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«Planeta rojo» redirige aquí. Para la película de Antony Hoffman, véase Planeta
rojo (película).
Marte
Imagen de Marte centrada cerca del cráter de Schiaparelli (composición fotográfica con
el color reforzado)
Descubrimiento
Categoría Planeta
Orbita a Sol
Elementos orbitales
Inclinación 1,850°
Excentricidad 0,093315
Época J2000
Satélites 2
Características físicas
Diámetro 6794,4 km
Periodo de rotación
24,6597 horas
24h 39min 35s
Albedo 0,15
Características atmosféricas
Cuerpo celeste
Anterior Tierra
Siguiente Júpiter
Estructura interna[editar]
Al igual que la Tierra, Marte tiene diferenciados un denso núcleo metálico
recubierto por materiales menos densos.29 Los modelos actuales sugieren
un núcleo con un radio de aproximadamente 1794 ± 65 kilómetros),
consistente principalmente en níquel y hierro con aproximadamente un 16-
17 % de azufre.30 Se cree que este núcleo de sulfuro de hierro (II) contiene
el doble de elementos ligeros que el de la Tierra.31 El núcleo está rodeado
por un manto de silicato donde se formaron muchas de las características
tectónicas y volcánicas del planeta, ahora en estado latente. Junto con el
silicio y el oxígeno, los elementos más abundantes en la corteza de Marte
son hierro, magnesio, aluminio, calcio y potasio. El grosor medio de la
corteza del planeta es de unos 50 km, con un grosor máximo de 125 km. El
grosor medio de la corteza de la Tierra es 40 km.31
Geología[editar]
File:Marte.jpg
Terminología de las características geológicas marcianas
Aproximación a la imagen, observada con filtro de color amarillo, tomada por el Mars
Exploration Rover Opportunity. Muestra la vista del cráter Victoria desde Cabo Verde. Fue
capturada durante un período de tres semanas, desde el 16 de octubre hasta el 6 de
noviembre de 2006.
Climatología[editar]
Artículo principal: Clima de Marte
No se dispone todavía de datos suficientes sobre la evolución térmica
marciana. Por hallarse Marte mucho más lejos del Sol que la Tierra, sus
climas son más fríos, y tanto más por cuanto la atmósfera, al ser tan tenue,
retiene poco calor: de ahí que la diferencia entre las temperaturas diurnas y
nocturnas sea más pronunciada que en nuestro planeta. A ello contribuye
también la baja conductividad térmica del suelo marciano.
La temperatura en la superficie depende de la latitud y presenta
variaciones estacionales. La temperatura media superficial es de unos
218 K (−55 °C). La variación diurna de las temperaturas es muy elevada
como corresponde a una atmósfera tan tenue. Las máximas diurnas, en el
ecuador y en verano, pueden alcanzar los 20 °C o más, mientras las
mínimas nocturnas pueden alcanzar fácilmente −80 °C. En los casquetes
polares, en invierno las temperaturas pueden bajar hasta −130 °C.[cita requerida]
Pueden surgir de repente enormes tormentas de polvo, que persisten
durante semanas e incluso meses, oscureciendo todo el planeta, que están
causadas por vientos de más de 150 km/h. y pueden alcanzar dimensiones
planetarias.
Durante un año marciano parte del CO2 de la atmósfera se condensa en el
hemisferio donde es invierno, o se sublima del polo a la atmósfera cuando
es verano. En consecuencia la presión atmosférica tiene una variación
anual.
Las estaciones en Marte[editar]
Estaciones en Marte
Al igual que en la Tierra, el ecuador marciano está inclinado respecto al
plano de la órbita en un ángulo de 25,19°. La primavera comienza en el
hemisferio Norte en el equinoccio de primavera cuando el Sol atraviesa
el punto Vernal pasando del hemisferio Sur al Norte (Ls=0 y creciendo). En
el caso de Marte esto tiene también un sentido climático. Los días y las
noches duran igual y comienza la primavera en el hemisferio Norte. Esta
dura hasta que Ls=90° solsticio de verano en que el día tiene una duración
máxima en el hemisferio Norte y mínima en el Sur.
Análogamente, Ls = 90°, 180°, y 270° indican para el hemisferio Norte
el solsticio de verano, equinoccio otoñal, y el solsticio invernal,
respectivamente mientras que en el hemisferio Sur es al revés. Por ser la
duración del año marciano aproximadamente el doble que el terrestre,
también lo es la duración de las estaciones.
