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La lectura previa como herramienta de enseñanza, aprendizaje y evaluación desde la lógica

constructivista1

La Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco comprende los aspectos pedagógicos en


coherencia con la propuesta socio-constructivista, sustentada desde las teorías de Vigotsky, Piaget y
Ausubel, quienes sostienen que la persona aprende construyendo una representación de los objetos
a conocer, haciendo uso de sus esquemas cognitivos, es decir, nos acercamos a lo que queremos
aprender con aquellas estructuras que ya poseemos, adaptándolas y adquiriendo nuevas en el
proceso de aprendizaje, por tanto aprender significativamente no es acumular conocimiento, sino
lograr establecer relaciones cognitivas entre los saberes previos y experiencias con lo que se quiere
aprender. (Pimienta Prieto, 2007. Fons, 2006).
Experiencia de aprendizaje que cobra vida en la práctica del docente, en la operacionalizacion del
currículo, por medio de recursos como: i) el proyecto docente, entendido como una herramienta
pedagógica que garantiza el seguimiento y la valoración de los resultados de aprendizaje previstos en
cada asignatura y ii) el proyecto de aula, como el escenario del hacer para el desarrollo de saberes
durante la formación del estudiante. (PEI, 2021).
De ahí que, la propuesta de estrategias pedagógicas desde la lógica constructivista, dinamiza el
quehacer pedagógico, siendo el estudiante un actor activo en su proceso de aprendizaje y el docente
como guía, acompañante y facilitador en la enseñanza; dinámica que se convierte en un desarrollo
circular, en el que ambos actores aprenden, enseñan, posibilitan la valoración y análisis de saberes,
necesarios y oportunos para la toma de decisiones en el aula. Por tanto, si el docente logra darle
prioridad a comprender qué y cómo está aprendiendo el estudiante, en lugar de concentrarse en lo
que él enseña, se abre la posibilidad, de que la evaluación, pase de ser un modelo de constatación de
conocimientos a ser una herramienta que permita comprender y aportar a su proceso, en otras
palabras, evaluar para formar. (Decreto 1330 de 2019. Celman. 1998).
Por consiguiente, la evaluación formativa asume diferentes modos en el ámbito de la didáctica, ya que
“la evaluación le permite analizar cuál es la mejor propuesta didáctica que pueda utilizar el docente en
el aula” Palou de Maté (2008), y desde el constructivismo ofrece variedad de estrategias pedagógicas,
concebidas como herramientas que activan la didáctica, esta última entendida como el arte de enseñar
a partir de saberes, experiencias y contextos de la disciplina a desarrollar en el proceso académico.
Cuando se comprenda el proceso evaluativo desde esta dinámica, se puede llevar a la práctica de
manera genuina la autoevaluación del docente con respecto a su enseñanza y la del estudiante como
un modo de trabajo que facilita la vinculación de éste con el conocimiento. (Palou de Maté, 2008).
Y desde la postura constructivista, se proponen diversidad de estrategias pedagógicas, que favorecen
la puesta en escena de saberes en el aula, asociadas a la didáctica, como una “teoría de la enseñanza

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Cielo Isabel Ladrón de Guevara Vásquez. Directora de Pedagogía de la Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco. Investigadora
MINCIENCIAS y líder del Grupo de Investigación en Pedagogía – GRIP.
que tiene como finalidad el estudio de la intervención docente en los procesos de construcción del
conocimiento por parte de los estudiantes, en un contexto social e histórico determinado.” Palou de
Maté (2008). por tanto, una de las estrategias pedagógicas, que se proponen en este texto es la lectura
previa, como un dispositivo dinamizador del proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación en el
aula.

