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Una “sana”

Administración del
Comercio Exterior

Lic. Guillermo Moreno

Lic. Pablo Challú

Lic. Walter Romero

Oportunamente en “Un Modelo de Desarrollo Económico-Segunda Parte”


(BAE Negocios 31/08/2020) destacábamos:

“…la política económica tiene que direccionarse para conseguir como objetivo
clave un superávit de Balanza Comercial (BC) que, en orden de magnitud, presente
un piso de U$S 15 mil millones”.

Necesario, para garantizar la obtención de las divisas suficientes tendientes a


saldar los compromisos externos asumidos y, a su vez, compensar el signo negativo
del resto de los componentes de la Cuenta Corriente (CC) de la Balanza de Pagos1
.

Para obtenerlo se deben utilizar, entre otros, los siguientes instrumentos:

• Un Tipo de Cambio Competitivo (TCC), que permita un incremento de la


productividad de la economía bis a bis terceros mercados y,
• Una “sana” Administración del Comercio Exterior (ACE) que facilite a las
empresas locales la hegemonía en el mercado interno, la penetración en los
externos y la generación del empleo doméstico.

TCC y ACE constituyen el “anverso y el reverso de una misma moneda” y


de la cabal comprensión de esta “unidad” dependerá el “impacto virtuoso” de
la aplicación de ambos instrumentos.

En momentos de tanta confusión y utilización errática de herramientas de


política económica por parte del actual oficialismo, se vuelve imprescindible un
debate transparente, responsable y con honestidad intelectual de los actores
económicos involucrados, de cara al porvenir.

En este marco, repasemos en términos de comercio exterior lo acontecido el año


que acaba de terminar.
La Balanza Comercial en el 2020

La mayor parte del año próximo pasado transcurrió con una originalidad que
resaltamos en “La Economía en la Post Pandemia” BAE Negocios (16/11/2020)
ya que: “una ingente porción de las exportaciones realizadas no fue “liquidadas” en
el Banco Central de la República Argentina (BCRA)”.

A pesar de ello el saldo comercial, desde el concepto de “devengado”2, lucía


razonablemente robusto.

Ahora bien en el último trimestre, el mensurado superávit “en volumen” se


redujo notablemente para los meses de septiembre, octubre y noviembre, como se
observa en el siguiente gráfico.

GRÁFICO
Balanza Comercial Argentina
Exportaciones, Importaciones y Saldo
enero- noviembre 2020
(U$S M)
EXPO/IMPO SALDO
5.500 2.000
1.800
5.000 1.600
4.500 1.400
1.200
4.000 1.000
800
3.500 600
3.000 400
200
2.500 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov
Exportaciones 4.549 4.324 4.320 4.329 5.061 4.786 4.903 4.938 4.711 4.616 4.385
Importaciones 3.534 3.195 3.175 2.918 3.168 3.302 3.427 3.502 4.127 4.004 4.114
Saldo 1.015 1.129 1.145 1.411 1.893 1.484 1.476 1.436 584 612 271
Exportaciones Importaciones Saldo

En un primer análisis de los guarismos observados se verifica que, la proyección


del último trimestre en un año calendario, invalida (inclusive contemplando el
aumento en el precio de los commodities de exportación) cualquier posibilidad de
renegociación de la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI),
como así también el cumplimiento de lo acordado con los acreedores privados.

Es evidente que dado el actual contexto macroeconómico, la restricción


externa emerge con toda su voluptuosidad ni bien algunos sectores
productivos recuperan mínimos niveles de actividad.
Ante esta palmaria correlación, solo resta: fracasar o intentar cambiar.

¡¡¡Procuremos genuinamente los dólares!!!

En “Sobre Modelos, Planes, Programas y Proyectos en Economía” (BAE


Negocios 02/11/2020) ubicamos la “dupla” TCC y “sana” ACE entre los aspectos
centrales del modelo a desarrollar.

Con respecto a este último vector, el adjetivo “sana” refiere a decisiones eficaces,
transparentes y consensuadas con las Cámaras Empresariales y los respectivos
Sindicatos de modo de poder planificar la oferta productiva, cuidar el trabajo ad
intra y generar las imprescindibles divisas.

Las “Mesas Sectoriales” serían elementos constitutivos de la administración


comercial que propugnamos:

• las del Sector Primario: cereales (trigo y maíz) y la cárnica (bovina,


porcina y avícola).
En ambas, se determinará el saldo exportable periodo a periodo, a partir de
haberse estimado la producción y el consumo interno, con el objetivo de
planificar el “negocio exportador”3 y,

• la del Sector Industrial: que contemplará maximizar la utilización de la


capacidad instalada en todas las ramas y procurará una “Inserción
Internacional Inteligente”4 con un dinámico abastecimiento del mercado
interno.

Sí, “gobernar es crear trabajo”, la “sana” Administración del Comercio


Exterior apunta a ello y emerge como un pilar imprescindible en la implementación
de un Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MoDEPyS)
orientado a la producción.

1
Integran la Cuenta Corriente (CC) las denominadas: Balanza Comercial (BC) diferencia entre el cobro y
el pago de exportaciones e importaciones de bienes; Balanza de Servicios (BS) saldos entre ingresos y
egresos monetarios generados por seguros, fletes, turismo, aplicaciones informáticas y otros; Balanza de
Transferencias Unilaterales (BTU) remesas, donaciones o ayudas monetarias a no residentes y Balanza
de Rentas (BR) que recoge todos los ingresos y egresos generados por los factores productivos nacionales
en el exterior, o de sus titulares no residentes en nuestro país.
2
Puede decirse que el “devengado” refiere a un derecho contraído que aún no ha sido cobrado, o una
obligación adquirida que aún no ha sido abonada.
3
El consumo interno de Trigo orilla los 7 M/Tn anuales (incluidas las 500.000 toneladas de semillas para
la próxima cosecha), de Maíz 25 M/Tn anuales (contemplando 10 M/Tn de autoconsumo, y 15 M/Tn de
alimento familiar y animal) y de Carne, de todo tipo, 120 Kilos per cápita anual.
4
Inserción Internacional Inteligente, tal cual lo desarrollamos en: “El tamaño importa” (BAE negocios
18/01/2021).

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