La diferencia entre sus duraciones es mayor porque la excentricidad de la
órbita marciana es mucho mayor que la terrestre. La comparación con las
estaciones terrestres muestra que, así como la duración de estas difiere a
lo sumo en 4,5 días (excentricidad de menos de un 2 %), en Marte, debido
a la gran excentricidad de la órbita, la diferencia llega a ser primeramente
de 51 días (excentricidad de casi un 10 %).
Actualmente el hemisferio Norte goza de un clima más benigno que el
hemisferio Sur. La razón es evidente: el hemisferio Norte tiene otoños e
inviernos cortos y además cuando el Sol está en el perihelio lo cual, dada
la excentricidad de la órbita del planeta, hace que sean más benignos.
Además la primavera y el verano son largos, pero estando el Sol en el
afelio son más fríos que los del hemisferio Sur. Para el hemisferio Sur la
situación es la inversa. Hay pues una compensación parcial entre ambos
hemisferios debido a que las estaciones de menos duración tienen lugar
estando el planeta en el perihelio y recibe más luz y calor del Sol. Debido a
la retrogradación del punto Vernal y al avance del perihelio, la situación se
va decantando cada vez más.
Clima marciano en el pasado[editar]
Hay un gran debate respecto a la historia pasada de Marte. Para unos
Marte albergó en un pasado grandes cantidades de agua y tuvo un pasado
cálido, con una atmósfera mucho más densa, y agua fluyendo por la
superficie y excavando los grandes canales que surcan su superficie.
La orografía de Marte presenta un hemisferio norte que es una gran
depresión y donde los partidarios del Marte húmedo sitúan el Oceanus
Borealis, un mar cuyo tamaño sería similar al mar Mediterráneo.
El agua de la atmósfera marciana posee cinco veces más deuterio que el
de la Tierra.8788 Esta anomalía, también registrada en Venus, se interpreta
como que los dos planetas tenían mucha agua en el pasado pero que
acabaron perdiéndola, pues el agua de mayor peso tiene mayor tendencia
a permanecer en el planeta y no perderse en el espacio.
Los recientes descubrimientos del robot de la NASA Opportunity, avalan la
hipótesis de un pasado húmedo.
A finales de 2005 surgió la polémica sobre las interpretaciones dadas a
determinadas formaciones de rocas que exigían la presencia de agua,
proponiéndose una explicación alternativa que rebajaba la necesidad de
agua a cantidades mucho menores y reducía el gran mar o lago ecuatorial
a una simple charca donde nunca había existido más de un palmo de agua
salada. Algunos científicos han criticado el hecho de que la NASA
solamente investigara en una dirección buscando evidencias de un Marte
húmedo y descartando las demás hipótesis.
Así pues, tendríamos en Marte tres eras. Durante los primeros 1000
millones de años un Marte calentado por una atmósfera que contenía
gases de efecto invernadero suficientes para que el agua fluyese por la
superficie y se formaran arcillas, la era Noeica, que sería el antiguo reducto
de un Marte húmedo y capaz de albergar vida. La segunda era duró de los
3800 a los 3500 millones de años y en ella ocurrió el cambio climático. La
era más reciente y larga, que dura casi toda la historia del planeta y que se
extiende de los 3500 millones de años a la actualidad, con un Marte tal
como lo conocemos hoy, frío y seco.[cita requerida]
En resumen, el paradigma de un Marte húmedo que explicaría los
accidentes orográficos de Marte está dejando paso al paradigma de un
Marte seco y frío donde el agua ha tenido una importancia mucho más
limitada.
