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Sustentabilidad del sistema productivo

Ha aparecido como una alternativa, desde que fue impulsado en 1987, por el reporte de la
Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, también llamado Informe Brundtland:
Nuestro Futuro Común.
Una definición académica de sustentable es: “defender con razones”, creemos que esa es la
óptica de trabajo que debemos adoptar, basándonos en cuatro ejes: sustentabilidad ecológica,
cultural, social y política.

“Aquel desarrollo que permite satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer las
posibilidades de las futuras generaciones para satisfacer las propias”.

Los países pertenecientes a la (Organización de las Naciones Unidas), en los que Argentina se
incluye, han adoptado para sí este concepto de desarrollo. Él tiene alcance en todas las esferas
de la sociedad. En el aspecto económico, el desarrollo es diferente al crecimiento. Podemos
generar dinero, pero destruyendo nuestro capital humano y el ambiente. En cambio, el
desarrollo sustentable busca el mejoramiento de la calidad de vida, la equidad social y la
distribución de los recursos generados por la producción. En el aspecto social se orienta a
mejoras en la calidad de vida de las personas como lo son el acceso a la educación, la salud y
protección social. En el aspecto ecológico, la preservación de sistemas naturales manteniendo
su capacidad productiva.

Para logar la sustentabilidad de un sistema productivo hay que tener en cuenta aspectos:

 Sociales: Producir incluyendo a la población local, generando mejores condiciones para


las personas que trabajan y para la sociedad a la que va destinado el producto.
 Económicos: Evaluar los gastos y compras de bienes antes de cada producción, una
inversión desmesurada, por ejemplo: en agroquímicos, no solo afecta nuestro
presupuesto, sino que aumenta el riesgo de contaminación.
 Tecnológicos: Utilizar insumos, como semillas o equipos mecánicos, adaptados a las
necesidades particulares del productor, así como métodos de producción adecuados al
ambiente local.
 Ecológicos: Respetar las condiciones de nuestro lugar de trabajo: cuidar la flora y la
fauna, utilizar responsablemente los recursos como el agua y el suelo.

Las Buenas Prácticas Agrícolas


“Consisten en la aplicación del conocimiento disponible a la utilización sostenible de los
recursos naturales básicos para la producción, en forma benévola, de productos agrícolas
alimentarios y no alimentarios, inocuos y saludables, a la vez que se procura la viabilidad
económica y la estabilidad social”.

Conocimiento disponible: Comprender y utilizar la información existente para dar a la


actividad permanencia y desarrollo. Valorar todos los conocimientos disponibles acerca de
modos y formas de producción, no necesariamente los científicos, sino también los populares y
ancestrales.
Utilización sostenible de los recursos naturales: Respetar el ambiente, utilizar los recursos
(agua, tierra, plantas y animales), pero sin agotarlos, destruirlos, ni contaminarlos;
manteniendo “vivo” el sistema productivo.

Viabilidad económica: Hacer un balance entre los recursos usados para producir y los
disponibles. Utilizar las tecnologías de la mejor manera posible; no es necesario acceder a la
última tecnología para producir con calidad.

Estabilidad Social: La producción debe incluir las necesidades del ser humano y buscar un
equilibrio entre la ganancia y el servicio social que realiza la actividad: empleados capacitados,
con mejores condiciones de vida y de desarrollo personal y familiar.

Legislación nacional y buenas prácticas agrícolas.


La legislación de aplicación obligatoria o voluntaria existente actualmente, constituye un
valioso antecedente institucional de la relevancia que guarda la temática por el Ministerio de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación y del SENASA. Vale destacar entre ellas:

