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Derecho de Obligaciones en El Codigo Civil Boliviano
Derecho de Obligaciones en El Codigo Civil Boliviano
TAFIIJA - BOLIVIA
200É|
GONZALO CASTBLLANOS TRIGO
SUSANAAUAD LA FUENTE DE CASTELLANOS
DERECHO DE OBLIGACIONES
ENELcóuco crvlr
BOLIVIANO
Tarija - Bolivia
2008
PRINCIPALES ABREVIATURAS
Abrg. Abrogado.
Art. Artículo.
A. S. Auto Supremo.
Cáp. Capítulo.
C. p. Código Penal.
C. f. Código de Familia.
-7
D. Decreto.
Ed. Editorial.
G. C. Gaceta Constitucional.
s. s. Siguicntes.
L. B. Laburcs Judiciales.
No Número.
Páte. Página,
R. J. Revista Jurfdica.
La primera parte de la obra trata sobre las clisposiciones pertinenles alas obli-
,',tt iones en forma general y los efectos de lus obligaciones, como es el cumpli-
'r¡r'nto de las obligaciones en general, de los sulctos del cumplimiento, del objeto
,l, l cumplimiento, del lugar y tiempo del cumplimiento, de los pagos, de la oferta
,1,' l)ago y de las consignaciones pa"ra concluir en esta parte con la mora del acree-
,l,
'r y del deudor como sujetos principales en la relación obligacional.
En seguida estudiamos la extinción de las obligaciones, destacándose a la nova-
, r.rr, remisión o condonación, compensación, confusión parafnalizar con la impo-
.rl'rlidad sobrevenida por causa no imputable al deudor. Temas siempre conflicti-
En la última parte de la presente obra hemos incluido por primera vez todas las
¡trc,suncíones que legisla nuestro Código Civil ( 1976), con el fin de dotar en forma
didáctica, clara y precisa a favor de los plof'esionales en Derecho de este material
clue es de suma importancia para el proccso.juclicial.
Esperamos que el pnlpílsito clc blincllr la rnayor cantidad de respuestas a las po-
sibles preguntas que los pr<ll'csiorr¿rlcs tlcl l)cr-ccho se vean enfrentados en los casos
a resolver, defender o a patlocinlrr, lrlya sickl alcanzado, con lo cual consideramos
colmadas nuestras aspiracioncs, y cspcranclo que el presente trabajo sea acogido
con la misma benevolencia quc kls antcliolcs trabajos.
PARTE PRIMERA
DE LAS OBLIGACIONES EN GENERAL
TÍTULO I
DEL EFECTO DE LAS OBLIGACIONES
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Concordancias
{rt.786 c. com.
Arts. 31 l, 339, 519, 520,702,958, 1465, 1467. 1468, 1469 c. c.
El c¡uc tlclrt'y rro r'unr¡llt' rrt'tr'sllilulrcnte debe cumplir para que se extinga
la obligacitin. lx)r t'so t'l t'li't'lo rrornutl clc la obligación es el cumplimiento es-
pecífico y concr'('l() rlc lrr ¡rt'sl;rt'itirr tlcbidal por consiguiente. se paga exacta-
mente lo qr-rc sc rlelrt'_y rro ollr ('()sil cn su reemplazo; es decir, el deudor tiene
el deber de pro¡.rorciorrirr t'l t'trru¡rlirrticnlo exacto de la prestación debida, ni más
ni menos, sino sinr¡rlcrlcrrlt' lo (luc sc clebe en la justa medida.
-20- g
DERTCHO DT OBLICACIONES EN EL CÓDICO CIVIL BOLIVIANO
g
Conzalo Castellanos liiso
Nadie puede hacer justicia por sus propias manos; por lo tanto, si el deudor
no cumple voluntariamente con la obligación, el acreedor tiene en sus manos
varios mecanismos idóneos para exigir el cumplimiento de la obligación, como
podría ser un proceso ejecutivo, coactivo civil o directamente en un proceso de
conocimiento (ordinario o sumario), exigiendo el cumplimiento de una determi-
nada obligación que se encuentra en mora.
Para que una obligación sea exigible la misma debe ser coercible; es decir,
que la misma pueda ser exigida aún por lafuerza y contra la voluntad del deu-
dor cuando éste se resiste al cumplimiento exacto de la oblisada debida.
2000
Préstamo- Deber de prestación.- La obligación de mutuo o préstamo que eje-
cutó el acreedor está contenido en escritura pública que hace plena fe. El deu-
dor para liberarse de la obligación tenía que realizar la prestación debida, en cl
caso concreto, pagar el préstamo observando la cláusula dólar, pues así se hahíir
pactado conforme los arts. 519, 520,879, 908, 404 y 405 con referencia al 291
todos del Cód. Civ. (Auto Supremo No 201, de 11 de septiembre de 2000. Sala
Civil I. Ministra Relatora Dra. Emilse Ardava Gutiénez).
2002
Cumplimiento exacto de la obligacií¡n.- La obligación de pagar suma de dine-
ro, según el documento de fs., 3 reconocido a fs. 4 está pactada en moneda na-
cional y el pago debe hacerse según kr convenido y si hubo pago en moneda ex-
tranjera el monto debe ser equivalcntc ¿rl nronto adeudado. Así se obtiene de los
Arts.404, 405 y 406 del Cód. Civ., cslc últirno a contrario sentido, pues si dice
que el pago fue hecho en moneda brasilclr¿r, cs decir, en reales. Lo importante,
en este caso, es precisar que el pago hlya cubierto el monto adeudado en mo-
neda nacional para liberar al dcr-rrlor'. ( M irristro Relator Dr. Kenny Prieto Melga-
rejo. A. S. N" 126, de 25 de.junio tlc 2(X)l).
2(X)5
Cumplimiento exacto de l:r obligacirin.- El C(rd. Civ. de 1976 establece un
principio en su art. 146-5, conlirrrrrc al cual el ¿rcreedor puede acudir ante la au-
toridad judicial para c¡uc dis¡rorrgrr lu c.jccución fbrzosa. No se ha de olvidar que
la relación obligatoria vincrrlrr l tkrs sujctos: el acreedor y el deudor. " El deu-
dor tiene la obligaciírn tlc ¡rrrr¡rolcionul cl cumplimiento exacto de la prestación
debida", scñal¿r cl llt. l()l I tlcl ('ricl. Civ. La misma norma, párg. II, respecto
del acrccdor'. tlis¡xrrrc: "lil lclcctkl', cn caso de incumplimiento, puede exigir
que se haga clcclivir llr ¡rlcslrrt'irirr por los medios que la ley señala". (Ministro
Relator Dr. Alrrrirrrrkr Villrrlrrcltc ('laros. A. S. N" 43, de 2l de marzo de 2005.).
lratos que convengan a sus intereses, y otra que les faculta disolverlos, en ant-
lros casos de mutuo acuerdo. (Auto Supremo N" 196, de 18 de noviembre dc
2005. Sala Civil I. Ministro Relator Dr. Armando Villafuerte Claros).
2006
Cumplimiento exacto de la obligación.- De acuerdo a lo previsto en el art. 568
clel Sustantivo civil, se recuerda que el vocablo resolución, viene del latín reso-
lutio, que significa resolver, y éste a su vez del latín resolvere, de re y solvere,
que quiere decir soltar, desatar, de modo que etimológicamente y por defini-
ción la resolución es un modo de disolver o resolver los contratos con presta-
ciones recíprocas ya formados o concluidos, respecto de los cuales sólo queda
a las partes el cumplimiento exacto de las obligaciones generadas por el acuer-
do de sus voluntades, conforme disponen los arts. 291 y 302 del Código civil,
con relación al art. 52O del mismo cuerpo legal que establece el principio de la
buena fe de los contratantes. De todas maneras, la resolución, indiscutiblemen-
te, disuelve los contratos; o sea, extingue (o resuelve) los contratos ya forma-
dos; consiguientemente, la afirmación de los recurrentes en sentido conrrario es,
para decir lo menos, totalmente errada. (Auto Supremo N" 29, de 1 de marzo de
2006. Sala Civil I. Ministro Relator Dr. Armando Villafuerte Claros).
2007
Personas que pueden recibir el pago.- El art. 291 del Cód. Civ., bajo el nomen
-juris "quienes pueden recibir el pago", establece "I. El pago debe hacerse al
acreedor o a su representante, o bien a la persona indicada por el acreedor o que
esté autorizada por la ley o por eljuez. II. Si el acreedor ratifica o se aprovecha
del pago hecho a persona no legitimada para recibirlo, el deudor queda libera-
do".
El art. 291 del Cód. Civ. Establece que el deudor tiene el deber de proporcionar
el cumplimiento exacto de la prestación debida. (A. S. N" 257, de 18 de mayo
de 2OO7. Ministra Relatora Dra. Emilse Ardava Gutiérrez).
Concordancias
Art.IO44 c. com.
Arts. 485, 526, l(X)3 c. c.
Varios solr los rct¡uisilos t¡rrt'ilcbcn s¿rtisfacer la prestación como que la obli-
gacirin scu ¡.rosiblt', lít'ilr, tlclclrrrinlblc, tenga una utilidad y finalmente, tenga
un car'írclcr' ¡lrlliruonirrl r'orrro sr'rl¿rlirn varios estudiosos del derecho3.
(lon rnr¡clro crilt'r'io st'rurll cl ¡rrrrl'csor Moisset de Españés, que "cuando nos
relcrirnr¡s lr ll ¡lrlrirnorri:¡litll¡tl tlc lu prestación no exigimos que la prestación
tcrrga cf'cctivlurlt'rrlt'rrn vrrlor'¡lt't'rnriurio, sino que sea susceptible de tenerlo"4;
por consignicntc. ll ¡rrcslrrt'itirr tlcbc scr susceptible de evaluación económica y
comespondel"A un inlr'r'ris. rrun r'rurrrtkl óste no sea patrimonial, del acreedor.
El jurista Von lhlirrg cilrr urr t' jcrrr¡rlo interesante para comprender este requi-
sito, cuando señal¿r cluc llr rlrrt'r\lr tlc urra casa conviene con el inquilino de una
habitación que no cjccrrte nrtisir'rr, l)or'(lue ella desea gozar de silencio y tranqui-
lidad. Esta prestaciírn c¿rlcce tlc vlrlol pecuniario en sí misma; empero, coffes-
ponde a un interés persorlrl tlcl rrclcctlor-y, en última instancia, es susceptible de
valoración económica pol irrtlcrrrrizacirin por daños y perjuicios que ocasiona-
ría su incumplimiento, por consirrricntc, tal prestación no carece de patrimonia-
liclad, ya que el concepto de patrimonio debe comprender no sólo los bienes ma-
tcriales, sino también los espirituales o ideales.
Si por ejemplo, compro un cuadro (obra de arte) para donarlo a la casa de"
cultura de la ciudad rarija, esta adquisición no tiene ningún fin de lucro, pero
satisfacer un interés legítimo del comprador acreedor para exigir el cumpli-
miento de la prestación debida.
Concordancias
Arts. 1335, 1465, lzt70 c. c.
Deudor.-
El deudor (sujeto pasivo crt la I'clación jurídica obligacional) es sujeto del pa-
go, pues es quien debe realiz.¿rllo. El deudor es el que debe cumplir con la pres-
tación en la forma debida y cn cl tiernpo oportuno para no ingresar en mora.
Acreedor.-
-26' {
DTRECHO DE OBLICACIONTS EN EL CÓDICO CIVIL BOLIVIANO
$
Conzalo Castellanos Triso
Las partes tienen libertad para contratar contrayendo obligaciones como me-
jor les parezca conforme a sus derechos e intereses; sin embargo, deben ser
compatibles con la ley y las buenas costumbres que rigen en la sociedad.
Todos los bienes muebles e inmuebles, presentes y futuros del deudor que se
ha obligado personalmente constituyen la garantía común de sus acreedores ex-
ceptuándose los bienes inembargables que expresamente determina la ley pro-
cesal.
Concordancias
Arts. 99, ll7, Z4l, 253, 45O, 955, 961, 963, 97 3, 984, lll2, 1283, I 360, I 39U,
1429 c. c.
Sobre este punto la l-cg,islrrt'rorr I:s¡lubla señala que "las obligaciones nacen
de la ley, de los contr¿rt()s y cuir\r (()illrirl()s. y de los actos y omisiones ilícitos o
en que intervenga cuitlc¡trit'r' .!'tint'ro tle crrl¡ra o negligencia".
Fuentes nominales.-
o Los hechos ilícilos. corr¡rlcrrsivos de los delitos cuando se actúa con do-
lo y los cuasidelitos o lrcclros rlícitos que no son delitos.
'28 g
DERECHO DE OBLICACIONES EN EL CÓDICO CIVIL BOLIVIANO
Conzalo Castellanos Trigo
Sobre este punto la Legislación Chilena señala que "Las obligaciones nacen,
yl del concurso real de las voluntades de dos o más personas, como en los con-
tt'atos o convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga,
('orno en la aceptación de ha herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya
ir consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o dairo a otra persona, como
cn los delitos y cuasidelitos; ya por disposición de la ley, como entre los padres
y los hijos sujetos a patria potestad"6.
lruentes innominad
2003
Reconocimiento de firma y pago de obligación.- Sobre la base de esa medida
preparatoria se formaliza la demanda de fs. 95 y vía., que adecuada al art. 3211
del anterior adjetivo, tiene dos pretensiones: a) La comprobación de firrna y lu
brica del recibo y b) el cumplimiento de la obligación contraída confirrrnc ¿r cli
$
CAPITULO II
DEL CUMPLIMIENTO DB LAS OBLIGACIONES
SECCION I
DEL CUMPLIMIENTO EN GENERAL
SUBSECCIÓx I
DE LOS SUJETOS DEL CUMPLIMIENTO
Concordancias
Art. 1020 c. com.
Arts. 324, 326, 351, 362, 524,861, 933, 934,9i3 c. c.
Cumplimiento de la obligación.-
El profesor wayar señala que "la más difundida doctrina define el pago c.-
mo el cumplimiento de la prestación, a lo cual añade que la prestaci(rn cs la corr .
Sobre este punto la l-cgisllrt irilr lrs¡rlrirollr scñala que "puede hacer el pago
cualquiera persona, tengu o ntr ilrlt'rt's t'rr e I ctunplimiento de la obligación, ya
lo conozca y lo apruebe, o ylr l, il',rr,,¡..'r'l tlcrrcklr. El que pagare por cuenta de
otro podrá reclamar del clcutkr .y lo t¡rrt' htrbicse pagado, a no haberlo hecho
contra su expresa volunt¿tcl. lrn t'slr't'rrso stilo podrá repetir del deudor aquello
en que le hubiera sido útil cl ¡rrrr,"H
El profesor López Cal-r¿ulr st'nlrllr (lue "l)or r¿rzones de pureza conceptual, só-
lo hay pago stricto sensu cululrkr t'l tlcrrtlor rcaliza espontáneamente el compor-
tamiento debido, o un tclccr'o lo lrrcc obnrndo por cuenta del deudor; en esos
casos resultarealizada la ¡ttcsllrt'irirr. ('rrlndo un tercero, obrando por su cuenta,
satisface al acreedor. cl crritlil. rlt'tistc sc cxtingue. pero no por pago sino -en
-32- I
DIRICI IO I)L OBLICACIONTS EN EL CÓDICO CIVIL BOLIVIANO
$
li
Conzalo Castellanos Tiiso
No parece lógico que alguien pague por otro o cumpla la obligación de otra
persona; sin embargo, por muchos motivos y causas, terceras personas cumplen
la obligación de otros.
Otro caso típico es cuando el heredero que admitió la herencia con beneficio
de inventario y paga con sus propios bienes las deudas del causante. como tam-
bién quien adquirió un inmueble y le paga al acreedor que tiene hipoteca sobre
el mismo inmueble, o quien, siendo acreedor, le paga a otro que le es preferen-
te, etc.
Con relación it c¡tticlte s tlcbur c' jccutar' la obligación, se pueden presentar dis-
tintas situaciones:
El deudor puedc l)irsirr' l)()r' nlt.rlio rlc un representante, salvo que el acree-
dor tenga interés lc:gítirrr, ('n (lur.cl cumplimiento lo realice personalmen-
te el deudor.
2004
Cumplimiento de obligaciones.- lrslri cluro que la ejecución o cumplimiento
de las obligaciones tampoco ¡rrrctlc r¡rrctlrrl indefinidamente pendiente, de modo
que cualquiera de las parfes csfri f rrcrrl(¿rrla para exigir a la otra cumpla lo orde-
nado en aquella sentencia e'jcculoliirtlir, sin alterar ni modificar su contenido, a
sola condición de que previanrcrrtc crurr¡rla la suya; en el sub lite, la demandan-
te puede pedir el remate clc los bicncs rlc la recurrente siempre que previamen-
Concordancias
Art. 1020 c. com.
Arts. 519. 520. 539.733. 747 .1468 c. c.
Como analizamos anteriormente el pago puede ser hecho por el propio deu-
dor, por terceros que tengan interés y por terceros no interesados, sin embargo,
la presente norma autoriza al acreedor a negar el cumplimiento de la obligacirirr
por un tercero (extraño al deudor), exigiendo que sea el propio deudor que cum-
pla la obligación; es decir, el acreedor puede rechazar el cumplimiento de la
obligación por un tercero cuando tiene interés en que el propio deudor ejecute
personalmente la prestación debida por motivos justificados y de interés del
acreedor.
Por ejemplo, si contrato para que Marcelo Arce Campero pinte una obra de
arte en tempera. Ante el incumplimiento de éste, puedo rechazar que dicha pin-
tura sea realizada por su hijo.
Si pese a la oposición expresa del deudor para que ningún tercero cumpla
con su obligación, y sucede esto, el tercero no tiene derecho de repetición en la
obligación y el deudor no está obligado a soportar ninguna acción del tercero,
como así el deudor tampoco puede plantear la extinción de la obligación por
cumplimiento del tercero.
Concordancias
Arts. 329, 467, 804, 851, 982, c. c.