Traslación y rotación[editar]
La distancia media entre Marte y el Sol es aproximadamente 230 millones
de kilómetros, y su periodo orbital es 687 días terrestres. El día solar de
Marte es solo un poco mayor que el de la Tierraː 24 horas, 39 minutos y
35,244 segundos.89 Un año en Marte equivale a 1,8809 años terrestres, o
1 año, 320 días y 18,2 horas.21
Órbita[editar]
La inclinación axial de Marte es de 25,19° con respecto a su plano orbital,
similar a la inclinación axial de la Tierra.21 En consecuencia, Marte tiene
estaciones como la Tierra, aunque allí son casi el doble de largas debido a
que su periodo orbital es mucho mayor. En la actualidad, la orientación del
polo norte marciano es parecido a la de la estrella Deneb.90
Marte tiene una excentricidad orbital relativamente pronunciada de
aproximadamente 0,0991 entre su afelio y su perihelio, la distancia del
planeta al Sol difiere en unos 42,4 millones de kilómetros. De los restantes
planetas del sistema solar solo Mercurio presenta una excentricidad orbital
mayor. Este efecto tiene una gran influencia en el clima marciano; la
diferencia de distancias al Sol causa una variación de temperatura de unos
30 °C en el punto subsolar entre el afelio y el perihelio. Gracias a las
excelentes observaciones de Tycho Brahe, Kepler se dio cuenta de esta
separación y llegó a descubrir la naturaleza elíptica de las órbitas
planetarias, consideradas hasta entonces como circulares. Se sabe que en
el pasado la órbita de Marte era mucho más circular. Hace 1,35 millones de
años terrestres, la excentricidad orbital de Marte era de apenas 0,002, muy
inferior a la de la Tierra en la actualidad.92
Distancia entre Marte y la Tierra[editar]
La distancia entre Marte y la Tierra varía según sus posiciones relativas.
Las mayores distancias, de unos 399 millones de kilómetros, ocurren
cuando los planetas están en conjunción, es decir, que el sol se encuentra
entre ellos. El diámetro aparente de Marte es reducido, tan solo unos 3,5″.
Las menores distancia, entre 90 y 56 millones de kilómetros, ocurren en un
intervalo de ±8½ días respecto a la oposición entre ellos.93 Cuando la
distancia es menor a los 60 millones de kilómetros, el diámetro aparente de
Marte es de 25″, alcanzando una magnitud de −2,8, siendo entonces el
planeta más brillante con excepción de Venus. Dada la pequeñez del globo
marciano, su observación telescópica presenta interés especialmente entre
los períodos que preceden y siguen a las oposiciones.
El 27 de agosto de 2003, Marte realizó su mayor acercamiento a la Tierra
en aproximadamente 60 000 años, a tan solo 55,76 millones de kilómetros.
La última vez que había estado tan cerca, según los cálculos del
astrónomo italiano Dr. Aldo Vitagliano, fue en el año 57 617 a. C., y la
próxima vez que Marte esté más cerca que lo que estuvo en el año 2003
será el 28 de agosto de 2287.
En general, en sus órbitas alrededor del Sol, la Tierra se adelanta a Marte
una vez cada 780 días (26 meses). Las últimas oposiciones de Marte
sucedieron el 8 de abril de 2014,94 el 22 de mayo de 2016, y el 27 de julio
de 2018. La menor distancia entre los planetas para esa oposición fue de
57,28 millones de kilómetros y ocurrió cinco días después, el 31 de julio de
2018.
Rotación[editar]
Rotación de Marte (no es real; en la imagen el planeta da una
rotación en segundos, pero en la realidad tarda más de 24 horas)
Se conoce con exactitud lo que tarda la rotación de Marte debido a que las
manchas que se observan en su superficie, oscuras y bien delimitadas, son
excelentes puntos de referencia. Fueron observadas por primera vez en
1659 por Christiaan Huygens que asignó a su rotación la duración de un
día. En 1666, Giovanni Cassini la fijó en 24 h 40 min, valor muy
aproximado al verdadero. Trescientos años de observaciones de Marte han
dado por resultado establecer el valor de 24 h 37 min 22,7 s para el día
sideral (el periodo de rotación de la Tierra es de 23 h 56 min 4,1 s).
Marte rota en sentido antihorario, al igual que la Tierra.95
De la duración del día sideral se deduce que el día solar tiene en Marte una
duración de 24 h 39 min 35,3 s. El día solar medio o tiempo entre dos
pasos consecutivos del Sol medio por el meridiano del lugar, dura 24 h 41
min 18,6 s. El día solar en Marte tiene, igual que el de la Tierra, una
duración variable. No obstante, en Marte la variación es mayor por su
elevada excentricidad. La rotación de Marte es cada vez más rápida, sin
que se haya podido averiguar su causa.96
Para mayor comodidad operativa, los responsables de las
misiones estadounidenses de exploración de Marte mediante sondas
robóticas han decidido unilateralmente dar al día marciano el nombre
de sol, pese a tener otros significados en otros idiomas (‘suelo’ en francés,
o el nombre de nuestra estrella en español).
