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14 de Março de 2022

Aplicación de las Leyes Sistémicas en el Derecho de

Sucesiones: ampliando la mirada a los conflictos relacionados
con la herencia

Autores: Elza Vaz Leite Cassaro. María dos Remedios da Silva. Roberta
Aparecida Moreira Reis dos Santos

Publicado por Roberto Moreira año pasado  310 vistas

REANUDAR

Partiendo de la premisa de que las relaciones jurídicas derivan de las

relaciones humanas, los autores pretenden demostrar cómo se pueden
aplicar leyes sistémicas en el Derecho de Sucesiones, específicamente en
relación con la herencia. Al ampliar la mirada sobre la relación jurídica
entre las partes, que va más allá del conflicto aparente, es claro que, antes,
emergen enredos sistémicos. La metodología utilizada es el análisis de
casos y la investigación bibliográfica. Como resultado de la investigación,
encontramos que la inobservancia de las leyes sistémicas sobre toma de
herencia y exclusiones puede generar conflictos. Mientras que, cuando se
aplica a las leyes sistémicas en el Derecho de Sucesiones, permite a las
partes involucradas ampliar su visión sobre los enredos sistémicos, que
afectan la relación con la herencia y los herederos, llevándolos a percibir la
raíz del conflicto.

Palabras llave: Derecho Sistémico; Ley de Sucesiones; Leyes Sistémicas;

enredo sistémico; Herencia; Conflicto.

RESUMEN
Partiendo de la premisa de que las relaciones jurídicas derivan de las
relaciones humanas, los autores pretenden demostrar cómo las leyes
sistémicas pueden ser aplicadas en el Derecho de Sucesiones,
específicamente en relación con la herencia. A través de la ampliación de la
mirada sobre la relación jurídica entre las partes, que va más allá del
conflicto aparente, es claro que los enredos sistémicos emergen antes. La
metodología utilizada es la del análisis de casos y la investigación
bibliográfica. Como resultado de la investigación, verificamos que el
incumplimiento de las leyes sistémicas sobre toma de herencia y
exclusiones puede generar conflictos. Mientras que, cuando se entiende que
las leyes sistémicas se aplican en el Derecho de Sucesiones, permite a las
partes involucradas ampliar su visión sobre los enredos sistémicos, que
afectan la relación con el patrimonio y los herederos, llevándolos a la raíz
del conflicto.

Palabras llave: Derecho Sistémico; Ley de Sucesiones; Leyes Sistémicas;

enredo sistémico; Herencia; Conflicto

RESUMEN

Partiendo de la premisa de que las relaciones jurídicas se derivan de las

relaciones humanas, los autores pretenden demostrar cómo se pueden
aplicar leyes sistémicas en el Decreto de Sucesión, específicamente en lo
que respecta a la herencia. A través de la ampliación de la mirada sobre la
relación jurídica entre las partes, que va más allá del conflicto aparente, es
claro que los enredos sistémicos surgen de antemano. La metodología
utilizada es el análisis de casos y la investigación bibliográfica. Como
resultado de la investigación, encontramos que el incumplimiento de las
leyes sistémicas sobre la toma de herencia y las exclusiones pueden generar
conflictos. Sin embargo, cuando las leyes sistémicas se aplican en el Decreto
de Sucesión, permite a las partes involucradas ampliar su visión sobre los
escenarios sistémicos,

Palabras llave: Derecho Sistémico; Ley de Sucesión; Leyes Sistémicas;

Parcelas Sistémicas; Patrimonio; conflicto.

1. INTRODUCCIÓN
Las relaciones jurídicas se derivan generalmente de las relaciones
humanas, yHellinger Sciencia es la “[…] ciencia universal de los órdenes de
la convivencia humana, a partir de las relaciones familiares” (HELLINGER,
2017, p. 11), de donde surge la presente propuesta de estudio.

Nuestra investigación presenta cómo los “órdenes del amor” anunciados

por Bert Hellinger, en su trabajo con las constelaciones familiares, como
principios básicos que rigen todas las relaciones humanas: pertenencia,
jerarquía y equilibrio entre dar y recibir, pueden ser aplicados en algunos
conflictos que involucran la herencia. . En este artículo, adoptaremos la
terminología de leyes sistémicas.

El problema se constituyó a partir de la revisión de la literatura sobre

Constelaciones Familiares, esencialmente literatura recomendada por
Hellinger Schule/Faculdade Innovare y el aporte de Derecho Sistémico
presentado por el Juez Dr. Sami Storch para resaltar formas de resolver
conflictos relacionados con la herencia.

Así, el diseño del estudio fue cualitativo, exploratorio y descriptivo,

centrándose en la investigación de la herencia (percepción jurídica y
sistémica), en fuentes de las áreas de Derecho Sucesorio, Constelación
Familiar y dos relatos de casos con el fin de demostrar cómo se pueden
aplicar las leyes sistémicas. en el derecho de sucesiones, en lo que respecta
a las cuestiones sucesorias.

La motivación de este estudio surge de la experiencia y resultados que el

Juez Dr. Sami Storch obtuvo, llevando a su actividad en el poder judicial, el
conocimiento de las constelaciones familiares en el tratamiento de temas de
derecho de familia.

En nuestra experiencia durante el Módulo XV con el tema “Cuestiones

patrimoniales y sucesorias - Ordenamiento y resolución de conflictos en
casos de conflictos patrimoniales y sucesorios y regulación sucesoria” del
Curso de Posgrado en Derecho Sistémico (Clase II) con el Profesor Renato
Bertate, pudimos ver y sienten que este tema implica mucho dolor y
sufrimiento para las familias y que detrás de todos los conflictos y dolores,
hay muchos enredos sistémicos, impactando la relación entre los
herederos, en la repartición del patrimonio, así como en la lentitud de la
procesa casos judiciales que involucran derechos de herencia.

para el Dr. Sami Storch, el uso de este enfoque en Derecho tiene un gran
potencial porque la solución del conflicto tiene en cuenta mucho más que
las leyes positivas, porque tiene causas más profundas, más allá de la razón
aparente presentada en el proceso judicial.

Nuestro trabajo se estructura, inicialmente, con la descripción histórica del

derecho sucesorio, presentando el cambio en el significado de la herencia y
sus efectos en la familia. Pasamos por la conceptualización de herencia
inmaterial y material.

Para el presente artículo, entendemos el patrimonio inmaterial como algo

que nos han legado las generaciones anteriores, como comportamientos,
salud, valores, creencias, religión, cultura, idioma, etc. Y la herencia
material, como siendo el patrimonio ( lato sensu ), previsto en el
ordenamiento jurídico, concretamente en la disposición patrimonial del
Derecho de Sucesión. Analizar los conflictos relacionados con la herencia
desde la perspectiva de la Constelación Familiar y el Derecho Sistémico.

Brasil es el primer país donde la Constelación Familiar es ampliamente

utilizada en el poder judicial, siendo reconocida por el Consejo Nacional de
Justicia. Su uso efectivo se observa en la implementación del primer
Posgrado en Derecho Sistémico ya través de los diversos proyectos
desarrollados en los Tribunales de Justicia.

El Derecho Sistémico se ha venido consolidando como un nuevo recurso en

el Sistema de Justicia para empoderar a las partes involucradas en el
conflicto y una nueva postura profesional que encuentra resonancia en una
cultura de paz y humanización en el Poder Judicial.

En los procedimientos metodológicos, se presentan y describen reportes de

casos realizados por los autores. El primero trataba sobre el reparto de
bienes entre hermanos en juicio, debido a que uno de los hermanos no
estaba de acuerdo con el acuerdo propuesto. El caso fue llevado a una
experiencia de constelación familiar a través de la cual se pudo observar, a
la luz de las leyes sistémicas, el enredo sistémico, en el que se evidencia la
esencia del conflicto que impidió la fluidez del proceso y la paz en el Alma
de los herederos. surgió. El segundo caso se refiere al relato del sentimiento
de “pesadez” de una clienta en relación a la herencia recibida de su padre
hace casi 30 años. En la asistencia jurídica, una de las autoras, con una
mirada sistémica, posibilitó que la clienta tuviera claridad, ligereza y
fortaleza para acoger la herencia y ocupar su lugar en el sistema familiar.

La dinámica del estudio de caso 1 reveló la inobservancia dedos leyes

sistémicas: de jerarquía (orden) y de pertenencia en el sistema familiar. La
experiencia de la constelación familiar permitió identificar dónde estaba el
origen del conflicto, revelando lo que estaba oculto: un hermano nacido
muerto [1] y la adopción de un niño para reemplazar a este niño fallecido.
Encontramos que el hermano adoptivo representaba al niño no incluido. Al
mismo tiempo, no me sentía como si estuviera en su lugar.