Por un principio general el sujeto que puede y debe recibir el pago, es sim-
ple y llanamente el acreedor por ser el titular activo de la obligación; sin embar-
go, no existe ningún óbice legal para que dicho pago pueda ser recibido valida-
mente la persona autorizada por el acreedor ya sea por voluntad del mismo o de
la propia ley y excepcionalmente por el juzgador; es decir, el pago debe hacer-
se al acreedor o a su representante legal o convencional o bien a la persona in-
dicada por el acreedor o que esté autorizada por la ley o por el juez en última
instancia.
Sobre este punto el profesor López Cabana señala que el acreedor (sujeto ac-
tivo en la relaciónjurídica obligacional) es sujeto pasivo del pago, pues es quien
debe recibirlo. Pero, además, del acreedor, pueden recibir el pago otros sujetos:
su representante y los terceros habilitados"ll.
Sobre este punto la Legislación de Guatemala señala que "el pago deberá ha-
cerse a la persona en cuyo favor estuviese constituida la obligación, o a otra au-
torizada para recibirla en su nombrel2".
Por su parte la legislación chilena señala que "para que el pago sea válido,
debe hacerse o al acreedor (bajo clryo nombre se entienden todos los que se le
hayan sucedido en el crédito, ¿lLln ¿l títLrlo singular), o a la persona que la ley o
eljuez autoricen a recibir por ó1, o a la persona diputada por el acreedor para el
cobro. El pago hecho de buena I'c a la persona que estaba entonces en posesión
del crédito, es válido, aunclLrc clcs¡rués aparezca que el crédito no le pertene-
cla'-.
Como vimos el pago debe ser realizado a la persona legitimada para recibir-
Io, que puede ser el propio acreedor o su representante convencional o quien se-
ñalare el mismo; sin embargo, puede ocurrir que el deudor de buena fe cumpla
la obligación a una persona distinta a las indicadas anteriormente, pero si dicho
cr-rmplimiento es admitido o reconocido por el verdadero acreedor o éste direc-
lamente se beneficia del mismo; por lo tanto, en este caso el cumplimiento es
completamente válido.
En este caso rige el principio de quien paga mal paga dos veces, porque el
pago a un tercero ajeno y no habilitado pare recibir el pago, es inoponible al
acreedor; sin embargo, dicho pago tiene validez en dos situaciones: cuando se
hubiese convertido en utilidad del acreedor y cuando el acreedor lo ratifica.
autorizado tanto por el deudor corno por el acreedo¡ a pagar el crédito del pri-
mero, constituye este hecho una "clclegación" prevista en el art. 395 del Cód
civ. y de ninguna manera urra "subrogación" convencional porque no se dan los
elementos configurativos dc cslc rnodo de extinción de las obligaciones previs-
tos en el art. 324 del cricligo sust¿rntivo. La obligación de pagar suma de dine-
ro, debe hacerse según lo convcnido y si hubo en moneda extranjera el monto
debe ser equivalente al nlonr, lrtlcud¿rdo. (Auto Supremo N" 126, de 25 de j.u-
nio de 2001. Sala civil l. Mirisrrrr llelator Dr. Kenny prieto Melgarejo).
2007
Personas que pueden rrcibir cl ¡rago.- Er arf.297 del cód. civ., bajo el nomen
juris "quienes pucdcrr rr'r'ibir t'l ¡rago", establece "I. El pago debe hacerse al
acreedor o a stl rcl)t't.st' ttliutlr'. o lticrr a la persona indicada por el acreedor o que
esté autorizltdit ¡tor lrt lt'.y o ¡xr cl .iLrcz. II. Si el acreedor ratifica o se aprovecha
del pago hccho it l)t'ls()¡rr rro lt'gitinrada para recibirlo, el deudor queda libera-
do".
El art. 29 | tlcl ('rirl ('iv lrsllblccc que el deudor tiene el deber de proporcionar
el curn¡rlirrricrrl. t'xrrt'r, tlt' lrr ¡r'cstación debida.(A.S.N'257, de lg de mayo
dc 2(X)7. Mirrislrrr ltclrrtorlr l)r.rr. Ilmilse Ardava Gutiérrez).
1
Conzalo Castel lanos Trigo
Concordancias
Arts. 391, 961.963 c. c.
A criterio de varios autoresl5, para que el pago al acreedor aparente sea li-
beratorio para el deudor es necesario que concurran estos requisitos:
' El deudor debe actuar de buena fe, esto es, persuadido y convencido sin
duda alguna de que el accipiens es el acreedor verdadero.
' Su error al respecto debe ser de hecho y no de derecho, como así excusa-
ble.
Sobre este punto el prof'esor Santos Briz, señala que "la buena fe aquí con-
siste en la creencia del deudor, equivocada o no, de que quien ostenta el crédi-
to (que puede ser o no el titular efectivo) tiene derecho al cobro v por tal razón
el deudor ha pagado a esa persona"lT.
Por ejemplo la Legislación Argentina señala que "el pago hecho al que está
en posesión del crédito es válida, aunque el poseedor sea después vencido en
Concordancias
Arts. 265. 353. 365 c. fam.
Arts. 300, 484,554,843,971 c. c.
Debemos partir del principio que no están legitimados para recibir el pago
cfelo que se les adeuda, quienes estuvieran "impedidos de administrar sus bie-
nes por su propia cuenta"', es decir, los menores de edad y los declarados judi-
cialmente como interdictos.
Con mucho criterio el profesor Llambías señala que "el impedimento aludi-
do se origina sólo en la ley, y se aprecia en función de la índole de cada pago:
hay sujetos que pueden recibir el pago de un alquiler, y en cambio no están ha-
bilitados pare recibir, por sí mismos, el precio de una venta. En consecuencia el
impedimento puede ser absoluto, y referirse a todo pago; o puede ser relativo,
es decir, con relación a tal o cual clase, más o menos amplia, de pagos"l9.
dría que ser hecho a su representante legal, que estuviera habilitado para reci-
birlo"2o.
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "el pago hecho sin asen-
timiento de sus representantes legales, no extingue la obligación. Si se prueba
que el pago fue útil para elincapaz, se extingue la obligación en la parte paga-
da"22.
I
Conzalo Castellanos liiso
sin embargo, cuando el impedimento que obsta a la recepción del pago es la in-
capacidad del acreedor, el pago está sancionado con anulabilidad conforme al
inciso 1) del artículo 554 del Código Civil, porque la invalidez se instituye pa-
ra proteger al incapaz que podría resultar perjudicado en sus intereses si se le
permitiera percibir el pago, por el peligro de la disposición o mala inversión de
los bienes pagados.
Concordancias
Art. 13 c. com.
Arts. 299, 307, 329,483 c. c.
Debemos partir del principio general que el pago efectuado por un incapaz
es perfectamente y legalmente r,álido, como así que se entenderá pagada una
obligación cuando completamente se hubiese entregado la cosa o hecho la pres-
tación en que la obligación consistía y si ésta ha sido satisfecha por un incapaz,
la misma es absolutamente legal y libera al deudor de la obligación.
Por un principio de buena fe nadie puede alegar su propia culpa; es decir, que
el deudor que paga lo debido y en la forma debida no puede impugnar luego el
pago alegando su propia incapacidad o del acreedor.
Concordancins
Arts. 130, 3358, 362. .50.1 c. ¡r. c.
Arts. 437, 850, 1411 c. c.
¡'rr1¡o hccho por el deudor después de haber sido notificado por elórgano juris-
,lrccional competente con un mandamiento de embargo o con una oposición, no
lrlrt'r'¿r al deudor de la obligación quien puede ser obligado apagar de nuevo por
t'l clnbargante o el opositor, salvo, solamente de este caso, su recurso contra el
rrt'r'c:cclor.
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "el pago efectuado por
cl deudor después de notificado judicialmente para que no lo verifique, no ex-
tingue la obligación"23.
Igualmente la Legislación Española señala que "no serír vírlido el pago he-
cho al acreedor por el deudor después de habérselc ordcnado .judicialmente la
retención de la deuda"24. Esta norma es contunclenle al no reconocer el pago
realizado en estas circunstancias, situacitin c¡ue igualmcntc nuestra legislación y
la norma en estudio la recogen.
SUIISECCION II
DE LA DII,I(;I.]NCIA EN EL CUMPLIMIENTO
Concordatu:ius
Arts. 221.102.1i l.l. ti l.s. lJ-t.l. U,1-5. 884. 917. 1038. l4ll c. c.
Diligencia en cl -curn¡rlirnicnto.-
El pago es un acto jurídico y es, por ende, voluntario; por lo que debe
scr realizado con intención, discernimiento, libertad y utilizando toda la dili-
scncia que amerite el caso concreto para que el mismo constituya pago efecti-
vo y legal.
Cuando una persona se encuentre ejerciendo una profesión tiene varias obli-
gaciones con relación al cliente y en el desempeño de tal actividad debe utilizar
todas las diligencias necesarias para el éxito de la actividad profesional, bajo
conminatoria de responsabilidad profesional por negligencia, dolo u omisiones;
por tal raz6n, cuando la prestación debida consista en el ejercicio de una activi-
dad profesional, la diligencia en el cumplimiento debe valorarse con areglo a
la naturaleza de la actividad que se desempeña, de acuerdo al caso concreto, có-
mo coffespondería ejecutarse.
El que ejerce una actividad profesional debe actuar con absoluta responsabi-
lidad y en el caso concreto debe utilizar todas las diligencias necesarias para
cumplir de la mejor forma posible la obligación asumida, bajo conminatoria de
responsabilidad.
nifica resolver, y éste a su vez del latín resolvere, de re y solvere, que quiere de-
cir soltar, desatar, de modo que etimológicamente y por definición la resolu-
ción es un modo de disolver o resolver los contratos con prestaciones recípro-
cas ya formados o concluidos, respecto de los cuales sólo queda a las partes el
cumplimiento exacto de las obligaciones generadas por el acuerdo de sus volun-
tades, conforme disponen los arts. 291y 302 del Código civil, con relación al
art. 520 del mismo cuerpo legal que establece el principio de la buena fe de los
contratantes. De todas maneras, la resolución, indiscutiblemente, disuelve los
contratos; o sea, extingue (o resuelve) los contratos ya formados; consiguiente-
mente, la afirmación de los recurrentes en sentido contrario es, para decir lo me-
nos, totalmente errada. (Auto Supremo No 29, de 1 de marzo de 2006. Sala Ci-
vil I. Ministro Relator Dr. Armando Villafuerte Claros).
SUBSECCIÓN TTT
DEL OBJETO DEL CUMPLIMIENTO
Concordanci.as
Arts. 379, 381, 616, 689, 848, 968, 984 c. c.
El profesor Llambías señala con mucho acierto que "el deudor debe entregar
la misma cosa a cuya entrega se obligó. El acreedor no puede ser obligado a re-
cibir una cosa por otra, aunque sea de igual o mayor valor. Esta necesidad de
igualar la substancia del pago con el objeto de la obligación, rige tanto para el
deudor como para e1 acreedor. Ni el deudor puede pretender desobligarse pa-
gando cosa distinta de la debida aunque sea de mayor valor ni el acreedor pue-
de exigir que se le pague con algo distinto a lo debido, aunque esto fuese de me-
nor valor, y por tanto represente una ventaja para el obligado. Es que no se tra-
ta sólo del valor de la prestación sino primordialmente de su identidad, y sólo
por acuerdo de partes puede esa identidad dejarse de lado25".
Obligación de custodia.-
Sobre estc ¡-rr-rnto lir l,cgrslaci(rn Peruana señala que "la obligación de dar
comprende tambión l¿t rlc r-^olrscrvar el bien hasta su entrega. El bien debe entre-
garse con sus acccsolios. sulvo c¡ue 1o contrario resulte de la ley, del título de la
obligación o de las cilcurrsluncias del caso"2] .Estanorma es más completa que
la nuestra, porque incluyc ir lu custodia de la cosa, la obligación de entregar la
cosa con sus accesori()\ y \us vlriantes.
('oucordancias
,,\rt. tll¿l c. com.
,,\rls. 485, 579, 586, 895, l19B c. c.
I)ebemos partir del principio que el deudor debe cumplir exacta y fielmente
Io prometido, conforme al principio de buena fe que gobierna en materia de
obligaciones; por eso si la obligación tiene por objeto cosas determinadas úni-
t'runente en su género, el deudor se libera entregando cosas de calidad media; es
tlccir, cosas del mismo género y no de otra clase; por lo tanto, el principio ana-
lizado se aplica con todo rigor en las obligaciones de cosas ciertas, pero admi-
lc alguna morigeración si el objeto debido son cosas genéricas en las cuales po-
tlría tolerarse alguna variante siempre que no redundara en perjuicio ecclnómi-
eo de la otra parte.
La doctrina entiende por calidad media cuando la obligación tiene por obje-
to cosas determinadas únicamente en su género y se satisface dicha obligación
entregando una cosa del mismo género; empero, el deudor no puede escoger
una cosa de la peor calidad de la especie, ni el acreedor la de mejor calidad.
Concordanci.as
Art. 566 c. com.
Arts. 307. 382- 578.648 c. c.
El profesor Gonzáles señala con mucho critcrio que "el pago debe ser ínte-
gro porque nadie puede ser obligado recibir pagos parciales. Es una solución ló-
gica y justa, porque el pago debe ser complcto y hecho en la oportunidad debi-
da, además que el acreedor pudiera ser obligado a recibir pagos parciales, con
frecuencia se vería perjudicado en sus intc¡:cses, ya que no se le pagó lo adeu-
dado29"
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que 'ono puede compelerse al
acreedor a recibir parcialmente la prestación objeto de la obligación, a menos
que la ley o el contrato lo autoricen. Sin embargo, cuando la deuda tiene una
parte líquida y otra ilíquida, puede exigir el acreedor el pago de la primera, sin
esperar que se liquide la segunda"3O.
Concordancias
Arts.93. 100. 101.598.969 c. c.
La acción de impugnación del pago con cosa ajena puede ser accionada so-
lamente por el acreedor de buena fe, es decir, quien no sabía que la cosa recibi-
da era ajena.
Para que el acreedor pueda alegar la nulidad del pago recibido deben concu-
rrir tres requisitos ineludibles32:
El deudor que ha cumplido con la obligación con una cosa ajena carece de
acción de impugnar; es deci¡ el deudor no puede impugnar el cumplimiento que
ha efectuado con cosas sobre las cuales no tenía poder de disponer, a menos que
oftezca cumplir la prestación con cosas de las cuales pueda disponer, porque ese
pago para el deudor es definitivo no pudiendo volver sobre sus pasos para de-
jarkr sin efecto.
B
Conzalo Castellanos liiso
lll. No reviven las garantías prestadas por los terceros, salva vo-
luntad diversa de ellos.
Concordancias
Arts. 300, 305, 309, 4O4, 4O7, 416, 423, 432, 596, 624,625, 629,848 c. c.
tación diversa de la debida, aunque tenga igual o mayor valo¡ salvo que el
acreedor consienta en ella en forma exDresa o táciÁ33.
Con mucho criterio señala el profesor Borda que "el pago supone la entrega
al acreedor de la misma cosa o prestación a que el deudor se obligó: Es el cum-
plimiento exacto de 1o debido. Pero puede ocunir que interese a ambas partes
la entrega de una cosa distinta de la prometida. Ningún inconveniente hay en
que el acreedor acepte una prestación diferente, quedando con esa entrega ex-
tinguida su obligación. Es lo que se llama dución de pago"34.
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "el acreedor de bien cier-
to no puede ser obligado a recibir otro, aunque éste sea de mayor valor"35.
Garantías.-
,,lrrrr:rtl tlivelsa de ellos; por lo tanto, aunque el que recibió la cosa haya sido
., r( r(l() l)ot'un tercero en el proceso de reivindicación, no podrá pretender que
,, \r\;r l:r lilrnza o la hipoteca.
(loncordancías
Art.5l0 c. com.
Arls. 384, 394,1484 c. c.
pasar a otro la calidad que se inviste de acreedor o deudor"36. Es decir, que pue-
de extinguirse la obligación cuando hay cesión del crédito.
Con mucho criterio señala el profesor Gonzáles Gómez señala que "al acree-
dor lo que le importa normalmente es el pago de su crédito, no quien le paga,
pues mientras haya identidad entre el objeto del pago y el objeto de la obliga-
ción, no tendrá motivo de queja. Sólo cuando la actividad comprometida por el
deudor tenga un significado especial que no permita la sustitución de personas,
quedará, por ello mismo, impedida la cesión de la deuda respectiva; empero,
mientras no se llegue al acto del pago, no les es indiferente al acreedor tener un
deudor u otro, pueden diferir sus condiciones de solvencia, por eso, sólo se jus-
tifica la ccsitin de deuda si promedia el consentimiento del acreedor.
t t)ru'trrda.ncias
\rr ()7-l c. com.
\rts .107.53-5.904 c. c.
I'rincipio de Identidad.-
La presente norma en estudio tiene por objeto no dejar que ciertas obligacio-
nes queden incumplidas por causas especiales o ajenas al deudclr, y con el fin
que el acreedor por lo menos pueda en cierto modo satisfacerse con el cumpli-
miento de la obligación aunque sea diferente a lo pactado, se ha visto por con-
veniente que el deudor que no puede pagar conforme ¿r 1o estipLrlado, a lo dis-
puesto por la ley expresamente, podrá hacerlo de modo distinto o con una pres-
tación diversa de la debida, mediante autorización judicial previa.
Puede ocunir por ejemplo, que la cosa debida haya desparecido por caso for-
tuito o fuerza mayor, en tal caso, puede autorizarse judicialmente que cumpla la
obligación el deudor entregando otra cosa determinada y concreta al acreedor.
SUBSECCTÓN TV
DEL LUGAR Y TIEMPO DEL CUMPLIMIENTO
Concorduncias
Arts. 796, 850 c. com.
Arts. 329, 368, 406, 461, 462, 620,636,854,927 c. c.
