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EXTINCION DE LAS OBLIGACIONES.

EL PAGO

MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES. El Art. 1421 señala los siguientes modos de extinguir
las obligaciones: el pago o cumplimiento, la pérdida de la cosa debida, la condonación de la deuda;
la confusión de los derechos de acreedor y deudor, la compensación y la novación. Pero esta
enumeración no es taxativa porque la ley reconoce también otros modos de extinguir las
obligaciones, como son: el plazo extintivo, el evento de la condición resolutoria, la declaración de
nulidad o rescisión, el mutuo consentimiento, la muerte del acreedor o del deudor en algunos
casos y la prescripción.

CLASIFICACION. Los modos de extinción de las obligaciones se pueden clasificar desde distintos
puntos de vista:

A) Modos que extinguen la obligación satisfaciendo al acreedor con la ejecución de la


prestación debida u otra análoga o equivalente, como el pago, la novación y la
compensación. Y modos que extinguen la obligación sin procurar al acreedor ninguna
ventaja, como la pérdida de la cosa debida, la prescripción.
B) Modos que extinguen la obligación misma y actúan por vía directa, como el pago, la
pérdida de la cosa debida. Y modos que destruyen la fuente de la obligación y la extinguen
por vía de consecuencia, como la nulidad o rescisión, el evento de la condición resolutoria.

CONCEPTO DE PAGO. Pago es la prestación de lo que se debe. Paga el que da, hace o no hace
aquello a que está obligado. Mediante el pago el deudor se desliga del vínculo que le ataba al
acreedor.

QUIEN PUEDE HACER EL PAGO. El pago puede hacerlo no sólo el deudor, sino también cualquiera
otra persona, tenga o no interés en el cumplimiento de la obligación, ya lo conozca y apruebe, o ya
lo ignoré el deudor, o aun contra el consentimiento de éste (Art. 1423). De manera que el
acreedor no puede negarse a recibir el pago a pretexto de que no lo verifica el deudor, salvo que
se trate de una obligación de hacer en que, para establecerla, se haya tenido en cuenta la calidad y
circunstancias de la persona del deudor, como cuando se ha encargado a un artista famoso la
pintura de un cuadro (Art. 1426).

Pago hecho por el deudor. Por el deudor no se entiende sólo la persona natural del obligado. Se
considera como hecho por el deudor el pago que efectúen sus mandatarios o sus representantes
legales, sus herederos o el legatario a quien se impuso el gravamen de pagar la deuda. En estos
casos el pago no ofrece ninguna peculiaridad. La obligación se extingue, sin ninguna consecuencia
ulterior.

Pago hecho por una persona interesada. El pago puede hacerlo una persona interesada en
extinguir la obligación, distinta del deudor. Tal es el caso del fiador, del tercer poseedor de la cosa
hipotecada en garantía del pago de la obligación, del dueño del mueble dado en prenda con el
mismo fin. En todos estos casos el que paga queda subrogado en los derechos del acreedor frente
al deudor (Art. 1491 No. 3º. Y 1493). Es decir, que la obligación se extingue, pero el deudor queda
obligado a reembolsar lo que se pago por el.

Pago hecho por un extraño. Puede ocurrir tres casos: que se haga con el consentimiento del
deudor, sin conocimiento del deudor o contra la voluntad del deudor.
a) Pago con el consentimiento del deudor. Si el pago lo efectúa un tercero con el
consentimiento expreso o tácito del deudor, media entre ambos un mandato. La
obligación se extingue respecto del acreedor; pero el tercero se subroga en los derechos
del acreedor a quien pagó (Art. 1491 No. 2°.). Además tiene otro medio para hacer que se
le reembolse lo pagado: puede con tal objeto ejercitar las acciones del mandato (Art.
1908). O sea que el tercero, para reembolsarse, puede elegir entre la acción del mandato y
la acción subrogatoria.
b) Pago sin conocimiento del deudor. El tercero que paga sin el conocimiento del deudor es
un gestor oficioso. La obligación se extingue respecto del acreedor. El gestor debe ser
reembolsado por el deudor, pero no puede compeler al acreedor a subrogarle en sus
derechos (Art. 1423 p. 2°. Y 1424). Nada impide que, por acuerdo entre el acreedor y el
tercero que paga, se opere una subrogación convencional.
c) Pago contra la voluntad del deudor. La obligación se extingue respeto del acreedor
satisfecho de su crédito, pero el tercero que paga sólo podrá exigir del deudor el
reembolso en cuanto le hubiere sido útil el pago. De manera que si el pago no beneficio en
nada al deudor, éste no le debe nada. Tal sería el caso, por ejemplo, en que la obligación
ya estaba prescrita, y el deudor tenía el propósito de alegar la prescripción (Art. 1423 р.
3º.).

