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Auto 606/22

COMPETENCIA DE LA JURISDICCIÓN ORDINARIA-Procesos


en los cuales, según las pautas de ponderación, los factores de
competencia de la Jurisdicción Especial Indígena no se satisfacen

Referencia: Expediente CJU-911

Conflicto de jurisdicciones entre el


Resguardo Indígena Yaporogos Taira de
Prado, Tolima y, el Juzgado Penal del
Circuito de Conocimiento de Purificación,
Tolima.

Magistrado Ponente:
JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS

Bogotá, D. C., Veintisiete (27) de abril de dos mil veintidós (2022).

La Sala Plena de la Corte Constitucional, en cumplimiento de sus atribuciones


constitucionales y legales, profiere el siguiente

AUTO
I. ANTECEDENTES

1. La Fiscalía 34 Seccional de Ibagué, Tolima, inició investigación penal en


contra del señor Álvaro González Murillo en su calidad de exalcalde 1 del
municipio de Prado, Tolima, por las presuntas conductas delictivas de
prevaricato por acción, celebración de contratos sin el cumplimiento de
requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad
ideológica en documento público y fraude procesal. Indicó la fiscalía que el
burgomaestre revocó de manera directa el Decreto 081 de 2015 2 (mediante el
cual, la administración anterior decretó un estado de emergencia), a través del
Decreto 018 de 20163, y luego, mediante Decreto 042 del 2016, dejó sin
efectos su propio acto administrativo, dando continuidad a la declaratoria de

1Expediente digital. 05ElementosMaterialesProbatorios Nº3.pdf, acta de


posesión: 06ElementosMaterialesProbatoriosNº4.pdf
2 Mediante el cual el municipio de Prado, Tolima declaró la urgencia
manifiesta, atendiendo las dificultades de transporte terrestre que padecían los
habitantes de las veredas el Fique, Ojo de Agua, Balkanes, Malta entre otras, y
en consecuencia ordenó “ de forma inmediata la ejecución y contratación de
obras, bienes y servicios recomendados por la Secretaría de Planeación e
Infraestructura del municipio, a fin de conjurar de manera provisional o
permanente la situación apremiante de emergencia”.
urgencia manifiesta decretada en diciembre de 2015. Adicionalmente de
manera unilateral dio por terminados los contratos de obra e interventoría 4,
para celebrar posteriormente, los contratos número 139 5 y 1406 del 1 de agosto
de 2016, con los mismos objetos, pero con diferentes contratistas.

2. La fiscalía destacó que el señor Álvaro González Murillo, en el Decreto


018 del 15 de enero de 2016, indicó que el presidente de la junta de acción
comunal de la vereda Malta había realizado visitas al lugar donde se desplomó
el puente7 y que había entregado constancias de ello a su equipo técnico 8.
Posteriormente, el señor Damariel Ramírez Trujillo 9 denunció al alcalde
teniendo en cuenta que lo consignado en el decreto en mención no era cierto.

De otro lado, el alcalde González Murillo declaró de manera unilateral la


terminación del contrato número 255 del 2015 argumentando que su secretario
de planeación e infraestructura, en reunión y por escrito, le había
recomendado finalizar el contrato porque el contratista carecía de idoneidad
para ejecutar el mismo, hecho que -al parecer- resultó ser inexistente según lo
relatado por la Fiscalía10.

Finalmente, el señor Álvaro González Murillo aparentemente engañó a la


Contraloría para que la entidad se abstuviera de emitir el concepto posterior a
la declaratoria de urgencia manifiesta.

3 Por medio del cual se revocó el Decreto 081 del 2015, argumentando la
ilegalidad del mismo ya que el hecho calamitoso no se adecuada a ninguna de
las causales del artículo 42 de la ley 80/93 y además, porque el proceso de
selección para escoger contratista debió ser por licitación pública.
4 Resolución 241 del 01-06-2016 el alcalde Álvaro González Murillo declaró
la terminación unilateral del contrato 254 de 2015 (obra). Mediante
Resolución 312 del 12 de julio de 2016, se resolvió recurso de reposición
interpuesto por el contratista de obra, confirmando en todas sus partes la
Resolución 241 de 2016.
5 Cuyo objeto es la construcción a todo costo del puente que de la vereda
Motoso conduce a la vereda el Fique, sobre el rio Negro de Prado, Tolima,
Unión Temporal Puente Rio Negro 2016 con un plazo de 4 meses y por un
valor de $ 2.315.098.060.
6 Cuyo objeto es la interventoría técnica, administrativa y financiera del
contrato 139 de 2016 fungiendo como contratista Simwa Ingeniería y Diseños
S.A.S con un plazo de 4 meses y un valor de $169.265.460.
7 Sobre el rio negro, sector la Cordillera, entre las veredas el Fique y Ojo de
Agua, sector rural del municipio de Prado, Tolima.
8 Expediente digital 13VideoAudienciaPreliminar2ºParte.wmv, minuto
1:59:40
9 Presidente de la junta de acción comunal de la vereda Malta, municipio de
Prado, Tolima
10 Expediente digital 11ActaAudienciaPreliminar.pdf, fl.3.
2
4. El 3 de enero de 2018, en el Juzgado 05 Penal Municipal con Función de
Garantías de Ibagué, Tolima, se llevaron a cabo las audiencias preliminares 11
en contra del señor Álvaro González Murillo. En esa oportunidad el procesado
no aceptó los cargos formulados por la Fiscalía y, no se impuso medida de
aseguramiento12.

5. El 2 de marzo de 2018, el Juzgado Penal del Circuito de Conocimiento de


Purificación, Tolima, avocó conocimiento del proceso y, fijó fecha para la
realización de la audiencia de formulación de acusación 13.Tras múltiples
aplazamientos, la diligencia se desarrolló el 20 de febrero de 2019 14. La
audiencia preparatoria se realizó entre el 1 de agosto de 2019 15 y el 4 de
octubre de 201916.

6. La audiencia de juicio oral se desarrolló así: i) 3 de diciembre de 2019 17,


ii) 24 enero de 202018, iii) marzo 06 de 2020 19, iv) 16 de julio de 2020 20 , v) 13
de agosto de 202021, vi) octubre 21 de 202022, vii) 23 de noviembre de 202023,

11 Legalización de captura, formulación de imputación y medida de


aseguramiento. Expediente digital CJU 911, 11ActaAudienciaPreliminar.pdf,
fl.3.
12 Esta decisión fue apelada por la fiscalía y ministerio público. El Juzgado 5°
penal del Circuito de Ibagué, mediante audiencia de la resolución del recurso
de apelación realizada el 09 de mayo de 2018, decidió revocar la decisión del
5 de enero del Juzgado 5 Penal Municipal con Función de Garantías y, en su
lugar impuso medida de aseguramiento de detención preventiva en el
domicilio.
13 Expediente digital CJU 911, carpeta 1, 03AutoAvocaConocimiento.pdf
14 Expediente digital CJU 911, carpeta 1,
52ActaAudienciaAcusacion20022019.pdf
15 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
03ActaAudienciaPreparatoriaAplazada01082019.pdf
16 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
14ActaAudienciaPreparatoria04102019.pdf
17 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
22ActaAudienciaJuicioOral03122019.pdf
18 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
28ActaAudienciaJuicioOral24012020.pdf
19 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
36ActaAudienciaJuicioOral06032020.pdf
20 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
46ActaAudienciaJuicioOral16072020.pdf
21 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
49ActaAudienciaJuicioOral13082020.pdf
22 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
54ActaAudienciaJuicioOral21102020.pdf
23 Expediente digital CJU 911, carpeta 2,
58ActaAudienciaJuicioOral23112020.pdf
3
viii) enero 15 de 202124 y, ix) 29 enero de 202125, en esta última audiencia se
profirió sentido del fallo condenatorio y, posteriormente, se indicó que la
lectura de sentencia se realizaría el 23 de abril de 2021.

