Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En la parte final del documento, se presentarán preguntas con opciones de respuesta múltiple
que están relacionadas con el tema en cuestión. Estas preguntas serán incorporadas en el
examen final. Se debe considerar que las respuestas a dichas preguntas pueden no estar
explícitamente mencionadas dentro del texto del documento, por lo que se incentiva a los
participantes a realizar su propia investigación con el fin de responderlas y, en consecuencia,
maximizar su aprendizaje académico.
Este documento en formato PDF es de uso exclusivo del Congreso Virtual Mexicano de
Anestesiología. Queda estrictamente prohibida su distribución a través de cualquier medio, sea
impreso o electrónico, fuera del ámbito del CVMA.
INTRODUCCIÓN
La medicina perioperatoria sigue evolucionando hacia una atención médica mejor, haciendo
hincapié en mejorar la experiencia y los resultados de los pacientes. Como anestesiólogos y
médicos perioperatorios estamos en una posición única para optimizar el control del dolor
perioperatorio y minimizar los efectos secundarios de los anestésicos y analgésicos. Aunque
los opiáceos han sido tradicionalmente los analgésicos de elección para el control del dolor
postoperatorio, la monoterapia con analgésicos opiáceos por sí sola suele ser inadecuada y
puede asociarse a efectos secundarios. La "analgesia multimodal" se acuñó hace unos 20
años y describe la combinación de analgésicos farmacológicamente diferentes para obtener
efectos aditivos o sinérgicos en el control del dolor postoperatorio.
TOLERANCIA E HIPERALGESIA
Los principales factores que contribuyen a la sensibilización y el dolor son los receptores
NMDA, canales de sodio, canales de calcio, modulación descendente a través de las vías
serotoninérgicas, sistemas noradrenérgicos que activan los receptores adrenérgicos alfa 2,
prostaglandinas, citocinas y mediadores inflamatorios.
MECANISMOS DEL DOLOR NOCICEPTIVO
ALFA 2 AGONISTAS
ACETAMINOFÉN (PARACETAMOL)
Una revisión Cochrane concluyó que el paracetamol comparado con placebo tiene un número
necesario a tratar (NNT) de 4.6 para que un paciente consiga al menos un 50% de alivio del
dolor tras una dosis única de 1 g [9]. El paracetamol intravenoso disminuye el dolor en un 50%
en el 37% de los pacientes, al tiempo que reduce el consumo de opiáceos en un 30 y un 16%
a las 4 y 6 horas, respectivamente [10].
La combinación de AINE con dosis bajas de opiáceos es una de las técnicas más utilizadas y
eficaces de analgesia combinada [11]. Estos analgésicos son un grupo heterogéneo de
sustancias químicas (p. ej., salicilatos, benzotiazinas, ácidos indolacéticos, ácidos
pirrolacéticos, etc.) que ejercen un efecto similar [11]. Cuando se daña un tejido, los fosfolípidos
de la membrana liberan ácido araquidónico. El ácido araquidónico se metaboliza en
prostaglandinas, que reducen el umbral del dolor en los nociceptores periféricos [12]. Los AINE
ejercen su efecto sobre una enzima específica denominada ciclooxigenasa (COX). Los AINE
no selectivos actúan sobre ambas isoenzimas de la ciclooxigenasa (COX-1 y COX-2),
inhibiendo de forma reversible la COX y disminuyendo posteriormente la síntesis de
prostaglandinas [13]. A nivel central, la inhibición de la COX impide la activación de los
receptores NMDA y AMPA (ácido alfa amino 3 hidroxi 5 metil isoxazolpropiónico) y el desarrollo
de la sensibilización central. Cuando se administran con opiáceos, se produce un efecto aditivo
que puede reducir la dosis total de opiáceos. Los estudios han demostrado que este efecto
ahorrador varía entre un 20 y un 35% de reducción de las necesidades de opiáceos cuando
se administran AINE en el postoperatorio [11,14,15].
En teoría, disminuir la dosis de opioides con AINE sirve para limitar los efectos secundarios
habituales de los opioides y tratar el dolor postoperatorio con un fármaco que tiene efectos
secundarios mínimos, es intrínsecamente seguro y puede ser administrado por el paciente y
su familia fuera del hospital [16-]. En la actualidad, existen numerosos datos que demuestran
la eficacia de los AINE para reducir las necesidades de opiáceos [14,15,19]; sin embargo, hay
menos pruebas de que minimicen los efectos secundarios de los opiáceos. En una revisión
sistemática sobre la reducción de los efectos secundarios relacionados con la morfina tras una
intervención quirúrgica mayor no se observó una reducción estadísticamente significativa de
los efectos secundarios con la adición de AINE [15].
