Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fisiología respiratoria
aplicada a la ventilación
mecánica
Introducción
El pulmón es una estructura con múltiples funciones: metabólicas, inmunológicas, reservorio
de sangre, filtración de partículas, entre otras (1). No obstante, el intercambio gaseoso
corresponde a su función primordial, la cual cumple el principio de la ley de Fick, en la que
la cantidad de gas que se mueve a través de una superficie es directamente proporcional al
área e inversamente proporcional a su espesor (2).
Los pulmones disponen de una gran área de superficie para facilitar el intercambio gaseoso
conocido como la barrera alveolocapilar. La disposición anatómica de esta barrera se reparte
en 300.000.000 de alvéolos, cada uno con un diámetro aproximado de 0.33 milímetros que
con lleva a un área de 50 a 100 metros cuadrados (1,2). Por lo anterior, el sistema respiratorio
presenta una distribución anatómica compleja que impacta en la mecánica respiratoria. A
continuación, se abordará el sistema respiratorio visto desde la anatomía y nos enfocaremos
en aspectos importantes de la mecánica respiratoria.
2
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Anatomía funcional
Los pulmones en el adulto promedio tienen un peso aproximado de 1.000 gramos. El derecho
cuenta con tres lóbulos, mientras que el izquierdo posee dos lóbulos. Estos cuentan con un
circuito encargado de la conducción de aire desde el medio externo hasta la barrera
alveolocapilar. Dicho circuito inicia en la nariz y boca, conduciendo el aire a la nasofaringe,
orofaringe, hipofaringe y laringe, respectivamente. Estas vías cumplen funciones
importantes como depurar partículas nocivas, fonación, deglutir, calentar y humidificar el
aire.
La vía nasal es superior a la oral, debido a que humidifica, calienta y depura partículas.
Aunque, ofrece más resistencia al flujo de aire, en especial bajo patología obstructiva nasal.
Además, durante la actividad física el volumen minuto incrementa aproximadamente a 35
L/min. Es por esto que la vía oral toma un papel importante al ofrecer menor resistencia al
flujo de aire (3,4).
La función principal de la laringe es proteger la vía aérea. Posee además funciones como la
fonación y cierre de esfuerzo. Este último consiste en una obstrucción parcial al flujo que
lleva a esfuerzos expulsivos importantes, sumado al cierre de las cuerdas vocales y otros
músculos laríngeos se alcanza presiones intratorácicas de 12 kPa = 120 cmH2O (3).
De la laringe se continúa con el árbol traqueobronquial. Organizado por generaciones según
Weibel; desde la generación 0 (tráquea) hasta la generación 23 (sacos alveolares). A partir
de la generación 0 hasta la generación 16, la vía respiratoria se encarga únicamente de la
conducción del aire. Esta vía está compuesta por la tráquea, los bronquios principales,
lobulares, segmentarios y terminales (5).
Estos segmentos anatómicos hasta la generación 16 conforman el espacio muerto
anatómico, el cual corresponde aproximadamente a 150 mililitros en un adulto (2 ml/kg de
peso ideal) y en el cual no se produce intercambio gaseoso. Cabe resaltar que las
bifurcaciones son asimétricas y no necesariamente dicotómicas; por ejemplo, el bronquio
derecho es más ancho, además presenta un ángulo menor respecto al eje largo de la tráquea.
Generando que los cuerpos extraños tiendan a ubicarse principalmente en este bronquio (3).
Según lo anterior, la geometría de la vía aérea no es estrictamente un modelo dicotómico
como lo observó Weibel, cumple más características de un fractal (objeto dinámico que
3
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
4
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Circulación Pulmonar
5
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Desde el punto de vista anestésico, los agentes inhalados generan una disminución en la
respuesta de la vasoconstricción pulmonar hipóxica. Lo cual es un aspecto que se debe tener
en cuenta al momento de dar anestesia para cirugía de tórax y evitar así problemas con el
shunt (12).
