Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Primero que nada, quiero explicarte cómo me siento ahorita, estos días que han
pasado. No he podido comer ni dormir, tengo una nostalgia cabrona. Me siento
en un limbo total, me siento perdida y por más que trato de hacer algo no puedo
resolver, no me puedo distraer. Neta quiero escribirte que te amo, que eres lo
más bonito que tengo y que no te quiero perder jamás, que eres el niño de mis
ojos y me parte el alma pensar que puedes irte.
Quiero ayudarte, quiero estar para ti, quiero que me dejes intentarlo, sé que aun
podemos y sé que superando esto podemos superar cualquier cosa, pero sólo
es cuestión que tu quieras. Sé que no debo presionarte, sé que no debo
asfixiarte, debo darte tu espacio, pero no sabes la desesperación que siento.
Puede que cuando leas esto, ya no haya ninguna esperanza y ya me hayas dejado
definitivamente, mientras tu estas leyendo esto yo estoy tirada en mi cama
sintiéndome de lo peor. Los consejos de mis amigos sólo serán palabras,
nuestras promesas estarán rotas, nuestros momentos y nuestros planes estarán
tirados en la basura. Será el final de nosotros y tan sólo de pensarlo mientras lo
escribo me rompe el alma.
El domingo que te fui a ver tenía una ilusión cabrona de que, al verme, cambiarias
de opinión, al abrazarme me pedirías pasar y cuando te besé, creí que te
quedarías conmigo, creí que mi amor era suficiente para poder estar a tu lado y
salir adelante.
Intenté salvar nuestra relación de todas las maneras posibles, pero decidiste
abandonar el barco conmigo a bordo, ya no quiero llorar porque sé que mis
lagrimas no te conmueven, pero también sé que no lo lograré, ya no quiero
rogarte que te quedes a mi lado ni que me des otra oportunidad porque
simplemente ya no quieres. Eras al único que quería (quiero), eres especial para
mí, eres único. Eres un chico maravilloso que me encanta, con tu forma de ser.
Cuando eras serio, cuando eras bromista, cuando eras detallista y cuando eras
de pocas palabras, cuando te molestabas, cuando te ponías nervioso. Me encanta
tu voz, tus risas, tus ojos, tus labios, tu cabello, tus manos, tus brazos, todo.
Gracias por las caricias, por los besos, por el tiempo, por los momentos, los
buenos y malos, cuando sólo éramos tú y yo, cuando nada más importaba, las
risas que me sacabas cuando me mandabas mensajes, las llamadas en la noche
que teníamos, cuando me molestaba y tratabas de arreglarlo, cuando me hacías
sentir única y la más bonita, quisiera que fueras el único que me haga sentir viva,
eres tan importante para mi y me cuesta demasiado aceptar esto. Estaba
acoplada a ti, a nuestra vida juntos, eras mi complemento.
Lamento que mis esfuerzos no hayan servido nada, pero recuerda que te amé
muchísimo Sebastián, neta te amé como a nadie, nunca olvides eso. Con todos
mis defectos y con mis pocas virtudes, te sigo amando con todo el dolor que
siento, con la ira, con mis tristezas, con mi locura, con mi poca paciencia, te amé
como mi niñito, como mi hombre, cuando estábamos cerquitita y cuando
estuvimos en la distancia. Te amé en el día, en la noche, es nuestras madrugadas,
te amé el año pasado, el mes pasado, la semana pasada, ayer, hoy y mañana te
seguiré amando, en la luz y en la oscuridad, en lo bueno y lo malo, porque sentía
que tocaba el cielo con tus besos, pero al mismo tiempo me sentía en el infierno
con todo el fuego que provocabas en mí, porque fuiste arte y poesía, porque me
amaste cuando nadie más lo hizo, porque no me dejaste cuando te necesitaba.
Te amo y no sabes cuanto me duele, pero gracias por todo… Hasta pronto mi
amor.
Tu enamorada… Itzel.