). Desde el punto de vista
neonatal, la tasa de mortalidad perinatal es alta (7- 38%) y la principal complicación neonatal
es la encefalopatía hipóxico-isquémica con deterioro de los resultados a largo plazo (4) (5).
Factores de riesgo
Manifestaciones clínicas
La presentación clínica del embolismo de líquido amniótico puede ser variable e inespecí-
fica (6). Clínicamente, cualquier combinación de colapso cardiovascular súbito, disnea o
paro respiratorio, alteración del estado mental, hipotensión sistémica, cianosis y hemo-
rragia son consistentes con ELA (7). En la mayoría de los casos, el ELA ocurre durante el
trabajo de parto y nacimiento, o dentro de los 30 minutos posteriores al parto; pero tam-
bién puede ocurrir después de un aborto en el primer o segundo trimestre (médico o qui-
rúrgico), un aborto espontáneo, una amniocentesis o un traumatismo abdominal/uterino,
pero esto es raro y, por lo general, solo se describe en informes de casos (8) (9) (10) (11) (12).
>> Aura (sensación repentina de muerte, escalofrío, náusea y vómito, agitación, ansiedad o
cambios en el estado mental).
>> Insuficiencia o arresto cardio-respiratorio súbito (insuficiencia respiratoria hipoxémica,
hipotensión por choque cardiogénico y/o colapso cardiovascular/paro cardíaco).
38
>> Hemorragia (CID como causa en más del 80%).
>> Convulsiones tónico-clónicas y/o accidente cerebro-vascular.
Los casos atípicos, que representan aproximadamente una cuarta parte de todos los casos
de ELA, pueden presentarse solo con insuficiencia respiratoria aguda e hipotensión. Con
poca frecuencia, la coagulación intravascular diseminada (CID) puede ser la característica de
presentación inicial o puede estar ausente (13).
Diagnóstico
3. Inicio clínico durante el trabajo de parto o dentro de los 30 minutos posteriores a la expul-
sión de la placenta.
4. Sin fiebre (T ≥ 38,0°C) durante el trabajo de parto.
39
El uso de estos criterios excluiría claramente a cualquier paciente que no tenga ELA, pero
podría no incluir a aquellos con ELA de presentación atípica (20).
Dado que el contexto clínico de presentación de esta emergencia obstétrica, y dado que el
ELA es un diagnóstico clínico de exclusión, se recomienda realizar las siguientes pruebas (13),
buscando determinar la causa:
Tratamiento
No hay una prueba o tratamiento específicos para el embolismo de líquido amniótico. El tra-
tamiento es solo de soporte (22), el gran reto lo imponen la presentación súbita del cuadro
clínico y la gravedad del síndrome (23); por lo tanto, su aproximación requiere una respuesta
coordinada e interdisciplinaria (gineco-obstetra, anestesiología, enfermería. terapia respi-
ratoria, cuidado crítico, medicina materno-fetal, cardiología, neumología, entre otros) (6) (17)
(24) (25), y la activación oportuna y eficaz del banco de sangre y farmacia (26).
Soporte cardiovascular
40
como sea posible, identifica la falla ventricular derecha (18) en este contexto clínico. El sopor-
te vital cardíaco básico y avanzado, se describen en el capítulo de Reanimación Cardio-Pul-
monar (RCP) y embarazo.
>> Falla derecha (cuadro 3.1) (17). Un principio en el manejo de la hipertensión pulmonar y
la falla cardíaca derecha es evitar la sobrecarga de líquidos, siendo los vasodilatadores
pulmonares y los inotrópicos el pilar del tratamiento (26).
Cuadro 3.1 - Medicamentos usados para tratar la falla ventricular derecha aguda
Agente Tipo de
Dosis Ejemplo de dilución
farmacológico medicación
4 mg en 250 mL de 5AD o
Norepinefrina Vasopresor 0.05-3.3 mcg/kg/min
SSN (16 mcg/mL)
10 mg en 250 mL de D5AD o
Vasoconstric- SSN (40 mcg/mL) ó 100 mg
Fenilefrina 0.5-9.1 mcg/kg/min
tor en 250 mL de SSN (400 mcg/
mL)
40 mg en 200 mL de D5AD
Milrinone Inotrópico 0.25-0.75 mcg/kg/min (200 mcg/mL) o
solución prediluida
Vasodilatador
Sildenafil 20 mg vía oral c/8 h NA
pulmonar
41
Agente Tipo de
Dosis Ejemplo de dilución
farmacológico medicación
Prostaciclina
Vasodilatador
inhalada 10-50 ng/kg/min NA
pulmonar
(epoprostenol)
Prostaciclina
Vasodilatador Comenzar a 1-2 ng/kg/min, titu-
intravenosa NA
pulmonar lar para lograr efecto deseado
(epoprostenol)
Abreviaturas, ppm: partes por millón, D5AD: dextrosa al 5% en agua destilada, SSN: solución
salina normal,
42
Soporte respiratorio
El soporte respiratorio varía desde dispositivos para suplemento de oxígeno no invasivos has-
ta la intubación orotraqueal (5)
Tratamiento de la coagulopatía
Dado que el ELA asocial en más del 80% CID, se debe evaluar el Sistema de puntuación ISTH
modificado para coagulación intravascular diseminada manifiesta en el embarazo (5).
En escenarios donde se tenga disponibilidad de pruebas viscoelásticas (tromboelastografía
[TEG] o tromboelastometría [ROTEM]), se utilizan para guiar la necesidad de hemocompo-
nentes (30). Y en escenarios sin disponibilidad de este tipo de pruebas, las pruebas conven-
cionales, ayudan a definir la necesidad de hemocomponentes:
ECMO
Aunque la eficacia real de la terapia para mujeres con ELA es incierta, su uso en casos se-
leccionados debe ser considerado. Potenciales indicaciones incluyen reanimación cardiopul-
monar (RCP) prolongada (mayor o igual a 10 minutos) y regreso a circulación espontánea con
falla ventricular derecha severa refractaria/choque cardiogénico (ECMO veno-arterial) (5) (27)
o hipoxemia refractaria (ECMO veno-venoso) (13), siendo la evaluación individualizada crítica
para esta opción terapéutica.
Cuando el ELA se presenta antes del parto, asociado a paro cardio-respiratorio, en un emba-
razo mayor a 22/23 semanas de gestación, se debe determinar la necesidad de finalización
inmediata. Si bien, la Asociación Americana de Corazón (American Heart Association – AHA),
describe como pauta la realización de la histerotomía de reanimación a los 4 minutos, en el es-
cenario de ELA, la condición fetal generalmente refleja un estado fetal no satisfactorio como
causa de la finalización inmediata; y desde el punto de vista materno, la evolución se asocia
a coagulopatía, requiriendo de manera inmediata la disponibilidad de hemocomponentes.
43
La Sociedad (SMFM), propone una lista de verificación para el manejo inicial de embolismo de
líquido amniótico (26) descrita en el cuadro 3.2. Esta lista de verificación es solo un ejemplo.
Cada institución debe modificarlo para adaptarlo a las circunstancias específicas.
Cuadro 3.2 - Lista de verificación para el manejo inicial de la embolia de líquido amniótico
>> Profilaxis con oxitocina más otros uterotónicos según sea necesario
>> Considere la posibilidad de una línea intraósea si es necesario para un acceso intravenoso
de gran calibre
>> Iniciar protocolo de transfusión masiva
>> Se prefiere el crioprecipitado sobre el FFP para reducir la sobrecarga de volumen
>> Considerar tromboelastometría si está disponible
>> Ácido tranexámico (1 g IV durante 10 min) si se produce CID o hemorragia
44
>> Vasodilatador pulmonar si es necesario para soportar el ventrículo derecho
»» Óxido nítrico inhalado 5-40 ppm o
»» Epoprostenol inhalado 10-50 ng/kg/min o
»» Epoprostenol intravenoso 1-2 ng/kg/min (a través de una vía central) o
»» Sildenafil 20 mg por vía oral (si está despierto/alerta)
>> Considere ECMO si RCP prolongada o insuficiencia cardiaca derecha refractaria
>> Destete de FiO2 para mantener la saturación de O2 94% a 98%
Debriefing
https://view.genial.ly/62c269d735fe710018198f09
45
Referencias
1. Riou B, Dean LS, Rogers RP, Harley RA, Hood DD. EDUCATION Case Scenario: Amniotic Fluid Embolism
[Internet]. 2011. Available from: www.anesthesiology.org.
2. Fitzpatrick Id KE, van den Akker T, Bloemenkamp KWM, Deneux-Tharaux C, Kristufkova A, Li Z, et al. Risk
factors, management, and outcomes of amniotic fluid embolism: A multicountry, population-based co-
hort and nested case-control study. 2019; Available from: https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1002962
3. Clark SL. Amniotic fluid embolism. Obstetrics and Gynecology. 2014;123(2):337–48.
4. Knight M, Berg C, Brocklehurst P, Kramer M, Lewis G, Oats J, et al. Amniotic fluid embolism incidence,
risk factors and outcomes: A review and recommendations. BMC Pregnancy and Childbirth. 2012 Feb
10;12.
5. Theintz F, Haller G, Pfister RE, de Tejada BM, Eperon I. Survival of a Patient with Amniotic Fluid Em-
bolism Based on Multidisciplinary Team Training: A Case Report of a Swiss University Hospital. Open
Journal of Obstetrics and Gynecology. 2019;09(02):216–22.
6. Tay JH, Goy RWL, Sng BL. Amniotic fluid embolism and management of coagulopathy: A case report
with successful outcome. Proceedings of Singapore Healthcare. 2020 Sep 1;29(3):198–202.
7. Brennan MC, Moore LE. Pulmonary Embolism and Amniotic Fluid Embolism in Pregnancy. Vol. 40, Obs-
tetrics and Gynecology Clinics of North America. 2013.p. 27–35.
8. Clark SL, Hankins GD v, Dudley DA, Dildy GA, Porter TF. Amniotic fluid embolism: Analysis of the national
registry.
9. Lawson HW, Atrash HK, Franks AL. Fatal pulmonary embolism during legal induced abortion in the uni-
ted states from 1972 to 1985. American Journal of Obstetrics and Gynecology. 1990;162(4):986–90.
10. Drukker L, Sela HY, Ioscovich A, Samueloff A, Grisaru-Granovsky S. Amniotic Fluid Embolism: A Rare
Complication of Second-Trimester Amniocentesis. Fetal Diagnosis and Therapy. 2017 Jul 1;42(1):77–80.
11. Rainio J, Penttilä A. Amniotic fluid embolism as cause of death in a car accident - A case report. Foren-
sic Science International. 2003 Nov 26;137(2–3):231–4.
12. Ellingsen CL, Eggebø TM, Lexow K. Amniotic fluid embolism after blunt abdominal trauma. Resuscita-
tion. 2007 Oct;75(1):180–3.
13. Baldisseri MR, Clark SL. Amniotic fluid embolism. UpToDate. Literature review current through: May
2022. | This topic last updated: Mar 03, 2022. Literature review current through: May 2022. | This topic
last updated: Mar 03, 2022.
14. Amniotic fluid embolism.
15. Metodiev Y, Ramasamy P, Tuffnell D. Amniotic fluid embolism. Vol. 18, BJA Education. Elsevier Ltd; 2018.
p. 234–8.
16. Moore J, Baldisseri MR. Amniotic fluid embolism. Vol. 33, Critical Care Medicine. Lippincott Williams and
Wilkins; 2005.
17. Pacheco LD, Saade G, Hankins GDV, Clark SL. Amniotic fluid embolism: diagnosis and management.
American Journal of Obstetrics and Gynecology. 2016 Aug 1;215(2):B16–24.
46
18. Pacheco LD, Clark SL, Klassen M, Hankins GDV. Amniotic fluid embolism: principles of early clinical ma-
nagement. American Journal of Obstetrics and Gynecology. 2020 Jan 1;222(1):48–52.
19. Clark SL, Romero R, Dildy GA, Callaghan WM, Smiley RM, Bracey AW, et al. Proposed diagnostic criteria
for the case definition of amniotic fluid embolism in research studies. American Journal of Obstetrics
and Gynecology. 2016 Oct 1;215(4):408–12.
20. Evaluation of proposed criteria for research reporting of amniotic fluid embolism_ Enhanced Reader.
21. Simard C, Yang S, Koolian M, Shear R, Rudski L, Lipes J, et al. The role of echocardiography in amniotic
fluid embolism: a case series and review of the literature Le rôle de l’e ´chocardiographie dans l’embolie
de liquide amniotique : une série de cas et une revue de la littérature. Canadian Journal of Anesthesia/
Journal canadien d’anesthésie [Internet]. 2065; Available from: https://doi.org/10.1007/s12630-
22. Chu J, Johnston TA, Geoghegan J. Maternal Collapse in Pregnancy and the Puerperium: Green-top Gui-
deline No. 56. BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology. 2020 Apr 1;127(5):e14–52.
23. Nichols L, Elmostafa R, Nguyen A, Callins KR. Amniotic fluid embolism: Lessons for rapid recognition
and intervention. Autopsy and Case Reports. 2021;11.
24. tait. South Australian Perinatal Practice Guidelines Amniotic Fluid Embolism.
25. McDonnell N, Knight M, Peek MJ, Ellwood D, Homer CSE, McLintock C, et al. Amniotic fluid embolism:
An Australian-New Zealand population-based study. BMC Pregnancy and Childbirth. 2015 Dec 24;15(1).
26. Combs CA, Montgomery DM, Toner LE, Dildy GA. Society for Maternal-Fetal Medicine Special Statement:
Checklist for initial management of amniotic fluid embolism. American Journal of Obstetrics and Gyne-
cology. 2021 Apr 1;224(4):B29–32.
27. Pacheco LD, Clark SL, Klassen M, Hankins GDV. Amniotic fluid embolism: principles of early clinical ma-
nagement. American Journal of Obstetrics and Gynecology. 2020 Jan 1;222(1):48–52.
28. Konstam MA, Kiernan MS, Bernstein D, Bozkurt B, Jacob M, Kapur NK, et al. Evaluation and Management
of Right-Sided Heart Failure: A Scientific Statement From the American Heart Association. Vol. 137,
Circulation. NLM (Medline); 2018. p. e578–622.
29. Arrigo M, Huber LC, Winnik S, Mikulicic F, Guidetti F, Frank M, et al. Right Ventricular Failure: Pathophy-
siology, Diagnosis and Treatment. Cardiac Failure Review. 2019 Nov 4;5(3):140–6.
30. Gonzalez E, Moore EE, Moore HB, Chapman MP, Chin TL, Ghasabyan A, et al. Goal-directed hemostatic
resuscitation of trauma-induced coagulopathy a pragmatic randomized clinical trial comparing a vis-
coelastic assay to conventional coagulation assays. Annals of Surgery. 2016;263(6):1051–9.
47
Capítulo 4
COVID-19 Y EMBARAZO
48
Introducción
Datos disponibles indican que las pacientes embarazadas con COVID-19, tienen un riesgo au-
mentado de enfermedad severa comparado con las pacientes no embarazadas (1) (2) (3) (4).
Por lo tanto, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (Center for Disease
Control and Prevention - CDC), incluyeron el embarazo como una categoría de “riesgo mayor”
de COVID-19 grave. Específicamente, las pacientes embarazadas tienen un riesgo 3 veces
mayor de ingreso a UCI (aRR [cociente de riesgo ajustado] 3.0, IC95% 2.6-3.4) y ventilación
invasiva (aRR 2.9, IC95% 2.2-3.8) en comparación con las pacientes no embarazadas. Ade-
más, las mujeres embarazadas tienen un riesgo 2.4 veces mayor de necesitar oxigenación por
membrana extracorpórea (ECMO) (aRR 2.4, IC95% 1.4-4.0) y un 70% más de riesgo de muerte
por COVID-19 (aRR 1.7, IC95% 1.2-2.4).
Las mujeres con comorbilidades y las mujeres mayores de 35 años parece tener un riesgo
particularmente elevado de resultados maternos adversos. Las mujeres latinas y afroameri-
canas, también se ven afectadas de manera desproporcionada por la carga y la mortalidad de
la enfermedad COVID-19. Los datos también indican que, en comparación con pacientes em-
barazadas asintomáticas o sin COVID-19, la enfermedad moderada o grave se ha asociado con
peores resultados obstétricos. Estos incluyen un aumento del 60 % en el riesgo de parto por
cesárea (aRR, 1,6 [IC 95 % 1,3–1,9]), un riesgo 60 % mayor de trastornos hipertensivos (aRR 1,6,
[95 % IC 1,2–2,2]) y un riesgo 3,5 veces mayor de parto prematuro (aRR, 3,5 (95 % IC 2,4–5,1) (5)
49
>> Comorbilidades:
»» En la población obstétrica, adicional a las enfermedades no transmisibles (enfermedad
cardiovascular, enfermedad cerebrovascular, neumopatías crónicas, cáncer), se incluyen
edad materna avanzada, índice de Masa Corporal (IMC) alto, etnia diferente a la blanca,
alteraciones exclusivas del embarazo (diabetes gestacional y preeclampsia) (9).
>> Complicaciones coexistentes del embarazo.
>> Factores psicosociales:
»» Capacidad de autocuidado.
»» Fácil seguimiento.
»» Limitaciones de acceso a instituciones de salud.
Manejo:
Aislamiento:
>> Aislamiento domiciliario de sus familiares (el cual se realizará por al menos 10-14 días).
>> Higiene/lavado de manos.
50
Seguimiento:
Signos de alarma:
Se deben dar indicaciones claras sobre signos y síntomas para reconsultar al servicio de ur-
gencias, como son:
https://view.genial.ly/62b265cf2d24c90018df7c3e
51
En los párrafos siguientes, se describen los criterios de ingreso y los lineamientos de manejo.
(10-15).
Con respecto a las escalas para determinar la severidad, como adyuvante para definir el ma-
nejo y sitio de cuidado de la paciente, se cuenta con:
>> Escala de gravedad para la población obstétrica, OEWS, de sus siglas en inglés Obstetric
Early Warning Score (16) (17); si bien no está diseñada específicamente para COVID-19,
permite de una manera anticipatoria identificar pacientes a riesgo de deterioro en pato-
logías directas y/o indirectas (cuadro 4.1).