REQUISITOS PARA LA VALIDEZ DEL PAGO EN LAS OBLIGACIONES DE DAR. La palabra dar se
entiende aquí en su sentido estricto de transferir la propiedad de la cosa que se entrega.

Estos requisitos son: a) Que el que paga tenga la libre disposición de la cosa debida; b) Que el pago
sea hecho por quien tenga capacidad de enajenarla: c) Que el pago sea hecho con las
solemnidades legales.

a) Que el pago sea hecho por quien tenga la libre disposición de la cosa debida. Esto significa
que no es válido el pago que se hace con una cosa ajena sin el consentimiento del dueño
de la misma, y por lo mismo el acreedor puede exigir un nuevo pago devolviendo la cosa
recibida, y el deudor también puede reclamar la cosa entregada, para hacer un nuevo
pago que sea válido. Sin embargo, el pago hecho por quien no es dueño de la cosa puede
validarse y convertirse en pago eficaz, en dos casos: si con posterioridad a su realización el
deudor llega a ser dueño de la cosa pagada, o si la persona a quien pertenece la cosa,
acepta y ratifica el pago, es decir, si consiente en el pago. En ambos casos el pago se valida
retroactivamente y se reputa que el acreedor ha adquirido el dominido de la cosa en el
mismo momento en que efectuó el pago (Art. 699 p. 2°. Y 709 p. 2).
b) Que el pago sea hecho por quien tenga la capacidad de enajenar, es decir, por quien tenga
la aptitud legal suficiente para transferir el dominio. De manera que si un incapaz ha
contraído una obligación de dar, para que el pago de la misma sea válido debe hacerlo por
medio de su representante legal. Sin embargo, el pago hecho por un incapaz puede
validarse por ratificación de su representante legal, o del mismo deudor, cuando haya
cesado su incapacidad, o también por prescripción, si no se pide la nulidad del pago
dentro del término legal (Art. 697, 1587, 1591, 1592 y 1593).

Por excepción, aun sin llenar los dos requisitos anteriores, el pago es válido si concurren
las circunstancias siguientes:
1º. Que el pago consista en una cantidad de dinero o de cosa fungible, y
2°. Que el acreedor las haya consumido de buena fe (Art. 1425). El término fungible tiene
aquí el significado de consumible, es decir, que se trata de cosas que se consumen por el
primer uso. Es necesaria la concurrencia de ambas circunstancias; si falta una de ellas el
pago no es válido y puede pedirse su nulidad. Es de advertir que la buena fe se pre-sume,
y por lo mismo, el que alega la mala te, debe probarla (Art. 724).
c) Que el pago sea hecho con las solemnidades legales. Como el pago implica la tradición de
dominio de la cosa, si la ley exige alguna solemnidad para esa tradición, el dominio no se
transfiere sin esa solemnidad. Por ejemplo, si se trata de bienes inmuebles es necesario
que se haga por escritura pública, y si esos bienes pertenecen a pupilos o a habilitados de
edad, es necesaria además autorización judicial y que la enajenación se haga en subasta
pública (Art. 275р. 2°., 468, 469, 706 y 1575 No. 19.).

A QUIEN DEBE HACERSE EL PAGO. Es de gran importancia determinar a quién debe hacerse el
pago, porque si no se paga a quien corresponde, la obligación no se extingue. Según el conocido
aforismo: "El que paga mal, paga dos veces". Dice el Art. 1427: "El pago deberá hacerse a la
persona en cuyo favor estuviese constituida la obligación, o a otra autorizada para recibirlo en su
nombre", y el 1429 agrega: "El pago hecho de buena fe al que estuviere en posesión del crédito,
liberará al deudor". En suma, el pago debe hacerse al acreedor, a su representante o al poseedor
del crédito.

