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REPÚBLICA DE COLOMBIA

CORTE CONSTITUCIONAL
SALA PLENA

AUTO 2438 DE 2023

Referencia: Expediente CJU-3219

Conflicto de Jurisdicciones suscitado entre


el Juzgado Segundo Penal del Circuito
Especializado de Pasto - Nariño y el
Resguardo Indígena de Ipiales.

Magistrado sustanciador:
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO

Bogotá D.C., once (11) de octubre de dos mil veintitrés (2023)

La Sala Plena de la Corte Constitucional, en cumplimiento de sus atribuciones


constitucionales, en particular, la prevista en el numeral 11 del Artículo 241 de
la Constitución Política, profiere el siguiente

AUTO
I. ANTECEDENTES

1. Los hechos jurídicamente relevantes y que se encuentran plasmados dentro


del escrito de acusación presentado por la Fiscalía 14 Especializada de Pasto
Nariño1, se sintetizan de la siguiente manera:

-El 31 de marzo del año 2022, siendo aproximadamente las 4:15 horas,
miembros de la Policía Nacional adscritos al cuadrante vial No. 05 de Ipiales-
vereda Ipialpud de Guachucal kilómetro 3+200, observan el vehículo de placas
BZU103, en el que se desplazaban 4 sujetos, quienes son requeridos para un
registro personal, al verificar el rodante fue hallado en la silla trasera 4 bultos
negros que a simple vista contenían cebolla y zanahoria, sin embargo los
uniformados al desempacar su contenido encontraron 200 barras cilíndricas
sólidas similares al explosivo conocido como pentonita, por tal motivo
procedieron a realizar la correspondiente captura de Guillermo David Obando
quien era el conductor del vehículo y sus tripulantes German Raúl Gualavisi
Tocagon, Miguel Peruagachi y el menor de edad Jhoel Fernando Riascos
Tenganan de 15 años de edad, por el delito de fabricación, tráfico y porte de
armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas

1
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado “03 ESCRITO DE
ACUSACIÓN.pdf”.
CJU 3219

o explosivos, poniendo a disposición el menor ante la autoridad competente


para su judicialización.

-Los elementos incautados fueron sometidos a estudio técnico, concluyéndose


que se encuentran en buen estado de conservación y su funcionamiento es apto
para su uso como elemento material explosivo.

-Por los anteriores hechos, el 1 de abril siguiente German Raúl Gualavisi


Tocagon, Guillermo David Obando Bernal y Miguel Perugachi, fueron puestos
a disposición del Juzgado Promiscuo Municipal de Guachucal, ante quien se
llevó a cabo la audiencia de legalización de captura, formulación de imputación
por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso
restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos, previsto en el
artículo 366 inciso 2, agravado por el inciso 3 del artículo 365 numerales 1 y 5
del Código Penal, en calidad de autores – verbo rector portar, cargos que no
fueron aceptados, imponiéndoseles medida de aseguramiento en detención
preventiva en establecimiento carcelario.

2. El 17 de mayo de 2022 la Fiscalía14 Especializada de Pasto Nariño, presentó


escrito de acusación bajo el radicado 523566000516202200152,
correspondiendo por reparto al Juzgado Segundo Penal del Circuito
Especializado de Pasto2.

El 15 de julio de 2022 estaba prevista la audiencia de acusación, la cual se


aplazó a solicitud de la Fiscalía, señalándose el 23 de agosto siguiente para
realizarla. En esta fecha una vez instalada la misma, tanto la Fiscalía como los
apoderados de los imputados, manifestaron que no proponían causal alguna de
nulidad, incompetencia y recusación; seguidamente el defensor de los
investigados solicitó la suspensión con el interés de realizar un preacuerdo con
la Fiscalía, petición que fue acogida por el despacho, sumado a que debía
garantizarse la presencia de los capturados en la diligencia, toda vez que no fue
posible la conexión3.

3. Obra dentro de la actuación documento suscrito por Carlos Alberto Hualpa


en su condición de gobernador indígena de Ipiales y representante legal del
cabildo indígena del resguardo de Ipiales, de fecha 18 de octubre de 2022,
dirigido al Juzgado Segundo del Circuito Especializado de Pasto 4, a través del
cual solicitó remitir a la jurisdicción especial indígena el proceso penal seguido
contra Didier David Obando Bernal identificado con la C.C. 1.193.235.739 de
Ipiales Nariño por ser miembro activo del resguardo indígena mencionado.