La dinámica del caso 2 llevó el servicio a una asesoría jurídica con visión
sistémica, en la que posibilitó que la clienta entrara en contacto con su
historia, dejara un lugar de salvadora de sus padres, tomara la herencia con
gratitud y siguiera su flujo de vida. .

Como resultado, pudimos constatar que la inobservancia de las leyes

sistémicas, en efecto, afecta las relaciones entre las partes involucradas en
los derechos sucesorios, así como en el patrimonio y la marcha procesal.
Nos dimos cuenta de que al traer conciencia a las partes de las leyes
sistémicas y la esencia del enredo sistémico de cada caso específico, algo se
movía para todos ellos.

La visión del Derecho Sistémico trae a las relaciones jurídicas conflictivas la

posibilidad de ampliar la conciencia de las partes en el proceso judicial,
llevándolas al conocimiento de las dinámicas ocultas de los enredos. Así, es
posible tomar nuevas opciones hacia el camino de la reconciliación.

La herencia intangible afecta directamente nuestra relación con la herencia

patrimonial. Pueden traer pesos y generar consecuencias en las relaciones
entre herederos en cuanto a la repartición de bienes y la marcha procesal.
La aplicación de leyes sistémicas en materia de sucesiones, como se verá en
los relatos de casos del presente estudio, trajo un paso más en el Sistema de
Justicia para dar luz al Derecho de Sucesiones.

2 EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL DERECHO SUCESIONARIO

Los autores pretenden demostrar que la raíz del conflicto jurídico va más
allá de lo presentado por las partes.

Iniciaremos nuestro artículo con el análisis de la evolución histórica del

instituto jurídico de la herencia, tal observación cobra relevancia para
entender cómo el derecho miraba la herencia en el pasado, cómo luce en el
momento presente y cómo es posible ampliar esta mirar dentro de la
perspectiva del Derecho Sistémico.

Es innegable que la propia Historia representa un gran patrimonio

inmaterial, más precisamente un legado, entendido aquí no en el sentido
jurídico, sino en el sentido común, dicho en el diccionario que es: “[…] lo
que las generaciones pasadas transmiten a las actuales. ” (LEGADO...,
2020).

Todo lo que fue construido y deconstruido a lo largo del tiempo por

nuestros antepasados, todos los comportamientos, el peso y las dificultades
vividas sirven de guía para quienes viven el momento actual.

El historiador francés Fustel de Coulanges (2019) declaró que la historia no

se dedica a analizar sólo “los hechos materiales y las instituciones, pues su
verdadero objeto es el estudio del alma, y ​debe aspirar a saber lo que esa
alma creía, pensaba y sentía en el diferentes etapas de la vida de la raza
humana.” e hizo la siguiente declaración:

Afortunadamente, el pasado nunca muere por completo para el

hombre. El hombre bien puede olvidarlo, pero siempre lo lleva
consigo, porque su estado, tal como aparece en cada época, es el
producto y resumen de todas las épocas anteriores. Si el hombre
desciende al fondo de su alma, podrá encontrar y distinguir en
ella estas diferentes épocas, según lo que cada una de ellas haya
dejado en él. (COULANGES, 2019).
El Derecho de Sucesiones trata de la transmisión de derechos y
obligaciones de una persona natural a otra, en virtud de su muerte. La
posibilidad de que la persona transfiera su posición jurídica, relacionada
con la religión, la propiedad y los poderes domésticos, después de la
muerte, es una institución que fue consagrada decenas de siglos antes de la
era cristiana (CARVALHO, 2019).

Es muy curioso notar que en la antigüedad, tanto entre los romanos, en la

antigua Grecia, como en la India, bajo el código de Manu (la compilación de
leyes más antigua de la India), los poderes del fundador de la familia se
perpetuaban en manos de sus sucesores varones, conservando así la
integridad de la familia. Los tres pueblos tenían las mismas leyes; no
porque las recibieran por comunicación entre ellos, sino porque todos
extrajeron sus leyes de creencias comunes.

Estas primeras organizaciones familiares estaban aisladas, autónomas,

gobernadas y mantenidas por un único fundador: el pater familias . Se le
consideraba así cuando no tenía antepasados ​varones vivos y no estaba
sujeto al poder de nadie. En virtud de la religión, se encargaba de mantener
vivo el culto a los antepasados ​y de hacer ofrendas religiosas en las
respectivas tumbas. La religión doméstica estaba ligada al derecho de
propiedad. Tanto en el derecho romano como en el griego, no era posible
adquirir la propiedad aisladamente del culto, ni el culto fuera de la
propiedad (CARVALHO, 2019).

La idea de la herencia entre los antiguos era completamente distinta a la

actual, para que alcance su verdadero significado es necesario abstenerse
de la imagen de la fortuna que se transmite de mano en mano. La fortuna
estaba inmóvil, el hombre pasaba. Él fue el hombre que reemplazó a otro
hombre. A medida que surgían nuevas generaciones, llegó el momento en
que los que venían después necesitaban continuar con el culto de los que
venían antes y cuidar también la parte material.

En la antigüedad, pudimos ver que la herencia material (patrimonial)

estaba ligada a un servicio, el servicio del culto a los antepasados ​y el
mantenimiento del patrimonio familiar para las generaciones futuras. En
este sentido, desde un punto de vista sistémico, existe una gran legitimidad
para el que hereda, como nos enseña Bert Hellinger que llegamos a merecer
la herencia a través de un servicio y “Cuanto mayor nuestro servicio, mayor
nuestro permiso para poseerlo . Se convierte en símbolo de gratitud y amor
para aquellos de quienes lo recibimos, especialmente para nuestros padres
[...]” (HELLINGER, 2014, p. 115).

A lo largo de los siglos, la familia primitiva se debilita hasta ser superada

por el Estado ( civitas romana ), las funciones soberanas del pater familias
se modifican, la naturaleza de la herencia cambia, pierde su carácter
personal y familiar y se define como la propiedad. dejado por el difunto. El
heredero se convierte en quien adquiere un conjunto de derechos y
obligaciones.

La Edad Media, el período posterior a la caída del Imperio Romano, estuvo

marcada por una fuerte influencia del derecho canónico sobre la propiedad
privada. Se privilegia nuevamente el testamento y se incluye a la Iglesia
como heredera o legataria.

La ley pasó a limitar las facultades de disposición patrimonial del testador,

con mayor valorización de la familia fundada en lazos de sangre. La
tradición germánica de la propiedad familiar y la sucesión testamentaria
romana se conciliaron en la ley portuguesa vigente en Brasil antes del
Código Civil de 1916 y aún hoy vigente, comenzando a separar el
patrimonio del difunto en dos masas: una de libre disposición
(testamentaria sucesión) y otra que se dirige a los familiares más cercanos
(sucesión legal o legítima) (CARVALHO, 2019).

Con el surgimiento de la Ilustración, la posterior caída del feudalismo y los

privilegios de la nobleza y el consiguiente ascenso de la burguesía, el
derecho sufrió profundas transformaciones. Las revoluciones traen consigo
la aparición del liberalismo económico y del modo de producción
capitalista. La ciencia del derecho comenzó a guiarse por los ideales de
igualdad, libertad y fraternidad. Todo eso culmina en la reducción
considerable de los privilegios de la primogenitura, además del fin de la
diferenciación entre hijos varones y mujeres (BIAZZO FILHO, 2013).

El Derecho de Sucesiones se ve afectado por todas estas transformaciones,

ya que el acto de salvar deja de ser considerado una falta de virtud y se
convierte en una forma de desarrollo humano. Dejar el patrimonio a los
herederos se ve ahora como un objetivo a alcanzar e incluso se fomenta.

Con la llegada del capitalismo, los bienes materiales cobraron mayor

importancia y el patrimonio se desvinculó por completo de la religión. Es
una forma legítima de adquirir bienes, reconocida por la ley. Los sucesores
fueron tratados por igual.

En Brasil, el ordenamiento jurídico portugués regulaba el derecho

sucesorio, primero las Ordenanzas afonsinas (siglo XV), luego las
Ordenanzas manuelinas (1514-1603) y finalmente las Ordenanzas filipinas
(vigentes en Brasil desde 1603 hasta 1916).

Nuestra primera Constitución , promulgada el 25 de marzo de 1824, aceptó

las Ordenanzas filipinas como parte del ordenamiento jurídico nacional,
hasta la promulgación del Código Civil de 1916 (BIAZZO FILHO, 2013).

El Código Civil de 1916 , contenía elementos de códigos extranjeros, en

especial el BGB alemán, sin embargo, fue construido de forma conforme a
la realidad ya las tradiciones brasileñas, excluyendo la parte familiar
considerada ilegítima.