Pago hecho al acreedor. Lo normal y corriente es que el pago se haga al acreedor, entendiéndose
por acreedor para este efecto, no sólo la persona que contrató con el deudor, sino todos aquellos
que le sucedan en el crédito, ya sea a titulo universal o singular, sea por acto entre vivos o por
causa de muerte. De manera que el pago hecho al heredero, al legatario o al cesionario del
crédito, es pago hecho al acreedor, y por lo mismo, extingue la obligación. Debe tenerse en cuenta
que habiendo varios herederos del acreedor, el crédito se divide a prorrata de sus cuotas y cada
uno solo puede reclamar la suya

Casos en que no es válido el pago al acreedor. Por excepción no es válido el pago hecho al
acreedor incapacitado para administrar sus bienes, salvo en cuanto el pago se hubiere convertido
en su utilidad, pero es el deudor que paga quien debe probar este extremo, si quiere que su pago
se tenga por válido (Art. 1428). Tampoco es válido el pago hecho al deudor insolvente en fraude
de los acreedores en cuyo favor se ha abierto el concurso. Tampoco es válido el pago hecho al
acreedor por el deudor después de habérsele ordenado judicialmente la retención de la deuda
(Art. 1430).

Pago al representante del acreedor. El pago hecho a quien legitimamente representa al acreedor
produce iguales efectos que si se hiciera al acreedor mismo. La representación puede emanar de
la ley, del Juez o del acreedor, es decir, puede ser legal. como la de los padres de familia, tutores y
curadores; judicial como la de los administradores nombrados por el Juez; y convencional, que es
la que tienen los mandatarios del acreedor. El mandato, concebido en términos generales,
comprende la facultad de recibir pagos, que son actos de administración (Art. 1892). El mandatario
judicial requiere una autorización expresa para recibir el pago o sea percibir (Art. 89. P. 2°. C. de
Proc.).
Pago hecho al poseedor del crédito. Para que sea válido este pago se requiere:

a) Que sea hecho al poseedor del crédito. Se entiende por tal, el que aparenta ser su
propietario, el acreedor putativo no haberse dado a conocer y dejado que otro usurpe su
lugar; pero la mera tenencia del documento en que consta el crédito no basta para
considerar a su tenedor como poseedor del crédito, sino que debe atenderse también a
otras circunstancias, como a la naturaleza del crédito, a sus posibles formas de transmisión
y a la relación más o menos directa del tenedor con la obligación.
b) Que sea hecho de buena fe. Es decir, que el que lo haga tenga la intima convicción de
haberlo hecho al verdadero acreedor. Por ejemplo, cuando el deudor paga al acreedor
primitivo sin tener conocimiento que éste ya había cedido el crédito (Art. 1667).

Pago hecho a un tercero. También es válido el pago hecho a un tercero en cuanto se hubiere
convertido en utilidad del acreedor (Art. 1428). Se entiende por tercero la persona que no es ni
representante ni mandataria del acreedor, ni poseedor del crédito; pero corresponde al deudor
que pagó, acreditar que el pago se convirtió en utilidad del acreedor, En el caso en que éste
apruebe o ratifique el cobro hecho por el tercero, o cuando el que recibe el pago llega a ser
heredero del acreedor o del cesionario del crédito.

COMO DEBE HACERSE EL PAGO. Siendo el pago la ejecución completa de lo que se debe, la regla
general es que debe pagarse lo debido y completamente.

a) El pago debe hacerse con la cosa debida. Aplicando esta parte de la regla a las distintas clases
de obligaciones según su objeto, tenemos las reglas especiales siguientes:

1) Si lo debido es una cosa, no puede el deudor obligar al acreedor a recibir otra diferente, aunque
sea de igual o mayor valor (Art. 1431 p. 19.).