 Ley 22.248: Régimen Nacional de Trabajo Agrario


 Decreto 1338/1996. Ley 19.587 Riesgo del Trabajo
 Decreto 617/1997 Reglamento de higiene y seguridad para la actividad Agraria.
 Resolución 5/2018 Incluyó en el Código Alimentario Argentino (CAA) la obligatoriedad
de las buenas prácticas agrícolas en la producción primaria (cultivo-cosecha) de
frutas, a partir del 2 de enero de 2020 y de hortalizas desde el 4 de enero de 2021 , y
en su almacenamiento hasta su comercialización dentro del establecimiento
productivo.
 Resolución 350/1999 SAGPyA “Manual de procedimientos, criterios y alcances para el
registro de productos fitosanitarios en la República Argentina”
 Resolución SENASA 530/2001 Buenas Prácticas de Higiene y Agrícolas para la
producción primaria (cultivo-cosecha), acondicionamiento y transporte de productos
aromáticos (Voluntaria).
 Resolución SENASA 493/2001 Sistema de control de Productos Frutihortícolas Frescos.
Creación del Comité Técnico Asesor fruti hortícola.
 Resolución SENASA 256/2003 Tolerancias o límites máximos de residuos de
plaguicidas.
 Resolución 507/2008 y anexos SAGPyA Sustituye el Anexo I y Anexo II de la Resolución
Nº 256/2003, relacionada a tolerancias o límites máximos de residuos de plaguicidas
en productos y subproductos agropecuarios. Listado de productos fitosanitarios
químicos y biológicos.
 Resolución SENASA 513/2004 Registro Nacional de Identificación Sanitaria de
Establecimientos Mayoristas de frutas y hortalizas frescas con la finalidad de establecer
subcategorías.

RENSPA - Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios


Todo productor agropecuario debe inscribirse en el RENSPA según lo establecido por la
Disposición Conjunta Nº 01/2008 de la Dirección Nacional de Protección Vegetal del SENASA y
la Nº 41/2008 de la Dirección Nacional de Fiscalización Agroalimentaria del Organismo.
En 2008 comenzó la inscripción de productores de frutas, hortalizas y material de propagación
(plantas y /o sus partes para su posterior implantación y/o difusión, con excepción de la semilla
botánica).

En 2009 comenzó la inscripción de productores de plantas ornamentales, aromáticas, florales,


industriales y forestales.

En 2010 comenzó la inscripción de productores de oleaginosas, cereales y otras. Vale destacar


que a principios del 2010 ya se habían inscripto más de 99 mil productores.

Inscribirse en el Registro es un paso necesario para iniciar la trazabilidad de los productos


agrícolas; una herramienta clave para identificar el origen de los productos y aplicar acciones
preventivas y correctivas en caso de detectarse anomalías que pueden poner en riesgo la
sanidad vegetal, la salud animal, el consumo humano y el comercio nacional e internacional.

Buenas Prácticas de Manufactura (BPM)


Los consumidores son cada vez más exigentes en relación a la calidad de los productos que
adquieren. La inocuidad de los alimentos es esencial, por lo cual existen normas en el ámbito
nacional (Código Alimentario Argentino) y del Mercosur que consideran formas de asegurarla.

El Código Alimentario Argentino (C.A.A.) incluye en el Capítulo II la obligación de aplicar las


BUENAS PRACTICAS DE MANUFACTURA DE ALIMENTOS (BPM). Asimismo, la Resolución N°
80/96, Reglamento Técnico Mercosur sobre las Condiciones Higiénico Sanitarias y de Buenas
Prácticas de Elaboración para Establecimientos Elaboradores/Industrializadores de Alimentos,
indica la aplicación de las BPM para establecimientos elaboradores de alimentos que
comercializan sus productos en dicho mercado.

Las BPM son una herramienta básica para la obtención de productos seguros para el consumo
humano, que se centralizan en la higiene y forma de manipulación. Son útiles para el diseño y
funcionamiento de los establecimientos y para el desarrollo de procesos y productos
relacionados con la alimentación. Contribuyen a una producción de alimentos inocuos.

INCUMBENCIAS TÉCNICAS DE LAS BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA


La calidad de las Materias Primas no debe
comprometer el desarrollo de las BPM.
Si se sospecha que las materias primas son
MATERIAS PRIMAS inadecuadas para el consumo, deben aislarse y
rotularse claramente, para luego eliminarlas.
Las Materias Primas deben ser almacenadas en
condiciones apropiadas que aseguren la protección
contra contaminantes.
Estructura: Características de los edificios e
instalaciones del establecimiento para asegurar su
correcto funcionamiento. Por ej: Las aberturas deben
ESTABLECIMIENTOS contar con un método adecuado de protección para
impedir la entrada de animales domésticos, insectos,
roedores, moscas y contaminantes del medio
ambiente como humo, polvo, vapor, otros.
Higiene: Todos los utensilios, los equipos y los edificios
deben mantenerse en buen estado higiénico, de
conservación y de funcionamiento.
El CAA establece en el Capítulo II, artículo 21, como
obligatorio que todo el personal que trabaje en un
establecimiento elaborador de alimentos debe estar
provisto de Libreta Sanitaria Nacional Única, expedida
por la Autoridad Sanitaria Competente y con validez
en todo el territorio nacional.
PERSONAL Debe recibir capacitación continua sobre “Hábitos y
manipulación higiénica”.
Debe controlarse el estado de salud y la aparición de
posibles enfermedades contagiosas entre los
manipuladores. Por esto, las personas que están en
contacto con los alimentos deben someterse a
exámenes médicos, no sólo previamente al ingreso,
sino periódicamente
La elaboración/procesado debe ser llevado a cabo por
HIGIENE EN LA ELABORACIÓN empleados capacitados y supervisados por personal
técnico. Todos los procesos deben realizarse sin
demoras ni contaminaciones.
Las materias primas y el producto final deben
almacenarse y transportarse en condiciones óptimas
ALMACENAMIENTO Y TRANSPORTE para impedir la contaminación y/o la proliferación de
DE MATERIAS PRIMAS Y microorganismos.
PRODUCTO FINAL Los vehículos de transporte deben estar autorizados
por un organismo competente y recibir un tratamiento
higiénico similar al que se dé al establecimiento.
CONTROL DE PROCESOS EN LA Que aseguren el cumplimiento de los procedimientos
PRODUCCIÓN y los criterios para garantizar inocuidad y lograr la
calidad esperada en un alimento.
El sistema de documentación deberá permitir
diferenciar números de lotes, siguiendo la historia de
DOCUMENTACIÓN los alimentos desde la utilización de insumos hasta el
producto terminado, incluyendo el transporte y la
distribución.

PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS ESTANDARIZADOS DE


SANEAMIENTO (POES)

Los POES son procedimientos operativos estandarizados que describen las tareas de
saneamiento. Se aplican antes, durante y después de las operaciones de elaboración. Los POES
están establecidos como obligatorios por la Resolución N° 233/ 98 de SENASA que establece lo
siguiente: “Todos los establecimientos donde se faenen animales, elaboren, fraccionen y/o
depositen alimentos están obligados a desarrollar Procedimientos Operativos Estandarizados
de Saneamiento (POES) que describan los métodos de saneamiento diario a ser cumplidos por
el establecimiento (...)”. En cada etapa de la cadena alimentaria desde la producción primaria
hasta el consumo son necesarias prácticas higiénicas eficaces. Asimismo, la aplicación de POES
es un requerimiento fundamental para la implementación de sistemas que aseguren la calidad
de los alimentos. Para la implantación de los POES, al igual que en los sistemas de calidad, la
selección y capacitación del personal responsable cobra suma importancia.

Cada establecimiento debe tener un


plan escrito que describa los
Topico procedimientos diarios que se llevarán a
cabo durante y entre las operaciones,así

1
como la frecuencia con la que se
realizarán y las acciones correctivas
tomadas para prevenir la contaminación
de los productos.

Cada POES debe estar firmado por una


Topico persona de la empresa con total
autoridad en el lugar o por una persona

2
de alta jerarquía en la planta. Debe ser
firmado en el inicio del plan y cuando se
realice alguna modificación.

Los procedimientos preoperacionales son


aquellos que se llevan a cabo en los
Topico intervalos de producción y como mínimo
deben incluir la limpieza de las superficies,

3
de las instalaciones y de los equipos y
utensilios que están en contacto con
alimentos. El resultado será una adecuada
limpieza antes de empezar la producción

Topico El personal designado será además el que


realizará las correcciones del plan, cuando

4 sea conveniente.

No hay requerimientos en lo que respecta

Topico al formato.
Los registros pueden ser mantenidos en
formato electrónico o en papel o de

5 cualquier otra manera que resulte


accesible al personal que realiza las
inspecciones.

MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS (MIP) EN EL SECTOR


AGROALIMENTARIO
¿QUÉ ES UNA PLAGA? Definiremos como plaga a todos aquellos animales que compiten con el
hombre en la búsqueda de agua y alimentos, invadiendo los espacios en los que se desarrollan
las actividades humanas. Su presencia resulta molesta y desagradable, pudiendo dañar
estructuras o bienes, y constituyen uno de los más importantes vectores para la propagación
de enfermedades, entre las que se destacan las Enfermedades Transmitidas por Alimentos
(ETA). Las plagas más usuales en las industrias agroalimentarias son:

TIPO CARACTERISTICA
Insectos Rastreros (cucarachas, hormigas, gorgojos) comen de noche y aun en
presencia humana. Voladores (moscas).
Roedores Alta adaptabilidad al medio ambiente. Prolíficos. Voraces. Comen durante
la noche. Comen cerca de los nidos
Aves Voraces. Reinvaden

DAÑOS OCASIONADOS POR LAS PLAGAS

Las pérdidas económicas que pueden causar las plagas son: mercaderías arruinadas,
potenciales demandas por alimentos contaminados y los productos mal utilizados para su
control. A estos impactos económicos deben sumarse los daños en las estructuras físicas del
establecimiento y la pérdida de imagen de la empresa, causada principalmente por las ETA que
afectan a los clientes. Esto también significa gastos en salud para el estado (hospitales públicos,
otros).