Lo anterior, por cuanto el procesado se encuentra inscrito y registrado en las


bases censales del municipio de Ipiales y su familia también, todos prestan
servicio al cabildo cuando es requerido, el señor Obando Bernal reside en el
referido municipio, lugar que geográfica, cultural y étnicamente pertenece al

2
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado “02 ACTA DE REPARTO.pdf”.
3
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. En el Archivo denominado “18 ACTA
APLAZAMIENTO.pdf” está link de la audiencia: https://playback.lifesize.com/#/publicvideo/e639f37c-5272-
49ba-acc9-048ec1e8f9b8?vcpubtoken=085abcbb-715a-46be-aaa0-a5f5a1a74af3.
4
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado “29 PETICION CAMBIO DE
JURISDICCION.pdf”.

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CJU 3219

territorio indígena del resguardo de Ipiales. Destacó que atendiendo a sus


normas, usos y costumbres se puede predicar que existen procedimientos
especiales para el juzgamiento de los miembros de su comunidad, conforme a
la sentencia T-921 de 2013.

Asimismo señaló que la comunidad indígena cuenta con una infraestructura


física ubicada en la Casa del Cabildo en el resguardo de Ipiales, que se compone
de cuartos de sanación y reclusión con condiciones dignas para los indígenas
que cometan faltas, con vigilancia y control para el cumplimiento de la
sentencia.

Se allegaron los siguientes documentos:

-Certificación expedida por el Ministerio del Interior en la que acredita se


encuentra que Carlos Alberto Hualpa se encuentra registrado en el cargo de
gobernador del Resguardo Indígena de Ipiales.

-Acta de posesión Resguardo Indígena de Ipiales del 2 de enero de 2022.

-Copia de la Cédula de Ciudadanía de Carlos Alberto Hualpa5.

-Certificado del Ministerio del Interior que da cuenta que Didier David Obando
Bernal identificado con número de documento 1193235739 de acuerdo al auto-
censo sistematizado y apostado por el resguardo indígena Ipiales, registra en los
censos del año 2014, 2015, 2017, 2019 y 2021.

4. El 15 de noviembre siguiente, se realizó la audiencia de acusación. Durante


el desarrollo de la diligencia el gobernador indígena Carlos Alberto Hualpa
solicitó cambio de jurisdicción en favor del comunero Guillermo David Obando
Bernal en atención a que fue aprehendido en una zona indígena, debe ser
juzgado en su comunidad conforme a sus usos y costumbres, podría ser privado
de la libertad durante 5 años en la Casa de Armonización que se encuentra
custodiado por la guardia indígena y obligado a cumplir labor social en las
veredas vecinas o en ese mismo lugar. Advirtió que existen todas las garantía
para juzgar al comunero.

Por su parte la Fiscalía se opuso a la solicitud, indicando que la petición no


estaba debidamente fundamentada, aunado a que si bien es cierto se le corrió
traslado de unos documentos en los que se acredita que Guillermo David
Obando Bernal es miembro de la comunidad indígena, no se cumplen en este
caso con el elemento territorial de la jurisdicción especial indígena, pues no se
acreditó que el lugar donde fue capturado corresponda al territorio indígena.
Destacó, además que la conducta punible que se le investiga no guarda relación
alguna con sus usos y costumbres indígenas, se trata de un delito que atenta con
la seguridad pública, luego debe ser conocido por la justicia ordinaria. Solicitó
se decrete la ruptura de la unidad procesal para que se dé trámite al
procedimiento establecido en la ley, se continúe la investigación con los otros
dos procesados y se dirima el conflicto de competencia.

5
Expediente digital CJU3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado “30 ACTA DE POSESION
RESGUARDO INDIGENA DE IPIALES.pdf”.

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CJU 3219

A su turno, la defensa del señor Obando Bernal coadyuvó la petición del


gobernador del resguardo de Ipiales, por cuanto considera que existen
elementos que acreditan la condición indígena de su representado, sumado a
que los hechos se presentaron en el territorio indígena. Pidió que se le
reconociera el fuero indígena y advirtió que ir en contravía de la autonomía que
se le brinda a las comunidades indígenas para que resuelvan los problemas de
sus comuneros vulneraría todo derecho fundamental que le asiste como
indígena no solo a Guillermo David, sino al cabildo en general.

