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Martina Dominguez

¿Qué sentido tiene la vida dentro de el Lager?

Antes de comenzar a redactar sobre el sentido de la vida, me parece importante


destacar cual es el significado del mismo. En mi opinión, el sentido de la vida, se
podría decir que es una tipo de carácter afectivo que le damos a la misma
simplemente para poder existir. A los seres humanos les cuesta aceptar la idea
de no tener un “objetivo de vida” ya que están programados de que así debería
ser, gracias a este objetivo es que las personas accionan. Albert Camus, filosofo
francés, se ha planteado la pregunta si la vida realmente tiene un sentido o
simplemente carece de ello. Planteando este problema filosófico de cuál es el
sentido de la vida, ha llegado a la conclusión de que nosotros vivimos en un
“absurdo”. Él expone en su ensayo que el universo existe y es completamente
indiferente a nuestras preguntas existenciales. Si lo pensamos en unidades de
tiempo, nosotros somos insignificantes para el universo. Entonces, la distancia
entre nuestra búsqueda del significado de la vida y la indiferencia del universo
ante nosotros, producen un absurdo. Dicho en otras palabras, estamos
continuamente buscando significado a un universo que no lo tiene. Camus, en
su ensayo del mito de Sísifo demuestra lo inútil y sin sentido de la vida humana.
Además nombra algunas reacciones que las personas pueden tener a este
absurdo. Una de ellas es el suicidio. Suele suceder cuando las personas no
comprenden el mundo y se ven rebasados por él. Sucede también cuando
perdemos aquello en lo que depositamos el sentido de nuestras vidas. Aquello
que para nosotros es la razón de vivir, puede volverse también la razón de morir.
“Veo otras que, paradójicamente, se hacen matar por las ideas o ilusiones
que les dan una razón para vivir”.1 En el libro “El Hombre en Busca de
Sentido”, escrito por el psiquiatra Viktor Frankl, encontramos un subtítulo
denominado “¿Lanzarse contra las alambradas?” en donde podemos ver
reflejado el suicidio como evasión al absurdo. Viktor cuenta que la idea de
suicidio estaba por momentos presente en todos los prisioneros. Nacía de lo
desesperado de la situación: pensaban qué sentido tenía vivir si de todas
maneras iban a morir. Y acá es cuando intervengo con mi pensamiento: TODOS

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Albert Camus “El Mito de Sísifo”
Martina Dominguez

NOS VAMOS A MORIR, entonces, que sentido tiene vivir? Puede que tengas la
muerte mas cerca o mas lejos que otros pero a fin de cuentas TODOS estamos
destinados hacia la muerte como parada final. Nacimos para morir, vivimos y
existimos para morir. Bueno no estoy segura si es PARA morir, pero en algún
momento vamos a hacerlo sí o sí, ese es el único final y no lo podemos evitar.
Los prisioneros pensaban en suicidarse solo porque en ese momento no tenían
control sobre su objetivo anterior, es decir que le asignan el sentido de la vida a
algo en especifico, como Camus planteaba. “Hay cosas que pueden hacerte
perder la razón, a no ser que no tengas ninguna razón que perder (...) En
una situación anormal, una reacción normal constituye una conducta
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normal”. También se puede ver reflejado en el subtitulo “Análisis de la vida
provisional”, en donde los prisioneros debían ver su vida en esas condiciones
como una “vida provisional”, o si lo llevamos a como Camus pensaba, una
evasión al absurdo mediante la esperanza. Para ellos, su motivación para seguir
viviendo era ser consientes de que se encontraban en una “vida provisional” que
pronto acabaría, con la esperanza de poder continuar con sus objetivos al salir
del Lager. “Un hombre que no vislumbraba el fin de su vida provisional
tampoco podía aspirar a una meta (…) El prisionero ya no vivía orientado
hacia el futuro” 3 Se sentían como cadáveres vivientes porque no sentían que
no tenían mas futuro. Esta vida provisional también hacía que los prisioneros
sientan su vida como algo irreal, como si se desentendieran de las mismas ya
que todo carecía de sentido. También se puede ver en el subtítulo “Algo nos
espera”, cómo mediante distintos “tratamientos” se podía evitar que la gente se
suicidara. Ese tratamiento era básicamente la esperanza: como creían que no
podían esperar nada más de la vida, debían recordar que la vida sí esperaba
algo de ellos: trabajos creados, personas amadas. Le confieren a estas cosas el
sentido de su vida para poder avanzar en el Lager. “Nadie más que él podía
acabar el trabajo, así como nadie podía reemplazar al padre en el afecto por
su hijo”4 Camus decía que rara vez las personas se suicidan por reflexionar y
creo yo que por eso también Viktor necesitaba momentos para él mismo, como

