Año: 2021 1. Dispositivos pedagógicos: Comenio y La Salle.
COMENIO LA SALLE
Infancia, como una necesidad Construcción de la infancia, desde
orgánica de un proceso de un registro donde el control, la graduación: incompleto vigilancia y el disciplinamiento completud fueron los aspectos de la pedagogía. La infancia no ha sido En su obra “La conducta de las pedagogizada: el niño no es escuelas cristianas”, se identifican tenido en cuenta. mecanismo de vigilancia: A partir de su obra, “Didactica alumnosdocentedirectorinspe Magna” surge el ideal de: la cto pansofia, enseñar todo El maestro como el único lugar de (conocimiento disponible saber, es también es vigilado. curriculum unificado) a todos y Pedagogía del detalle: al mismo tiempo (sentando bases (instrumentos: legajos de alumnos) a las capacidades de Niño como culpable de su educabilidad de los sujetos) y indisciplina y responsable de su para ello plantea la gradualidad. conductameritocracia. El orden en todo: seguimiento Normativización y normalización con el currículo unificado y el de la actividad escolar. libro panmetódico Surge el método de enseñanza Un solo maestro enseñaba un mutua (E.M) o método monitorial mismo tema a un grupo de alumnos monitores que enseñaban alumnos que presentaban una a otros alumnos. misma dificultad respecto al Ideal de la E.Mformar a las saber. masas para su inserción en el Maestro como único e proceso de industrialización. indiscutible lugar de saber, responsable de la enseñanza a un grupo de alumnos. 2. “La disciplina fabrica cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos dóciles. La disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (n términos económicos de utilidad) y disminuye esas mismas fuerzas (en términos políticos de obediencia)” (Foucault, 1975, p.142)
“En el taller, en la escuela, en el ejército, reina una verdadera micropenalidad
del tiempo (retrasos, ausencias, interrupciones de tareas), de la actividad (falta de atención, descuido, falta de celo), de la manera de ser (descortesía, desobediencia), de la palabra (charla, insolencia), del cuerpo (actitudes incorrectas, gestos impertinentes, suciedad), de la sexualidad (falta de recato, indecencia)” (Foucault, 1975, p.183)
3. La distribución de los estudiantes dentro del aula es lo que le permite a la
docente tener un control del espacio y del tiempo en el proceso del disciplinamiento de cada estudiante; pero no es solo la docente quien observa a estos, sino que también ella es observada por Marita (preceptora). El que cada estudiante tenga “su lugar” dentro del aula le permite tanto docente como a Marita saber siempre dónde están, evitando así agrupaciones imprevistas o cambios de lugar entre ellos. En la escena de ingreso al aula (alumnos en fila de mujeres – varones, tomando distancia detrás de la preceptora), el poder disciplinario en el tiempo es notable, ya que hay un momento para desarrollo de actividades dentro del aula y otra para el recreo. Cada materia tiene su tiempo definido y el recreo tiene su tiempo perfectamente administrado: para ir al baño, para jugar y conversar, uno para formar y otro para volver al aula. Durante la visita del director en el aula, con presencia de Marita y la docente, lo que se visualiza es la sanción disciplinadora ante la broma que hace un alumno, quien no se hace responsable, y todos terminan siendo sancionados. Esta sanción penaliza aquello que se aparta de la regla, de los “desviado”, de aquello considerado “anormal”.
4. “La pedagogía moderna reforzó que los ideales a alcanzar
para el varón y la mujer sean diferentes, jerárquicos, binarios, oposicionales, exclusivos y excluyentes.”
“… ni el hombre ni la mujer están ni deben estar constituidos del mismo modo en lo
que respecta al carácter y al temperamento, se infiere que no se les debe dar la misma educación. Siguiendo las directrices de la, estar a disposición a fin de sus tareas es común, pero son diferentes, y, por consiguiente, los gustos que las dirigen.” (Rousseau. 1762. V, p.5) “La relación social de los sexos es admirable, de esta sociedad resulta una persona moral, cuyos ojos son la mujer y los brazos el hombre, pero con tal dependencia uno de otro que la mujer aprenda del hombre lo que ha de ver, y él, de ella, lo que ha de hacer. Si la mujer pudiera igual que el hombre remontar a los principios, y si el hombre tuviera igual que ella el espíritu de los detalles, siempre independientes uno de otro, vivirían en continua discordia, y su sociedad no podría subsistir, pero con la armonía que reina entre ellos, todo tiende al fin común; no sabemos quién pone más de lo suyo, pues el uno sigue el impulso del otro, cada cual obedece y los dos son árbitros.” (Rousseau. 1762. V, p.15)
Con la selección de estas citas textuales reforzamos nuestro argumento de que el
surgimiento de la pedagogía moderna hizo una distinción en cuanto a lo que una mujer puede o está destinada a ser desde su nacimiento, a diferencia de lo que para el hombre se le atribuye. Rousseau en “El Emilio o de la educación”, describe a una mujer ideal representada en Sofia, quien más que bella es simpática, fresca, simple. Educada para ser esposa y madre, dedicada a las labores del hogar; como todas las mujeres, tiene deseos de agradar, cuida su persona y su apariencia. Se presenta con gusto, pero con sencillez; ama sobre todo la limpieza. Además de esto, es también muy sensible, dulce, tiene una religión razonable y simple, dedica su vida entera a servir a Dios. En otras palabras, la mujer tiene como destino ser agradable para el hombre, estar a su disposición y que sea amada por este. La educación de la mujer es fundada en lo que el hombre “merece” por el hecho de ser hombre, ser simpática, útil, dejarse amar, honrarlo, educar a sus hijos, cuidarlos toda su infancia, ser su consejera cuando sean adultos, brindarles cariño y hacer que su vida sea agradable y liviana antes las obligaciones que se les presente. La pedagogía moderna instala que las obligaciones que la mujer tiene son esas, y que deben de ser enseñadas durante su niñez; es decir formar la mujer esposa, ama de casa y madre. Mientras que el hombre es quien tiene mayor importancia o valor, por ser jefe de la casa, esposo y padre que responde por su familia.
