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¿cuándo empezó y

cuándo terminó la edad


media?
¿Cuándo empezó y cuándo terminó la
edad media?
A pesar de que existan unas fechas convencionales para delimitarla, el principio
y el final la Edad Media no son el resultado de unos eventos claramente
marcados, sino de transformaciones que duraron varias décadas o incluso siglos.

Foto: Biblioteca Nacional Austriaca

si uno quería aprobar los exámenes de historia en la escuela, debía


tenerlo claro: la Edad Media empezó el año 476 con la caída del
Imperio Romano de Occidente y terminó el 1492 con la llegada de
Colón a América -o, más concretamente, al Caribe, ya que no pisó el
continente hasta su tercer viaje.
Sin embargo, estas fechas elegidas convencionalmente no reflejan la
complejidad del paso de una época a otra, que fue el resultado no
de un solo acontecimiento sino de una cadena de
transformaciones que duraron varias décadas e incluso siglos. De
hecho, no fue hasta 1688 cuando el historiador Christophorus
Cellarius dividió la historia en las edades que hoy usamos, en su
obra Historia Universal dividida en época antigua, medieval y nueva.

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EL FINAL DEL IMPERIO ROMANO
Fechar el inicio de la Edad Media resulta especialmente problemático,
ya que el concepto de “caída del Imperio Romano de Occidente”
resulta engañoso. Más que una caída, que denota un suceso puntual
y traumático, el imperio de Occidente sufrió una desintegración
progresiva ya desde principios del siglo V d.C. A medida que Roma
dependía más de las tribus “bárbaras” para defender las fronteras
frente a otros “bárbaros” situados fuera de ellas, los primeros fueron
obteniendo tierras fronterizas como recompensa.
Si bien se dio en ambas divisiones del imperio -el de Occidente y el de
Oriente-, este proceso fue especialmente marcado en la parte
occidental: en Britania, Galia, Hispania y África, los jefes de estas
tribus obtuvieron títulos romanos como el de cónsul que eran, en la
práctica, un modo de sancionar discretamente su derecho a gobernar
de forma autónoma sus territorios. La deposición del último
emperador romano de Occidente, Rómulo Augusto, por el caudillo
hérulo Odoacro, propició la desintegración definitiva del imperio en
reinos independientes.
Un segundo elemento a tener en cuenta es el ascenso del
cristianismo, cuyo pensamiento condicionará profundamente la
Edad Media. En el año 313 el emperador Constantino el Grande
promulgó el Edicto de Milán, que garantizaba la libertad de culto en el
Imperio Romano y el fin de siglos de persecuciones contra los
cristianos y otros credos. En el 380 el emperador Teodosio fue más
allá y con el Edicto de Tesalónica convirtió el cristianismo niceno en la
religión oficial del imperio, iniciando una transformación del
pensamiento y los valores europeos.

LA ÉPOCA TARDOANTIGUA Y EL FEUDALISMO


Para abarcar este proceso de transformación, el historiador Henri
Pirenne propuso en el siglo XIX el concepto de Antigüedad Tardía,
Tardoantigüedad o época tardoantigua: una división que va desde
la crisis del Imperio Romano del siglo III d.C. -una época de luchas por
el poder que produjo la primera división del imperio- hasta el VIII d.C.
Para Pirenne, hay dos eventos que caracterizan la esencia de la Edad
Media: el surgimiento del Imperio Carolingio en el año 800, el primer
poder imperial que se puede llamar feudal, y la llegada del Islam a
Europa, que termina su expansión con la batalla de Poitiers en el
año 732.
Entrando en lo que define propiamente la Edad Media, hay dos
elementos fundamentales. Uno es la institución de un nuevo orden
político, social y económico que llamamos feudalismo y que se
caracterizaba por la descentralización del poder y su distribución en
estamentos unidos por lazos de vasallaje -por el que los miembros de
los rangos inferiores obtenían el derecho a gobernar territorios a
cambio de su lealtad a los rangos superiores-, una economía de
subsistencia basada en la agricultura y la ganadería, y el
sometimiento de la mayoría de la población a condiciones de
servidumbre.