Con mucho criterio el profesor Wayar con relación al lugar del pago señala que
"se puede decir que será lugar de pago aquel donde el acreedor obtenga la sa-
tisfacción de su interés. En aquellas obligaciones en las cuales el deudor debe
enviar mercadería o remitir dinero, asumiendo los riesgos del transporte y to-
mando a su cargo los gastos, lugar de pago es el de destino, porque es allí don-
de el pago se consuma, salvo que la ley, los usos mercantiles o un pacto expre-
so dispongan otra cosa"38.
l.a regla general del lugar donde debe cumplirse con la obligación es el do-
rrricilio del deudor o el convenido expresamente por las partes; empero, esta re-
¡rlrr es subsidiaria, porque nada impide que las partes prescindan de tal regla,
¡xrctando que el pago se realice en lugar distinto donde los mismos escojan.
Sobre este punto la Legislación chilena tiene la siguiente norma legal: ,.Si
rro se ha estipulado lugar para el pago y se trata de un cuerpo cierto, se hará el
l)ago en el lugar en que dicho cuerpo existía al tiempo de constituirse la obliga-
ción. Pero si se trata de otra cosa se hará el pago en el domicilio del deudor',4O.
Por su parte la Legislación Peruana tiene una norma similar a la nuestra pe-
r'o con relación al cambio de domicilio de las partes tiene la siguiente disposi-
ción legal: "Si el deudor cambia de domicilio, habiendo sido designado éste co-
rno lugar para el pago, el acreedor puede exigirlo en el primer domicilio o en el
nuevo. Igual regla es de aplicación, respecto al deudor, cuando el pago deba ve,
rificarse en el domicilio del acreedor"4l.
En resumen podemos señalar que el lugar del cumplimiento puede ser en di-
f'erentes lugares como veremos a continuación:
Concordancias
Arts. 5 15,794 c. c()rn.
4rts.291,340,341.494,508, 509, 519,621, 850, 891, 899, 900, 9O2, I5O2 c.
si las partes han convenido para que el 21 de agosto de 2007 se cumpla con
lrrcbligación; sólo a partir de ese día el acreedor puede exigir el cumplimiento
t'xlcto de la obligación y por su parte el deudor se encuentra oblieado a cum-
¡rlirla.
Sobre el plazola Legislación chilena señala que "el plazo es la época que se
li.la para el cumplimiento de la obligación, y puede ser expreso o tácito"42. Es
tricito el indispensable para cumplirlo.
Por su parte la Legislación Pcruana scñala que "si no hubiese plazo designa-
do, el acreedor puede exigir el pago inmediatamente después de contraída la
obligación"44. Ambas legislacioncs no exigen la intervención judicialas.
2002
I'rescripción común - Tiempo para ejecutar.- De la demanda interpuesta por
cl actor, se evidencia que éste espontáneamente ha confesado que el documen-
lo tenía un plazo para su cancelación de cinco años, es más, basa su afirmación
rr su vez, en la confesión judicial espontánea prestada en varios escritos. Ello
significa, que el actor ha considerado que el plazo pnala cancelación del docu-
Inento era de cinco años. De ahí que la interpretación que realiza el tribunal ad
quem respecto al momento desde el cual debe computarse para el plazo de la
prescripción, es correcta, en aplicación de la norma que señala que la prescrip-
ción comienza a cofret desde que el derecho ha podido hacerse valer o desde
que el titular deja de ejercerlo; si el plazo paralacancelación de la deuda era de
cinco años, a contar desde el 22 de abnl de 1992 y vencía el22 de abril de 1997,
a partir de este momento empezaba a regir el plazo de cinco años y que habién-
dose instaurado la acción ejecutiva el 20 de mayo de 2000, no se ha operado la
prescripción alegada. Distinta hubiera sido la actuación si el ejecutado y ahora
demandante hubiera sostenido desde un principio que la obligación era sin tér-
mino y que no era cierto que verbalmente hubiera convenido con el acreedor de
pagar en cinco años, en cuyo caso se estaría frente a una obligación que lo hu-
biera constituido en mora, ante cuya medida el ejecutado estaba facultado a in-
terponer la excepción de prescripción por cuanto se trataba de una obligación
exigible desde el momento de su suscripción. (arts. 1493, 1503,1 507,311, l4gz
cód civ.). (A. s. N" 323, de 24 de octubre de2002. Sala civil I. Ministra Rela-
tora Dra. Emilse Ardava Gutiérrez).
2004
oferta de pago y consignación.- El requisito previsto en el inc. 4') del art.329
del Cód. civ., respecto al vencimiento del término, es exigible cuanto éste se fi-
jó a favor del acreedor, mas no cuando se ha omitido fijar plazo alguno, en cu-
yo caso, corresponde que el acreedor exija o inste el cumplimiento al obligado,
tal como lo señala el art. 311 del cód. civ. si no lo hizo y tampoco accionó so-
bre rescisión de contrato reteniendo las arras como prevén los arts. 537 y 53g
del cód civ., era de esperar que quién asumió esa obligación, en virtud a la de-
claratoria de herederos, estaba facultada a honrar esa obligación y en su caso
ocurrir a la oferta de pago correspondiente seguida de consignación. (Auto su-
premo N' 179, de23 de septiembre de2004. Sala civil I. Ministra Relatora Dra.
Emilse Ardaya Gutiérrez).
Concordancias
Art. 380, 509 c. c.
'72- $
DIRICHO DE OBLICACIONES EN EL CÓDICO CIVIL BOLIVIANO
$
I
Gonzalo Castellanos liieo
En primer lugar debe quedar absolutamente claro que cuando una obligación
lir:ne plazo exacto para su cumplimiento, la misma se convierte en exigible el
rnismo día o momento del vencimiento del citado plazo. Además, recordemos
r¡ue el plazo es convencional, cuando aquel está fijado o por fijarse por acuerdo
cntre las partes.
Con mucho criterio señala el prof'esor Gonzáles Gómez que "el plazo es in-
determinado cuando en el título de la obligación no se prevé cuál será el acon-
tecimiento que indicará su finalización; en esto se dif-erencia del plazo incier-
to"46. Por lo tanto hay plazo indeterminado cuando el mismo no ha sido fijado
expresamente en el contrato y el mismo es fijado en forma posterior ya sea por
las partes, por un tercero o por el juez; es deci¡ que el límite final del plazo se
halla en completa incertidumbre, raz6n por la cual alguien debe fijarlo.
Concordanci.as
Art.567 c. com.
{rts.329,464,518, 850, 899 c. c.
.74- $
DERECHO DE OBLICACIONES TN TL CÓDICO (:IVII I}oIIVIANO
f
Conzalo Castellanos lliso
('u¿rndo exista alguna duda sobre el plazo pudiendo causar perjuicio a las
¡r:rrlt's, la norma en estudio señala que se presume fijado a favor del deudor; sin
, nrl)lrgo, de la circunstancias del caso o de lo convenido se establece que ha si-
, h r I ijado a favor del acreedor o de ambos contratantes rompiendo la presunción
rrrrlicuda, por lo tanto, el plazo se presume fijado a favor del deudor, a no ser
,¡rrt'rlc lo convenido o de las circunstancias que rodean el caso, resulte estable-
, rtkr ¿r f'avor del acreedor o de ambas partes.
Por ejemplo, uno de los efectos por el cual se presume que el plazo se ha es-
trrlrlecido a favor o interés del deudor, es que el mismo podría pagar y desobli-
ir,rrrse antes del vencimiento del plazo para adquirir lo más pronto posible su li-
bcración47.
Sobre este punto la Legislación Española guarda un mejor equilibro entre las
parles, porque la presunción es para ambos cuando señala que "siempre que en
las obligaciones se designa un término, se presume establecido en beneficio de
Por su parte la Legislaci(rn Argcntina al respecto señala que "el plazo puesto en
las obligaciones, se presumc cstablccido para ambas partes, a no ser que, por el
objeto de la obligación o p()r ()tlls circunstancias, resultare haberse puesto a fa-
vor del deudor o del acreedor. El pago no podrá hacerse antes del plazo, sino de
común acuerdo"50. Esta norma es sirrilar a la nuestra, empero, solamente se in-
cluye que el pago no podrá hacerse antcs del plazo, sino de común acuerdo, si-
tuación interesante especialmente p¿Ira cl sistema bancario, donde en muchas
ocasiones niegan recibir anticipadamcntc cl pago o hacen abonar al deudor una
penalidad o multa por pagar anticipadamente.
Concordancias
Arts. 5 | 9. lt-50, 8c) 1 , 899, 9O2, 905,937 , 961, 962, 964, 1502 c. c
lrxiste un regla de oro en materia de obligaciones que viene a respetar los de-
r.t'llos y obligaciones de ambas partes y consiste en, que el acreedor no puede
,'x igir el cumplimiento de la obligación antes que elplazo se haya cumplido; por
l. tanto, la obligación no es exigible sino desde el día en que se cumplió el pla-
,, o
¡rrevisto en la obligación; es decir, que con respecto a las obligaciones a pla-
zo cl tiempo propio del pago es el día del vencimiento del respectivo lapso.
Pago anticipado.-
Sobre este punto la l.csislación Española con mucha justicia señala que "lo
que anticipadamentc sc hLrbicsc pagado en las obligaciones aplazo, no podrá re-
petir. Si el que p¿rgír igrronrba, cuando lo hizo la existencia del plazo, tendrá de-
recho a reclamar clcl ¿tclccckrr los intereses a los frutos que éste hubiese perci-
bido de la cos¿r"'51 .
Por su parlc la Lcgislacir'rn Chilena señala que "lo que se paga antes de cum-
plirse el plazo, no cst¿i su.jcto a restitución. Esta regla no se aplica a los plazos
que ticnen cl vulol rlc c<lndiciones"52.
-78- fl
DERTCHO DE OBLTCACIONES EN EL CÓDICO CML BOLIVIANO
g
Conzalo Castellanos Trigo
('oncordancins
Arts. 453, 460, 578,806, 890, 893, 1337, 1592 c. com.
Arls. 576, 623,937 ,940, I5I4 c. c.
t,
El pago debe ser hecho el día del vencimiento (ni antes ni después); por lo
lanto, el acreedor abusivamente no puede exigir el cumplimiento de la obliga-
ción en forma anticipada; sin embargo, por efectos de la caducidad del términr¡
o plaTo (exigibilidad anticipada), no por voluntad del deudor sino por imperio
rle la ley puede anticiparse la exigibilidad de la obligación por las calrsas que
cxpresamente señala la ley.
Si la obligación a sido constituida con plazo p¿lra ser cxigible; sin embargo,
si en forma posterior se presentan ciertas circunstancias especiales que las esta-
blece la propia ley, puede presentarse la pérdida del plazo, significando que la
obligación puede ser exigida en forma inmediata y sin mayores dilaciones, pues
el plazo ya no cuenta ni menos el deudor puede ampararse en el mismo.
De acuerdo a la norma en análisis tres (3) son las causas por los cuales se
puede alegar la caducidad del plazo y exigir inmediatamente el cumplimiento
de la obligación son las siguientes:
Sin esta institución en muchos casos sería imposiblc podcr c.jccul.ar en for-
f fra oportuna las obligaciones pendientes sujetas apldr,o; por lo tanto, es un muy
buena henamienta que tienen los acreedores cuando cl cleut.lor sc ha vuelto in-
solvente o ha disminuido, por un hecho propio, lars garantías quc habría dado o
no ha proporcionado las que había prometido para garantizar el cumplimiento
de la oblisación.
SUBSECCTÓN V
DE LA APLICACTÓN OB LOS PAGOS
Concordunrios
Art.7t)'/ c. corr.
Arts.311.362. 172.788. l-11.5 c. c.
Si el deudor clcbc urr¿r sola obligación no existe ningún problema porque tal
pago se imputa exclusivarrrcllte a dicha deuda; empero, el problema se presen-
ta cuando el deudtx dcbc vurias obligaciones a un mismo acreedor, situación
que es solucionada coll l¿r ¡trcsente norma.
El profesor wayar con n'lucha solvencia nos enseña que "cuando entre un
mismo deudor hay varias obligaciones, independientes entre sí, pero cuyo obje-
to es de la misma naturaleza, puede ocurrir que el deudor efectúe un pago infe-
r iol al necesario para cancelar todas las obligaciones, circunstancia que traerá
rr¡rarejado el problema de saber cuáles de ellas se debe considerar pagadas y
crrltles no".57
Por su parte el profesor Llambías señala que "la teoría de la imputación del
l)ago comprende el conjunto de reglas que definen a cuál de varias obligaciones
lrabrá de aplicarse el pago que satisface el deudor. Supone la existencia de va-
lias obligaciones, cuyo objeto es de la misma índole, que vinculan a las mismas
personas que invisten la calidad de acreedor y deudor. Frente a esos presupues-
[os, se suscita la duda acerca de cuál es la obligación que se extingue por un pa-
go que no alcanza a solventar todas las deudas pendientes, para disipar esa du-
cla se ha elaborado la teoría de la imputación del pago, de antigua data en la evo-
lución del derecho"58.
Los estudiosos59 del Derecho señalan los requisitos que hacen viable la impu-
tación de pago y estas son las siguientes:
El pago efectuado por el deudor tiene r¡Lrc scr irrsul'icicrrtc ¡rala cancelar
todas las oblisaciones.
ll
Sobre este punto la primera parte clc l,cgislacitin Española señala que "el
que tuviere varias deudas de una misma cs¡.rccic u f avor de un solo acreedor, po-
drá declarar, al tiempo de hacer el pago, u curil rlc cllas debe aplicarss"60.
Imputacién legal.-
Si el deudor no opta por la facultad que le otorga la ley para realizar la im-
putación en la oportunidad que le coresponde cntlan en vigencia las reglas que
establece la ley, y son las siguientes de acuerdo al orden que establece la norma
en análisis:
El pago se imputará en segundo lugar a las deudas que estén menos ga-
rantizadas.
. Finalmente, en caso de ser las deudas en todo iguales o que los criterios
expuestos no sirvan para resolver el caso, la imputación se hará propor-
cionalmente a todas las deudas que tenga el deudor.
luu
Susana Auad La Fuente de Castellanos
Concordancias
Art.976 c. com.
Arts. 316, 404,409,410. .519 c. c.
P<ll ltt nol'llut ctt cstudio el deudor no tiene elección de imputación cuando la
obligircitirr cornprcnde capital e intereses; porque, el deudor no puede imputar
sirr c¡uc cl acrcedor acepte expresamente, el pago al capital con preferencia a los
ilrtclcscs y Ios gastos necesarios de la obligación; es decir, si el deudor debiese
capital con intereses, no puede, sin consentimiento del acreedor, imputar el pa-
go al capital con preferencia a los intereses.
Si nada dijera el acreedor sobre el pago, hace presumir que está de acuerdo
que el pago se impute una parte al capital y otra a los intereses; por lo tanto, el
pago hecho por el deudor señalando que es para el capital y a los intereses, sin
observación del acreedor, se imputa en un quinto al capital y el saldo a los inte-
reses devengados ya sean estos moratorios, compensatorios o punitorios.
rcciba una cantidad a cuenta de capital e intereses; pero en tal caso el pago se
irnputará primero a los intereses. a no ser que el acreedor diese recibo por cuen-
ta del capital"63.
La Legislación Peruana es más clara cuando señala que "quién deba capital,
gastos e intereses, no puede, sin el asentimiento del acreedor, aplicar el pago al
capital antes que a los gastos, ni a éstos antes que a los intereses"64.
Concordancias
Arts. 454. 482.519 c. c.
I)c ltl
¿tltalizaclo tcncnros que la imputarcitin practicada por el deudor no es
v¿'rlida cr¡alldo ella se sustenta en eldolo, la violencia o la sorpresa, de que ha
rcsultado víctima el deudor por parte del acreedor.
Con mucho criterio enseña el profesor Santos Briz que "debe entenderse por
dolo cuando hay engaño, consistente en toda aserción de lo que es falso o disi-
mulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación. La sorpre-
sa viene del derecho francés y se refiere a un aprovechamiento del acreedor que
toma desprevenido al deudor y concreta una imputación de pago, en perjuicio
de éste, que consisten no en maniobras engañosas, sino en la prontitud con la
cual el acreedor se aprovecha de la omisión del deudor para hacerle aceptar una
imputación que le sería perjudicial. En suma, la sorpresa es una suerte de dolo
de tono menor"66.
Sobre este punto la segunda parte de la Legislación Española señala que "si
aceptare del acreedor un recibo en que se hiciese la aplicación del pago, no po-
drá reclamar contra ésta, a menos que hubiera mediado causa que invalide el
contrato"67.
La norma en análisis no señala en que vía debe impugnarse cuando haya ha-
bido sorpresa o dolo por parte del acreedor en la imputación del pago, para eso
la parte interesada (deudor) debe presentarse ante el Juez de Partido o Instruc-
ción (dependiendo de la cuantía) en lo Civil y Comercial del lugar del domici-
lio del demandado, del lugar donde debe cumplirse la obligación o donde fue
suscrito el contrato, a elección del deudor solicitando en proceso de conoci-
Modificación de la imputación.-
una vez efectuada la imputación por el deudor o acreedor o por las reglas de
las pautas legales que analizamos en el Art. 316 dcl ctidigo civil (1976), ella
tiene el carácter definitivo propio del pago, por lo cluc no podría ser modifica-
do unilateralmente, empero cuando en l¿r misr¡ra h¿r nrcdiado dolo o sorpresa la
misma puede ser revertida a favor del deudor.
IB'g
Susana Auad La Fuente de Castellanos
SUBSECCTÓN VI
I)I.] I,0S GASTOS Y RECIBO DEL PAGO
(.lottt'ordanci.as
Arls. .136, 368, 589, 619. 854 c. c.
Empero, si las partes expresamente pactan c¡ue los gastos conerán a cargo
del acreedor o de ambos contratantes, no existe ningún óbice legal para que es-
to se aplique conforme lo acordado, porque las partes son soberanas en su vo-
luntad siempre y cuando no sean ilegales, inmorales o vayan contra la moral y
las buenas costumbres.
Se impone al deudor el deber de hacer cargo de los gastos del pago, porque
se considera que ése es un deber accc.st¡rir¡ de la obligación principal de pagar71.
