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Universidad de Concepción

Facultad de Educación, Humanidades y Arte


Departamento de Filosofía

“LO ABSURDO EN LA 0BRA DE


ALBERT CAMUS”

Seminario de Título para optar al grado


de Licenciado en Educación mención
Filosofía

Alumno Postulante: Cristian Andrés López Pérez


Profesora Guía: Rosa Oyarzun O.

1
Dedicado a

Mis padres, Héctor y Nancy

Rodrigo, mi sobrino

Concepción, Diciembre 1995

2
INTRODUCCIÓN

Trabajar con textos de Filosofía significa

sumergir al lector en un mundo de conceptos y

razonamientos específicos que, con un cierto orden

permiten entender de la mejor forma posible los

pensamientos que un autor desea compartir. Sin embargo,

así como la comprensión de tales conceptos y

razonamientos es mayor a medida que se avanza en la

lectura, así también nacen nuevas y numerosas

interrogantes a las que el lector se ve enfrentado al

finalizar su tarea.

Muchas veces, estas interrogantes no están

referidas a los conceptos estudiados, o ideas no

comprendidas o poco claras, sino que apuntan al autor

que las expone. Conocer al autor en profundidad, sus

preocupaciones, su vida, y su mundo, es una alternativa

que abre caminos En la búsqueda de respuestas. Por

sobre todo interesa saber que reapuesta se da el autor

a sí mismo.

En el caso de la presente tesis, las respuestas

estarán sujetas a sentimientos y experiencias que de

3
manera urgente los conceptos quieren expresar. No se

trata de una profunda reflexión filosófica sobre la

realidad del hombre expuesta por un autor, se trata mas

bien del compromiso de un hombre con sus ideas, amores y

pasiones; en resumen, es el compromiso de un hombre,

Albert Camus, con su vida.

El objetivo de esta tesis es rescatar al

hombre que respondió desde su vida a las preguntas que

harían desgarrarse a cualquier existencia humana: ¿tiene

sentido la vida?, ¿tiene valor la vida?.

"En la medida en que esto es posible me


habría gustado ser, en cambio, un escri-
tor objetivo. Llamo objetivo a un autor
que se proponga desarrollar temas sin
tomarse nunca a sí mismo como objeto".1

En cierto modo esta tesis quiere compartir con

Albert Camus y su primer hombre, la rebelde alegría de

vivir alimentándose de pequeñas e inexplicables cosas

que hacen bella la vida y engrandecen el espíritu.

"Aquí comprendo lo que llaman gloria: el


derecho a amar sin medida. Sólo hay un
amor en este mundo. Estrechar un cuerpo
de mujer es también retener contra sí
1 ?
CAMUS, Albert. El verano. Buenos Aires,
Editorial Sur, 1954, pág.38.
4
esta extraña alegría que desciende del
cielo hacia el mar. Dentro de un momen-
to, cuando me arroje a los ajenjos para
hacerme entrar su perfume en el cuerpo,
tendré conciencia, contra todos los
prejuicios, de realizar una verdad que
es la del sol y será también la de mi
muerte. En cierto sentido, lo que aquí
juego es mi vida, un sabor a piedra
ardiente, llena de suspiros del mar y
las cigarras que comienzan a cantar aho-
ra. La brisa es fresca y es azul el
cielo. Amo esta vida con abandono y
quiero hablar de ella libremente: pues
me da el orgullo de mi condición humana.
A menudo me han dicho, sin embargo que
no hay de que gloriarse. Sí hay de qué:
este sol, este mar, mi corazón brinca de
juventud, mi cuerpo con sabor a sal, y
la inmensa decoración en que la ternura
y la gloria se dan cita en el amarillo y
el azul. A conquistar esto debo aplicar
mi fuerza y mis recursos. Todo aquí me
deja intacto, nada mío abandono, ninguna
máscara revisto: me basta aprender pa-
cientemente la difícil ciencia de vi-
vir...".2

2 ?
CAMUS, Albert. Bodas. Buenos Aires, Editorial Sur,
1958. pág.15.
5
EL CONCEPTO DE LO ABSURDO

El concepto de lo absurdo en la obra de Camus

está ampliamente desarrollado en el ensayo El mito de

Sísifo. En dicho ensayo, el análisis de este concepto

abarca tres grandes problemas: el primero y más urgente

sobre la pregunta primordial de la filosofía, si la vida

merece ser vivida o no; el segundo aborda el problema

del suicidio; y el tercer gran problema respecto de las

esperanzas de vivir o la elisión.