7. El 20 de abril de 202126, el abogado defensor27 del señor Álvaro González


Murillo, presentó memorial solicitando el cambio de jurisdicción, teniendo en
cuenta para ello la calidad de indígena del acusado, considerando que este
pertenece al resguardo Yaporogos Taira, de Prado, Tolima. Para justificar su
petición, adjuntó una certificación28 suscrita por la gobernadora indígena.
Además, manifestó que la comunidad había reclamado ante la justicia
ordinaria el conocimiento del proceso, aportando para el efecto documento
suscrito por la gobernadora indígena en el cual manifiesta que:

“Dar traslado de este proceso penal a la autoridad del cabildo del


resguardo indígena YAPOROGOS TAIRA, como consecuencia de la
petición precedente se sirva suspender las audiencias que
estuvieran programadas, según tenemos conocimiento lectura del
fallo, para el día 23 de abril de 2021, por ende, se abstenga de
librar órdenes de captura en contra de nuestro comunero indígena,
el señor Álvaro González Murillo, hasta que se resuelva la petición.
Finalmente, en el evento de no prosperar las peticiones, le solicitó
al juez, dar traslado al Consejo Superior de la Judicatura, para que
se actúe de conformidad con el artículo 256 numeral 6 de la
Constitución Política en concordancia con el artículo 112 de la Ley
270 de 1996”.29

8. Con base en lo anterior, el abogado defensor puso de presente que el


acusado tenía derecho a ser sancionado por las autoridades indígenas, además
de considerar un desgaste innecesario que el juzgado de Purificación, Tolima,
continuara con el asunto por no ser el juez natural, por lo cual, solicitó
suspender la audiencia para lectura de sentencia prevista para el 23 de abril de
2021 y, en consecuencia, remitir el expediente a la justicia especial indígena.

24 Expediente digital CJU 911, carpeta 3,


02ActaAudienciaJuicioOral15012021.pdf
25 Expediente digital CJU 911, carpeta 3,
04ActaAudienciaJuicioOral29012021.pdf
26 Expediente digital CJU 911, carpeta 3,
17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf
27 El 13 de abril de 2021 asumió la defensa del caso el abogado Ricardo
Rodríguez González, teniendo en cuenta la renuncia presentada el 16 de marzo
de 2021 por el abogado Hugo Armando Martínez Sandoval.
28 Expediente digital CJU 911, carpeta 3,
17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf, folio 14
29 Expediente digital CJU 911, Carpeta 3,
17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf. Fl 8. El documento no registra
fecha.
4
9. Mediante auto del 21 de abril de 2021, el Juzgado Penal del Circuito de
Purificación, Tolima, determinó que “Se tiene que el señor Álvaro González
Murillo pertenece al resguardo indígena Yaporogos- Taira del municipio de
Prado, Tolima, y a la fecha se encuentra activo, haciendo parte del núcleo de
familia número 21, aportando constancia del 12 de marzo de 2021, suscrita
por la gobernadora indígena. (…) En lo relativo al elemento territorial o
geográfico, se hace evidente que los hechos ocurrieron en el municipio de
Prado, Tolima, cuando el señor Álvaro González Murillo ejercía como alcalde
municipal. Adicionalmente, se debe tener en cuenta que las actuaciones
administrativas desplegadas por el burgomaestre nada tuvieron que ver con el
aspecto cultural del resguardo indígena. De acuerdo a lo anterior, en el
presente caso no se cumple con el elemento territorial. En lo referente a lo
institucionalidad con la que debe contar el resguardo indígena, encontramos
que se aportó por parte de la presunta gobernadora el reglamento interno del
resguardo. No se observa que se establezcan o contemplen delitos iguales o
similares a los que aquí se investiga. Por lo tanto, no se encuentra acreditado
el elemento institucional. Finalmente, frente al factor objetivo, los bienes
jurídicos vulnerados nada tienen que ver con el resguardo indígena, pues la
presunta víctima en el presente caso sería la Alcaldía Municipal y la
Contraloría Intersectorial, donde a través de sus actuaciones administrativas
el ex alcalde afectó directamente a los habitantes del municipio de Prado y a
las instituciones estatales. Las conductas por las que se investiga al señor
Álvaro González Murillo es un asunto que concierne a la comunidad
mayoritaria. En conclusión, el juzgado considera que es la jurisdicción
ordinaria la competente para conocer el presente caso, por cuanto el señor
Álvaro González Murillo, no es un nativo que se encuentre bajo las directrices
de un resguardo, más aun, estaba dirigiendo administrativamente los intereses
de la comunidad mayoritaria.” .

Conforme a lo expuesto ordenó la remisión del expediente al Consejo


Superior de la Judicatura, Sala Disciplinaria de Bogotá, a fin de que resolviera
el conflicto positivo de competencia30.

10. Posteriormente, mediante oficio del 7 de mayo de 2021 31, el Juzgado


Penal del Circuito de Purificación, Tolima, remitió el expediente a la Corte
Constitucional.

11. De acuerdo con el reparto efectuado por Sala Plena, en sesión del 25 de
mayo de 2021, el expediente de la referencia fue enviado al despacho del
Magistrado Sustanciador el 9 de junio de 202132.

II. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

Expediente digital CJU 911, Carpeta 3, 18AutoNiegaSolicitud.pdf


30 Expediente digital CJU 911, Correo Remisorio y Link.pdf
31 Expediente digital CJU 911, Carpeta 3,
25OficioRemiteExpedienteCorteConstitucional.pdf
32 Expediente digital CJU 911, Constancia de Reparto.pdf.
5
Competencia

12. La Corte Constitucional es competente para resolver los conflictos de


competencia entre jurisdicciones, de conformidad con el numeral 11 del
artículo 241 de la Constitución Política, adicionado por el artículo 14 del Acto
Legislativo 02 de 201533.

Presupuestos para la configuración de un conflicto de competencias entre


jurisdicciones

13. La Corte Constitucional ha sostenido que, por regla general, un


conflicto de competencias entre jurisdicciones se presenta cuando “dos o más
autoridades que administran justicia y pertenecen a distintas jurisdicciones se
disputan el conocimiento de un proceso, bien sea porque estiman que a
ninguna le corresponde (negativo), o porque consideran que es de su
exclusiva incumbencia (positivo)”34.

14. En ese sentido, se requieren tres presupuestos para que se configure un


conflicto de jurisdicciones:35 (i) Presupuesto subjetivo, el cual exige que la
controversia sea suscitada por, al menos, dos autoridades que administren
justicia y pertenezcan a diferentes jurisdicciones; 36 (ii) presupuesto objetivo,
según el cual debe existir una causa judicial sobre la cual se suscite la
controversia, es decir, que pueda verificarse que está en desarrollo un proceso,
un incidente o cualquier otro trámite de naturaleza jurisdiccional; 37 y (iii)
presupuesto normativo, a partir del cual es necesario que las autoridades en
colisión hayan manifestado, a través de un pronunciamiento expreso, las
razones de índole constitucional o legal por las cuales se consideran
competentes o no para conocer de la causa.38

33 “ARTICULO 241. A la Corte Constitucional se le confía la guarda de la


integridad y supremacía de la Constitución, en los estrictos y precisos
términos de este artículo. Con tal fin, cumplirá las siguientes funciones: […]
|| 11. Dirimir los conflictos de competencia que ocurran entre las distintas
jurisdicciones”.
34 Auto 345 de 2018, reiterado en los autos 328 y 452 de 2019.
35 Auto 155 de 2019
36 En consecuencia, no habrá conflicto cuando: (a) sólo sea parte una
autoridad; (b) una de las partes en colisión no ejerza funciones
jurisdiccionales.
37 En este sentido, no existirá conflicto cuando: (a) se evidencie que el litigio
no está en trámite o no existe, porque, por ejemplo, ya finalizó; o (b) el debate
procesal se centra sobre una causa de carácter administrativo o político, pero
no jurisdiccional (Artículo 116 de la Constitución).
38 Así pues, no existirá conflicto cuando: (a) se evidencie que, a pesar de
concurrir formalmente dos autoridades judiciales, alguna de ellas no ha
rechazado su competencia o manifestado su intención de asumirla; o (b) la
exposición sobre la competencia desplegada por las autoridades en conflicto
6
15. Analizando el caso concreto, frente al presupuesto subjetivo, la Sala
encuentra que en el presente caso ambas jurisdicciones manifestaron
expresamente que en ellas recaía la facultad de adelantar el juzgamiento del
indiciado. Así, en el expediente obra prueba de la manifestación de la
jurisdicción ordinaria que se surtió en el proveído del 21 de abril de 2021, en
el cual el Juzgado Penal del Circuito de Purificación, Tolima, ratificó su
competencia para conocer el proceso penal seguido en contra del señor
González Murillo.