Se consideraba familia legítima, objetivamente, a la familia resultante del

vínculo formal del matrimonio, a través del matrimonio. Mientras que las
demás uniones fueron consideradas ilegítimas, incluso inmorales, incluso
los hijos nacidos de esas relaciones, estando totalmente desprovistas de
protección legal y reconocimiento social (LEITÃO, 2017).

La Constitución de la República Federativa de Brasil de 1988 trajo

innovaciones muy importantes al derecho sucesorio.El artículo 5, inciso
XXX, incluye entre las garantías fundamentales el derecho a la herencia.
Artículo 227, § 6, que asegura la paridad de derechos, incluida la herencia,
entre todos los hijos, estén o no casados, así como por adopción.

La Ley 10.406 , de 10.01.2002, instituyó el Código Civil vigente y presentó

la inclusión del cónyuge como heredero necesario y concurrente con los
descendientes y ascendientes como la innovación más relevante en el
Derecho Sucesorio brasileño (GOMES, 2019, p. 4).
3 EL CONFLICTO JURÍDICO Y EL SISTEMA DE JUSTICIA
BRASILEÑO

Ante el análisis de la evolución histórica del Derecho de Sucesiones,

observamos que las normas establecidas generaron y generan un sistema,
acorde al contexto y costumbres de la época. Un sistema de reglas e
información. En este sentido, enseña Hans Kelsen (1998, p. 5):

La ley es un orden de la conducta humana. Una “orden” es un

sistema de reglas. La ley no es, como a veces se dice, una regla. Es
un conjunto de reglas que tiene el tipo de unidad que entendemos
por sistema. Nos es imposible conocer la naturaleza del derecho si
restringimos nuestra atención a una regla aislada. Las relaciones
que concatenan las normas específicas de un orden jurídico son
también esenciales a la naturaleza del derecho. Sólo sobre la base
de una comprensión clara de las relaciones que constituyen el
orden jurídico puede entenderse plenamente la naturaleza del
derecho.

Partiendo de este razonamiento del Derecho como orden que regula la

conducta humana (norma reguladora, reglas, contextos, etc.), percibimos la
posibilidad de aplicar leyes sistémicas, cuyo ámbito es la regulación de la
convivencia humana, tal como lo define Bert Hellinger en sus enseñanzas.
profunda y amorosamente.

En el ámbito puramente jurídico, el conflicto tiene múltiples definiciones

por parte de los estudiosos, centradas, en su mayor parte, en las
pretensiones satisfechas o no, relacionadas con terceros.

En este sentido, conflicto jurídico es el “[…] conflicto entre dos intereses,

cuando la posición o situación favorable a la satisfacción de una necesidad
excluye o limita la posición o situación favorable a la satisfacción de otra
necesidad”. (ALVIM, 2018, pág. 5).

Así, el conflicto jurídico, objetivamente, por regla general, era visto como
algo negativo y limitante.
Con el desarrollo de la teoría moderna del conflicto, hay una nueva
perspectiva al percibir el conflicto como algo positivo (BRASIL, 2016, p.
49), utilizando esa nueva perspectiva, aún en expansión, en el
ordenamiento jurídico.

Incluso porque, “Antes de que el conflicto sea un fenómeno jurídico, es un

conflicto humano, que involucra aspectos sociológicos, psicológicos,
antropológicos, culturales y religiosos”. (VIEIRA, 2018, pág. 29).

Si bien la ley tiene como objetivo regular todas las relaciones humanas,
desde el punto de vista jurídico, queda en evidencia que los Tribunales de
Justicia de Brasil, debido al número denunciado de juicios repetitivos y
reincidentes, están sobrecargados, y en la mayoría de los casos las
sentencias no cumplen. lugar poner fin definitivamente al conflicto. Por
ello, han surgido políticas públicas con el fin de estimular la creación de
normas enfocadas en soluciones alternativas a los conflictos y una cultura
de pacificación social.

Entre estas normas, citamos la Enmienda Constitucional nº 45 de 2004,

que trajo en su núcleo el marco normativo de la mediación en el ámbito
judicial (VASCONCELOS, 2015), así como la Resolución 125/2010 del
Consejo Nacional de Justicia (con la redacción dada por la Reforma N° 2,
del 08.03.16), que permitió utilizar otros medios consensuados para la
resolución de conflictos, incluyendo el apoyo al uso del Derecho Sistémico
en el Sistema de Justicia, en todas sus esferas, ya que permitió realizar
talleres y experiencias de constelaciones familiares.

Aquí vale señalar que el Sistema de Justicia, en sentido amplio, está

integrado por todas las personas que están al servicio del campo de la
justicia, desde abogados, defensores, fiscales, jueces, secretarios,
mediadores y conciliadores, etc. en todos los grados de jurisdicción.

4 EL CONFLICTO DESDE UNA PERSPECTIVA SISTÉMICA

Para Bert Hellinger (2007, p. 11), los conflictos “nos ayudan a crecer, a
encontrar mejores soluciones, a expandir nuestras fronteras. Por lo tanto,
en última instancia, contribuyen a la seguridad y la paz”.
Unir lo que está separado. Dar cabida a todos en el sistema, respetando la
precedencia y el equilibrio, en su caso, entre los implicados.

Los conflictos se originan en los enredos sistémicos que surgen en el

sistema familiar de origen y/o ascendencia, inconscientemente, por una
lealtad invisible, y por el no respeto a las leyes sistémicas. Aquí, podemos
definir la lealtad invisible como la repetición de conductas, traumas y
dolores experimentados por un miembro de la familia o grupo, que son
repudiados o excluidos, y que pueden influir en otro miembro de la
siguiente generación, para repetir estos patrones, e incluso los propios.
destino, como la lealtad para incluir a los excluidos.

Para alcanzar la paz, es fundamental que arroje luz sobre el fondo del
problema, para que todas las partes involucradas puedan beneficiarse de la
solución. Así, “La solución sistémica, en este caso, debe tener en cuenta el
origen familiar del individuo. De lo contrario, no habrá una solución real”
(STORCH, 2010).

Los conflictos, provenientes de enredos sistémicos, surgen de un pasado

remoto, y continúan teniendo sus efectos en las almas de los descendientes
y en la herencia que surge de la herencia material (HELLINGER, 2016).

Por eso, es necesario acoger, de manera amplia y amorosa, a todos aquellos

sentimientos y lamentaciones excluidos, reprimidos, que están al servicio
de la inocencia de una buena conciencia de familia. Así, es posible dar un
paso más, hacia la culpa, que, aunque dolorosa, nos permite incluir a todos
hacia una mala conciencia que genera movimiento y crecimiento
(HELLINGER, 2016).

“Solo después del conflicto vienen la reconciliación y la paz” (HELLINGER,

2016, p. 15).

La paz en el sistema significa:

- que lo que estaba en oposición se encuentra de nuevo

- que lo que antes estaba excluido, se reconozca mutuamente

 - que lo que se peleó, se hirió y hasta se quiso destruir, llora juntos
por las víctimas de ambos bandos y por los sufrimientos que se
causaron mutuamente. (HELLINGER, 2016, p. 11).

Por lo tanto, la paz comienza primero dentro del alma misma y está en
sintonía con nuestro sistema familiar (HELLINGER, 2016).

5 DERECHO SISTÉMICO

Derecho Sistémico aparece a mediados de 2012, con el Dr. Sami Storch,

juez del Tribunal de Justicia de Bahía, quien dio un paso más en su postura
y actuación, al traer una nueva posibilidad de cultura de paz y justicia
humanizada, repercutiendo en el Sistema de Justicia brasileño.

De la observación del Dr. Sami Storch de los enredos sistémicos reflejados

en los procesos judiciales y a través de su “[...] análisis del derecho desde
una perspectiva basada en los órdenes superiores que rigen las relaciones
humanas, según la ciencia de las constelaciones sistémicas”. (STORCH,
2010) le permitió aplicar estas leyes en las demandas de su competencia
para juzgar, brindando a las partes una mirada más amplia para
comprender la raíz del conflicto, además de lo aparente, de lo que
presentaban y percibían. .

Así, el Derecho Sistémico, con enfoque Hellinger Sciencia, trae un avance al

incluir la posibilidad de ampliar la mirada en relación al conflicto y la
herencia, además del sentido meramente patrimonial. Haciendo posible
que los herederos, a pesar del “peso”, valoren y reconozcan, con gratitud, lo
que sus padres y antepasados ​construyeron con amor. Además de ser un
recurso muy eficaz en la resolución de conflictos de herencia, como se verá
a continuación.