Puntaje
Parámetro
3 2 1 0 1 2 3
140- 150
PAS (mmHg) < 80 80-89 90-139 >/= 160
149 -159
100
PAD (mmHg) < 90 90-99 >/= 110
-109
Aire
%O2 para mantener SaTO2 > 95% am- 24-39 >/=40
biente
52
Puntaje
Parámetro
3 2 1 0 1 2 3
35.1- 38-
Tº (ºC) < 34 34-35 >/= 39
37.9 38.9
No
Conciencia Alerta
alerta
Se asigna la puntuación a cada parámetro y se hace la sumatoria para definir las intervencio-
nes a realizar
Puntaje intervención
0 Observación de rutina
4-5 o un único parámetro Llamado: Urgente, equipo médico a cargo y personal con las competen-
con cias para el manejo de la enfermedad aguda
puntuación de 3 Monitorización mínimo cada hora
53
Cuadro 4.3 NEWS 2 Score System
Puntaje
Parámetro
3 2 1 0 1 2 3
Aire u O2 O2 Aire
Pulso (por min) </= 40 41-50 51-90 91-110 111-130 >/= 131
Comorbilidad
SI 1
NO 4
Edad
</= 60 1
> 60 3
54
Linfopenia
Sin (> 1) 1
Con (</= 1) 3
LDH
< 250 1
250-500 2
> 500 3
»» CURB 65
Cada parámetro asigna un (1) punto. C: Confusión aguda
U: Urea > 19 mg/dL
R: >/= 30 respiraciones por minuto
B: Presión sistólica < 90 mmHg o diastólica < 60 mmHg 65: Edad >/= 65 años (No aplica,
en población obstétrica).
55
»» PaO2/FiO2 < 250
»» Infiltrados multilobares
»» Alteración del sensorio
»» BUN > 20 mg/dL
»» Leucopenia < 4000 células/mm3
»» Trombocitopenia (Plaquetas < 100.000 células/mm3)
»» Temperatura central < 36ºC
»» Hipotensión con necesidad de administración agresiva de líquido endovenosos.
A continuación, se describen las diferentes intervenciones de soporte (18), (Evans et al., 2021),
para la embarazada que requiere hospitalización (Ver criterios de admisión).
Manejo de hipoxemia
56
cursan con vía aérea difícil y que la meta de saturación arterial de oxígeno (SatO2) es >/= 95%,
por lo tanto y para garantizar el intercambio gaseoso alveolo arterial materno y a nivel de la
unidad feto-placentaria se debe suplementar oxígeno y de ser necesario, asegurar de manera
precoz la vía aérea.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) (20), sugiere que las intervenciones no inva-
sivas de soporte de oxígeno, deben usarse por tiempo limitado con evaluación de la res-
puesta, para estratificar la paciente (respondedora o no respondedora) y definir así, el
continuo del manejo.
Como variable clínica, la SatO2 < 95% en la paciente embarazada, es indicativo de inicio de
suplemento de oxígeno, el cual se hará de manera secuencial y escalando el dispositivo y
el flujo suministrado, evaluando la respuesta a la intervención.
La aproximación inicial se puede realizar con cánula nasal de bajo flujo o máscara simple;
si la paciente no logra metas de oxigenación con los dispositivos de bajo flujo como la
cánula nasal o la mascarilla simple o convencional, se recomienda utilizar máscara de
no reinhalación o máscara con reservorio. Ante la no respuesta, es razonable indicar dis-
positivos de alto flujo, como la cánula de alto flujo (contraindicada en falla respiratoria
hipercápnica y pacientes retenedores de CO2), aunque no tiene estudios amplios en la
población obstétrica, se puede usar con precaución. El fracaso a la intervención con cá-
nula de alto flujo está guiado (en la población general) por el uso del índice de Rox ([SatO2
x FiO2] / Fr) (21). El cual se realizará de manera periódica, como predictor de fracaso del
dispositivo y vigilancia de la necesidad de intubación endotraqueal (IET). Así, si el índice
de Rox a la 1-2 horas es < 2.85 o a las 6 horas < 3.47 o a las 12 horas < 3.85, predicen la ne-
cesidad de IET. En la evaluación, en cualquier momento, > 4.88, menor riesgo de requerir
IET, identificando pacientes con bajo riesgo al fracaso de la cánula de alto flujo y en los
que se puede dar continuidad a la terapia, de manera monitorizada.
57
En la siguiente infografia se describe el escalamiento de uso de oxigenoterapia en pacientes
con COVID-19.
COVID-19 OXIGENOTERAPIA
https://view.genial.ly/62c235e1296366001154d80e
Líquidos conservador
58
»» Ventilación en posición prono
»» Para pacientes adultos con COVID-19, ventilados mecánicamente y SDRA moderado a
severo, se sugiere ventilación en prono por 12 a 16 horas (18). La complejidad del esce-
nario de una paciente embarazada con trastorno severo de la oxigenación, requiere una
aproximación interdisciplinaria, y la consideración de ventilación en posición prono de
manera temprana (generalmente indicada en pacientes con PaO2/FiO2 < 150 mmHg, (22),
buscando mejorar la aireación de las unidades alveolares con colapso mecánico en la po-
sición supina. Esta estrategia, requiere preparación logística, equipo entrenado, moni-
torización continua materno-fetal, y evaluación pre, trans y post-intervención de la con-
tinuidad de la gestación según la edad gestacional y la respuesta a la estrategia. Hacía el
final de la gestación, puede ser difícil la tolerancia materna de la estrategia, se describe
que, la posición en decúbito lateral izquierdo puede ser una alternativa, pero puede que
no sea tan eficaz.
59
>> Ante el no logro de la meta de TAM, tras la infusión de noradrenalina, se recomienda el
inicio de vasopresina como terapia adyuvante.
>> Ante choque refractario, al manejo con medicamentos vasopresores, se recomienda adi-
cionar esteroides (hidrocortisona 50 mg i.v. cada 6 horas).
>> En pacientes con disfunción miocárdica evidenciada, se recomienda iniciar inotrópico.
Manejo farmacológico
Hasta el momento, con la evidencia actual, no hay un tratamiento específico aprobado para
COVID-19, se tienen precisiones sobre algunos fármacos (23):
60
»» Si no hay disponibilidad de dexametasona, es razonable usar otro esteroide a dosis equi-
valente (ejemplo, hidrocortisona 150 mg dosis total diaria o metilprednisolona 32 mg o
prednisona 40 mg dosis total diaria), aunque los datos que soportan su uso son más limi-
tados.
»» No se recomienda el uso de esteroides para prevención o tratamiento de enfermedad
COVID-19 leve a moderada (pacientes sin soporte de oxígeno).
>> Molnupiravir, es un medicamento que actúa sobre la polimerasa viral, con estudios (Effi-
cacy and Safety of Molnupiravir [MK-4482-001] in Hospitalized Adult Participants with
COVID-19) y Efficacy and Safety of Molnupiravir [MK-4482-002] in Non-Hospitalized Adult
Participants with COVID-19), (26), (27) parece disminuir el riesgo de hospitalización y
muerte y ser efectivo frente a las diferentes variantes, considerando su mecanismo de
acción. No hay evidencia para su uso en población obstétrica, hasta el momento. Cómo
medicamento antiviral puede ayudar a mantener baja la carga viral con el fin de minimizar
la transmisión y contribuir a suprimir el desarrollo de cepas más virulentas.
61
>> Con recomendación leve o condicional para enfermedad leve (nirmatrelvir-ritonavir, so-
trovimab, casirivimab e imdevimab), para enfermedad severa (bloqueadores receptores
IL- 6, baricitinib, casirivimab e imdevimab), sin evidencia actual para su uso en población
obstétrica (23).
Con la evidencia actual, múltiples medicamentos han sido estudiados, sin lograr evidenciar
impacto terapéutico en este contexto y con recomendaciones en contra de su uso y/o uso de
rutina (ej, cloroquina o hidroxicloroquina, lopinavir-ritonavir, nitazoxanida, ivermectina, plas-
ma convaleciente, inmunoglobulina, tocilizumab).
Figura 4.2 Manejo farmacológico en gestante con COVID-19, enfermedad severa o crítica
Inductores de maduración
pulmonar fetal
La terapia de ECMO, tiene datos limitados en el embarazo, pero con creciente uso en el con-
texto actual de la infección por SARS-CoV-2, como tratamiento de rescate en casos severos
de SDRA, con base en un sistema de derivación cardiopulmonar modificado para optimizar la
oxigenación (28). Las indicaciones potenciales, para soporte ECMO veno-venoso (ECMO-VV),
durante embarazo y postparto (28) incluyen:
62
>> Falla respiratoria severa (pero potencialmente reversible).
>> Hipercapnia con acidosis respiratoria severa, a pesar de ventilación mecánica conven-
cional con incremento de frecuencia respiratoria hasta 35 respiraciones por minuto.
>> Relación PaO2/FiO2 menor 100 con fracción inspirada de oxígeno >/= 0.9 y PEEP >/= 10
cm H2O, a pesar de soporte ventilatorio óptimo y el uso de métodos adyuvantes usuales
(Ej., cisatracurio, maniobras de reclutamiento, ventilación en prono, y PEEP adecuado).
Las indicaciones potenciales, para soporte ECMO veno-arterial (ECMO-VA), durante embara-
zo y postparto (28), incluyen:
Si se considera que una paciente es candidata a ECMO, debe ser manejada en una institución
con un equipo dedicado a ECMO (18), (Pacheco et al., 2018). A diferencia de ECMO-VA, no se
espera que el uso de ECMO-VV durante el embarazo produzca cambios hemodinámicos signi-
ficativos, que puedan afectar negativamente la perfusión uterina (28).
>> Se recomienda el inicio de nutrición enteral de forma temprana en las primeras 48 horas.
>> La necesidad de inicio de nutrición parenteral, se debe considerar si pasados 7 días no ha
sido posible el inicio de la nutrición enteral o si después de 10 días de iniciada la nutrición
enteral, no se alcanza el 60% de la meta calórica establecida por el grupo de soporte nu-
tricional.
>> La meta de glicemia en paciente embarazada críticamente enferma, es entre 140-180 mg/dL.
63
Prevención de otras infecciones (19)
La siguiente infografia describe del manejo de la paciente gestante con COVID-19 crítico.
COVID-19 Y GESTANTE
https://view.genial.ly/62c1271f9042510011619ec1
Prevención
64
la preferida sobre la de vector viral de adenovirus, y puede administrarse simultáneamente
con otras vacunas, incluso dentro de los 14 días posteriores a la recepción de otra vacuna,
incluyen las utilizadas de forma rutinaria durante el embarazo (influenza y Tdap). El embarazo
por sí solo no es una indicación para un segundo refuerzo. Sin embargo, las pacientes emba-
razadas que cumplan con otros criterios (edad, producto vacunal recibido para la serie prima-
ria y refuerzo, y estado inmunitario) pueden optar por recibir un segundo refuerzo (29) (30).
Las mujeres embarazadas deben tener acceso a información disponible sobre la seguridad y
eficacia de la vacuna. No hay evidencia de efectos adversos maternos y fetales para vacunas
a las gestantes con la vacuna COVID-19, y hay datos crecientes que demuestran la seguridad
de dicho uso. Por lo tanto, las mujeres embarazadas deben recibir la vacuna COVID-19 (31) (32)
(33) (34) (35).
Referencias
1. Ellington S, Strid P, Tong VT, et al. Characteristic of women of reproductive age with laboratory-confir-
med SARS-CoV-2 infection by pregnancy status-United States, January 22 – June 7, 2020. MMWR Morb
Mort Wkly Rep. 2020 Jun 26;69(25):769-775. doi: 10.15585/mmwr.mm6925a1.
2. Collin J, Byström E, Carnahan AS, et al. Public Health Agency of Sweden’s Brief Report: Pregnant and
postpartum women with severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 infection in intensive care in
Sweden. Acta Obstet Gynecol Scand. 2020 Jul;99(7):819–22. doi: 10.1111/aogs.13901
3. Delahoy MJ, Whitaker M, Chai SJ. Characteristics and maternal and birth outcomes of hospitalized
pregnant women with laboratory- confirmed COVID- 19-COVID-NET, 13 States March 1 – August 22,
2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2020 Sep 25;69(38):1347-1354. doi: 10.15585/mmwr.mm6938e1.
4. Khan DSA, Pirzada AN, Ali A, et al. The differences in clinical presentation, management, and prognosis
of laboratory- confirmed COVID-19 between pregnant and non-pregnant women: a systematic review
and meta-analysis. a systematic review and meta-analysis. Int J Environ Res Public Health. 2021 May
24;18(11):5613. doi: 10.3390/ijerph18115613.
5. Society for Maternal-Fetal Medicine COVID-Task Force. COVID- 19 and pregnancy: what maternal-fetal
medicine subspecialists need to know. 6.21.22. Washington, DC: SMFM; 2020. Disponible en: https://
www.smfm.org/covidclinical .
6. U.S. Department of Health & Human Services. National Institutes of Health. Coronavirus Disease 2019
(COVID-19) treatment guidelines. Bethesda: NIH, 2021. Disponible en: https://www.covid19treatment-
guidelines.nih.gov/
7. Berghella V, Hughes BL. COVID-19: Pregnancy issues and antenatal care. In: Lockwood CJ, ed. UpTo-
Date. Waltham: UpToDate; 2021.
65
8. American College of Chest Physicians/Society of Critical Care Medicine. American College of Chest Phy-
sicians/Society of Critical Care Medicine Consensus Conference: definitions for sepsis and organ fail-
ure and guidelines for the use of innovative therapies in sepsis. Crit Care Med. 1992 Jun;20(6):864–74.
9. Allotey J, Stallings E, Bonet M, et al. Clinical manifestations, risk factors, and maternal and perinatal
outcomes of coronavirus disease 2019 in pregnancy: living systematic review and meta-analysis. BMJ.
2020 Sep: 370 :m3320. doi: 10.1136/bmj.m3320.
10. Clinic Barcelona. Centre de Medicina Fetal i Neonatal de Barcelona. Hospital Universitario. Protocolo:
Coronavirus (COVID-19) y gestación. Barcelona: CB; 2021. Disponible en: https://portal.medicinafetal-
barcelona.org/protocolos/es/patologia-materna-obstetrica/covid19-embarazo.html
11. Colombia. Ministerio de Salud y Protección Social. Lineamientos para el manejo clínico de pacientes
con infección por nuevo coronavirus COVID-19. PSSS03.Versión 02. Bogotá: MSPS; julio de 2020. Dispo-
nible en: https://www.minsalud.gov.co/Ministerio/Institucional/Procesos%20y%20procedimientos/
PSSS03.pdf
12. Royal College of Midwives. Royal College of Obstetricians and Gynaecologists. COVID-19) infection in
pregnancy. Information for healthcare professionals Version 14.1. London: RCM/RCOG, 2021. Disponible
en: https://www.rcm.org.uk/media/5619/2021-11-02-coronavirus-covid-19-infection-in-pregnan-
cy-v141.pdf
13. American College of Obstetricians and Gynecologist. Society for Maternal Fetal Medicine. Outpatient
assessment and management for pregnant women with suspected or confirmed novel coronavirus
(COVID-19). Washington, DC: ACOG, July 2020. Disponible en: https://s3.amazonaws.com/cdn.smfm.
org/media/2466/algo.pdf
14. Colombia. Ministerio de Salud y Protección Social. Lineamientos provisionales para la atención en salud
de las gestantes, recién nacidos y para la lactancia materna, en el contexto de la pandemia de COVID-19
en Colombia. GIPS 14 Versión 02. Bogotá; MSPS; 2020. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/Mi-
nisterio/Institucional/Procesos%20y%20procedimientos/GIPS14.pdf
15. Asociación Colombiana de Infectología. Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud. Grupo ACIN- IETS
de Consenso Colombiano para recomendaciones de atención COVID-19. Consenso colombiano de aten-
ción, diagnóstico y manejo de la infección por SARS-CoV- 2/COVID-19 en establecimientos de atención
de la salud. Recomendaciones basadas en consenso de expertos e informadas en la evidencia. Infecto.
2021; 25(4 (S1)):1–153.doi: 0.22354/in.v24i3.851
16. Carle C, Alexander P, Columb M, et al. Design and internal validation of an obstetric early warning score:
Secondary analysis of the Intensive Care National Audit and Research Centre Case Mix Programme da-
tabase. Anaesthesia. 2013 Apr;68(4):354–67. doi: 10.1111/anae.12180.
17. Colombia. Ministerio de Salud y Protección Social. Resolución número 3280 de 2018, por la cual se adop-
tan los lineamientos técnicos y operativos de la Ruta Integral de Atención para la Promoción y Manteni-
miento de la Salud y la Ruta Integral de Atención en Salud para la Población Materno Perinatal y se esta-
blecen las directrices para su operación. [Internet] Diario Oficial 2018 Ago 2; 154(50674): 22. Disponible
en: https://www.suinjuriscol.gov.co/viewDocument.asp?ruta=Resolucion/30039995#:~:text=(agos-
to%2002),por%20la%20cual%20se%20adoptan%20los%20lineamientos%20t%C3%A9cnicos%20
y%20operativos,las%20directrices%20para%20su%20operaci%C3%B3n.
66
18. Alhazzani W, Møller MH, Arabi YM, et al. Surviving Sepsis Campaign: guidelines on the management of
critically ill adults with Coronavirus Disease 2019 (COVID-19). Intensive Care Med. 2020 May; 46(5):854–
87. doi: 10.1007/s00134-020-06022-5.
19. Evans L, Rhodes A, Alhazzani W, et al. Executive summary: Surviving Sepsis Campaign: International
Guidelines for the Management of Sepsis and Septic Shock 2021. Crit Care Med. 2021 Nov;49(11):1974–
82. doi: 10.1097/CCM.0000000000005357.
20. Organización Mundial de la Salud. Manejo clínico de la COVID-19 Orientaciones evolutivas 25 de enero de
2021. Geneva: OMS; 2021. Disponible en : https://apps.who.int/iris/handle/10665/340629
21. Roca O, Messika J, Caralt B, et al. Predicting success of high- flow nasal cannula in pneumonia patients
with hypoxemic respiratory failure: The utility of the ROX index. J Crit Care. 2016 Oct;35:200–5. doi:
10.1016/j.jcrc.2016.05.022.
22. Guérin C, Reignier J, Richard JC, et al. Prone positioning in severe acute respiratory distress syndrome.
N Engl J Med. 2013 Jun;368(23):2159–68. doi: 10.1056/NEJMoa1214103.
23. World Health Organization. Therapeutics and COVID-19: living guideline. Geneva: WHO; 2022. Disponible
en: https://www.who.int/publications/i/item/WHO-2019-nCoV-therapeutics-2022.4
24. RECOVERY Collaborative Group; Horby P, Lim WS, et al. Dexamethasone in hospitalized patients with
COVID-19. N Engl J Med. 2021 Feb; 384(8):693-704. doi: 10.1056/NEJMoa2021436.
25. ClinicalTrials.gov [Internet]. Bethesda (MD): National Library of Medicine (US). Oct5, 2020. Identifier
NCT04575584, Efficacy and safety of molnupiravir (MK-4482) in hospitalized adult participants with
COVID-19 (MK-4482-001). 2021. Disponible en: https://classic.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04575584
26. ClinicalTrials.gov [Internet]. Bethesda (MD): National Library of Medicine (US). Oct5,
2020. Identifier NCT04575597, Efficacy and safety of molnupiravir (MK-4482) in non-hos-
pitalized adult participants with COVID-19 (MK-4482-002). 2021. Disponible en:
https://classic.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT04575597
27. Painter GR, Natchus MG, Cohen O, et al. Developing a direct acting, orally available antiviral agent in a
pandemic: the evolution of molnupiravir as a potential treatment for COVID-19. Curr Opin Virol. 2021
Oct;50:17-22. doi: 10.1016/j.coviro.2021.06.003.