2) Si lo debido es un hecho, tampoco puede ser sustituido por otro contra o sin el consentimiento
del acreedor (Art. 1431 p. 2º.).

3) Si lo debido es una cosa genérica o indeterminada cuya calidad o circunstancias no se hubieren


expresado, no podrá el acreedor exigirla de la calidad superior, ni el deudor entregarle de la
inferior (Art. 1432).

4) Si la deuda consiste en una cantidad de dinero, el pago debe hacerse en la especie pactada, y no
siendo posible entregar esa especie, en la moneda de curso legal en Honduras. Siendo de advertir
que el acreedor no está obligado a recibir cantidades mayores de veinticinco lempiras en monedas
fraccionarias inferiores a cincuenta centavos (Art. 7°. De la Ley Monetaria). La entrega de título
valores, como cheques, letras de cambio. etc., sólo produce los efectos del pago cuando esos
documentos se han hecho efectivos, o cuando por culpa del acreedor se han perjudicado; por
ejemplo, cuando no los haya protestado en tiempo o los haya dejado prescribir. Entre tanto, la
acción derivada de la obligación primitiva queda en suspenso (Art. 1435).

b) El pago debe ser total. A menos que se haya pactado expresamente en el contrato, no está
obligado el acreedor a recibir pagos parciales de la deuda, salvo los siguientes casos de excepción:
1) Cuando la deuda tiene una parte líquida y otra iliquida, puede exigir el acreedor, y hacer el
deudor el pago de la primera sin esperar a que se liquide la segunda (Art. 1434). 2) Cuando el
deudor haya sido declarado en quiebra o haya cedido sus bienes al acreedor (Art. 1445 No. 2.). 3)
Cuando se haya verificado una compensación parcial de la deuda (Art. 1480). 4) Cuando el deudor
goza del beneficio de competencia (Art. 1451). 5) Cuando paga un fiador que goza del beneficio de
división (Art. 2036). 6) Cuando el precio de la cosa rematada no alcance a cubrir toda la deuda.

DONDE DEBE HACERSE EL PAGO. El Art. 1436 establece tres reglas que determinan el lugar en que
debe hacerse el pago: a) En primer lugar, el pago debe hacerse en el lugar designado al efecto en
el acto o contrato que creó la obligación. b) Si no se designó lugar, y la obligación consiste en la
entrega de una cosa determinada, el lugar para el pago es aquel donde la cosa existia en el
momento de constituirse la obligación; pero esta regla no debe interpretarse literalmente, de
manera que comprenda cualquier lugar en que la cosa se haya encontrado, aunque sea
accidentalmente, sino que debe entenderse que es el lugar en que normalmente debió
encontrarse al tiempo de constituirse la obligación. c) En todos los demas casos no comprendidos
en los dos anteriores el lugar del pago es el del domicilio del deudor. Por lo tanto, esta última es la
regla general, y las otras son las excepciones

CUANDO DEBE HACERSE EL PAGO. El pago debe hacerse cuando la obligación se ha hecho exigible,
es decir, inmediatamente de contraída, si es pura y simple; y vencido el termino o cumplida la
condición suspensiva, si es a plazo o condicional, respectivamente.

GASTOS DE PAGO. Los gastos extrajudiciales que ocasione el pago, por ejemplo, los del traslado de
la cosa al lugar donde debe ser entregada, son por cuenta del deudor, salvo pacto e contrario. Los
gastos judiciales o sea las costas del juicio, por regla general son a cargo del deudor vencido
totalmente en juicio; pero el Juez tiene facultades para eximirlo de ellas cuando estime que ha
tenido motivos racionales para litigar (Art. 1433 C. Civil y 192. Proc.).

XI. EL PAGO (CONTINUACION)

IMPUTACION DEL PAGO. Planteamiento del problema. Imputación del pago es su aplicación a
determinada obligación, y el problema surge cuando tiene el deudor, con el mismo acreedor,
varias deudas de la misma especie o por lo menos una deuda que devenga intereses, y el pago que
hace no es suficiente para cubrir todas o toda la deuda. ¿A qué deuda debe aplicarse el pago?