A través de la vasta bibliografía desarrollada por Bert Hellinger, sumada a

los estudios de su esposa, Sophie Hellinger, percibimos como raíz de los
conflictos jurídicos, la inobservancia de los órdenes del amor, aquí
llamados leyes sistémicas: pertenencia, jerarquía (orden ) y el equilibrio
entre toma y daca, que dan lugar a enredos sistémicos familiares.
Para Bert Hellinger (2012, p. 193), “Los enredos más incisivos son los
sistémicos. También son, en su mayor parte, inconscientes”.

Por tanto, el objetivo aquí es centrarnos, entonces, en cómo las leyes

sistémicas pueden ser aplicadas en el Derecho de Sucesiones,
especialmente en lo que respecta a los conflictos derivados de la herencia, y
cuando no se observan, afectan las relaciones de las partes involucradas, así
como , las relaciones jurídicas relativas a la participación en el
patrimonio/bienes.

6 LOS REFLEJOS DE LA INOBSERVANCIA DE LAS LEYES

SISTÉMICAS SOBRE LOS DERECHOS SUCESORIOS DE
HERENCIA

La primera herencia tomada de nuestros padres es la inmaterial. Cuando

está censurado, de alguna manera trae enredos. Cuando se acepta como un
gran don, puede estar al servicio de la vida.

Quien toma la vida, y reconoce esta grandeza, tiene la fuerza para tomar la
herencia y hacer algo bueno con ella, para seguir adelante.

Por eso, Bert Hellinger nos enseña que ayudar es un arte, y como tal se
puede aprender y desarrollar (HELLINGER, 2013, p. 13).

La ayuda es fundamental para el desarrollo de la vida y de la especie

humana, ya que el ser humano (conocido como Homo Sapiens Sapiens ),
dentro del reino animal, es el mamífero que más depende de los demás
para sobrevivir, crecer y desarrollarse. Sin ayuda, la vida humana se vuelve
imposible.

Así, existen las condiciones previas y básicas de estas relaciones humanas,

que son complejas y complementarias entre sí, las leyes sistémicas.

Brevemente, podemos definir la pertenencia como el derecho igualitario de

todos los miembros de un mismo clan a pertenecer. La jerarquía u orden se
guía por la precedencia en el tiempo en un determinado clan, es decir,
quien llega tiene prioridad sobre el que llega después. Mientras que el
equilibrio se puede sentir en las relaciones entre dar y recibir.
Bert Hellinger nos trajo grandes reflexiones sobre las relaciones entre
hombres y mujeres y entre padres e hijos. Él nos enseña que “las relaciones
humanas comienzan con el dar y recibir, y con el dar y recibir también
comienzan nuestras experiencias de culpa e inocencia. Porque el que da
también tiene derecho a reclamar, y el que recibe se siente obligado”.
(HELLINGER, 2006, p. 17).

En la visión sistémica, la inocencia y la culpa se experimentan todo el

tiempo y están intrínsecamente ligadas a los órdenes del amor, ya que
pueden ser experimentadas de diferentes maneras, según el vínculo, el
orden y el equilibrio.

La inocencia está ligada a una buena conciencia del sistema familiar, es

decir, cuando estamos conectados, de la misma manera, con nuestros
pensamientos, deseos y acciones con el sistema familiar. Mientras que la
culpa está ligada a la mala conciencia, o sea, cuando sustraemos nuestros
pensamientos, deseos y acciones del sistema familiar, surgiendo el
sentimiento de miedo de perder la conexión con su sistema (HELLINGER,
2017, p. 53). Ambas conciencias están al servicio de la conciencia del todo
(HELLINGER, 2007, p. 152).

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que una buena conciencia es la fuerza
impulsora detrás de casi todos los conflictos importantes.

Mientras que solo experimentando culpa podemos crecer y abrirnos a algo

nuevo en el sistema familiar. Esta culpa se experimenta con respecto a todo
como era, como era, asumiendo las consecuencias de las elecciones.

En este sentido, cuando se trata de la herencia inmaterial, cada ser humano

está ligado a la conciencia de familia, que inconscientemente puede
superponerse a la conciencia individual.

Las conciencias son campos diferentes, y están ligadas a la buena y la mala

conciencia.

La conciencia personal (individual) es limitada, ya que está vinculada a tu

percepción de los juicios sobre el bien y el mal. De tal manera que podrá
reconocer el derecho de unos a incluir y de otros a excluir (HELLINGER,
2017, p. 53).

La conciencia colectiva (familiar) es un poco más amplia, ya que incluye a

los excluidos de la conciencia personal, sin embargo, también se restringe a
la inclusión de miembros de tu propio clan.

Y la conciencia espiritual es más amplia, acoge a todo ya todos, ya que no

hay diferenciación entre el bien y el mal, la pertenencia y la exclusión
(HELLINGER, 2017, p. 53).

Así, nuestra conciencia individual nos vincula a nuestro grupo familiar,

comunidad de destino. La comunidad de destino se forma “[...] con
aquellos de cuyos sacrificios nos beneficiamos. También formamos una
comunidad de destino con aquellos que, por nuestra pérdida o daño, o por
nuestra partida prematura, han obtenido alguna ventaja”. (HELLINGER,
2014, p. 44).

Por lo tanto, el irrespeto a las leyes sistémicas conduce a enredos, que

impiden una solución profunda y real al conflicto, especialmente cuando se
trata de patrimonio inmaterial, entendido aquí como la herencia de
conductas, salud, valores, creencias, religión, cultura, lengua, etc.

Por un lado, los padres dan lo que recibieron de sus padres, y por otro lado,
los hijos quitan la vida a sus padres y todo lo que les precedió. El
nacimiento vivo es, sin duda, el primer gran éxito en la vida del ser
humano. Entonces, en el futuro, los niños podrán dar lo que antes
recibieron, asegurando el fluir de la vida (HELLINGER, 2015).

De nuestros padres heredamos todo, en su totalidad, lo que proviene de

ambos sistemas al precio que costó cada uno: desde el amor hasta el dolor;
del éxito al fracaso; de ser visto a exclusiones; de la prosperidad a la
escasez; de la alegría a la tristeza. Es importante notar que los niños reciben
de ambos sistemas al mismo tiempo del linaje del padre y la madre. Por
eso, recibir la vida con honor y don, sin ningún otro deseo, sin rechazo y sin
miedo, trae fuerza y ​fluye en nuestra vida con armonía (HELLINGER, 2017,
p. 36).
El acto de quitar la vida debe ser de manera humilde, es asentir “[...] a la
vida y al destino como estaba predeterminado; a los límites que se
impusieron, a las posibilidades que se dieron, a los enredos en el destino de
esta familia, en la culpa de esta familia o en lo que hay de pesado y de ligero
en ella, lo que sea”. (HELLINGER, 2017, p. 36).

Y más. Cuando el niño está de acuerdo con todo lo que viene de sus padres
y de su ascendencia, de manera profunda y sin censura, la vida y su lugar
son aceptados plenamente, y entra en conexión con su herencia real,
inmaterial.

Los niños toman su vida y su lugar, su rol en el sistema familiar y su misión

al servicio de Algo Más Grande.

Mientras que el rechazo de esta herencia inmaterial, a través del juicio, le

quita la fuerza fluente de la vida, y se rechaza a sí misma, sintiendo, en la
misma medida, los enredos sistémicos, de insatisfacción, ciegos y vacíos
(HELLINGER, 2017, p. 37).

En este sentido, puede enredarse a través de la pretensión o arrogancia de

algo que es indigno, ya sea por falta de realización propia o por el precio de
algo no pagado.

De la misma manera, inconscientemente, pueden asumir una culpa, una

obligación o una enfermedad por parte de sus padres o antepasados,
generando así una vulneración del principio sistémico de jerarquía, lo que
puede derivar en conflicto de lugar o castigo que lleve a el fracaso y la ruina.

Otro factor que puede traer enredos a los hijos, por lealtad e inconsciencia,
es cuando no respetan el destino y las elecciones de sus padres, pues les
quitan su dignidad y estos hijos asumen un lugar que no les corresponde, ya
que los padres tienen prioridad en el orden de llegada (principio sistémico
de jerarquía), es decir, los padres son “grandes” y los hijos son “pequeños”
(HELLINGER, 2020, p. 175).

También hay que añadir que muchos padres, además de dar la vida, son
responsables de la alimentación, la educación y todo lo que permita el
desarrollo y crecimiento de sus hijos, incluso la imposición de los límites
necesarios. De hecho, para Bert Hellinger, el orden precede al amor.

Así, de adulto, este niño, en sintonía con la vida, podrá sentir que ha
recibido bastante y hará el resto solo, dejando solos a sus padres, por lo que
ya no necesitará exigir a sus padres, ya que será responsable de su destino
(HELLINGER, 2020, p. 178).

Por tanto, entendemos que al tratarse del Derecho de Sucesiones, en lo que

se refiere al derecho de sucesiones, es fundamental comprender que antes
de la transmisión del patrimonio (herencia material), nuestras relaciones
con nuestra familia y la sociedad derivan de una herencia intangible.