Esta tres grandes temáticas encierran el

objetivo central que el ensayo se propone: descubrir la

relación existente entre el suicidio y la respuesta a la

pregunta primordial que la filosofía, según Camus, debe

responder: ¿vale la pena vivir?

"No hay más que un problema filosófico


verdadero: el suicidio. Juzgar si la
vida vale o no vale la pena de que se la
viva es responder a la pregunta
fundamental de la filosofía".3

Para el desarrollo del concepto de lo

3 ?
CAMUS, Albert. El mito de Sísifo. Buenos Aires,
Editorial Losada, S.A., 1991. pág.13.
6
absurdo, se seguirán las pautas que el propio autor

entrega, los tres grandes problemas planteados por

Camus serán la base del análisis.

Primer Problema: ¿Merece la vida ser vivida?

La pregunta primordial plantea el problema del

sentido de la vida, sentido que para Camus se pierde

cuando el sentimiento de lo absurdo aparece denunciando

el divorcio del hombre con su vida y con su mundo, y que

la vida es sólo costumbre.

Lo absurdo se origina en la vida del hombre

como un sentimiento confuso e indeterminado, es una

emoción cierta que a la vez se presenta como distante.

El hombre no está preparado para el choque con

esta emoción porque el choque nace en lo más trivial de

la vida, nace en el momento en que vive envuelto en la

rutina de su vida diaria.

7
"La sensación de lo absurdo a la vuelta
de la esquina puede sentirla cualquier
hombre".4

El hombre detiene un momento su maquinal exis-

tencia y se pregunta: ¿por qué?. Esta simple

interrogante inicia el movimiento de la conciencia que

posteriormente enfrentará al hombre con una desgarradora

realidad, la vida no posee sentido y es sólo costumbre.

La experiencia del choque con esta emoción se transforma

en una experiencia personal e incomunicable.

La emoción hace patente lo mecánico de nuestra

vida cotidiana, el automatismo de los gestos humanos

demuestra que la falta de sentido no está solamente

fuera del hombre sino que dentro de él. El hombre se

enfrenta a la falta de sentido desde sus sentimientos y

desde su inteligencia.

La inteligencia humana en su intento por atra-

par al mundo sólo hace más patente la irracionalidad que

rodea al hombre. Por otro lado, las ciencias humanas

4 ?
CAMUS, Albert. El mito de Sísifo. Op. Cit. pág.21.

8
tampoco son capaces de entregar respuestas convincentes

ante las contradicciones que se observan en la naturale-

za.

La naturaleza y el mundo se presentan como

algo familiar porque sobre ellos el hombre hace

descansar los esquemas de sus hábitos. El sentimiento de

lo absurdo hace que al hombre se le escape el mundo,

sintiéndolo extraño y distante.

No puede existir lo absurdo sin la presencia

del espíritu humano, ni tampoco puede darse fuera del

mundo.

"En la especie y en el plano de la


inteligencia puedo decir, por lo tanto,
que lo Absurdo no está en el hombre (si
semejante metáfora pudiera tener un
sentido), ni el mundo, sino en su
presencia común".5

Camus, amplía los límites de la noción de lo

absurdo y de la situación del hombre frente a un mundo

extraño en la obra El primer hombre, obra que es el

relato de la infancia y parte de la vida del propio

Camus. En ella plantea la existencia de un hombre que

nace con lo absurdo. Un niño, Jacques Cormery, debe

5 ?
CAMUS, Albert. El mito de Sísifo. Op. Cit. pág.40.
9
enfrentarse a un mundo del que no sabe absolutamente

nada, y menos aún como enfrentarse a él.

"Imagino por tanto un hombre que parta


de cero -explicaba a partir de 1954 a un
periodista que lo entrevistaba-, que no
sabía ni leer, ni escribir, que carece
de moral y de religión"6

El niño debe descubrir y conocer sobre la

vida, los hombres y el mundo, solo.