Escuchadas las intervenciones de las partes, el despacho en primer lugar decretó


la ruptura de la unidad procesal y en lo que respecta a las solicitudes de cambio
de jurisdicción, consideró que dado los hechos expuestos por la Fiscalía, al
parecer Guillermo David se encontraba conduciendo un vehículo donde se
encontraron 200 barras de pentonita, desconociéndose el fin que se le iba a dar
dentro de la comunidad. Se refirió a los elementos del fuero indígena y de la
activación de la competencia de la justicia indígena establecidos en las
sentencias T-617/10 y T-463/14. Adujo que sin entrar a juzgar el asunto
respecto a la responsabilidad o no de los investigados, la conducta investigada
genera un peligro, un riesgo y ocasiona pánico dependiendo de dónde se utilice
y de qué manera se utilice. Se desconoce hasta el momento la finalidad de su
uso. Destacó que diferente hubiese sido que el gobernador hubiera aclarado que
el empleo de estos elementos eran para la comunidad y su fin era llevarlo al
territorio indígena.

Indicó en lo atinente al factor personal que no se sustentó cómo se identifican a


los miembros de esa comunidad indígena y si el procesado vive en ella de
acuerdo a sus usos y costumbres, pues de lo que se aprecia, es posible señalar
que se trata de una persona que se aleja de ese fuero indígena, dado el ámbito
territorial donde se desenvuelve, el conocimiento para manejar un vehículo, la
comprensión de las normas de tránsito, que son normas de menor jerarquía, que
las de orden público. En su criterio, existe duda frente a dicho factor. En lo que
respecta al factor objetivo tampoco está claro el fin de portar tales elementos,
dado que esto no guarda relación con la diversidad étnica, ni el desarrollo
cultural, pues esto es ajeno y extraño a las comunidades indígenas que
propenden por el uso de los recursos y materiales renovables y por el cuidado
del medio ambiente, luego el uso de explosivos resulta del todo impropio para
estas comunidades. Por lo anterior, puntualizó que no hay una relación clara en
la conducta desplegada por el investigado con esa órbita cultural indígena. A su
juicio, se pretende sacar provecho de esa condición de indígena que no tiene.
En consecuencia, planteó un conflicto positivo de jurisdicciones, ordenando
remitir la actuación a la Corte Constitucional.

Por último, la Fiscalía dio a conocer que dada la ruptura de la unidad procesal,
el nuevo radicado del proceso en lo que respecta a Guillermo David Obando
Bernal es el 5235660000002022000596.

6
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. En el archivo denominado “21 Acta audiencia solicitud
cambio jurisdicción 15-11-2022,2022-00062 (1).pdf” está el link de la audiencia: acta. Este es el link
https://playback.lifesize.com/#/publicvideo/837e0a07-7cad-496f-92c4-f4eb7655cd0f?vcpubtoken=1cde9695-
5e9d-4179-836e-f93fd139bd0e.

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5. En el expediente obra acta de la visita especial de fecha 25 de mayo de 20227


efectuada por la Personería del municipio de Ipiales al cabildo indígena de
Ipiales –Casa de Armonización cuyo fin fue el de verificar las condiciones de
seguridad e infraestructura, alimentación, salud, visitas y dignidad humana de
las personas privadas de la libertad. Se Consignó que los internos son vigilados
las 24 horas del día los 7 días de la semana por la guardia indígena, quienes
tienen cámaras de vigilancia. Asimismo, se determinó que el recinto cuenta con
agua potable, energía, alumbrado. Se describió con detalle cómo se encuentra
compuesta cada celda y cómo se provee el servicio de alimentación, visitas y
salud de cada interno. Igualmente, se informó acerca de las actividades que los
internos realizan en el lugar allegando registros fotográficos.

6. El expediente fue enviado a la Corte Constitucional el 17 de noviembre de


20228. De acuerdo con el reparto efectuado en sesión virtual del 25 de
noviembre de 2022, el expediente de la referencia fue remitido al despacho del
magistrado sustanciador el 27 de noviembre del citado año.

7. El 17 de abril de 2023, se remitió al despacho del magistrado sustanciador un


documento suscrito por la juez segunda penal del circuito especializado de
Pasto9, mediante el cual corrió traslado de la información aportada por la
Fiscalía 14 Especializada de Pasto vía correo electrónico, en la que dio a
conocer que el procesado de quien se solicitó cambio de jurisdicción ostenta
doble nacionalidad. Se aclaró que se identifica como Guillermo David Obando
Bernal portador de la cédula de ciudadanía No 0450003612-4 del Ecuador y,
por otra, como Didier David Obando Bernal portador de la cédula de ciudadanía
No 1.193.235.739 de Ipiales Nariño de Colombia. Destacó que se trata de la
misma persona con nacionalidades diferentes. Se allegaron los siguientes
documentos:

-Acta de audiencias preliminares de fecha 1 de abril de 202210.