¿QUÉ ES EL MIP? Es la utilización de todos los recursos necesarios, por medio de


procedimientos operativos estandarizados, para minimizar los peligros ocasionados por la
presencia de plagas. A diferencia del control de plagas tradicional (sistema reactivo), el MIP es
un sistema proactivo que se adelanta a la incidencia del impacto de las plagas en los procesos
productivos.

IMPORTANCIA DEL MIP Para garantizar la inocuidad de los alimentos, es fundamental


protegerlos de la incidencia de las plagas mediante su adecuado manejo. El MIP es un sistema
que permite una importante interrelación con otros sistemas de gestión y constituye un
requisito previo fundamental para la implementación del Sistema de Análisis de Peligros y
Puntos Críticos de Control (HACCP, según su sigla en inglés). El manejo de plagas en tambos,
granjas, campos, silos y otros establecimientos englobados en la producción primaria, hace a la
sanidad de las materias primas que se utilizarán posteriormente en la elaboración de alimentos
por parte de la industria transformadora. Si bien el diseño, la puesta en marcha y la verificación
de la evolución de un programa MIP es fundamental para la industria alimentaria, este debe
estar acompañado del armado de registros de cada una de las tareas que se desarrollen en los
distintos sectores de la planta. Esta documentación es muy importante para registrar el tipo de
operaciones realizadas, los productos utilizados y las capturas producidas en cada uno de los
sectores de la planta. Con la obtención de esta información, se podrán generar cuadros
estadísticos que permitirán desarrollar medidas preventivas, como también validar el programa
implementado. Con esto se logra un mayor control sobre el sistema y una base de consulta al
momento de auditorías y verificaciones.
ANÁLISIS DE PELIGROS Y PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL
(HACCP/APPC)
El sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPC, en inglés HACCP) según la
FAO, es “un abordaje preventivo y sistemático dirigido a la prevención y control de peligros
biológicos, químicos y físicos, por medio de anticipación y prevención, en lugar de inspección y
pruebas en productos finales”. Por este motivo, el sistema permite asegurar la producción de
alimentos inocuos. El HACCP fue desarrollado en los años 60, dado que la NASA (National
Aeronautics Space Administration) quería un programa de “cero defectos” que garantice la
seguridad de los alimentos que los astronautas consumían en el espacio. Así, la compañía
Pillsbury junto con la NASA y los laboratorios Natick de la Armada de los EE.UU., crearon este
sistema que daría seguridad reduciendo la dependencia a la inspección del producto final. El
sistema de HACCP es una herramienta que permite identificar y evaluar los peligros y
establecer sistemas de control que se centran en la prevención, en lugar de basarse en la
inspección y la comprobación del producto final. Todo sistema de HACCP es capaz de adaptarse
a cambios tales como modificación en el proceso de elaboración del producto, cambio de un
equipo, modificación de un procedimiento de limpieza, etc.

Plan HACCP: Es el documento construido de acuerdo a los principios del HACCP, para asegurar
el control de los peligros que son significativos para la seguridad de los alimentos, en el
segmento considerado de la cadena agroalimentaria.

Peligros: Agentes biológicos (bacterias, hongos, parásitos, priones y virus), químicos (residuos
de: tratamientos fitosanitarios, productos de saneamiento y del medio, como también aditivos
mal utilizados o en exceso) o físicos (piedras, vidrios, metales, etc.) presentes en un alimento, o
la condición en la cual el mismo se encuentra, que pueden ser desfavorables para la salud.

Identificación de Peligros: Proceso de recolectar y evaluar información sobre los peligros y las
condiciones que conducen a su aparición, con el fin de decidir cuáles de ellos son significativos
para la seguridad de los alimentos, y que deben ser planteados en el plan HACCP.