"No, la escuela no sólo les ofrecía una


evasión de la vida de familia. En la
clase del señor Bernard por lo menos, la
escuela alimentaba en ellos un hambre
más esencial todavía para el niño que
para el hombre, que es el hambre de
descubrir".
"En la clase del señor Germain, sentían
por primera vez que existían y que eran
objeto de la más alta consideración: se
los juzgaba dignos de conocer el mundo".7

Estos dos elementos, el hombre y el mundo, no

pueden separarse, de esta forma Camus concluye que la

noción de lo absurdo es: esencial; la primera certeza, y

el hecho fundamental manifiesto por la conciencia. Una

vez que el hombre ha sido atrapado por ella no puede

escapar y queda ligado a lo absurdo por siempre.


6 ?
LOTTMAN, Herbert R. Albert Camus. Madrid, Taurus
Ediciones, 1994. pág.21.

7 ?
Cfr. CAMUS, Albert. El primer hombre. Madrid, Tus
Quest Editores, 1994. pág.128.
10
Este conjunto de ideas, según Camus, son las

que hacen sentir a la vida como inútil. La respuesta al

primer problema por lo tanto sería que la vida no

merecería ser vivida. El suicidio entonces, asoma

aparentemente como una respuesta válida a la carencia de

sentido de la vida.

Segundo Problema: El Suicidio

El hombre que ha sido envuelto por el senti-

miento de lo absurdo, asume la actitud de la inutilidad

de la vida: nada importa.

"Desde que uno debe morir, es evidente


que no importa como ni cuando".8

En esta perspectiva el suicidio es una confe-

sión de la inutilidad y de la actitud asumida. Camus

plantea la nueva tarea, lo que interesa es: el suicidio

como lógica respuesta a la inutilidad y carencia de

sentido de la de la vida. La vida no merece ser vivida.

8 ?
CAMUS, Albert. El extranjero. Buenos Aires, Emecé,
1965. pág. 146.
11
Al plantear que la vida no merece ser vivida,

el problema para Camus se invierte. Ahora la vida se

vivirá mejor si no posee sentido. Camus sigue el

siguiente razonamiento: cuando el hombre vive una

experiencia o un destino los vive y acepta plenamente.

No se vivirá ese destino, aunque sea absurdo, si el

hombre no lucha por mantenerlo. Camus sostiene que lo

absurdo para mantenerse no puede ser resuelto, y el

suicidio lo resuelve a su manera devolviendo al hombre a

la historia esencial de su finitud. Sin embargo, el

suicidio elude lo absurdo porque es conciencia y rechazo

de la muerte, niega a uno de los participantes de la

ecuación; acabar con el enfrentamiento diario del hombre

con su mundo extraño es eludir el problema.

El hombre que se enfrenta a si mismo, que vive

experiencias o un destino plenamente se aleja del suici-

dio y se rebela contra él, porque lo absurdo sólo existe

en la medida en que el hombre vive.

Para Camus, la conclusión a este segundo pro-

blema es que el suicidio no es una respuesta lógica a la

carencia de sentido de la vida, la respuesta debe ser

otra: la rebelión.

12
Tercer Problema: La elisión o esperanza

El tercer gran tema es: la elisión o esperanza

de un sentido para la vida.

"La elisión típica, la elisión mortal


que constituye el tercer tema de este
ensayo, es la esperanza: esperanza de
otra vida que hay que merecer, o engaño
de quienes viven no para la vida misma,
sino para alguna gran idea que la
supera, la sublima, le da un sentido y
la traiciona".9z

La elisión o esperanza de sentido no es según

Camus una solución real al problema de lo absurdo, por

el contrario es la forma más común de evadir el

encuentro con este sentimiento. Sostiene incluso que

dentro de las filosofías existencialistas la evasión

ante lo absurdo es una propuesta constante, Camus llama

a esta evasión suicidio filosófico. El suicidio

filosófico es una actitud existencial.

