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Universidad Católica De Honduras

“Nuestra Señora Reina de La Paz”


Campus San Isidro

Asignatura:

Psiquiatría

Catedrático:
Doctora Sandra Contreras

Ensayo sobre esquizofrenia

Presentado Por:
Gabriela Lisbeth Rubí Flores
0102-2001-00225

La Ceiba, Atlántida Honduras C.A


31 de mayo del 2023.
ESQUIZOFRENIA

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta la forma en que una persona piensa,
siente y se comporta. Las personas con esquizofrenia pueden parecer como si hubieran perdido el
contacto con la realidad, lo que puede ser angustioso para ellas, sus familiares y amigos.

Etiología

Los estudios epidemiológicos han establecido que numerosos factores confieren riesgo de
esquizofrenia. Muchos de estos actúan durante el período temprano del desarrollo cerebral (Fig.
1) pero otros son más comunes durante la adolescencia y la edad adulta como, por ejemplo, el
abuso de la marihuana5. La mayoría de los factores de riesgo ambientales actúan durante el
embarazo (virus herpes simple tipo 2, gripe, rubéola, toxoplasmosis, niveles de vitamina D, y las
hambrunas) o el parto: incompatibilidad de Rh, extracción con asistencia de aspiradora, hipoxia,
pre-eclampsia, la muerte de un familiar cercano durante el primer trimestre del embarazo
(probablemente reflejando un efecto del estrés grave), y la deficiencia materna de. El lugar de
nacimiento urbano confiere riesgo, así como el nacimiento en invierno, posiblemente vinculado a
exposiciones infecciosas. Otras susceptibilidades son de carácter inmunológico como las
enfermedades auto-inmunes (artritis reumatoide, síndrome de Guillan-Barré, hepatitis
autoinmune, tirotoxicosis y la enfermedad de Crohn) en donde la historia familiar de enfermedad
auto-inmune también confiere riesgo19. Otros antecedentes incluyen el traumatismo craneano, la
epilepsia y las convulsiones febriles en niños y las deformaciones serias.

Clasificación

Esquizofrenia paranoide
Se caracteriza por la presencia de una preocupación excesiva por una o más ideas delirantes de
diversa índole o bien alucinaciones auditivas frecuentes (oyen voces). El lenguaje es normal, así
como el comportamiento inicialmente; no se muestran arreactivos ni presentan una afectividad
aplanada.

Esquizofrenia desorganizada o hebefrénica


Los rasgos predominantes son que tanto el lenguaje como el comportamiento se ven alterados, no
parecen tener orden ni concierto ni responder a los estímulos externos de manera adecuada. En
estos pacientes la afectividad se ve alterada, estando aplanada o siendo la reacción inapropiada.

Esquizofrenia catatónica
Se caracterizan por presentar una inmovilidad (llamada catalepsia), un negativismo extremo,
mutismo, la adopción de posturas extrañas o movimientos estereotipados, así como abundantes
muecas y manierismos o la imitación de las palabras o movimientos de su interlocutor (ecolalia y
ecopraxia respectivamente). En ocasiones, por el contrario, pueden presentar una actividad motora
excesiva.
Esquizofrenia indiferenciada
Se describe como aquella en la cual se dan síntomas como los anteriormente descritos, pero sin
que éstos puedan en su conjunto permitir clasificarla como paranoide, desorganizada o catatónica.

Esquizofrenia residual
No se dan ideas delirantes, alucinaciones, catatonia ni desorganización del lenguaje o el
comportamiento. Solamente se dan manifestaciones leves de síntomas tanto positivos como
negativos, pero de menor magnitud (creencias extrañas, experiencias perceptivas poco habituales).