Por su parte, se acreditó que la jurisdicción especial indígena representada por


el Cabildo Indígena Yaporogos, Taira, ubicado en Prado, Tolima, también
expresó su voluntad de asumir el juzgamiento del caso del señor Álvaro
González Murillo, como consta en el documento que obra en el expediente, en
donde se solicita “Dar traslado de este proceso penal a la autoridad del
cabildo del resguardo indígena Yaporogos Taira, vereda Tortugas de Prado
Tolima, [y se] sirva suspender las audiencias que tenga programadas, según
tenemos conocimiento lectura del fallo, para el día 23 de abril de 2021, por
ende se abstenga en librar orden de captura en contra de nuestro comunero
indígena señor Álvaro González Murillo hasta que se resuelva esta
petición”39.

En suma, esta Corporación encuentra acreditada la manifestación de la


voluntad de ambas jurisdicciones conforme a lo anotado con anterioridad.

16. La Corte estima reunido el presupuesto objetivo, en atención a que la


controversia objeto de la presente decisión se enmarca en la investigación
penal seguida en contra del señor Álvaro González Murillo por los presuntos
delitos de prevaricato por acción, celebración de contratos sin el cumplimiento
de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad
ideológica en documento público y fraude procesal, diligencias penales
radicadas bajo el número 73-0016-00-0432-2016-01871. Proceso penal que
actualmente se encuentra pendiente de la lectura de sentencia, tras la
finalización del juicio oral y el pronunciamiento del sentido del fallo por parte
del Juzgado Penal del Circuito de Purificación, Tolima.

17. En tercer lugar, esta Corporación considera acreditado el presupuesto


normativo puesto que, la autoridad judicial indígena soportó su petición en “el
principio del juez natural, el artículo 246 de la Constitución y las sentencias
T- 921 de 2013, T-254 de 1994 y T-349 de 1996 en virtud a la autonomía
indígena”40. A su turno el Juzgado Penal del Circuito de Purificación, Tolima
mediante proveído del 21 de abril de 2021 determinó que “la jurisdicción

no tiene, al menos aparentemente, fundamento normativo alguno al


sustentarse únicamente en argumentos de mera conveniencia.
39 Expediente digital CJU 911, Carpeta 3,
17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf . fl 8. El documento no tiene
fecha.
7
ordinaria es la competente para conocer el caso por cuanto el señor Álvaro
González Murillo, no es un nativo que se encuentre bajo las directrices de un
resguardo, aquí se trata de un indígena ya civilizado que estaba dirigiendo
administrativamente los intereses de la comunidad mayoritaria. Por esas
razones no se atienden las suplicas de la Gobernadora”41.

Atendiendo los fundamentos anteriores, la Sala advierte que se configuró un


conflicto positivo entre el Juzgado Penal del Circuito de Purificación, Tolima
y, el Cabildo Indígena Yaporogos Taira de Prado, Tolima, en los términos
explicados con anterioridad.

Activación de la competencia de la Jurisdicción Especial Indígena.


Reiteración de jurisprudencia42

18. El artículo 246 de la Carta Política reconoce la facultad que tienen los
pueblos indígenas para ejercer funciones jurisdiccionales dentro del ámbito
territorial de la comunidad, de conformidad con los usos y costumbres
propios, siempre que sean compatibles con la Constitución y la ley. El
precepto dispone, en todo caso, que “[l]a ley establecerá las formas de
coordinación de esta jurisdicción especial con el sistema judicial nacional”43.

19. Al respecto, la Corte ha considerado que de este artículo constitucional


se derivan cuatro presupuestos: (i) la facultad de las comunidades indígenas de
establecer autoridades judiciales propias44; (ii) la prerrogativa para expedir
normas y procedimientos autónomos45; (iii) la sujeción de los criterios previos
a la Constitución y la Ley 46; y (iv) la competencia del Legislador para señalar
la forma de coordinación interjurisdiccional. Cabe resaltar que el
reconocimiento de esta autonomía jurisdiccional se fundamenta en el respeto y
protección de la diversidad étnica y cultural47.

20. Del mismo modo, la jurisprudencia constitucional ha precisado que la


jurisdicción especial indígena —JEI— tiene dos dimensiones de aplicación:
(i) la dimensión colectiva en tanto es un derecho de la comunidad a establecer

40 Expediente digital CJU 911, Carpeta 3,


17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf
41 Expediente digital CJU 911, Carpeta 3, 18AutoNiegaSolicitud.pdf
42 Apartes considerativos que fueron extraídos del Auto 750 de 2021. Exp.
CJU-383 y del Exp CJU 1498
43 Art. 246 de la Constitución. “Las autoridades de los pueblos indígenas podrán ejercer funciones
jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad con sus propias normas y procedimientos,
siempre que no sean contrarios a la Constitución y leyes de la República. La ley establecerá las formas de
coordinación de esta jurisdicción especial con el sistema judicial nacional”.
44 Corte Constitucional. Sentencia C-463 de 2014
45 Ibídem
46 Ibídem
47 Corte Constitucional. Sentencia T-208 de 2019. Fundamento 18. Ver también sentencias T-365 de 2018 y
T-522 de 2016

8
sus propios mecanismos de resolución de controversias 48 y (ii) la dimensión
individual cuyo sustento es el denominado “fuero”, es decir, el derecho
fundamental que le asiste a cada sujeto que tenga la calidad de indígena de ser
juzgado por sus autoridades, de acuerdo con sus normas y procedimientos49 .

21. Ahora bien, la jurisprudencia ha establecido que la configuración del


fuero indígena requiere la verificación de dos elementos esenciales: (i) el
subjetivo y (ii) el territorial. No obstante, la activación de la competencia de la
JEI supone que se configuren, además, los factores (iii) institucional y (iv)
objetivo50.

22. El factor personal o subjetivo implica que “cada miembro de la


comunidad, por el solo hecho de serlo, tiene derecho a ser juzgado por sus
autoridades de acuerdo con sus usos y costumbres”51. Por esto, se requiere que
se encuentre plenamente acreditado que el sujeto forma parte de una
comunidad indígena.

23. El factor territorial otorga competencia jurisdiccional a las autoridades


indígenas para conocer de los hechos que sucedan en su territorio, de acuerdo
con sus propias normas. Este criterio ha sido entendido desde una perspectiva
estrecha y una amplia: (i) como el espacio territorial físico, que comprenden
los resguardos indígenas; y (ii) como un concepto que “hace referencia al
espacio donde se desarrolla la cultura de cada comunidad, e involucra sus
costumbres, ritos, creencias religiosas, modos de producción, entre otros”52.
En ese orden, el ámbito territorial supera el espacio meramente geográfico y
adquiere un sentido expansivo, dado que se extiende a los lugares donde la
comunidad indígena despliega su cultura. Esto significa que “cuando un hecho
ocurre por fuera de los linderos geográficos del territorio colectivo, pero
culturalmente puede ser remitido al espacio vital de la comunidad, [podría
ser juzgado] por las autoridades indígenas”53.