28. Pacheco LD, Saade GR, Hankins GDV. Extracorporeal membrane oxygenation (ECMO) during pregnancy
and postpartum. Semin Perinatol. 2018 Feb;42(1):21–5. doi: 10.1053/j.semperi.2017.11.005.
29. Riley LE, Beigi R, Jamieson DJ, et al. COVID-19 vaccination considerations for obstetric-gynecolog-
ic care [Internet]. Dec 2020. Disponible en: https://www.acog.org/clinical/clinical-guidance/prac-
tice-advisory/articles/2020/12/covid-19-vaccination-considerations-for-obstetric-gynecologic-care
30. Halasa NB, Olson SM, Staat MA, et al. Effectiveness of maternal vaccination with mRNA COVID-19 vac-
cine during pregnancy against covid-19- associated hospitalization in infants aged <6 months-17 states.
MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2022 Feb 18;71(7):264-270. doi: 10.15585/mmwr.mm7107e3.
31. Fu W, Sivajohan B, McClymont E, et al. Systematic review of the safety, immunogenicity, and effective-
ness of COVID-19 vaccines in pregnant and lactating individuals and their infants. Int J Gynecol Obstet.
2022 Mar; 156(3):406-17. doi: 10.1002/ijgo.14008.
67
32. Kachikis A, Englund JA, Singleton M, et al. short-term reactions among pregnant and lactating individ-
uals in the first wave of the COVID-19 vaccine rollout. JAMA Network Open. 2021 Aug 2;4(8):e2121310.
33. Wainstock T, Yoles I, Sergienko R, et al. Prenatal maternal COVID-19 vaccination and pregnancy out-
comes. Vaccine. 2021 Oct 1;39(41):6037–40. doi: 10.1016/j.vaccine.2021.09.012.
34. Rudderman RR, Mormol J, Trawick E et al. Association of COVID-19 vaccination during early pregnancy
with risk of congenital fetal anomalies. JAMA Pediatr. 2022 Jul 1;176(7):717-719. doi: 10.1001/jamapedi-
atrics.2022.0164.
35. Ciapponi A, Bardach A, Mazzoni A, et al. Safety of components and platforms of COVID-19 vaccines con-
sidered for use in pregnancy: A rapid review. Vaccine. 2021 Sep;39 (40):5891–908. doi: 10.1016/j.vac-
cine.2021.08.034
68
Capítulo 5
INFLUENZA Y EMBARAZO
69
Introducción
La influenza es una enfermedad respiratoria aguda causada por los virus de la influenza A, B, C
y D (1) (2), que se presenta como brotes y epidemias en todo el mundo, principalmente durante
la temporada de invierno (3) (4) (5). Los datos de la pandemia H1N1 en 2009, evidenciaron el im-
pacto de la infección por el virus A(H1N1) en las mujeres embarazadas y en el postparto, siendo
descritas la mayor morbi-mortalidad en segundo y tercer trimestres (6) (7), pero también las
primeras 4 semanas postparto (8). Las mujeres embarazadas y mujeres hasta 2 semanas pos-
tparto, consideradas como pacientes con alto riesgo de complicaciones de la infección por
el virus de la influenza, tienen mayor probabilidad de requerir hospitalización e ingreso a la
unidad de cuidados intensivos y de presentar síndrome de dificultad respiratoria del adulto (9)
(10) (11), sepsis, neumonía severa, falla multiorgánica, exacerbación de condiciones médicas
crónicas o muerte (1).
>> Enfermedad cardíaca crónica (enfermedad coronaria arterial, enfermedad cardíaca con-
génita, falla cardíaca congestiva).
>> Asma o enfermedad pulmonar crónica (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibro-
sis quística).
>> Enfermedad renal crónica.
>> Trastornos metabólicos.
>> Enfermedades endocrinas (diabetes).
>> Enfermedades neurológicas o del neurodesarrollo.
>> Enfermedad hepática.
>> Enfermedades hematológicas (enfermedad de células falciformes).
>> Individuos con condiciones de inmunosupresión (VIH/SIDA, pacientes recibiendo quimio-
terapia o corticoesteroides sistémicos, o malignidad).
70
>> Personas menores de 19 años recibiendo aspirina o medicamentos que contienen salici-
latos por largo tiempo.
>> Personas con un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más.
Manifestaciones clínicas
Diagnóstico
71
Tratamiento
Manejo sintomático
Se debe incentivar la hidratación por vía oral y educar a la paciente sobre signos de alarma
respiratorios y obstétricos, que requieran una valoración emergente.
Tratamiento antiviral
Oseltamivir
Es el tratamiento preferido para mujeres embarazadas, y con el que se tiene mayor expe-
riencia, a dosis de 75 mg vía oral 2 veces al día por 5 días. No se recomienda el uso de dosis
mayores, ya que no hay reportes de mayor beneficio a dosis más altas (16). La OMS sugiere
administrar oseltamivir, tan pronto como sea posible (recomendación condicional, evidencia
de baja calidad) (1).
Zanamivir
Agente alternativo, 2 inhalaciones de 5 mg (total 10 mg) 2 veces al día por 5 días. Se debe
tener precaución con este medicamento antiviral, porque se describe contraindicación
relativa en pacientes con asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La OMS, sugiere
72
NO administrar zanamivir inhalado en pacientes con infección por el virus de la influenza
sospechada o confirmada con o a riesgo de enfermedad severa (recomendación condicional,
evidencia de muy baja calidad) (1).
Laninamivir
La OMS, sugiere NO administrar laninamivir inhalado en pacientes con infección por el virus
de la influenza sospechada o confirmada con o a riesgo de enfermedad severa (recomenda-
ción condicional, evidencia de muy baja calidad) (1).
Peramivir
Antiviral, a dosis de una dosis de 600 mg, en infusión intravenosa por 15-30 minutos. La OMS,
sugiere NO administrar peramivir intravenoso en pacientes con infección por el virus de la
influenza sospechada o confirmada con o a riesgo de enfermedad severa (recomendación
condicional, evidencia de muy baja calidad) (1).
https://view.genial.ly/62b7d3dbe12dbc0019dce167
Terapias adyuvantes
Corticoesteroides
73
Terapia inmune pasiva
Antibióticos
La decisión de la finalización del embarazo debe estar basado en las indicaciones obstétricas
y/o ajustado a la evolución individual del cuadro clínico.
Profilaxis antiviral
Prevención
74
cada año por la OMS y a menudo cambian para proporcionar una mejor protección contra los
virus circulantes cada año, y porque la respuesta inmune a la vacunación contra influenza es
transitoria y puede no persistir más allá de un año (17) (18), sin embargo, no se requieren dosis
de refuerzo dentro de la misma temporada de influenza (17). Adicionalmente, hay evidencia de
que la vacunación de mujeres embarazadas protege a sus recién nacidos de la influenza y la
hospitalización relacionada (19) (20) (21).
¡¡¡Advertencia!!! las vacunas LAIV3 y LAIV4, de administración nasal, NO están recomendadas en muje-
res embarazadas, ya que es una vacuna de virus vivos atenuados
Fuente:
Adaptado de (17) (18) (19) (20) (21) (22). IIV: vacuna de influenza inactiva; IIV3: formulación trivalente; IIV4:
formulación cuadrivalente.
75
Referencias
1. World Health Organization. Guidelines for the clinical management of severe illness from influenza virus
infections. Geneva: WHO; 2022. Disponible en: https://apps.who.int/iris/handle/10665/352453
2. Tyrrell CS, Allen JLY, Gkrania-Klotsas E. Influenza: epidemiology and hospital management. Medicine
(Abingdon). Elsevier Ltd; 2021. 2021 Dec;49(12):797-804. doi: 10.1016/j.mpmed.2021.09.015.
3. ACOG Committee Opinion No. 753: Assessment and treatment of pregnant women with suspected or
confirmed influenza. Obstet Gynecol 2018 Oct;132(4):e169-e173. doi: 10.1097/AOG.0000000000002872.
4. Černý V. Doporučení pro diagnostiku, prevenci a léčbu sezonní chřipky. Anest intenziv Med. 2019;30:97–
8. Disponible en: https://www.aimjournal.cz/pdfs/aim/2019/02/12.pdf
5. Uyeki TM. Influenza. Ann Intern Med. 2021 Nov;174(11):ITC161-ITC176. doi: 10.7326/AITC202111160.
6. Rasmussen SA, Kissin DM, Yeung LF, et al. Preparing for influenza after 2009 H1N1: Special consider-
ations for pregnant women and newborns. Am J Obstet Gynecol. 2011 Jun;204(6 Suppl 1):S13-20. doi:
10.1016/j.ajog.2011.01.048.
7. Rasmussen SA, Jamieson DJ, Uyeki TM. Effects of influenza on pregnant women and infants. Am J Ob-
stet Gynecol. 2012 Sep;207(3 Suppl):S3-8. doi: 10.1016/j.ajog.2012.06.068.
8. Mertz D, Kim TH, Johnstone J, et al. Populations at risk for severe or complicated influenza illness:
Ssstematic review and meta- analysis. BMJ. 2013 Aug 23;347:f5061. doi: 10.1136/bmj.f5061.
9. Siston AM, Rasmussen SA, Honein MA, et al. Pandemic 2009 influenza A(H1N1) virus illness among preg-
nant women in the United States. JAMA. 2010 Apr 21;303(15):1517-25. doi: 10.1001/jama.2010.479.
10. Nair P, Davies AR, Beca J, et al. Extracorporeal membrane oxygenation for severe ARDS in pregnant and
postpartum women during the 2009 H1N1 pandemic. Intensive Care Med. 2011 Apr;37(4):648–54. doi:
10.1007/s00134-011-2138-z.
11. Louie JK, Salibay CJ, Kang M, et al. Pregnancy and severe influenza infection in the 2013-2014 influenza
season. Obstet Gynecol. 2015 Jan;125(1):184-192. doi: 10.1097/AOG.0000000000000593.
12. U.S. Department of Health and Human Services. Centers for Disease Control and Prevention. Influen-
za antiviral medications: summary for clinicians. [Internet]. Atlanta: CDC; Sept 2022. Disponible en:
https://www.cdc.gov/flu/professionals/antivirals/summary-clinicians.htm
13. Edwards MJ. Review: Hyperthermia and fever during pregnancy. Birth Defects Res Clin Mol Teratol.
2006 Jul;76(7):507-16. doi: 10.1002/bdra.20277.
14. Petrova A, Demissie K, Rhoads GG, et al. Association of maternal fever during labor with neonatal and
infant morbidity and mortality. Obstet Gynecol. 2001 Jul;98(1):20-7. doi: 10.1016/s0029-7844(01)01361-8.
15. Chow EJ, Beigi RH, Riley LE, et al. Clinical effectiveness and safety of antivirals for influenza in pregnan-
cy. Open Forum Infect Dis. 2021 Jun;8(6):ofab138. doi: 10.1093/ofid/ofab138
16. Fiore AE, Fry A, Shay D, et al. Antiviral agents for the treatment and chemoprophylaxis of influenza Rec-
ommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP). MMWR Recomm Rep. 2011
Jan 21;60(1):1-24. Disponible en: https://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/rr6001a1.htm
76
17. Canada. National Advisory Committee on Immunization (NACI). Canadian immunization guide chap-
ter on influenza and statement on seasonal influenza vaccine for 2022–2023. An Advisory Committee
Statement (ACS). Ottawa: PHAC; 2022. Disponible en: https://www.canada.ca/content/dam/phac-as-
pc/documents/services/publications/vaccines-immunization/canadian-immunization-guide-state-
ment-seasonal-influenza-vaccine-2022-2023/naci-2022-2023-statement.pdf
18. Uyeki TM, Santoli J, Jernigan DB. Preparing for the 2020-2021 influenza season. JAMA. 2020 Dec
8;324(22):2318-2319. doi: 10.1001/jama.2020.21849.
19. Zaman K, Roy E, Arifeen SE, et al. Effectiveness of maternal influenza immunization in mothers and
infants. New Engl J Med. 2008 Oct 9;359(15):1555–64. doi: 10.1056/NEJMoa0708630.
20. Moniz MH, Beigi RH. Maternal immunization Clinical experiences, challenges, and opportunities in vac-
cine acceptance. Hum Vaccin Immunother. 2014;10(9):2562-70. doi: 10.4161/21645515.2014.970901.
21. Sakala IG, Honda-Okubo Y, Fung J, et al. Influenza immunization during pregnancy: Benefits for mother
and infant. Hum Vaccin Immunother. 2016 Dec;12(12):3065-3071. doi: 10.1080/21645515.2016.1215392.
22. Blumberg L, Cohen C, Dawood H, et al. Influenza NICD recommendations for the diagnosis, management,
prevention and public health response 2 Version 1.4. Johannesburg: NICD; 12 April 2021. Disponible en:
https://www.nicd.ac.za/wp-content/uploads/2021/07/Influenza-guidelines_-April-2021-final.pdf
23. U.S. Department of Health and Human Services. Centers for Disease Control and Prevention. : CDC
Health Advisory. Increasing seasonal influenza A (H3N2) Activity, especially among young adults and in
college and university settings, during SARS-CoV-2 co-circulation. [Internet]. Atlanta: CDC; Nov 2021.
Disponible en: https://emergency.cdc.gov/han/2021/han00458.asp
77
Capítulo 6
SEPSIS MATERNA
78
Introducción
Definiciones
79
Se hace una salvedad con respecto al ácido láctico, el cual puede estar elevado durante el
trabajo de parto y el postparto inmediato. La interpretación de los resultados de ácido láctico
debe hacerse con precaución y proporcionar una evaluación completa.
Etiología
La sepsis materna puede ser causada por variadas y diferentes infecciones, las cuales pode-
mos categorizar de acuerdo al momento de presentación y a su origen obstétrico y no obs-
tétrico, siendo este último parámetro importante para definir la continuidad de la gestación
Las principales causas de sepsis materna, con la categorización propuesta, están descritas
en el cuadro 6.1.
Momento de presentación
Sepsis de
Origen
Anteparto Intraparto Postparto
Infección
Infección intra-amniótica Endometritis
intra-amniótica
Obstétrico
Aborto séptico Mastitis
Diagnóstico y manejo
80
ayuda para determinar de manera anticipatoria el deterioro de la paciente embarazada (4) (9),
lo cual debe generar una alerta y un actuar de manera congruente a la condición de la pacien-
te embarazada.
Desde tan temprano, como la sospecha o identificación del proceso infeccioso, es importan-
te considerar/establecer si el foco es obstétrico o no obstétrico, lo cual determina la finaliza-
ción de la gestación, previa estabilización de la paciente.
S Sospecha
E Estratificación de la enfermedad
P Primera hora
S Soporte de órgano
I intervenciones adicionales
S Seguimiento
S ospecha
La alteración de los signos vitales puede ser determinado con el uso de la Escala Sepsis en
Obstetricia (Sepsis in Obstetrics Score – S.O.S.) (10), que es un sistema de puntuación modifi-
cado, con reconocimiento de los cambios fisiológicos del embarazo para evaluar específica-
mente la sepsis siendo capaz de identificar pacientes embarazadas o en postparto a riesgo
de admisión a UCI por sepsis dentro de las 48 horas de presentación (cuadro 6.2):
81
Cuadro 6.2 Escala de sepsis en obstetricia
Nor-
Variable Rango anormal alto Rango anormal bajo
mal
Puntaje +4 +3 +2 +1 0 +1 +2 +3 +4
PAS 70-
>90 <70
(mmHg) 90
Fuente: (10). Abreviaturas, Tº: temperatura, ºC: grados Celsius, PAS: presión arterial sistólica, Fc: frecuencia cardíaca,
Fr: frecuencia respiratoria, SpO2: saturación de oxígeno.
Los puntajes de los parámetros varían entre 0 a 4 puntos, con un puntaje máximo de 28. Valo-
res de S.O.S >/= 8 se relaciona con mayor riesgo de admisión a UCI.
https://www.perinatology.com/calculators/Sepsis%20Calculator.htm
82
E stratificación de la enfermedad
Una vez contextualizado que la alteración de signos vitales es explicada o sospechada por
un proceso infeccioso, se debe estratificar la enfermedad, para determinar el riesgo de pro-
gresión, así como también, el sitio de cuidado de la gestante y las intervenciones de manejo
oportunas y pertinentes.
El CMQCC propone una aproximación en 2 pasos (3), un primer paso de tamizaje inicial de
sepsis y un segundo paso de confirmación de sepsis:
1
Figura 6.2 Tamizaje inicial de sepsis
Frecuencia cardíaca
>110 x min, sostenida por >/=15 minutos
Evaluar El Tamizaje
Frecuencia respiratoria
Signos vitales es POSITIVO con
>24 x min, sostenida por >/=15 minutos
83
2
Figura 6.3 Confirmación de sepsis
Evaluación paraclínica
Hemograma completo
Pruebas de coagulación (PT, INR, PPT)
Panel metabólico (Bbs, Cr)
Evaluar Ácido láctico venenoso
lesión de órgano
blanco
Evaluación clínica
Diuresis (colocar catéter Foley)
Pulsoximetría
Evaluación del estado mental
Mientras se esperan los resultados de laboratorio, el tratamiento debe ser iniciado de inme-
diato (idealmente dentro de la primera hora). Los criterios para lesión de órgano blanco para
el diagnóstico de sepsis materna son:
Respiratorio Neurológico
. Falla respiratoria aguda (VMNI o VMI) . Agitación
. PaO2/FiO2 < 300 . Confusión
. No respuesta
Hepático
. Bb> 2 mg/dl Cardiovascular
Hipotensión persistente después LIV
Coagulación . PAS < 85 mmHg, ó
. Plaquetas < 100000, ó . PAM < 65 mmHg, ó
. INR > 1.5, ó . Disminución > 40 mmHg en PAS
. PTT > 60 seg
Renal
Acido láctico Cr sérica > 1.2 mg/dl, ó
. 2 mmol/L en ausencia de T de P Duplicación Cr, ó
GU < 0.5 ml/kg/h (por 2 horas)
Fuente: Adaptado de (3). Abreviaturas: VMNI: Ventilación mecánica no invasiva, VMI: Ventilación mecánica invasiva, PaO2/
FiO2: Presión arterial de oxígeno/Fracción inspirada de oxígeno, Bb: Bilirrubina, INR: índice internacional normalizado, PTT:
Tiempo parcial de tromboplastina, T de P: Trabajo de parto, LIV: Líquidos intravenosos, PAS: Presión arterial sistólica, PAM:
Presión arterial media, Cr: Creatinina, GU: Gasto urinario.
84
Con la aplicación de estos 2 pasos se estratifica la enfermedad y se proponen acciones a
realizar como se puede observar en la siguiente infografia:
https://view.genial.ly/62cd734c4aca1a0011407bf3
Esta estrategia tiene una sensibilidad del 97% y la especificidad del 99%, con lo cual se busca
tener menos casos perdidos de sepsis y menos casos de falsos positivos.