“La palabra patrimonio proviene del latín “patrimonium ”, combinación de

la palabra “ pater ” (padre) y “monium ” (recibido)”. Su origen estuvo
ligado a la idea de herencia por la cual la figura del padre transmitía la
herencia a sus hijos (PATRIMÔNIO…, 2020).

Para los efectos de este artículo, el patrimonio puede entenderse, en un

sentido amplio, como “[…] el conjunto de derechos y obligaciones
pecuniariamente apreciables inherentes a una persona. Se entiende por
patrimonio las cosas, los créditos y los débitos, en fin, todas las relaciones
jurídicas de contenido económico en que la persona participa, activa o
pasivamente.” (GOMES, 2001).

Si bien tienen diferentes posiciones doctrinales en cuanto a la definición y

naturaleza jurídica del patrimonio, es importante destacar que el Código
Civil vigente, en el LIBRO II, de la Parte General, en el artículo 79 y
siguientes, prevé los bienes.

Aquí, para el presente trabajo, entendemos que el patrimonio es la

universalidad de los bienes tangibles, que tienen una existencia física,
concreta, como un vehículo, obra de arte, etc., así como los bienes
intangibles, son abstractos, pero tienen una carácter económico., tales
como derechos de autor , crédito, etc.

Cuando un hijo espera o reclama una herencia, en el fondo,

inconscientemente, quiere la muerte de estos padres, porque reclama algo
que no le pertenece y no ha construido nada para lograrlo (HELLINGER,
2014).

En este sentido, el derecho sucesorio de los padres, al legislar sobre la

herencia, se alinea con este pensamiento, pues sitúa al causante como autor
de la herencia. Sin embargo, limita su libre derecho a disponer de él.
Trayendo a menudo conflictos en las relaciones jurídicas.

Por lo tanto, en el campo sistémico, la herencia material puede verse como

una bendición o una maldición, ya que lleva todo el peso que conlleva. Con
fuerza para servir la vida o asumir pérdidas económicas, salud e incluso la
muerte.

Es importante aclarar que, al igual que las personas, el patrimonio,

representado por los bienes (tanto tangibles como intangibles) tiene una
memoria, en la que lleva el peso o la ligereza de cómo fue adquirido, ya sea
fruto del trabajo o del resultado de ventajas sobre algo o alguien, aunque no
exista responsabilidad por la pérdida, daño o muerte (HELLINGER, 2016).

Así, a través de estudios de casos, con una visión amplia y sistémica,

concluimos que la raíz del conflicto se origina en enredos sistémicos, y con
la observancia de las leyes sistémicas, permite a las partes encontrar una
solución que efectivamente traiga una paz profunda en el Alma. de todos en
el sistema familiar.

Así, se denota claramente con la revisión bibliográfica, que sólo hay paz en
el sistema, cuando todas las partes están en sintonía con las leyes
sistémicas, a través de una mirada amplia que posibilita tomar la herencia
con todo (pesado, ligero) , sin juicio. , sin censura, tal cual.

7 PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO
Tras revisar la literatura, especialmente la literatura de constelaciones,
observamos que la metodología más adecuada para cumplir con el objetivo
planteado sería el estudio de caso.
Dos casos con dinámicas muy diferentes revelaron cómo el incumplimiento
de las leyes sistémicas genera consecuencias en el campo de las relaciones
jurídicas de herencia.

Este es el primer caso de reparto de bienes dejado por la madre de 6

hermanos mayores en el que uno de los hermanos no estuvo de acuerdo con
la división propuesta, lo que generó dificultades en el proceso. Este relato
revela la violación de leyes sistémicas de orden y pertenencia.

En el primer caso, uno de los autores en el papel de facilitador de las

constelaciones familiares, a través de la experiencia de las constelaciones
familiares, logró llevar a los clientes a observar lo esencial en su sistema de
origen.

La experiencia de la constelación familiar abre un movimiento de

conocimiento en el campo fenomenológico, en el que se observa el todo de
manera plena y vacía, sin intención de modificar o evaluar, verificándose en
el individuo.

Para estar en sintonía con el campo de la fenomenología, es necesario que

el facilitador “[…] se vacíe, tanto en relación con las ideas preexistentes
como con los movimientos internos, ya sea en la esfera del sentimiento, la
voluntad o el juicio”. (HELLINGER, 2007, 14). Esta postura de observación
requiere un centrado, vacío, sin intención, sin temor a lo que se verá, sin
expectativa, en sintonía con la realidad que se presenta, puede llevar al
individuo a un paso más en la comprensión.

En el segundo caso, tenemos la descripción de un servicio que se dio dentro

de una consultoría sistémica realizada por una de las autoras de este
artículo, que permitió a la clienta reflexionar sobre su dinámica de no
tomar la herencia.

Los profesionales actuaron desde un lugar neutral, sin intención, sin miedo,
sin expectativa y sin amor romántico, como nos enseñó Bert Hellinger, a
través de una observación fenomenológica.
Destacamos que los autores, dentro de los roles desempeñados, estuvieron
al servicio del sistema de los clientes, llevándolos a la esencia de los enredos
del sistema familiar de origen de cada uno. Se revelaron los elementos
esenciales para permitir a los clientes dar el siguiente paso, y cada
profesional se retiró con respecto a los sistemas de cuidado y familia de
cada cliente, sin juicio.

7.1 Informe de dinámica 1

La primera dinámica trata sobre una experiencia de constelación familiar

buscada por dos hermanas que relataron el conflicto entre hermanos,
producto del reparto de los bienes dejados por la madre después de su
muerte. Informan que son seis hermanos, todos mayores de edad, y solo
uno no estaba de acuerdo con la repartición, lo que generó conflicto entre
ellos y dificultades en el proceso, que llevaba más de siete años.

El facilitador sugiere hacer la constelación de manera velada, sin revelar los

elementos o personas del sistema que estarían representados. Luego, cinco
representantes son definidos por la constelación para iniciar la
constelación. La clienta (hermana mayor) elige personas para ingresar a la
constelación identificadas por insignias numeradas:representante del
proceso (1), el hermano en conflicto que será llamado aquí como “hermano
adoptivo” [2] (2), el representante de los bienes (3), el cliente (4) y
representante de los demás hermanos ( 5). Con el desarrollo de la
experiencia, se sumaron los siguientes representantes: representante del
hermano mortinato (6); la madre del cliente (7), el padre del cliente (8) y
los padres biológicos del hermano adoptivo (9).

Se pide a los representantes que se vacíen, observen los movimientos, sin

intención de ayudar, y que hagan movimientos lentos en cada paso.

Los representantes buscan su lugar dentro del campo de las constelaciones.

Pronto se nota que el representante del hermano adoptivo (2) está mirando
al suelo, en el centro del campo. Los demás representantes no se miran. El
representante del proceso (1) mira hacia afuera, lejos del campo. El
representante de la herencia (3) es cercano al hermano adoptado (2). El
cliente (4) mira el campo de lejos sin fijarse en nadie de forma concreta.
Se esperan los movimientos de los representantes. Después de un rato, el
facilitador le pide al cliente que elija a otro representante, identificado con
el gafete 6, para colocarlo en el piso donde está mirando el hermano
adoptivo (2).

Com a inclusão do representante (6), deitado no chão, este também fixa o

olhar para o representante do irmão adotado (2). E permanece assim por
algum momento. A cliente, espontaneamente, informa que os pais tiveram
um filho que morreu logo após o nascimento (natimorto), e que em razão
da dor da perda, a mãe convenceu o pai a adotar um bebê que, por isso, está
sendo denominado de irmão adotado (2). Elas só tiveram conhecimento
desse fato recentemente e nem sequer sabem o nome desse irmão que
faleceu e da procedência dos pais biológicos do filho tomado em adoção (2).

Com a fala da cliente, a facilitadora percebe que há uma um relaxamento do

semblante de todos os representantes, especialmente do representante do
irmão adotado (2) e do representante do irmão natimorto (6).

Assim, a facilitadora pergunta a ambos qual é sensação/sentimento

presente para cada um. O irmão adotado (2) informa que não tem lugar. O
representante do irmão natimorto (6) informa que também não tem lugar e
não se sente visto.