24. El factor objetivo se refiere a la “naturaleza del bien jurídico


tutelado”54 de allí que, para analizar este factor, resulte necesario determinar si
48 Corte Constitucional. Sentencia T-208 de 2019
49 T-496 de 1996; T-764 de 2014; T-208 de 2015 y T-208 de 2019
50 Sentencia T-208 de 2015.En esa oportunidad, la Corte indicó que: “el fuero indígena comporta dos
elementos básicos: i) un criterio subjetivo, según el cual cada miembro de la comunidad, por el solo hecho de
serlo, tiene derecho a ser juzgado por sus autoridades de acuerdo a sus usos y costumbres; y ii) y un elemento
geográfico, que permite que cada comunidad juzgue los hechos que ocurran en su territorio de acuerdo a sus
propias normas. (…) [iii)] Un elemento institucional, que se refiere a la existencia de una institucionalidad en
la comunidad indígena, la cual debe estructurarse a partir de un sistema de derecho propio conformado por
los usos y costumbres tradicionales y los procedimientos conocidos y aceptados en la comunidad. iv) Un
elemento objetivo, que corresponde a la naturaleza del bien jurídico tutelado. Concretamente, se debe
establecer si sólo la comunidad indígena tiene un interés en la protección de dicho bien jurídico, o si también
existe un interés preponderante de la sociedad mayoritaria en su protección”.

51 Ibídem
52 Sentencia C-463 de 2014
53 Sentencia C-413 de 2014
54 Sentencia T-208 de 2015
9
el interés de judicialización de la conducta recae sobre la comunidad indígena
o sobre la cultura mayoritaria. Al respecto, mediante Sentencia C-463 de
201455, este Tribunal desarrolló las siguientes subreglas:

“(S-xi) Si el bien jurídico afectado, o su titular pertenece, de forma


exclusiva a la comunidad indígena, el elemento objetivo sugiere la
remisión del caso a la jurisdicción especial indígena.

(S-xii) Si el bien jurídico afectado, o su titular pertenece


exclusivamente a la cultura mayoritaria, el elemento objetivo
orienta al juez a remitir el caso a la jurisdicción ordinaria.

(S-xiii) Si, independientemente de la identidad cultural del titular, el


bien jurídico afectado concierne tanto a la comunidad a la que
pertenece el actor o sujeto activo de la conducta, como a la cultura
mayoritaria, el elemento objetivo no determina una solución
específica (…)

(S-xiv) Cuando la conducta investigada sea de especial nocividad


en concepto de la cultura mayoritaria, de acuerdo con la subregla
(S-xv), la decisión no puede ser la exclusión definitiva de la
jurisdicción especial indígena; el juez, en cambio, debe efectuar un
análisis más detallado sobre la vigencia del factor institucional,
para asegurarse de que la remisión a la jurisdicción especial
indígena no derive en impunidad, o en una situación de
desprotección para la víctima”.

25. Así las cosas, la implementación de reglas dirigidas a orientar el examen


de ponderación que deberá llevarse a cabo por parte de los jueces al momento
de analizar los distintos elementos que integran la competencia de la JEI
constituye una herramienta importante a tomar en consideración,
particularmente, en los eventos donde las conductas objeto de investigación
resulten ser especialmente nocivas para la cultura mayoritaria. Allí, ha
estimado la Corte, se debe asignar un peso mayor al análisis del factor
institucional, con el propósito de garantizar que no exista impunidad ni se
desconozcan los derechos de las víctimas. En otras palabras, esta regla busca
asegurar que las autoridades indígenas cuenten con la capacidad institucional
para procesar ese tipo de conductas.

26. Bajo esa línea de interpretación, la Corte ha puntualizado que la


“especial nocividad”56 de una conducta para la sociedad mayoritaria es un
elemento relevante para examinar el factor objetivo. Pues, aunque la especial
nocividad no implica, per se, “la exclusión definitiva de la jurisdicción
especial indígena”57, sí supone la necesidad de que el juez efectúe “un análisis

55 Sentencia C-463 de 2014. Dichas reglas fueron previamente establecidas en sentencia T-617 de 2010
56 Ibídem
57 Ibídem
10
más detallado sobre la vigencia del factor institucional, para asegurarse de
que la remisión a la jurisdicción especial indígena no derive en impunidad, o
en una situación de desprotección para la víctima”58 .

27. En todo caso, al margen de la importancia que debe asignarse al factor


institucional, el elemento objetivo adquiere particular relevancia en la toma de
decisiones, pues aun cuando determinada conducta se considere muy gravosa
para la sociedad mayoritaria, no se puede ignorar la cosmovisión que un
pueblo étnico tiene en relación con las conductas delictivas presuntamente
realizadas59. En ese contexto, cuando las autoridades indígenas reclamen la
competencia para conocer de un asunto, deben mostrar ante el juez que
resuelve el conflicto entre jurisdicciones cuál es su entendimiento respecto de
la nocividad de los hechos investigados. Ello encuentra su principal
fundamento en el carácter dispositivo del ejercicio de la competencia y en el
respeto por la autonomía de las comunidades indígenas60.

28. En suma, el elemento objetivo orienta la remisión del asunto a la JEI o a


la jurisdicción ordinaria cuando el interés de judicialización recaiga,
respectivamente, sobre la comunidad indígena o la cultura mayoritaria. Sin
embargo, cada caso debe evaluarse para establecer, en las circunstancias
concretas en las que se produjo la conducta, la afectación que genera en los
bienes jurídicos que interesan a la sociedad mayoritaria, a la comunidad
indígena, o a ambas, así como la especial relación que pueda tener el asunto
con la cosmovisión de la comunidad.

29. En ese orden, ha sido clara la jurisprudencia de este Tribunal en


determinar que el elemento objetivo y la nocividad social de la conducta que
se investiga no agotan el examen ni impiden que se lleve a cabo el análisis de
los demás factores necesarios para que se active la jurisdicción especial
indígena. Pues, tal y como lo puntualizó la Corte mediante Auto 206 de
202161, por regla general, la JEI está facultada para resolver la mayoría de los
litigios civiles, laborales, penales, entre otros, exceptuando de su alcance
algunas conductas punibles que, en principio, excederían el ámbito cultural de
la comunidad étnica, esto es, aquellas que no guardan una relación directa con
sus intereses propios, tal y como han sido definidos conforme a su
cosmovisión62.

30. El factor institucional busca constatar la existencia de “un sistema de


derecho propio conformado por los usos y costumbres tradicionales y los
procedimientos conocidos y aceptados”63 En esa medida, este factor constituye

58 Sentencia T-610 de 2010.


59 Auto 750 de 2021
60 Artículo 246 de la Constitución Política.
61 M.P José Fernando Reyes Cuartas.
62 Mediante dicha providencia se expusieron algunos parámetros fijados en la
Sentencia T-659 de 2013
63 Sentencia T-523 de 2012
11
un medio para garantizar el derecho al debido proceso, la conservación de las
costumbres e instituciones ancestrales y los derechos de las víctimas. Por lo
tanto, deben identificarse: (i) las autoridades tradicionales y procedimientos
establecidos para tramitar el caso ante la jurisdicción indígena; y (ii) las faltas
y sanciones aplicables64.

31. Ahora bien, es preciso advertir que el ejercicio de la facultad


jurisdiccional por parte de las comunidades indígenas es estrictamente
potestativo65 como lo estableció la Corte mediante Sentencia C-463 de 2014.
Ello, guarda correspondencia con lo previsto en la Sentencia T-617 de 2010,
donde este Tribunal señaló que: “un primer paso para establecer esa
institucionalidad se concreta en la manifestación positiva de la comunidad
sobre su intención de conocer y aplicar sus procedimientos, normas y
costumbres tradicionales al asunto en cuestión, previsión que se desprende, a
la vez, del carácter dispositivo de la jurisdicción para las comunidades”. Bajo
ese contexto, cuando la autoridad indígena exprese su propósito de asumir el
conocimiento de un caso, resulta coherente que ponga de presente las
condiciones en las que se adelantará el proceso respectivo, de conformidad
con sus usos y costumbres.

