Eeha-beg: autorretrato y relato

autoetnográfico

Eeha-beg [Yia Veg]. S. Apropiación conceptual

de Sebastian Castellanos Pedraza (Artista
Visual) del nombre ‫( היהי‬Yahveh) acuñado por
las culturas Judía, Samaritana y Cristiana para
dar un nombre propio a Dios: Con esto Sebastian
pretende personificar su proceso creativo-
conceptual, donde se identifica como un externo
creador.

Eeha-beg -Desmembré a Dios en un ataque de celos

¿Cómo es posible tal perfección?

S -Ya tengo 14 años y aún no soy el mejor?

¿Es eso normal?

Eeha-beg -No... No es normal que mil vidas después sigas siendo tan mundano

S -Pero si tan solo llevo mil días siendo yo, mil días siendo, mil días pensando, mil días
tratando, mil días soñando, mil días yo, la histeria mental ¿por qué? ¿Por qué no me
dejo ser? ¿Pero ser qué? No sé, ya entendí que no soy lo que quiero ser, todo este
tiempo he sido lo que todos quieren
Eeha-beg -Por eso deberías volver a hablar con Dios a ver si te puede dar respuesta de
quien eres

S -Sencillamente no puedo hablarle, lo he tratado de la peor manera posible, lo he

negado, lo he odiado, lo he humillado.

Eeha-beg -Deberías dejar de sobre analizar lo que hiciste, pues es sencillamente lo que
fuiste, ya el problema es ahora quien eres, y por ello solo tienes que dejar fluir.

S -¿Cómo es posible que esté hablando de esto contigo? pues somos nosotros, somos
despreciablemente iguales.

Eeha-beg -Sencillamente aquí solo estoy yo dividido en varios fragmentos, pues en mi

yace el tiempo que tú has pasado buscando esta respuesta y si somos igual de
despreciables, ¿cómo es que yo ya estoy tranquilo?

S -Esa es mi maldita pregunta, no sé porque eres más feliz…

Eeha-beg -Solo piénsate, no te critiques, analízate, no te odies, solo repásate. ¿Cuál es

tu verdadero problema?

S -En eso tienes razón, lo más probable es que siempre me he estado poniendo en la
posición de un ser miserable, con el fin de dar una respuesta lógica a mi egoísmo y mis
dudas, donde aferrado al pasado solo he logrado añorar esa sensación de malestar que
yo mismo he creado, la cual quiero soltar pero infortunadamente no he logrado alejar.

Eeha-beg -Ver la vida de forma negativa me ha ayudado a encontrar la paz en lo pura

que puede ser una sombra, y es solo cuando entiendas esto que te darás cuenta de
quién eres.

S -Sabes, aunque hace poco dije que éramos lo mismo no tengo ninguna idea de quien
puedas ser en realidad, porque te escuchas tan distante a mí, pero te siento de
sobremanera en mi alma, es como si sencillamente fueras un producto de mí, como si
fueras la respuesta que busco.

Eeha-beg -En este momento no estamos hablando de mí, sencillamente busco tu

reconciliación con Dios y contigo, busco que te encuentres, busco que te ames, busco
que en realidad te sepas, busco que al quererte me quieras.

S -Dios nunca me ha escuchado, por eso de él dudé, cuanto crees que él pide por mí?

Eeha-beg -Sebas, Dios soy yo, y lo único que pido por ti es que me ames y con eso te
amaras a ti.

Y -No, sencillamente no me puedes obligar a amarte o amarme, Eeha-beg, perdóname

pero no quiero ser responsable de tus emociones, pues acudí a ti en su momento y me
quedé esperando tu respuesta, ¿por qué en ti creería?
 S- No te puedo amar porque ni a mí me he logrado querer, pues es apatía lo que mi
corazón recubre.

Eeha-beg- Sebastian soy un rencoroso empedernido, que a falta de Dios se creyó él,
soy aquel que amó a destiempo, soy Eeha-beg, pues mi amor por ti se prometió eterno,
puede que yo sea Dios, puede que tenga las respuestas pero de igual manera tengo las
dudas. Con la soga al cuello espero durante 50 años, en un país del que aún no manejo
su idioma, pero que en fallidas promesas te espero, pues soy Eeha-beg aquél que creó
todo aquello que en algún momento a ti una sonrisa generó.

S- No entiendo.

Eeha-beg- Mira en el rostro de los demás, mira en sus manos, mira en sus voces… ese
soy yo, yo Eeha-beg soy tu Sebastian, soy tu conciencia, soy tu tiempo, soy tu amor y
de igual manera soy tu perdición.