Traslación[editar]
El año marciano dura 1 año, 321 días y 7 horas terrestres, o 668,6 días
marcianos.
Oblicuidad orbital[editar]
Los polos de Marte están señalados por dos casquetes polares de color
blanco deslumbrante, que han facilitado mucho la determinación del ángulo
que forma el ecuador del planeta con el plano de su órbita, ángulo
equivalente para Marte a la oblicuidad de la eclíptica en la Tierra. Las
medidas realizadas por Camichel sobre fotografías obtenidas por el
observatorio francés del Pic du Midi, han dado para este ángulo 24°48′.
Desde la exploración espacial se acepta un valor de 25,19°[cita requerida], un
poco mayor que la oblicuidad de la eclíptica (23°27′), motivo por el cual
Marte tiene períodos estacionales similares a los de la Tierra, aunque sus
estaciones son más largas, dado que un año marciano es casi el doble de
largo que un año terrestre.
Periodo orbital sinódico[editar]
Es el periodo de su ciclo sinódico o periodo que transcurre entre dos
oposiciones con la Tierra. El promedio es de 779,96 días o 780 días
(prácticamente 111 semanas) durante los que la Tierra da dos órbitas y el
14 % de otra, y Marte una y el 14 % de otra. Tal es el promedio de
7 intervalos de 7 oposiciones cada 14,9 años (15 años menos 2 semanas).
Los intervalos son irregulares, lo cual se debe a que la órbita marciana es
muy excéntrica, con lo que su velocidad de traslación es muy variable y
cada paso de la Tierra por delante de Marte (oposición de Marte visto
desde la Tierra) ocurre con semanas de adelanto o de retraso. La
diferencia ente la duración máxima y mínima de sus ciclos sinódicos llega a
ser de prácticamente 6 semanas, más un ciclo sinódico de la Luna. Esto
permite a que a veces ocurra la coincidencia de que el ciclo sinódico
marciano sincronice con el ciclo sinódico lunar, o que dos oposiciones
consecutivas de Marte coincidan en fase llena de la Luna, como por
ejemplo las del 21 de mayo de 2016 y el 27 de julio de 2018 que ocurren
entre 797 días que son exactamente 27 meses lunares.
El periodo sinódico de Marte es usado en la astronomía maya en relación
con dos ciclos: el Tzolkin y el Ahau. El periodo equivale tres ciclos de
260 días, lo que en términos mayas son 3 Tzolkin, denominado 'Calendario
Sagrado'. También, uno de los subciclos del ciclo maya es el Ahau de
93 600 días (360 Tzolkin) que son exactamente 120 periodos de 780 días,
es decir 120 ciclos sinódicos de Marte. A su vez el Ahau es la 20.ª parte de
la Cuenta Larga (5.ª parte del ciclo completo y 1800 Tzolkin) con lo que
cada Cuenta Larga equivale a 2400 ciclos sinódicos. A su vez, la Cuenta
Larga es la 5.ª parte del ciclo maya, con lo que durante este —100 ciclos
Ahau— ocurren 12 000 ciclos sinódicos de Marte.
Satélites naturales[editar]
Artículo principal: Satélites de Marte
Cara de Marte
En 1837, los astrónomos alemanes Beer y Mädler publicaron el primer
mapamundi de Marte, con datos obtenidos de sus observaciones
telescópicas, al que seguirían los del británico Dawes a partir de 1852.
El año 1877 Marte presentó una posición muy cercana a la Tierra, por lo
que fue un año clave para los estudios del planeta. El astrónomo
estadounidense A. Hall descubrió los satélites Fobos y Deimos, mientras el
astrónomo italiano G. Schiaparelli se dedicó a cartografiar cuidadosamente
Marte; en efecto, hoy en día, se usa la nomenclatura inventada por él para
los nombres de las regiones marcianas (Syrtis Major; Mare Tyrrhenum;
Solis Lacus, etc.). Schiaparelli también creyó observar unas líneas finas en
Marte, a las cuales bautizó como canali ‘canales’.