32. En ese sentido, cabe recordar que el principio del pluralismo jurídico se
fundamenta, entre otras cosas, en el reconocimiento de la existencia de
múltiples sistemas de interpretación y aplicación del derecho que requieren
mecanismos de coordinación entre sí66. En el ámbito de las comunidades
indígenas, una de las consecuencias de este principio es la posible diversidad
de conceptos sobre la nocividad de una conducta que la sociedad mayoritaria
entiende como delictiva o sobre el desvalor que aquella genera. En ese orden,
estimó la Sala Plena, a través de Auto 750 de 2021 67, que el juez que resuelve
el conflicto no puede suponer dicha nocividad, sino que debe partir de las
premisas que los pueblos indígenas expongan o que se evidencien en el
proceso.

33. Así las cosas, cuando las autoridades indígenas reclamen la competencia
para conocer de un determinado asunto es necesario verificar que cuentan con
la capacidad institucional para el efecto 68. Sobre el particular, conviene insistir

64 Auto 206 de 2021


65 Auto 750 de 2021. Adicionalmente, sobre el particular, cabe precisar que mediante sentencia T- 617 de
2010, la Corte puntualizó a que a pesar del carácter potestativo de la JEI “después de que una comunidad
manifiesta que está en capacidad de adelantar un tipo de juicio determinado no puede renunciar a llevar
casos semejantes, sin que medien razones poderosas para ello, en consideración al principio constitucional
de igualdad”.

66 Sentencia T-236 de 2012


67 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
68 Sobre el particular, la Corte ha señalado que, “para establecer las
condiciones de procedencia de la jurisdicción indígena es determinante la
consideración, en cada caso concreto, de la vocación de reafirmación de la
comunidad, que permita descubrir su decisión de asumir el manejo de su
12
en que la demostración de una capacidad institucional por parte de las
comunidades indígenas no supone ningún tipo de presunción desde el punto
de vista procesal o probatorio. Por el contrario, se puntualiza que en el trámite
de resolución del conflicto de jurisdicción se debe demostrar que las
autoridades tradicionales cuentan con las normas y los procedimientos
idóneos, desde una perspectiva diferencial, para adelantar el proceso judicial a
que haya lugar. Esta cuestión se debe constatar de conformidad con las
particularidades de cada caso concreto, por lo que no resulta apropiado
establecer reglas predeterminadas que desconozcan las diferencias que pueden
existir entre los distintos ordenamientos jurídicos.

34. Igualmente, la Sala recuerda que, de acuerdo con el artículo 246 de la


Carta Política, la potestad de los pueblos indígenas para el ejercicio de sus
funciones jurisdiccionales no es de carácter absoluto, sino que debe observar
los parámetros constitucionales y legales respectivos. De conformidad con lo
anterior, es indispensable que se demuestre que las autoridades indígenas
disponen de todas las herramientas y elementos para proteger los derechos
fundamentales que se encuentran en tensión en un determinado proceso
judicial.

35. Con todo, para la Sala es indispensable resaltar que la demostración


mínima de la capacidad institucional que corresponde a las autoridades de las
comunidades indígenas no puede interpretarse, en medida alguna, en contra de
su autonomía ni en oposición al respeto a la diversidad étnica y cultural. Así,
las manifestaciones que aquellas autoridades realicen no deben someterse a
formalismos o requerir la existencia de instituciones específicas, asimilables a
aquellas propias de la cultura jurídica mayoritaria69.

36. Ahora bien, respecto de la activación de la competencia de la jurisdicción


especial indígena, la Corte ha precisado que “debe realizarse una evaluación
ponderada, razonable y particular de los factores”70. De hecho, la
jurisprudencia ha identificado que “el conflicto se desatará atendiendo a las
circunstancias propias de cada caso y ponderando el grado de incidencia que
pueda tener cada factor en la resolución del conflicto; claro está, en armonía
con los criterios limitantes de la injerencia estatal”71.

37. De manera que la inobservancia de uno o varios factores no conduce


automáticamente a asignar el conocimiento del asunto a la jurisdicción
ordinaria. Por el contrario, debe efectuarse un ejercicio hermenéutico dirigido
a adoptar la solución que mejor satisfaga los principios involucrados. Esto es,

destino, a partir de una identidad determinable, y de la posibilidad de


rastrear usos y prácticas ancestrales” Sentencia T-552 de 2003
69 Sentencia T-552 de 2003
70 Sentencia C-463 de 2014
71 Sentencia T-764 de 2014
13
el debido proceso, los derechos de las víctimas, el pluralismo jurídico, la
diversidad étnica y la maximización de la autonomía indígena 72.

38. Sobre este aspecto, esta Corporación ha precisado que: “el principio
interpretativo de maximización de la autonomía de las comunidades opera en
la ponderación como un factor que aumenta el ‘peso en abstracto’ de la
autonomía indígena, lo que significa que el desplazamiento de los derechos
fundamentales de los pueblos indígenas, incluida su autonomía jurisdiccional,
en un caso concreto solo es constitucionalmente válido si existen argumentos
fundados y razonables para considerar que la afectación de los demás
principios es particularmente grave, o si existe certeza sobre la ocurrencia de
esa restricción, en tanto que la evidencia de afectación a los derechos de la
comunidad es incipiente o precaria”73.

39. En suma, la configuración del fuero indígena y la activación de la


competencia de la JEI dependerá de un análisis ponderado de los cuatro
factores explicados. Para el efecto, debe examinarse: (i) si el procesado
pertenece a la comunidad indígena —personal—, (ii) el lugar donde
ocurrieron los hechos, desde una perspectiva estricta y amplia —territorial—,
(iii) la naturaleza del bien jurídico tutelado —objetivo— y, por último, (iv) si
las autoridades ancestrales cuentan con la capacidad para impartir justicia, y
garantizar los derechos del procesado y de las víctimas —institucional—.

Caso concreto

La Sala Plena constata que, en el presente caso,

40. Se encuentra cumplido el factor personal; precisamente, en relación con


la condición de indígena del acusado, pues en el expediente obra certificación
del 12 de marzo de 2021 suscrita por la gobernadora 74 indígena en donde
consta que el señor Álvaro González Murillo es miembro de la comunidad
indígena Yaporogos Taira, se encuentra censado dentro del referido cabildo y
hace parte del núcleo de familia número 2175.

72 Auto 206 de 2021


73 Sentencia C-463 de 2014
74 Diana Graciela Ibarra.
75 Expediente digital CJU 911, Carpeta 3,
17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf . fl 14.
14
41. En relación con el factor territorial76, conforme la descripción fáctica
realizada por la Fiscalía 34 Seccional de Ibagué 77 en las distintas audiencias
del sistema penal acusatorio, se observa que los hechos que configuran las
conductas punibles endilgadas al acusado se habrían desarrollado en el
municipio de Prado, Tolima, específicamente durante el periodo en que el
señor González Murillo se desempeñó como alcalde (2016-2019).

42. Al verificar la ubicación del resguardo Yaporogos Taira y el lugar donde


presuntamente ocurrieron los hechos que se investigan, la Sala advierte una
coincidencia geográfica entre la comunidad indígena y el lugar de ocurrencia
de los hechos, sin embargo, tal coincidencia no implica que las conductas
delictivas se hubieran desplegado en ambos lugares, teniendo en cuenta que
los mismos no fueron ejecutados al interior del territorio indígena78.

43. Lo anterior teniendo en cuenta que, desde el punto de vista material, las
conductas punibles investigadas se habían cometido fuera del territorio de la
comunidad a través de la administración central del municipio, es decir en la
Alcaldía Municipal cuando el señor González Murillo se desempeñó como
burgomaestre del municipio de Prado, Tolima79.