Manifestaciones clínicas

Fantasías
Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo, crees que estás siendo
perjudicado o acosado; ciertos gestos o comentarios se dirigen a ti; tienes una habilidad o fama
excepcionales; otra persona está enamorada de ti; o está a punto de ocurrir una catástrofe
importante. Las fantasías se producen en la mayoría de las personas que tienen esquizofrenia.
Alucinaciones
Por lo general implican ver o escuchar cosas que no existen. Sin embargo, para la persona con
esquizofrenia, tienen toda la fuerza y la repercusión de una experiencia normal. Las alucinaciones
pueden implicar cualquiera de los sentidos, pero escuchar voces es la alucinación más común.
Pensamiento desorganizado (discurso).
El pensamiento desorganizado se infiere a partir del habla desorganizada. La comunicación eficaz
se puede ver afectada y las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de manera
parcial o completa. En raras ocasiones, el habla puede incluir el agrupamiento de palabras sin
sentido que no se puedan entender, lo cual suele conocerse como ensalada de palabras.
Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal. Esto puede mostrarse de varias
maneras, desde la tontería infantil hasta la agitación impredecible. El comportamiento no está
enfocado en un objetivo, así que es difícil hacer las tareas. El comportamiento puede incluir
resistencia a seguir instrucciones, postura inadecuada o extraña, una completa falta de respuesta o
movimiento inútil o excesivo.
Síntomas negativos.
Esto se refiere a la capacidad limitada para vivir de manera normal, o a la falta de ella. Por ejemplo,
la persona puede descuidar su higiene personal o parecer que carece de emociones (no hace
contacto visual, no cambia las expresiones faciales o habla en un tono monótono). Además, la
persona puede perder interés en las actividades cotidianas, retraerse socialmente o carecer de la
capacidad de experimentar placer.

Neurobiología

La Esquizofrenia es una enfermedad con una elevada heredabilidad. A pesar de que la


investigación La correspondencia sobre este artículo dirigirla al primer autor al E- en este campo
está siendo muy productiva, alcanmailzando avances importantes en poco tiempo, no hemos sido
capaces de explicar la transmisión familiar de esta enfermedad.

El que la Esquizofrenia tiene un componente genético es algo que no se puede dudar. Basta con
pensar que la prevalencia en la población general se sitúa entre el 0,1% y el 1%, pero aumenta
dramáticamente en los familiares de pacientes esquizofrénicos.img/revistas/clinsa/v21n3 En el
gráfico 1 se recoge el riesgo estimado para desarrollar Esquizofrenia a lo largo de la vida en los
familiares de pacientes esquizofrénicos, datos obtenidos a través de estudios sistemáticos
realizados en Europa occidental desde 1920 (McGue y Gottesman, 1989).

Como se ve en el gráfico, cuanto mayor es el grado de asociación familiar con un esquizofrénico,


mayor es la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Así por ejemplo, los primos o nietos de un
esquizofrénico tienen un riesgo muy bajo, mientras que los gemelos univitelinos y los hijos de dos
padres esquizofrénicos son los sujetos con mayor riesgo. Estos datos permiten concluir que cuanto
mayor carga genética se comparte con un esquizofrénico, mayor es la posibilidad de desarrollar la
enfermedad. Pudiera surgir la duda de si la mayor agregación familiar se pudiera deber no tanto a
la carga genética de las familias si no a los factores ambientales que rodean a estas familias. Para
despejar estas sospechas se pueden recurrir a los estudios de gemelos y de adopción.

En estos estudios se compara si la presencia de un determinado rasgo (en nuestro caso la


Esquizofrenia) es mayor en gemelos monocigóticos que en dicigóticos. Los gemelos
monocigóticos comparten el 100% de su ADN, son genéticamente idénticos, mientras que los
dicigóticos comparten el 50% de su ADN. Si un determinado rasgo se presenta con mayor
concordancia en gemelos monocigóticos que en los dicigóticos podemos concluir que tiene un
importante componente genético. Se han realizado numerosos estudios de gemelos,
identificándose desde un principio una mayor concordancia en los gemelos monocigóticos que en
los dicigóticos (Ban y cols, 1982; Kendler, 1983; Kringlen, 1976; Portin y Alanen, 1997;
Kallmann, 1994), con cifras que oscilaban entre una concordancia en monocigóticos del 27% al
69%, y en dicigóticos del 5% al 31%. A pesar de la poca consistencia entre los resultados de los
distintos estudios (que se explica por la existencia de diferencias en los criterios diagnósticos
elegidos y por la variabilidad en los tamaños muestrales), siempre se obtuvieron mayores tasas de
concordancia en los gemelos monocigóticos que en los dicigóticos. Aunque estos estudios
permiten inferir la importancia del componente genético, sigue sin aclarar el papel que el ambiente
juega en la aparición de la enfermedad. Es por esto la enorme importancia de los estudios de
adopción.