Sanidad Animal
En nuestro país existen un amplio conjunto de leyes, decretos y resoluciones que tratan sobre
la sanidad y calidad agroalimentaria, y las políticas de sanidad animal. Argentina ha realizado
grandes esfuerzos y continúa llevando a cabo acciones tendientes a mejorar y preservar sus
condiciones zoo y fitosanitarias, con el propósito de conquistar, consolidar, mantener e
incrementar mercados de exportación, sin descuidar su estatus cuarentenario y patrimonio zoo
fitosanitario.

En ellas se considera, de modo resumido, que:

1. Se propicia la adecuación de la reglamentación concerniente a la totalidad de las


enfermedades animales contenidas en el Código Zoosanitario Internacional y su
inclusión dentro de la legislación vigente en la REPUBLICA ARGENTINA, de acuerdo a
las pautas internacionales.
2. El artículo 1° de la Ley N° 3959 de Policía Sanitaria de los Animales, prevé la defensa del
ganado bovino en el territorio de la REPUBLICA ARGENTINA contra la invasión de
enfermedades exóticas.
3. La adhesión de la REPUBLICA ARGENTINA a los principios básicos de equivalencia,
armonización, evaluación de riesgo y regionalización establecidos en el acuerdo sobre
la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias de la ORGANIZACION MUNDIAL DE
COMERCIO (OMC), hace necesaria la revisión de las acciones sanitarias referidas a la
totalidad de las enfermedades de los animales.
4. La ORGANIZACION MUNDIAL DE COMERCIO (OMC) confiere a la OFICINA
INTERNACIONAL DE EPIZOOTIAS (OIE) las facultades de reconocer los estatus sanitarios
de los países miembros y, en función de esto, deben cumplirse las exigencias
establecidas en el Código Zoosanitario Internacional, respecto de la celeridad y
regularidad en la notificación de enfermedades animales y a la existencia de un sistema
nacional eficaz de vigilancia epidemiológica, seguimiento epidemiológico continuo y la
existencia de un dispositivo reglamentario que contemple todos los aspectos de
protección y lucha contra las enfermedades.
5. Resulta imprescindible implementar la totalidad de los procedimientos a fin de
prevenir el ingreso a la REPUBLICA ARGENTINA de elementos capaces de vehiculizar
agentes productores de enfermedades de los animales, que puedan modificar de esa
manera el estatus zoosanitario alcanzado por nuestro país.
6. El Decreto N° 1585 del 19 de diciembre de 1996 asigna al SERVICIO NACIONAL DE
SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA la responsabilidad de ejecutar las políticas
nacionales en materia de sanidad y calidad animal y vegetal, verificando el
cumplimiento de la normativa vigente.
7. El SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA es garante
internacional; por medio de sus certificaciones, de las exportaciones agropecuarias y
agroalimentarias del país.
8. El análisis de riesgo es reconocido en forma internacional como el procedimiento más
adecuado y además es recomendado por, el ACUERDO GENERAL DE ARANCELES Y
COMERCIO (GATT) para el establecimiento de requisitos zoosanitarios de intercambio
internacional de animales y sus productos.
9. Los procedimientos implementados son indispensables para desarrollar pautas
técnicas de estimación, evaluación y gestión de riesgo de transmisión de enfermedades
por intercambio internacional de animales, productos de origen animal, material
genético animal, productos biológicos o alimentos para animales, como así también de
obtención de reconocimiento de zonas libres de enfermedades de los animales.
10. Resulta imperioso implementar acciones tendientes a evitar el reingreso de
enfermedades y plagas y minimizar el riesgo de aparición de otras noxas, al Territorio
Nacional, además de preservar la salud pública y la calidad alimentaria.
11. Ante una emergencia zoosanitaria es necesario tomar medidas acordes con las
actuales disposiciones internacionales en la materia.
12. Existen, en el Territorio Nacional, puestos de fronteras y barreras sanitarias para evitar
con sus controles la difusión de enfermedades, contando además con información
sistemática para acrecentar la vigilancia.
13. En función de lo antedicho, se hace necesario promover acciones coordinadas y de
participación entre las autoridades provinciales y nacionales tanto en el ámbito de la
salud pública como en el de la sanidad animal.

Ha sido importante el avance legislativo en este sentido, a tal punto que puede hablarse
actualmente de la existencia de un ordenado marco normativo que perfila el accionar del
Estado en cuanto al control de la sanidad de los ganados.
El Código Penal en su Título VII, Capítulo IV, de los "Delitos contra la Salud Pública" prevé
figuras específicas destinadas a responsabilizar penalmente a quienes, aún por imprudencia o
negligencia, pongan en peligro la salud de la población.