44. En ese sentido, “desde una perspectiva restrictiva del concepto de


territorio, los delitos presuntamente cometidos trascienden el ámbito
territorial de la circunscripción especial indígena, sin perjuicio de que, como
lo señaló la Gobernadora, el resguardo se encuentra ubicado en el municipio
de Prado, Tolima. En efecto, los presuntos punibles se habrían cometido en

76 “La Corte Constitucional ha explicado que el ámbito territorial es un


concepto que trasciende el espacio geográfico donde se establecen los límites
de las tierras ocupadas por los pueblos indígenas, pues posee también un
significado cultural. Hace referencia al espacio donde se desarrolla la cultura
de cada comunidad, e involucra sus costumbres, ritos, creencias religiosas,
modos de producción, entre otros. Esta consideración se fundamenta en que
los derechos territoriales de los pueblos indígenas se basan en el
reconocimiento de la especial relación que guardan estos grupos humanos
con los territorios que ocupan, y en que esa relación no se basa
exclusivamente en la posesión, el dominio y la explotación, sino que posee un
profundo contenido espiritual, religioso, o cultural. (…) También resulta
relevante indicar que este aspecto debe ser analizado con cautela en casos
que pueden ser calificados difíciles, por motivos culturales o de fuerza mayor,
que hacen difícil ligar a una comunidad con un espacio plenamente
delimitado por linderos geográficos. Ello ocurre, por lo menos, en las
hipótesis de los pueblos nómadas, las comunidades desplazadas, o que han
sufrido la ocupación de sus territorios y las comunidades urbanas que se
hallan en procesos de re etnización o recuperación de costumbres y
tradiciones”. Cfr. Sentencia C-463 de 2014.
77 Expediente digital CJU 911, Carpeta 1, 02EscritoAcusacion.pdf .
78 Verificar párrafo 2.2.1 CJU 1498
79 Confrontar CJU 1498, párrafo 2.2.2
15
todo el territorio del municipio, lo cual excede, con claridad, el núcleo central
del Resguardo”80.

45. De igual manera, “desde una perspectiva más amplia, no existen


elementos que permitan dar una aplicación extensiva al concepto de territorio
por conexidad cultural. Pues, aunque como afirma la Gobernadora, la
población indígena se encuentra en los municipios de “Coyaima, Natagaima,
Ortega, Chaparral, San Antonio, Purificación, Planadas, Río Blanco, Ataco,
Saldaña, Ambalema, Cajamarca, Coello, Piedras, Espinal, Dolores, Prado,
Guamo, Ibagué y Rovira, lo cierto es que los delitos en cuestión se cometieron
en un ámbito territorial que supera las dimensiones del territorio de la
comunidad. Al respecto, es importante resaltar que pese a que la comunidad
Yaporogos Taira se encuentra ubicada en el mismo municipio del cual fue
alcalde el señor González Murillo, por la naturaleza de los hechos objeto de
investigación, la Sala advierte que el espacio físico en que fueron cometidos
excede el territorio de la comunidad a la que pertenece el señor González,
tanto desde una perspectiva estricta como amplia y, por tanto, en este asunto
no se cumple con el elemento territorial”81.

46. Al continuar con el análisis propuesto para la activación de la jurisdicción


indígena, corresponde examinar el factor objetivo82. Al respecto, se observa
que la controversia se enmarca en la investigación por los delitos de
prevaricato por acción, celebración de contratos sin el cumplimiento de
requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad
ideológica en documento público y fraude procesal, conforme a la acusación
efectuada por la Fiscalía83.

47. En este caso presuntamente se desperdiciaron más de “dos mil millones de


pesos”84, lo que habría afectado los recursos públicos que tenían como
propósito favorecer a todos los ciudadanos de la localidad de Prado, Tolima.
De manera que, es posible considerar que en el asunto bajo examen se
comprometen los bienes jurídicos de la administración pública, la fe pública y
la eficaz y recta impartición de justicia.

48. En un asunto similar (CJU 1498) estudiado por la Sala, en el que las
conductas presuntamente cometidas atentaron contra el bien jurídico de la
administración pública, se consideró que: “la sociedad mayoritaria encuentra

80 Ver CJU 1498, párrafo 2.2.3


81 Ver CJU 1498, párrafo 2.2.4
82 “El elemento objetivo hace referencia a la naturaleza del bien jurídico
tutelado. Concretamente, a si se trata de un interés de la comunidad indígena,
o de la sociedad mayoritaria. Para adoptar la decisión en un conflicto de
competencias entre la jurisdicción especial indígena y el sistema jurídico
nacional el juez debe tener en cuenta la naturaleza del bien jurídico
afectado.” Cfr. Sentencia C-463 de 2014.
83 Expediente digital CJU 911, Carpeta 1, 02EscritoAcusacion.pdf
84 Expediente digital CJU 911 carpeta 1, 02EscritoAcusacion.pdf
16
particular interés en investigar, juzgar y sancionar estas conductas, en tanto
son prácticas de corrupción que generan detrimento a los recursos públicos,
afectan el interés general y quebrantan los principios contenidos en el
artículo 209 de la Constitución. Circunstancia que no solamente ha sido
abordada por el Código Penal y la jurisprudencia constitucional, sino
también por la Convención Interamericana contra la Corrupción, ratificada
por Colombia en 1998”85.

49. Ahora bien, la Corte ha considerado que la especial nocividad social de las
conductas debe ser considerada para adoptar la solución que mejor satisfaga
los principios involucrados86. En el caso analizado, los delitos de prevaricato
por acción87, celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos
legales88, el interés indebido en la celebración de contratos, la falsedad
ideológica en documento público y el fraude procesal, por las circunstancias
en que se habrían llevado a cabo (fenómeno de corrupción al aparentemente
malversar dineros públicos), como se indicó en párrafos precedentes, conlleva
una especial nocividad para la sociedad mayoritaria 89.

50. Según la Corte Suprema de Justicia90, la administración pública es el


conjunto de condiciones materiales que se expresan a manera de principios en
el artículo 209 de la Constitución y que definen los rasgos fundamentales de la
función y de la ética pública. En ese sentido, los delitos contra la
administración pública buscan la protección de un bien jurídico que concierne
al Estado. Esas conductas quebrantan los principios contenidos en el artículo
209 de la Constitución91 y “resultan violatorios de principios fundamentales

85 Ver CJU 1498, párrafo 2.3.3


86 Auto 751 de 2021
87 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 46897, 24 mayo de 2017 “constituyen
supuestos para la estructuración del tipo objetivo la concurrencia de un sujeto activo calificado, es decir,
tener la calidad servidor público; como sujeto pasivo el Estado y la Sociedad; el bien jurídico que este delito
viola o pone en peligro es la administración pública en su específica versión de exigir el respeto de la
autoridad a la ley y el Derecho”.
88 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 47603, junio
06 de 2018 “Injusto de mera conducta y, por tanto, no requiere un perjuicio
concreto al bien jurídicamente tutelado, pues lo que se sanciona es la
prevalencia del interés particular del funcionario que interviene, sobre el
general de la comunidad en el proceso de contratación”.
89 Esta sección del auto reproduce los fundamentos básicos que sirvieron de
base para el análisis realizado en el Auto 751 de 2021 y en el CJU 1498
90 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal AP 400 de 2018.
91 Artículo 209. La función administrativa está al servicio de los intereses
generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad,
moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad,
mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de
funciones. Las autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones
para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado. La administración
pública, en todos sus órdenes, tendrá un control interno que se ejercerá en los
términos que señale la ley.
17
del estado social de derecho e impiden la realización de los fines esenciales
del mismo, entre ellos la prevalencia del interés general y la promoción de la
prosperidad de la sociedad”92. De otro lado, los delitos contra la
administración pública han sido catalogados como “nocivos para la
sociedad”93.

51. En la Sentencia C-988 de 2006, esta Corporación señaló que los delitos
contra la administración pública afectan la moralidad estatal determinada en el
artículo 209 superior, considerando que la misma “(…) está al servicio de los
intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de
igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y
publicidad, mediante la descentralización, la delegación y la
desconcentración de funciones”. En ese orden de ideas, la búsqueda y el logro
de los intereses generales, evidentemente, impone a las autoridades una
gestión objetiva que debe encauzarse mediante la observancia de los
principios referidos con antelación, propios del quehacer administrativo
público.

