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ANONIMO

Hay algo dentro de nosotros que nos hace entretenernos en tiempo y espacio, cuando cierro los
ojos hay miles de escenarios sin ocurrir y que probablemente nunca lo harán pero se marcan en
nuestra memoria así sean pasajeras como una torrente de realidades que chocan ante la piel, nos
hacen suspirar y quizás un poco compartir nuestros deseos más profundos con el poco tiempo de
vida que creemos eterno.

Una pérdida de tiempo diría yo, pues entonces. ¿Cuál es el sentido, Vivir adentro o afuera del ser?

Era un 19 de Marzo, siempre solitario pues, era mi cumpleaños. Mi futuro se había vuelto de esos
presentes ausentes de sociedad que como tal no me estorbaba en lo absoluto nunca me agrado la
gente.

¿Mi único tormento? Un par de ojos coquetos tan oscuros como el mismo cielo del infierno, un
andar despreocupado ante la vida carente de energía, manos de fuego que quemaron en un
instante mis ideales y soez forma de vivir.

No podía evitar pensar en ella, cada día, cada hora, cada vez que mi mente se quedaba sola y por
sobre todo un 19vo del tercer mes del año lograba tatuarse en mi piel tan salvaje como siempre
tal vez lo fue, así como su despedida.

No te lo pregunto a ti, que sé que no obtendré respuesta. Se lo pregunto al que entienda, el que
comprenda ¿Por qué llega a ajustarte el que no planea quedarse? Cambio mi vida, mis hábitos y
soledad para terminar dejándome aunque siempre lo fui y no me di cuenta hasta que llegaste a
mí, así… solo.

Nunca me sentí así de solo, aunque quizás la mejor manera de definirlo sería: Nunca me sentí
acompañado y aquí de admitir, la culpa no es de nadie más, solo mía. Puedo odiarte la vida entera,
acompañar mis noches de tu ausencia e incluso dedicarte un poema pero, eso no hará nada más
que desahogarme pues a ti en nada te afecta.

Es por eso que hoy mi meta no es olvidarte, sino recordarte porque nada de lo que he hecho, ni el
tiempo que he perdido ha servido para borrarte. No pretendo que me leas aunque puede que me
reconozcas en mis letras y de ser así no aparezcas aunque mueras por joder tu ausencia pues de
mil Victorias me te has llenado por dejarme.
CAPITULO 1

La luz filtrándose por la ventana, el viento susurrando el diurno estado de tiempo en el que me
encontraba, recostado en mi cama poso mi vista en mi reflejo a través del espejo que mi ojeras a
causas de desvelos diarios me dieron a entender que sería un día más para no conseguir dormir
esta noches, puedo escuchar a mi madre en la cocina y el característico sonido del encendedor de
mi padre encendiendo sus cigarrillos. No me emociona la idea de despertarme pero lo hago para
preparar mi uniforme y pendientes para mi clase de hoy, no me considero una persona aplicada
académicamente más bien me considero una burlona de las materias, mis banales gustos por la
literatura me desenvuelven en cualquier materia gracias a mi capacidad para exponerme sin
estudiar demasiado, de hecho muy poco lo hacía, sin embargo siempre me salía con la mía.

Luego de bañarme y vestirme en el comedor espero pacientemente a que mi madre mencione


algo de mí despeinada forma de vivir y los bufidos de mi padre resignado a mi forma de ser
ignorando cualquier comentario de su acompañante de 33 años mencione de mi cabello.
Lentamente la veo venir de la cocina para tomar su puesto entre nosotros fijamente me mira y

-No lo sé, hoy te veo diferente más peinada te pusiste algo en el cabello ¿Un gel, shampoo tal
vez?-

Pude escuchar una risa exhalada de la nariz de mi padre a causa de ese comentario yo solo me
limite a mirarla con aburrimiento eso, eso era el pan de cada día, antes del desayuno.

-¿Recuerdan a los Adams? Volvieron de Estocolmo en el verano su hijo menor estudiara contigo,
quizás hasta en el mismo salón-

Menciono con un tono en su voz, un sonido chillón mirándome con los ojos entrecerrados, se
perfectamente que se imagina una historia de amor entre él y yo, pues solíamos ser amigos de
infantes y pues actualmente a mis claramente poderosísimos 12 años de edad no, no tengo
amigos. Y pues Me limito a no decir nada al contrario de mi padre que se vio muy interesado con
la noticia y creo saber porque.

-¿Los Locos Adams? Finalmente tendremos algo de qué hablar en este pueblo, espero pronto
hagan una de sus hazañas me muero del aburrimiento. ¿Recuerdan cuando en Navidad del 2003
sus hijos explotaron el inodoro con fuegos artificiales? –Rio- Jamás me reí tanto. – ¿Cómo te
enteraste que volvieron?- Pregunto mi padre Confuso

Y la verdad es que hasta yo me lo preguntaba, mi mama no tolera a las personas que viven aquí
todos son “Viejos metiches sin oficio” Como los decora ella.