Os demais representantes percebem o que está acontecendo. O

representante do processo (1) e o representante dos bens (3) informam que
ouvem, mas não é algo que lhes chama a atenção. A cliente (4) e o
representante do irmão natimorto (6) ficam atentos aos movimentos do
irmão adotado (2) e do representante dos outros irmãos (5), como se
esperassem algo. A facilitadora então inclui mais três representantes, a mãe
da cliente (7), o pai da cliente (8) e os pais do filho adotado (9). E logo
percebe-se novo movimento no campo. O representante dos pais do filho
adotado (9) se coloca atrás do filho adotado (2) e se sente bem. A mãe (7) e
o pai da cliente (8) olham primeiro para o representante dos outros irmãos
(5) e logo em seguida para o filho adotado (2). Algo acontece no campo. E o
representante dos pais do filho adotado (9) informa que quer ser e precisa
ser visto, muito embora sinta que não faz parte.
Os demais representantes percebem o que está acontecendo. O
representante do processo (1) e o representante dos bens (3) informam que
ouvem, mas não é algo que lhes chamam a atenção. A cliente (4) e o
representante do irmão natimorto (6) ficam atentos aos movimentos do
irmão adotado (2) e o representante dos outros irmãos (5), como se
esperassem algo. A facilitadora então inclui mais três representantes, a mãe
da cliente (7), o pai da cliente (8) e os pais biológicos do irmão adotado (9).
E logo, percebe-se novo movimento no campo. Os pais biológicos do irmão
adotado (9) se colocam atrás do irmão adotado (2) e este se sente bem. A
mãe da cliente (7) e o pai da cliente (8) olham primeiro para o
representante dos outros irmãos (5) e logo em seguida para o irmão
adotado (2). Algo acontece no campo. E os pais biológicos do irmão
adotado (9) informam que querem e precisam ser vistos, muito embora
sintam que não fazem parte.

Assim, a facilitadora sugere frases para serem ditas pelos pais da cliente (7
e 8): “Eu vejo a dor de vocês”; “Vocês têm o lugar de vocês”; “São os pais
biológicos e certos para ele” (apontando para irmão adotado (2); “Eu vejo
vocês”; “Vocês vieram antes e nós depois para cuidar dele”; “Agradecemos a
renúncia de vocês”. Os pais biológicos do irmão adotado (9) então diz que
estão aliviados e se sentem vistos e reconhecidos. Assim, como o irmão
adotado (2) vira-se para trás, faz uma reverência e volta a olhar para o
centro do campo, mas ainda olhando para o representante do irmão
natimorto (6), sentindo-se mais tranquilo nesse momento. Os pais da
cliente (7 e 8) olham para o representante do irmão natimorto (6) no chão,
sendo que a mãe da cliente (7) está mais próxima dele. Ela se senta no chão,
ao seu lado, e coloca a cabeça do representante (6), em seu próprio colo.

A facilitadora sugere agora frases para a mãe da cliente (7) dizer para o
representante do irmão natimorto (6) no chão: “Eu senti muita dor com a
sua morte”; “Por amor quis substituir você e agora vejo que você tem o seu
lugar na nossa família e no meu coração”; “Assim como ele...” (apontando
para o irmão adotado (2) “...também tem o lugar dele”; “Você seguiu o seu
destino e agora posso cuidar de você”. A mãe da cliente (7) olha para o pai
da cliente (8): que está um pouco mais afastado, e é orientada a dizer: “Eles
têm o lugar deles”; “Ele faz parte e tem um lugar no meu coração.” O pai da
cliente (8) se aproxima e dá a mão para o representante do irmão natimorto
(6) no chão. Todos os demais se sentem aliviados. O representante do
processo (1) diz que não faz mais parte e não tem lugar ali. Pede para
retirar-se e a facilitadora concorda. O representante dos bens (3) sorri para
os pais da cliente (7 e 8) e fica mais perto deles. A facilitadora orienta para
a cliente (4) dizer para o representante do irmão natimorto (6) no chão:
“Agora eu vejo você”; “Alegro-me com seu lugar e recebo a herança dos
nossos pais como um presente”; “E farei algo de bom em sua honra.”
Facilitadora pede então para a cliente olhar para o irmão adotado (2) e
dizer: “Eu vejo você”; “Você tem o seu lugar”; “Eu vejo a força que vem dos
seus pais”; “Agora olho para você e seu destino com amor, pois permitiu
que ele (apontando para o representante do irmão natimorto (6) no chão,
meu irmão, fosse visto e reconhecido”.

Todos se sentem aliviados com as frases. Aguarda-se mais um tempo e a

facilitadora se retira com respeito a tudo vivenciado na constelação e dá por
encerrado.

Percebe-se que há algo que precisa ser dito (frases de solução ditas), mas há
algo que ocorre invisível aos olhos deduzido pela mudança de qualidade das
sensações e percepções compartilhadas pelos representantes que são
captadas e compreendidas pela facilitadora, trazendo alívio às
representadas e igualmente percebido por todos no recinto que estão
observando a vivência de constelação.

7.2 Relato da dinâmica 2

Uma cliente, para uma consulta jurídica, com enfoque sistêmico, relatou
sentir muita angústia com relação à herança que havia recebido de seu pai.
No momento em que ela nos procurou não havia nenhum processo judicial
em trâmite, também nenhum conflito entre as herdeiras, apenas o
sentimento de peso, tristeza profunda e a grande dificuldade em lidar com
todas as questões relativas ao patrimônio que o pai dela transmitiu após
sua morte para a mãe dela (que está viva) e as três filhas, sendo ela a mais
nova.

A herança é composta de três imóveis, fruto do trabalho do pai, bem como

da herança que ele mesmo recebeu de seus pais. Ainda em vida e já com a
saúde debilitada, estes imóveis foram alugados para fins comerciais e
passaram a ser fundamentais para o sustento da família, mas, por outro
lado, os aborrecimentos decorrentes dessas relações de locação eram
constantes. Muitos desses conflitos com locatários se tornaram processos
judiciais.

Após o falecimento do pai, há quase trinta anos, os conflitos e disputas

judiciais continuaram. Os imóveis permanecem alugados para os mesmos
locatários da época do pai. A dor, o peso, a angústia só aumentavam,
segundo a cliente. A sua mãe, apesar de ser uma pessoa extremamente
organizada e inteligente, nunca conseguiu administrar o patrimônio e lidar
com os conflitos, delegando à filha mais velha essa função que foi por ela
aceita num primeiro momento.

Com o passar do tempo, a irmã mais velha passou a administração dos

imóveis para a mais nova (a cliente). Neste momento, já era advogada e
passou a assumir tal responsabilidade. A irmã do meio nunca se envolveu
nessas questões.

A cliente informou que a herança havia se tornado de fato uma carga/peso

para às herdeiras. Em muitos momentos, por conta desses conflitos
constantes com os locatários ela pensou em vender sua parte ou até mesmo
renunciá-la em favor das outras herdeiras, acreditando que isso traria paz.

Cumpre esclarecer que seu pai faleceu aos cinquenta e quatro anos, quando
ela tinha apenas quinze anos de idade. Ele foi acometido de uma
cardiopatia grave que se iniciou dez anos antes do falecimento. A cliente
relatou que o seu pai teve uma relação extremamente conturbada com um
de seus tios, que era seu sócio na empresa, fundada pelo seu avô, e
transmitida por herança para três dos seus sete filhos. Estes filhos foram,
na ordem de chegada, o terceiro, o pai da cliente (quarto) e o quinto.

Ela narrou que o tio (o terceiro filho) e o pai viveram em conflito por
muitos anos. Até que o pai conseguiu comprar a parte do referido tio,
continuando a sociedade apenas com o quinto filho, com o qual mantinha
uma relação mais amistosa. Apenas um ano e meio após a compra da parte
do irmão, o pai foi acometido pela grave doença cardíaca, que o levou a
óbito. Com o avanço da doença, encerraram as atividades da empresa e
passaram a alugar o imóvel onde funcionava essa empresa. O valor do
imóvel passou a ser dividido entre o pai e o tio, sendo que o primeiro
recebia dois terços e o segundo um terço do valor. E assim segue até hoje
entre as herdeiras dos dois sócios.

Nesse atendimento jurídico, com enfoque sistêmico, foi explicado sobre as

três “ordens do amor” descritas por Bert Hellinger; as consequências da
exclusão daqueles que pertencem ao sistema familiar, bem como a
importância de dizer sim ao destino difícil daqueles vieram antes.

A cliente mencionou ainda que tinha em sua posse vários documentos

antigos que continham a história do imóvel, bem como de sua família
paterna. Sua mãe, que reside em outra cidade, havia deixado com ela, há
mais de um ano, mas que até aquele momento, ela ainda não teria
encontrado coragem para entrar em contato com aquilo, pois segundo ela,
apenas olhar para aquela pilha de documentos trazia muita tristeza.

Então foi marcado um próximo atendimento, com uma tarefa a ser

cumprida: fazer a leitura dos documentos deixados pela mãe dela e depois
relatar a experiência.