P rimera hora
La Campaña de Sobrevida a la Sepsis: Pautas Internacionales para el manejo de la sepsis y el
choque séptico (11) (SSC), propone intervenciones a realizar en la primera hora:
>> Toma de cultivos: se deben realizar en la medida de lo posible antes del inicio de la terapia
antibiótica, pero ante la no disponibilidad de la toma, NO se debe retrasar el inicio de la
antibioticoterapia.
>> Medición de lactato: en paciente con sospecha de sepsis, como prueba complementaria.
Es de aclarar que, durante la reanimación aguda, el nivel de lactato sérico debe interpre-
tarse teniendo en cuenta el contexto clínico y las causas de lactato elevado.
>> Inicio de antibioticoterapia: en paciente con choque séptico o alta probabilidad de sep-
sis, se recomienda administrar antimicrobianos inmediatamente, idealmente dentro de
la primera hora del reconocimiento.
»» Antibioticoterapia: El inicio empírico de antibiótico para pacientes con sepsis o choque
séptico de origen no conocido, debe incluir al menos un antibiótico con espectro antimi-
crobiano para Gram-negativos y anaerobios MÁS cobertura para Gram-positivos (3) (12).
El CMQCC propone algunos agentes antibióticos para definir de manera empírica la com-
binación (3).
»» La duración del tratamiento antibiótico adecuada para la gran mayoría de infecciones es
de 7 -10 días.
»» Se debe realizar diariamente, la revisión de los resultados de cultivos, el control de la
fuente de infección, la evolución clínica y paraclínica de la paciente para considerar la
desescalada de antimicrobianos y la duración del tratamiento.
85
>> Inicio de líquidos intravenosos, de manera inmediata para pacientes con sepsis o choque
séptico, con lactato mayor de 4 mmol/L ó PAM menor de 65 mmHg (4); administrando al
menos 30 mL/kg de un cristaloide balanceado (13) (14) (15), dentro de las primeras 3 horas
y guiando la reanimación de manera multimodal, con variables dinámicas que incluyen la
elevación pasiva de los miembros inferiores, y el uso de volumen sistólico (VS), volumen
de variación sistólico (VVS), variación de presión de pulso (VPP) o ecocardiografía, cuando
esté disponible. Para pacientes con choque séptico, se sugiere usar el tiempo de llenado
capilar, como complemento de otras medidas de perfusión (16) (17) (18) (19); el tiempo de
llenado capilar, se mide aplicando presión firme a la superficie ventral de la falange distal
del dedo índice derecho con un portaobjetos de microscopio de vidrio. Se aumentó la pre-
sión hasta que la piel quedó en blanco y luego se mantuvo durante 10 segundos. El tiempo
de retorno del color de piel normal se registró con un cronómetro, y un tiempo de llenado
superior a 3 segundos se definió como anormal (16).
3 Inicio de
antibiotico 4 Liquidos
intravenosos
2 Medición
de lactato
1 Toma de
cultivos
5 Vasopresor
Fuente:Evans L.Rhodes A. Alhazzani W. Antonelli M. Et al Surviving Sepsis Campaign: Internacional guidelines for Manage-
ment of Sepsis and Septic Shock 2021. www.ccmjournal.org. 2021 [internet] Vol. 49. 2021
86
S oporte de órgano
>> Soporte cardiovascular:
»» Para el manejo del choque séptico el vasopresor de primera línea es la norepinefrina; en
sitios donde la norepinefrina no está disponible, la epinefrina o la dopamina se pueden
utilizar como alternativa, pero se debe procurar la consecución de norepinefrina para
el manejo. Ante la no disponibilidad de colocación de acceso vascular central, el vaso-
presor puede ser iniciado periféricamente, a través de una vena en o proximal a la fosa
antecubital y por corto tiempo, mientras se gestiona y se logra la colocación del acceso
vascular central.
»» Si la paciente no logra meta de PAM (>/= 65 mmHg), con el soporte con norepinefrina a
dosis entre 0.25-0.5 mcg/kg/min, se sugiere adicionar vasopresina.
»» Considerar monitorización invasiva de presión arterial (PA).
»» Si la paciente presenta disfunción cardíaca con hipoperfusión persistente, a pesar de un
estado de volumen y PA adecuadas, se debe considerar adicionar dobutamina.
>> ECMO (Extracoporeal Membrane Oxygenation): el uso de ECMO veno-venoso (VV), se con-
sidera cuando la ventilación mecánica convencional falla.
87
I ntervenciones adicionales
>> Erradicación del foco o fuente de la sepsis, es un punto crítico en el manejo de pacientes
con sepsis o choque séptico (20), debe ser emergente, tan pronto como sea médica y lo-
gísticamente práctico, utilizando la intervención de control de fuente requerida (drenaje
abierto o percutáneo, resección, drenaje, retiro de dispositivos o catéteres, etc.)
>> El uso de esteroides, en la paciente obstétrica en contexto de sepsis tiene las siguientes
consideraciones:
»» Ante el requerimiento continuo de terapia con vasopresores se sugiere usar esteroides
intravenosos, utilizando hidrocortisona 50 mg intravenosa (IV) cada 6 horas (200 mg/día).
Se considera su inicio con una dosis de norepinefrina >/= 0.25 mcg/kg/min, al menos 4
horas después de iniciada.
»» Ante la necesidad de su uso como inductores de madurez pulmonar fetal, con el esquema
y dosis habitual.
>> Nutrición, se sugiere inicio temprano de nutrición enteral (si no hay contraindicación para
su uso), dentro de las 72 horas.
>> Profilaxis de eventos tromboembólicos, se recomienda en las pacientes, a menos que
exista una contraindicación para la terapia. Se deben considerar entre las opciones, la
tromboprofilaxis mecánica ó la tromboprofilaxis farmacológica; con respecto a esta últi-
ma opción, se recomienda el uso de heparina de bajo peso molecular (HBPM) sobre hepa-
rina no fraccionada (HNF), a las dosis habituales ajustadas al peso de la paciente.
88
Cuadro 6.3 Esquemas de tromboprofilaxis con HBPM
Heparina de Bajo
Peso (kg) Dosis profiláctica (cada día)
Peso Molecular (HBPM)
< 50 2500 U
50-90 5000 U
131-170 10000 U
>170 75 U/kg/d
< 50 3500 U
50-90 4500 U
131-170 9000 U
>170 75 U/kg/d
< 50 20 mg
50-90 40 mg
Enoxaparina 91-130 60 mg
131-170 80 mg
Fuente: (21).
89
>> Profilaxis de úlceras de estrés, se sugiere para pacientes con factores de riesgo para san-
grado gastrointestinal (GI) (Ver anexo 5).
>> Control glucémico, se recomienda iniciar terapia con infusión de insulina si el nivel de
glucemia es >/= 180 mg/dL (10 mmol/L) de manera persistente, con una meta de glucemia
entre 144-180 mg/dL (8-10 mmol/L).
>> Prevención de infecciones, como neumonía asociada a la ventilación, asociadas a caté-
teres, entre otras.
>> Prevenir el desacondicionamiento físico.
>> Transfusión de glóbulos rojos empacados (GRE): se recomienda el uso restrictivo de la
estrategia de transfusión, guiada no sólo por el nivel de hemoglobina (Hb), sino también
considerando el estado clínico de la paciente, la condición fetal y la asociación de hipoxe-
mia severa y hemorragia aguda.
S eguimiento
>> Se sugiere para la paciente séptica y sus familiares, usar un programa de transición de
cuida crítico, al trasladarlo a piso; brindando información sobre la estancia en la UCI, la
sepsis y diagnósticos relacionados, los tratamientos recibidos, las discapacidades/se-
cuelas comunes después de la sepsis en el resumen de egreso hospitalario de manera
verbal y escrita.
>> En pacientes que desarrollaron discapacidades/secuelas asociadas a la sepsis o a los
diagnósticos relacionados, el plan de egreso hospitalario debe incluir los planes de se-
guimiento interdisciplinario.
>> Se recomienda la evaluación, seguimiento y rehabilitación de aspectos físicos, cognitivos
y emocionales tras el alta hospitalaria.
>> Si la paciente egresa embarazada, se debe garantizar el control periódico individualizado
como embarazo de alto riesgo.
90
Manejo obstétrico
Momento de finalización
Vía de finalización
La vía de finalización, en general, se define de acuerdo a las indicaciones obstétricas, una vez
se haya realizado la estabilización o reanimación inicial de la madre y su bebé.
91
Infografía: Paquete de intervención para el reconocimiento, estratificación y manejo de sepsis materna (SEPSIS-6
Tiempo
Posicionamiento (DLI)
Evitar compresión aorto-cava
HISTORIA CLÍNICA Evaluar lesión de órgano blanco Drenaje del foco séptico Uso de variables dinámicas para
Emergente!!! guiar reanimación
Disfunción orgánica que amenaza la vida, causada por respuesta del huésped Sepsis CON anormalidades profundas circulatorias y celulares
SOSPECHA DE SEPSIS SEPSIS no regulada a la infección
CHOQUE SEPTICO /metabólicas que incrementan sustancialmente la mortalidad
92
Referencias
1. WHO Global Maternal Sepsis Study (GLOSS) Research Group. Frequency and management of maternal
infection in health facilities in 52 countries (GLOSS): a 1-week inception cohort study. Lancet Glob Heal-
th. 2020 May;8(5):e661–71. doi: 10.1016/S2214-109X(20)30109-1.
2. Chou D, Daelmans B, Jolivet RR, et al. Ending preventable maternal and newborn mortality and still-
births. BMJ. 2015 Sep;351:h4255. doi: 10.1136/bmj.h4255.
3. Gibbs R, Bauer M, Olvera L, Sakowski C, Cape V, Main E. Improving Diagnosis and Treatment of Maternal
Sepsis: A Quality Improvement Toolkit. [Internet] Stanford, CA: California Maternal Quality Care Collab-
orative. 2019. Disponible en: https://www.cmqcc.org/sites/default/files/Sepsis%20Toolkit_FINAL.2_
Errata_7.1.22.pdf
4. Shields A, de Assis V, Halscott T. Top 10 Pearls for the recognition, evaluation, and management of ma-
ternal sepsis. Obstet Gynecol. 2021 Aug 1;138(2):289-304. doi: 10.1097/AOG.0000000000004471.
5. Royal College of Obstetricians & Gynaecologists. Bacterial sepsis in pregnancy. Green-top Guideline
No. 64a. London: RCOG, 2012. Disponible en: https://www.rcog.org.uk/guidance/browse-all-guidance/
green-top-guidelines/sepsis-in-pregnancy-bacterial-green-top-guideline-no-64a/
6. National Institute for Health and Care Excelence. Sepsis: recognition, diagnosis and early manage-
ment. NCIE guideline [NG51] [Internet] Published 13 July 2016. Last update 13 Sept 2023. Disponible en:
https://www.nice.org.uk/guidance/ng51
7. Singer M, Deutschman CS, Seymour C, et al. The Third International Consensus Definitions for Sepsis
and Septic Shock (Sepsis- 3). JAMA. 2016 Feb 23;315(8):801-10. doi: 10.1001/jama.2016.0287.
8. Cheshire J, Dunlop C, Lissauer D. The management of maternal sepsis. In: Lightly K, Weeks A. The pu-
erperium. Glob libr women’s medicine. 2021 Feb. doi: 0.3843/GLOWM.413113
9. Boyer L, Robinson HL, Barrett H, et al. SOMANZ guidelines for the investigation and management of
sepsis in pregnancy. Aust N Z J Obstet Gynaecol. 2017 Oct;57(5):540-551. doi: 10.1111/ajo.12646.
10. Albright CM, Ali TN, Lopes V, et al. The Sepsis in Obstetrics Score: A model to identify risk of morbidity
from sepsis in pregnancy. Am J Obstet Gynecol. 2014;211(1):39.e1-39.e8. doi: 10.1016/j.ajog.2014.03.010.
11. Evans L, Rhodes A, Alhazzani W, et al. Surviving Sepsis Campaign: International guidelines for Man-
agement of Sepsis and Septic Shock 2021. Crit Care Med. 2021 Nov 1;49(11):e1063-e1143. doi: 10.1097/
CCM.0000000000005337.
12. Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la OMS para la prevención y el tratamiento de
las infecciones maternas en el periparto: resumen de orientación. Geneva: OMS; 2016. Disponible en:
https://apps.who.int/iris/handle/10665/205685
13. Semler MW, Wanderer JP, Ehrenfeld JM, et al. Balanced crystalloids versus saline in the intensive
care unit the SALT randomized trial Am J Respir Crit Care Med. 2017;195:1362–72. doi: 10.1164/rc-
cm.201607-1345OC.
14. Semler MW, Self WH, Wanderer JP et al. Balanced crystalloids versus saline in critically ill adults. N Engl
J Med. 2018 Mar 1;378(9):829-839. doi: 10.1056/NEJMoa1711584.
94
15. Brown RM, Wang L, Coston TD, Krishnan NI, Casey JD, Wanderer JP, et al. Balanced crystalloids versus
saline in sepsis a secondary analysis of the SMART clinical trial. Am J Respir Crit Care Med. 2019 Dec
15;200(12):1487-1495. doi: 10.1164/rccm.201903-0557OC.
16. Hernández G, Ospina-Tascón GA, Damiani LP, et al. Effect of a resuscitation strategy targeting periph-
eral perfusion status vs serum lactate levels on 28-day mortality among patients with septic shock:
the ANDROMEDA-SHOCK randomized clinical trial. JAMA. 2019 Feb 19;321(7):654-664. doi: 10.1001/
jama.2019.0071.
17. Cecconi M, Hernandez G, Dunser M, et al. Fluid administration for acute circulatory dysfunction using
basic monitoring: narrative review and expert panel recommendations from an ESICM task force. Inten-
sive Care Med. 2019 Jan;45(1):21-32. doi: 10.1007/s00134-018-5415-2.
18. Cecconi M, Hernandez G, Dunser M, et al. Correction to: Fluid administration for acute circulatory dys-
function using basic monitoring: narrative review and expert panel recommendations from an ESICM
task force. Intensive Care Med, 2019 Jan;45(1):136. doi: 10.1007/s00134-018-5485-1.
19. Lara B, Enberg L, Ortega M, et al. Capillary refill time during fluid resuscitation in patients with sep-
sis-related hyperlactatemia at the emergency department is related to mortality. PLoS One. 2017 Nov
27;12(11):e0188548. doi: 10.1371/journal.pone.0188548.
20. Rhodes A, Evans LE, Alhazzani W, et al. Surviving Sepsis Campaign: International Guidelines for
Management of Sepsis and Septic Shock: 2016. Crit Care Med. 2017 Mar;45(3):486-552. doi: 10.1097/
CCM.0000000000002255.
21. Royal College of Obstetricians & Gynaecologists. Reducing the risk of venous thromboembolism during
pregnancy and the puerperium. Green-top Guideline No. 37a. London: RCOG, Apr 2015. Disponible en:
https://www.rcog.org.uk/media/qejfhcaj/gtg-37a.pdf
22. Society for Maternal-Fetal Medicine, Plante LA, Pacheco LD, Louis JM. SMFM Consult Series #47: Sep-
sis during pregnancy and the puerperium. Am J Obstet Gynecol. 2019 Apr;220(4):B2–10. doi: 10.1016/j.
ajog.2019.01.216.
95
Capítulo 7
REANIMACIÓN
CARDIOPULMONAR
Y EMBARAZO
96
Introducción
El paro cardíaco es raro durante el embarazo y el puerperio, se estima que en Estados Unidos
ocurre en 1:12.000 partos, más frecuentemente asociado con hemorragia, insuficiencia car-
díaca, embolia de líquido amniótico y sepsis. La supervivencia depende de la probable etiolo-
gía del paro, pero parece estar mejorando con el tiempo (2).
Causas
Las causas de paro cardiorrespiratorio en el embarazo pueden ser obstétricas directas (pro-
ducto de patologías propias del embarazo) y obstétricas indirectas (producto de patologías
97
que se presentan durante el proceso de gestación, pero que también se presentan en la po-
blación general) o no obstétricas (producto de procesos agregados no propios de la gesta-
ción) (6).
6H
6T
98
El International Liaison Committee on Resuscitation-American Heart Association (IL-
COR-AHA) propone la nemotecnia BEAUCHOPS (8) (9).
A Anestésicas complicaciones
U Uterina atonía
O Otros
S Sepsis
Abreviaturas, CID: Coagulación Intravascular Diseminada, LA: Líquido amniótico, IAM: Infarto
Agudo de Miocardio
La Sociedad Americana del Corazón (American Heart Association – AHA), incluye en su algo-
ritmo de soporte vital avanzado intrahospitalario para el paro cardíaco en el embarazo, una
nemotecnia en orden alfabético de la A a la H (10) (11).
99
Figura 7.2 - Nemotecnia ABCDEFGH
A Anestésicas complicaciones
B Bleeding / Sangrado
C Cardiovasculares causas
D Drogas
E Embolismo
F Fiebre ( lx - sepsis )
G General ( 6H y 6T )
H Hipertensión
Cada institución debe adoptar o adaptar en su guía institucional, la que más se ajuste a su
entorno, como ayuda en el proceso de identificación de la causa del paro cardio- respiratorio
en la mujer embarazada.
100
Reanimación cardio-pulmonar en la mujer embarazada
El soporte vital básico comprende, el contacto con la paciente, la activación del sistema de
emergencia, el posicionamiento de la paciente y la RCP básica precoz.
Se establece al llamar a la paciente por su nombre y verificar el pulso carotídeo (no más de 10
segundos). Ante el hallazgo de una mujer gestante que no responde al llamado CON ausencia
de pulso, se encuentra ante un evento de arresto cardíaco o paro cardiorrespiratorio. Desde
este momento, se debe empezar a generar las condiciones (insumos y recurso humano) para
una posible histerotomía de emergencia.
La identificación del evento debe generar de manera inmediata la activación del Código Azul
Obstétrico (CAO); cada institución debe contar con un sistema de llamado (altavoz, línea ex-
clusiva de activación, entre otros), al equipo médico que apoyará el evento de emergencia con
una respuesta inmediata.
Posicionar a la paciente
Si la palpación del fondo uterino supera el nivel umbilical, se debe desplazar el útero manual-
mente hacia el lado izquierdo al menos 15° (15) (16) (17) con una o las dos manos, para aliviar la
presión aorto-cava, durante las compresiones torácicas y optimizar la calidad de la reanima-
ción cardiopulmonar.
101
Reanimación cardio-pulmonar básica precoz
Circulación (C)
>> Al proporcionar compresiones torácicas, se debe colocar el talón de una mano en el cen-
tro del tórax de la paciente (mitad inferior del esternón) y el talón de la otra mano, encima
del primero para que las manos queden superpuestas.
>> Las compresiones torácicas deben tener una profundidad de al menos 5 cm y una fre-
cuencia de 100 a 120 por minuto, permitiendo la expansión completa de la pared torácica.