-Informe de investigador de laboratorio FPJ 13 del 8 de abril de 2022, Didier


David Obando Bernal11.

-Informe de investigador de laboratorio FPJ 13 del 31 de marzo de 2022,


Guillermo David Obando Bernal12.

II. CONSIDERACIONES

Competencia

7
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado “32 ACTA DE VISITA
ESPECIAL (1). pdf”.
8
Expediente digital CJU 3219. Carpeta CJU 3219. Archivo denominado “02 CJU-0004084 «02CJU-3219
Correo Remisorio”.
9
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado
“43.ordenbervalremiteplenaidentidadObandoBernal 2022-00161.pdf”.
10
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado “42.actaaudienciaspreliminares
2022-00161.pdf”-
11
Expediente digital CJU 3219. Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado
“41.plenaidentidadDidierDavidObandoBernal 2022-00161.pdf”.
12
Expediente digital CJU 3219.Carpeta 2-2022-00161. Archivo denominado
“41.plenaidentidadGuillermoDavidObandoBernal 2022-00161.pdf”

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8. La Corte Constitucional es competente para resolver los conflictos de


competencia que ocurran entre las distintas jurisdicciones, de conformidad con
el numeral 11 del artículo 241 de la Constitución, modificado por el artículo 14
del Acto Legislativo 02 de 201513.

Presupuestos para la configuración de un conflicto entre jurisdicciones


9. Esta Corporación ha señalado14 que los conflictos de competencia entre
autoridades de distintas jurisdicciones ocurren cuando dos o más autoridades
encargadas de administrar justicia y que pertenecen a diferentes jurisdicciones
se disputan el conocimiento de un proceso. Los conflictos de competencia
pueden ser negativos en caso de que las autoridades colisionadas rechacen ser
competentes para tramitar el proceso; o positivos, cuando las autoridades en
disputa consideren que son competentes para instruirlo.

10. Igualmente, la Corte considera que los conflictos de competencia entre


distintas jurisdicciones solo se estructuran si se demuestra la existencia de tres
elementos: el subjetivo, el objetivo y el normativo15. En primer lugar, el
elemento subjetivo se cumple si la controversia es provocada por dos o más
autoridades que administran justicia y que pertenecen a diferentes
jurisdicciones16. Por otro lado, el presupuesto objetivo se acredita si la disputa
por la competencia trata sobre una causa judicial particular y en curso17.
Finalmente, el presupuesto normativo se cumple si las autoridades manifiestan
expresamente las razones jurídicas para plantear la discusión sobre la
competencia.

Competencia de la Jurisdicción Especial Indígena y el fuero especial


indígena

11. La Jurisdicción Especial Indígena como concepto que agrupa a las distintas
autoridades e instituciones encargadas de administrar justicia en las
comunidades indígenas tiene soporte en las disposiciones de los artículos 7 18 y
24619 de la Constitución Política. Específicamente, el primer artículo reconoce
a Colombia como un país diverso étnica y culturalmente. El segundo articula
ese reconocimiento y consagra la facultad que tienen las comunidades indígenas
para ejercer funciones jurisdiccionales en su propio territorio, con base en los
usos y costumbres propios.

13
“ARTÍCULO 241. A la Corte Constitucional se le confía la guarda de la integridad y supremacía de la
Constitución, en los estrictos y precisos términos de este artículo. Con tal fin, cumplirá las siguientes funciones:
[…] || 11. Dirimir los conflictos de competencia que ocurran entre las distintas jurisdicciones”.
14
Corte Constitucional, Autos 345 de 2018 y 328 de 2019.
15
Corte Constitucional, Auto 155 de 2019, reiterado, entre otros, por los Autos 452 y 503 de 2019 y 129 y 415
de 2020.
16
En consecuencia, no habrá conflicto cuando: (a) solo sea parte una autoridad; o (b) una de las partes en
colisión no ejerza funciones jurisdiccionales (Cfr. arts. 17, 18, 37, 41 y 112 de la Ley 270 de 1996, así como 97
de la Ley 1957 de 2019).
17
En este sentido, no existirá conflicto cuando: (a) se evidencie que el litigio no está en trámite o no existe,
porque, por ejemplo, ya finalizó; o (b) el debate procesal se centra sobre una causa de carácter administrativo o
político, pero no jurisdiccional (Cfr. art. 116 de la Constitución).
18
Artículo 7. El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana.
19
Artículo 246. Las autoridades de los pueblos indígenas podrán ejercer funciones jurisdiccionales dentro de
su ámbito territorial, de conformidad con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarios
a la Constitución y leyes de la República. La ley establecerá las formas de coordinación de esta jurisdicción
especial con el sistema judicial nacional.