A quien corresponde la imputación del pago. La imputación pueden hacerla, en el siguiente orden:
el deudor, el acreedor y la ley.

a) Imputación hecha por el deudor. En primer lugar, el deudor puede declarar, al tiempo de
hacer el pago, a cuál de las deudas debe aplicarse (Art. 1437 p. 19). Esta facultad del
deudor tiene las siguientes limitaciones en favor del acreedor, pues sin el consentimiento
de éste no puede: 1) Imputar el pago a los intereses sin estar pagado el capital, o
viceversa. 2) Imputar el pago a una obligación que con él se satisfaga parcialmente, antes
que a otra que se extinga por completo. En este caso, como en el anterior, la razón es que
el acreedor no está obligado a aceptar un pago parcial de la deuda (Art. 1434). 3) Imputar
el pago a deudas no vencidas, con preferencia a las que son actualmente exigibles, ya que
el plazo se presume establecido a favor de ambos, y por io mismo, el deudor no puede
renunciar unilateralmente el plazo (Art. 1389).
b) Imputación hecha por el acreedor. Si el deudor no hace la imputación al verificar el pago,
el acreedor puede hacerla al extender el recibo correspondiente, y si el deudor acepta
este recibo, se tiene por hecha la imputación, salvo que haya alguna causa de nulidad del
contrato que originó la obligación a la cual se imputa el pago (Art. 1434 p. 2°.).
c) Imputación hecha por la ley. Si ninguna de las partes ha imputado el pago, la imputación
hace la ley, conforme a las siguientes reglas: 1) Si la deuda produce interés, no puede
estimarse hecho el pago por cuenta del capital mientras no estén cubiertos los intereses;
2) Cuando hay dos o más deudas, el pago se imputa a la deuda más onerosa al deudor
entre las que estén vencidas, y si éstas son igualmente onerosas, el pago se imputa a todas
a prorrata (Art. 1438 y 1439).

PRUEBA DEL PAGO. PRESUNCIONES LEGALES. La prueba del pago incumbe al deudor, conforme a
las reglas generales del Art. 1495, con las limitaciones que rigen la prueba testimonial contenidas
en los artículos 1526 y 1527. Pero la ley establece las siguientes presunciones a favor del deudor:

1) El recibo del capital por el acreedor, sin reserva alguna respecto a los intereses, extingue la
obligación del deudor en cuanto a éstos;
2) El recibo del último plazo de una deuda, cuando el acreedor tampoco hace reservas,
extingue la obligación en cuanto a los plazos anteriores (Art. 1369).

Cabe advertir que, aunque la ley emplea la frase "extingue la obligación", lo que en realidad
significa es que se presumen pagados los intereses o las mensualidades anteriores, según el caso,
presunción que admite prueba en contrario, pues es una presunción juris tantum. No creemos
racional suponer que el legislador quiso disponer que esas obligaciones se extingan, aunque sea
porque por un olvido o un error del acreedor no se hayan hecho tales reservas. Otras legislaciones,
como la italiana, chilena y mexicana, en esta materia emplean la expresión "se presumen
pagados". Tampoco puede presumirse en tales casos que el acreedor ha condonado los intereses
o las mensualidades anteriores, ya que una presunción tiene como fundamento el estado
ordinario es que el acreedor cobre sus créditos, no que los condone.

PAGO POR CESION DE BIENES. Concepto. La cesión de bienes es el abandono voluntario que el
deudor hace de los suyos a su acreedor o acreedores, cuando, a consecuencia de accidentes
inevitables, no se halla en estado de pagar sus deudas (Art. 1440). La cesión de bienes es, pues, un
beneficio o privilegio que la ley otorga al deudor que se encuentra en la situación expresada en el
citado artículo. Esta institución tuvo en otro tiempo una gran importancia porque cuando existía la
prisión por deudas, el deudor tenía este medio para librarse de todo apremio y de la prisión. La
cesión de bienes de que trata la mencionada disposición legal y las siguientes, es la que se hace
por intermedio de la justicia, por lo que queda excluido el abandono extrajudicial que mediante un
contrato hace el deudor a su acreedor o acreedores. Si el deudor es un comerciante, se rige por el
Código de Comercio, en lo relativo a la quiebra.