'e0' $
DERECHO DE OBLICACIONES TN EL CÓDCO CML BOLIVIANO
I
Conzalo Castellanos Trigo
Con mucha prudencia la Legislación Española señala que "los gastos extra-
judiciales que ocasione el pago serán de cuenta del deudor. Respecto de los ju-
diciales, decidirá el Tribunal con areglo a la Ley de Enjuiciamiento Civi1"72.
Pueden ser diversos los gastos de pago de las obligaciones, como el trans-
porle de la cosa cuando ello significa que la cosa debida deba ser entregada en
un lugar determinado; es decir, que se considera gastos de entrega a todos aque-
llas erogaciones que demanda el traslado de la cosa hasta el lugar de la entrega
y quedan comprendidos como por ejemplo, el flete, el combustible, salarios del
personal de transporte, etc.
Otros casos en que el deudor debe afrontar con los gastos se presenta en el
depósito, porque el mismo debe pagar los gastos de conservación de la cosa de-
positada; igualmente, en el comodato, porque el comodatario está obligado a pa-
gar los gastos ordinarios de conservación.
Concordancias
Arts. 321. 322- 1301 c. c.
Cumplimiento de la obligación.-
73 Es el punto de vista que tienen los profesores: López Cabana, Llambías Jorge,
Borda Guillermo, Wayar Ernesto, Lorenzetti Ricardo, De Espanes Luís, Salvat
Raymundo, y Zabala de Gonzáles, Trigo Represas, en sus diferentes obras
sobre Derecho Civil y particularmente en Obligaciones.
Debe quedar absolutamente claro que el deudor tiene dcrccho a que por to-
do pago total o parcial de la obligación se le entregue en lirr-tn¿r inrnediata un do-
cumento (recibo) que acredite dicho pago; es decir, que cl clcudor.ticnc derecho
a exigir el recibo de pago que haga por sus pagos y, si l¿t dcurl¿t sc ha cxtingui-
do totalmente, tiene derecho a pedir que se le entrcguc cl títrrlo origirral de la
obligación en el que conste el pago o la cancelaciíln c¡uc ha Ircclto crt lilrrna cx-
presa, para que no quede ninguna duda clue la obligacitin sc cncucntr.a [ot¿rlnlcn-
te cancelada.
Con mucho fundamento señala el profesor Wayar que "si bien el pago, sc-
gún se dijo, puede ser probado por cualquier medio, lo cierto es que el medio
probatorio por antonomasia es el recibo. Tan es su importancia que algunos có-
digos -como el alemán (art. 368) y el italiano (1199)- consideran que el deudor
que paga tiene derecho a la obtención del recibo"74.
El recibo puede ser definido como "la declaración unilateral de voluntad, ex-
presada por escrito, mediante la cual el acreedor reconoce que se ha pagado".75
dor; sin embargo, si el título confiere al acreedor otros derechos, el deudor pue-
de solamente pedir un rccibo y la anotación del pago en el título, pero no la en-
trega del títr"rlo, porc¡ue en cl Inismo puede constar otras obligaciones en contra
del mismo deuclor (oblisacirin independiente) u otros personas.
En estos c¿tsos, cotno sitbcrnos la coslurnbrc no puede crear derecho; pero sin
embargo, el.ir-rzgaclot' tto ¡rtrcrlc clcsc<lnoccr estos hechos que son cotidianos, pa-
ra atenuar en rigor llt ¡tlcsttttci<in cprc sc cre¿l en contra del deudor que debe apor-
tar siempre el rcci[-r<l dc ¡xrto para acreditar el pago.
Concordancias
Art.976 c. com.
Arts. 320, i318 c. c.
Pago al capital sin reserva alguna hace presumir el pago de los intereses
(presunción).-
La segunda parte del artículo en análisis crea otra presunción de pago a los
intereses, cuando señala que el recibo otorgado por el capital, sin reserva de los
intereses, hace presumir el pago de estos últimos; es decir, cuando el acreedor
otorga recibo señalando que se paga el capital y no hace ninguna referencia al
pago de intereses, la ley presume que igualmente los intereses también se en-
cuentran cubiertos o pagados; por lo tanto, si el deudor tiene un recibo que se-
ñala que la obligación (capital) se encuentra pagada hasta un mes determinado,
hace presumir que también los intereses se encuentran pagados hasta dicho pe-
riodo.
Por lo tanto, debe quedar absolutamente claro que hecha efectiva la suma del
préstamo sin reserva respecto de intereses, sean civiles (convencionales), pena-
les, moratorios, etc., circunstancia, que impide la reclamación.f udicial posterior
de intereses; por lo tanto, el recibo del capital por el acreedor, sin reserva algu-
na respecto de los intereses, extingue la obligaciírn del deudor en cuanto a los
intereses.
Sobre este punto la Legislación Española con categoría señala que "el reci-
bo del capital por el acreedor, sin reserva alguna respecto a los intereses. extin-
gue la obligación del deudor en cuanto a éstos. El recibo del último plazo de un
Concordancias
Arts.724 y ss. c. com.
Art.320 c. c.
'eB' {
DERECHO DE OSLICACIONTS ñN tL EÓDÍCÓCMI.BOIÍVI
¡
Gonzalo Castellanos Trigo
Títulos valores.-
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "la entrega de títulos va-
lores que constituyen órdenes o promesas de pago, sólo extinguirá la obligación
primitiva cuando hubiesen sido pagados o cuando por culpa del acreedor se hu-
biesen perjudicado, salvo pacto en contrario. Entre tanto la acción derivada de
la obligación primitiva quedará en suspenso"79.
Las partes tienen libertad para redactar el tenor clel documento de cancela-
ción, pero estos documentos en lo posible deben circunscribirse a Ias indicacio-
nes congruentes con la finalidad probatoria del documcnlo cllrc de muestre feha-
cientemente la cancelación de la oblisación.
. Que dicho título queda sin valor legal; es decir, declarando la anulación
del título.
Concordancias
Arts. 491, 1390 c. c.
Algo que no debe hacer el acreedor, es aceptar el pago total sin reserva ni
protestas, pues es negarse a la liberación de las garantías; por lo tanto, el acree-
dor que ha recibido el pago debe consentir en la liberación de los bienes afecta-
dos a las garantías reales del crédito y de los vínculos que de otra manera limi-
ten la disponibilidad de aquellos bienes que harn garanrizado la obligación.
SECCIÓN II
DEL PAGO CON SUBROGACIÓN
SUBSECCION I
DE LA SUBROGACIÓN CONVENCIONAL
Concordancias
Art.295 c. c.
El pago hcclro ¡ror un lclccrl) stilo extingue la obligación por un lado: lado
del acreedor y la clc' jrr vivrr y sLrbsistente respecto del deudor que tiene un nue-
vo acreedor por cf'ccf os rlc l¿r ilrstitución de la subrogación.
El profesor Lópe r. ('¿rbarrir scñala que "el pago con subrogación es el que sa-
tisface un tercero, y en virtud clcl él se sustituye al acreedor en la relación de és-
te con el deudor. Se trata dc una institución compleja que encierra dos ideas en
t icrttl modo incongruentes entre sí: la de pago que implica extincitirr tlc lrr obli
I'rrcirin, y la de subrogación que apunta a la sustitución de una pct'son¿r por olr'¡r
crr la titularidad o ejercicio de un derecho, con la transmisión consigrrir.ntc tk.
t'sc derecho. Se extingue el crédito en la persona del acreedor primilivo, (luc r(.
strlta desinteresado y eliminado de la relación obligacional, pero subsistc l¿r tlcrr.
tlu a cargo del obligado y a favor de quien pagó al acreedor"8o.
Por su parte el profesor Llambías señala que "el pago con subrogaciírn cs
rrn instituto complejo y dual, en cuya intimidad anida una simbiosis de dos f i-
slrras distintas: un pago relativo y una sucesión singular de derechos que afec-
lu a quien como el deudor es ajeno a aquel pago del que no puede aprovechar
sin causa legítima para ello"81.
Según la fuente que impregna al pago, la subrogación puede ser legal o con-
vencional. Esta última puede provenir de la voluntad del acreedor o del deudor
como veremos más adelante.
Efectos de la subrogación.-
Sobre este punto la Legislación Argentina señala que "la subrogación con-
vencional tiene lugar, cuando el acreedor recibe el pago de un tercero, y le trans-
mite expresamente todos sus derechos respecto de la deuda. En tal caso, la su-
brogación será regida por las disposiciones sobre la cesión de derechos"83.
Para que surta efectos legales la subrogación es necesario que concunan los si-
guientes requisitos de acuerdo a la norma en estudio y la doctrina generalizada
que rige la materia:
2005
Subrogación.- Que la subrogación como forma de pago, reconocida por el art.
-i24 y ss. del cód. civ., establece que son de dos clases, la convencional y la le-
gal. En el caso que nos ocupa, el documento que sirve de base para el juicio, tie-
ne su origen sobre un acuerdo convencional, siendo por lo tanto la normativa a
aplicarse el nt. 325 del compilado sustantivo civil, que además establece sus
propios requisitos, claramente definidos por el mismo art. en su parág. II-l) a3);
uno de ellos que este de acuerdo debe constar en documento público, corrobo-
rado por el art. 491-4) todos del cód. civ., cuando la subrogación está consen-
tida por el deudor. (Ministro Relator Dr. Eddy walter Fernández Gutiénez. A.
S. N" 11, de 14 de febrero de 2005).
Concordancias
Arts. 78, 404,405,406,408,1368 c. c.
Sobre este punto la Legislación Argentina señala que "la subrogación con-
vencional puede hacerse también por el deudor, cuando paga la deuda de una
$
Conzalo Castellanos ll-igo
Por lo analizado tenemos que por imperio del inc. 4) del Art.452 y .l()l rlt.l
{'ridigo Civil (1976), en la subrogación realizada por el deuclor es ncr.t.sru il l;r
lirrma (documento público) para que el mismo surta efectos juríclicos. lrstt.t's
rrrr requisito ineludible para la formación y nacimiento de este contnrto.
Para que surta efectos legales la subrogación realizarllr ¡ror t'l tlt.rrrlor r.s ¡c-
cesario que concuffan lossiguientes requisitos de acucnlo it llr ¡ror nrr ('n csl¡-
dio y la doctrina generalizada que rige la materia:
SUBSECCTÓN TT
DE LA SUBROGACIÓN LEGAL
Concordancias
Arts. 451, 563,912,1060, 1084, 1181 c. com.
Arts.295, 383,440,712,855,934,966,969,IOBZ, t269. tJ.t¡i. I t:., ,. ,
Subrogación legal.-
Sobre este punto la Lcgislacir'rn Peruana señala que "la subrogación opera de
pleno derecho a l'avor: | . f )c c¡r"ricn paga una deuda a la cual estaba obligado, in-
divisible o soliclurianlcntc, con otro u otros. 2. De quien por tener legítimo inte-
rés cumple la obliglcirirr. l)cl ¿tcrcedor que paga la deuda del deudor común a
otro acrcctklt' cltrc lc cs ¡rr.clL'r'crt1c"86.
Ahora an¿rliccrrros los clsos rlc subrogación legal que expresamente señala
nlrestril lcgisl ac irirr :
Esta causal funcior-l¿r cn llrvor tlcl lrcrccdor, aunque sea quirografario, que pa-
ga a otro que le precede pol lrrzrirr rlc srrs ¡rrivilegios y garantías reales que tie-
ne sobre los bienes accioncs o tlct'ccltos tlcl deudor.
quirente que emplea el importe de la adquisición del bien crr cl ¡rirgo tlc los
¿rcreedores a quienes éste se hallaba hipotecado.
Subrogación de quién paga una deuda a la que estaba obligado con otros o
por otros.-
Para que exista subrogación es necesario que la obligación sea solidaria o in-
divisible, pero no las simplemente mancomunadas, en cuyo caso no puede ha-
ber subrogación legal. Esta subrogación tiene lugar cuando se paga una deu(l¿r l
la que estaba obligado con otros o por otros.
El caso típico de que se paga por otros es lafianza; por lo tanto, lirrrciorrir lir
subrogación legal a favor del que estando obligado con otros o por otnrs irl ¡rr-
go de una deuda, la satisface; es decir, cumple la obligación, por kr c¡trc tir.rrc tlc,
recho a subrogarse dicho pago y convertirse en acreedor cuancl<l oli¡¡irrrrlrrrr.rrlc
era garante o codeudor de una obligación indivisible.
Los deudores subsidiarios son los que se han obligado "l)or'otros" y ticnen
estacalidad los fiadores, garantes y los que se sujetan a urur clliusrrlir ¡rcnal pa-
ra el caso de que el deudor principal no pague la dcucl¿r8').
[]n cstc caso la subrogación legal se concede a favor del heredero que admi-
liír llr hcrcnci¿r con beneficio de inventario y que paga con sus propios bienes la
rlcutla clc la misma; es decir, funciona en favor del heredero beneficiario que pa-
gl cor.l dinero propio las deudas de la herencia.
x
7
Gonzalo Castellanos Trigo
SECCIÓN III
DE LAS OFERTAS DE PAGO Y LAS CONSIGNACIONES
SUBSECCTÓN T
DE LA MORA DEL ACREEDOR
Concordancias
Arts.328. 329.331.337 c. c.
l,rr nrolrr rrl ¿rclccclor es un castigo o sanción que la ley impone al mismo por
Ito l't't'ilril rul l)rlto lcgítimo o entrabar el exacto cumplimiento de la obligación;
por. lo trtttlo, rrlgttttos cl'cclos que tiene la obligación pasan a responsabilidad del
acrcctkl lilrt'llrrrtkr tlc cicrtirs oblisaciones al deudor.
I' rr .r r
¡r rt' s(' tcnga constituido en mora al acreedor es necesario que el deudor
i t¡ r\,r rrrrt'r¡rclado judicialmente ofreciendo efectuar el pago o cumplir con la
.l,l¡ i'.rr lr )n ('n l¿l forma debida, por eso en la siguiente sección tenemos "la ofer-
,.t ,t, ¡,1¡.r,¡i'corro un mecanismo para constituir en mora al acreedor.
i | |
,r ,lt'sor De Espanés señala "que la vida de la relación jurídica obligato-
,,, ,1, .rlt' srr nacimiento hasta su completa extinción, puede presentar una serie
,r, ,lr, ilr;rtivirs, en las cuales se hace menester que el acreedor y deudor obser-
, positivas o se abstengan de ciertos comportamientos que dificul-
' ( ( ,n( luct¿ts
r. rr r I r'unrplimiento de la obligación debida. Cuando es el acreedor quien no
. rrrrr¡rlt^ r'on su deber de cooperación, de manera culposa, nos encontramos fren-
r, .¡ lrr r¡rrc jurídicamente se llama mora creditoris, uno de cuyos aspectos es la
!!r, 'r,r :r('cipiendi, o sea el retraso que se produce como consecuencia de la nega-
111 DE ESPANES, LUIS MOISSET. Ob. cit. Curso de oltliqaciones. Tomo ll. Pág.
256 - 257.
92 Son las condiciones que imponen para la constitucirin on mora del acreedor los
profesores: López Cabana Roberto, Llambías .lorc,¡e, UorcJa Guillermo, Wayar
Ernesto, Lorenzetti Ricardo, De Espanes Luis, Salvat Raymundo, Zabala de
Gonzáles, y Trigo Represas, en sus diferentes obras sobre Derecho de
Obligaciones.
Nuestra legislación guarda silencio sobre este punto, sin embargo, la misma
no puede ser permanente o definitiva; por lo tanto, el acreedor podrá hace cesar
su mora reclamando el cumplimiento exacto de la obligación y poniendo de su
parte la colaboración ncccsaria para que se haga efectivo el pago.
Concordancias
Art. 568 c. com.
Arts. 327. 379- 745 c. c.
Pasan a su cargo los riesgos de la cosa debida; es decir, todos los riesgos
por pérdida o deterioro de la cosa pasa a manos del acreedor, liberando
de los mismos al deudor que originalmente estaban a su cargo.
El deudor no tiene derecho a los intereses ni a los frutos que no hayan si-
do percibidos por el deudor; por lo tanto, el curso de los intereses queda
intemrmpido desde la fecha en constitución en mora el acreedor.
l.rz.
Susana Auad La Fuente de Castellanos
SUBSECCION II
DE LAS OFERTAS DE PAGO
Concordancias
Art.706 c.p.c.
Arts.297,300, 310, 313,327,330, 331. 644 c. c.
Para c¡uc la ofcrta dc pago sca vílicla .jLrrídicamente debe reunir los siguien-
tes rcquisil.os de orden legal:
. Puede ocurrir también que el acreedor esté ausente, en tal caso debe rea-
lizarse la oferta de pago a su representante judicial.
. La oferta de pago sea realizada por persona capaz de cumplir válidamen-
te con la obligación; por 1o tanto, puede ser realizada por el deudor o por
cualquier persona que tenga un interés o un derecho para que la obliga-
ción se pague.
I llcr l:r rle l)ago y Consignación.- Para su procedencia se debe cumplir requi-
llr, , (lu(' tlctennina el Art. 329-3 Cód. Civ., es decir, tratándose de obligación
¡', , ,rrrr;rr ir ósta debe comprender la totalidad de la suma adeudad más los inte-
ri .(', ir\r como los gastos líquidos y una suma suficiente para los no líquidos.
riir'l;rtor': Ministro Dr. Luis Adolfo Siles Salinas. Auto Supremo N" 97, de 23
,1, ,rlrr il tlc 1993).
Concordancins
Arts. 706, 708, 710 y ss. c. p. c.
Arts. 329. 338. 850 c. c.
Oferta real.-
La substancia de la oferta de pago c¡uc tienen por objeto sumas de dinero, tí-
tulos de crédito u otros bienes fungiblcs, consiste en poner el objeto debido a la
disposición del juez para que éste, en e.jercicio de su autoridad, lo atribuya al
Cundo el objeto debido es una cosa cierta, el primer paso de la oferta de pa-
go consiste en una intimación judicial par¿r que el acreedor reciba el pago ofre-
cido; es decir, si se trata de cosas mucbles a entregarse en lugar diverso, la ofer-
ta se hace con intimación al acrccdor para que las reciba previa su notificación
en forma legal. En cstc c¿uio, la notiflcación en el proceso al acreedor demanda-
do es un recaudo cscncial qr-re perfecciona el modo operativo de la consignación
y of'erta cle pago.