>> La relación compresión: ventilación depende del estado de la vía aérea:
»» Si la vía aérea no se encuentra asegurada (escenario más frecuente en este momento
de aproximación de la reanimación), la relación es 30 compresiones torácicas por 2 ven-
tilaciones con la unidad de bolsa de mascarilla para vías respiratorias (Airway Mask Bag
Unit - AMBU).
»» Si la vía aérea se encuentra asegurada (por ejemplo: paciente críticamente enferma en
unidad de cuidado intensivo con requerimiento de ventilación mecánica invasiva que
presenta paro cardíaco) la relación es compresiones torácicas continuas a una frecuen-
cia de 100 a 120 por minuto y una ventilación cada 6 segundos con la unidad de bolsa de
mascarilla para vías respiratorias (Airway Mask Bag Unit - AMBU).
»» Se debe evitar interrupciones de las compresiones torácicas.
»» Es importante, relevar a la persona que está realizando las compresiones torácicas cada
2 minutos (o después de 5 ciclos de compresión y ventilación en una relación de 30:2),
para no afectar la efectividad de la compresión por fatiga.
>> Permeabilizar la vía aérea: antes de manipular la vía aérea hay que evaluar la posibilidad
de una lesión en columna; si se sospecha o no se puede descartar una lesión en la colum-
na, se debe realizar estabilización cervical manual y permeabilizar la vía aérea empujando
la mandíbula SIN extensión de la cabeza; Si la paciente no tiene lesión de columna cervi-
102
cal, se debe realizar inclinación de la cabeza y elevación del mentón para permeabilizar la
vía aérea.
>> Aspirar secreciones.
>> Retirar prótesis dentales o cualquier cuerpo extraño.
>> Evitar el uso de dispositivos nasofaríngeos (mucosas de la mujer embarazada hiperémi-
cas, edematosas, con mayor riesgo de sangrado).
Ventilación (B)
Desfibrilación (D)
>> Usar el desfibrilador en modo “palas/paddles”, y colocar una al lado derecho (segundo es-
pacio intercostal derecho del esternón) y la otra al lado izquierdo (quinto espacio inter-
costal, línea axilar anterior por debajo de la mama).
>> Identificar el ritmo de paro (fibrilación ventricular [FV] o taquicardia ventricular [TV], o
asistolia o actividad eléctrica sin pulso).
>> Los ritmos de paro desfibrilables con la FV y TV (sin pulso).
>> Los ritmos de paro NO desfibrilables son la asistolia y la actividad eléctrica sin pulso.
>> La desfibrilación no está contraindicada en el embarazo.
>> Si el ritmo de paro es desfibrilable (FV o TV), iniciar el protocolo de desfibrilación y aplicar
descarga ÚNICA de 360 J si utiliza un desfibrilador monofásico o 200 J si el desfibrilador
es bifásico.
>> Reiniciar inmediatamente las compresiones torácicas por 2 minutos, antes de volver a
verificar el ritmo cardíaco.
103
>> La evaluación del ritmo se continuará cada 2 minutos hasta que el paciente retorne a
circulación espontánea.
>> Los ritmo de paro NO desfibrilables, son la asistolia y la actividad eléctrica sin pulso, este
último es el de presentación más frecuente en la población obstétrica; y obliga a identifi-
car y tratar la causa desencadenante.
>> La desfibrilación inmediata es razonable para FV o TV presenciada o supervisada de cor-
ta duración, cuando el dispositivo está disponible inmediatamente.
>> Por los cambios fisio-adaptativos de la gestación, la vía aérea de la mujer embarazada es
>> ¡sumamente difícil!
>> La aproximación de la vía aérea (18) en el soporte avanzado incluye:
>> Asegurar la vía aérea.
>> Disponer de carro de vía aérea difícil, con dispositivos supraglóticos idealmente de se-
gunda generación (máscara laríngea con canal de aspiración /succión gástrica)
>> Realizar intubación orotraqueal o colocación de máscara laríngea.
>> Para realizar intubación orotraqueal:
»» La maniobra BURP (Back-Up-Right-Pressure o presión atrás-arriba- y hacia la derecha)
facilita la visualización de las cuerdas vocales.
»» Usar laringoscopios de mango corto y tubos orotraqueales de diámetro menor (un núme-
ro menor) al que utilizaría si la paciente no estuviera embarazada.
Ventilación (B)
104
Circulación (C)
>> Canalizar 2 venas con catéter corto y mayor diámetro (14 o 16), por encima del diafragma .
>> En la ausencia de acceso venosos considerar acceso intraóseo en miembros superiores
y en última instancia por la no disponibilidad de vía (intravenosa o intraósea) para la admi-
nistración de medicamentos, considerar la administración endotraqueal.
>> Uso de fármacos (Tabla 2):
»» Los fármacos y las dosis utilizadas en la reanimación cardiopulmonar obstétrica son
iguales a los usados en la población no embarazada.
»» Iniciar adrenalina intravenosa (IV) cada 3 a 5 minutos. Con respecto al momento de inicio,
para un paro cardíaco con un ritmo no desfibrilable, es razonable administrar adrenalina
tan pronto como sea posible; para un paro cardíaco con un ritmo desfibrilable, es razo-
nable administrar adrenalina después de que hayan fallado los intentos iniciales de des-
fibrilación.
»» La vasopresina sola o vasopresina en combinación con adrenalina se puede considerar
en el paro cardíaco, pero no ofrece ventaja como sustituto de la adrenalina.
»» Considerar amiodarona (categoría D–FDA, considerando este escenario clínico no se con-
traindica su administración), ante persistencia de ritmos desfibrilables, a dosis de 300
mg IV en bolo y según evolución evaluar necesidad a los cinco (5) minutos, de un segundo
bolo a dosis de 150 mg IV.
»» Monitorizar y verificar el ritmo cardíaco.
»» Continuar compresiones torácicas, evitando interrupciones.
Medicamento Dosis
Amiodarona 300 mg IV
105
Medicamento Dosis
Emulsión de lípidos Bolo 1.5 mL/kg IV e infusión 15 mL/kg/h IV (19) (20) (21) (22) (23)
Si el fondo uterino se encuentra a nivel umbilical o lo sobrepasa o la gestante tiene > 20 sema-
nas de gestación, realizar histerotomía de emergencia en el sitio donde se produce el arresto
cardíaco o paro cardiorrespiratorio (33), dentro de los primeros 5 minutos, si no hay retorno a
circulación espontánea.
La bandeja de histerotomía de emergencia DEBE estar disponible de manera inmediata, en
las áreas de atención obstétrica, diferentes a salas de cirugía.
106
>> Realizar idealmente dentro de los 5 minutos posteriores al momento del paro, buscando
en los casos con viabilidad fetal, la sobrevida del neonato, y su integridad neurológica.
>> En situaciones donde hay trauma materno con remota posibilidad de sobrevivir (lesiones
maternas fatales) o ausencia de pulso prolongado (paro cardíaco pre-hospitalario prolon-
gado), en las que los esfuerzos de reanimación se consideran inútiles, no hay razón para
retrasar la realización de la histerotomía de emergencia.
>> Realizar la histerotomía de emergencia en el sitio donde ocurre el evento ya que el trans-
porte afecta la calidad de las compresiones torácicas (18) y retrasa la realización del pro-
cedimiento.
La bandeja de histerotomía de emergencia incluye: (34) Escalpelo hoja # 10, retractor de Bal-
four o Valva, paquete de compresas, pinzas Kelly, porta-agujas, pinza rusa o pinza con garra,
suturas, tijeras de sutura.
El equipo de reanimación neonatal comprende (34), cámara de calor radiante, insumos para
el manejo de la vía aérea, catéteres umbilicales y medicamentos. En la Figura 1, se muestra el
panorama de intervenciones y su relación con el tiempo, en la toma de decisión de la realiza-
ción de histerotomía perimorten.
TO
10 seg 15 seg 2 minutos 30-60 seg 2 minutos
107
Cuidado post-reanimación (11) (10)
Recuperación
En las últimas guías de la AHA (10) (11), se adicionó el eslabón de recuperación, como parte
del manejo integral de un paciente que presenta este evento, incluyendo evaluación y trata-
miento de rehabilitación interdisciplinaria y multimodal (físico, neurológico, cardiopulmonar
y cognitivo), previo al alta hospitalaria. Así mismo, educación al paciente y sus cuidadores
sobre el manejo integral e interdisciplinario ambulatorio y evaluación de ansiedad, depresión,
estrés postraumático y fatiga a los pacientes y sus cuidadores.
108
Referencias
1. Cheng A, Magid DJ, Auerbach M, et al. Part 6: Resuscitation education science: 2020 American Heart
Association guidelines for cardiopulmonary resuscitation and emergency cardiovascular care. Circula-
tion. 2020 Oct 20;142(16_suppl_2):S551-S579. doi: 10.1161/CIR.0000000000000903.
2. Mhyre JM, Tsen LC, Einav S, et al. Cardiac arrest during hospitalization for delivery in the USA, 1998-2011.
Anesthesiology. 2014 Apr;120(4):810-8.doi: 10.1097/ALN.0000000000000159.
3. Friedman AM, Campbell ML, Kline CR et al. Implementing obstetrics early warning systems. Am J Peri-
natol Rep 2018;8:e79–e84. doi: 10.1055/s-0038-1641569.
4. Escobar-Vidarte MF, Suso JP, Echavarría MP, et al. Application of the Modified Early Obstetric Warning
System in three patients with obstetric sepsis through a telemedicine system. Maternal-Fetal Medicine.
2020; 2(2): 110–4. Doi: 10.1097/FM9.0000000000000047.
5. Cobb B, Lipman S. Cardiac arrest: Obstetric CPR/ACLS. Clin Obstet Gynecol. 2017 Jun;60(2):425-430.
doi: 10.1097/GRF.0000000000000273.
6. Medina-Palmezano VP. Reanimación cardiopulmonar en el embarazo. Código azul obstétrico. In: Ci-
fuentes-Borrero R. Ginecología y obstetricia basadas en las nuevas evidencias. 3ª ed. Bogotá, Distri-
buna; 2023.
7. Vasco-Ramírez M. Cardiopulmonary and cerebral resuscitation in pregnancy. At the end of maternal col-
lapse. Rev Colomb Obstet Ginecol. 2014;65(3):228–42. Doi: 10.18597/rcog.50.
8. Vanden Hoek TL, Morrison LJ, Shuster M, et al. Part 12: Cardiac arrest inspecial situations: 2010 Amer-
ican Heart Association Guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular
Care. 2010 Nov 2;122(18 Suppl 3):S829-61. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.110.971069.
9. Lipman S, Cohen S, Einav S, et al. The Society for Obstetric Anesthesia and Perinatology consensus
statement on the management of cardiac arrest in pregnancy. Anesth Analg. 2014;118(5):1003–16. doi:
10.1213/ANE.0000000000000171.
10. Panchal AR, Bartos JA, Cabañas JG, et al. Part 3: Adult Basic and Advanced Life Support: 2020 Amer-
ican Heart Association Guidelines for Cardiopulmonary Resuscitation and Emergency Cardiovascular
Care. Circulation. 2020 Oct 20;142(16 2):S366–468. doi: 10.1161/CIR.0000000000000916.
11. American Heart Association. Aspectos destacados de las Guíasd de la American Heart Association
del 22020 para RCP y ACE. Dallas: AHA; 2020. Disponible en: https://cpr.heart.org/-/media/cpr-files/
cpr-guidelines-files/highlights/hghlghts_2020eccguidelines_spanish.pdf
12. Blanco P, Martínez-Buendía C. Point-of-care ultrasound in cardiopulmonary resuscitation_ a concise
review. J Ultrasound 2017 Jul; 1020(3):193-8. doi: 10.1007/s40477-017-0256-3.
13. Paul JA, Panzer OPF. Point-of-care ultrasound in cardiac arrest. Anesthesiology. 2021 Sep 1;135(3):508-
519. doi: 10.1097/ALN.0000000000003811.
14. Bughrara N, Herrick SL, Leimer E, et al. Focused cardiac ultrasound and the periresuscitative period:
a case series of resident-performed echocardiographic Assessment Using Subcostal-Only View in Ad-
vanced Life Support. A A Practice 2020 Jul; 14(10):e01278. doi: 10.1213/XAA.0000000000001278
109
15. Kinsella SM. Lateral tilt for pregnant women: why 15 degrees? Anesthesia. 2003 Sep;58(9):835-6. doi:
10.1046/j.1365-2044.2003.03397.x.
16. Fields JM, Catallo K, Au AK, Rotte M, Leventhal D, Weiner S, et al. Resuscitation of the pregnant pa-
tient: What is the effect of patient positioning on inferior vena cava diameter? Resuscitation. 2013
Mar;84(3):304–8. doi: 10.1016/j.resuscitation.2012.11.011.
17. Enomoto E, Yamashita T, Furuta M, et al. Effect of maternal positioning during cardiopulmonary resus-
citation_ a systematic review and meta-analyses. BMC Pregnancy Childbirth. 2022 Feb, 22(1):159. doi:
10.1186/s12884-021-04334-y.
18. Mohamed BA. Airway management during cardiopulmonary resuscitation. Curr Anesthesiol Rep.
2022;12(3):363-372. doi: 10.1007/s40140-022-00527-z.
19. Bern S, Weinberg G. Local anesthetic toxicity and lipid resuscitation in pregnancy. Curr Opin Anaesthe-
siol. 2011 Jun;24(3):262-7. doi: 10.1097/ACO.0b013e32834654df.
20. Mulroy MF. Systemic toxicity and cardiotoxicity from local anesthetics: incidence and preventive mea-
sures. Reg Anesth Pain Med. 2002 Nov-Dec;27(6):556-61. doi: 10.1053/rapm.2002.37127.
21. Ozcan MS, Weinberg G. Update on the use of lipid emulsions in local anesthetic systemic toxicity: a fo-
cus on differential efficacy and lipid emulsion as part of advanced cardiac life support. Int Anesthesiol
Clin. 2011 Fall;49(4):91-103. doi: 10.1097/AIA.0b013e318217fe6f.
22. Toledo P. The role of lipid emulsion during advanced cardiac life support for local anesthetic toxicity. Int
J Obst Anesth. 2011 Jan;20(1):60-3. doi: 10.1016/j.ijoa.2010.09.005.
23. Wagh H, Acharya D. Dose of lipid emulsion in obstetric anaesthesia in the UK. Anaesthesia, 2008
Oct;63(10):1150-1; author reply 1151. doi: 10.1111/j.1365-2044.2008.05703_1.x.
24. Resuscitation Council UK, MBRRACE-UK, Obstretic Anaesthesists’ Association. Obstetric cardiac ar-
rest. London; OAA; 2021. Disponible en: https://www.resus.org.uk/sites/default/files/2021-08/Mater-
nal%20Cardiac%20Arrest%20QRH%20OAA%20V1.1.pdf
25. Benson MD, Padovano A, Bourjeily G, et al. Maternal collapse: challenging the four-minute rule. EBio-
Medicine. 2016 Apr;6:253–7. doi: 10.1016/j.ebiom.2016.02.042.
26. Drukker L, Hants Y, Sharon E, Sela HY, Grisaru-Granovsky S. Perimortem cesarean section for maternal
and fetal salvage: concise review and protocol. Acta Obstet Gynecol Scand. 2014 Oct;93(10):965-72. doi:
10.1111/aogs.12464.
27. Eldridge AJ, Ford R. Perimortem caesarean deliveries. Int J Obstet Anesth. 2016 Aug;27:46-54. doi:
10.1016/j.ijoa.2016.02.008.
28. Katz V, Balderston K, Defreest M. Perimortem cesarean delivery: were our assumptions correct? Am J
Obstet Gynecol. 2005 Jun;192(6):1916-20; discussion 1920-1. doi: 10.1016/j.ajog.2005.02.038.
29. Parry R, Asmussen T, Smith JE. Perimortem caesarean section. Emerg Med J 2016;33(3):224-9. doi:
10.1136/emermed-2014-204466.
30. Rose CH, Faksh A, Traynor KD, et al. Challenging the 4- to 5-minute rule: from perimortem cesare-
an to resuscitative hysterotomy. Am J Obstet Gynecol. 2015 Nov;213(5):653-6, 653.e1. doi: 10.1016/j.
ajog.2015.07.019.
110
31. Warraich Q, Esen U. Perimortem caesarean section. J Obstet Gynaecol. 2009 Nov;29(8):690-3. doi:
10.3109/01443610903165511.
32. Einav S, Kaufman N, Sela HY. Maternal cardiac arrest and perimortem caesarean delivery: evidence of
expert-based? Resuscitation. 2012 Oct;83(10):1191-200. doi: 10.1016/j.resuscitation.2012.05.005.
33. Lipman SS, Wong JY, Arafeh J, et al. Transport decreases the quality of cardiopulmonary resusci-
tation during simulated maternal cardiac arrest. Anesth Analg. 2013 Jan;116(1):162-7. doi: 10.1213/
ANE.0b013e31826dd889.
34. Jeejeebhoy FM, Zelop CM, Lipman S, et al. Cardiac arrest in pregnancy: A scientific state-
ment from the American Heart Association. Circulation. 2015 Nov 3;132(18):1747-73. doi: 10.1161/
CIR.0000000000000300.
35. Chauhan A, Musunuru H, Donnino M, et al. The use of therapeutic hypothermia after cardiac arrest in
a pregnant patient. Ann Emerg Med. 2012 Dec;60(6):786–9. doi: 10.1016/j.annemergmed.2012.06.004.
36. Wible EF, Kass JS, Lopez GA. A report of fetal demise during therapeutic hypothermia after cardiac
arrest. Neurocrit Care. 2010 Oct;13(2):239–42. doi: 10.1007/s12028-010-9395-5.
37. Molano-Franco D, Oyola-Yepes A, Nieto-Estrada V. Hipotermia terapéutica posreanimación cardiopul-
monar en el posparto inmediato de una paciente atendida en el hospital de San José, en Bogotá (Colom-
bia) en 2013: reporte de un caso y revisión de la literatura. Rev Colomb Obstet Ginecol 2015 Julio/Sept;
66(3):195-201. doi: 10.18597/rcog.19.
111
Capítulo 8
HEMORRAGIA POSTPARTO
112
Introducción
Definición
Múltiples definiciones de HPP se han descrito con el pasar de los años, algunas con estima-
ciones cuantitativas de sangrado (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11), que hace difícil su aplicación en
la práctica médica por la poca exactitud entre los observadores para su determinación y por
lo tanto impiden el reconocimiento precoz de la hemorragia. Actualmente, las definiciones
que incluyen el componente hemodinámico (variables clínicas) de la paciente, hacen más fá-
cil establecer el diagnóstico y la severidad del cuadro clínico, como punto de partida para el
manejo y las intervenciones pertinentes.
La HPP se define como una pérdida de sangre acumulada, mayor o igual a 1000 mL ó pérdida
de sangre acompañada de signos o síntomas de hipovolemia dentro de las 24 horas posterio-
res al nacimiento (12).