Estos estudios son una herramienta muy útil para diferenciar la influencia del componente genético
de los factores ambientales en la transmisión de una determinada enfermedad. Mientras que en los
estudios de gemelos el ambiente no varía, en los de adopción podemos comparar distintos tipos de
ambientes en sujetos con una predisposición genética similar. De este modo pueden ayudar a
esclarecer si son factores genéticos o ambientales los que intervienen en el desarrollo de la
enfermedad. El primer estudio de adopción lo realizó Heston en 1966 en los Estados Unidos.
Durante 30 años realizó seguimiento a un grupo de 47 pacientes, hijos de madres esquizofrénicas
adoptados al nacer, y lo comparó con otro grupo control de 50 pacientes adoptados al nacer hijos
de madres sanas.

Tratamiento

El tratamiento farmacológico de la esquizofrenia se basa, fundamentalmente, en el empleo de


fármacos antipsicóticos. Se diferencian dos tipos:
Los clásicos: la clorpromazina, el haloperidol o la tioridazina.

Los atípicos: clozapina, risperidona, olanzapina, ziprasidona o quetiapina


Ambos grupos tienen en común la capacidad de corregir desequilibrios de los neurotransmisores,
sobre todo la dopamina, y aliviar los síntomas positivos. Sin embargo, los antipsicóticos atípicos
tienen especial capacidad de conseguir el desequilibrio de la neurotransmisora serotonina. A ello
se ha asociado la efectividad de este tipo fármacos sobre los síntomas negativos. Además, tienen
además la ventaja de producir menos efectos secundarios.

En casos muy concretos, como la escasa respuesta al tratamiento con medicamentos, con grave
riesgo de suicidio o agresión hacia otros, puede estar indicado el tratamiento con electroshock.
Pese a su mala prensa, las condiciones de aplicación actual del electroshock hacen que sea un
procedimiento seguro, además de muy eficaz.

Los tratamientos antipsicóticos han permitido que, en la mayor parte de los casos, el paciente con
esquizofrenia pueda vivir en comunidad. Es extraordinariamente importante aprovechar esta
posibilidad y combinar el tratamiento farmacológico con una serie de medidas destinadas a que el
paciente esté ocupado y activo.

Estas medidas constituyen lo que se denomina terapia psicosocial. Además de la terapia


psicológica individual, puede ser de gran utilidad la psicoterapia grupal, así como los talleres
ocupacionales o los centros de día de salud mental, en función de la gravedad de cada caso.

Pronostico

El pronóstico de la esquizofrenia puede variar considerablemente de una persona a otra. Algunas


personas pueden experimentar episodios esporádicos de síntomas psicóticos, mientras que otras
pueden tener síntomas persistentes y discapacidad funcional significativa. Algunos factores que
pueden influir en el pronóstico de la esquizofrenia incluyen:

Adherencia al tratamiento: El tratamiento médico adecuado, que a menudo incluye medicación


antipsicótica y terapia psicoterapéutica, puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar el
pronóstico. La adherencia al tratamiento es importante para mantener la estabilidad y prevenir
recaídas.

Apoyo social: El apoyo de familiares, amigos y profesionales de la salud mental puede ser
fundamental para el bienestar y la recuperación de una persona con esquizofrenia. Un ambiente de
apoyo puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.

Momento de inicio y duración de los síntomas: La edad en la que comienzan los síntomas y la
duración de los períodos sintomáticos pueden influir en el pronóstico. En general, un inicio
temprano de la esquizofrenia y una duración prolongada de los síntomas pueden asociarse con un
pronóstico menos favorable.
Factores genéticos y biológicos: La esquizofrenia tiene una base genética y puede haber ciertos
factores biológicos que influyan en el pronóstico. Sin embargo, la influencia exacta de estos
factores aún no se comprende completamente.

Es importante destacar que cada persona es única y puede responder de manera diferente al
tratamiento y manejo de la esquizofrenia. Es fundamental contar con la evaluación y el
seguimiento de profesionales de la salud mental para obtener un pronóstico y tratamiento
individualizado. Si tú o alguien que conoces está lidiando con la esquizofrenia, te recomendaría
buscar atención médica especializada para obtener información y apoyo más precisos.

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