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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LAS FUERZAS ARMADAS

EXTENSIÓN: HOPSPITAL MILITAR


CURSO INTEGRAL DE NIVELACIÓN UNIVERSITARIA (CINU)
UNIDAD CURRICULAR: LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

EL SUBRAYADO
El subrayado de textos es una técnica básica del trabajo intelectual, porque
sirve para analizar y comprender los contenidos de un texto.
Subrayar es destacar, mediante un trazo, las partes esenciales de un escrito
(frases y palabras clave). Al resaltarlas, centramos más la atención en ellas, con lo que
ahorramos esfuerzo y hacemos más provechoso el trabajo intelectual.
La técnica del subrayado no sustituye a las anotaciones, sino que las
complementa. Solo se han de subrayar los libros propios, y no de una manera
arbitraria, sino con arreglo a un método.

¿Qué se debe subrayar?


Solo se debe subrayar lo que es fundamental y que ordinariamente se halla
contenido en una idea principal, que puede estar al principio, al final o en medio de un
párrafo. Más que la palabra, hay que buscar ideas.
También es bueno subrayar las palabras técnicas o específicas del tema objeto
de estudio, así como cualquier dato relevante que contribuya a una mejor
comprensión. Para comprobar si lo hemos hecho correctamente basta hacerse varias
preguntas sobre el contenido, y si las respuestas están contenidas en las palabras
subrayadas, es señal de que el subrayado está bien hecho.
Esta técnica es una especie de señalización dentro de cada párrafo que
permite seguir el curso de la idea principal ¿Cuánto hay que subrayar?
No hay fórmula fija. Si solo interesa ir a lo fundamental, conque se subraye en
cada párrafo las palabras que contienen la idea básica es suficiente.
Pero, a veces, convendrá destacar las ideas secundarias que sirven para reforzar,
ampliar y enriquecer la principal.
No conviene olvidar que al pretender destacarlo todo, en realidad no se
destaca nada, ya que el exceso de subrayado impide la comprensión.

¿Cómo se debe subrayar?


1. Subrayar solo los libros propios, nunca los de las bibliotecas; mejor hacerlo con
lápiz que con bolígrafo, pues la tinta de este deteriora el papel.
2. Es muy práctico utilizar lapiceros de colores, porque uno de ellos (el rojo, por
ejemplo) puede servir para destacar las ideas principales, mientras que el otro (el azul)
será útil para resaltar las secundarias.
EL RESUMEN
Consiste en la condensación selectiva de un texto. Algunos llaman síntesis al
resumen que el alumno hace con sus propias palabras, y resumen, en sentido estricto,
a la condensación realizada con las mismas palabras del autor.
En ambos casos, la extensión no debe exceder del 25 por ciento del texto
original.
Si al resumen se incorporan comentarios personales o explicaciones que no
corresponden al texto, tenemos el resumen comentado.
Para hacer un buen resumen has de tener presente los siguientes puntos:
 Debes ser objetivo y no incluir valoraciones que distorsionen lo expresado por
el texto.
 Es fundamental, antes de iniciarlo, tener muy claro cuál es la idea general
básica del texto y cuáles las secundarias o no principales.
 Has de tener siempre a la vista el esquema en la síntesis y en el resumen
comentado, en los que se da una mayor actividad mental, que aumenta la
eficacia en el estudio al expresar los contenidos con tus propias palabras.
 Es necesario encontrar el hilo conductor que une perfectamente las frases
esenciales, prescindiendo de la información redundante e innecesaria.
 Una vez jerarquizadas las ideas según su importancia, hay que organizarlas de
forma que presenten una unidad y un significado completo.
 Personaliza tu resumen hasta el punto de que todas las frases y las
expresiones que utilices en él sean de tu propio lenguaje coloquial.
 Enriquece, amplía y complétalos con anotaciones de clase, comentarios del
profesor, lecturas relacionadas con el tema de que se trate y, sobre todo, con
tus propias observaciones.
 Debes ser breve y conciso, pero sin dejarte los aspectos importantes. Para
lograrlo, trata de sustituir frases enteras por sustantivos, verbos o adjetivos que
condensen el sentido de toda una frase.
 Cuando resumas no has de seguir necesariamente el orden de exposición que
aparece en el texto. Puedes adoptar otros criterios, pasando de lo general a lo
particular, de lo fundamental a lo explicativo, de lo principal a lo accesorio.
 Si necesitas resumir un texto del que no has hecho ni el subrayado ni el
esquema, alterna lecturas rápidas con lecturas lentas y pasa directamente a
confeccionar el resumen.

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