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12. En ese sentido, la Corte Constitucional ha considerado20 que las personas


que pertenecen a las comunidades indígenas tienen una garantía especial,
denominada fuero indígena, que consiste en el derecho a ser juzgado por sus
propias autoridades, siguiendo normas compatibles con su forma de vida. A
partir de esa consideración, la Corte ha presentado los diferentes elementos que
estructuran el fuero indígena, ha establecido los presupuestos de activación de
la justicia indígena y ha dictado pautas interpretativas sobre esas nociones, con
el fin de establecer en qué oportunidades opera la competencia de la
Jurisdicción Especial Indígena.

13. Siguiendo los pronunciamientos previos de esta Corporación 21, el fuero


especial indígena está compuesto por dos elementos: personal y territorial;
sumados a estos, existen dos elementos que activan la competencia de la
Jurisdicción Indígena: objetivo e institucional. El elemento personal se
configura si la persona procesada por cometer presuntamente una conducta
reprochable pertenece a una comunidad indígena. Esa calidad se debe demostrar
dando prevalencia a las costumbres y los mecanismos establecidos por las
comunidades indígenas, sin utilizar irreflexivamente herramientas que pueden
ser ajenas para estas comunidades, como los censos de población.

14. El elemento territorial se acredita en los casos donde los hechos investigados
sucedieron en el territorio de la comunidad indígena, entendiendo territorio
como el lugar donde la colectividad se desenvuelve culturalmente. De forma
excepcional, ese elemento puede tener un efecto expansivo en casos donde la
conducta investigada ocurre por fuera de los límites físicos del espacio que
comparte la comunidad, pero que puede ser remitida al espacio vital de la
comunidad por razones culturales. Por otro lado, el elemento objetivo se refiere
a la naturaleza del bien jurídico presuntamente afectado con la conducta, a su
titularidad y a la importancia que tiene en la comunidad indígena y en la
sociedad mayoritaria.

15. La Corte ha propuesto distintas subreglas de aplicación del elemento


objetivo dependiendo de la naturaleza del bien jurídico y de la afectación que
su vulneración genere en la cultura mayoritaria o la comunidad indígena22.
Igualmente, ha determinado que en los casos donde la conducta estudiada sea
de especial nocividad para la cultura mayoritaria se debe realizar un análisis
más estricto del elemento institucional.

20
Sentencia T-208/15, expediente T-4282505, M.P Gloria Stella Ortiz Delgado.
21
Sentencia C-463/14, expediente D-10001, M.P María Victoria Calle Correa y Sentencia T-617/10, expediente
T-2.433.989, M.P Luis Ernesto Vargas Silva.
22
Concretamente, las subreglas consisten en: «(S-xi) Si el bien jurídico afectado, o su titular pertenece, de forma
exclusiva a la comunidad indígena, el elemento objetivo sugiere la remisión del caso a la jurisdicción especial
indígena
(S-xii) Si el bien jurídico afectado, o su titular pertenece exclusivamente a la cultura mayoritaria, el elemento
objetivo orienta al juez a remitir el caso a la jurisdicción ordinaria.
(S-xiii) Si, independientemente de la identidad cultural del titular, el bien jurídico afectado concierne tanto a la
comunidad a la que pertenece el actor o sujeto activo de la conducta, como a la cultura mayoritaria, el elemento
objetivo no determina una solución específica.
(S-xiv) Cuando la conducta investigada sea de especial nocividad en concepto de la cultura mayoritaria, de
acuerdo con la subregla (S-xv), la decisión no puede ser la exclusión definitiva de la jurisdicción especial
indígena; el juez, en cambio, debe efectuar un análisis más detallado sobre la vigencia del factor institucional,
para asegurarse de que la remisión a la jurisdicción especial indígena no derive en impunidad, o en una situación
de desprotección para la víctima.»