Resolución 422/2003
En la resolución 422/2003 del servicio nacional de sanidad y calidad agroalimentaria se
resuelve:

Artículo 1° — Establecer en el SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA


(SENASA) la adecuación a la normativa internacional vigente en cada materia sobre los
sistemas de: notificación de enfermedades animales, de vigilancia epidemiológica y
seguimiento epidemiológico continuo, análisis de riesgo, emergencias sanitarias y un
dispositivo reglamentario que contemple todos los aspectos de protección y lucha contra las
enfermedades.

Art. 4° — Encomiéndese a la Dirección Nacional de Sanidad Animal y a la Dirección de


Laboratorios y Control Técnico del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD
AGROALIMENTARIA la clasificación por categorías de los agentes patógenos de origen animal
en función del riesgo que suponen para la salud animal y la salud pública, adoptar las medidas
preventivas de seguridad por si fueran introducidos al país o liberados accidentalmente por un
laboratorio, de acuerdo, a las pautas y exigencias establecidas por normativas internacionales,
según el grado de contención que requieran, la patogenicidad, los riesgos biológicos que
representan, la capacidad de propagación y los aspectos económicos y disponibilidad de
tratamientos profilácticos y terapéuticos del agente considerado.

Art. 5° — En la totalidad de los casos en que en una explotación se notifique, sospeche o


compruebe la existencia de alguna de las enfermedades consignadas en los Anexos I y II de la
presente resolución, se realizará una investigación epidemiológica exhaustiva para identificar
todos los animales expuestos al riesgo, imponiéndose hasta su conclusión, las restricciones
previstas en la presente resolución.

Art. 8° — En función de las enfermedades existentes y aquellas consideradas exóticas, la


detección de agentes patógenos comprenderá los siguientes métodos de vigilancia activa y
pasiva: a) encuestas a partir de bases científicas, con periodicidad anual o especial; b) toma de
muestras y pruebas diagnósticas de rutina de los animales en granjas, establecimientos,
mercados y frigoríficos; c) programa basado en establecimientos y animales centinela, con
toma de muestras de individuos, rebaños o vectores y/o recolección de resultados de
diagnósticos obtenidos en el ejercicio de la profesión veterinaria; d) creación de bancos de
muestras biológicas para estudios retrospectivos; e) análisis de registros diagnósticos
veterinarios de laboratorio; f) creación de banco de datos.

Art. 10. — El SENASA mantendrá, integrará y operará el Dispositivo Nacional de Emergencia de


Sanidad Animal establecido por Resolución N° 779 del 26 de julio de 1999 del SERVICIO
NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA, y expedirá las normas oficiales que
establezcan las medidas de seguridad que deberán aplicarse al caso particular en el que se
diagnostique la presencia de una enfermedad o plaga exótica de los animales.

Art. 12. — Incorpórense los principios de zonificación y regionalización, de acuerdo a las


prescripciones del Código Zoosanitario Internacional, los que se aplicarán a las distintas
enfermedades, al comercio y traslado, nacional e internacional, de animales, productos de
origen animal, material genético animal, productos biológicos o alimentos para animales, que
implicará la elaboración de normas, bajo las pautas internacionales en materia de terminología
y en aspectos como la delimitación de regiones y zonas, la competencia jurídica, la duración de
los períodos de ausencia de la enfermedad, la vigilancia, la utilización de zonas tampón, los
procedimientos de cuarentena y demás aspectos reglamentarios de la medicina veterinaria.

Art. 16. — Se prohíbe el ingreso al país de productos y subproductos de origen animal,


derivados de animales, productos biológicos y patológicos de origen animal, animales vivos de
cualquier especie, materiales de reproducción y cualquier otra forma precursora de vida, etc.,
si no se han efectuado y aprobado previamente los trámites correspondientes al respecto, de
conformidad con la normativa sanitaria vigente en materia de importación. En caso que se
detecten y no hayan cumplimentado lo expresado anteriormente, serán rechazados.

Art. 20. — Declárase obligatoria la denuncia inmediata de la aparición, existencia o sospecha


de cualquiera de las enfermedades consignadas en el Anexo I de la presente resolución, en
animales alojados en establecimientos ganaderos, concentrados en locales de expedición o
venta y/o en tránsito por caminos públicos; la que deberá ser efectuada a la Dirección Nacional
de Sanidad Animal.

