0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
12 vistas3 páginas
La percepción auditiva implica una serie de procesos por los cuales las ondas sonoras se convierten en información significativa en el cerebro. Estos procesos incluyen la detección, discriminación, identificación y reconocimiento del sonido, así como la comprensión de su significado. Primero, las ondas sonoras son recibidas por los oídos y transmitidas al cerebro. Luego, el cerebro elabora la información auditiva en las cortezas cerebrales. Cualquier problema en estos procesos podría afectar la forma en que un individuo
La percepción auditiva implica una serie de procesos por los cuales las ondas sonoras se convierten en información significativa en el cerebro. Estos procesos incluyen la detección, discriminación, identificación y reconocimiento del sonido, así como la comprensión de su significado. Primero, las ondas sonoras son recibidas por los oídos y transmitidas al cerebro. Luego, el cerebro elabora la información auditiva en las cortezas cerebrales. Cualquier problema en estos procesos podría afectar la forma en que un individuo
La percepción auditiva implica una serie de procesos por los cuales las ondas sonoras se convierten en información significativa en el cerebro. Estos procesos incluyen la detección, discriminación, identificación y reconocimiento del sonido, así como la comprensión de su significado. Primero, las ondas sonoras son recibidas por los oídos y transmitidas al cerebro. Luego, el cerebro elabora la información auditiva en las cortezas cerebrales. Cualquier problema en estos procesos podría afectar la forma en que un individuo
La percepción auditiva es el proceso que realizamos al percibir toda la información mediante ondas sonoras famadas por un estímulo del exterior, estas ondas entran por los componentes que conforman al oído hasta estructurarlas a una información más concreta en nuestro tálamo, para ello se necesitan diversos factores como la información previa que poseemos por experiencias y aprendizajes, a continuación, se describirán dichos procesos. En la investigación nos muestra las propiedades y características que detecta nuestro cerebro al escuchar un sonido: • Intensidad: se refiere a si el volumen es alto o bajo. • Tono: hace referencia a si el sonido es más agudo o más grave. • Timbre: nos permite distinguir y reconocer voces, instrumentos o sonidos. Suele identificarse como el “color” del sonido. • Duración: es el tiempo que se mantiene la vibración de un sonido. Cuando escuchamos un sonido por más mínimo que fuese recurrimos a asociarlo a una información relacionada con este, una experiencia ya fuese agradable o desagradable, un recordatorio, la mención previa de ello o una idea vaga, claro que para ello también existen procesos de selección en el que estructuramos el uso de este: • Detección: Lo más básico para poder percibir correctamente un estímulo auditivo es que éste tenga la suficiente intensidad para llegar a nuestros oídos. También es necesario que el sonido se produzca en un rango audible. Si se cumplen estas dos condiciones, nuestro cerebro es capaz de detectar la localización del objeto que produce la vibración e, incluso, si está en movimiento. De este modo, si alguien habla demasiado bajo, seremos incapaces de oírle. • Discriminación: Para percibir y apreciar un sonido es necesario que podamos diferenciar a ese sonido del resto del ruido ambiente. Así, si estamos en una fiesta y hay mucho ruido, tal vez no podamos distinguir las palabras de nuestro interlocutor. • Identificación y reconocimiento: Es necesario que identifiquemos o etiquetemos el sonido que llega a nuestros oídos como una voz, un instrumento o cualquier otro sonido. Esto incluye reconocer nuestra relación personal con el sonido (por ejemplo, “es la voz de mi amigo”). Para percibir una voz, necesitamos identificarla como tal y no confundirla con otro ruido, además de saber que se trata de la voz de nuestro amigo y no de la de un desconocido. • Comprensión: Resulta esencial comprender el sonido que estamos escuchando, ya sea el contenido de un mensaje (alguien nos dice algo), o con el significado de un sonido (una campana indica que se ha acabado la clase). Si nuestro amigo nos dice en una fiesta que tiene que irse, tenemos que comprender el mensaje que pretende transmitirnos. Unido a estos procesos se integra uno más complejo en el que cada paso es vital para poder formar una estructuración compleja y pasar de ondas sonoras a una información necesaria en nuestro día a día para poder relacionarnos de manera adecuada en nuestro entorno, sobrevivir a los peligros que nos rodean y tener una vida plena: • Recepción de la información: Cuando un objeto vibra (en caso de la voz humana, las cuerdas vocales), las ondas producidas se transmiten a través del aire u otros medios. Cuando esas ondas llegan al interior de nuestros oídos, se activan las células pilosas o ciliadas. • Transmisión de la información: Las señales que producen las células pilosas se transmiten a través de diversos núcleos hasta llegar al núcleo geniculado medial del tálamo. • Elaboración de la información: Finalmente, la información auditiva captada por nuestros oídos es enviada a las cortezas auditivas de los lóbulos temporales E aquí donde reflexionamos al pensar en un individuo que se vea afectado en alguno de estos procesos y de qué manera la información se formula y se crea en él, las diferencias de su actuar a veces puede ser explicada de manera medica por algun problema físico, el reto se complica cuando existen problemas más minuciosos y en donde estos procesos se vean afectados por otros motivos.