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16. Finalmente, el elemento institucional se acredita con la verificación de un


sistema de derecho propio que exhiba una capacidad mínima de coerción y de
una noción genérica de nocividad por parte de los organismos tradicionales que
administran justicia en la comunidad. De acuerdo con el precedente de esta
Corporación23, este elemento de activación de la competencia de la Jurisdicción
Especial Indígena tiene como fin garantizar el debido proceso del inculpado, la
autonomía de los pueblos indígenas y los derechos de la víctima, como a la
verdad, justicia y la reparación.

17. En todo caso, la Corte no considera que la falta de acreditación de algún


elemento descarta automáticamente la existencia de la Jurisdicción Especial
Indígena, según los postulados del precedente aplicable24. Por el contrario,
estima que esta debe ser determinada a través de un análisis ponderado y
razonable de todos sus elementos, con el fin de encontrar la solución que más
armonice la autonomía de los pueblos indígenas, los derechos de las víctimas y
el debido proceso de la persona inculpada.

III. CASO CONCRETO

En el caso examinado se configuró un conflicto de competencia entre


jurisdicciones

18. La Sala estima que el presupuesto subjetivo se cumple porque existe una
tensión entre dos autoridades judiciales de diferentes jurisdicciones. Por un
lado, el Resguardo Indígena de Ipiales que compone la Jurisdicción Especial
Indígena. Por el otro, el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de
Pasto que integra la Jurisdicción Ordinaria.

19. La Sala también establece que el presupuesto objetivo se cumple, pues


acreditó que la controversia sobre la competencia recae sobre una causa judicial
particular que está en curso. Concretamente, sobre el proceso penal promovido
contra el señor Didier David Obando Bernal por el delito de fabricación, tráfico
y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas
armadas o explosivos.

20. Por último, verifica que se cumple el presupuesto normativo porque las
autoridades judiciales emplearon fundamentos jurídicos para justificar la
decisión de reclamar la competencia sobre el caso. Particularmente, la autoridad
indígena destacó que atendiendo a sus normas, usos y costumbres se puede
predicar que existen procedimientos especiales para el juzgamiento de los
miembros de su comunidad, conforme a la sentencia T-921 de 2013 y el
Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Pasto se refirió a los
elementos del fuero indígena y de la activación de la competencia de la justicia
indígena establecidos en las sentencias T-617/10 y T-463/14. Luego de realizar
el estudio de esos elementos, la Sala concluye que en este caso se configura un
conflicto negativo de competencia entre el Resguardo Indígena de Ipiales y el
Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Pasto. En ese orden de
ideas, pasa a decidir a cuál autoridad judicial debe ser asignado el proceso.

23
Auto 444/22, expediente CJU-782, M.P Gloria Stella Ortiz Delgado.
24
Sentencia C-463/14, expediente D-10001, M.P María Victoria Calle Correa.

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La Jurisdicción Ordinaria es la competente para tramitar el asunto


examinado

21. En este caso existe una disputa sobre la competencia para tramitar el proceso
penal adelantado contra el señor Didier David Obando Bernal por el delito de
fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso
privativo de las fuerzas armadas o explosivos. Teniendo en cuenta que la
activación de la competencia de la Jurisdicción Especial Indígena requiere un
análisis ponderado de los cuatro elementos establecidos por la jurisprudencia
constitucional, la Corte debe verificar si en este asunto se acreditan esos
componentes -personal, territorial, institucional y objetivo- para tomar una
decisión sobre la colisión.

22. El elemento personal del fuero está acreditado porque el procesado hace
parte de la comunidad del Resguardo Indígena de Ipiales. El gobernador de esa
comunidad indígena, al intervenir en las diligencias del proceso, afirmó que
Didier David Obando Bernal pertenece a la agrupación mencionada.
Adicionalmente, allegó el certificado del Ministerio del Interior que da cuenta
que el señor Obando Bernal de acuerdo al auto- censo sistematizado y apostado
por el resguardo indígena Ipiales, registra en los censos del año 2014, 2015,
2017, 2019 y 2021.