Prevención
La estrategia efectiva y universal, para la prevención de la HPP es el manejo activo del tercer
período del parto (Recomendación fuerte, evidencia de moderada calidad) (3) (13).
La oxitocina es considerada la droga de elección en el manejo activo del tercer periodo del
parto. En aquellos lugares donde no se disponga de oxitocina, los derivados de la ergotamina
y misoprostol reducen también el riesgo de HPP, con un incremento significativo de los efec-
tos adversos.
Los componentes del manejo activo del tercer periodo del parto, como estrategia universal
(recomendación fuerte, evidencia de calidad moderada), se resumen en la tabla 1.
113
Cuadro 8.1 Manejo activo del tercer período del parto
Componente Intervención
Una vez que haya cesado de latir el cordón umbilical (1 a 3 minutos). (Reco-
mendación fuerte, evidencia de moderada calidad). El pinzamiento temprano
del cordón umbilical (< a 1 minuto) solo está recomendado si el recién nacido
Pinzamiento del
está asfixiado o requiere reanimación inmediata (Recomendación fuerte,
cordón
evidencia de moderada calidad), como por ejemplo pacientes con desprendi-
miento de placenta, ruptura uterina, desgarro del cordón, sospecha de asfixia
perinatal o paro cardiaco materno.
La evaluación del tono uterino postparto, para la identificación temprana de la atonía uteri-
na, se recomienda para todas las mujeres (Recomendación fuerte, evidencia de calidad muy
baja).
Etiología
Desde el punto de vista etiológico, en la tabla 2, se resumen las causas de HPP hemorragia
postparto, usando la nemotecnia de las “4 T´s (14):
114
Cuadro 8.2 Clasificación de la HPP (Nemotecnia de las “4 T’s”)
Inversión uterina
Retención de restos
Tejidos 9% (Retención de los
productos de la concepción)
Anormalidades placentarias
Enfermedad hematológica
(Enfermedad de von Willebrand, púrpura trombocitopénica inmune)
Coagulopatía dilucional
Terapia anticoagulante
Diagnóstico
115
Se debe realizar:
Pérdida de
Presión
volumen
Arterial Grado del
en % y mL Sensorio Perfusión Pulso Trasfusión
sistólica choque
(mujer de
(mm/Hg)
50-70 kg)
10-15% Usualmente
500-1000 Normal Normal 60-90 >90 Ausente no
mL requerida
16-25% Normal
Palidez,
1000-1500 y/o agi- 91-100 80-90 Leve Posible
frialdad
mL tada
26-35%
Palidez, frialdad, Usualmente
1501-2000 Agitada 101-120 70-79 Moderado
más sudoración requerida
mL
Palidez, frialdad,
Letárgica Transfusión
>35% más sudoración y
o incons- >120 <70 Severo masiva
>2000 mL llenado capilar >
ciente probable
3 segundos
El cálculo del índice de choque (IC), se realizar dividiendo el valor de frecuencia cardíaca por el
valor de la PAS (Fc/PAS). En pacientes con una pérdida esperada habitual de sangre durante
el parto, el IC promedio es de 0.74 a los 10 minutos, definiéndose en la población obstétrica
116
un rango de normalidad entre 0.7 a 0.9. Un IC mayor de 0.9, se considera un marcador de
severidad, asociado a la presencia de HPP masiva (15). Se ha descrito como un predictor de
resultados adversos, y en instituciones de nivel inferior con bajos recursos, se recomienda
un umbral de IC de 0.9 para necesidad de referencia, >/= 1.4 para necesidad urgente de in-
tervenciones en instituciones de nivel superior y >/= 1.7 indica alta probabilidad de resultado
adverso (16). Así, el IC puede ser un marcador de la severidad de la HPP y puede alertar a los
equipos sobre inestabilidad hemodinámica, cuando su valor es superior a 0.9 (17).
El cálculo del IC, al momento de la evaluación clínica hemodinámica inicial de la paciente con
HPP, está independientemente asociada con la necesidad de transfusión masiva en las pri-
meras 24 horas de manejo y la evidencia sugiere que el cálculo rutinario inicial, es de ayuda
para identificar de manera oportuna y apropiada la necesidad del uso de hemocomponentes,
buscando mejorar el resultado materno (18) (19).
Cuadro 8.4 Correlación del déficit de base (DB) con el grado de choque hipovolémico
y la necesidad de trasfusión
Transfusión
Necesidad de transfusión No Probable Si
masiva
Otro parámetro de perfusión utilizado es el lactato sérico que en caso de ser mayor de 2 mmol/L,
indica pobre perfusión tisular y es útil como indicador temprano del requerimiento de transfu-
sión de glóbulos rojos empacados (GRE), en el manejo de la hemorragia obstétrica (21).
117
La valoración por ultrasonido al lado de la cama (“bed-side ultrasound”), denominada evalua-
ción enfocada con ecografía en obstetricia (Focused Assessment with Sonography for Obste-
trics – FASO), es una estrategia no invasiva que aunada a las competencias del recurso huma-
no se convierte en una alternativa de estimación sistématica (cavidad uterina, fondo de saco
de Douglas, espacio de Morison, espacio entre el bazo y el riñón, y diámetro de la vena cava
inferior [VCI] durante inspiración y expiración, en un corto tiempo de evaluación) (22) (23), que
ayuda a definir hallazgos anormales y estado hemodinámico (23) (24) (25) (26) (27), que permite
mejorar el proceso de toma de decisiones e inicio de intervenciones. En la Figura 8.1, se deta-
lla el procedimiento diagnóstico FASO.
Manejo
Cuando una paciente presenta una hemorragia postparto, la magnitud y persistencia del san-
grado, hace que existan factores críticos que contribuyen a la morbi-mortalidad del even-
to, como son: la acidosis, la coagulopatía, la hipotermia y la hipocalcemia (“el diamante de la
muerte”) (28), lo cual soporta que las intervenciones deben ser oportunas y con una aproxima-
ción multimodal.
118
Para el manejo se recomienda hacer uso de paquetes de intervención ó “bundles” (Uso de
intervenciones estandarizadas en un paquete de atención integral) (29) (30), como estrategia
que puede mejorar los resultados del paciente, cuando la adherencia a todos sus componen-
tes es alta (Medición de “todo o nada”), a excepción de que médicamente la intervención esté
contraindicada, dando claridad en el registro clínico (17) (31) .
Una vez reconocida la HPP, se debe realizar la activación del código rojo obstétrico y la asig-
nación de roles.
La activación del código rojo obstétrico debe incluir la movilización interdisciplinaria de re-
curso humano (médico gineco-obstetra / médico sala de partos, jefe de enfermería, auxiliar
de enfermería, anestesiólogo, instrumentadora, circulante, camillero / mensajero), equipos/
insumos (caja de hemorragia obstétrica) y servicios de salud hospitalarios (banco de sangre
o unidad transfusional, sala de cirugía, unidad de cuidado intensivo) y/o servicios de salud de
referencia.
La asignación de roles, se refiere a la distribución del personal, cuyo número puede variar de-
pendiendo de la disponibilidad de recurso humano institucional; Ante limitaciones de recurso
humano, al menos 3 roles se deben considerar y deben conocer de manera anticipatoria las
funciones específicas en la atención del evento, así:
>> Pelvis: generalmente en esta zona se ubica el médico, quien asume el liderazgo, realiza la
activación del código rojo obstétrico e inicia masaje uterino bimanual.
>> El médico debe considerar ceder la guía del evento, una vez se ocupe en una tarea técnica
como la búsqueda de la causa (nemotecnia de las “4 T’s”: Tono, Trauma, Tejido y Trombina),
con el objetivo de parar el sangrado, y cuya identificación le permite definir las interven-
ciones pertinentes del manejo farmacológico y no farmacológico en el contexto de HPP.
>> Cabeza: en esta zona se ubica un médico (idealmente anestesiólogo, donde se cuente
con el recurso), sus funciones incluyen la verificación, permeabilidad y manejo de la vía
aérea, la administración de oxígeno suplementario, la valoración y vigilancia del estado de
conciencia y el registro de tiempo de las intervenciones; Puede asumir el liderazgo, ante
la necesidad de atención en una tarea técnica por el líder.
>> Brazo: en esta zona se ubica el personal de enfermería, sus funciones incluyen la colo-
cación de los accesos venosos, la toma de muestras de laboratorio en el momento de la
colocación de los accesos vasculares, la administración de medicamentos, líquidos intra-
venosos y hemocomponentes, la verificación de pulsos; Puede asumir el liderazgo, ante
la necesidad de atención en una tarea técnica por el líder o los otros roles.
Es de crucial importancia en el equipo interdisciplinario, el uso de competencias no técni-
cas que le permitan tener el conocimiento de la situación, usar estrategias de comunicación
claras y efectivas, respetar el liderazgo, trabajar como equipo, resolver adecuadamente los
119
conflictos en crisis, que le permitan la toma de decisiones pertinentes, acorde a la evolución
individual de la paciente, para disminuir los desenlaces adversos (32) (33) (34).
>> Ante la identificación de choque hipovolémico, se debe considerar el uso del traje an-
ti-choque no neumático (TANN), el cual es un dispositivo de baja tecnología, de peso lige-
ro, hecho de neopreno, lavable, formado por 5 segmentos articulados horizontales: tres
segmentos sobre cada pierna (tobillo, pantorrilla y muslo), un segmento sobre la pelvis
y dos segmentos sobre el abdomen, uno de los cuales contiene una bola de espuma de
compresión (Figura 8.2). La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (Inter-
national Federation of Gynaecology and Obstetrics – FIGO), recomienda el uso del TANN
en cualquier mujer postparto que muestre signos de inestabilidad hemodinámica o cho-
que, en el primer nivel de atención en salud o en el transporte a niveles superiores de
atención: pérdida sanguínea estimada 500 ml, PAS < 100 mmHg, pulso > 100/min y en
instituciones de nivel superior o alta complejidad: pérdida sanguínea estimada > 1000 ml,
PAS < 90 mmHg, pulso > 110/min (o según los protocolos institucionales) (17) (35).
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Guías para la atención de las principales emergencias obstétricas 2a ed.
Washington, D.C.: OPS; 2019.
120
Es la primer estrategia en el manejo de pacientes con choque hipovolémico, ya que ejerce
compresión circunferencial periférica aumentando el retorno venoso, la precarga y el gasto
cardíaco y una compresión directa sobre la aorta descendente (segmentos 5 y 6), disminuyen-
do la tasa de pérdida sanguínea, revirtiendo el choque y privilegiando la derivación de sangre
a órganos vitales, disminuyendo así, el requerimiento de transfusión e intervenciones quirúr-
gicas (36).
https://youtu.be/G6kTtporKa8
Entre sus ventajas, permite el acceso a la zona pélvica y perineal, para la realización de re-
visión, intervenciones o procedimientos y permite la evaluación de la condición del útero,
adicionalmente, mejora la disponibilidad de los accesos venosos (35). Puede ser utilizado en
forma segura durante 48 horas y debe ser retirado, previa verificación de variables como la
identificación de la fuente de sangrado, la disminución del sangrado entre 25 a 50 mL/h, PAS
mayor de 90 mmHg, hemoglobina > 7 g/dL, de forma paulatina y progresiva evaluando los sig-
nos vitales (35).
121
500 ml de suero fisiológico (40 mUI/ml) y comience con 1 ml/minuto por BI; en entornos
donde se tenga limitación para la administración por BI, se puede considerar iniciar el
suministro a 60 microgotas por minuto o 20 gotas por minuto, gestionando a la brevedad
el paso por BI.
»» Si no se dispone de oxitocina intravenosa, o si no hay respuesta a la oxitocina, se reco-
mienda el uso de metilergonovina (0,2 mg IM, con segunda dosis a los 20 minutos y des-
pués 0,2 miligramos cada 2 a 4 horas hasta un total de 5 dosis), dosis fija de oxitocina-er-
gometrina o un fármaco de prostaglandina (carboprost 250 mcg IM (38) ó misoprostol 600
mcg oral u 800 mcg sublingual; la administración rectal de misoprostol ya no se reco-
mienda, debido al inicio tardío de su acción, sin embargo, a pesar de no existir evidencia
que lo sustente, se sugiere considerar esta vía de administración ante la no disponibilidad
de carboprost o si la paciente se encuentra inconsciente) (recomendación fuerte, eviden-
cia de baja calidad).
»» Ante la no respuesta a los uterotónicos se debe considerar rápidamente el uso de dispo-
sitivos e intervenciones adyuvantes, acorde a la etiología de la HPP (Balones hidrostáti-
cos (3), radiología intervencionista, suturas hemostáticas, reparación de traumatismos/
desgarros) (38).
Reanimación
122
»» La meta de PA en reanimación hipotensiva es 80-90 mmHg para la PAS ó 50-60 mmHg
para PAM, con el fin de preservar los coágulos recientemente formados o en formación y
consolidación, sin descuidar la contribución a la perfusión tisular como objetivo primario
de la reanimación (17).
123
»» Plaquetas (aféresis de plaquetas), su objetivo es conformar la matriz de formación del
coágulo.
»» Fibrinógeno (crioprecipitado o concentrado de fibrinógenos), su objetivo, al transformar-
se en fibrina por la acción de la trombina, es generar una red de filamentos de sostén y
proporcionar fortaleza al coágulo en formación. Se recomienda considerar la reposición
con crioprecipitado, cuando los niveles de fibrinógeno son < 200 mg/dL y es obligatorio
cuando los niveles alcanzan valores < 100mg/dL (43) (44) Plasma fresco congelado (PFC),
su objetivo es la reposición de factores de la coagulación, dada su composición.
Aumentar la Hb
Glóbulos rojos,
en 1 g/dL y el Acorde a la eva-
GRE glóbulos blancos Hb > 8 g/dL
hematocrito en luación clínica
y plasma
3%
Incrementar Conteo
Plaquetas, glóbu-
plaquetas en plaquetario
Aféresis plaquetas los rojos, glóbulos 1 U/10 kg
5.000-10.000/ >/= 50.000
blancos y plasma
mm3 células/mm3
Fibrinógeno [15 g/
Incrementar el
dL]*, factores VIII Fibrinógeno
Crioprecipitado fibrinógeno en 1 U/10 kg
y XIII, factor von >/= 150 mg/dL
10 mg/dL
Willebrand
Fuente: Adaptado de (47) (48). Abreviaturas: GRE: glóbulos rojos empacados, Hb: hemoglobina, PFC: plasma fresco congela-
do, ATIII: antitrombina-III, INR: International normalized ratio. * Se resalta la concentración de fibrinógeno en PFC y criopre-
cipitado, para la toma de decisión ante la necesidad de reposición del mismo.
124
La compatibilidad de hemocomponentes, puede generar duda durante la atención de la HPP,
en cuadro 8.7, se resumen la compatibilidad de los mismos.
Cualquier
O O O O,A,B,AB NA
(O preferido)
Cualquier
A A A,O A, AB NA
(A preferido)
Cualquier
B B B,O B, AB NA
(B preferido)
Cualquier
AB AB AB,A,B, O AB NA
(AB preferido)
125
La siguiente intervención de la reanimación hemostática, si bien, no es un hemocomponente,
hace parte fundamental de la formación de coágulos fuertes , en la restauración de la hemos-
tasia.
»» Inhibición de la fibrinolisis, la administración de ácido tranexámico está recomendada
tan pronto como se hace el reconocimiento de HPP, a una dosis fija de 1 g en 10 mL (100
mg/mL), por vía intravenosa a razón de 1 mL/min. Se debe administrar una segunda dosis
de 1 g, si el sangrado continúa después de 30 minutos o se reinicia dentro de las 24 horas
posteriores a la primera dosis (3) (55).
>> Uso de analgesia y/o anestesia para procedimientos maternos
>> Dispositivos adyuvantes
»» Balones hidrostáticos o balones de compresión, son dispositivos efectivos en casos de
alteración del tono uterino refractarios al manejo farmacológico y donde se haya des-
cartado otra causa de HPP, como retención de tejido placentario y trauma (56); puede
ser utilizado con seguridad por 24 horas, asociado a la administración de oxitócicos y
antibioticoterapia profiláctica. Es útil como medida temporal para el traslado de la pa-
ciente, requiere competencias para su colocación según el tipo de dispositivo elegido:
dispositivos de volumen fijo (balón uterino con preservativo/condón, balón de Bakri, ba-
lón de Rush, sistema Ebb) o dispositivos de flujo libre (balón Ellavi, balón Zukovski) (57) y
se recomienda su retiro en una institución de nivel superior, con disponibilidad inmediata
de quirófano y hemocomponentes.
https://youtu.be/gaIvwp7Lp1E
126
Figura 8.3 Masaje bimanual del útero
127
»» Evacuación de restos placentarios: se debe verificar tras la atención del parto, la expul-
sión completa del tejido placentario, de lo contrario se debe proceder, bajo anestesia, a la
extracción manual de los restos placentarios.
128
na una técnica de fácil y rápida realización, cuyas tasas de éxito son mayores dependien-
do del tiempo de intervención desde el inicio de sangrado, la presencia de coagulopatía
y la competencia técnica del cirujano (17). La ligadura de la arteria iliaca interna requiere
experiencia del cirujano, pero controla de manera rápida y eficaz el sangrado, por lo tanto,
se debe insistir en la adquisición de competencias técnicas (59).
* Histerectomía abdominal: esta intervención se debe reservar para la HPP refractaria al
manejo conservador o mínimamente invasivo, si las condiciones técnicas lo permiten,
debe realizarse una histerectomía abdominal total, para minimizar la posibilidad de san-
grado del muñón cervical. Adicionalmente, la histerectomía periparto está asociada con
tasas altas de morbilidad y complicaciones maternas
* El principal factor asociado a la efectividad es el tiempo desde el inicio del sangrado a la
realización de la histerectomía, denominado factor cirujano.
* La cirugía de control de daños / empaquetamiento pélvico debe ser parte del arsenal dis-
ponible para el obstetra, ante hemorragia pélvica intratable (60) o ante hallazgos clínicos
y/o paraclínicos y/o intraoperatorios que lo indiquen (paciente hemodinámicamente ines-
table sin reanimación óptima, estabilizar al paciente para permitir su traslado a un lugar
adecuado, hemorragia post-histerectomía, falta de posibilidad de tratamiento definitivo
[laceración vaginal difusa asociada a sangrado pélvico, hematoma extenso en ausencia
de posibilidad de embolización,…], hipotensión, pH < 7.2, hipotermia: Tº < 34ºC, coagulo-
patía, reanimación/transfusión agresiva, presión intra-abdominal > 20 mmHg, necesidad
de una segunda mirada), teniendo en cuenta las diferentes estrategias de cierre temporal
de la pared abdominal y la duración del empaquetamiento (61).