Sin embargo, esta última palabra fue traducida al inglés como canals,
palabra que implica algo artificial, lo que despertó la imaginación de mucha
gente, especialmente las del astrónomo C. Flammarion y del aristócrata P.
Lowell. Estos se dedicaron a especular con la posibilidad de vida en Marte,
los marcianos. Lowell estaba tan entusiasmado con esta idea que
construyó en 1894 su propio observatorio en Flagstaff, Arizona, para
estudiar el planeta. Sus observaciones lo convencieron de que no solo
había vida en Marte, sino que era vida inteligente: Marte era un planeta que
se estaba secando y una sabia y antigua civilización marciana había
construido esos canales para drenar agua de los casquetes polares y
enviarla hacia las sedientas ciudades.
Sin embargo, el gran astrónomo barcelonés Josep Comas i Solà,
basándose un sus propias observaciones, fue uno de los primeros
astrónomos de prestigio de todo mundo que defendió que en realidad los
canales marcianos de Schiaparelli no existían. Primero en artículos
científicos como el publicado en 1901 en el Bulletin de la Société
Astronomique de France y más tarde también en artículos de prensa, como
el publicado el 16 de agosto de 1903 en el diario barcelonés La
Vanguardia110, en donde decía: «[…] Inútil es, pues, que perdamos el
tiempo en torturar nuestra imaginación, buscando hipótesis que nos den
cuenta más o menos satisfactoria de los canales de Marte. Estos, por lo
menos en el sentido con que se habían aceptado hasta ahora, no existen.
Existirán detalles que en sus líneas generales ofrecerán cierto aspecto
geométrico, pero esto ya lo observamos en nuestro propio planeta, y
obedece solo a leyes naturales, ya sean geológicas, mecánicas,
cristalográficas, etcétera, sin intervenir en ello para nada los trabajos
humanos […]». Posteriormente, el otro gran astrónomo que también refutó
la existencia de los canales, basándose en las precisas observaciones que
realizó con el telescopio de 83 cm del Observatorio de Meudon en la
oposición de 1909, fue el francés Eugène Antoniadi.
Con el paso del tiempo el furor de los canales marcianos se fue disipando,
ya que muchos astrónomos ni siquiera podían verlos; de hecho, los
canales fueron una ilusión óptica. Hacia los años 1950 ya casi nadie creía
en civilizaciones marcianas, pero muchos estaban convencidos de que sí
que había vida en Marte en forma de musgos y líquenes primitivos, hecho
que se puso en duda cuando Marte fue visitado por primera vez por una
nave espacial en 1965.
Exploración[editar]
Artículo principal: Exploración de Marte
La primera sonda que visitó Marte fue la soviética Mars 1, que pasó a 193
000 km de Marte el 19 de junio de 1963, sin conseguir enviar información.
Mars Global Surveyor
La Mariner 4 en 1965 sería la primera en transmitir desde sus cercanías.
Junto a las Mariner 6 y 7 que llegaron a Marte en 1969 solamente
consiguieron observar un Marte lleno de cráteres y parecido a la Luna. Fue
la Mariner 9 la primera sonda que consiguió situarse en órbita marciana.
Realizó observaciones en medio de una espectacular tormenta de polvo y
fue la primera en atisbar un Marte con canales que parecían redes hídricas,
vapor de agua en la atmósfera, y que sugería un pasado de Marte
diferente. La primera nave en aterrizar y transmitir desde Marte fue la
soviética Mars 3, que tocó la superficie a 45°S y 158°O a las
13:50:35 GMT del 2 de diciembre de 1971. Posteriormente lo harían
las Viking 1 y Viking 2 en 1976. La NASA concluyó como negativos el
resultado de sus experimentos biológicos.
El 4 de julio de 1997, la Mars Pathfinder aterrizó con pleno éxito en Marte y
probó que era posible que un pequeño robot se pasease por el planeta. En
2004 una misión científicamente más ambiciosa llevó a dos
robots, Spirit y Opportunity, que aterrizaron en dos zonas de Marte
diametralmente opuestas para analizar las rocas en busca de agua,
encontrando indicios de un antiguo mar o lago salado.