La "intintución .judicial' ' que señala la norma en estudio viene en otras pala-
bras a sustituir el "depósito.judicial"; por lo tanto, no se entrega materialmente
la cosa, sino c¡ue se la pone a disposición efectiva del acreedor para que la reci-
ba y así de esta manera se cumpla con la obligación y el deudor se libere de la
obligación.
sr l;r tlcuda fuese de un cuerpo cierto, que deba ser entregado en el lugar en
¡trr(' s('cr)cuentre, el deudor deberá hacer intimación judicial al acreedor para
ilir(' lo lcciba; y desde entonces la intimación surte todos los efectos de la ofer-
r.r rlt' l)ag{) y consignación. El operativo de la consignación mediante intimación
¡rr,lrt'iirl, se aplica a un cuerpo cierto, que debe ser entregado en el lugar en que
'{' ('ncuentre. Por ejemplo, en el caso de alquiler de un inmueble, en la cual el
rrr,¡uilino tiene que llegar al depósito judicial, se cumple mediante la consigna-
, rorr cle llaves de la casa alquilada.
lrn esta hipótesis, la intimación que refiere la norma en análisis, es una con-
rrrrración judicial dictada a pedido del deudor y notificada al acreedor para que
,',,tc reciba en el lugar y tiempo que se haya determinado, la cosa debida; por
, rrrrsiguiente, como señala el profesor L6pez Cabana "no se requiere que el deu-
r l rr se desprenda efectivamente de la posesión de la cosa, porque
el efecto can-
, t'lrttorio de la obligación no se relaciona con la desposisión sino con la intima-
r ¡rin &l acreedor para que las reciba previa su notificación en forma lega¡'oe.
SUBSECCION III
DE LAS CONSIGNACIONES
Concorduncius
Alts. 127. .129, 332, (r44 c. c.
n-da¡¡ciél+rcvla,:
Empero lo más triste es que esta confusión no sólo parte de los estudiosos
del Derecho, sino de una mala o defectuosa redacción de nuestro Código, por-
que ambas instituciones son entremezcladas en los artículos que estamos anali-
zando y en muchos casos desvirtuando o confundiendo la verdadera naítraleza
jurídica de cada una de ellas, limitando o cambiando el objeto que tiene tanto la
oferta de pago como la consignación; por lo tanto, trataremos en medida de
nuestras posibilidades aclarar dicho aspecto.
(',, n $jgnag!éu*i_ud!eia!,:
(lon mucho profesionalismo el profesor Llambías señala que "el pago por
, ()nsignación es el que satisface el deudor, o quien está legitimado para susti-
trrt'lo, con intervención judicial, que es la característica fundamental de esta for-
rrrrr tle pago. Se supone que el acreedor no quiere recibir el pago, talvez por con-
'.rtlcrar que no es completo o apropiado, en cuanto al objeto, modo y tiempo de
',;rtisfacerlo; o bien que él no puede recibir ese pago por ser incapaz, estar au-
',('nte o ser incierta su calidad de acreedor. En cualquiera de esos supuestos, el
,lcudor o quien tenga derecho de pagar, no puede quedar bloqueado en el ejer-
t rcio de ese derecho. De ahí que la ley haya establecido este mecanismo, al cual
Podemos concluir que el pago por consigrurcirin t. s ulr prrgo t'li't'lrr:rrlo t'orr irr-
tervención judicial que funciona mediantc Lulrr tle nrrntllr.jrrtlit'iirl t¡rrt' ¡ront' cl ob
ieto debido bajo lamano de la justicia pala cluc cl .jrrcz, r su vc/,, lo rrtlilrrryrr al
acreedor dando fuerza de pago para liberal al dcutkr'.
100 LLAMBíRS, ¡Onee JOAQUíN. Ob. cit. Tratado de Derecho civit. Derecho de
Obligaciones. Tomo ll - B. Pá9. 266.
La Legislación Chilena sobre este punto deja absolutamente claro "para que
el pago sea válido, no es menester que se haga con el consentimiento del acree-
dor; el pago es válido aun contra la voluntad del acreedor, mediante la consig-
,ru"i6n,'101.
( ¡¡ttt'ordancias
\rl .l3l c.c.
Itr'<¡uisitos de validez para la consignación.-
. Eljuez de la causa haber señalaclo clía y hora donde la cosa será ha depo-
sitada y será entregada al acreedor.
Concordancias
Art. 171 c.p. c.
Art. 1410 c. c.
La norma en estudio tiene por objeto evitar que si la cosa perece por algún
motivo luego no se discuta quien debe soportar las consecuencias por la perdi-
da o deterioro de la cosa consignada (será el acreedor o el deudor) , razón por lo
cual es mejor subastar la cosa al mejor postor y así evitar gastos insulsos a las
partes o guardas (depósitos) onerosas en detrimento del deudor o acreedor; por
lo tanto, es una buena solución la que establece la norma en análisis de rematar
el bien de las cosas pasibles de pérdida o de guarda onerosa.
Concordancins
Art. 515 c.p. c.
Arts. 335. 1319. 1558 c. c.
l'l ¡rxrf'esor Borda deja absolutamente claro cuando señala que "la consigna-
¡ ¡r,¡r ilcL:ptada o declaradaválida por el juez produce todos los efectos del pa-
lo r'
t'( '" ¡ror lo tanto, no hay duda que el pago por consignación extingue en for-
rrr;rrlt'linitiva la obligación con todos los efectos que conlleva la misma; es de-
, u, l:r consignación declarada válida por sentencia pasada en autoridad de cosa
¡rrz1'rrtlt o aceptada por el acreedor, libera al deudor, quien no puede ya retirar-
l.r,' ;¡¡ ¡c'pg¡lirse posteriormente.
Nuestra legislación omite señalar desde cuando produce sus efectos la con-
signación, empero ante el silencio, considero que la misma si es aceptada por
cl acreedor o si fuere impugnada y posteriormente aceptada mediante sentencia
iLrdicial o por un acuerdo arribado en el proceso, los efectos se producen desde
cl momento mismo del depósito, porque considero que el artículo 708 del Có-
tligo de Procedimiento civil (1976), al señalar que si la clcuda fuere de dinero,
cl deudor acompañará junto con la demanda un ccrtif icado dc depósito judicial
bancario, que comprenda el total de la sunut udcududu, inÍereses, etc., ha deja-
do claramente establecido que ese es el monrento cprc clcbe computarse los efec-
tos del pago por consignación, además que esic cs cl momento efectivo del pa-
go por efectos de la consignación que ha sido prccedida de la oferta de pago, ca-
so contrario sería injusto que se siga gravando con mayores al gastos al deudor,
Rechazo de la consignación.-
105 Es el criterio que tiene el profesor Llambías Joaquín, Llerena, Machado y Bus-
so. Son de opinión contraria los profesores Salvat y Lafaille, que consideran
que los efectos de consignación deben computarse desde el dictado de la
sentencia o citación con la demanda.
134 DEruCHo.rDr$'bltüeiÓNs$:{iiii'.:t'¿ieéú{CCIe| r ,
1
Conzalo Castellanos ltigo
Concordancins
Art.334 c. c.
Similar norma legal tiene la Legislación Chile na cuando señala que "cuando
la obligación ha sido irrevocablemente extinguida, podrá todavía retirarse la
consignación, si el acreedor consiente en ello. Pero en este caso la obligación se
mirará como del todo nueva; los codeudores y fiadores permanecerán exentos
de ella; y el acreedor no conservará los privilegios o hipotecas de su crédito. Si
por voluntad de las partes se revocaren las hipotecas precedentes, se inscribirán
de y su fecha será la del día de la nueva inscripción"I07.
1
Conzalo Castellanos Tiigo
l';u.¡r ilustrar este punto la Legislación Argentina señala que "si ha habido
.' rt('nL:i¿l declarando válida la consignación, el deudor no puede retirarla, ni con
,,,nst'ntimiento del acreedor, en perjuicio de sus codeudores o ¡iu¿or"r"ll0.
336. (GASTOS)..
^RTICULO
l.os gastos de la oferta real y la consignación válidas, corrcn ¿r c¿rr-
go del acreedor.
Concordancias
Art. 319 c. c.
El profesor Silva Alonso, señala que "un punto de gran interés práctico y le-
gal es saber quién debe soportar los gastos que entraña la oferta de pago segui-
da de consignación, que es un modo oneroso de satisfacer la deuda por la nece-
sidad de afrontar las erogaciones de sellado, impuesto de justicia, honorarios de
los profesionales intervinientes. Estos gastos y costas normalmente deben ser
soportados por el acreedor culpablelll.
'i.lrt' cste punto la Legislación Argentina señala que "si el acreedor no im-
r 'ir1'r;r
(' la consignación, o si fuere vencido en la oposición que hubiere, los gas-
r,' (l('l rlcpósitoylascostasjudicialesseránasucargo.Seránacargodeldeu-
,l"r ';i rctirase el depósito, o si la consignación se juzgare ilegal"l12.
('oncordancias
\tt.327 c. c.
l-tso-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
Por lo tanto, no todas las obligaciones de hacer pueden ser motivo de oferta
de pago y consignación, siendo el mecanismo idóneo el cumplimiento o resolu-
ción del contrato. En cuanto a las obligaciones de no hacer, no hay cuestión po-
rl'l. rk'consignación, desde que el deudor cumple con una simple absten-
t,iltllr
('oncordancias
Art. 1063 c. com.
r\rt. 330 c. c.
-eg¡! dc in¡nucbles.-
mándose al acreedor para que tome posesión de la cosa. En este caso no se re-
quiere que el deudor se desprenda efectivamente de la posesión de la cosa, por-
que el efecto cancelatorio de la obligación no se relaciona con la desposeción
de la cosa, sino con la intimación al acreedor para que las reciba previa su no-
tificación en forma legal y por autoridad competente.
Designación de depositario.-
CAPÍTULO UI
DEL INCUMPLIMIENTO
DE LAS OBLIGACIONBS
('ottcordancias
\rls. 159, 1087 c. com.
\rts. 291, 344, 379, 419, 447, 519, 532, 533, 568, 670, 7 16, 887 c. c.
Debemos partir que el incumplimiento puede ser provocado tanto por el deu-
dor como por el acreedor; por lo tanto, si al tornarse exigible la obligación el
deudor no realiza la prestación debida o el acreedor no presta la colaboración
que requiere la naturaleza de la obligaci<ln, se estará en presencia de un incum-
plimiento.
Lo que debe quedar absolutamente claro es que sin una persona individual o
colectiva no cumple con la obligación, tiene el deber de satisfacerla (porque
siempre es responsable por la obligación), pero sólo es responsable por los da-
116 DE ESPANÉS, LUIS MOISSET. Ob. cit. Curso de obligaciones. Tomo ll. Pág'
225.
117 ALI-ERINt, ATtLtO ANíBAL. Derecho de Obtigaciones. Civiles y Comerciales.
Ed. Abeledo - Perrot' Buenos Aires - Argentina' 2006' Pág' 144'
I'rrralmente, para comprender mejrtr este punto vemos lo que dice el profe-
,,'r lttrrds, quién señala que "para que cl incurnplirnicnto clel cleudor haga sur-
,'u lrr rtcciónporindemnizaciónded¿rñosy¡rcrjuicitrscsprcciso: rr)r¡rrccl dct¡-
,l,rr sc encuentre en mora; b) que el incunrplirrricnto lc sclr irrr¡rrrllrblt'. t's tlccil.
,¡ut' lttedi€ culpa o dolo de Su parte. Hay que agrcg,¿lr', sin crnblu'go. (lu('r'\tll inl-
¡'rrt;rbilidad se presume; basta el hecho de la morr ¡rar.a lrtlrrrilir'l;r n's¡rorrsrrbili
,l,rtl del deudor, a menos que éste pruebe que su incr-rrrr¡rlirrrierrlo st'()r u',rrir cn
u¡r caso fortuito o fuerza mayo¡"118.
2007
Resolución de Contrato de Línea de crédito- resarcimiento.- El art. 568 del
Sustantivo Civil, refiere "En los contratos de prestaciones reciprocas, cuando
una de las partes incumple por su voluntad la obligación, la parte que ha cum-
plido puede pedir judicialmente el cumplimiento o la resolución del contrato, en
este último caso más el resarcimiento del daño". Entendiéndose lo último por
razón delincumplimiento de la obligación según lo dispuesto en el art- 339 del
Cód. Civ., el mismo que se encuentra en el Libre Tercero, Cap. III del Cód. Civ.'
del que es parte el art.344, que determina "que el resarcimiento del daño, en ra-
z6ndelincumplimiento o del retraso, comprende la pérdida sufrida por el acree-
dor y la ganancia de que ha sido privado el acreedor"' al no haber considerado
de ese modo el tribunal de apelación ha vulnerado la norma referida. (A. S. N"
51, de 6 de febrero de200l. Ministra Relatora. Dra. Rosario Canedo Justinia-
no).
Concordancius
Art. 12Bl c. c()trt.
Arts. 31l. 341. 341. .1.1.5. 90.5, 104¡i, l-503 c. c.
Sobre este punto el profesor Alterini scñala que "la intcrpclacitin cs eflcaz
¿rLlnque la demanda haya sido interpuesta antr-.jucz inconrpctcntc o prcsente de-
f'ectos formales; pues cualquier sea la sucrtc clc l¿r clcru¿rrrcl¿r ruul instaurada por
clefectuosa, es inequívoca la voluntad clcl ¿rclccrkr tlc lcclrunur. cl cumplimien-
to de la obligación, lo que basta para la corrstitLrci,i', .',
"t,,'',"1J0.
119 Interpelación es el término que utilizan varios autores (doctrinarios del
Derecho de Obligaciones) para denotar los actos por los cuales se puede
constituir en mora al deudor de una determinada obligación.
120 ALTERINI, ATILIO ANíBAL. Ob. cit. Derecho de Obtigaciones. Civiles y
Comerciales. Pá9. 148.
I tttcordancias
\r t l.l7 c. fam.
\¡ ts 269, 1035. 1377 c. com.
1.59,
\rrs. 311,340,16I,984 c. c.
('l¡s
Conforme a la norma en an¿ilisis Itt t'onslilut i()n (.n nr.r;r nr r ('\ nr't.t's:rri.r lr.l
(lLle la misma se produce en fortna atttolllilit:t. tururtlo lrr trlrl¡1'1¡1.¡1¡n lr('n(.
1)t;l
./o expreso y previsto, cuando se tr¿lta clc rlblig.lrr'iou('s ('nr('rJ,('ntr's rlt. lrt't'1t,,.. llr
eitOs, cuando el deudor ha manifestacltl cx¡rt'cslunt'rrlt'r¡rrt' rro , rrrrr¡rlrrir. ( urr(l()
la obligación se ha hecho imposible, cuanckr cl tlt'rrtlt,r lr:r lr,', lr, l. t¡ut. rr,, rl,.
llía en las obligaciones de no hacer, cuando c:l tlcurlor r('(.n()( ('(r.(' :,(.(.n( r(.rr
tra en mora, cuando se trata de obligacioncs clcl'ivlrtllrs tlt' l:r l)(),,r':,r()n tlt. nr:rl:r
le. etc.
Sobre este punto la Legislación Española señala (lu('"rr. :,('rir r,r¡r {'nu).rr,r},
necesaria la intimación del acreedor para que la nlor':r e rist:r l" ( 'r¡:rrrrhr l;r r¡lrlr
gación o la ley lo declaren así expresamente.2a Cuanrkr rk' sr r:rtur;rl(.,/:r \ ( rl
cunstancias resulte que la designación de la época en clu(' lllrlrr:r t lt. (.ntr(.1,ir ,,( l;l
cosa o hacerse el servicio, fue motivo determinante l)ant t'slrrlrlt'tt.r l;r olrlrl,:r
ción. En las obligaciones recíprocas ninguno de los obliglrrlos rr( un(.(.n nr()r;l
si el otro no cumple o no se allana a cumplir debidanrcrrlr' lo t¡rrt. lr. ¡rrt urrlrr.
Desde que uno de los obligados cumple su obligación, crrr¡ricz;r l¡r r¡r'r;r l);u;r (.r
o¡¡g"122.
No existe mora automática si hay que determinar antcs () ¡rlt'r,irrrrrr'nlt' t'l sll-
do exigible o si la cantidad adeudada no es líquida y exigiblt.
122 CODIGO CIVIL DEL REINO DE ESPAÑA. Segunda parre dct Art. j.000.
('ott<'t¡rdu ncius
Arls. 1'l(). llil..l.l0. /'15, t'll{(r, 12t33 c. c.
El profesor De Espanés señala t¡ttc "los cf'ectos de la mora son dos: en pri-
mer lugar, la obligación del deudor dc irttlctlltrir,ar en dinero los daños y perjui-
cios ocasionados por la demora en curttplir ll obligación; es decir, una indem-
nización de carácter pecuniario. En segunclo ltrgar, el deudor es responsable de
los riesgos de la cosa, es lo que se llama pericr,rltn"l23.
Podemos concluir que los riesgos clc ¡rc'rtlitll rk' lrt toslt. tlis¡rtitrttt'lolt tlt' stt
vlrlor o inferioridad de condiciones de la prcstltcitirl, lx)t ( its() lotlt¡il,) () lrrt'r./;r
ntayor, corren por cuenta del deudor moroso (¡tot'clr'r'los tlr' l¡t tltol lt), srtlvo t'l
('¿rso en que la cosa hubiere perecido igualmentc ctt llotlt't tlt'l :tt tct'tlot
Otra causa de cesación de los efectos de la mora, sería la rclrttttcil tlt'l itcrce-
dor, quien puede renunciar a un derecho que le pertenecía.