Es importante destacar que los AINE no selectivos tienen su propio perfil de efectos
secundarios. Las prostaglandinas no sólo actúan sobre los nociceptores periféricos, sino que
también tienen efectos nocivos sobre la fisiología gastrointestinal, renal, cardiovascular,
hematológica y musculoesquelética. Estos efectos secundarios están determinados
principalmente por la isoenzima COX a la que se dirige el AINE, así como por la dosis y la
duración del fármaco. El uso crónico de AINE no selectivos para el dolor puede causar efectos
secundarios como úlceras pépticas, insuficiencia renal aguda, infartos de miocardio,
hemorragias y alteraciones de la cicatrización ósea. Una vez más, esto depende de la dosis y
la duración del AINE en cuestión. La repercusión de estos efectos secundarios cuando los
AINE se utilizan durante un breve periodo de tiempo en el contexto postoperatorio está menos
estudiada. De las investigaciones disponibles sobre el uso a corto plazo de AINE, parece que
los efectos secundarios renales y cardiovasculares son infrecuentes en pacientes sin factores
de riesgo renal o cardíaco [17].
En 1999 se introdujo en EE.UU. el celecoxib, que intentaba mejorar a los AINE no selectivos
ya disponibles. La ventaja de los fármacos coxib radica en su selectividad para la isoenzima
COX-2. Este mecanismo mejora teóricamente el perfil de efectos secundarios de esta clase de
fármacos. La COX-1 es una enzima constitutivamente activa que protege la mucosa gástrica,
favorece la agregación plaquetaria y aumenta el flujo sanguíneo renal [13]. Los AINE no
selectivos bloquean tanto la COX-1 como la COX-2, lo que provoca muchos de los efectos
secundarios mencionados, como úlceras gástricas, hemorragias e insuficiencia renal aguda.
Los fármacos coxib bloquean la COX-2, enzima que es inducida por la lesión tisular y libera
prostaglandinas proinflamatorias [13].
OPIOIDES
En cuanto a los términos opiáceo y opioide, estos se usan indistintamente, pero tienen
diferentes definiciones.
- Opiáceos: Esta es la categoría más antigua y se refiere a las sustancias que se derivan
natural y directamente del opio, que se obtiene de la adormidera (Papaver somniferum). Los
opiáceos incluyen a la morfina, la codeína y tebaína.
- Opioides: Este término se usa a menudo para referirse a todos los medicamentos, naturales
o sintéticos, que actúan sobre los receptores opioides en el cerebro y en otros lugares del
cuerpo. Esto incluye a los opiáceos (derivados naturales del opio), así como a medicamentos
semi-sintéticos y sintéticos, como la hidrocodona, oxicodona, fentanilo y metadona.
Opioides parenterales
Los opioides intravenosos tienen la ventaja de un inicio más rápido (latencia) de la analgesia
y una biodisponibilidad constante. La morfina es un agonista de los receptores opioides mu.
En comparación con otros opioides más lipofílicos, como el fentanilo, tiene un tiempo de inicio
(latencia) de acción más prolongado (6 min, frente a 2-1 min para el fentanilo y alfentanilo,
respectivamente) y una duración de acción (78-96 frente a 7 y 2 min) [25]. Los metabolitos
activos de la morfina (morfina-6-glucurónido y morfina-3-glucurónido) pueden modular los
efectos de su fármaco de origen y causar depresión respiratoria tardía [26]. Los protocolos de
titulación de morfina en la UCPA que utilizaron dosis pequeñas (< 5 mg) e intervalos cortos (<
5 min entre dosis) sin límite superior de la dosis fueron eficaces para proporcionar alivio del
dolor y, al mismo tiempo, evitar acontecimientos adversos graves. En estos protocolos, la
titulación se interrumpía si la frecuencia ventilatoria del paciente descendía a 12 o menos por
minutos, SatO2 < 95% o presentaba signos de sedación [27,28].
El fentanilo es un opioide sintético 100 veces más potente que la morfina y es el analgésico
más utilizado en el entorno quirúrgico. El fentanilo y sus derivados (sufentanilo y alfentanilo)
presentan un inicio de acción rápido y una duración corta, debido en gran parte a la
hidrofobicidad del fármaco [25]. El fentanilo es una elección habitual en infusión ACP con
eficacia demostrada con una dosis en bolo a demanda de 40 mcg [2,36]. El fentanilo
transdérmico controlado por el paciente mediante iontoforesis muestra equivalencia con la
administración controlada por el paciente de morfina intravenosa y ofrece la ventaja de no
requerir acceso intravenoso [37].