52. De otro lado, la Ley 599 de 2000, define que los delitos de prevaricato
por acción94, celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos
legales95 y el interés indebido en la celebración de contratos 96, atribuidos al
señor González Murillo, persiguen la protección del bien jurídico del correcto
funcionamiento de la administración pública97. A su turno, el delito de
falsedad ideológica en documento público98 ampara la protección de la fe

92 Sentencia C-397 de 1998.


93 Ibídem
94 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 46897, 24 mayo de 2017 “constituyen
supuestos para la estructuración del tipo objetivo la concurrencia de un sujeto activo calificado, es decir,
tener la calidad servidor público; como sujeto pasivo el Estado y la Sociedad; el bien jurídico que este delito
viola o pone en peligro es la administración pública en su específica versión de exigir el respeto de la
autoridad a la ley y el Derecho”.
95 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 47603, junio
06 de 2018 “Injusto de mera conducta y, por tanto, no requiere un perjuicio
concreto al bien jurídicamente tutelado, pues lo que se sanciona es la
prevalencia del interés particular del funcionario que interviene, sobre el
general de la comunidad en el proceso de contratación”.
96 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 4202 de 2010
“el delito de interés indebido en la celebración de contratos, protege el bien
jurídico de la administración pública al querer preservar los postulados que
orientan tanto la función administrativa (la cual al tenor de lo normado en el
artículo 209 del texto superior, ha de estar al servicio de los intereses
generales y desarrollarse con fundamento en los principios de igualdad,
moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad), como
la contratación estatal (a fin de que sus varias fases de celebración, ejecución
y liquidación se surtan además con transparencia, responsabilidad, igualdad
de oportunidades y selección objetiva)”.
97 Sentencia C- 128 de 2003.
18
pública y; el punible de fraude procesal99 escuda la eficaz y recta impartición
de justicia. Como puede verse todas las conductas delictivas endilgadas al
señor Álvaro González Murillo tienen en común la afectación general en la
confianza de las instituciones y la administración pública.

53. Se reitera entonces, que los delitos contra la administración pública


(prevaricato por acción, celebración de contratos sin el cumplimiento de los
requisitos legales y, el interés indebido en la celebración de contratos) trata
sobre la protección de un bien jurídico que concierne de forma especial a la
sociedad mayoritaria, teniendo en cuenta que los mismos quebrantan los
principios contenidos en el artículo 209 Superior100. Lo mismo ocurre con el
delito de falsedad ideológica en documento público, teniendo en cuenta que la
Corte Suprema ha determinado que el mismo “afecta el interés general de la
comunidad, por la confianza que se deposita en estos para acreditar la
relación jurídica plasmada”. En lo que atañe al delito de fraude procesal la
Sala de Casación penal de la Corte Suprema de Justicia, ha señalado que “el
fundamento material de punición estriba en el quebrantamiento del principio
de legalidad, el cual, en tanto pilar del Estado de derecho, es el referente
fundamental para determinar la compatibilidad de las relaciones jurídicas,
tanto de derecho público como de derecho privado, con el ordenamiento
jurídico”101.

54. En síntesis, se observa que todas las conductas delictivas investigadas


representan un alto grado de nocividad para la sociedad mayoritaria.

55. En consecuencia, “debido al elevado grado de nocividad social que para


la sociedad mayoritaria implican las conductas presuntamente cometidas, es
necesario realizar un estudio riguroso de la capacidad institucional de la
comunidad indígena para tramitar la causa” 102. En estos eventos, como lo ha
destacado la jurisprudencia constitucional, se debe “efectuar un análisis más
detallado sobre la vigencia del factor institucional para asegurarse de que la

98 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 49523 del 29


de enero de 2020
99 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 58082 del 23
de junio de 2021
100 Artículo 209. La función administrativa está al servicio de los intereses
generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad,
moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad,
mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de
funciones. Las autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones
para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado. La administración
pública, en todos sus órdenes, tendrá un control interno que se ejercerá en los
términos que señale la ley.
101 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Radicado 55657 del
19 de agosto de 2020.
102 Ver CJU 1498, párrafo 2.3.7
19
remisión a la jurisdicción especial indígena no derive en impunidad”103. A
continuación, la Sala evaluará dicho elemento.

56. Finalmente, frente al factor institucional, este funge como garantía del
derecho al debido proceso del indígena 104, de la conservación de las
costumbres e instituciones ancestrales empleadas por las culturas en materia
de resolución de conflictos105 y de los derechos de las víctimas 106. Por esta
razón es imperioso identificar: i) las autoridades tradicionales y los
procedimientos propios establecidos para judicializar un caso ante la
jurisdicción indígena y ii) las faltas y sanciones aplicables 107. Todo lo anterior,
bajo el entendido de que, para el derecho propio, el principio de legalidad se
refleja en la previsibilidad de las actuaciones de las autoridades tradicionales.
De manera que, bajo una perspectiva multicultural, no se puede exigir un
compendio escrito de normas y precedentes pues estos se encuentran en
proceso de formación o reconstrucción. Por el contrario, se debe verificar el
concepto genérico de nocividad social108.

57. “Desde esa perspectiva, un análisis del material probatorio debe tomar en
cuenta las circunstancias del caso concreto y evitar que la decisión parta de
una consideración a priori sobre la imposibilidad absoluta de la comunidad
indígena de asumir la solución del asunto. En ese sentido, encuentra la Sala
que, en principio, las pruebas allegadas son pertinentes para ratificar que, la
comunidad indígena cuenta con una institucionalidad fundada en usos y
costumbres arraigados que gozan de aceptación en la comunidad y
garantizan el debido proceso. Sin embargo, los delitos presuntamente
cometidos por el señor González Murillo implican una grave lesividad social.
Este hecho hace que el análisis del elemento institucional se deba realizar en
un sentido estricto”. Tal y como se indicó en el CJU 1498.

En el caso analizado, se tiene que la Gobernadora Indígena, manifestó “Dar


traslado de este proceso penal a la autoridad del cabildo del resguardo
indígena YAPOROGOS TAIRA”109, “Esta manifestación de voluntad de la

103 Sentencia T-617 de 2010, reiterada en la Sentencia C-463 de 2014 y en el Auto 750 de 2021
104 Sentencias T-617 de 2010 y T-002 de 2012.
105 Sentencias T-002 de 2012 y T-397 de 2016.
106 En la Sentencia T-397 de 2016 se indicó que “en punto a la satisfacción de
los derechos de las víctimas, cabe señalar que el establecimiento de un marco
institucional mínimo para tales efectos ‘debe propender por la participación de
la víctima en la [búsqueda] de la verdad, la sanción del responsable, y en la
determinación de las formas de reparación de sus derechos o bienes jurídicos
vulnerados’”.
107 Sentencias T-552 de 2003, T-661 de 2015 y T-522 de 2016.
108 Sentencia C-463 de 2014.
109 Expediente digital CJU 911, Carpeta 3,
17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf. Fl 8. El documento no registra
fecha.
20
comunidad para adelantar el proceso supone una primera muestra de
institucionalidad”110.

58. En concreto, las autoridades indígenas Yaporogos, Taira manifestaron la


existencia de un reglamento interno de 2015 111, sin embargo, frente a los
comportamientos aquí investigados no se advierte prima facie ningún
reproche concreto por parte de la comunidad Yaporogos, Taira. “Pues, más
allá de la existencia del reglamento, lo cierto es que no se evidencia que se
sancionen conductas similares al interior de la comunidad”112.

59. La Corte observa que, si bien las autoridades indígenas hicieron referencia
a usos y costumbres propias del pueblo Yaporogos, Taira, tal manifestación no
permite evidenciar “una institucionalidad”113 que permita adelantar la
investigación y el juzgamiento bajo los parámetros que exige la jurisprudencia
constitucional114 y que garanticen que las conductas presuntamente cometidas
“no quedaran en impunidad”115.