"Es una manera cómoda de designar el


movimiento por el cual un pensamiento se
niega a sí mismo y tiende a superarse a

9 ?
CAMUS, Albert. El Mito de Sísifo. Op. cit. pág.18.
13
sí mismo en lo que constituye su
negación. La negación es el Dios de los
existencialistas".10

El Dios de los existencialistas es sostenido

por la negación constante de la razón humana. Estas

negaciones son diversas y cambian también según los

hombres. Camus analiza y crítica la negación de lo

absurdo como tal, por medio de saltos que tiendan a

suponer una solución a la presencia de esta noción. Los

saltos provienen de la inspiración religiosa y de la

racionalidad.

En el ensayo El mito de Sísifo, Camus ejempli-

fica estos saltos religiosos o racionales, en el

análisis de algunas ideas propuestas por pensadores como

Kierkegaard y Husserl, quienes a partir del suicidio

filosófico se enfrentan a lo absurdo pero lo evitan por

distintos medios. La forma más común de evitar lo

absurdo es: negar a uno de los participantes en el

divorcio hombre-mundo. Si uno de estos elementos se

niega, lo absurdo desaparece. Lo absurdo para existir

necesita de ambos elementos.

10 ?
CAMUS, Albert. El mito de Sísifo. Op. Cit. pág.51.
14
EL HOMBRE ABSURDO Y SU RESPUESTA: LA REBELION

Enfrentarse a la noción de lo absurdo es en-

frentar cara a cara las terribles verdades de la condi-

ción humana: una vida sin sentido y la muerte. Camus

responde a la condición absurda y al suicidio, la res-

puesta es: la rebelión. El hombre que asume la condición

de vivir en la desesperación aceptando estas verdades y

rebelándose ante ellas es el hombre absurdo.

"¿Qué es en efecto el hombre absurdo? El


que, sin negarlo, no hace nada por lo e-
terno".11

En la obra de Camus la rebelión tiene dos

momentos. En el primero la rebelión es un fenómeno indi-

vidual, en el cual el hombre está llamado a disfrutar

del mundo y de su libertad de vivir sin ningún tipo de

restricción, y el segundo que involucra al hombre y la

sociedad, pues entrega al hombre una regla de acción

moral.

11 ?
CAMUS, Albert. El mito de Sísifo. Op. Cit. pág.77.
15
La rebelión individual

La rebelión individual Camus no la desarrolla

conceptualmente y se refiere a ella desde una

perspectiva muy personal. Camus muestra a un hombre que

se enfrenta a la condición absurda que se hace conciente

de la única y posible libertad humana: la libertad de

vivir y sentir. Comprende que tan limitada libertad debe

ser aprovechada hasta agotarla, por eso el hombre debe

aferrarse a la vida y al presente.

El presente es ausencia de esperanzas en vidas

eternas, así como también la deliciosa realidad de un

cuerpo que ama la vida y admira al mundo.

"Pienso entonces: flores, sonrisas,


deseos de mujer, y comprendo que todo mi
horror a morir reside en mi celo por
vivir. Tengo celos de quienes vivirán y
para quienes las flores y deseos de
mujer también tendrán todo su sentido de
carne y sangre. Soy envidioso porque amo
demasiado la vida para no ser egoísta".12

Esta es la rebelión del cuerpo, del individuo

que se refugia en saborear la belleza del mundo.

12 ?
CAMUS, Albert. Bodas. Op. Cit. pág.28.
16
"...la felicidad nace de la ausencia de
esperanza, en que el espíritu encuentra
su razón en el cuerpo".13

Camus afirma que mientras más experiencias se

vivan, estas son cada vez de mejor calidad, es decir,

aportan al hombre mayores conocimientos y certezas. Al

hombre le importa vivir lo más posible, dudando del

mundo a cada instante y viviendo sólo con lo que sabe,

pero siempre buscando cosas nuevas por conocer. En el

libro póstumo El primer hombre, el autor argelino

describe la rebelión del hombre absurdo frente a la vida

cuando Jacques Cormery protagonista de la novela visita

la tumba de su padre desconocido, y comprende que ese

secreto que lo mantiene vivo está relacionado con aquel

padre muerto.14

En El Extranjero, Camus muestra a un hombre

rendido ante la rutina de su vida. Ni sentimientos, ni

compromisos, ni siquiera su propia vida importan verda-

deramente. Meursault, protagonista de la historia

asesinó a otro hombre y por ese acto fue condenado a

muerte. La razón de su acción sería incomprensible para

13 ?
CAMUS, Albert. Bodas. Op. Cit. pág.63.