Lectura previa 2
La lectura es un proceso por medio del cual se comprende el lenguaje escrito, puesto que un lector
puede comprender un texto, siempre y cuando pueda encontrarle el significado, cuando pueda ponerlo
en relación con las experiencias y saberes previos, además con lo que sea de su interés. (Camba,
2010).
La lectura permite elaborar y reelaborar los esquemas de las experiencias y de la identidad, pero dicho
proceso, depende en la medida de la sensibilidad de cada lector frente al texto, asociado no solo a las
situaciones escritas y vividas, sino de las posibilidades que cada quien tiene de leer el texto y de
asumir la lectura como una práctica privada o social. (Ramírez Leyva, 2009).
Para que este proceso, tenga efectos en el aprendizaje de los estudiantes, requiere de la comprensión
lectora, asumida como un proceso constructivo y del esfuerzo voluntario del lector para lograr
interpretar el significado de un texto. De ahí que, la lectura permite construir puentes entre lo nuevo y
lo conocido. (Furmento & Alí, 2020).
Aspectos que se convierten en esenciales para analizar los antecedentes académicos y cognoscitivos,
con los que ingresan los estudiantes a la educación superior, porque son necesario para la mejora de
los procesos educativos, en especial para tener un conocimiento claro de la preexistencia de saberes
de los estudiantes, es decir identificar qué tanto aprendió en la formación básica y secundaria. Aunado
a ello, es primordial que el estudiante logre desarrollar e identificar la habilidad del pensamiento
compleja de la metacognición, es decir la capacidad que tenga para reconocer su propio conocimiento,
emociones y cómo aprende; cuando logra este nivel, su proceso de aprendizaje se hace consciente y
significativo, por tal motivo es urgente como maestros, acompañar esta transformación y
principalmente, motivar a los jóvenes que acuden a nuestra institución, a nuestras aulas, a incentivar
la lectura, que no es más que el proceso de comprensión de un texto en un contexto determinado.
En cuento a la lectura previa, se puede afirmar que es una estrategia pedagógica, que proporciona
beneficios para el proceso de aprendizaje de los estudiantes y dinamiza la práctica en el aula y según
Furmento & Alí (2020),

- El uso de la lectura de textos, previo al desarrollo de la clase, facilita y trasmite el conocimiento


a los estudiantes, sirviendo de fundamento o andamiaje durante la clase.

2Aportes de la investigación Uso de textos breves con contenidos teóricos mínimos como materia de lectura previa en
cursos intensivos de química. Experiencia en la Universidad de Buenos Aires – Argentina. 2020.
- Activa la participación de los estudiantes con el uso de preguntas colaborativas y diversas
estrategias pedagógicas, para propiciar la actitud activa de los actores (estudiantes –
docentes) en el aula, a causa de la lectura previa de textos referenciados para el desarrollo
de los saberes.
- De igual manera, permitirá a los estudiantes aprovechar aún más las clases porque pueden
interrogar al docente acerca de los conceptos que no lo hayan quedado claros.
- Por otro lado, la lectura previa, aumentaría la frecuencia con la que el estudiante se pone en
contacto con los conceptos (nuevos o no) de la propia clase y luego como poder resolver
ejercicios relacionados con el tema.
- La implementación de la lectura previa, brinda a los estudiantes una idea de lo que va a
desarrollar en la clase, constituyendo un tipo de andamiaje cognitivo3, bajo los postulados de
Bruner.
- Finalmente, se puede afirmar que el uso de la lectura previa es una herramienta más para
brindar apoyo al estudiante en su aprendizaje.