Ao retornar, a cliente nos contou que saiu do primeiro atendimento com

muita coragem e sentindo a força necessária para entrar em contato com os
documentos, ainda que soubesse que seria doloroso. Ela percebeu que
havia chegado o momento de se apossar da própria história e que não
queria transmitir aquele sofrimento adiante para seu filho.

Narrou que encarou todos os papéis que estavam na pilha de documentos,

um a um. Sentiu toda a angústia e tristeza que eles traziam. Eram
documentos onde o pai desfazia a sociedade com o tio, onde o avô paterno
transferia bens aos seus filhos. Documentos sobre os imóveis, alguns
datavam da década de 1960. Por fim, disse que sentiu muita dor e chorou
muito durante esse processo, mas depois sentiu compreensão e um grande
alívio.

Além de examinar os documentos, ela entrou em contato com a mãe e tios

para saber mais detalhes sobre o passado e acabou encontrando mais dores
e destinos difíceis na família. Relatou que um tio faleceu precocemente aos
quinze anos por causa de uma doença grave. Outro tio, o mais velho, que
não figurava como herdeiro de nenhum dos imóveis constantes daqueles
documentos, perdeu contato com a família. Além de documento contendo
instruções do avô para seus filhos que na falta dele, cuidassem da sua filha
mais nova e custeassem seus estudos. De fato, a tia ficou sem os pais, ainda
muito pequena.

Foi dada sequência ao atendimento individual da cliente colocando

representantes para o pai, todos os tios, os avós, a herança e ela própria
através de bonecos. Ela olhou para todos e fez o movimento de incluí-los
em seu coração, além de concordar com os destinos deles, fazendo
reverências a todos.

Ao final, ficou muito emocionada ao compreender e sentir internamente

que a herança é um grande presente que ela pôde ganhar do seu pai. Passou
a sentir profunda gratidão pelo que recebeu e por tudo que o dinheiro dos
aluguéis lhe trouxe de bom, os estudos que foram pagos e todo o conforto
material que recebeu. Conseguiu se conectar ao amor e à vida que fluíram
do pai para ela e suas irmãs. Nas palavras dela, aquilo que era um fardo
passou a ser uma benção. A gratidão trouxe leveza.

Após aproximadamente três meses, ela nos deu o seguinte retorno: desde o
último atendimento passou a agradecer todos os dias ao pai por tudo, pelo
tempo que ele viveu com ela, com a mãe e com as irmãs e por todo carinho,
cuidado e generosidade dele em deixar imóveis e que passou a reconhecer
que isso tudo é fruto de muito amor.

Com relação aos imóveis, a situação já estava começando a melhorar e que

um deles já havia sido colocado em uma empresa administradora de
imóveis e que isso já estava facilitando o trato com o locatário desse imóvel.
Isso trazia ainda mais leveza para ela, pois quem tomou a iniciativa de
terceirizar a administração do imóvel foi sua irmã mais velha.

Passado um mês do contato anterior, a cliente nos disse que decidiu e

comunicou à irmã mais velha que “não seria mais advogada da família e
que entendeu que este não é o seu papel”. E as duas chegaram à conclusão
que outra pessoa deveria administrar todos os imóveis. Dessa forma, a
cliente relatou que já fazia uma semana que os três imóveis já estavam
sendo administrados por uma empresa especializada, e que a funcionária
da empresa conseguia resolver com facilidade as questões envolvendo a
relação locatícia. Assim, tudo teria ficado ainda mais leve. O medo e a
angústia em entrar em contato com a locatária diminuíram
consideravelmente com essa medida.

Sentiu que algo voltou ao lugar e fluir.

8 RESULTADOS E DISCUSSÃO
Neste tópico, são descritas as percepções acerca do impacto dos dois
atendimentos, com a constelação familiar, bem como no atendimento
sistêmico.

Diante da análise dos casos, fica claro que a inobservância das leis
sistêmicas trouxeram consequências, que foram sentidas através dos
emaranhamentos sistêmicos.

Outras dinâmicas, em cada caso, foram reveladas, no entanto, para o

presente artigo, traremos as informações que importam aqui de forma
objetiva, mas ainda assim, com profundidade e respeito que os casos
merecem.

No primeiro relato da dinâmica, percebemos a importância do lugar de

cada um dentro de um sistema familiar.

Os movimentos que ocorreram no campo fenomenológico é algo visto e

percebido pelos representantes, pela cliente e pela facilitadora. No entanto,
há algo que se move invisível aos olhos, que se torna impossível reproduzir
em palavras.

O campo de força da constelação continua a atuar no tempo-espaço sem

qualquer linearidade e temporalidade.

Percebemos, de pronto, que ocorreram duas exclusões, inconscientes: uma

em razão do falecimento precoce do irmão (representante 6), que não era
sequer conhecida, até então, pelos outros irmãos, gerando uma desordem
na ordem de chegada deles, por conseguinte na quantidade, já que eram
sete.

Nesse sentido, nos ensina Bert Hellinger (2012, p. 129), quando relata
sobre o lugar das crianças que faleceram precocemente:

[...] a criança falecida precocemente deve poder partir depois de

um certo tempo. Quanto mais ela é respeitada, tanto mais fácil
pode-se fazê-lo. Quando os vivos a acolheram em seu meio, podem
deixá-la partir depois de algum tempo e precisam deixá-la partir
para que o passado. Sem essa lembrança, os mortos se apegam
algumas vezes aos vivos e pesam sobre eles como se tivessem
ainda uma reivindicação perante eles, que deve ser preenchida
antes que possam partir.

Ao passo que há exclusão do irmão (adotado), que de alguma forma, ainda

que inconscientemente, deu-se em “substituição” ao irmão natimorto (que
tem precedência), sem que fosse reconhecido o lugar dele e do seu sistema
de origem.

Outro emaranhado que emerge do campo de força é a dificuldade do filho

adotado em receber como presente os cuidados que teve dos pais adotivos,
que tira a sua força e gera conflito (HELLINGER, 2012, p. 133).

No caso acima relatado, olhou-se para o essencial. Isso gera força para o
sistema familiar. E desse campo de força emergem os conhecimentos de
que necessita para uma solução para todos os membros do sistema familiar
(HELLINGER, 2012, p. 183).

Sophie Hellinger (2019, p. 34) nos ensina sobre as consequências das

exclusões no sistema familiar:

Quando um membro é excluído, ocorre um movimento na família. Muitos

problemas familiares surgem a partir desta violação da ordem. A igualdade
de direito ao pertencimento é determinada e aplicada por uma força maior.
O membro excluído ou esquecido é representado por outro até que seja
trazido de volta à família e possa ocupar o lugar que lhe cabe. A pessoa
excluída toma posse de um membro da família, sem que este o saiba. Este
membro também se sente então excluído e se comporta como a pessoa
representada. O representante assume os sentimentos e sintomas do
membro excluído e, por fim, até seu destino. É o que se chama
emaranhamento. Durante a constelação familiar, esse emaranhamento vem
à tona. Ele pode ser anulado quando o membro excluído é trazido de volta à
família e pode ocupar o seu devido lugar.

Nas famílias existem, às vezes, acontecimentos que são significativos por si

mesmo. Mas quando existe algo muito incisivo, mais pesado e traumático,
outros ainda que significantes, perdem peso. Um grande encobre o outro.
Por isso, também “[...] não necessito procurar a completude, mas sim
permaneço naquilo que parece significante, em primeiro plano”
(HELLINGER, 2012, p. 192).

Percebemos ainda que as frases ditas e não ditas foram essenciais para uma
reflexão e alívio na Alma de todos os envolvidos.

Outro fator determinante que se revela nessa dinâmica é a vontade de se

retirar da constelação do representante do processo, revelando para nós
que o emaranhamento estava no sistema familiar de origem. O processo
resultou na materialização da ausência do respeito às leis sistêmicas.

Aqui, mostrou-se que as clientes precisavam entrar em ressonância com o

sentimento de gratidão e acolhimento à herança imaterial advinda do seu
sistema familiar de origem, dar lugar a todos e incluir no coração.

As clientes saíram aliviadas da vivência, e o que ocorreu depois, nem a

facilitadora e nem as autoras do presente artigo conhecem, mas deduzimos
em razão da postura comportamental e de suas falas de agradecimentos que
algo se movimentou para reconciliação e ampliação do olhar com
amorosidade para tudo que ocorreu no seu sistema familiar.

Ao final, percebemos que o conflito estava a serviço de algo, da

reconciliação, da inclusão e da ordem.

No segundo caso restou claro o peso em tomar a herança pela cliente,

inclusive, pela sua dificuldade em relatar todos os eventos com clareza
durante o atendimento sistêmico. As informações foram colhidas, aos
poucos, na medida do que era possível para a cliente entrar em contato. Até
porque era muito jovem quando o pai faleceu.