Histología
El epitelio ciliado pseudoestratificado que se encuentra en la nariz y entre otras áreas como
la faringe; gradualmente cambia una lámina de células columnares en bronquios,
posteriormente cuboidales en bronquiolos (3). Hasta que finalmente pasa a un epitelio
alveolar (barrera alveolocapilar) con un ancho de aproximadamente 0.3 µm; con unas células
denominadas alveolares tipo I, delgadas, de aproximadamente 0.1 µm (exceptuando el área
del núcleo). Esta barrera comprende la sustancia tensioactiva, el epitelio alveolar, el
intersticio, el endotelio capilar y finalmente llega al plasma (2).
A nivel alveolar, existen otras células alveolares tipo II. Estas se encargan de la defensa
pulmonar, almacenar material tensoactivo y reemplazar las células tipo I. También, se
disponen de macrófagos entre otras. En cuanto a la distribución de los capilares, es
importante conocer que el diámetro de los capilares a nivel alveolar es de 10 µm, lo que
permite el paso de un glóbulo rojo que puede medir aproximadamente 7 µm (1–3) (figura 2).
6
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Volúmenes Pulmonares
A continuación, definimos los conceptos básicos sobre volúmenes pulmonares (Figura 3):
7
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
La capacidad de cierre (CC) es igual a la sumatoria del volumen residual más el volumen
de cierre (que corresponde al inicio del colapso alveolar en la espiración). Este concepto
cobra importancia ya que la CRF se encuentra por debajo de la CC genera un colapso de las
vías aéreas, esto ocurre en: edad avanzada o posición decúbito supino en mayores de 44 años
(13,14). Este concepto es fundamental en la práctica anestésica, puesto que pacientes
sometidos a anestesia general presentan una disminución de la CRF por debajo de la CC, lo
que predispone a presentar atelectasias.
Se considera como la sumatoria del volumen residual y el volumen de cierre, este último es
definido como el volumen pulmonar a partir del cual inicia el colapso alveolar posterior a
una espiración.
La ventilación es el proceso de transportar aire inspirado del medio ambiente hasta los
alvéolos, y la espiración corresponde a la salida del aire. Es importante porque regula la
homeostasis ácida – base y también ayuda al intercambio gaseoso (3,15). Normalmente, el
pulmón aislado tiende a retraerse y la caja torácica a expandirse. Por esta razón, en un estado
relajado con vía aérea abierta, no tiende a existir un flujo (esto es conocido como la
8
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
resistencia elástica del tejido pulmonar y de la pared torácica). Además, dentro de las
resistencias elásticas pulmonares se debe incluir la interfase aire – líquido a nivel alveolar
(Figura 5) (3).
Para generar un flujo de aire y que exista el proceso de ventilación es necesario un gradiente
transpulmonar. El cual se define como la diferencia entre la presión alveolar y la presión
pleural; ocasionando una entrada de aire desde la atmósfera a través de la barrera
alveolocapilar mediante el proceso de difusión.
En el reposo la presión pleural siempre será negativa, con una determinada presión
transpulmonar. Al realizarse la inspiración, existe un pequeño descenso de la presión
intraalveolar con expansión torácica; generando una presión pleural más negativa,
ocasionando un mayor gradiente transpulmonar como lo explica la Figura 6.
9
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
𝑃 = 2𝑇/𝑅
10
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
11
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Conviene señalar que existen otros modelos que explican la acción del surfactante, debido a
que se considera que el alvéolo no cumple correctamente la ley de Laplace, al no comportarse
como una burbuja de agua. Entre estos encontramos el modelo de Scarpelli “espuma”,
aparentemente los alvéolos tienen una película de burbujas que forman una espuma estable
de una bicapa lipídica (19). El modelo de Hills, donde el surfactante se presenta de forma
discontinua con varias capas lipídicas entre mezcladas con depósitos de agua (20,21).
Es necesario señalar que se debe tener en cuenta que, al inflar y desinflar los pulmones, se
obtienen curvas de presión - volumen diferentes. Para el proceso de inspiración se requiere
presiones mayores que para la expiración. Así mismo, a medida que aumenta el volumen
pulmonar la curva se hace más amplia. La diferencia entre las curvas de inspiración y
espiración se conoce como la curva de histéresis elástica (Figura 9) (2,3).