-A ti te encanta el chisme y el desastre colectivo- Menciono mi Madre acusadoramente.-

-Es mejor que tus novelas- Concluyo el con una sonrisa

Ella se Limitó a ignorar ese comentario no sin antes lanzarle una mirada bastante aterradora la
verdad, mas sin embargo siguió con su historia.
- Y Bueno la verdad es que me encontré al Sr. Adams en el supermercado, creí que estaba viendo
un fantasma y supongo que se dio cuenta porque se me acerco a mí y en resumen me platico que
volvieron porque Henry, su hijo menor le costó adaptarse a la ciudad y era-Dijo en un susurro- “Un
chico muy problemático”- Y De nuevo esa mirada como puñales dirigida a mi.- Quizás Finalmente
hagas algo rebelde y de tu edad Anna- Menciono mirándome con una sonrisa.

-Rayos mujer tus cualidades como casamentera no tienen comparación-

Al final el desayuno termino con miradas retadoras entre mis progenitores, yo en silencio me fui y
con un gesto me despedí, no tenía intenciones de participar en ese tema. Fácilmente podría
haberme ido en auto con mi padre pero honestamente prefiero caminar y evitar los recuerdos
despavoridos de mi padre sobre los Famosos Adams.

-Los Locos Adams - Suspiro –

---Los Adams eran famosos por ser protagonistas de los mejores desastre de este pueblo, algunos
dicen que son problemáticos, otros que están locos yo honestamente solo veo un hogar lleno de
testosterona puesto que estaban conformados por Henry el menor de los hermanos y los mellizos
Lucas y Trison que eran un par de años mayores que Henry. Su Padre Alexander los crio solos pues
nadie sabe que paso entre él y la madre de sus hijos pero se marchó cuando Henry Apenas tenía 2
años. Alexander nunca fue una persona adinerada, de hecho la mayor parte del tiempo estaba
ebrio y quebrado no fue hasta que su esposa se fue que eso fue un poco diferente.

Yo conocí a Henry en el Jardín de Infantes, estábamos en el mismo trasporte e incluso


compartimos nana. Recuerdo que la primera vez que vi a Henry fue porque en el parque de la
escuela justo en el primer día se cortó la cara con unas tijeras con las que jugaba con otros niños.
Recuerdo que le pusieron 9 puntos a eso y lo recuerdo porque hubo mucha sangre, fue
traumático.

La verdad es que no éramos muy unidos solo niños jugando en un espacio, la verdad es que esa
“amistad” tampoco duro mucho pues su familia se mudó a la ciudad cuando cumplimos 6, de la
nada el Sr. Adams se hizo de millones dejando atrás este pueblo, nadie sabe cómo amaso su
fortuna pero está de más decir los comentarios que hay acerca de eso.----

Finalmente me desvaríe tanto en mis recuerdos que ni note cuando llegue a la preparatoria, solo
queda un par de calles de mi casa así que no le tomo mucha importancia y como un robot me
dirijo a mi salón a pesar de que faltan 20 minutos para empezar la primera clase para dormir en mi
asiento o en su defecto apreciar el silencio que no hay afuera para hacerme a la idea del resto de
la escandalosa mañana que me espera.

-Anna-
Me encontraba recostada entre dos sillas escucho mi nombre y realmente no quería abrir mis
ojos, sabía perfectamente que era Henry no porque precisamente reconociera su voz que en
realidad no recuerdo ni debe parecérsele a estas alturas, pero así es mi suerte
desafortunadamente y a mí nadie me habla, mucho menos por mi nombre así que, solo abro mis
ojos para encontrarme parado junto frente mi recostado cuerpo mirándome hacia abajo y en
realidad no había cambiado nada, tenía la misma cara de odio la vida que recuerdo, solo estaba
más alto y delgado claramente.

-Adams- Me limito a mencionar

-Te reconocí por tu cabello- Dijo Serio

-Apuesto que hay un tema más interesante que ese- Dije ya harta - Me levanto y me siento
mirándolo fijamente.

El solo rio y se sentó a mi lado supongo que será mi compañero de mesa hoy y de hecho fue así y
no mencionamos nada más hasta que el salón se llenó de a poco y empezó la clase a la que
realmente no preste atención solo me concentre a mirar hacia la ventana viendo como
lentamente el día se tornaba más gris hasta que eventualmente empezó a llover cosa que me
queje a pesar de amar los días lluviosos pero hoy solo teníamos esta clase y viendo el panorama
no me iría temprano como lo planee.

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