La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó la sonda Mars Express en junio
de 2003, que actualmente orbita en Marte. A este último satélite artificial de
Marte se le suma la nave de la NASA Mars Odyssey, en órbita alrededor
de Marte desde octubre de 2001. La NASA lanzó el 12 de agosto de
2005 la sonda Mars Reconnaissance Orbiter, que llegó a la órbita de Marte
el 10 de marzo de 2006 y tiene como objetivos principales la búsqueda de
agua, pasada o presente, y el estudio del clima.
El 25 de mayo de 2008, la sonda Phoenix aterrizó cerca del polo norte de
Marte; su objetivo primario fue desplegar su brazo robótico y hacer
prospecciones a diferentes profundidades para examinar el subsuelo,
determinar si hubo o pudo haber vida en Marte, caracterizar el clima de
Marte, estudiar la geología de Marte y efectuar estudios de la historia
geológica del agua, factor clave para descifrar el pasado de los cambios
climáticos del planeta.
El 26 de noviembre de 2011, fue lanzada la Mars Science Laboratory
(abreviada MSL), conocida como Curiosity. Se trata de una misión espacial
que incluye un astromóvil de exploración marciana dirigido por la NASA y
que se centra en colocar sobre la superficie marciana un vehículo
explorador de tipo rover. Este vehículo será tres veces más pesado y dos
veces más grande que los vehículos utilizados en la misión Mars
Exploration Rover, que aterrizaron sobre Marte en el año 2004, y portará
los instrumentos científicos más avanzados. La comunidad internacional
proporcionará algunos de estos instrumentos y se tiene planeado lanzarlo a
través de un cohete Atlas V 541. Después de aterrizar, el rover tomará
docenas de muestras de suelo y polvo rocoso marciano para su análisis.
La duración de la misión será de 1 año marciano (1,88 años terrestres), y
con un rango de exploración superior a los enviados anteriormente,
investigará la capacidad pasada y presente de Marte para alojar vida.111
El día 6 de agosto de 2012, ocho meses después de su lanzamiento,
el Curiosity aterrizó en la superficie de Marte, concretamente en el cráter
Gale, tras pasar por los denominados 7 minutos del pánico, periodo de
tiempo durante el cual el Curiosity atravesó la atmósfera de Marte y
durante los cuales el equipo técnico encargado de supervisar el viaje no
pudo hacer nada, debido al retraso de 14 minutos experimentado por las
señales emitidas por el rover antes de llegar a la Tierra desde Marte.112
Meteoritos[editar]
Desde 2008 la NASA mantiene un catálogo de 57 meteoritos considerados
provenientes de Marte y recuperados en varios países.113 Estos son
extremadamente valiosos ya que son las únicas muestras físicas de Marte
disponibles para analizar. Los tres meteoritos listados a continuación
exhiben características que algunos investigadores consideran indicios de
posibles moléculas orgánicas naturales o probables fósiles microscópicos:
Meteorito ALH84001[editar]
Meteorito Nakhla
El meteorito Nakhla, proveniente de Marte, cayó en la Tierra en 28 de junio
de 1911, aproximadamente a las 09:00 AM en la localidad de
Nakhla, Alejandría, Egipto.116117
Un equipo de la NASA, de la división de Johnson Space Center, obtuvo
una pequeña muestra de este meteorito en marzo de 1998, la cual fue
analizada por medio de microscopía óptica y un microscopio electrónico y
otras técnicas para determinar su contenido; los investigadores observaron
partículas esféricas de tamaño homogéneo.118 Asimismo, realizaron análisis
mediante cromatografía de gases y espectrometría de masas, (GC-MS)
para estudiar los hidrocarburos aromáticos de alto peso molecular.