23. El elemento territorial no está acreditado porque no se demostró que las


conductas investigadas ocurrieron en el territorio de la comunidad. El escrito de
acusación señala que las conductas reprochadas fueron presuntamente
cometidas en la vereda Ipialpud de Guachucal. El gobernador del Cabildo
Indígena de Ipiales se limitó a afirmar que los hechos presuntamente
constitutivos del delito que se investiga ocurrieron en territorio indígena. Sin
embargo, de conformidad con la investigación realizada por la Corte
Constitucional se logró establecer que el Resguardo Indígena de Ipiales lo
conforman nueve parcialidades y cada parcialidad la integran un conjunto de
veredas como pasa a explicarse a continuación25:

PARCIALIDAD VEREDAS
Agailo Las Cruces, Chiranquer, Chaguaipe
Inagán Inagán.
Yanalá Yanalá Centro, Yanalá Alto, Yanalá
Chapetón, El Rosal de San Juan, La Soledad
Chalamag Los Chilcos, Loma de Chacuas, El Placer,
El Cangal
Inchuchala Guacuán
Quistial 12 de Octubre, Las Ánimas
Igüez Tusandala, Yapueta, Urambud, Los Marcos
Quélua La Cofradía, Tola de Las Lajas, Saguarán,
El Charco La Achupalla, La Pradera,
Rumichaca, Santa Rosa, Rosal, Puente
Viejo
Tatag San Vicente, Villanueva, Puente Negrito,
Cutuaquer Alto, Cutuaquer Bajo

25
informe “Abrazando el Patrimonio del Territorio” (https://pdtnarino.org/wp-
content/uploads/2021/08/Revista-Abraza.pdf

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Como se observa, la vereda Ipialpud de Guachucal lugar donde presuntamente


se cometió el delito, no hace parte del Resguardo Indígena de Ipiales, por lo que
se concluye que no se acredita el factor territorial.

24. El elemento objetivo no permite resolver el caso y, en consecuencia, es


necesario realizar un análisis detenido del elemento institucional. La Sala Plena
ha resaltado, en casos relacionados con el delito de fabricación, tráfico y porte
de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas
armadas o explosivos agravado, que el criterio objetivo “no resulta
determinante o decisivo para establecer la competencia para conocer del
caso”26. Por tratarse de un delito que ha sido catalogado de especial gravedad,
el análisis del elemento institucional supone un mayor rigor27. Precisamente en
el Auto 1847 de 2022, se destacó que la Corte Constitucional ha identificado
que este tipo penal es de carácter pluriofensivo, pues pretende proteger una
multiplicidad de bienes jurídicos, como lo son: vida e integridad personal,
patrimonio y el orden o la seguridad públicos28. Asimismo, recordó que esta
Corporación ha reconocido que esta conducta delictiva guarda una estrecha
relación con el artículo 223 de la Constitución Política. Pues, bajo este precepto
constitucional, únicamente el “Gobierno puede introducir y fabricar armas,
municiones de guerra y explosivos. Nadie podrá poseerlos ni portarlos sin
permiso de la autoridad competente”29. Asimismo, ha explicado que este tipo
de delitos “afectan gravemente la convivencia ciudadana”30, por lo que el
legislador prohibió la pena privativa de la libertad en el lugar de residencia de
quienes incurran en estas conductas. Finalmente, la Corte ha advertido que este
delito supone “una especial nocividad social […] en la medida en que afectan
el bien jurídico de la seguridad pública”31.

En el caso específico, si bien la autoridad indígena señaló que el imputado


podría ser privado de la libertad durante 5 años en la Casa de Armonización que
se encuentra custodiado por la guardia indígena y obligado a cumplir labor
social en las veredas vecinas o en ese mismo lugar, lo que demuestra un grado
de nocividad de la conducta que dio origen al proceso penal, no aportó
información relacionada con (i) la concepción de su comunidad sobre las
conductas presuntamente realizada por el imputado y (ii) cuál es el principio,
práctica cultural y/o ancestral, bien jurídico o institución presuntamente
vulnerados por la conducta investigadas, entre otras. Con todo, la Sala Plena ha
resaltado, como ya se expuso que en los casos relacionados con el mencionado
delito, el criterio objetivo “no resulta determinante o decisivo para establecer
la competencia para conocer del caso”32.

25. El elemento institucional no está acreditado. En principio, el reclamo de la


competencia para tramitar este proceso que hace la comunidad es una muestra
de cierta aptitud institucional. La autoridad tradicional dio a conocer que dentro
de sus normas, usos y costumbres existe un procedimiento especial para juzgar
a los miembros del resguardo que incurran en actos considerados delitos y dio
cuenta de una estructura para el cumplimiento de las sanciones impuestas por
26
Corte Constitucional, Auto 1064 de 2022, expediente CJU-1890.
27
Corte Constitucional, Sentencia T-610 de 2010.
28
Corte Constitucional, Sentencia C-038 de 1995.
29
Corte Constitucional, Auto 501 de 2022 (CJU-881).
30
Ib.
31
Ib.
32
Corte Constitucional, Auto 1064 de 2022, expediente CJU-1890.