129
Infografía: Paquete de intervención para el reconocimiento, estratificación y manejo de la hemorragia post-parto
2 i.v. 16 ó 18 (antebrazo)
Toma de muestras Lab
Minuto
0 Evaluación y monitorización
Evaluar, al menos, con Tabla choque + Indice de choque (IC)
La HPP se define como una pérdida de sangre acumulada, mayor o igual a 1000 mL ó pérdida de sangre
acompañada de signos o síntomas de hipovolemia dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento Medicamentos
Cristaloides calientes
Bolos 300 a 500 cc
Posición – Rol – Funciones Definir 2 U GRE O negativo
Roles en posición Cabeza - Anestesiólogo/MD - Manejo vía aérea, vigilancia sensorio, tiempo intervenciones Evaluar respuesta
Minuto Cabeza, brazo, pelvis Brazo - Enfermera – Toma de muestras, administración de medicamentos/LEV/hemocomponentes
1-30 Pelvis - GO/MD - Identificación de causas, reparos, colocación dispositivos
1. Borovac-Pinheiro A, Pacagnella RC, Cecatti JG, Miller S, et al. Postpartum hemorrhage: new insights for
definition and diagnosis. Am J Obstet Gynecol. 2018 Aug 1;219(2):162–8. doi: 10.1016/j.ajog.2018.04.013.
2. Souza JP, Gülmezoglu AM, Vogel J, et al. Moving beyond essential interventions or reduction of mater-
nal mortality (the WHO Multicountry Survey on Maternal and Newborn Health): A cross-sectional study.
Lancet. 2013 May 18;381(9879):1747–55. doi: 10.1016/S0140-6736(13)60686-8.
3. World Health Organization. WHO recommendations for the prevention and treatment of post-
partum haemorrhage. Geneva: WHO. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/han-
dle/10665/75411/9789241548502_eng.pdf
4. Lalonde A. Prevention and treatment of postpartum hemorrhage in low-resource settings. Int J Gynecol
Obstet. 2012 May;117(2):108-18. doi: 10.1016/j.ijgo.2012.03.001.
5. India. Ministry of Health and Family Welfare. Maternal Health Division. Guidance Note on prevention and
management of postpartum haemorrhage. New Delhi: MHFW; 2015. Disponible en: https://www.nhm.
gov.in/images/pdf/programmes/maternal-health/guidelines/Guidance_Note_on_Prevention_&_Ma-
nagement_of_Postpartum_Haemorrhage.pdf
6. Mavrides E, Allard S, Chandraharan E, et al. Prevention and management of postpartum hemorrhage.
Green-top Guideline No 52. BJOG. 2016 Mar; 124;e106-49. Doi: 10.1111/1471-0528.14178
7. Schlembach D, Helmer H, Henrich W, et al. Peripartum haemorrhage, diagnosis and therapy. Guideline
of the DGGG, OEGGG and SGGG (S2k level, AWMF registry No. 015/063, March 2016). Geburtshilfe und
Frauenheilkunde. 2018; Apr; 78(4): 382–399. doi: 10.1055/a-0582-0122
8. Queensland Clinical Guidelines. Primary postpartum haemorrhage. Guideline No. MN18.1- V10-R23.
Brisbaine: Queensland Health, 2021. Disponible en: https://www.health.qld.gov.au/__data/assets/pdf_
file/0015/140136/g-pph.pdf
9. Sentilhes L, Vayssière C, Deneux-Tharaux C, et al. Postpartum hemorrhage: Guidelines for clinical prac-
tice from the French College of Gynaecologists and Obstetricians (CNGOF):in collaboration with the
French Society of Anesthesiology and Intensive Care (SFAR). Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2016
Mar 1;198:12–21. doi: 10.1016/j.ejogrb.2015.12.012.
10. Leduc D, Senikas V, Lalonde AB. No. 235-Active Management of the Third Stage of Labour: Preven-
tion and Treatment of Postpartum Hemorrhage. J Obstet Gynaecol Can. 2018 Dec;40(12):e841–55. doi:
10.1016/j.jogc.2018.09.024.
11. New Zealand. Ministry of Health. National consensus guideline for treatment of postpartum haem-
orrhage. Wellington: Ministry of Health; 2022. Disponible en: https://www.health.govt.nz/system/
files/documents/publications/national-consensus-guideline-for-treatment-of-postpartum-haemor-
rhage-mar22.pdf
12. Committee on Practice Bulletins-Obstetrics. Practice Bulletin No. 183: Postpartum Hemorrhage, Obstet
Gynecol. 2017 Oct; 130(4):e168-e86. doi: 10.1097/AOG.0000000000002351.
13. World Health Organization, WHO recommendations.Uterotonics for the prevention of postpartum hae-
morrhage. Geneva: WHO; 2018. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/2772
76/9789241550420-eng.pdf
132
14. Oyelese Y, Ananth CV. Postpartum hemorrhage: epidemiology, risk factors, and causes. Clin Obstet Gy-
necol. 2010 Mar;53(1):147-56. doi: 10.1097/GRF.0b013e3181cc406d.
15. le Bas A, Chandraharan E, Addei A, et al. Use of the “obstetric shock index” as an adjunct in identify-
ing significant blood loss in patients with massive postpartum hemorrhage. Int J Gynecol Obstet. 2014
Mar;124(3):253–5. doi: 10.1016/j.ijgo.2013.08.020.
16. Ayadi AME, Nathan HL, Seed PT, Butrick EA, Hezelgrave NL, Shennan AH, et al. Vital sign prediction of
adverse maternal outcomes in women with hypovolemic shock: The role of shock index. PLoS One. 2016
Feb;11(2):e0148729. doi: 10.1371/journal.pone.0148729.
17. Escobar MF, Nassar AH, Theron G, et al. FIGO recommendations on the management of postpartum
hemorrhage 2022. Int J Gynecol Obstet. 2022 Mar;157 Suppl 1(Suppl 1):3-50. doi: 10.1002/ijgo.14116.
18. Sohn CH, Kim WY, Kim SR, et al. An increase in initial shock index is associated with the requirement for
massive transfusion in emergency department patients with primary postpartum hemorrhage. Shock.
2013 Aug;40(2):101–5. doi: 10.1097/SHK.0b013e31829b1778.
19. Borovac-Pinheiro A, Cecatti JG, Pacagnella R de C. Ability of shock index and heart rate to predict the
percentage of body blood volume lost after vaginal delivery as an indicator of severity: Results from a
prospective cohort study. J Glob Health. 2019;9(2 :020432. doi: 10.7189/jogh.09.020432).
20. Mutschler M, Nienaber U, Brockamp T, et al. Renaissance of base deficit for the initial assessment of
trauma patients_ a base deficit-based classification for hypovolemic shock developed on data from
16,305 patients derived from the Trauma Register DGU®- Crit Care. 2013; 17(2): R42. doi: 10.1186/cc12555.
21. Agrawal S, Smith M, Berg R, et al. Serum lactate level as a predictor for blood transfusion in postpartum
hemorrhage. Am J Perinatol. 2021 Nov. doi: 10.1055/s-0041-1740009.
22. Oba T, Hasegawa J, Arakaki T, Takita H, Nakamura M, Sekizawa A. Reference values of focused assess-
ment with sonography for obstetrics (FASO) in low-risk population. J Matern Fetal Neonatal Med. 2016
Nov;29(21):3449–53. doi: 10.3109/14767058.2015.1130820.
23. Oba T, Hasegawa J, Sekizawa A. Postpartum ultrasound: postpartum assessment using ultrasonogra-
phy. J Matern Fetal Neonatal Med. 2017 Jul;30(14):1726-1729. doi: 10.1080/14767058.2016.1223034.
24. Oba T, Koyano M, Hasegawa J, Takita H, Arakaki T, Nakamura M, et al. The inferior vena cava diameter is
a useful ultrasound finding for predicting postpartum blood loss. J Matern Fetal Neonatal Med. 2019 Oct
2;32(19):3251–4. doi: 10.1080/14767058.2018.1462321.
25. Massalha M, Faranish R, Romano S, Salim R. Decreased inferior vena cava diameter as an early marker in
postpartum hemorrhage. Ultrasound Obstet Gynecol. 2022 Feb;59(2):234–40. doi: 10.1002/uog.23695.
26. Sert ZS. Prognosis capacity of inferior vena cava diameter for severe postpartum hemorrhage. Eur J
Obstet Gynecol Reprod Biol. 2021 Dec;267:6-10. doi: 10.1016/j.ejogrb.2021.10.008.
27. Clemency BM, Bola A, Schlader ZJ, et al. Ultrasonographic inferior vena cava measurement is more sen-
sitive than vital sign abnormalities for identifying moderate and severe hemorrhage. J Emerg Med. 2022
Jan;62(1):64–71. doi: 10.1016/j.jemermed.2021.07.049.
28. Wray JP, Bridwell RE, Schauer SG, et al. The diamond of death: hypocalcemia in trauma and resuscita-
tion. Am J Emerg Med. 2021 Mar;41:104-109. doi: 10.1016/j.ajem.2020.12.065.
29. Council on Patient Safety in Women’ Health care. Maternal Safety. https://safehealthcareforeverywo-
man.org/council/patient-safety- bundles/maternal-safety-bundles/.
133
30. Althabe F, Therrien MNS, Pingray V, et al.CARE BUNDLE 2020 Postpartum hemorrhage care bun-
dles to improve adherence to guidelines: a WHO technical consultation. Int J Gynecol Obstet. 2020
Mar;148(3):290-299. doi: 10.1002/ijgo.13028.
31. Resar R, Griffin FA, Haraden C, Nolan TW. Using Care Bundles to Improve Health Care Quality. IHI Innova-
tion Series white paper. Cambridge, Massachusetts: Institute for Healthcare Improvement; 2012. Dis-
ponible en: https://www.ihi.org/resources/Pages/IHIWhitePapers/UsingCareBundles.aspx
32. Vasco Ramírez M. Management strategies using non-technical skills to reduce maternal and perinatal
morbidity and mortality. Rev colomb anestesiol. 2013;41(1):20–3. Doi 10.1016/j.rca.2012.10.004.
33. Cooper N, O’Brien S, Siassakos D. Training health workers to prevent and manage post-partum
haemorrhage (PPH). Best Pract Res Clin Obstet Gynaecol. 2019 Nov;61:121-129. doi: 10.1016/j.bpo-
bgyn.2019.05.008.
34. Draycott T, Bond C, Renwick S. Understanding real-world maternity care using video techniques. BJOG.
2019 May; 126(8): 1015-23. doi: 10.1111/1471-0528.15745.
35. Figo Safe Motherhood and Newborn Health Committee; International Federation of Gynecology and Ob-
stetrics. Non-pneumatic anti-shock garment to stabilize women with hypovolemic shock secondary
to obstetric hemorrhage. Int J Gynecol Obstet. 2015 Mar 1;128(3):194–5. doi: 10.1016/j.ijgo.2014.10.014.
36. Escobar MF, Füchtner CE, Carvajal JA, et al. Experience in the use of non-pneumatic anti-shock gar-
ment (NASG) in the management of postpartum haemorrhage with hypovolemic shock in the Fundación
Valle Del Lili, Cali, Colombia. Reprod Health. 2017 May 12;14(1):58. doi: 10.1186/s12978-017-0325-2.
37. Vallera C, Choi LO, Cha CM, Hong RW. Uterotonic medications: oxytocin, methylergonovine, carboprost,
misoprostol. Anesthesiol Clin. 2017 Jun; 35(2):207-219. doi: 10.1016/j.anclin.2017.01.007.
38. Lagrew D, McNulty J, Sakowski C, et al. Improving Health Care Response to Obstetric Hemorrhage: a Cal-
ifornia Maternal Quality Care Collaborative Toolkit, 2022. Palo Alto: CMQCC, 2022. Disponible en: https://
www.cmqcc.org/sites/default/files/HEMToolkit_03252022%20Errata%207.2022%20%282%29.pdf
39. Gordon D, Spiegel R. Fluid resuscitation: history, physiology, and modern fluid resuscitation strategies.
Emerg Med Clin North Am. 2020 Nov;38(4):783-793. doi: 10.1016/j.emc.2020.06.004.
40. Myburgh JA, Mythen MG. Resuscitation fluids. New Engl J Med. 2013 Sep;369(13):1243–51. doi: 10.1056/
NEJMra1208627.
41. Gillissen A, van den Akker T, Caram-Deelder C, Henriquez DDCA, Bloemenkamp KWM, van Roosmalen
JJM, et al. Association between fluid management and dilutional coagulopathy in severe postpartum
haemorrhage: A nationwide retrospective cohort study. BMC Pregnancy Childbirth. 2018 Oct 11;18(1):
398. doi: 10.1186/s12884-018-2021-9.
42. Schol PBB, de Lange NM, Woiski MD, et al. Restrictive versus liberal fluid resuscitation strategy, influ-
ence on blood loss and hemostatic parameters in mild obstetric hemorrhage: An open-label randomized
controlled trial. (REFILL study). PLoS ONE. 2021 Jun;16(6): e0253765. doi: 10.1371/journal.pone.0253765.
43. Charbit B, Mandelbrot L, Samain E, et al. The decrease or fibrinogen is an early predictor of the se-
verity of postpartum hemorrhage. J Thromb Haemost. 2007 Feb;5(2):266-73. doi: 10.1111/j.1538-
7836.2007.02297.x.
44. Bialkower M, Garnier G. Fibrinogen diagnostics in major hemorrhage. Crit Rev Anal Chem. 2020
;52(1):194-209. doi: 10.1080/10408347.2020.1793098.
134
45. Jackson DL, Deloughery TG. Postpartum hemorrhage: management of massive transfusion. Obstet Gy-
necol Surv. 2018 Jul;73(7):418-422. doi: 10.1097/OGX.0000000000000582.
46. Kogutt BK, Vaught AJ. Postpartum hemorrhage: Blood product management and massive transfusion.
Semin Perinatol. 2019 Feb;43(1):44-50. doi: 10.1053/j.semperi.2018.11.008.
47. Postpartum Hemorrhage ACOG Practice Bulletin 183. Washington, DC: ACOG, Oct. 2017. Disponible en:
https://www.acog.org/clinical/clinical-guidance/practice-bulletin/articles/2017/10/postpartum-hem-
orrhage
48. Pacagnella RC, Borovac-Pinheiro A. Assessing and managing hypovolemic shock in puerperal women.
Best Prac Res Clin Obstet Gynaecol. 2019 Nov; 61:89–105. doi: 10.1016/j.bpobgyn.2019.05.012.
49. O’Brien KL, Shainker SA, Lockhart EL. Transfusion management of obstetric hemorrhage. Transf Med
Rev. 2018 Oct;32(4):249-255. doi: 10.1016/j.tmrv.2018.05.003.
50. Kogutt BK, Vaught AJ. Postpartum hemorrhage: Blood product management and massive transfusion.
Semin Perinatol. 2019 Feb;43(1):44-50. doi: 10.1053/j.semperi.2018.11.008.
51. de Lange NM, Lancé MD, de Groot R, Beckers EAM, Henskens YM, Scheepers HCJ. Obstetric Hemor-
rhage and coagulation: an update. Thromboelastography, thromboelastometry, and conventional co-
agulation tests in the diagnosis and prediction of postpartum hemorrhage. Obstet Gynecol Surv. 2012
Jul;67(7):426-35. doi: 10.1097/OGX.0b013e3182605861.
52. Butwick AJ, Goodnough LT. Transfusion and coagulation management in major obstetric hemorrhage.
Curr Opin Anaesthesiol. 2015 Jun;28(3):275-84. doi: 10.1097/ACO.0000000000000180.
53. Jackson DL, Deloughery TG. Postpartum hemorrhage: management of massive transfusion. Obstet Gy-
necol Surv. 2018 Jul;73(7):418-422. doi: 10.1097/OGX.0000000000000582.
54. Transfusion of plasma, platelets, and red blood cells in a 1_1_1 vs a 1_1_2 ratio and mortality in patients
with severe trauma_ the PROPPR randomized clinical trial. JAMA. 2015 Feb 3;313(5):471-82. doi: 10.1001/
jama.2015.12.
55. WOMAN Trial Collaborators Effect of early tranexamic acid administration on mortality, hysterecto-
my, and other morbidities in women with post-partum haemorrhage (WOMAN): an international, ran-
domised, double-blind, placebo-controlled trial. Lancet. 2017 May;389(10084):2105–16. doi: 10.1016/
S0140-6736(17)30638-4.
56. World Health Organization. WHO recommendation on uterine balloon tamponade for the treatment
of postpartum haemorrhage. Geneva: WHO; 2021. Disponible en: https://apps.who.int/iris/han-
dle/10665/340796.
57. Bakri Y, B-Lynch C, Alouini S. Second generation of intrauterine balloon tamponade: new perspective.
BMJ Innov. 2020 Jan; 6(1): 1–3. doi: 10.1136/bmjinnov-2019-000404.
58. Brown M, Hong M, Lindquist J. Uterine Artery Embolization for Primary Postpartum Hemorrhage. Tech
Vasc Interv Radiol. 2021 Mar; 24(1) :100727. doi: 10.1016/j.tvir.2021.100727.
59. Selçuk I, Uzuner B, Boduç E, Vet al. Step-by-step ligation of the internal iliac artery. J Turk Ger Gynecol
Assoc 2019 May; 20(2):123-8. doi: 10.4274/jtgga.galenos.2018.2018.0124.
60. Touhami O, Bouzid A, ben Marzouk S, et al. Pelvic packing for intractable obstetric hemorrhage af-
ter emergency peripartum hysterectomy: a review. Obstet Gynecol Surv. 2018 Feb;73(2):110-115. doi:
10.1097/OGX.0000000000000537.
61. Burcharth J. Jensen TJ. Strategier for det åbne abdomen. Ugeskrift for læger [online] 2022; 184,
[V08210640]. https://ugeskriftet.dk/videnskab/strategier-det-abne-abdomen
135
Capítulo 9
SISTEMA DE ALERTA
TEMPRANA Y EQUIPOS
DE RESPUESTA RÁPIDA
EN OBSTETRICIA
136
Introducción
Se ha propuesto el uso de Sistemas de Alerta Temprana (EWS por sus siglas en inglés),
como una herramienta potencial para reducir la morbilidad y la mortalidad maternas,
basados en la identificación de signos clínicos anormales (signos de alarma) para ge-
nerar una respuesta médica rápida y efectiva (4) (5).
Los Equipos de Respuesta Rápida (RRT por sus siglas en inglés) o Equipos de Emer-
gencias Médicas (MET por sus siglas en inglés) se establecieron para la intervención
temprana en los pacientes cuyas condiciones se estaban deteriorando, con el objetivo
de prevenir un paro cardiorrespiratorio intrahospitalario (6) (7) lo anterior, sustentado
en el hecho de que los pacientes hospitalizados que experimentan crisis médicas, tie-
nen signos clínicos de deterioro con 6 a 8 horas previas a dicha crisis o a la presenta-
ción de un paro cardiorrespiratorio (8).