14 ?
Cfr. CAMUS, Albert. El primer hombre. Op. Cit.
pág.32.
17
el resto de la gente y mas aún para el juez, ¡Meursault

no sabía como explicar que todo había sido culpa del

sol!. En una trifulca muy confusa a orillas del mar, el

sol le hizo sentir mal y por eso cometió el asesinato.

Aferrarse a la vida sin apelación tiene una

consecuencia moral fundamental: dedicarse por entero a

vivir intensamente guiado sólo por la pasión individual

significa que ninguna acción humana puede ser juzgada.

Todas las acciones que el ser humano desee hacer están

permitidas incluido el asesinato.

18
EL HOMBRE REBELDE Y LA REBELION CREADORA:

LA SEGUNDA RESPUESTA

La rebelión como respuesta individual no

entrega ninguna regla de acción moral para el hombre,

este se preocupa de vivir su libertad en un medio sin

restricciones, sin importar las consecuencias que tengan

sus actos.

Si la rebelión es además la opción del hombre

frente al sin sentido de la vida y al suicidio,

significa aferrarse a la única libertad que el hombre

tiene: la de vivir, entonces, la primera consecuencia de

esta respuesta es: otorgarle a la vida y a la libertad

de vivir un valor.

"Se elige la presencia en la vida desde


el momento en que uno no se deja morir,
y entonces ya se le reconoce a la vida
por lo menos un valor relativo".15

En este momento Camus plantea la siguiente

contradicción: así como la rebelión significa vivir

15 ?
CAMUS, Albert. El verano. Op. Cit. pág.39.
19
plenamente de acuerdo a los deseos humanos sin

preocuparse de las consecuencias que sus actos tengan, y

responder a la noción del absurdo y el suicidio, así

también es una defensa de la vida. Pero, si la rebelión

permite realizar cualquier acción inclusive el asesinato

¿se está defendiendo la vida?, ¿le está permitido a un

hombre acabar con la libertad del otro?

"El sentimiento de lo absurdo, cuando se


pretende extraer de él una regla de ac-
ción, hace al asesinato por lo menos
indiferente y, por consiguiente, posi-
ble. Si no cree en nada, si nada tiene
sentido y si no podemos afirmar valor
alguno, todo es posible y nada tiene
importancia. Nada de pro ni de contra,
el asesino no tiene ni deja de tener ra-
zón".16

Camus se pregunta: ¿el asesinato es una conse-

cuencia de la noción de lo absurdo?. La respuesta a esta

interrogante se transformará en el nuevo enfoque de la

rebelión, este tema Camus lo desarrolla en El hombre

rebelde. Comienza afirmando que al igual que la duda

metódica de Descartes, la rebelión es capaz de volver

sobre sí misma para buscar respuestas. De esta forma

16 ?
CAMUS, Albert. El hombre rebelde. En: El mito de
Sísifo y El hombre rebelde. Buenos Aires, Editorial
Losada, 1963. pág.102.
20
será la propia rebelión la que entregará sus causas, su

movimientos y sus consecuencias.

El hombre rebelde

En El mito de Sísifo, la rebelión es la conse-

cuencia de enfrentarse a una vida que carece de sentido

y la imposibilidad de comprender el mundo. Es una

rebeldía individual sin regla de acción moral. En El

hombre rebelde, la rebelión nace junto con la carencia

de sentido y el mundo incomprensible. Es una rebelión

que va más allá del individuo, que trae consigo una

regla moral y que transforma el enfrentamiento a lo

absurdo en un hecho colectivo.

"¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre


que dice no. Pero si se niega, no
renuncia: es un hombre que dice que si
desde su primer movimiento".17

Camus explica la definición del hombre rebelde

en la rebelión del esclavo frente al amo. Todo comienza

cuando el esclavo en un momento determinado se niega a

cumplir las ordenes que el amo le da. Esta negativa

implica inmediatamente el establecimiento por parte del


17 ?
CAMUS, Albert. El hombre rebelde. En: El mito de
Sísifo y El hombre rebelde. Op. Cit. pág.109.
21
esclavo de un límite en la obediencia. El esclavo, sin

embargo, no sabe cuál es la razón de su rebelión, sólo

siente que algo dentro de él se rebela. Lo siente como

un valor sin determinación, algo confuso que denuncia l

existencia de una dignidad que le impide cumplir la

orden.