5. Posiblemente suceda una discontinuidad en los dispositivos pedagógicos ya que
la educación actual no es la misma que aquella en el siglo XVII-XVIII, aunque siguen estan algunos aspectos presentes dentro del aula y, algunos docente siguen manteniendo una enseñanza desde la concepción tradicionalista. Actualmente todo, o casi todo, ha cambiado, ya no se enseña haciendo una diferencia en cuanto al sexo y/o género de los estudiantes, sino que se enseña todo a todos respetando los tiempos de cada uno, su percepción, condición socio-cultural, entre otros; y desde diferentes recursos didácticos. La transmisión de conocimiento a niños y niñas es igual, aunque no puede pensarse que el aprendizaje se da al mismo tiempo que se enseña porque el proceso de enseñanza-aprendizaje es gradual, desde lo más simple a lo complejo. Y por cierto, ya no se habla de una única inteligencia, sino de inteligencias múltiples dentro del aula, el maestro ya no es visto como el lugar de saber absoluto e indiscutible, ya hay diversos medios que enseñan y/o educan, y hasta el docente mismo a veces aprende con sus estudiantes. Con estos dos años de pandemia ha sido muy notable este aspecto, el cual puede verse reflejado en la fundamentación de la actualización del Diseño Curricular vigente (2017) donde aparece con más énfasis la inclusión, focalizando la idea de los docentes a reinventar sus clases teniendo en cuenta que estamos antes diferentes infancias y que todas son diversas; y tambien, el uso de las nuevas tecnologías de la información, viendo a estas no como una obstáculo sino como una oportunidad, porque ante infancias tan diversas es visto que no todos aprenden al mismo tiempo y con los mismos recursos. Y hoy en día, es notable ver que dentro de un mismo aula hay niños diversos, con patologías mentales o físicas, y con realidades distintas.
6. Primeramente, destacamos diferentes características de cada una:
Teorías tradicionalistas→ también llamadas orden fundante tenían por objetivo crear un sistema educativo que funcione bien para todos, a partir de un método específico, formas de organización y la implementación de leyes (Comenio → ideal pansófico). Este ideario de fundar un orden es criticado y, así aparecen dos racionalidades: Teorías críticas→ las cuales analizan lo que pasa en la escuela más allá de la necesidad de que el sistema de enseñanza sea eficaz, preguntándose si "¿se garantiza la igualdad al enseñarle a todos los mismo y al mismo tiempo?", ante la cual aparece la concepción de que la escuela reproduce las desigualdades de origen de los estudiantes (Pierre Bourdier →premiar al rico por ser rico, castigar al pobre por ser pobre). A estos críticos les interesa destacar los problemas políticos y sociales, a partir una mirada crítica hacia la educación. Teorías poscríticas→ estas critican la homogeneidad del orden fundante, ya que dictamina una normalidad arbitraria y juzga a todo aquel que no se ajuste a ese orden. Estos críticos sostienen a partir de estudios culturales, la teoría de género, la multiculturalidad y el psicoanálisis, ya que al buscar lo común a toda costa se pierde lo singular, proponiendo una mirada cultural-subjetiva, enfocada en diferencias ligadas a la experiencia que las personas viven como parte de su identidad. Del concepto de desigualdad de las teorías críticas, se pasa al de diversidad.
La pedagogía crítica mantiene un enfoque de enseñar a los niños a cuestionar y
desafiar las creencias y prácticas que se les imparten, creando en ellos una conciencia crítica que le permita desarrollar su autonomía. La teoría post crítica distingue diferencias y “diferentes” a los cuales había que educar y en ese acto de “enseñar a ese otro” aparecían los dispositivos de control, vigilancia y disciplinamiento. Actualmente, prevalecen estas teorías, y la pedagogía tradicional se encuentra desplazada, ya no es solo la escuela el único medio encargado de transmitir saberes, el maestro deja de ocupar el lugar de saberlo todo y enseñar aquello que sabe. Los niños aprenden con el docente, pero tambien el docente aprende de sus estudiantes.
El acto de enseñanza – aprendizaje se da cotidianamente, un niño puede
aprender desde los medios de comunicación, dispositivos electrónicos o en socialización con un otro; el adulto no es quien le enseña a un niño, sino que los niños nos enseñan a nosotros y viceversa. Las nuevas tecnologías y los cambios que surgen con su innovación hacen que los docentes replanteen sus clases, se reinventen y la escuela se encuentra en competencia con otros espacios institucionales por la transmisión, distribución y producción de saberes.