Está en la página 1de 5

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Seminario de Autor Moderno 1

Acta

Edison Andrés Morales Mesa

Camilo Diagama

Tunja Boyacá

2024
Acta día 19-02-2024

La compañera Deisy Tatiana expuso frente a la clase la reseña que correspondía a la sección
tres “De la asociación de ideas” y la sección cuatro” Dudas Escépticas acerca de las
operaciones del entendimiento”

Con referencia a lo que explica la compañera el profesor hace la aclaración de que los
principios de la asociación de ideas se diferencian del principio del origen de las ideas, la
sección tres se ocupa en este tema explicando que es evidente la presencia de principios de
conexión entre ideas que se sobreponen a cualquier pensamiento particular que irrumpa en
esa serie habitual de ideas.

También se prueba lo evidente que las ideas simples comprendidas en las complejas están
unidas por un principio universal.

Hume define tres principios de conexión entre ideas: Semejanza, Contigüidad y Causalidad.
La compañera inicia explicando el principio de semejanza con un ejemplo referente a la
supuesta conexión entre la sensación del sabor de una fruta exótica con el sabor de una piña,
sin embargo, el profesor aclara que el ejemplo no tiene la misma coherencia que el ejemplo
que expone Hume el cuál muestra la semejanza que el pensamiento establece entre un retrato
y el original; además añade que el principio de semejanza producimos ideas generales.

Pasando al principio de contigüidad la compañera presenta el ejemplo de la relación entre las


nubes oscuras y la lluvia; sin embargo, este ejemplo hace más referencia al principio de
causalidad que al de contigüidad. La contigüidad es más una relación de vecindad y de
cercanía ubicándose o en el tiempo o en el espacio a través de la proximidad de un momento
a otro o de un espacio a otro y relacionándolas a través del pensamiento. Por ejemplo, cuando
pensamos en un salón que se ubica en un edificio o un corredor se introduce también
pensamientos acerca de los otros salones que le acompañan. Cuando pensamos en una silla
negra a través del principio de contigüidad establecemos también sus cualidades al relacionar
las ideas simples en esa relación de proximidad como lo son silla y color negro. La
contigüidad establece así los conceptos de sustancia y accidente o sustancia y modo.

Causalidad distinta a contigüidad no simplemente hace referencia a una relación de vecindad


o proximidad, sino que además incluye el ejercicio de inferir o de anticipar una relación de
hechos que son causa (valga la redundancia) de otros. Atribuimos cierto efecto a un hecho
dado basados en la experiencia. El ejemplo dado es cuando nos quemamos con una estufa,
asumimos que el fuego y su calor son la causa de la quemadura y a su vez la causa de nuestro
dolor, así como el ejemplo que pone Hume sobre la herida y de cómo es difícil abstenernos
del dolor subsiguiente.

A continuación, se presenta una confusión con la idea que presenta la compañera de la


aplicación de los principios de la conexión de las ideas y la aclaración que Hume hace al
lector para justificar que los tres principios por él expuestos son suficientes para explicar la
asociación de ideas. Se menciona la descomposición de ideas complejas en simples sin
embargo luego cae en un sin sentido al hablar de descomponer ideas simples en complejas.
Por ejemplo, la idea compleja de una silla negra se puede descomponer en las ideas simples
de objeto que sirve para sentarse, color negro, soportes, etc; Sin embargo ¿Cómo podemos
descomponer la idea de color negro? Un compañero interviene y hace referencia a la pérdida
de ciertas ideas simples a la hora de hacer referencia a ideas complejas; sin embargo, el
profesor aclara que no es necesaria la contemplación minuciosa de todas las ideas simples
que componen una idea compleja si ya por el principio de contigüidad podemos comprender
tal idea y sus cualidades. En realidad, la asociación de ideas permite la comprensión de las
cualidades como ideas simples y su relación con ideas complejas por contigüidad sin tener
que enrollarnos en la discusión sobre las ideas generales legadas de los filósofos griegos
como Platón y Aristóteles, ya que después de la revolución Cartesiana el objeto de la
argumentación se centra en las cosas particulares. Toda la discusión que se dio sobre ideas
complejas y simples no hace referencia a lo expuesto por Hume en la ultima parte de la
sección tres; ya que lo que verdaderamente dice es que si al lector no le parecen suficientes
estos principios para la asociación de ideas; tendrá que examinar cuidadosamente más
ejemplos hasta que pueda hallar los principios más generales, para darse cuenta de que la
enumeración llevada acabo por Hume es completa y total.
El profesor hace una última aclaración para la sección 3 en referencia a la diferencia entre
contigüidad y causalidad. La contigüidad supone una relación de percepciones actuales,
presentes mientras que la causalidad supone que vamos de una impresión o idea presente a
una impresión o idea ausente, nos anticipamos. Para definir el problema de la sección 3 se
concluye que los principios son los criterios por los cuales relacionamos las ideas, no los
criterios por los cuales tenemos las ideas, las impresiones nos son dadas, por tanto, las ideas
nos son dadas, sin embargo, los principios no, estos son trascendentes. El problema es
distinguir los principios de asociación y no solo distinguirlos entre sí, sino distinguirlos de
las ideas y del principio de origen de las ideas. Las relaciones son irreductibles a los términos
dados, son exteriores, por tanto, los principios de asociación no están en ninguno de los
términos están entre los términos.

La sección cuatro inicia con la diferenciación que hace Hume entre dos tipos de objetos de
la razón: Relaciones de Ideas y cuestiones de hecho. Las relaciones de ideas se dan por la
contemplación de estas, más allá de la experiencia, y que son ciertas intuitiva o
demostrativamente. El profesor aclara que las relaciones de ideas se establecen en el plano
de las matemáticas y la lógica deductiva, son a priori, son independientes de la experiencia.
Estás relaciones son ciertas porque no pueden ser de otra manera, tal relación se sigue
necesariamente de la naturaleza de sus términos, con la seguridad de que 2+2 da como
resultado 4, o la suma del cuadrado de los catetos da como resultado la hipotenusa al
cuadrado.

Las cuestiones de hecho por el contrario se pueden pensar sin contradicción, como posibles
independientemente de si son probables o no. Las cuestiones de hecho dependen por
completo de la relación causa y efecto. El ejemplo claro de Hume lo ejemplifica: si llegamos
a una isla desierta y encontramos un reloj o algún artefacto humano, inferimos por la relación
de causalidad que un humano visitó anteriormente la isla, o que está no siempre estuvo
desierta. De esto surge la pregunta ¿Con que derecho inferimos lo que no ha sido dado a
partir de lo que nos es dado por la experiencia?. Además se evidencia que es imposible que
establezcamos una relación de causalidad sin la ayuda de la experiencia, ya que para un objeto
totalmente desconocido no podemos inferir nada acerca de su origen o devenir. ¿Por qué no
nos podemos servir de la sola razón para establecer esas relaciones de causalidad? Está es la
pregunta con la que finaliza la clase.

También podría gustarte