Concordancins
Arts. 340 y ss, c. c.
Sobre este punto igualmente, la Legislación Peruana señala que "el incum-
plimiento por culpa del deudor de la obligación de no hacer, autoriza al acree-
i,'r r r,¡,t.rr l)or cualquiera de las siguientes medidas. l. Exigir la ejecución for-
,¡' l r .r nr r scr que fuese necesario para ello emplear violencia contra la persona
r' | , 1, rrr lor 2. Exigir la destrucción de lo ejecutado o dcstruido por cuenta del
' i' r¡, l, ,r { | )cjar sin efecto la obligación. Indemnizacirin. En los casos previstos
¡,, 'i , | ;rr trcrrlo I 158, el acreedor también tiene derecho a cxigir el pago de la co-
,,, 1,,,r¡tlicnte indemnización de daños y perjuicios"l25.
\ fr'r'Ícul,o
344. (RESARCTMTENTO DEL DAÑO).-
I I rcsarcimiento del daño, enrazón del incumplirnicnto o clcl retra-
',.. corlprende la pérdida sufrida por el acrccclor y lu gurrancia de
,lu(' ha sido privado, con arreglo a las disposicioncs siguicntcs.
('oncordancías
\rts. 339, 42I,568,585, 596, 738, 850, B84, B89, 933,994 c. c.
El profesor Borda señala con mucha solvencia que 'oquien no cumple con su
obligación, o la cumple mal o a destiempo, debe indemnizar al acreedor todos
los daños y perjuicios que le haya ocasionado la inejecución. La indemnización
está integrada por esos dos elementos: a) El daño emergente, es decir, el daño
cl'ectivamente sufrido por el acreedor con motivo del incumplimiento: por
cicmplo, un propietario contrata un reparación de urgencia que el constructor no
cunrple, ocasionando así la caída del edificio; esta caída es un daño emergente.
l.'\ l;.1 lucrc cesante, es decir, la utilidad o ganancia que he dejado de percibir el
¡rt n't'tkr con motivo del incumplimiento; así, por ejemplo, un minorista adquie-
¡t' tlt' urr rrayorista una partida de telas, que éste no le entrega; deberá repararle
lrr rrlrlitlrrrl o ganancia que el minorista hubiera podido obtener de su venta al pú-
llli1'1¡.' 1 ''rr.
lrl ('orli1'o ('ivil tlc España al respecto señala que "quedan sujetos a la in-
clcrrulizrrt iorr rk'los rlairos y perjuicios los que en el cumplimiento de sus obli-
126 BOfil)A GUll I FRMO A. Ob. cit. Manualde Obligaciones. Pá9.98.
,'.r( r()ncs incurren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier mo-
,l,r r'orrtlavienen el tenor de aQuellas"127.
l rr l,egislación de Colombia sobre este punto señala en forma muy clara que
l',ntiéndase por daño emergente el perjuicio o la pérdida que proviene de no ha-
lrr'r.sc cumplido la obligación o de haberse cumplido imperfectamente, o de ha-
l)('rse retardado su cumplimiento; y por lucro cesante, la ganancia o provecho
(luc deja de reportarse a consecuencia de no haberse cumplido la obligación, o
, rrrrrpliéndola imperfectamente, o retardado su cumplimjs¡1s"I28.
S.bre este punto la Legislación chilena señala que "la indemnización de perjui-
t ios comprende el daño emergente y lucro cesante, ya provenga de no haberse
, rrrnplido la obligación, o de haberse cumplido imperfectamente, o de haberse
re tardado el cumplimi"n1o"l29.
2007
Concorduilcias
Art. 346 c. c.
I', ;r tkrlo del deudor; por lo tanto, nadie responderá de aquellos sucesos que no
lrr¡lrrt'r¿rn podido preverse, o que, previstos fueran inevitables.
l'.stos daños son conocidos por la doctrina como daños comunes porque nor-
¡r,rlr¡rcnte deben producirse, dado un hecho o causa determinante y que son, por
| rr rt( ), pfevisibles y las partes conocen cuáles pueden ser los daños por el incum-
,
¡'lrrucnto de la obligación; por consiguiente, sólo responden por los daños pre-
\ t'.1()S.
('onforme a la norma en estudio el deudor de buena f'e solo responde por los
,l.rnos que se hayan podido prever al tiempo de celebrarse la obligación y que
,(';|ll consecuencia directa de su falta de cumplimiento, pero en caso de dolo el
,l('u(lor responderá por todas las consecuencias que deriven del incumplimiento
,l,' la obligación; por consiguiente, mediando dolo la responsabilidad del deudor
r'\ lnás rígida y extensa.
Sobre este punto la Legislación Española señala c¡rrc "los tlrriros y ¡rt'rjrrici,rs
rlc que responde el deudor de buena fe sol'l los ¡'rlcvislos () (lu('s(' lrirylrrr ¡xrrlido
l)rever al tiempo de constituirse la <lbligacion y t¡rrr'\L';ln (()nsL't.lrcncr¿t nccesa-
ria de su f¿lta de cumplimiento. EIr cuso rlc rkrlo lr's¡rorrtlt'r'li cl rlcrrcklr cle todos
Ios que conocidamente se dcrivcrt rlc lrr lrrlllr rlt'r'rrrrr¡rlirrricnto de la obliga-
. ¡¿rn" l3o.
Concordancias
Art. 345 c. c.
La norma en análisis, trata el daño inmediato que son los que se producen o
acostumbran suceder según el curso natural y ordinario de las cosas; por eso la
presente norrna indica que aunque haya dolo del deudor, el resarcimiento no de-
be comprender, en cuanto a la pérdida experimentada por el acreedor y la ga-
nancia de que ha sido privado, sino lo que sea consecuencia inmediata y direc-
ta del incumplimiento; por consiguiente, sólo debe responderse por aquellos da-
ños directos, que constituyen una consecuencia necesaria o muy probable del
hecho determinante; es decir, que ante el incumplimiento se responde por las
consecuencias inmediatas y necesarias de la falta de cumplimiento de la obliga-
ción. Esta regla rige tanto para el incumplimiento doloso como para el culposo.
Debemos recordar que el profesor Alterini señala que "en los hechos ilícitos
rige el principio de la reparación integral porque se responde tanto por las con-
secuencias inmediatas como por las mediatas, mientras que en materia de in
cumplimiento contractual, la ley es más benévola, porque sienta la regla de quc
sólo se responde por las consecuencias inmediatas y necesarias por la falta dc
cumplimiento de la obligació¡"13l.
Sobre este punto la Legislación Chilena señala que "Si no se puede imputar
tkrlo al deudo¡ sólo es responsable de los perjuicios que se previeron o pudie-
ron preverse al tiempo del contrato; pero si hay dolo, es responsable de todos
Ios perjuicios que fueron una consecuencia inmediata o directa de no haberse
t'umplido la obligación o de haberse demorado su cumplimisn¡s"133.
l)año eventual.-
Concordancias
Art. 798 c. com.
Art. 84. 4O9.414 c. c.
Recordemos que actualmente (2008) el interés legal es del seis (6) por cicrr
Io anual y el convencional nunca puede ser más del tres (3) por ciento mcnst¡rrl.
lrlbancario lo determina el Banco Central de Bolivia de acuerdo a las polítit'rrs
rnonetarias del País, conforme a los Arts. 409,414 v 415 del Cr'rcliro ('¡rrl
(t916).
Conforme a la norma en estudio, hay que tener en cuenta c¡ucr. lrl rn:u1't'rr rlt'
la existencia de mora o del pacto expreso de intereses, existc llr olrlil'rrciorr rlt'
pago de intereses en los casos de sentencias que condencrr lrl ¡rr1'o tk't lurlitl:rrl
líquida, a favor del acreedor.
Sobre este punto la Legislación Española es clara cuando señala que "si la
obligación consistiere en el pago de una cantidad de dinero, y el deudor incu-
rriere en mora, la indemnización de daños y perjuicios, no habiendo pacto en
contrario, consistirá en el pago de los intereses convenidos, y afalta de conve-
nio, en el interés legal"l35.
Igualmente sobre este punto la Legislación del Perú señala que "las obliga-
ciones de dar sumas clc clinero devengan el interés legal que fija el Banco Cen-
tral de reserva del Pcrú, desde el día en que el deudor incurra en mora, sin ne-
cesidad de que el acrcedor pruebe haber sufrido daño alguno. Si antes de la mo-
ra se debía interescs mayores, ellos continuarán devengándose después del día
de la mora, con la calidad de intereses moratorios. si se hubiese estipulado la in-
demnización del daño ulterior, corresponde al acreedor que demuestre haberlo
sufrido el respectivu resarcimienlg"l 36.
I
Gonzalo Castellanos Triso
r';rt irir.r que tiene por objeto una suma de dinero, consiguientemente a decir del
rt. 34J del Código Civil. "el resarcimiento por el retraso en eI cumplimien-
lo sírlo consiste en el pago de los intereses legales desde el día de la mora.
l,)sta regla rige aún cuando anteriormente no se hubieran debido intereses
l cl acreedor no justifique haber sufrido algún daño..."
l,rr cl caso de autos, el Banco demandante estaba en la obligación de demostrar
r'n Qué consistían los daños y perjuicios causados por los demandados, tal como
lo ordena el auto de relación procesal de fs. 53 de fecha 13 de agosto de 2003,
tlonde claramente se establece en el punto tres como puntos de hecho a probar-
sc: "Daños y perjuicios y su cuantificación". Constando en obrados la prueba li-
tcral de cargo de fs. 57, consistente en la liquidación de crédito, en la que cons-
trrn los intereses bancarios devengados al 12 de septiembre de 2003. Intereses
bancarios previsto en el art. 415 del Código Civil. (Auto Supremo N'35 de 10
tlc marzo de 2008. Sala Civil I. Ministra Relatora Dr. Emilse Ardava Gutiérrez).
Concordancias
Culpa concurrente.-
Sobre este punto (reducción del resarcimiento por actos del acreedor) la Le-
gislación del Perú señala que "si el hecho doloso o culposo del acreedor hubie-
se concurrido a ocasionar el daño, el resarcimiento se reducirá según su grave-
dad y la importancia de las consecuencias que de 61 ¿".¡u"tr"138.
Siguiendo al profesor Borda señala c¡ue "si cl rl¿urrrriliclrtkr ¡rrrrkr t'vitur rna-
vores daños adoptando oportunamente l¿rs mcclidus irtkrcrurtl¿rs, e I rrrrlol t[:l hc-
, ho deja de ser responsable de la agravaci(rn. Así oclu'ro, ¡.rol e'.je rrr¡rlo. si cl ¡lrrr-
¡rietario dejó su automóvil en el taller más tiempo de kr c¡uo cra ¡rlcciso y kr hi-
./.o por simple negligencia o incuria, o si lo dejó largo tiempo a la intcrrrpcric,
sin tomar el cuidado de hacerlo llevar a un taller de reparaciones o a un dept'rsi-
to donde estuviera resguardado contra las inclemencias del tiempo y la accitin
,¡s 19¡ss¡9s"139.
Concordancias
Art. 90 c. com.
Arts. 991. 992 c. c.
I
Susana Auad La Fuente de Castellanos
El prof'esor Altcrinc scñala quc "puede ser que el incumplimiento de las obli-
gaciones contraídas por el deudor derive de la culpa o dolo de los dependientes
o representantes del deudo¡ por lo que es obvio que el deudor representado o
principal es responsable; por lo tanto el principal responde de la culpa del repre-
sentante y del subordinado en la misma medida que responde por la suya pro-
Pia"140.
Concordancias
Art.947 c. com.
Arts. 628. 629.866 c. c.
Art.321 c. p. c.
Debemos partir del principio que dentro de un sistema jurídico que, como el
nuestro, reconoce (aunque no con carácter absoluto) la autonomía de la volun-
tad privada; por lo que es normal que los particulares sometan los efectos de sus
actos jurídicos a las cláusulas emanadas del mutuo acuerdo entre ellos (ley en-
tre las partes), siempre que no contraríen disposiciones imperativas de la ley, co-
múnmente conocidas como normas de orden público.
de los contratantes que el ordenamiento jurídico presume más débil que el otro.
Por eso se sanciona con nulidad el pacto de exoneración o limitación de la res-
ponsabilidad de daños y perjuicios.
El Derecho exige que las partes actúen de buena fe, responsabilidad y hones-
tidad; por eso, la norma en estudio dispone la nulidad del acuerdo que exonera
o limita la responsabilidad cuando el deudor actúa con dolo o culpa grave; por
consiguiente, los que anticipadamente exoneran o limitan el deber de resarcir el
daño que deriva de la responsabilidad del deudor por dolo o por culpa grave es
nula, como así los que igualrncnte en forma anticipada exoneran o limitan el de-
ber de resarcimiento originando por la responsabilidad del deudor para los ca-
sos en que un hecho dc ól o dc sus auxiliares o dependientes viola obligaciones
establecidas por norrnas clc o¡'clcn público, son nulos.
Esta nulidad no actúa de pleno derecho; por lo tanto, debe ser demandada judi-
cialmente ydeclarada por autoridad competente en proceso de conocimiento
(ordinario o sumario) dependiendo de la cuantía o valor de la cosa objeto del
contrato.
Sobre este punto la Legislación Peruana tiene una norma similar a la nuestra
cuando señala que "es nula toda estipulación que excluya o limite la responsa-
bilidad por dolo o culpa inexcusable del deudor o de los terceros de quien éste
se valga. También es nulo cualquier pacto de exoneración o de limitación de res-
ponsabilidad para los casos en que el deudor o dichos terceros violen obligacio-
nes derivadas de normas de orden público"l42.
142 CODTGO CtVtL DE LA REPÚBLICA DEL pERú. Art. 1328 (Nutidad de pacro
de exoneración y limitación de responsabilidad).
CAPITULO I
DrsPosrcróN GENERAT,
l. Su cumplimiento.
2. Novación.
3. Remisión o condonación.
4. Compensación.
5. Confusión.
6. Imposibilidad sobrevenida de cumplir la prestación, no im-
putable al deudor.
1. Prescripción.
8. Otras causas determinadas por la lcy.
Concordancins
Arts. 461 " 462.168. 1554 c. com.
Arts. 295, 352,358,363,376,379,939, l3t3u, | 492 c. c.
Arts. 336, 507 c. p. c.
Como se ve, la norm¿l cn ¿rnílisis se limita a enunciar ocho (8) modos o for-
mas de extinción y son los siguicrrtcs:
Todas las causales serán analizadas una por una, hacienclo notar que la pri-
6'por
r))era su cumplimiento" o por el pago como la conocc la rnayoría de la doc-
trina y legislaciones, ya fue analizada en detalle en los artícukrs anteriores, por
lo que ahora en adelante nos avocaremos a las otras fornlas o rnrlrlos de extin-
ción de las obligaciones.
|
Susana Auad La Fuente de Castellanos
2002
Excepción de transacción.- La excepción de transacción tiende a destruir la ac-
ción, por lo que debe estar debidamente probada con los requisitos que hacen a
su idoneidad, pues de resultar probada pondrá fin al litigio ab initio al haber si-
do opuesta como previa, la rcsolucir'rrr quc la acoge equivale a sentencia y la que
rechace determinaría la continuaci(rn del proceso. (A.S.No 198, de 8 de junio
de 2002. Sala Civ. II. Rclatora: Ministra Dra. Emilse Ardaya Gutiénez.).
('oncordancias
r\rt. 875 c. com.
,'\rts. 351, 432,441,450, 519 c. c.
t;
El profesor Borda señala que "hay novación cuando acreedor y deudor dan
¡ror extinguida una obligación anterior y convienen en la creación de una nueva
,bligación. Esta nueva obligación nacida de la novación es la condición de la
,'xtinción de la anterior. Así, por ejemplo. Pedro adeuda 15.000 a Diego; por
nrutuo acuerdo sustituyen esa obligación por la de entregat un automóvil. Ad-
licrtase que no hay una dación en pago, pues el automóvil no se entrega, sino
t]te se prom¿¡s"144' por consiguiente, conforme a la norma en estudio y lo ana-
lrzado anteriormente hay novación cuando se extingue la obligación cuando se
Itt ,sustituye por otra nueva con objeto o título diverso; por lo tanto, al mismo
trornpo se presenta la extinción de una obligación y el nacimiento de otra.
Elementos de la novación.-
Para novar so requiere la capacidad para pagar y para contratar que exige
nuestra legislacitin y que oportunamente comentamos. En cuanto al represen-
tante legal, no pucdc novar, a menos que el juez lo autorice, mientras que el re-
presentante convencional (apodcrado) necesita de mandato especial de su man-
dante, porque no basta con las generales de administración o disposición de bie-
nes.
20112
Nulidad de contrato - novación.- La scntcnci¿r no sólo como documento sino
como acto procesal de autoridad es importantc por c¡uc dirime el conflicto, en-
tonces debe observar, entre otros requisitos, el de congrucncia, c¡ue se infiere de
la estricta correspondencia entre la parte considerativa con la resolutiva; si la
parte actora no demostró la conversión o más propiamente una novación obje-
tiva de un contrato con otro nuevo, con objeto y título diverso - anticrético con
arrendamiento - no tiene sentido, lógica, menos causa, la obligación que impo-
ne el fallo a la parte demandada de pagar alquiler, supuesto que conserva su ca-
lidad de acreedora anticresistas si se dispone se le restituya su crédito por las
deudoras anticresistas o constituyentes. Surge " primae facie",la contradicción
o dicotomía entre la parte considerativa con la resolutiva e igualmente con la de-
manda principal, pues, donde hay relación contractual de anticresis no puede ca-
ber paralelamente otro de arrendamiento, máxime si no se ha demostrado la no-
vación objetiva como se infiere del fallo y se expresa en esta resolución (arts.
