Equivalencia ricardiana

Sostiene que la actividad económica no se ve afectada por el déficit ni por la deuda.

Por ejemplo, una reducción de los impuestos no podría afectar el consumo, ya que los consumidores
conocen que una baja de los impuestos viene que un impuesto futuro mas alto, por lo que, la renta que
les quede disponible la ahorraran para pagar los impuestos más altos el próximo año. Si lo examinamos
por el ahorro, seria el mismo resultado, ya que el ahorro privado aumenta en la misma cuantía que
disminuye el ahorro público. ¿Hasta qué punto debe tomarse en serio la proposición de equivalencia
ricardiana? La mayoría de los economistas dirían que debe tomarse en serio, pero no tanto como para
pensar que los déficits y la deuda son irrelevantes. Normalmente cuando se baja los impuestos se
desconoce el momento en el cual los consumidores deberán hacer frente a la deuda con sus impuestos.

Los déficits influyen significativamente en la actividad económica, aunque quizás menos de lo que se
piensa. A corto plazo es posible que aumente la demanda y la producción, pero al largo plazo, la mayor
deuda pública reduce la acumulación de capital y por lo tanto la producción.

Estabilización de la producción y el déficit ajustado del ciclo

Pese a que los déficits afecten de forma negativa a largo plazo la actividad económica y la acumulación
de capital, eso no quiere decir que no deba utilizarse, en tiempos de recesión se puede incurrir en
déficits, si se puede compensar con superávits en expansión, por eso se usa el termino déficit ajustado al
ciclo.

La estabilización tiene dos pasos, el primero consiste en averiguar cuanto afecta la variación de la
producción al déficit, ejemplo: 1% de aumento en la producción implica una disminución del déficit en el
0,5%, el segundo paso consta de encontrar la producción potencial en la que el desempleo este en su
tasa natural, si la tasa de desempleo natural es demasiado baja, la estimación de la producción potencial
podría ser demasiado alta y la medida del déficit ajustado al ciclo demasiado optimista.

Las guerras y los déficits

Las guerras provocan grandes déficits presupuestarios, las razones son:

1. La financiación de la guerra por medio del déficit es una manera de traspasar los gastos de la
guerra a las personas vivas una vez que este acabe por medio del pago de impuestos, ya que
seria justo que las futuras generaciones compartan los sacrificios de la guerra.
2. Incurrir en déficits muy altos para financiar la guerra implica altos costes para la población, lo
que podría ser perjudicial siguiendo la curva de Laffer, mas impuestos puede perjudicar la
cantidad de horas que trabaje la gente, y afectaría negativamente la actividad económica, por lo
que es preferible financiarlo con impuestos a lo largo del tiempo suavizando el impacto.