Además, se identificaron en el interior estructuras celulares y secreciones
exopolimericas". Los científicos de la NASA concluyeron que "al menos un
75 % del material orgánico no puede ser contaminación terrestre.115119
Esto causó interés adicional por lo que en 2006, la NASA pidió una
muestra más grande del meteorito Nakhla al Museo de Historia Natural de
Londres. En este segundo espécimen, se observó un alto contenido
de carbón en forma de ramificaciones. Al publicarse las imágenes
respectivas en 2006, se abrió un debate por parte de investigadores
independientes que consideran la posibilidad de que el carbón sea de
origen biológico. Sin embargo, otros investigadores han recalcado que el
carbón es el cuarto elemento más abundante del Universo, por lo que
encontrarlo en curiosas formas o patrones, no sugiere la posibilidad de
origen biológico.120121
Meteorito Shergotty[editar]
El meteorito Shergotty, de origen marciano y con masa de 4 kg, cayó en
Shergotty, India el 25 de agosto de 1865, donde testigos lo recuperaron
inmediatamente.122 Está compuesto de piroxeno y se calcula que fue
formado en Marte hace 165 millones de años, y fue expuesto y
transformado por agua líquida durante muchos años. Ciertas
características de este meteorito sugieren la presencia de restos de
membranas o películas de posible origen biológico, pero la interpretación
de sus formas mineralizadas varía.115
Astronomía desde Marte[editar]
Observación del Sol[editar]
Puesta de Sol
observada desde la superficie de Marte por el Mars Exploration Rover:
Spirit en el cráter Gusev el 19 de mayo de 2005
Visto desde Marte, el Sol tiene un diámetro aparente de 21′ (en lugar de
31,5′ a 32,6′ que tiene visto desde la Tierra). Los científicos que manejaron
el Spirit y Opportunity hicieron que observara una puesta solar. Se pudo
observar como el Sol desaparece oculto entre el polvo en suspensión en
la atmósfera.
Observación de los satélites[editar]
Eclipses entre Fobos, Deimos y el Sol, tal como los vio Opportunity el 10 de marzo de 2004
Fobos (izquierda) y el 4 de marzo de 2004 Deimos (derecha)
astro mayor.
Observación de los eclipses solares[editar]
Las cámaras de la nave Opportunity captaron el 10 de marzo de 2004
el eclipse parcial de Sol causado por el satélite Fobos. El satélite tapa una gran
parte del Sol a causa de que es más grande que Deimos y orbita mucho más
cerca de Marte. El eclipse de Deimos captado el 4 de marzo de 2004 es
comparable a un tránsito de un planeta.
Observación de la Tierra[editar]
Imagen de nuestro planeta tomada una hora
antes del amanecer en la superficie marciana.
«You are here» significa «Aquí estás tú».
Vista desde Marte por los futuros astronautas, la Tierra sería un magnífico
lucero azulino y tan brillante como lo es Júpiter visto desde la Tierra, por lo
menos durante los períodos favorables (conjunciones inferiores de la
Tierra), ya que nuestro globo presentará, visto desde Marte, las mismas
fases que Venus visto desde la Tierra. También, al igual que Venus
y Mercurio, la Tierra es un astro alternativamente matutino y vespertino.
Con un telescopio instalado en Marte podría apreciarse el espectáculo
resultante de la conjugación de los movimientos de la Tierra y de la Luna,
así como de la combinación de las fases de ambos astros: paso de la
media luna sobre la mitad oscura del disco terrestre; paso del sistema
Tierra-Luna ante el disco solar durante los eclipses.
Tránsitos de la Tierra por el disco solar[editar]
El 10 de noviembre del 2084, ocurrirá el próximo tránsito de la Tierra por el
disco solar visto desde Marte. Estos tránsitos se repiten aproximadamente
cada 79 años. Los tránsitos de octubre-noviembre ocurren cuando el
planeta Marte está en oposición y cerca del nodo ascendente; los tránsitos
de abril-mayo, cuando está en el nodo descendente. El tránsito del 11 de
mayo de 1984, previsto por J. Meeus, sirvió de inspiración al escritor Arthur
C. Clarke para escribir, con trece años de antelación (1971), su
relato Transit of Earth, en el que un astronauta abandonado en Marte
describe el raro fenómeno astronómico, poco antes de morir debido a la
falta de oxígeno.[cita requerida]
Referencias culturales[editar]
Origen del nombre del planeta Marte[editar]
Marte era el dios romano de la guerra, y su equivalente griego se
llamaba Ares. El color rojo del planeta Marte, relacionado con la sangre,
favoreció que se le considerara desde tiempos antiguos como un símbolo
del dios de la guerra. En ocasiones se hace referencia a Marte como el
Planeta Rojo. La estrella Antares, próxima a la eclíptica en la constelación
de Scorpio, recibe su nombre como rival (ant-) de Marte, por ser sus brillos
parecidos en algunos de sus acercamientos.
Presencia en la literatura[editar]
Además de la ya mencionada Transit of Earth, existen numerosas
referencias a Marte en la ciencia ficción, tales como:
Véase también