60. La Corte encuentra que la comunidad no señaló la existencia de un


andamiaje que garantice el debido proceso del imputado. En este caso,
tampoco la comunidad indígena indicó los elementos que, de forma
enunciativa, ha señalado la jurisprudencia constitucional, tales como: i) la
eficacia del debido proceso; ii) los derechos de las víctimas y iii) el respecto al
principio de igualdad. Además, se debe tener en cuenta que la situación
investigada se enmarca en un contexto de corrupción por la presunta
malversación de dineros públicos116. En estos casos es fundamental acreditar
que la comunidad cuenta con la capacidad de perseguir efectivamente esta
clase de conductas.

61. Como se expuso previamente, ante la existencia de múltiples


ordenamientos jurídicos, el juez del conflicto no puede partir de premisas
generales ni suponer la existencia de un andamiaje institucional. En contraste,
es necesario que, en el trámite del conflicto, se demuestre este elemento. En
consecuencia, la Sala no puede deducir parámetros o estándares genéricos,
sino que debe evaluar su configuración en cada caso concreto.

110 Ver CJU 1498 Párrafo 2.4.2


111 Frente al contenido del reglamento se pueden ver los fundamentos
jurídicos 2.4.3 y 2.4.4 del CJU 1498. Resolución 379 del 21 de septiembre de
2015. Expediente digital CJU 911, carpeta 3,
17SolicitudRemitirProcesoJusticiaEspecial.pdf, fl. 34
112 Ver CJU 1498 párrafo 2.4.5
113 Ibídem
114 Auto 750 de 2021.
115 Ibídem
116 Ver CJU 1498 párrafo 2.4.6. al respecto se indicó “Concretamente, se relacionan con conductas en las
que habría incurrido el señor González Murillo, quien presuntamente hacía parte de una red de corrupción
que realizaba conductas delictivas a un alto nivel de sofisticación”.

21
62. Sobre este aspecto conviene reiterar lo referido por el CJU 1498 en el
siguiente sentido “No se trata de descalificar el elemento institucional propio
de la comunidad a la que pertenece el señor González Murillo y, a cambio,
imponer una cosmovisión determinada —la mayoritaria—, o de considerar
que la justicia mayoritaria es mejor o más correcta. Se trata, más bien, de
acudir a instrumentos que, desde un nivel más general, comprehensivo,
articulado e integral, permitan velar por la administración transparente y
adecuada de los recursos públicos que tienen relación directa con el interés
general.117 En consecuencia, teniendo en cuenta que no se verificó que la
comunidad indígena cuente con la capacidad institucional necesaria para
hacer frente a los delitos presuntamente cometidos, que son sofisticados y
podrían enmarcarse dentro de una red de corrupción” 118. Así las cosas, no se
encuentra superado el factor institucional.

Ponderación de los factores de competencia

63. En síntesis, al realizar un estudio ponderado de los cuatro factores de


competencia de la jurisdicción especial indígena aplicado al caso analizado, la
Sala Plena de esta Corporación encontró que i) está acreditado el elemento
personal porque el señor Álvaro González Murillo forma parte de la etnia
Yaporogos, Taira, considerando la certificación aportada por la gobernadora
indígena de su comunidad, en ese sentido, se estructura el elemento personal.
ii) Si bien la comunidad indígena Yaporogos Taira se encuentra asentada en el
municipio de Prado, departamento del Tolima, los hechos presuntamente
delictivos trascienden el territorio del resguardo. En este sentido, no se
verifica el elemento territorial, en tanto el lugar en el que se desplegaron las
conductas excede el territorio de la comunidad indígena, tanto en su
comprensión restrictiva como amplia119; iii) las conductas punibles atribuidas
al acusado son de especial nocividad para la sociedad mayoritaria. En
consecuencia, el escrutinio del factor institucional de la comunidad indígena
debe ser más riguroso y iv) la manifestación de voluntad de las autoridades
indígenas del resguardo Yaporogos Taira para asumir la competencia del caso,
supone una muestra inicial de institucionalidad. Sin embargo, la información
allegada no permite constatar la existencia de una capacidad institucional que
lleve a cabo la judicialización apropiada de los delitos en cuestión

117 Véase, al respecto el Auto 357 de 2022 (CJU-935) M.P. Cristina Pardo Schlesinger.
118 Expediente digital CJU 911, carpeta 1 02EscritoAcusacion.pdf , en esa
ocasión la fiscalía señaló “ Álvaro González Murillo se interesó
indebidamente en la celebración de los contratos de obra e interventoría,
porque antepuso sus intereses personales sobre los colectivos, abusando de su
poder como ordenador del gasto, ya que declaró la terminación unilateral de
los contratos iniciales de obra e interventoría que había contratado el alcalde
anterior, con fundamentos falsos y con el único interés de designar sus
propios contratistas de bolsillo…se generó un detrimento patrimonial de
orden fiscal”.
119 En igual sentido se realizó la ponderación en el CJU 1498
22
garantizando que no habrá impunidad. Por lo tanto, para la Sala es claro que,
en el caso concreto, no se cumple con el factor institucional120.

64. En suma, “el análisis conjunto y ponderado de los factores descritos le


permite a la Sala Plena de la Corte Constitucional concluir que el presente
asunto debe ser tramitado ante la jurisdicción ordinaria por los siguientes
motivos: (i) al estudiar el factor territorial, esta Corporación encontró que los
hechos delictivos que son objeto del proceso penal no se circunscriben al
territorio del resguardo indígena y (ii) el examen conjunto de los factores
objetivo e institucional dan cuenta que, ante la especial nocividad de la
conducta atribuida al acusado y la necesidad de una valoración rigurosa de la
capacidad institucional de las autoridades indígenas, las garantías judiciales
necesarias para asegurar que no habrá impunidad no fueron debidamente
acreditadas”121.

65. Con fundamento en lo anterior, la Sala Plena de la Corte Constitucional


dirimirá el conflicto de la referencia declarando que le corresponde a la
jurisdicción ordinaria conocer el proceso penal seguido en contra de Álvaro
González Murillo por los delitos de prevaricato por acción, celebración de
contratos sin el cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la
celebración de contratos, falsedad ideológica en documento público y fraude
procesal.

66. En consecuencia, se remitirá el expediente al Juzgado Penal del Circuito


de Purificación, Tolima, para lo de su competencia.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional,


administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la
Constitución,

RESUELVE:

Primero.- DIRIMIR el conflicto de jurisdicciones entre el Juzgado Penal del


Circuito de Purificación, Tolima y, el Cabildo Indígena Yaporogos Taira de
Prado, Tolima, en el sentido de DECLARAR que corresponde a la
jurisdicción ordinaria, continuar con el proceso penal radicado bajo el número
73-0016-00-0432-2016-01871 seguido en contra del señor Álvaro González
Murillo por los delitos de prevaricato por acción, celebración de contratos sin
el cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de
contratos, falsedad ideológica en documento público y fraude procesal.

Segundo.- REMITIR por medio de la Secretaría General de esta Corporación,


el expediente CJU-911 al Juzgado Penal del Circuito de Purificación, Tolima y

120 Ibídem
121 Ver CJU 1498
23
para que comunique la presente decisión al resguardo indígena Yaporogos
Taira de Prado, Tolima, y a los sujetos procesales dentro del asunto radicado
bajo el número 73-0016-00-0432-2016-01871.

Notifíquese, comuníquese y cúmplase.

CRISTINA PARDO SCHLESINGER


Presidenta

NATALIA ANGEL CABO


Magistrada

DIANA FAJARDO RIVERA


Magistrada

JORGE ENRIQUE IBÁÑEZ NAJAR


Magistrado

ALEJANDRO LINARES CANTILLO


Magistrado

ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO


Magistrado

PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA


Magistrada

GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO


Magistrada

24
JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS
Magistrado

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General

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