Por último, se sugiere que para identificar si el estudiante, ha realizado una lectura previa o no de la
programación de los saberes establecidos para el desarrollo de competencias y los resultados
previstos, es necesario la aplicación de diversas estrategias de comprobación de lectura como:
organizadores gráficos, lectura guiada, resúmenes, preguntas abiertas, espacios para el debate, mesa
redonda, entre otras; que se adaptan a las exigencias de los saberes y las distintas disciplinas.
Consecuentemente, se requiere creatividad, actitud propositiva y dinamismo del docente para que, en
su práctica pedagógica, vista como el despliegue de la enseñanza, aprendizaje y evaluación, sea un
acto pedagógico construido por todos, en este caso del docente como guía - tutor y por el estudiante
como un ser autónomo y participativo en su desarrollo como persona y profesional.
Este texto cierra con la mirada de Paulo Freire, hacia la lectura, reflexiones que pueden servir de
análisis para el quehacer del profesor en su cotidianidad académica:
“el pedagogo brasileño caracteriza la lectura como un proceso en que se aprenden y conocen de
manera crítica el texto e igualmente el contexto, ámbitos trabados por una relación dialéctica. La
propuesta freireana sobre la lectura consiste en caracterizar esta como un acto que implica una
sucesión de tres tiempos: en el primero, el individuo efectúa una lectura previa de las cosas de su
mundo —universo poblado de diferentes seres y signos: sonidos, colores, olores, sensaciones, gestos,
formas y matices, donde habitan y anteceden creencias, gustos, recelos, miedos y valores inscritos
en las palabras grávidas que nos anteceden y pueblan el mundo donde se inserta todo sujeto. En el
segundo momento, lleva a cabo la lectura de las palabras escritas, previo aprendizaje y, en el tercero,

3
Uno de los términos más influyentes ahora sobre la teoría de Bruner es el andamiaje. El psicólogo y pedagogo expresa que este consiste
en brindar guía y apoyo a los estudiantes para que puedan desarrollar diferentes destrezas, conocimientos y actitudes. Una vez que cada
alumno haya logrado el desarrollo de ellos, los “andamios” se irán removiendo para, posteriormente, adicionar otros para aprendizajes
más complejos. De esta manera, los estudiantes no solo reciben y asimilan contenidos, sino que pueden explorar y utilizar lo aprendido
para convertirse en aprendices autónomos (McLeod, 2008). Esto ha sido aplicado en el diseño curricular, creación de materiales
educativos que promueven la investigación, así como formación de maestros que actúen como guías dentro del aula. Terán, (2016).
la lectura se prolonga en relectura y reescritura del mundo. Tal concepción se opone frontalmente a la
mecanización y la memorización manifiestas cuando la lectura consiste meramente en describir un
contenido y no alcanza a constituirse en vía de conocimiento. Para él, la lectura no es memorización:
“la comprensión del texto —afirma— es alcanzada por su lectura crítica, es decir, implica la percepción
de relaciones entre el texto y el contexto”. Ramírez Leyva (2009).

Referencias

Celman, S. (1998). ¿Es posible mejorar la evaluación y transformarla en herramienta de


conocimiento? (p.p. 35-66). Buenos Aires: Paidós.
Camba, E. “Estrategias de prelectura”. Revista No. 9. Recuperado el 21 de mayo de 2010
en http://aal.idoneos.com
Furmento, V. A., & Alí, S. (2020). Uso de textos breves con contenidos teóricos mínimos como material
de lectura previa en cursos intensivos de Química. Revista Electrónica de Didáctica en
Educación Superior, (18).
Fons, M. (2006). Leer y escribir para vivir: Alfabetización inicial y uso real de la lengua. Barcelona:
Editorial GRAÓ y la Galera.
Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco. (2021) Proyecto Educativo Institucional – PEI.
MEN. (2019). Decreto 1330. Colombia.
Palou de Maté, M. (1998). La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo.
(pp. 67-91). Buenos Aires: Paidós.
Pimienta Prieto, J. (2007) Metodología constructivista. Guía para la planeación docente. México:
PEARSON EDUCACIÓN.
Ramírez Leyva, E. M. (2009). ¿Qué es leer? ¿Qué es la lectura? Investigación bibliotecológica, 23(47),
161-188.
Terán, M. J. (2016). Jerome Bruner: La arquitectura del conocimiento. Obtenido de Carrera de
Educación Especial-Diferencial de la Pontificia Universidad católica de Valparaíso:
https://educaciondiferencialpucv. files. wordpress. com/2016/06/brunner. pdf.

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