12
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Por otro lado, la distensibilidad dinámica, se realiza en los puntos de no flujo, al final de la
inspiración y espiración bajo una curva de presión-volumen, donde la distensibilidad total
corresponde a la inclinación entre estos dos puntos (Figura 10 y 11) (3).
13
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
14
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
La tasa de flujo de un gas depende de la naturaleza del mismo: laminar, turbulento o mixto.
Los primeros se caracterizan por tener una forma cónica con la región central más rápida.
Este flujo es ineficiente para evacuar el contenido del interior de un tubo. Bajo flujo laminar
la tasa de flujo es directamente proporcional al gradiente de presión a lo largo del tubo.
Además, se puede cuantificar a través de la ecuación de Hagen-Poiseuille (H-P) (3,15).
(Figura 12).
15
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
AP = gradiente de presión.
El flujo turbulento por su parte tiene una forma irregular, se aprecia en altas tasas de flujos o
cambios en las vías del tubo. Es más efectivo para evacuar el contenido del tubo que el flujo
laminar, y en este las fuerzas entre la pared y el gas son más relevantes teniendo en cuenta
que el gradiente de presión es directamente proporcional al cuadrado de la tasa de flujo de
gas. Del mismo modo, la presión de impulso es proporcional a la densidad del gas y es
independiente a su viscosidad (Figura 12).
16
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Existe una forma de predecir la naturaleza de un gas al estar en un tubo a través de la siguiente
ecuación:
𝑁ú𝑚𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑦𝑛𝑜𝑙𝑑𝑠
= (𝑉𝑒𝑙𝑜𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑙𝑖𝑛𝑒𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑔𝑎𝑠 𝑥 𝑑𝑖á𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑢𝑏𝑜 𝑥 𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑔𝑎𝑠)
/(𝑉𝑖𝑠𝑐𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑔𝑎𝑠)
Si el valor obtenido es un número menor a 2000, el flujo presenta una mayor naturaleza
laminar y si por el contrario es mayor a 4000, el flujo presenta una naturaleza de predominio
turbulento. Los valores intermedios presentan un flujo de características mixtas (23). No
obstante, predecir el flujo del gas a través de las vías aéreas es algo muy complejo, y la
resistencia a través de este sistema está dado principalmente por las vías de grandes calibres.
Debido a que en segmentos inferiores a la octava generación aumenta considerablemente el
área transversal. Aparte, el flujo turbulento se encuentra principalmente en las vías de gran
calibre, por lo que utilizar mezclas con gases que disminuyen la densidad favorecen la presión
de impulso como las mezclas de aire más helio (3,15).
Cabe destacar que una parte del trabajo se atribuye a la resistencia dada por la deformación
de los tejidos (24). A través de un modelo de “resorte y amortiguador”. D´Angelo y
colaboradores expresaron adecuadamente dicho componente, donde los amortiguadores
corresponden a resistencias y los resortes a la elastancia (Figura 13) (25).
17
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
El cambio de diámetro también puede producirse por otras propiedades físicas como la
relación que existe entre el colapso de la vía aérea y el volumen pulmonar; puesto que a
medida que este aumenta, mejora la conductancia y disminuye la resistencia, ya que aumenta
el diámetro de la vía aérea. Efecto contrario se produce si se disminuye el volumen pulmonar;
ya que esto conlleva a un colapso de la vía aérea generando atrapamiento de aire (3).
18
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
19
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Con base a los elementos anteriores, podemos hablar de unos principios fundamentales como
la ecuación del movimiento de un sistema relajado. La cual nos dice que la presión en la vía
20
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
aérea es igual a la suma de carga elástica, resistencia al flujo y carga total del PEEP
intrapulmonar, lo que se evidencia en la siguiente ecuación explicada en la figura 16.
Figura 16: Ecuación del movimiento: Son las fuerzas ejercidas por la caja torácica o el
ventilador necesarias para vencer los componentes dinámicos y estáticos.