Por isso, no nosso ver, tomou a herança como uma maldição, tanto que
pensou em renunciá-la. E por amor, também, não ocupava o seu lugar,
violando a lei de hierarquia.

A hierarquia é violada quando alguém que veio mais tarde quer assumir
uma posição superior àquela que lhe cabe de acordo com a ordem
hierárquica. Essa hierarquia é principalmente violada quando a criança
quer assumir algo pelos pais. Nesse caso, a hierarquia é violada com amor.
Entretanto, esse amor não protege a criança das consequências da
transgressão da ordem (HELLINGER, 2017, p. 57).

Nesse sentido, o lugar de cada membro familiar é certo e pré-determinado.

Não há escolhas, conquistas ou cessão do lugar dentro do sistema
(HELLINGER, 2014, p. 55).

Como consequência, dessa violação, percebemos o sentimento de fracasso

da cliente em assumir a administração dos bens e de resolver de forma
definitiva o inventário dos bens deixados pelo seu pai. Por amor, deslocou-
se do seu lugar de filha em relação à mãe e de filha mais nova em relação às
irmãs.

No entanto, na primeira consulta jurídica, com enfoque sistêmico,

concluímos que ao entrar em contato com as leis sistêmicas, e compreendê-
las algo se movimentou internamente. A cliente conseguiu fazer um
primeiro e grande movimento decisivo para entrar em sintonia com o seu
sistema, bem como em contato com toda a história difícil da família que
estava impressa nos documentos, que ela evitava ter contato.

Após olhar e entrar em sintonia com tudo (documentos, traumas,

sentimentos, destinos difíceis) e sentir essa dor, pôde conhecer mais
detalhes da história da família e reconhecer as exclusões.

Entendemos que o patrimônio também carregava um peso, em decorrência

das exclusões dentro sistema familiar.
Sendo que no segundo atendimento, através do olhar pontual e amoroso da
advogada, pôde incluir os excluídos em seu coração, um a um. Uma
reconciliação profunda, no seu coração, entre possíveis algozes e vítimas.
Deixou cada um com o seu destino. E assim tomar a herança com gratidão e
reconhecimento do amor do seu pai.

Isso nos mostrou que o peso da herança fosse liberado e ela gradativamente
conseguisse voltar a ocupar seu lugar, de apenas filha mais nova, não mais
aceitando a responsabilidade de administrar imóveis e resolver os conflitos
dos locatários.

Bert Hellinger (2014, p. 46) ensina: “Ao olhar para a frente, ficamos livres
de nossas perdas passadas, de maneira que conseguimos algo novo que,
muitas vezes, vai além do que foi perdido. Assim nós nos tornamos, ao
mesmo tempo, livres do destino daqueles que ganharam.” às nossas custas
ou de nossos antepassados.

Resta evidente que há outras dinâmicas que envolvem todo o sistema, no

entanto, a cliente olhou para o essencial a possibilitar os seus próximos
movimentos.

Ao perceber que somente tomando a herança como uma benção, do seu

próprio lugar, há força. Assim, pode ficar em sintonia com a vida, segura e
dar um passo a mais na solução do seu conflito.

9 CONSIDERAÇÕES FINAIS
O objetivo desse trabalho foi demonstrar como as leis sistêmicas podem ser
aplicadas no Direito de Sucessões e como afetam as relações oriundas de
herança.

Para alcançar o nosso objetivo, foi realizada uma revisão de literatura sobre
Constelação Familiar, Direito de Sucessões para esclarecer o objeto de
estudo herança no contexto de Direito Sistêmico e estudo de dois casos,
com dinâmicas distintas, mas que revelaram como as inobservâncias dessas
leis surgem os emaranhamentos sistêmicos que refletem nas relações
jurídicas.
A revisão de literatura da Hellinger Sciencia sugere que existe uma relação
direta entre as leis sistêmicas, emaranhamentos sistêmicos e seus efeitos no
sistema familiar e nas relações jurídicas.

O olhar sistêmico no Sistema de Justiça permite que cada vez mais as

pessoas entrem em ressonância de forma leve e amorosa com tais
ensinamentos.

Por isso, através da presente pesquisa constatamos que o emaranhamento,

está a serviço de Algo Maior, de unir o que está separado. Os membros da
família, por lealdade, exercem uma função no sistema familiar para
contribuir para essa união.

Sob o influxo da consciência espiritual, independente da inocência e da boa

consciência, de um membro familiar, este é tomado por uma força, a buscar
a reconciliação de todos os membros do sistema familiar, ainda que seja de
uma geração passada.

Restou evidente como a literatura e o estudo dos casos, através da

perspectiva do Direito Sistêmico, trouxe um passo a mais no Sistema de
Justiça para trazer luz ao Direito de Sucessões, especialmente no que tange
a herança.

Revela de forma clara como o tomar a nossa herança imaterial, afeta

diretamente a nossa relação com a herança patrimonial. Que tanto uma
quanto a outra podem trazer pesos e geram consequências nas relações
entre herdeiros, na partilha de bens, bem como no andamento processual.

Por isso, a nossa relação com tudo que nos cerca, surge da relação primária
e essencial com os nossos pais e ancestralidade. Assentir. Dizer sim a tudo
como foi, receber como um grande presente da vida traz força e impulsiona
o crescimento.

Conclui-se, portanto, que as leis sistêmicas aliadas ao Direito Sistêmico dão

uma nova roupagem às relações jurídicas no Direito de Sucessões,
possibilitando as partes ampliarem o seu olhar para a raiz do conflito de
forma profunda e amorosa.
Por fim, trazemos como reflexão conclusiva, as palavras do Bert Hellinger
(2014, p. 31) de como podemos olhar para a nossa herança imaterial e
material:

Levamos junto conosco, nesse movimento rumo ao futuro, todos aqueles

que pertenceram e que ainda pertencem. Talvez seja o contrário: deixamo-
nos guiar por eles. Nós os seguimos enquanto nos levam para esse futuro,
enquanto nos levam bem-sucedidos e purificados para ele. Deixamo-nos,
para a benção de muitos, ser levados por eles à vida plena, novamente
unidos e em unidade com eles nesse movimento.

Sim, a inclusão. Ordem. Equilíbrio. E Amor!

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Sobre as autoras:

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Elza Vaz Leite Cassaro, facilitadora de constelação sistêmica, contato

@elzavazleitecassaro

Maria dos Remédios, facilitadora de constelação sistêmica,

@meddymaria

Roberta Aparecida Moreira Reis dos Santos, advogada e facilitadora de

constelação sistêmica, contato @ramoreirareis

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REFERÊNCIAS
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Navigandi, Teresina, ano 18, n. 3639, 18 jun. 2013. Disponível em
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Roberto Carvalho de Faria. Rio de Janeiro: Forense, 2019.

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______. Conflito e paz: uma resposta. Tradução Newton A. Queiroz. São

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______. Êxito na vida, êxito na profissão: como ambos podem ter

sucesso juntos. Tradução Tsuyuko Jinno-Spelter. 3ª edição. Belo
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______. Leis sistêmicas na assessoria empresarial. Tradução de

Daniel Mesquita de Campos Rosa. Belo Horizonte: Atman, 2014.

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autobiografia do criador da Constelação Familiar. Tradução de
Karina Jannini. São Paulo: Cultrix, 2020.
______. No centro sentimos leveza: conferências e histórias. Tradução
Newton de Araújo Queiroz. 2ª edição. São Paulo: Cultrix, 2006.

______. O amor do espírito na Hellinger Sciencia. Tradução

Tsuyuko Jinno-Spelter, Lorena Richter, Filipa Richter. 4ª edição. Belo
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______. Ordens da ajuda. Tradução Tsuyuko Jinno-Spelter. 3ª edição.

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VIEIRA, Adhara Campos. A constelação sistêmica no Judiciário. Belo

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1. É a designação dada ao feto que morre ainda dentro do ventre da mãe

ou durante o parto. Note-se que não é considerado natimorto o feto
que falece logo após o nascimento com vida, pois, neste caso, será
obrigatória a lavratura de dois assentos, o de nascimento e o de óbito,
devendo constar prenome e apelidos familiares, o que não ocorre com
o natimorto (NATIMORTO..., 2020). ↑

2. O parágrafo 6º do artigo 227 da Constituição Federal prevê que: “Os

filhos, havidos ou não da relação do casamento, ou por adoção, terão
os mesmos direitos e qualificações, proibidas quaisquer designações
discriminatórias relativas à filiação.” No presente trabalho utilizamos
o destaque “adotado” com intuito de facilitar o entendimento da
dinâmica da adoção no caso relatado. ↑

Disponível em: https://ramoreira.jusbrasil.com.br/artigos/1165727351/aplicacao-das-leis-sistemicas-

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