La rebelión inicia su movimiento, el hombre

rebelde toma conciencia repentina y confusamente de este

valor que aún no logra definir, y lo considerará como el

sumo bien, será más importante que la vida misma.

Esta toma de conciencia, entrega al esclavo a

la incertidumbre de la identificación total, o el

sometimiento, es decir: Se identifica y reconoce en la

persona del hombre rebelde aquel valor o queda sometido

a la fuerza que lo domina. El hombre rebelde que no

logra el reconocimiento de su dignidad prefiere la

muerte antes que vivir sometido.

"Antes morir de pie que vivir de rodi-


llas".18

18 ?
CAMUS, Albert. El hombre rebelde En: El mito de
Sísifo y el Hombre Rebelde. Op. Cit. pág.111.
22
El hombre que acepta morir como resultado del

movimiento de rebelión estima que el bien por el que

lucha es superior a la vida, que está mas allá de la

vida misma. Reconoce este valor además como algo

permanente pues lo percibe como un sentimiento común a

todos los hombres. Este sentimiento común es un lazo que

une a todos los hombres, por lo tanto, aquel hombre que

se defiende a sí mismo está defendiendo a la vez a todos

los hombres.

La rebelión hace conciente al hombre de la

existencia de una naturaleza humana.

La rebelión creadora

El sentimiento común que une a los hombres,

hace que desde su origen la rebelión involucre a todos

los seres humanos pues nace tanto de la observación de

la opresión que otro sufre, como de la búsqueda del

respeto para sí mismo, que es en fin el respeto para

todos los hombres.

23
Camus destaca la principal característica de

la rebelión: su carácter positivo. Este carácter revela

lo que siempre se debe defender en el hombre: el valor

que tiene su vida.

Según Camus, la rebelión humana termina muchas

veces por transformarse en una rebelión metafísica

porque al igual que la rebelión del esclavo, es una

negación del hombre a su situación. La rebelión

metafísica pone en discusión los fines del hombre, y al

ser causante de la creación: Dios.

El movimiento de rebelión aspira a la unidad y

al orden por medio del reconocimiento del valor común

que une a todos los hombres. El problema se produce

porque la situación de dominación que si bien siempre

existe, es temporal en cuanto al dominador. En algún

momento de la pugna ambas fuerzas se nivelarán y no

pasará mucho tiempo antes de que una aniquile a la otra.

No existiría la posibilidad de encontrar en un momento

el orden y la unidad, pues la desaparición de una de

estas fuerzas también es temporal y la lucha comenzaría

nuevamente.

24
El hombre rebelde niega a sus dominadores:

Dios y su creación, y la situación del hombre en la

historia.

"Una vez derribado el trono de Dios, el


rebelde reconocerá que esa justicia, ese
orden, esa unidad que buscaba
inútilmente en su condición tiene ahora
que crearlos y con ello deberá
justificar la caducidad divina. Enton-
ces, comenzará un esfuerzo desesperado
para fundar, al precio del crimen si es
necesario, el imperio de los hombres".19

El hombre, para negar su situación, debe

acabar con el ser que la creó, por eso somete a juicio a

Dios y a toda la creación. El veredicto es tajante:

Dios debe desaparecer.

El hombre al momento de negar a su dominador

ha asumido históricamente, según Camus, dos actitudes

posibles: la negación absoluta o la sumisión total.

La negación absoluta rechaza cualquier límite

en la acción del hombre, afirma que es indiferente

asesinar a quien ya está condenado a muerte. La sumisión

total es someterse a un nuevo amo: el propio hombre,

19 ?
CAMUS, Albert. El hombre rebelde, En: El mito de
Sísifo y El hombre rebelde. Op. Cit. pág.119.
25
quien se pone límites a sí mismo por medio de la

creación de sociedades en las cuáles el nuevo orden

humano autoriza el asesinato de quienes no obedezcan

esos límites. En este nuevo orden el hombre comprende

que a través de la historia que los orígenes de la

mentira, la injusticia y la violencia se encuentran en

él mismo. Esta es la situación histórica que el hombre

desea negar.

