Existencialismo El existencialismo que define su pensamiento es el vivido tras las traumáticas experiencias bélicas de la Primera y Segunda Guerra Mundial, conflictos considerados como casos extremos de la estupidez humana. La tragedia existencial que llegó a vivir le llevó a preguntarse por el sentido de la vida, la significancia o insignificancia del ser, el dilema de las guerras, la libertad (tanto física como metafísica), el eterno devenir del tiempo, la relación dios-hombre, el ateísmo, la vida y la muerte. Albert Camus 1913-1960 Aspectos fundamentales de su pensamiento Indeciso entre la desesperación y la rebelión, el gusto de vivir y la fe en el hombre, el filósofo del absurdo extrae esta fe del fondo de su negra desesperación: “El mundo en que vivo me repugna, pero me siento solidario de los hombre que sufren en él”. Aparece cierto estoicismo fundado, no en la esperanza de Dios, ni en el sentido del honor, sino en una lucidez voluntaria. El mito de Sísifo “Elmito de Sísifo” es un ensayo literario de esencia filosófica que describe “el sentimiento del absurdo”, el reconocimiento profundo de la inanidad, y la intrascendencia del hombre frente al cosmos, a su destino y a la historia, sólo rescatado cuando actúa como si pudiera cambiar el universo. Este ensayo filosófico de Camus (1942), imagen adecuada del sentido humano que desemboca en una advertencia de viril estoicismo, se abre con una cita de Píndaro: “No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible.” El título proviene de un atribulado personaje de la mitología griega. En él, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Sísifo como una metáfora del esfuerzo inútil e incesante del hombre. Filosofía del absurdo, que mantiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el que creamos. Siendo el mundo tan fútil, el escritor pregunta, ¿qué alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia: “No hay sino un problema filosófico serio: el suicidio.” Sísifo, dentro de la mitología griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerlo y empujarlo de nuevo hasta la cumbre y así indefinidamente. Camus desarrolla la idea del “hombre absurdo” con una “sensibilidad absurda”. Es aquél que se muestra perpetuamente consciente de la completa inutilidad de la vida. También es aquél que, incapaz de entender el mundo, se confronta en todo momento a esta incomprensión. El hombre rebelde será, por lo tanto, aquél que se encuentre en todo momento frente al mundo. Esta eterna “vivacidad”, este eterno confrontarse con el absurdo mediante el mayor número de experiencias vividas es justamente lo que daría sentido a no renegar del absurdo. En este punto Camus muestra cómo su existencialismo no promueve al quietismo y la pasividad ante el absurdo. Actividad A partir del siguiente video, por favor responde la siguiente pregunta a forma de ensayo: ¿cuál es la relación en presuponer que la realidad o existencia no tiene un significado o valor intrínseco y la idea de que el suicidio es el problema filosófico más importante? https://www.youtube.com/watch?v=zVcXa59HcL g&ab_channel=Elpensamientoenllamas Sartre El infierno son los otros El mundo sartreano es humano. Esta proposición significa que el ser humano hace y se desenvuelve en un mundo al que atribuye sentidos, lo que le permite afirmar que todo ser humano se encuentra en situación, en espacios contextualizados y condicionantes de su manera de posicionarse y asumirse en el mundo. Su frase “La existencia precede a la esencia” lo vincula con el pensamiento de Marx, ya que para Marx el ser humano es capaz de cambiar las circunstancias que constituyen su realidad y, de este modo, cambiarse así mismo. . El ser humano es el que transforma “su” mundo, por lo que se comprende que la angustia es el sentimiento de una libertad que elige sus actos. “En la angustia, la libertad se angustia ante sí misma, por cuanto nunca es solicitada, ni entrabada por nada” . Emerge una paradoja, se puede elegir los actos, pero no se puede no elegir ser libre, “estoy condenado a ser libre. Esto significa que no se pueden encontrar más límites para mi libertad que esta misma, o, si se prefiere, que no estamos en libertad de dejar de ser libres”. La angustia revela esta condición necesaria de la vida, así como la obligación y la responsabilidad, las cuales no se pueden eludir. “En la angustia, me capto, a la vez, como totalmente libre y como no pudiendo evitar que al mundo el sentido le llegue por mí” El ser humano aparece como una libertad situante: “Emerjo solo y en la angustia frente al proyecto único y primero que constituye mi ser, todas las barreras, todos los barandales se viene abajo, anonadados por la consciencia de mi libertad: no tengo ni puedo tener recurso a ningún valor contra el hecho de que soy quien mantiene en su ser a los valores; nada puede asegurarme frente a mí mismo, separado del mundo y de mi esencia por esa nada que soy, tengo que realizar el sentido del mundo y de mi existencia; decido yo, sólo, injustificable y sin excusa”: La libertad en sí no es una valor, sino que ella escoge lo que decide como valor absoluto. El hombre no es el absoluto, pero él es su fin absoluto porque ser hombre es ser moral. Actividad Realiza un cuadro comparativo entre Camus y Sartre