Art. 24. — A los efectos previstos en el Reglamento General de Policía Sanitaria de los
Animales, el SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA establecerá las
medidas a tomar con respecto a los animales enfermos, contactos de estos u otros
sospechosos de estarlo, pudiendo disponer, cuando razones de orden profiláctico lo exijan, el
sacrificio sanitario o faena sanitaria de los animales, la desinfección y desinsectación de las
instalaciones y áreas de influencia y destrucción de sus despojos, como así también de todos
los elementos que pudieran ser vehículo de contagio, siendo obligatorio este procedimiento
para las enfermedades calificadas como exóticas, en el tiempo y forma que lo determine el
SISTEMA NACIONAL DE EMERGENCIAS SANITARIAS (SINAESA).

Art. 27. — Prohíbase mover o extraer del establecimiento, fracción o lote donde exista o se
sospeche la existencia de las enfermedades consignadas en el Anexo I de la presente
resolución, las especies animales receptivas a esas enfermedades, sin previa autorización del
SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA, quien podrá también hacer
extensiva esta prohibición a otras especies o animales, a las personas y a las cosas que puedan
ser vehículo de contagio.

Art. 28. — Si la gravedad del caso lo requiere, el SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD
AGROALIMENTARIA podrá hacer extensiva la prohibición de mover o extraer ganado desde y
hacia zonas determinadas, aunque en ellas se incluyan establecimientos no afectados.

Art. 29. — En caso de detectarse durante el transporte de animales, signos evidentes de alguna
de las enfermedades mencionadas en los Anexos I y II de la presente resolución ante la mínima
sospecha de las mismas, los conductores de los vehículos o quien fuera determine el hallazgo,
deberán ponerlo en conocimiento de la Dirección Nacional de Sanidad Animal del SENASA.
Riesgo y Emergencia Agropecuaria
La ley 26.509 fue sancionada y promulgada en agosto del 2009. En ella se ordena la creación
en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos del Ministerio de
Producción el Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres
Agropecuarios con el objetivo de prevenir y/o mitigar los daños causados por factores
climáticos, meteorológicos, telúricos, biológicos o físicos, que afecten significativamente la
producción y/o la capacidad de producción agropecuaria, poniendo en riesgo de continuidad a
las explotaciones familiares o empresariales, afectando directa o indirectamente a las
comunidades rurales.

Con el fin de implementar dicho sistema se creó el Consejo Consultivo de Emergencia


Agropecuaria y la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios. Cuyas
funciones, entre otras, son:

 Proponer al Poder Ejecutivo nacional, a través de la Secretaría de Agricultura,


Ganadería, Pesca y Alimentos la declaración de emergencia agropecuaria de la zona
afectada con delimitación del área territorial, cuando factores de origen climático,
meteorológico, telúrico, biológico o físico, por su intensidad o carácter extraordinario,
afectaren la producción o la capacidad de producción de una región dificultando
gravemente la evolución de las actividades agropecuarias y el cumplimiento de las
obligaciones crediticias y fiscales.
 Proponer asimismo la fecha de iniciación y finalización, en función del lapso que se
estime abarcará la emergencia y/o desastre agropecuario y el período que demandará
la recuperación de las explotaciones.

La ley también contempla la planificación, organización e implementación de acciones de


determinación y monitoreo, prevención y morigeración de los riesgos que puedan derivar en
eventuales emergencias y/o desastres agropecuarios, como así también todas las medidas y
actividades desarrolladas para reducir y/o impedir la vulnerabilidad y las pérdidas potenciales
además de la identificación y evaluación del nivel de vulnerabilidad, sistemas de alertas, el uso
de la tierra, protección actual de sitios más vulnerables.

Procedimientos de actuación del Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de


Emergencias y Desastres Agropecuarios

Declarado el estado de emergencia y/o desastre agropecuario la Secretaría de Agricultura,


Ganadería, Pesca y Alimentos, deberá:

a) Asignar y/o reasignar y gestionar los recursos humanos, financieros y otros que el estado de
situación demande.

b) Asistir técnica y financieramente a los productores para restablecer la capacidad financiera,


productiva y económica.

c) Asistir técnica y, financieramente a los entes públicos durante el estado de emergencia y/o
desastre agropecuario. Se entiende por entes públicos a aquellas dependencias del Estado o
entes descentralizados o desconcentrados del Estado nacional, de las provincias o
municipalidades que desarrollen planes, programas o acciones en el marco de la presente ley
para disminuir la vulnerabilidad de los productores agropecuarios y las poblaciones rurales.
d) Coordinar con las provincias, municipios, Banco de la Nación Argentina, agentes financieros
provinciales o municipales, la asistencia al productor agropecuario afectado por los fenómenos
adversos, facilitando, con sujeción a las condiciones que establezca la autoridad de aplicación,
la provisión de los recursos en tiempo y forma.