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Viktor Frankl “El hombre en busca de sentido”
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Viktor Frankl “El hombre en busca de sentido”
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Viktor Frankl “El hombre en busca de sentido”
Martina Dominguez

señala en “Añoranza de Soledad”. Alejarse de la aglomeración, era para él algo


sublime, le gustaba estar con sus pensamientos y su soledad. Ya no le afectaba
tener cadáveres cerca suyo, ya era parte de su cotidianeidad. Apreciaba estar
solo para recordar la dirección de su hogar, porque la esperanza de volver al
pasado es lo que permanece en los corazones de los prisioneros. Además si
piensan en el futuro se encuentran con la muerte, por eso es mejor vivir en esos
recuerdos. “El prisionero anhelaba estar a solas consigo mismo y con sus
pensamientos.” 5 En “Lo que hiere” pudimos ver que los internados en el campo
podían soportar el sufrimiento gracias a la apatía, la anestesia emocional y la
sensación de que a uno ya no le importa nada. Recibían golpes por cualquier
motivo y ya se construía cierta rutina. Despertarse, trabajar, comer (si era
posible) e intentar dormir. “Pronto, el prisionero construía, gracias a la
insensibilidad, un muy necesario escudo protector (…) En esa situación no
es el dolor físico lo que mas duele, sino la humillación y la indignación por
la injusticia, el sinsentido de todo eso” 6 Todo esto sucedía intermitentemente
sin ningún sentido alguno dejando en evidencia el absurdo en el que vivimos.
También le asignaban el sentido de sus vidas a la religión, lo cual quiero igualar
con lo que Camus plantea porque es una de las respuestas predeterminadas
mas comunes a la existencia del hombre y su sentido en la vida. En el Lager
había momentos en donde todos se la pasaban orando como si una fuerza
externa del universo fuese a salvarlos del absurdo en el que estaban viviendo.
Como mencioné antes, el universo existe indiferentemente de que nosotros
existamos, por lo que sería ilógico justificar nuestra existencia y sentido de vida
con un mundo metafísico por ejemplo.
Como conclusión, me gustaría decir que en el Lager, al no haber un objetivo más
que el deseo de salir y vivir la vida que se estaba teniendo antes, se deja en
evidencia aún más el absurdo, es como una versión minimizada del mundo, en
donde se debe aceptar que estar ahí no tiene ningún sentido y poder
sobrellevarlo para no caer en reacciones mortales como el suicidio. Para zafar
del suicidio se le adquiere ese sentido de vida a un objeto, persona o vivencia y

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Viktor Frankl “El hombre en busca de sentido”
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Viktor Frankl “El hombre en busca de sentido”
Martina Dominguez

aunque sea una evasión de ese absurdo, no es aceptar y dejar en evidencia que
uno se sintió rebasado por él. Considero ambas reacciones negativas para el ser
humano y que la mejor opción es existir sabiendo que todo lo que hacemos no
tiene sentido ya que nos vamos a morir. Entonces ¿Qué sentido tiene la vida
dentro de el Lager? Dentro del Lager los prisioneros le van a adjudicar ese
sentido a cosas, pero la vida en sí misma sea donde sea, no tiene sentido, es un
absurdo y hay que aprender a vivir y existir siendo conscientes de este absurdo
como reacción al mismo, ya que aunque tomemos como camino la reacción del
suicidio o la religión, el absurdo va a seguir.

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