Ambas actitudes llevan a las mismas consecuen-

cias: caen en la lógica del asesinato, se alejan de los

orígenes de la rebelión, y no mantienen la actitud que

el hombre rebelde debe tener. Esta actitud se basa en

comprender que la rebelión es un proceso que avanza

hacia la libertad, y que en este avance no se puede

acabar con la libertad de otro hombre para conseguir el

fin. La libertad que el rebelde reclama es para todos

los hombres.

Aquí queda respondida la pregunta original de

El hombre rebelde, el asesinato no es una consecuencia

directa de la noción de lo absurdo, pero asume también

que esta respuesta no es definitiva porque el hombre

rebelde está conciente de que vive en la contradicción

26
de elegir entre dos actitudes absolutas, que no deben de

existir.

"He comprendido que en este mundo no


podemos hacer un movimiento sin expo-
nernos a matar".20

La situación eminentemente histórica en la que

el hombre se aniquila a sí mismo, es la que el rebelde

niega. El hombre rebelde no niega a la historia, es mas,

se afirma en ella pero la rechaza, busca fundar en ella

otra filosofía.

"Si la rebelión pudiese fundar una


filosofía, sería por lo contrario, un
filosofía de los límites, de la igno-
rancia calculada y del riesgo".21

Camus sostiene entonces que la rebelión busca

una justicia relativa fundada en la defensa de una

dignidad humana. La justicia debe intentar por todos los

medios causar el menor mal posible a los hombres. El

hombre para contribuir a esta nueva justicia debe guiar

sus acciones siempre por un sentimiento fundamental: el

amor a todos los hombres. Este principio es el que hace


20 ?
CAMUS, Albert. La peste. Buenos Aires, Ediciones
Orbis, S.A., 1983. pág.46.

21 ?
CAMUS, Albert. El hombre rebelde. En: El mito de
Sísifo y El hombre rebelde. Op. Cit. pág.322.
27
asumir a la rebelión aquí su principal característica:

la creación.

El hombre rebelde se asemeja al artista,

porque este último también busca la unidad por medio de

la creación.

El artista no tolera lo real pero tampoco lo

elude por completo, pues sabe que es ahí donde se

origina la creación. Según Camus, la regla de acción que

la rebelión entrega es: el hombre debe crearse a sí

mismo.

"La creación es exigencia de unidad y


rechazo rechazo del mundo".22

Esta afirmación encierra el sentido que Camus

le da a la vida. La exigencia de crearse día a día

invita al hombre a negarse al suicidio y al asesinato,

aunque sea esta una creación absurda.

22 ?
CAMUS, Albert. El hombre rebelde. En: El mito de
Sísifo y El hombre rebelde. Op. Cit. pág.294.
28
A MODO DE CONCLUSION

A través de la historia la vida ha sido consi-

derada como el valor primario y fundamental del hombre,

en la mayoría de los casos las argumentaciones provienen

de corrientes de pensamiento religioso. Sin embargo, una

vez que la vida choca con el sentimiento de lo absurdo

todos los argumentos expuestos se debilitan.

Quizás sea más fácil comprender lo absurdo que

enfrentarse a él sin rendirse ante sus verdades y sus

consecuencias estremecedoras: una vida sin sentido en un

mundo extraño con un destino ineludible, la muerte.

Camus asume su destino y busca la respuesta en

la propia vida; es más, descubre que la libertad del

hombre es la respuesta ante ese destino. Es la libertad

de la rebelión de vivir y sentir, de la creación y de

darse un sentido. Respetando, valorando y protegiendo a

la vez la libertad de todos los hombres.

29
Camus llegó a estas respuestas después de

vivir experiencias difíciles pero enriquecedoras, según

sus propias palabras, la miseria, su madre, su familia;

la escuela, sus estudios, los paisajes del Mediterráneo;

los compromisos políticos, las aberraciones de la

Segunda Guerra Mundial; sus amores, su enfermedad, en

fin...

Es posible pensar que después de esta vida

difícil las respuestas tan buscadas sean las

definitivas. Sin embargo es el propio Camus quien se

encarga de decir que no, que con El primer hombre, su

libro póstumo, su obra recién comienza.

30
BIBLIOGRAFIA

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