Beneficiarios y Beneficios de la Ley 26.509

La ley determina en su art. 20 que son beneficiarios directos los productores agropecuarios
afectados por eventos adversos en sus unidades productivas, que deban reconstituir su
producción o capacidad productiva a raíz de las situaciones de emergencia y/o desastre
agropecuario, y también los más vulnerables que a raíz de las mismas, deban emprender
acciones de prevención o mitigación en el marco de la presente ley, especialmente aquellos
productores cuya capacidad de producción haya sido afectada en tal magnitud que dificulta su
permanencia en el sistema productivo sin la asistencia del Sistema Nacional para la Prevención
y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios.

Dentro de los beneficios de la ley se encuentran:

a) Asistencia financiera especial para productores damnificados mediante líneas de


créditos especiales.
b) Asistencia técnica y financiera realizando aportes no reembolsables para gastos de
inversión y operación para recomponer la capacidad productiva, con preferencia a
productores familiares con pequeñas escalas de producción y subsistencia.
c) Prórroga del vencimiento del pago de los impuestos existentes o a crearse, que graven
el patrimonio, los capitales, o las ganancias de las explotaciones afectadas, cuyos
vencimientos se operen durante el período de vigencia del estado de emergencia
agropecuaria o zona de desastre.
d) Se faculta al Poder Ejecutivo nacional para que pueda eximir total o parcialmente de
los impuestos sobre los bienes personales y a la ganancia mínima presunta sobre
aquellos bienes pertenecientes a explotaciones agropecuarias e inmuebles rurales
arrendados respectivamente, ubicados dentro de la zona de desastre y afectados por
esa situación extraordinaria.

Penalidades

La ley establece en sus art. 25, 26, 27 y 28 penalidades para:

I. Aquellos que obtengan alguno de los beneficios establecidos mediante la adulteración


o falsificación de algún documento,
II. Aquellos que obteniendo el beneficio de modo licito le dieran un fin distinto al
establecido.
III. Aquellos que se valieran de instrumentos falsos o adulterados, documento falsificado,
adulteración de documento, con el fin de respaldar gastos de los beneficios
establecidos en la presente ley.

Normativa Relacionada

Decreto 1144-2009 Observación Ley Nº Decreto 1712-2009 Reglamentación Ley Nº


26.509 26.509
Resolución MAGyP Nº 194-2012 Manual Resolución General AFIP Nº 2723-2009
Operativo Ley Nº 26.509
Resolución 43-12

Régimen Impositivo del Sector Agropecuario


La actividad agropecuaria esta gravada por una serie de impuestos generales a la producción y
consumo, y otros particulares al sector. Dada la importancia que esta actividad representa para
el estado, a través de su aporte mediante tasas e impuestos, en sus tres niveles: nacional,
provincial y municipal, las distintas administraciones, en distintos momentos, van aplicando o
retirando estas cargas impositivas.

Algunos de los gravámenes que recaen sobre el sector son:

Nacionales:

a) I.V.A
b) Impuesto a las ganancias.
c) Aportes Patronales.
d) Derechos de Exportación
e) Tasa Estadística.
f) Impuesto a los débitos y créditos bancarios.
g) Impuesto al gasoil.
h) Impuesto a CO2
i) Régimen Monotributista
j) Tasa de Justicia
k) Bienes personales.

Provinciales:

a) Impuesto inmobiliario rural.


b) Impuesto sobre los ingresos brutos.
c) Impuesto de sellos.
d) Impuestos sobre la masa salarial.
e) Tasas de carga en puerto.
f) Tasa de guía y traslado.
g) Tasa de marcas y señales.
h) Percepciones y retenciones en cuenta corriente.

Municipales:

a) Guías.
b) Tasa de seguridad e higiene.
c) Tasa vial.
d) Inmobiliario rural.
e) Tasa sobre las facturas eléctricas.

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