Requisitos de la cesión de bienes.

a) Es necesario que el deudor se encuentre en estado de insolvencia a consecuencia de accidentes


inevitables, es decir, por caso fortuito.

b) Incumbe al deudor acreditar su inculpabilidad, sólo a condición de que algún acreedor lo exija.
La falta de tal exigencia es un tácito reconocimiento de que el mal estado de los negocios del
deudor tiene por causa accidentes fortuitos (Art. 1442). c) La cesión debe ser admitida por el Juez
con conocimiento de causa (Art. 1441).
Caracteres de la cesión de bienes.

a) Es un derecho personalísimo, en consecuencia, no puede ser invocado sino por el deudor, única
persona a quien este beneficio aprovecha. Los codeudores solidarios, los fiadores y el que acepta
la herencia sin beneficio de inventario, no pueden invocar el privilegio de la cesión de bienes de
que se ha servido el deudor principal o su causante (Art. 1449).

b) Es un privilegio irrenunciable. El deudor puede hacer uso de él a pesar de cualquier estipulación


en contrario (Art. 1441).

c) Comprende todos los bienes del deudor, excepto los inembargables.

d) Los acreedores están obligados a aceptar la cesión de bienes, salvo en los casos siguientes: 1) Si
el deudor ha enajenado, empeñado o hipotecado, camo propio, bienes ajenos a sabiendas; 2) Si ha
sido condenado por hurto, robo, falsificación o quiebra fraudulenta; 3) Si ha obtenido quitas o
esperas de sus acreedores; 4) Si ha dilapidado sus bienes; 5) Si no ha hecho una exposición
circunstanciada y verídica del estado de sus negocios, o se ha valido de cualquier otro medio
fraudulento para perjudicar a sus acreedores (Art. 1443).

Bienes inembargables. No son embargables:

1) Los primeros doscientos lempiras y las tres cuartas partes del excedente de esa cantidad del
cómputo mensual de cualquier sueldo o salario del deudor, salvo en los juicios de alimentos, en los
cuales es embargable hasta el 50% del sueldo. Aunque el Decreto No. 14 del 11 de enero de 1973
habla sólo de "sueldos y salarios", se entiende que comprende también las presiones de gracia,
jubilación y retiro que pagan el Estado, el Municipio, las instituciones autónomas o empresas
privadas.

2) El lecho del deudor, los de los hijos que viven con él y a sus expensas..

3) Los libros relativos a la profesión del deudor, hasta el valor de doscientos lempiras, a elección
del mismo deudor.

4) Las máquinas o instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza de alguna ciencia o
arte, hasta dicho valor, y sujetos a la misma elección.

5) Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado.

6) Los utensilios del deudor, artesano o trabajador del campo, necesarios para su trabajo
individual.

7) Los artículos de alimentos y combustibles que existan en poder del deudor, hasta la
concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia durante un mes.

8) Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación.

9) Los cabildos municipales y los edificios construidos o destinados para escuelas públicas, de
propiedad municipal (Art. 1444 ref.).

10) Las cantidades que tengan por lo menos un año de depósito en cuenta de ahorro, hasta la
suma de L. 5.000.00 por titular, a menos que se trate de hacer efectivo la obligación de suministrar
alimentos o de solventar los créditos abiertos por la institución depositaria, caso en el cual ésta
podrá retener el saldo de la cuenta, hasta que sean pagados los créditos insolutos (Art. 977 C.
Com.).

Efectos de la cesión de bienes. La cesión de bienes produce los efectos siguientes:

1. El deudor queda libre de todo apremio, sin perjuicio de la acción criminal que corresponde a los
acreedores en caso de fraude.

2°. Las deudas se extinguen sólo en la cantidad en que sean satisfechas con los bienes cedidos. Si
éstos no bastan para el completo pago de las deudas y el deudor adquiere después otros bienes,
es obligado a completar el pago con ellos.