1429-I-II,352,716 Cód. Civ., 190,192,253-3) Cód. Pdto. Civ.). La nulidad
constituye una forma de ineficacia de los actos jurídicos, derivada de un vicio
sustancial de legalidad en cualquiera de los presupuestos del negocio en el mo-
mento de su celebración. Es decir, se predica que la nulidad del acto jurídico re-
side en un vicio sustancial de legalidad originario, vicio que constituye todo de-
fecto o anomalía que implica antijLrricidad del negocio confiontado con la exi-
gencia de la ley en cuanto a cualquicra dc los prcsupuestos. Es ineficacia como
indica la expresión latina "ex tunc". lmpiclo ql¡o Lrn acto irrcgular produzca los
efectos que produce uno regular, por ello la f'r"ulcitin clc la nulidad es de neutra-
lización y se basa fundamentalmente en protegcr a los requisitos de formación
y validez, por cuya razón el acto jurídico es inconfirmable y su accionamiento
es imprescriptible. Declarada la nulidad, las obligaciones incumplidas - vale
decir pendientes - se extinguen, pero si a sido cumplido el contrato en forma to-
tal o parcial, las partes deben restituirse recíproca o mutuamente lo que hubie-
Concordancias
Arts. 395, 519 c. c.
vrtcitin se sustituye una obligación por otra y para que existir nov¿tción es preci-
s() que la voluntad de novar se manifieste indubitablemente cn la nueva obliga-
t'itin o que la existencia de la anterior sea incompatible con la rrucv¿r.
El profesor López Cabana señala que "el animus novandi puede ser acredi-
tado por cualquier medio de prueba, incluso la de presun.lon"r"l48' por consi-
guiente, la novación no se presume, por lo que es necesario que la voluntad de
las partes se manifieste claramente en la nueva convención o que la existencia
de la anterior obligación sea incompatible con la nueva.
Es muy frecuente que las partes acuerden la ampliación del plazo para el
cumplimiento de la obligación y por este simple hecho el deudor cuando es eje-
cutado al cumplimiento de la obligación alegue la extinción de la obligación por
novación, situación completamente errada, porque en este caso no ha existido la
sustitución de una obligación por otra, simplemente se trata de una ampliación
de plazo; por eso, extender o renovar un documento, oponer o eliminar un tér-
mino, sustituir una garantía o cualquier modificación accesoria de la obligación
no implican voluntad de novar.
Sobre este punto y con el título de Actos que no constituyen Novación, la Le-
gislación Peruana señala que "la emisión de títulos valores o su renovación, la
modificación de un plazo o del lugar del pago, o cualquier otro cambio acceso-
rio de la obligación, no producen n6u¿gi6r"150.
150 CODIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DEL PERU. Arr. 1279. (Actos que no con-
stituyen Novación).
nrcntc actos de liberalidad y tolerancia del Banco, que en nada afectará ni debi-
lrt:¡r'ir los derechos del Banco para exigir judicial o extrajudicialmente el pago
tolrrl de la suma de dinero concedida en préstamo con más los intereses y demás
:rcccsorios, una vez vencido el término estipulado en la cuarta cláusula", es de-
, ir'. aludiendo alplazo de cinco años, por el cual el Banco le concedió el prés-
t:uno al recurrente. (Relator: Ministro Dr. Guillermo Arancibia L. Auto Supre-
rrro N" 176 de 16 de mavo de 1995).
Concordanci.as
Aft. 909 c. com.
Art. 1341, 1388 c. c.
Uno de los efectos principales tlc lrr rrovrrt'itin. ttrrrsrslt'crr lir cxtinción de la
obligación primitiva y la creación tlc urt¿t nu('vir: llor i.¡¡1i¡r¡¡it'¡rlc, la novación
cxtingue lo principal con sus accestll'ios: Pot lo l:urlo. l;r rr, 't ;rr. ion cxlingue con-
.juntamente con la obligación primitivir. los lt't't'sor ros trrlt's conro prendas, hi-
potecas, privilegios, intereses que tuvicrc y llrs olrligrrt iorres lrccesorias, como
cláusulas penales o fianzas.
('oncordancias
Arts.402.433.441 c. c.
Ineficacia de la reserva.-
Sobre este punto el profesor Borda señala que "la novación entre el acrceckrr
y uno de los codeudores solidarios extingue la obligacirin prirnitivrr rcspccto tlc
los restantes deudores. En cambio, la novacitin hccha ¡r<lr rrno tlc los lrcr.cetklr-cs
cle una obligación indivisibte no cx tinguc cl crótlilo rlc los rlcn ui*" l5J, ¡ror' lo turt-
to, la misma regla debe seguirsc c()n lclacirirr l lrr rcscrvl tlc glrnrrrtílrs cn l¿rs
obligaciones solidarias.
ner efectos sino relativamente a éste. Las prendas e hipotecas constituidas por
sus codeudores solidarios se extinguen a pesar de toda estipulación contraria;
salvo que estos acceden expresamente a la segunda obligación"I53.
Concordancias
Arts. 403, 473,493,549,554 c. c.
Validez de la novación.-
Debemos partir del principio que es válida la novación cuando tanto la obli-
gación primitiva como el contrato de novación, sean válidos, a lo menos natu-
rrrlmente; por lo tanto, conforme a la primera parte del artículo en análisis la no-
vución no tiene validez si la obligación anterior es nula. Por ello, si la nueva
obligación adolecería de nulidad, no hay novación. Esto tiene lógica, porque si
lrr obligación primitiva era nula, significa que nunca ha nacido a la vida jurídi-
('¿r, por lo tanto, tampoco puede tener vida y existencia la nueva obligación no-
v¿rda.
Sobre este punto la Legislación Colombiana señala que "para que sea válida
la novación es necesario que tanto la obligación primitiva como el contrato de
rrovación, sean válidas, a lo menos ¡¿¡¡¡¿l¡ns¡1s"155.
Por ejemplo, será válida la nov¿rcitin tlc unrr obligacitin culntlo llr obligaciíln
primaria ha sido realizada por un menor', ¡-rcro llr ¡rovtrcirin lrl sitkr rirlilicacla por
el mismo cuando haya cumplido la mayor'í¿r tlc crlrrtl.
La Legislación Española es más completa c¡uc llr r)ucstr.il crrirnrlo señala que
"la novación es nula si 1o fuere también la obligacitin ¡rirrriliva, salvo que la
causa de nulidad pueda ser invocada por el deudor, o que la ratificación conva-
lide los actos nulos en su origen" 156. gtt este caso la Legislación Española per-
mite ratificar o convalidar un contrato nulo, situación que en Bolivia no es per-
mitido conforme al Art. 553 del Códieo Civil (1976).
Concordancias
Art. 395 y ss. c. c.
El profesor L6pez Cabana señala que "la novación es subjetiva cuando cam-
bia alguno de los sujetos de la relación obligatoria, o cambian ambos. La nova-
ción será pues, subjetiva: por cambio de acreedor; por cambio de deudor; y por
cambio conjunto de acreedor y de deudor"l57.
l,,r¡rromisión.-
Por lo analizado en esta norma regula la expronrisión conro ruur lirrrnu tlc ce-
',rtin de crédito, porque existe un nuevo deudor se sustituyc ll
origirrrrr.io corr li-
lrt'r'ación de este último; es decir, puede hacerse la rrovacirirr l)ol.otr.o tlcrrtlor c¡ue
.,rrstituya al primero, ignorándolo éste, si el acrcctkr tlccllrr.lr cxl)rcsan)cnlc quc
,lcsobliga al deudor precedente y siempre t¡rrc cl scgrrrtkr tlcutkrl no adquiera
,,rrbrogación legal en el crédito.
Sobre este punto la Legislación Peruana bajo el título de novación por ex-
promisión señala que "la novación por expromisión puede efectuarse aun con-
tra la voluntad del deudor primitivo"l60.
160 CÓDlco clvll DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Art. 1282. (Novación por
expromisión).
161 CÓOICO CIVIL DEL REINO DE ESPAÑA. Art. 1205.
cÁplrut,o tII
DE LA REMISIÓN O CONDONACIÓN
('oncordancias
t\rt.1677 c. com.
Art. 351, 432,441,519,1203 c. c.
El profesor Borda con mucha solvencia nos enseña que "la renlisión de deu-
da no es otra cosa que la renunciu de una obligación. En suma, es un concepto
más cunscripto que la renuncia, mientras ésta se refiere a toda clase de derechos,
la remisión se vincula exclusivanlcnte con las obligacioncs. Lo que significa
que, tratándose de obligaciones, rerlisitin cle cleuda y lcrruncia, son conceptos
sinónimos; y por ello sujetos a idéntico rógimcn lcgal"l{r:.
Por su parte el profesor Ameal nos indica que la "remisión es un modo ex-
tintivo (por naturaleza:un acto jurídico unilateral) consistente en la abdicación
gratuita y por acto entre vivos de su propio crédito realizadapor el acreedor, que
conlleva la liberación del vínculo jurídico al que se hallaba constreñido el deu-
¿oa,'163.
Formas de condonación.-
Condonación expresa.-
Sobre este punto la Legislación Española señala que "la condonación podrá
Irrcerse expresa o tácitamente. Una y otra estarán sometidas a los preceptos que
r igen las donaciones. La condonación expresa deberá, además, ajustarse a las
Concordancins
Art.453" 1318. 1329 c. c.
Remisión tácita.-
Como señala el profesor Trigo Represas "el deudor podría alegar que osten-
ta o tiene la posesión del documento no en virtud de una remisión o condona-
ción de deuda, sino por haber pagado la obligación oportunamente; ello puede
tener para el deudor la mayor importancia, pues transforma un acto gratuito en
oneroso, haciendo más seguros su derechos y demostrar que ha honrado satis-
f'actoriamente la obligac i6n" 166.
Con mucha solvencia señala el profesor Borda que "habrá remisión tácita
cuando el acreedor entregue voluntariamente al deudor documento original en
que conste la deuda. Es ésta una forma típica y muy frecuente de desclbligal al
cleudor. Para que la extinción de la deuda tenga efecto es necesario: I") t¡uc cl
documento sea el contrato original; si se trata de una simple copia, urrrt¡rrc irc- f
Sobre este punto la Legislacitirr ('olonrbiirrr¿r señala que "hay remisión táci-
ta cuando el acreedor entrega volu¡rlirr ilnrcrrtc al deudor el título de la oblisa-
Sobre este punto la l-cgislación Argentina señala que "la remisión hecha al
deudor, produce los misnros efectos jurídicos que el pago respecto a sus here-
deros, y a los coudedores solidarios"lT0. Por lo tanto, por esta disposición legal
en el caso de existir un acreedor y varios deudores solidarios, la remisión total
libera a todos, como ocurre en forma similar con nuestra legislación, simple-
mente que amplia sus efectos a los herederos del deudor.
('oncordancias
Art. 1398 c. c.
El profesor Silva Alonso nos enseña que "la devolución voluntaria que hi-
ciere el deudor de la cosa dada en prenda sólo causa la remisión del derecho de
prenda, pero no la condonación de la obligación, como así la existencia de la co-
sa en poder del deudor, hace presumir su entrega voluntaria, salvo el derecho
del acreedor de probar lo contrario. Esto es natural que la devolución de la co-
sa prendada solo extinga el derecho de prenda y no la obligación, porque esa ga-
rantía es un accesorio de la obligacirin prirrcipr¡"171.
l'*
Susana Auad La Fuente de Castellanos
ARTICULO 36 t. ( t,'tADORES).-
La remisión o contkr¡r¿rcirin hecha al deudor principal libera a los
fiadores. La concctlid¿r a uno de los fiadores no libera a los demás
fiadores sino cn lrr ¡rartc del fiador liberado; pero si aquellos con-
sinticrorr crr rrl libu'¿rcitin de este último, quedan obligados por el
total.
Concordancius
Art. 916, 929, 9.1() c. r'.
La primera parte clc l¿r llorma en estudio deja absolutamente claro que en el
caso que la remisión o ct¡lltlonación sea total y realizada en favor del deudor
principal libera a todos los l'iadores o garantes que tenía la obligación, por la
sencilla razón de que exlirtguicla la obligación con relación al deudor principal,
esta suerte efectos jurídicos para todos los sujetos que se encontraban vincula-
rlrs con dicha obligación. Sin embargo, la condonación realizada a favor del fia-
r k rr', ro puede aprovechar o beneficiar al deudor principal.
Sobre este punto la Legislación Argentina señala que "la remisión hecha al
,lt'rrdor principal, libra a los fiadores; pero la que se ha hecho al fiador, no apro-
r','cha al ¿"u¿ot"174.
rcmisión) del fiador liberado; pero si los demás garantes consintieron en al libe-
rlción de este último, quedan obligados por el total de la obligación.
Sobre este punto la Legislación del Perú, nos indica que "la condonación a
rrno de los garantes no extingue la obligacitin del deudor principal, ni la de los
tlemás sarantes. La condonación efectuada ¿r uno de los sarantes sin asentimien-
l-toz-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
to de los otros aprovecha a todos, hasta donde alcance la parte del garante en
cuyo favor t" r"u1ir6"l76.
Concordancias
Arts.295,316 c. c.
Garantía.-
('oncordanci.as
Arts. 1146, 1350 c. com.
Arts. 35 1, 364, 432, 441, 519, 603, 7 87, 1202 c. c.
El profesor Silva Alonso nos indica que "la compensación presupone que
clos sujetos sean válidamente, cada uno de ellos, deudor y acreedor del otro. De-
ben, por consiguiente, coexistir dos deudas en sentido opuesto, originadas por
tlistintos títulos. No resultaría útil imponer a uno de krs su jctos el cumplimien-
to de una obligación, para recibir ¿r su turno, el cumplirnicnto cle la otra, por eso
cs mejor extinguir ambas obligaciones, sin necesidad clc (prc se cumplan am-
gur',178.
177 De esta forma denominan los profesores: Salvat Raymundo, Llambías Jorge,
Borda Guillermo, López Cabana Roberto y Trigo Represa. en sus diferentes
obras sobre Derecho de Obligaciones.
178 SILVA ALONSO, ROLANDO. Ob. cit. Derecho de las Obligaciones en el
Código Civil Paraguayo. 227.
Cuando dos personas son dcutkllus Llna de otra, se opera entre ellas una com-
pensación que extingue anlb¿rs tlcrrtl¿rs, del modo y en los casos que más adelan-
te explicaremos; es decir, cu¿urrkr tkrs (2) personas son recíprocamente acreedo-
res y deudores, las clos clctrtlrrs se e xlinguen por compensación.
Debc cxistir ttnlt cltr¿rlitllrtl tlc lílulos y créditos recíprocos, aunque no se exi-
ge que las clcudus ct.uzrrills lcnglln rrrr origen común; por lo tanto, no hay com-
pensación (o no se o¡rcrrr) cr¡lultlo las deudas a liquidar fluyen de un contrato
único, donde no hay tlturlitlrrtl rlc cr'óclitos, sino exigencia de obligaciones naci-
das de un contrato bilatcllrl corr crluivalencia de prestaciones recíprocas.
Sobre este punto la Legislación Española señala que "tendrá lugar la com-
¡rcnsación cuando dos personas, por derecho propio, sean recíprocamente acree-
rloras y deudoras la una de la otra".180. Disposición legal similar a la nuestra.
Concordancíns
Art.1146,1350 c. com.
Art. 363 c. c.
xistencia de las obligaciones, es decir, desde el instante que dos personas son re-
cíprocamente en acreedoras y deudoras provenientes de títulos diferentes; por
lo tanto, opera la compensación desde que hayan sido opuestas la una a la otra.
La compensación puede ser solicitada por una o por ambas partes directa-
mente involucradas en la obligación, como así por el deudor solidario, garantes
y toda persona que tenga algún derecho legítimo.
La Legislación Española licnc una solución diferente que la nuestra, con re-
lación al modo de oponel'sc la cornpensación, cuando señala que "el efecto de
la compensación es extingr-rir una y otra deuda en la cantidad concurrente, aun-
('oncordancias
,\r'ts. 1492, 1493 c. c.
Con mucha solvencia señala el profesor Valencia Zea qu'e "uno de los requi-
sitos para que opere la compensación, es que ambas deudas sean exigibles, y por
ello la deuda sometida a término o condición no puede compensarse con la pu-
ra y simple. Así, los plazos que un acreedor otorga a su deudor impide la com-
pensación, más no la impiden los simples plazos de gracia o dilaciones conce-
didas gratuitamente por el acree¿ot u1 ¿"rr¿or"182.
Sobre este punto Ia Legislación de Colombia señala que "Las esperas conce-
didas al deudor irnpidcn la compensación; pero esta disposición no se aplica al
plazo de gracia conccdiclo por un ¿rcrccdor a cu deudor"183.
182 VALENCIA ZEA, ARTURO. Derecho Civil. Cuarta Edición actualizada. Ed.
Temis. Bogotá - Colombia. "1974. Tomo lll. Pá9. 530..
183 CÓDIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DE COLOMBíR. ÚII¡MA PArtE dEIArt. 1715
(Compensación legal).
Concordancías
Art. 78, 367 c. c.
Tttulqlüferclte':
Los créditos deben tener título dif'ercntc: yrotlr.írrrr scr cornpensadas obliga-
ciones correlativas nacidas de un mismo conlr.alo bilatcnrl; por lo tanto, cuando
las deudas a liquidar fluyen de un contrato único, tkrlrlc rro hay dualidad de cré-
ditos, sino exigencia de obligaciones nacidas tlc un corrtrato bilateral con equi-
valencia de prestaciones recíprocas, no hay cont¡.lcnsación.
Sobre este punto el prof'esor Borda señala que "para que la compensación
tenga lugar, es preciso que ambas deudas consistan en cantidades de dinero o en
prestaciones de cosas fungibles entre sí, de la misma especie y calidad (por
ejemplo, 2.000 y 4.000 clLrintales de trigo) o en cosas inciertas no fungibles só-
lo determinadas en su cs¡-rccie, con tal que la elección pertenezca a los dos deu-
dores. Pero no sería posiblc compensar una obligación de dar sumas de dinero
con una de hacer, pol-(luo éstas son prestaciones heterogénea3"184. p"to en este
último caso, es posil-rlc la compensación si expresamente las partes lo aceptan,
conforme al Art. 37.5 tlcl (itidigo Civil (1976), donde está permitido aún cuan-
do no se cumplart con los I-cc¡ttisittts que estamos analizando.