GABAPENTINOIDES
KETAMINA Y MAGNESIO
La ketamina es una modalidad utilizada para el control del dolor trans y postoperatorio. La
ketamina es un derivado de la fenciclidina que actúa como antagonista del receptor N-metil-D-
aspartato (NMDA). Funciona como un potente analgésico mediante el bloqueo de las funciones
de transmisión del dolor nociceptivo e inflamatorio de este receptor. Las lesiones tisulares
provocan la liberación de glutamato del asta dorsal de la médula espinal. El glutamato se une
al receptor NMDA y provoca un aumento de la expresión génica de citoquinas proinflamatorias
[69]. Estas citoquinas conducen en última instancia a la sensibilización central, la hiperalgesia
inducida por opiáceos y la tolerancia a los opiáceos [69,70].
Dado que la ketamina es muy soluble en lípidos, permite un inicio muy rápido de su efecto. La
ketamina es útil en la inducción de la anestesia general junto con el tratamiento del dolor
postoperatorio. Produce una amnesia disociativa, es un potente analgésico y también permite
preservar los reflejos faríngeos normales [71]. Su metabolismo principal es hepático a través
del sistema del citocromo P-450. La ketamina tiene un metabolito activo, la norketamina, que
según los informes tiene hasta un tercio de la potencia de la ketamina [72]. En última instancia,
la ketamina se inactiva mediante hidroxilación y conjugación, y se elimina por la orina [73].
Se han realizado muchos estudios para investigar la ketamina como modalidad en el abordaje
multimodal del control del dolor perioperatorio. En una revisión de 2011, Laskwoski revisó
sistemáticamente 70 estudios aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo que
utilizaban ketamina intravenosa para el alivio del dolor postoperatorio. Los estudios incluyeron
4701 pacientes y mostraron que cuando se utilizó ketamina, hubo una disminución en el
consumo total de opioides en todos los estudios. El mayor efecto se encontró en las cirugías
torácicas, abdominales y ortopédicas mayores. La revisión también demostró que el grupo de
tratamiento también manifestó experimentar menos dolor cuando se administraba ketamina
[74].
DEXAMETASONA
La cirugía induce respuestas inflamatorias, estrés y la generación de citocinas, entre las que
se incluyen las interleucinas, el factor de necrosis tumoral (FNT) y las quimiocinas, que
contribuyen al dolor. Los corticosteroides inhiben la fosfolipasa, así como las citocinas, el FNT
y otros mediadores inflamatorios, y pueden ser útiles para disminuir el dolor postoperatorio. En
un metaanálisis se examinó a 2500 pacientes que recibieron tres dosis diferentes de
dexametasona. La dexametasona < 100 mcg/kg IV disminuyó el dolor postoperatorio y la
necesidad de opiáceos. Sin embargo, no se estudiaron los cambios en la glicemia por la
administración de esteroides y el riesgo de infección de la herida.
En un reciente estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo realizado por Kim,
59 pacientes sometidas a embolización de la arteria uterina fueron aleatorizadas para recibir
dexametasona 10 mg o SSN 0.9% 10 mg. Las pacientes del grupo que recibió dexametasona
registraron puntuaciones de dolor significativamente más bajas, aunque el consumo de
opiáceos fue similar en ambos grupos. Los marcadores inflamatorios como la proteína C
reactiva, interleucina 6 y cortisol se midieron 24 horas después de la intervención y fueron
significativamente más bajos en el grupo de tratamiento. Las pacientes también manifestaron
menos náuseas y vómitos postoperatorios [91]. Asad y Khan estudiaron el efecto de una sola
dosis de dexametasona sobre el dolor postoperatorio en la cirugía de hernia inguinal unilateral.
Demostraron que dexametasona 8 mg en combinación con dosis bajas de fentanilo (0.75
mcg/kg) eran eficaces para disminuir el dolor postoperatorio en la primera hora [92].
Múltiples estudios han investigado diversas dosis de dexametasona en el uso del control del
dolor perioperatorio. En un estudio realizado por Jan y Dua, 90 pacientes recibieron
dexametasona 8 mg, 16 mg o placebo. Los resultados mostraron que no había diferencias en
las puntuaciones de dolor en reposo entre los tres grupos; sin embargo, las puntuaciones de
dolor en movimiento disminuyeron a las 24 y 36 h en los pacientes que recibieron 16 mg [93].