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Estos cambios ya habían empezado durante el Bajo Imperio Romano,


tras la crisis del siglo III, y tuvieron como consecuencia una reducción
drástica de los horizontes en los que se desarrollaba la vida de la
mayoría de la población, limitada a un pequeño territorio y a sus
inmediaciones. Además de estar ligados al feudo de su señor, viajar
era muy peligroso debido a los ladrones que infestaban los
caminos.
El segundo elemento es la lucha de poder que se desarrolla en dos
ámbitos: entre la Cristiandad y el Islam y entre el poder laico -
regio o imperial- y el religioso, especialmente aunque no
exclusivamente en el mundo cristiano. Frente a la división de la
Cristiandad, que se acentuaría en el siglo XVI con las reformas
Protestante y Anglicana, el Islam fue el gran poder político y cultural
de la Edad Media como Roma lo había sido en la Antigüedad y
continuó siéndolo todavía durante la Edad Moderna, encarnado en el
poderoso Imperio Otomano.

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EL NACIMIENTO DE LA ERA MODERNA


A pesar de que la fecha convencional para el fin de la Edad Media sea
la llegada de Colón a América en 1492, parte de la historiografia
propone una fecha que puede ser igual de significativa. Se trata del
año 1453, en el que tienen lugar dos sucesos que transformarán
radicalmente el Viejo Mundo: la caída de Constantinopla en manos
de los otomanos y las primeras publicaciones
de Gutenberg mediante su imprenta.
El primero supuso mucho más que la desaparición del último reducto
del mundo romano. El control de todo Oriente Medio, y con ello de las
rutas comerciales hacia el Lejano Oriente, estaba completamente en
manos de los otomanos. Su expansionismo era una preocupación de
primer orden para los estados europeos y el paso por su territorio
implicaba enriquecer al imperio, por lo que empezaron a buscar
rutas alternativas para llegar a Oriente a través del Atlántico. En
este contexto se enmarca la expedición de Colón, así como otros
sucesos como la expulsión de los moriscos de los reinos de la
monarquía hispánica en el siglo XVII. El declive del comercio
mediterráneo en favor del atlántico tuvo importantes consecuencias
en Europa, poniendo en graves dificultades a los estados que
dependían de él como la República de Venecia y la corona de Aragón.
La invención de la imprenta tuvo también una importancia que iba
más allá de su utilidad práctica a la hora de difundir más rápidamente
el conocimiento: la mecanización significaba arrebatar el
monopolio del conocimiento a los monasterios, que durante la
Edad Media habían sido prácticamente los únicos lugares donde se
escribían y copiaban libros. Desde entonces, cualquiera que poseyera
la tecnología podía imprimirlos de forma masiva: transformaciones
como la Reforma Protestante no habrían adquirido la magnitud que
lograron de no ser por esta nueva tecnología.

UN MUNDO CAMBIANTE
Conviene notar, en todos los casos descritos, que la Edad Media es
un concepto profundamente europeo y que se define sobre todo
en base a los procesos que afectaron a los territorios del antiguo
Imperio Romano y, especialmente, a su parte occidental. En la esfera
bizantina este periodo empezó a tomar forma con la fundación de
Constantinopla -la segunda Roma- en el año 330 y terminó después
de una larga agonía con la caída de la ciudad en manos de los
otomanos. En el mundo musulmán habría que situar su nacimiento
en el momento en el que el profeta Mahoma proclamó la nueva
religión. En otros contextos totalmente alejados de la esfera
mediterránea, es dudoso incluso que el término tenga algún
sentido.
A ello hay que añadir el hecho de que las fechas tomadas como
referencia sean solo un eslabón -más o menos significativo- en una
cadena de acontecimientos. En 1949, el historiador Fernand
Braudel acuñó el término longue duréé -larga duración- para
designar una aproximación a la historia que diera prioridad al análisis
de las estructuras que perduran a lo largo de mucho tiempo más que
a hechos concretos. Muchas de las características con las que
definimos el Medievo -el feudalismo, el rol central del pensamiento
cristiano o la expansión del Islam- empiezan a gestarse antes de este
tiempo o perduran después de él. Así que cabe
preguntarnos, ¿existió alguna vez la Edad Media?

Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/cuando-
empezo-y-cuando-termino-edad-media_16935

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