Los sistemas de alerta temprana tanto en la población general como en las pacientes gestan-
tes se establecen como una herramienta que permite optimizar la calidad de la atención en
salud. El uso de EWS en obstetricia puede ser una aproximación muy útil en la identificación
temprana de las mujeres con riesgo de morir por trastornos directamente relacionados con
el embarazo en países en desarrollo (11). La estandarización de los EWS ofrece la oportunidad
137
de mejorar la comunicación, reducir la variación en la atención y normalizar la formación de
los equipos de salud y a partir de esta estrategia generar cambios en los resultados de las
pacientes (12). Un sistema de alerta temprano obstétrico es capaz de reducir significativa-
mente la morbilidad materna grave al identificar pacientes más graves (13). Sin embargo, a
pesar de los beneficios de los EWS en la población obstétrica en la reducción de la morbilidad
materna severa, ningún ensayo clínico ha evaluado el impacto de su utilidad en la reducción
de la mortalidad materna (5). Es más, la evidencia existente proporciona evidencia de certeza
baja de que los SAT y el RRT pueden dar lugar a poca o ninguna diferencia en la mortalidad
hospitalaria, los ingresos no planificados en la UCI, la duración de la estancia hospitalaria o los
eventos adversos (14). Por otra parte, en un contexto clínico, el uso de un EWS por sí solo no es
suficiente para mejorar la mortalidad hospitalaria (15), esto es, que para que esta herramienta
funcione de manera óptima, un EWS debe integrarse con un sistema de apoyo y de respuesta
rápido como los denominados Equipos de Respuesta Rápida (RRT) (16). Se debe entender que
los EWS no buscan predecir la muerte. Estos buscan identificar quien se beneficia de inter-
venciones criticas (si el caso lo amerita). Además, en el caso de una paciente enferma, es re-
levante identificar quién sobrevivirá sin la intervención de cuidados intensivos y cual incluso,
puede verse perjudicado por ella.
138
Figura 9.1. Componentes de un equipo de respuesta rápida (17)
1 AFERENTE
Detección de
indicadores 2 EFERENTE
Equipo de
respuesta rápida
3 EVALUACIÓN
Deteminación de resultado
educación / entrenamiento
139
Figura 9.2. Proceso de desarrollo de un Equipo de Respuesta Rápida (RRT)
Efectividad Conformación
de la activación óptima del equipo
Sistemas de
alerta temprana
RECORDAR
Los sistemas de alerta temprana son efectivos cuando cuentan con unas expectativas
claras en cuanto a los tiempos de observación, con criterios predefinidos para anor-
malidad y con un protocolo para desencadenar una respuesta si la anormalidad es de-
tectada (18).
140
Criterios de activación y estrategias de comunicación
* En cuanto a la población obstétrica, se debe tener en cuenta que existen diferentes cam-
bios fisiológicos (4); por lo anterior se recomienda el uso de un Sistema de Alerta Temprano
Obstétrico (OEWS), para las mujeres durante el embarazo y el puerperio con el fin de obtener
un reconocimiento temprano, un tratamiento efectivo y una adecuada referencia de aquellas
mujeres quienes tengan o hayan desarrollado una enfermedad grave (Figura 3).
Identificar signos
de alerta
Sistema de Alerta
Monitorizar Generar Temprana Obstétrico
Alerta Modificado (MEOWS)
Sistemas de
Alerta Temprana Criterios de Alerta
Maternos Temprana Maternos
(MEWC)
Responder Evaluar
Diagnosticar
141
Teniendo en cuenta la evidencia disponible, existen dos propuestas de EWS en la población
obstétrica, estos son:
El Sistema de Alerta Temprana Obstétrico (OEWS), posee las evidencias más sólidas para la
población gestante y puntualmente para aquellas hospitalizadas, en el reconocimiento opor-
tuno de las pacientes agudamente enfermas (9).
*El racional en cuanto a la aplicación de este sistema, es que, en muchos casos, los signos de
alerta temprana materna que podrían impedir el colapso materno, no son reconocidos.
El OEWS es un sistema de alerta temprana, que puede ser implementado para morbilidad
materna, y se puede desarrollar a la cabecera de la paciente. Utiliza un código de colores
de acuerdo con los signos identificados como de alarma, y las diferentes variaciones de sus
valores durante la determinación de los signos vitales que han de ser documentados por el
personal de enfermería (idealmente).
Utiliza dentro de su código de colores, la asignación blanco, verde, naranja o rojo, de acuerdo
con los valores de los signos vitales de alerta o centinelas (Tabla 1.a.).
Finalmente, para su interpretación se realiza la sumatoria de cada uno de los valores registra-
do para cada parámetro y representa una determinación de riesgo, que a su vez proporciona
una graduación de la respuesta frente a la alerta, de la siguiente manera (9):
142
3 - OEWS con un parámetro con puntuación = 3 o sumatoria de 4 o 5 RIESGO INTERMEDIO DE
DETERIORO: debe generar dos resultados simultáneos que incluyen:
>> Llamado urgente al equipo médico a cargo de la paciente y llamado al personal con com-
petencias para el manejo de la enfermedad aguda; y
>> Cambio en la frecuencia de observaciones a mínimo cada hora.
Cuadro 9.1. Sistema de alerta temprana modificada para uso en las mujeres
embarazadas y su interpretación
Parámetros 3 2 1 0 1 2 3
Presión Arterial
Sistólica (PAS) < 80 80-90 90-139 140-149 150-159 ≥ 160
mmHg
Presión Arterial
Diastólica (PAD) < 90 90-99 100-109 ≥ 110
mHg
Frecuencia
respiratoria (FR) < 10 10-17 18-24 25-29 ≥ 30
minutos
Frecuencia cardía-
< 60 60-110 111-149 ≥ 150
ca (FC) minutos
34.0 38.0-
Temperatura °C < 34.0 35.1-37.9 ≥ 39
-35.0 38.9
Estado de No
Alerta*
consciencia alerta**
Fuente: (20)
143
Puntuación (sumatoria) Grado de respuesta
RUTINA
0
OBSERVACIÓN - Mínimo cada 12 horas de observación
RIESGO BAJO
1 - 3 (Sumatoria) OBSERVACIÓN - Mínimo cada 4 hs.
LLAMADO - Enfermera a cargo
RIESGO INTERMEDIO
Un parámetro con puntuación OBSERVACIÓN - mínimo cada hora
3 o SUMATORIA de 4 o 5 LLAMADO - Urgente al equipo médico a cargo de la paciente y al
personal con las competencias para manejo de la enfermedad aguda.
RIESGO ALTO
OBSERVACIÓN - Monitoreo contínuo de signos vitales
≥ 6 (Sumatoria)
LLAMADO - Emergente al equipo con competencias en cuidado crítico
y habilidades para el diagnóstico
RECORDAR
Un valor extremo para cualquiera de los parámetros, que le asigne a éste una puntua-
ción OEWS = 3, requiere una valoración por parte del equipo médico a cargo de la pa-
ciente.
144
Cuadro 9.2 Condiciones que pueden desencadenar el proceso de deterioro de las condicio-
nes de la paciente
Preeclampsia Amnionitis
Retención de productos de la
Eclampsia
concepción infectados
Aborto séptico
Muerte intrauterina
Embarazo molar
El algoritmo para realizar el escalamiento del cuidado de acuerdo con el OEWS, ofrece una
guía para el equipo médico con respecto a la urgencia de su respuesta, sugiere el nivel de
soporte requerido en cuanto al equipo de enfermería y el equipo médico, además establece la
frecuencia de la monitorización (20) (figura 9.4)
145
Figura 9.4. Algoritmo para monitoreo de pacientes según OEWS adaptado (21)
RECORDAR
146
2. Criterios de Alerta Temprana Maternos
Existe un sistema de alerta temprana, que usa un enfoque a partir de parámetros individuales
alterados, en contraste con los sistemas de puntuación ponderada del OEWS, y se basa en los
Criterios de Alerta Temprana Materna, (MEWC), que son una lista de parámetros anormales
que indican la necesidad de una evaluación urgente en la cabecera de las pacientes por los
médicos con la capacidad de escalar el cuidado de acuerdo a la necesidad con el fin de definir
diagnósticos e intervenciones terapéuticas (4) (cuadro 9.3).
Los Criterios de Alerta Temprana Maternos sirven como una herramienta práctica para faci-
litar el reconocimiento oportuno y la respuesta frente a las mujeres con desarrollo de enfer-
medades agudas graves.
Los criterios de alerta temprana maternos (MEWS), provienen de los valores Rojos del pre-
viamente utilizado Sistema de Alerta Temprana Obstétrica Modificado (MEOWS), con algunas
adiciones (cuadro 9.4).
147
Cuadro 9.4 Criterios de alerta temprana maternos modificados
* Todas las mujeres que cumplen con cualquiera de los Criterios de alerta temprana materna
(MEWC) deben recibir una pronta valoración a la cabecera por parte de un médico u otro pro-
fesional clínico con la capacidad de activar los recursos con el fin de realizar diagnósticos de
emergencia e intervenciones terapéuticas según sea necesario.
Al igual que para el OEWS con puntuación ponderada, se requiere de una estrategia de activa-
ción adecuada, a partir de una política de comunicación efectiva, para la cual se debe definir:
(figura 9.5).
Figura 9.5 Procesos que desarrollar para la implementación de un MEWC (4) (adaptado).
1 2 3
Cuándo y cómo
Garantizar una
Quién notifica Forma de notificar activar la cadena clínica
adecuada respuesta
de mando
148
Figura 9.6 Criteros de alerta temprana maternos4 (adaptado)
Otro médico
CRITERIOS DE ALERTA
TEMPRANA MATERNOS
Desplazamiento Accesos
Persiste = Medida
uterino izquierdo vasculares
EVALUACIÓN artefactual
/decúbito lateral permeables
Oxígeno
suplementario
RECORDAR
149
Los elementos claves de cualquier herramienta que se desee implementar como mecanis-
mo para el mejoramiento de la calidad de la atención en salud y por ende de los resultados
clínicos, deben incluir la facilidad de uso, la capacidad de identificar marcadores clínicos re-
levantes del deterioro del paciente e idealmente, una guía para el manejo de las diferentes
condiciones identificadas (22).
Sistema de activación temprana de alertas con enfoque clínico, hacia las cuatro etiologías
principales de morbilidad materna: MEWT (maternal early warning trigger)
La herramienta MEWT, diseñada para abordar 4 de las causas más comunes de morbilidad
materna, así como proporcionar recomendaciones de evaluación y manejo ha generado una
mejoría significativa en la atención de la morbilidad materna (5).
La diferencia entre la herramienta MEWT y otros sistemas de alerta temprana es la inclusión
de recomendaciones para la evaluación y el tratamiento de las pacientes. Este tipo de herra-
mienta se ha utilizado para mejorar la evaluación y el tratamiento de las pacientes gestantes.
150
La forma ideal de lograr una comunicación optima e ininterrumpida de los equipos de salud,
es desarrollando estrategias como I-SBAR (Tabla 5) también conocido como I-SAER en espa-
ñol, que constituye un método estandarizado a partir del cual se establece la Identificación
del personal que presenta el caso, la Situación, el “Background” o Antecedentes, “Assessment”
o Evaluación y las Recomendaciones o Conducta a Seguir; y la cual puede extrapolarse a la
puesta en marcha de un sistema de alerta temprana (24).
I - Identification o identificación
S - Situation o Situación
B o A - Background o Antecedentes
A o E - Assessment o Evaluación
R - Recomendation o Recomendación
Existen algunos principios para el funcionamiento de los sistemas de respuesta rápida, den-
tro de las cuales se destaca:
1. Que el equipo de respuesta debe activarse y actuar con un solo llamado, ahorrando tiempo
al no establecer un segundo respondedor intermediario, y eliminando demoras en cuanto dis-
ponibilidad de personal y medicamentos (10);
151
Teniendo en cuenta lo heterogénea que puede llegar a ser la población obstétrica en términos
de edad, los RRT o sistemas de MET han demostrado ser eficaces en la reducción de la inci-
dencia de paro cardíaco, en particular en las salas de cuidados generales (29). Así mismo, el
uso de sistemas de alerta temprana puede ser considerado para adultos y adolescentes (30) .
Las pacientes que son refractarias a las intervenciones tempranas se deben transferir gene-
ralmente a unidades hospitalarias de cuidados críticos (por ejemplo, unidades de cuidados
intensivos), con más personal y con los recursos disponibles (por ejemplo, tecnología, me-
dicamentos); estas unidades de cuidados críticos deben tener la posibilidad de optimizar la
monitorización y los tratamientos (31).
Dicho enfoque puede aplicarse al tercer componente de los sistemas de respuesta rápida,
el cual corresponde a la evaluación y permite evidenciar como este tipo de estrategias son
claves para optimizar los indicadores de calidad de la atención.
152
Las más importantes están descritos en el cuadro 9.6 a continuación.
Conclusiones
>> La mortalidad materna y la morbilidad materna extrema junto con las secuelas derivadas
de la misma se establecen como indicadores de la incidencia de condiciones amenazan-
tes de la vida, y representan a su vez determinantes de la calidad de la atención en salud
de la población obstétrica, los cuales son susceptibles de intervenirse a partir de estrate-
gias como los Sistemas de Alerta Temprana y los Equipos de Respuesta Rápida.
153
>> Los criterios de llamado o activación establecidos en los diferentes sistemas de alerta
temprana y el reconocimiento de los mismos por parte del personal de salud son el pilar
fundamental del éxito de la implementación de un equipo de respuesta rápida en la ob-
tención de resultados. Para la población obstétrica, la herramienta con mayor respaldo de
evidencias es el Sistema de Alerta Temprana Obstétrico (OEWS, por sus siglas en inglés).
>> La conformación idónea de los equipos de respuesta rápida, permanece incierta; sin em-
bargo, para la población adulta se ha demostrado que la presencia de un médico en el
equipo no genera ningún beneficio adicional y no impacta sobre los resultados obtenidos
por un RRT. No se cuenta con evidencia suficiente para extrapolar esta determinación a
la población obstétrica, por lo cual se requieren estudios adicionales.
>> La introducción de un sistema de cuidado de la salud que cuente con un RRT puede aso-
ciarse con una mejoría significativa en la supervivencia hospitalaria, y de los indicadores
de calidad de la atención, sin embargo, se requiere de más evidencias en la población
obstétrica.
Los Sistemas de Alerta Temprana y los Equipos de Respuesta Rápida tanto para la
población adulta como la obstétrica, son parte fundamental de los procesos de mejora
continua de la calidad de la atención, los que se traducen en mejores estándares de
atención materna
154
Referencias
1. Firoz T, Chou D, von Dadelszen P, et al. Measuring maternal health: focus on maternal morbidity. Bull
World Health Organ. 2013;91 (10):794-6. doi: 10.2471/BLT.13.117564.
2. Lyons G. Saving mothers’lives: confidential enquiry into maternal and child health 2003-5.Int J Obstet
Anesth. 2008 Apr;17(2):103-5. doi: 10.1016/j.ijoa.2008.01.006.
3. The Joint Commission. Sentinel Event Alert 44: Preventing maternal death. Oakbrook Terrace, TJC,
2010.
4. Mhyre JM, D’Oria R, Hameed AB, et al. The maternal early warning criteria: a proposal from the nation-
al partnership for maternal safety. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs. 2014 Nov-Dec;43(6):771-9. doi:
10.1111/1552-6909.12504.
5. Shields LE, Wiesner S, Klein C, et al. Use of Maternal Early Warning Trigger tool reduces maternal mor-
bidity. Am J Obstet Gynecol 2016 Apr;214(4):527e1-527.e-6. doi: 10.1016/j.ajog.2016.01.154.
6. Peberdy MA, Cretikos M, Abella BS, DeVita M, Goldhill D, Kloeck W, et al. Recommended guidelines
formonitoring, reporting, and conducting research on medical emergency team, outreach, and rapid
responsesystems: an Utstein-style scientific statement: a scientific statement from the Internation-
alLiaison Committee on Resuscitation (American Heart Association, Australian Resuscitation Coun-
cil,European Resuscitation Council, Heart and Stroke Foundation of Canada, InterAmerican Heart
Foundation,Resuscitation Council of Southern Africa, and the New Zealand Resuscitation Council); the
AmericanHeart Association Emergency Cardiovascular Care Committee; the Council on Cardiopulmo-
nary,Perioperative, and Critical Care; and the Interdisciplinary Working Group on Quality of Care and
Outcomes Research. Circulation 2007 Nov;116 (21):2481-500. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.107.186227.
7. Devita MA, Bellomo R, Hillman K, Kellum J, Rotondi A, Teres D, et al. Findings of the first consen-
sus conference on medical emergency teams. Crit Care Med. 2006;34(9):2463- 78. doi: 10.1097/01.
CCM.0000235743.38172.6E.
8. Hillman KM, Bristow PJ, Chey T, et al. Antecedents to hospital deaths. Intern Med J 2001 Aug;31 (6):343-
8. doi: 10.1046/j.1445-5994.2001.00077.x.
9. Jones DA, DeVita MA, Bellomo R. Rapid-response teams. New Eng J Med. 2011 Jul;365(2):139-46. doi:
10.1056/NEJMra0910926.
10. Gosman GG, Baldisseri MR, Stein KL, et al. Introduction of an obstetric-specific medical emergency
team for obstetric crises: implementation and experience. Am J Obstet Gynecol. 2008 Apr;198(4):367
e1-7. doi: 10.1016/j.ajog.2007.06.072.
11. Paternina-Caicedo A, Miranda J, Bourjeily G, et al. Performance of the Obstetric Early Warning Score in
critically ill patients for the prediction of maternal death. Am J Obstet Gynecology 2017;216 (1):58 e1- e8.
doi: 10.1016/j.ajog.2016.09.103.
12. 12. Edwards SE, Grobman WA, Lappen JR, Winter C, Fox R, Lenguerrand E, et al. Modified obstetric early
warning scoring systems (MOEWS): validating the diagnostic performance for severe sepsis in women
with chorioamnionitis. American journal of obstetrics and gynecology 2015;212(4):536 e1-8.
13. 13. Xu Y, Zhu S, Song H, Lian X, Zeng M, He J, Shu L, Xue X, Xiao F. A new modified obstetric early warning
score for prognostication of severe maternal morbidity. BMC Pregnancy Childbirth. 2022 Dec5;22(1):901.
doi: 10.1186/s12884-022-05216-7.
155
ANEXO 1. Sistema de Alerta Temprana Obstétrico (OEWS) para la predicción de resultados
adversos, admisión a Cuidados Críticos y / o Mortalidad Materna.
156
157
Esta edición de Recomendaciones para la atención de las principales emergencias obstétricas
incluye la actualización de los capítulos Estados hipertensivos del embarazo, Hemorragia
postparto, Reanimación cardiovascular en el embarazo, Sistema de alerta temprano y equipos
de respuesta rápida en Obstetricia. Siguiendo el sistema GRADE para definir la calidad de la
evidencia y la fortaleza de la recomendación se plantean recomendaciones para el abordaje
del tromboembolismo pulmonar y embarazo, embolismo de líquido amniótico, Covid-19 y
embarazo, influenza y embarazo y sepsis materna.
Con esta publicación se busca apoyar los esfuerzos para lograr la concretización de la meta
3.1 de los ODS de reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.00
nacidos vivos hasta el 2030.
158