3°. La cesión no transfiere la propiedad de los bienes del deudor a los acreedores, sino sólo la
facultad de disponer de ellos hasta pagarse sus créditos, es decir, la facultad de administrarlos y de
rematarlos. Pero hecha la cesión pueden los acreedores dejar al deudor la administración de los
bienes, y hacer con él los arreglos que estimen convenientes, sujetándose a lo dispuesto en el C.
de Proc.

4. Puede el deudor arrepentirse de la cesión antes de la venta de los bienes o de cualquier parte
de ellos, y recobrar los que existan, pagando a sus acreedores (Art. 1445, 1446 y 1447).

5. La cesión de bienes autoriza al deudor par impetrar el beneficio de competencia, de acuerdo


con el Art. 1452 No. 6°.

6°. Si hecha la cesión de bienes, el Juez declara por sentencia ejecutoriada que los acreedores no
están obligados a aceptaria, tiene lugar el concurso necesario (Art. 639 C. de Proc.)

PAGO CON BENEFICIO DE COMPETENCIA. Concepto. Beneficio de competencia es el privilegio que


se concede a ciertos deudores para no ser obligados a pagar más de lo que buenamente puedan,
dejándoseles, en consecuencia, lo indispensable para una modesta subsistencia, según su clase y
circunstancias, y con cargo de devolución cuando mejoren de fortuna (Art. 1451). El pago con
beneficio de competencia es una modalidad del pago, una excepción a la regla de que éste debe
ser total y que el acreedor no está obligado a recibir un pago parcial. Cuando ei deudor goza de
este beneficio, el acreedor está obligado a aceptar el pago con deducción de lo necesario para que
aquél subsista modestamente.

Deudores que gozan del beneficio de competencia.

1) Los descendientes, ascendientes, suegros y hermanos del acreedor siempre que no hayan
causado a éste alguna de las ofensas que los hacen indignos de heredarlo.
2) El cónyuge, con tal de que no esté separado de cuerpos por su culpa.
3) Los consocios que no hayan causado al acreedor alguna de las ofensas a que se refiere el
número 1; pero sólo en las obligaciones recíprocas que nazcan del contrato de sociedad.
4) El donante; pero sólo en cuanto se trata de hacerlo cumplir la donación prometida.
5) El deudor de buena te, que hizo cesión de bienes y es perseguido en los que después ha
adquirido, para el pago completo de las deudas anteriores a la cesión; pero sólo le deben
este beneficio los acreedores a cuyo favor le hizo la cesión (Art. 1452).
El beneficio de competencia y el derecho de alimentos. Ambos tienen la misma finalidad, ya que
en virtud del primero del deudor tiene el derecho de reservarse lo indispensable para una
modesta subsistencia, que es el mismo objeto de los alimentos congruos. De manera que si el
deudor hiciera de uso de ambos derechos, equivaldría a obtener alimentos duplicados por eso el
Art. 1453 dice: "No se puede pedir alimentos y beneficio de competencia al mismo tiempo. El
deudor elegirá. De lo que se deduce que si el deudor está percibiendo alimentos del acreedor no
puede alegar el beneficio de competencia, y viceversa, si ha obtenido el beneficio de competencia
no puede pedir alimentos. Pero hay una diferencia sustancial entre ambos derechos y es que el de
alimentos puede hacerse valer por vía de acción, mientras que el beneficio de competencia, sólo
por via de excepción.

Efectos del beneficio de competencia. El pago con beneficio de competencia es un pago parcial
que deja subsistente la obligación en la parte insoluta. Toca al Juez determinar la suma adecuada
para la congrua subsistencia del deudor, mientras mejora de fortuna.

PAGO POR CONSIGNACION. Concepto. El pago por consignación es una forma solemne de pago
que consiste en el depósito de la cosa debida a disposición de la autoridad judicial cuando el
acreedor se niega sin razón a recibirla y en los demás casos previstos por la ley. Lo mismo que el
pago ordinario, el pago por consignación puede hacerlo cualquier persona aunque no tenga
interés en la obligación.

Casos en que procede el pago por consignación.

1° Cuando el acreedor o su representante, al serle ofrecido el pago, se niega sin razón a recibirlo,
es decir, cuando rechaza el pago que se le ofrece, a pesar de reunir éste todos los requisitos
legales para su validez.