10
CJU 3219

la comunidad y la existencia de la Casa de Armonización cuyas condiciones


están consignadas en el acta de la visita especial de fecha 25 de mayo de 2022
efectuada por la Personería del municipio de Ipiales. También como ya se dijo,
señaló que el imputado podría ser privado de la libertad durante 5 años en la
casa de armonización que se encuentra custodiado por la guardia indígena y
obligado a cumplir labor social en las veredas vecinas o en ese mismo lugar.

26. Sin embargo, esos detalles no son suficientes para demostrar que la
comunidad del Resguardo Indígena de Ipiales cuenta con la institucionalidad
suficiente para garantizar la protección del bien jurídico presuntamente
lesionado por la conducta desplegada por el imputado; que sean respetuosos del
derecho al debido proceso y que con estos se garantice un poder de coerción,
entre otros.

27. En este sentido, bajo el reiterado entendimiento jurisprudencial de que los


factores de competencia de la jurisdicción especial indígena son criterios que
deben ser aplicados e interpretados mediante una ponderación razonable y que
no son reglas definitivas, ni una lista de control, y que deben ser valorados
buscando el equilibrio entre la maximización de la autonomía de los pueblos y
el igual respeto por las culturas, la protección de los derechos de las víctimas y
la solución o remedio más adecuado de los conflictos sociales. Al hacer
entonces un examen ponderado de los criterios que dan lugar a su activación la
Sala Plena encuentra que corresponde a la jurisdicción ordinaria conocer del
presente asunto.

28. Ello es así porque, (i) el acusado es miembro del Resguardo Indígena de
Ipiales, luego se acredita el elemento personal; (ii) El Resguardo Indígena de
Ipiales lo conforman nueve parcialidades y cada parcialidad la integran un
conjunto de veredas como se explicó en el fundamento 25 de esta providencia
y la vereda Ipialpud de Guachucal lugar donde presuntamente se cometió el
delito, no hace parte de este resguardo por lo que se concluye que no se acredita
el factor territorial; (iii) el elemento objetivo no es concluyente, en la medida
en que la conducta objeto de reproche ha sido catalogada de especial gravedad,
luego el análisis del elemento institucional supone un mayor rigor; (iv) el
elemento institucional no se cumple porque la comunidad del Resguardo
Indígena de Ipiales no demostró que cuenta con la institucionalidad suficiente
para garantizar la protección del bien jurídico presuntamente lesionado por la
conducta desplegada por el imputado; que sean respetuosos del derecho al
debido proceso y que con estos se garantice un poder de coerción, entre otros.

29. En ese sentido, la decisión de remitir el proceso a la Jurisdicción Ordinaria


es la que mejor garantiza el debido proceso y el acceso a la administración de
justicia. En consecuencia, la Corte le asignará el caso al Juzgado Segundo Penal
del Circuito Especializado de Pasto.

IV. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional,


administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la Constitución,

11
CJU 3219

RESUELVE

PRIMERO. DIRIMIR el conflicto de jurisdicciones entre el Juzgado Segundo


Penal del Circuito Especializado de Pasto y el Resguardo Indígena de Ipiales,
en el sentido de DECLARAR que corresponde al Juzgado Segundo Penal del
Circuito Especializado de Pasto conocer sobre proceso penal adelantado contra
el señor Didier David Obando Bernal.

SEGUNDO. REMITIR el expediente CJU-3219 al Juzgado Segundo Penal


del Circuito Especializado de Pasto para lo de su competencia y para que
comunique la presente decisión al Resguardo Indígena de Ipiales y a los
interesados en este asunto.

Notifíquese, comuníquese y cúmplase.

DIANA FAJARDO RIVERA


Presidenta

NATALIA ÁNGEL CABO


Magistrada

JUAN CARLOS CORTÉS GONZÁLEZ


Magistrado

JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR


Magistrado

ALEJANDRO LINARES CANTILLO


Magistrado
12
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO
Magistrado

PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA


Magistrada

CRISTINA PARDO SCHLESINGER


Magistrada

JOSE FERNANDO REYES CUARTAS


Magistrado

ANDREA LILIANA ROMERO LOPEZ


Secretaria General

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