DULOXETINA
Varios estudios han demostrado los beneficios del uso de duloxetina para el dolor
postoperatorio; sin embargo, todavía son necesarios más estudios controlados aleatorizados
en este campo.
CONCLUSIÓN
El control del dolor postoperatorio es un tema muy importante para los anestesiólogos. Aunque
el tradicional control del dolor con opiáceos es un método importante para reducir el dolor
postoperatorio, se han realizado muchos estudios para evaluar otras vías de control del dolor
con el fin de reducir el consumo de opiáceos y mejorar la recuperación del paciente. El enfoque
multimodal para el control del dolor ha demostrado ser un medio eficaz para reducir el dolor
postoperatorio, mejorar la satisfacción del paciente y reducir el consumo total de opiáceos en
el periodo postoperatorio. En la actualidad se utilizan varias clases de fármacos en las
estrategias de tratamiento multimodal, como los AINE, paracetamol, ketamina, agonistas alfa
2, glucocorticoides, gabapentinoides y duloxetina. Muchos de estos agentes se administran
actualmente en la práctica clínica y ayudan a reducir los efectos secundarios indeseables del
control del dolor tradicional basado en opiáceos. Las directrices elaboradas por la American
Society of Anesthesiologists establecen que los anestesiólogos deben aplicar un enfoque
multimodal siempre que sea posible en función de cada paciente. Recomiendan considerar el
uso del bloqueo regional con anestésicos locales junto con regímenes de otras clases de
fármacos, como los mencionados en esta revisión, para optimizar la eficacia y minimizar los
efectos adversos [103]. Para seguir proporcionando al paciente la mejor experiencia
anestésica, todos los anestesiólogos deben incorporar a su práctica la investigación y el
cumplimiento de las directrices de la ASA.
REFERENCIAS
Si una pregunta presenta más de una respuesta correcta, selecciona aquella que sea la más
adecuada o precisa. Las respuestas de la presente autoevaluación, con su respectivo
comentario (retroalimentación), las podrás ver en el examen del presente módulo en el
campus virtual.
a) Sólo está indicado su uso para anestesia neuroaxial, local e infiltración de plexos.
b) No tiene efectos para el alivio del dolor en el concepto de la analgesia multimodal.
c) Tiene efectos como analgésico preventivo en infusión continua transoperatoria.
a) Verdadero.
b) Falso.
4. Aunque los inhibidores de la COX-2 tienen eficacia analgésica similar a los AINE no
selectivos, tienen una ventaja, porque no afectan a la función plaquetaria y reducen el riesgo
de úlceras gastrointestinales:
a) Verdadero.
b) Falso.
a) Lipooxigenasa.
b) Ciclooxigenasa.
c) Endoperoxidasa.
a) Pentazocina.
b) Fentanilo.
c) Morfina.
d) Meperidina.
a) Mu.
b) Kappa.
c) Epsilon.
d) Delta.
a) Acidosis respiratoria.
b) Edades extremas de la vida.
c) Hipoproteinemia.
d) Variaciones en la dosis.
13. Proceso que describe la disminución del umbral de activación de los nociceptores,
conduciendo a una amplificación de la señalización del dolor proveniente de la periferia:
a) Hiperestesia.
b) Sensibilización central.
c) Sensibilización periférica.
15. Aunque algunos fármacos pueden inhibir tanto la COX-1 como la COX-2, ¿cuál de los
siguientes tiene una ligera preferencia por la COX-1, lo que puede aumentar la probabilidad
de causar efectos secundarios gastrointestinales?
a) Naproxeno.
b) Diclofenaco.
c) Piroxicam.
16. ¿Cuál es la principal función de la enzima COX-1?
17. ¿Por qué los AINE no selectivos pueden provocar efectos secundarios como úlceras
gástricas, hemorragias e insuficiencia renal aguda?
Recordatorio: Las preguntas y respuestas podrían no estar publicadas en el texto del artículo;
por lo tanto, el congresista debe hacer su propia investigación para responderlas y obtener
mayor provecho académico.
IMPORTANTE: El presente documento PDF es para uso EXCLUSIVO del Congreso Virtual
Mexicano de Anestesiología. Prohibida su distribución por cualquier medio impreso o
electrónico fuera del CVMA.