2°. Cuando el acreedor está ausente del lugar en que debe hacerse el pago y no tiene
representante que pueda recibirlo.

3. Cuando el acreedor está incapacitado para recibir el pago en el momento en que debe hacerse y
carece de representante con facultades para recibirio.

4. Cuando varias personas pretenden tener derecho a cobrar.

5. Cuando se ha extraviado el titulo en que consta la obligación (Art. 1454).

Requisitos para la validez de la consignación. Para que la consignación libere al deudor debe
hacerse llenando los siguientes requisitos

a) El ofrecimiento del pago al acreedor o a su representante, en su caso, y la negativa de éstos a


recibirlo. Tal requisito previo sólo es exigible en el caso No. 19. Pero es preciso que el acreedor o
su representante se nieguen sin razón a recibirlo, es decir, que rechacen el pago a pensar de reunir
todos los requisitos legales para su validez.

b) El anuncio de la consignación. Una vez hecho el ofrecimiento, si procede, la consignación debe


ser previamente anunciada a las personas interesadas en el cumplimiento de la obligación. que se
encuentren en el lugar del pago. Se entiende por personas interesadas en el cumplimiento de la
obligación, además del acreedor, los coacreedores solidarios, los codeudores solidarios, los
fiadores, los dueños de cosa hipotecada en garantía de la obligación, etc. (Art. 1455).

c) Que el pago ofrecido reuna todos los requisitos legales para su validez, que se refieren a la
persona que puede hacer el pago, la persona a quien debe hacerse y a la forma, tiempo y lugar en
que debe hacerse el pago, requisitos que ya fueron estudiados en el Capítulo X.

Formas del ofrecimiento y del anuncio. Uno y otro, cuando procedan, pueden hacerse tanto
judicial como extrajudicialmente mediante acta notarial, o en forma verbal si el pago no excede de
doscientos lempiras. También pueden verificarse en el mismo acto, y deben acreditarse ante el
Juez al hacer la consignación o al abrirse el juicio a pruebas.

Juez competente y procedimiento. El Juez competente para conocer de la consignación es de


Letras o el de Paz del lugar en que debe hacerse el pago, según que éste exceda o no de L 200.00.
El Juez, al admitir la consignación mandará notificarla a los interesados (Art. 1456). Si el acreedor
está ausente o incapacitado y no tiene representante la notificación se le hace al Fiscal del
Juzgado, o al Sindico Municipal si tiene lugar ante el Juez de Paz. El acreedor puede oponerse a la
consignación dentro de los términos que le concede el Art. 800 del C. de Proc. Esta oposición se
tramite en juicio sumario o juicio verbal, según que la cosa debida pase o no de L 200.00 (Art. 802
y 803 C. Proc.). Si el Juez declara bien hecha la consignación, a petición del deudor, manda
cancelar la obligación (Art. 1458).

Efectos de la consignación.

a) La consignación, una vez que ha sido declarada bien hecha, produce los mismos efectos
del pago ordinario, es decir la extinción de la obligación principal y sus accesorios como las
fianzas, hipotecas, prendas.
b) Mientras el acreedor no haya aceptado la consignación o el Juez no la haya declarado bien
hecha, el deudor puede retirar la cosa o cantidad consignada, dejando subsistente la
obligación el acreedor autoriza al deudor para retirarla, pierde aquél toda preferencia que
tenga sobre la cosa. Por ejempio, si la obligación es alternativa, no puede exigirle al
deudor que le pague con la misma cosa, salvo que la elección le corresponda al acreedor.
Además, los codeudores solidarios y fiadores quedan liberados, ya que tal autorización
equivale a una ampliación del plazo (Art. 1459, 1489 y 2050).

Gastos de la consignación. Los gastos de la consignación si ha sido declarada bien hecha o ha sido
aceptada por el acreedor, son a cargo de éste (Art. 1457); en caso contrario son de cuenta del
deudor. Pero no debe confundirse los gastos de la consignación con los del pago, ya que éstos,
como se dijo en el Capitulo X, son a cargo del deudor, salvo pacto en contrario.

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