Finalmente, a través de esta ecuación, se puede explicar los diferentes parámetros necesarios
para una ventilación ante una situación clínica. Por ejemplo, una patología con presiones
altas en la vía aérea como la crisis asmática, se utilizan sustancias broncodilatadoras, para
aumentar el diámetro de la vía aérea y disminuir de esta forma la resistencia al flujo, y
finalmente impactar en las presiones del sistema y disminuir el trabajo respiratorio (3,15,33).
Se puede concluir que la mecánica del sistema respiratorio, comprende una gran variedad de
conceptos, e interacciones complejas, que hacen de este capítulo una forma muy simplificada
de explicar este universo.
21
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
Referencias.
1. Guyton AC, Hall JE, Guyton AC. Tratado de Fisiología Médica. 12ed. Rio de
Janeiro: ELSEVIER; 2006.
2. West JB. Respiratory physiology: the essentials. Philadelphia: Lippincott Williams
& Wilkins; 2012.
3. Lumb AB. Nunn’s applied respiratory physiology eBook. 8 ed. Elsevier Health
Sciences; 2016.
4. Fee JPH, Bovill JG. Physiology for anaesthesiologists. Vol2. CRC Press; 2004.
5. Weibel ER. Why measure lung structure?. Am J Respir Crit Care Med. 2001
Feb;163(2):314–5.
6. Canals M, Olivares R, Labra F, Caputo L, Rivera A, Novoa FF. Caracterización de la
geometría fractal del árbol bronquial en mamíferos. Rev Chil anatomía.
1998;16(2):237–44.
7. Bronzino JD. Complexity, scaling, and fractals in biomedical signals. In: Medical
Devices and Systems. 3 ed. CRC Press; 2006. p. 169–80.
8. Naeije R, Chesler N. Pulmonary circulation at exercise. Compr Physiol. 2012
Jan;2(1):711–41.
9. Barnes PJ, Liu SF. Regulation of pulmonary vascular tone. Pharmacol Rev. 1995
Mar;47(1):87–131.
10. Archer SL, Wu X-C, Thebaud B, Nsair A, Bonnet S, Tyrrell B, et al. Preferential
expression and function of voltage-gated, O2-sensitive K+ channels in resistance
pulmonary arteries explains regional heterogeneity in hypoxic pulmonary
vasoconstriction: ionic diversity in smooth muscle cells. Circ Res. 2004
Aug;95(3):308–18.
11. Talbot NP, Balanos GM, Dorrington KL, Robbins PA. Two temporal components
within the human pulmonary vascular response to approximately 2 h of isocapnic
hypoxia. J Appl Physiol. 2005 Mar;98(3):1125–39.
12. Sykes MK, Loh L, Seed RF, Kafer ER, Chakrabarti MK. The effect of inhalational
anaesthetics on hypoxic pulmonary vasoconstriction and pulmonary vascular
resistance in the perfused lungs of the dog and cat. Br J Anaesth. 1972
Aug;44(8):776–88.
13. Milic-Emili J, Torchio R, D’Angelo E. Closing volume: a reappraisal (1967-2007).
Eur J Appl Physiol. 2007 Apr;99(6):567–83.
14. Drummond GB, Milic-Emili J. Forty years of closing volume. Vol. 99, British
journal of anaesthesia. England; 2007. p. 772–4.
15. Mills GH. Respiratory physiology and anaesthesia. Bja Cepd Rev. 2001;1(2):35–9.
22
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
23
Fisiología respiratoria aplicada a la ventilación mecánica
33. Fishman AP, Fisher AB. Handbook of Physiology. The Respiratory System.
Circulation and Nonrespiratory Functions. Bethesda, MD Am Physiol Soc. 1985;
34. When should respiratory muscles be exercised? Chest. 1983 Jul;84(1):76–84.
35. Grassino A, Macklem PT. Respiratory muscle fatigue and ventilatory failure. Annu
Rev Med. 1984;35(1):625–47.
24