Sobre este punto la Legislación Argentina señala que "para que la compen-
sación tenga lugar, es preciso que ambas deudas consistan en cantidades de di-
nero, o en prestaciones de cosas fungibles entre sí, de la misma especie y de la
misma calidad, o en cosas inciertas no fungibles, sólo determinadas por su es-
pecie, con tal que la elección pertenezca respectivamente a los dos deudo-
85.
'."t,'1
Para que tenga lugar la compensación, ambas deudas deben ser líquidas. Se
entiende por deuda líquida aquella cuya existencia es cierta y cuya cantidad se
encuentra determinada.
Quc-seansxrgr¡lcsi
l-zot-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
Concordancias
Art. 336 c. c.
Una dcucla fácil y prontamente liquidable debe ser considerada como una
deud¿r líc¡r-ricla, corno por c.jemplo, se dependiera de una mera operación aritmé-
tica, o de una sirn¡rlc rcvisiín dc libros o extractos; es decir, que no se necesita
de ningún trámite cspccial y nroroso para establecer en forma rápida el monto
líquido de la obligacirin, ¡-ror' lo t¿urto, cste tupo de obligaciones son compensa-
bles sin ningún problema. La doctlina extranjeralSS también, es uniforme al se-
ñalar que una obligación en monccla nacional con una extranjera son líquidas
Concordancins
Arts. 310, 319 c. c.
No olvidemos que es irn¡rorlattte el lugar del pago y para eso el profesor Wa-
yar nos señala que "se puecle tlccir que será lugar de pago aquel donde el acree-
dor obtenga la satisfaccirirr tlc su interés. En aquellas obligaciones en las cuales
el deudor debe enviar mcrc¿rclcría o remitir dinero, asumiendo los riesgos del
transporte y tomando a su cargo los gastos, lugar de pago es el de destino, por-
que es allí donde el pago sc consurla, salvo que la ley, los usos mercantiles o
un pacto expreso dispongurt olt"t c1)t¿"192.
Cuando ambas deucl¿rs n() s()n ¡ragetderas en un mismo lugar, ninguna de las
partes puede oponer la corrr¡rcnsacirin, a menos que en la compensación se to-
me en cuenta los costos clc la rcrnesa o envió; por lo tanto, cuando las deudas
192 WAYAR, ERNESTO CLEMENTE. Ob. cit. Derecho Civil. Obligaciones Civiles.
Tomo l. Pá9. 405.
Sobre este punto la Legislación de Colombia señala que "cuando ambas deu-
rlas no son pagaderas en un mismo lugar, ninguna de las parlcs ¡rucde oponer la
t:rlmpensación, a menos que una y otra deuda sean de dincro y t¡Lrc cl que opo-
rrc la compensación tome en cuenta los costos de la renrcsal')1.
Pueden ser diversos los gastos de pago de las obligaciones, como el trans-
porte de la cosa cuando ello significa que la cosa debida deba ser entregada en
un lugar determinado; es decir, que se considera gastos de entrega a todos aque-
llas erogaciones que demanda el traslado de la cosa hasta el lugar de la entrega
y quedan comprendidos como por ejemplo, el flete, el combustible, los salarios
del personal de transporte, etc.
Otros casos en que el deudor debe afrontar con los gastos sería en el depósi-
to, porque el mismo debe pagar los gastos de conservación de la cosa deposita-
da; igualmente, en el comodato, porque el comodatario está obligado a pagar los
gastos ordinarios de conservación; por lo tanto, en la compens¿rciíll rlcbc lonlar-
se en cuenta este tipo de gastos.
3. De crédito inembargable.
Concordancias
{rts.24,32 c. fam.
Art. 1599 c. com.
Arts. 179, 336,498,507 c. p. c.
Arts. 519, 838, 850, 913, 146l c. c.
l.u compensación no opera en los créditos inembargables, tales como los cré-
,lrtos por asistencia familiar, los sueldos o salarios, jubilaciones y pensiones en
l.r ¡rrrrporción señalada por la propia ley (Art. I79 del Código de Procedimien-
t,r ('ivil); las indemnizaciones derivadas de leyes obreras (beneficios sociales),
t;rlcs como la indemnización por accidente del trabajo, retiro voluntario, por
tlt'spido y preavisos, etc.
Sobre este punto la Legislaci(rn Española señala quc "la corr¡re rrsrrcirin n<r
procederá cuando alguna dc las dcuchs provinierc clc rlc¡'rrisito o tlt' lrrs obliga-
ciones del depositario o comanrlilirrio.'l'lrrr¡.roc<l ¡.rorlni o¡xrrrt'r'sr'rrl lrclcerckrr por
alimentos debidos por título gr¿rluilo"|()5.
Por su parte la Legislación Esplrrrolir solrt' l;r ¡rrolrilrit irirr tlcr la compensa-
ción señala que "se prohíbe la corrrpensrrt itirr: l. l'.rr lrr rt'slilrrciírn de bienes de
los que el propietario haya sido despojrrrkr. 2. lrrr l;r rcslilucirin de bienes depo-
sitados o entregados en comodato.3. I)cl trtitlito irrt'rnbrrlgable.4. Entre parti-
culares y el Estado, salvo en los casrts ¡rcnrrilitkrs ¡ror lir lcy"l96.
Concordancias
Art.929 c. c.
',r ,lr¡ t' t'ste punto la Legislación Española señala que "no obstante en el artí-
, ¡,1,, ,urtt'r'ir)r, el fiador podrá oponer la compensación respecto de lo que el
¡' ¡¡ r'rhr.tlebiere a su deudor principal"l98.
Concordancias
Art. 384 c. c.
Debe quedar cl¿rrrr t¡rrc cl tlcudor que ha consentido que el acreedor ceda su
derecho a un tcrccrr), rro ¡rrrode oponer a éste la compensación que hubiera po-
dido oponer al cctk'ntc; r's tlccir, el deudor que ha aceptado pura y simplemen-
te la cesitin c¡uc cl rrr.'r'cctlol' ha hecho de sus derechos a un tercero, no puede
oponer al ccsionlu io ll cornpensación que habría podido oponer, antes de la
aceptacitin, al ccrlcrrtc. ('onro así que, la cesión no aceptada por el deudor, ha-
biéndoselc Ilotif icittlo, stilo irnpide la compensación de los créditos posteriores
a la notil-icucirirr tlt'l rrisnro.
El profesor Ameal scllala que "no son obligaciones compensables los crédi-
tos entre el deudor ccdirkr o delegado que sean posteriores a la cesión notifica-
da o a la delegación acc¡rtada"200.
Sobre este punto el prol'csor Tafur Gonzáles señala que "el deudor que acep-
ta sin reserva alguna la ccsirin que el acreedor haya hecho de sus derechos a un
tercero, no podrá oponcr cn compensación al cesionario ios créditos que antes
de la aceptación hubiera podido oponer al cedente. Si la cesión no ha sido acep-
tada, podrá el deudor oponcr al cesionario todos los créditos que antes de noti-
200 AMEAL, OSCAR JOSE. Ob. cit. Derecho de Obligaciones. Pág. 377.
lrr'¿irsele la cesión haya adquirido contra el cedente, aun cuando no hubieren lle-
Sobre este punto la Legislación Chilena señala que "el deudor que acepta sin
r('scrva alguna la cesión que el acreedor haya hecho de sus derechos a un terce-
ro. no podrá oponer en compensación al cesionario los créditos que antes de la
rrccptación hubiera podido oponer al cedente. Si la cesión no ha sido aceptada,
¡rodrá el deudor oponer al cesionario todos los créditos que antes de notificárse-
lc la cesión haya adquirido contra el cedente, aun cuando no hubieren llegado a
sor exigibles sino después de la n6¡iflg¿sión"202.
Por su parte la Legislación de España al respecto dispone que "el deudor que
hubiere consentido en la cesión de derechos hecha por un acreedor a favor de
un tercero, no podrá oponer al cesionario la compensación que le corresponde-
ría contra el cedente. Si el acreedor le hizo saber la cesión y el deudor no la con-
sintió, puede oponer la compensación de las deudas anteriores a ella, pero no la
de las posteriores. Si la cesión se realiza sin consentimiento del deudor, podrá
éste oponer la compensación de los créditos anteriores a ella y de los posterio-
res hasta que hubiese tenido conocimiento de la
""ri6n"203.
Concordancias
Art. 316 c. c.
Prelaciones.-
o'la
El profesor Llambías señala que teoría de la imputación del pago com-
prende el conjunto de reglas que definen acuál de varias obligaciones habrá de
aplicarse el pago que satisface el deudor. Supone la existencia de varias obliga-
ciones, cuyo objeto es de la misma índole, que vinculan a las mismas personas
que invisten la calidad de acreedor y deudor. Frente a esos presupuestos, se sus-
cita la duda acerca de cuál es la obligación que se extingue por un pago que no
alcanzaa solventar todas las deudas pendientes, para disipar esa duda se ha ela-
borado la teoría de la imputación del pago, de antigua data en la evolución del
ds¡sshg"204.
Si el deudor no opta por la facultad que le otorga la ley para tealizat la im-
putación en la oportunidad que le corresponde entran en vigencia las reglas que
establece la ley y estas son las siguientes de acuerdo al orden que estable la nor-
ma en análisis:
204 LLAMBIAS, JORGE JOAQUiN. Ob. cit. Tratado de Derecho civil. Derecho de
Obligaciones. Tomo ll - B. Pá9. 310.
I
r
Conzalo Castellanos ltigo
. Finalmente, en caso de ser las deudas en todo iguales o que los criterios
expuestos no sirvan para resolver el caso, la imputación se hará propor-
cionalmente a todas las deudas que tenga el deudor.
Sobre este punto la Legislación Colombiana señala que "cuando hay muchas
deudas compensables, deben seguirse para la compensación las mismas reglas
que para la imputación del pago"205, ,ror-u similar a la nuestra.
Igualmente, la Legislación del Perú señala que "cuando una persona tuviera
respecto de otras varias deudas compensables, y no manifestara al oponer la
compensación a cuál la imputa, se observará las disposiciones del artículo 1259
(Imputación legalt"206 .
Concordancins
Art. 504 c.p. c.
,kr las partes pueden disponer libremente, sin afectar derechos de terceros. La
, ,,rrrpensación legal, por lo tanto, no se da cuando hay terceros con derecho ad-
'luiridos por los cuales tengan derecho a oponerse legítimamcnte al pago. Esto
',rrccde, por ejemplo, cuando el crédito se halla embargado o prcndad6"207.
lgualmente la Legislación Argentina sobre este tcrna scñlrlrr (luc "l)ura que se
vcrifique la compensación es necesario que krs cróditos y l:rs tlcrrtlas sc hallen
('xpeditos, sin que un tercero tenga adquirickls tlcrccllos, t'rr vilturl tle los cuales
¡
rrreda oponerse legítima¡¡sn1s"2o9.
"-6UrnO"210.
Concordancins
Arts. 1337, l34l c. c.
Conservación de garantías.-
Debemos partir del principio que el pago directo de la obligación o por me-
dio de la compensación extingue la obligación principal y sus accesorios; es de-
ci¡ que también se extinguen las garantías y privilegios, pero la norma en aná-
lisis establece una excepción como veremos a continuación.
Si uno de los deudores ignoraba que su deuda era compensable con otra quc
tenía con su acreedor, puede conservar junto con el créclito mismo las fianzas.
privilegios, prendas e hipotecas constituidas para su seguridad siempre y cuan
do no cause perjuicios a terceros interesados; porque el que ha pagado una deu
da que era compensable no puede valerse, en perjuicio de terceros, de los privi
legios y otras garantías establecidas a favor de su crédito.
('oncordancías
Arts. 454, 519 c. c.
t'@
Como vimos la compensación es una forma de extinción de las obligaciones,
r'nlpero, para que funcione debe cumplir a una serie de requisitos o exigencias
l('gales, caso contrario no puede funcionar; sin embargo, la norma en estudio
;rtcndiendo principalmente a la libertad de las partes, permite realizar la com-
¡rcnsación voluntaria, sin que sea necesario el cumplimiento de todos los requi-
sitos, bastando que ambas partes sean recíprocamente acreedores y deudores al
rrrismo tiempo y tengan la voluntad de extinguir dichas obligaciones por efec-
tos de la compensación.
El profesor L6pez Cabana señala que "la compensación se hace por conve-
rrio de partes. La doctrina germánica latrata como contrato de compensación.
S(rlo requiere que cada una de las partes pueda disponer del crédito que preten-
tle compensar, y que ambas se pongan de acuerdo sobre la extinción recíproca
rlc los créditos. Se prescinde de la exigibilidad, y por lo tanto es posible conve-
nir una compensación anticipada pactando, por ejemplo, que tan pronto como
ciertos créditos futuros se hallen enfrentados se entenderán mutuamente extin-
guidos. También se pueden compensar por esta vía las obligaciones natura-
¡"r"211.
l.zzz.
Susana Auad La Fuente de Castellanos
yolcs firrmalidades; por 10 tanto, las partes pueden hacer compensación volun-
lll'ia aun cuando no concuffan las condiciones previstas por los artículos anali-
zados en este capítulo y establecer también condiciones para que se opere tal
compensación, sin ninguna restricción, más que no vaya contra la moral y las
buenas costumbres.
Compensación facultativa.-
"on¡or*1¿u¿,'212.
Compensación iudicial.-
La compensación judicial es propuesta por alguna de las partes por vía de clc
manda, contestación, excepción o finalmente por vía de reconvención para qrrt'
sea resuelta por el órgano jurisdiccional.
llrr csta clase de compensación los efectos son los mismos que la compensa-
r rrirr lcgal, por que extingue la obligación hasta el límite de la menor, con todos
qns ¡rc:ccsorios2l3.
213 Este es el criterio de los profesores: Trigo Represas, Borda Guillermo, Tafur
Álvaro, Wayar Ernesto y LópezCabana Roberto.
()oncordancias
hrt. 244, 351, 432, 441, 861, 1558 c. c.
(;eneralidades sob
El profesor Ameal señala que "la confusión sucede cuando se reúnen en una
misma persona, sea por sucesión universal o por cualquier otra causa, la calidacl
de acreedor y deudor; o cuando una tercera persona sea heredera del acreedrlr y
deudor. En ambos casos la confusión extingue la deuda con todos sus acceso-
.1or"215. Esta es la coriente que sigue la norma en estudio y nuestra Legisla-
ción.
Con mucho critcrio scilllrr cl profesor Tafur que "la obligación se extingue
por confusión cuanckr lirs c¿rlirlades de acreedor y deudor se reúnen en una mis-
ma persona. La tlbligtrcirilt l'cnitce si la confusión cesa. El precepto se encuentra
dentro del Títtrlo i¡uc cl ('írtligo Civil destino a los medios extintivos de las obli-
gaciones y st-t sctttitkr indica en forma precisa que el legislador consideró a la
confusi(rn collro r-rnit lirrrna particular de extinguirlas"2lT.
$
I Conzalo Castel lanos Triso
('rn rnucho criterio el profesor Borda nos indica "la confusión puede tener
¡',rr trlr.jeto no solamente derechos personales u obligaciones, sino también de-
tt't lto.r reales. Así, por ejemplo, la hipoteca, la prenda, las servidumbres, el usu-
lrrt'lo, el uso y la habitación se extinguen cuando el titular de ese derecho ad-
,luicre la propiedad sobre la cosa la cual se eierce"2la.
Por ejemplo, si Gonzalo ticrrt' rrrr clrítlito contra Susana y muere Gonzalo, de-
ilrndo a Susana como su hcr.t'tk'lrr. t'rr t'stc clrs<l la obligaciíln se extingue por'
ctlnfusión. Si Gonzalo tienc tlllrt rlt'url;¡ to¡tllr Suslullr y nlucrc Susan¿r, rlc.janrlo
rr Gonzalo como su herede rtl, igturlnrt'rrlt' l;r olrlil'.1¡r'irin st' r'xlilr¡r¡c.
Sobre la confusión la Legisllrr.'ror¡ ('ll¡lt'tt:t :,t'rt;rllr t¡ut' "t u:rrrtlt) ( {}n( un(.n (.rl
una misma persona las calidatlcs tlt' :r, rt'r'rl,,r 1' rl,'r¡rl,,r r,(' \('ulrt;r tlr.tlr.rt.t'lro
una confusión que extingue la dctltlrr V Proll¡¡1 t' r1'rr.rlr',. t lr'r lo., rlur' r'l ¡r;¡,,1¡".'l().
La conlusitilt dcl tlclccho rlt'l rrt'r'ccrtlor con la obligación del deudor, extingue la
obligaci<in acccsoria clcl glrrrrrrtt'. rnas la confusión del derecho del acreedor con
la obligación del garantc, rr. t'xrirrguc la obligación del deudor principal.
Sobre este punto la Legislacirin lis¡rirrrola señala que "la confusión que recae en
la persona del deudor o del acrccikrr ¡rrincipal, aprovecha a los fiadores. La que
se realiza en cualquiera de éstos no t'x ti rrgue la obligació n"221 .
220 CÓDIGO CtVtL DEL RETNO DE ESPAÑA. Art. 1192. (Confusión de derechos).
221 CÓDIGO CIVIL DEL REINo DE ESPAÑA. Art. 1193.
('ttttcordancins
r\rl. -504 c. p. c.
¡\r ts. 1413, 1416 c. c.
tlc afectar o perjudicar a terceros que han adquirido derechos sobre el crédito.
Sobre este punto el prof'estlr IlorrLl sclllrllr r¡rre "llr rrtlt¡rrisit'itirr tlt. lir ¡r'o¡ric-
tlad de la cosa gravada con hipotccl. ¡rn'rrrll. sclvitlurrrblt'. us() y lrlrhitirciiiu y
itnticresis por el titular de alguno tlc r.sos rli.lr'tlros, los t.xlilr¡'.rrt'. sin ¡rcr jLricio,
Itaturalmente, de la subsistencia tlcl c'r'tirlilo r¡rrt't'sllrlr:r 1'.;llrrrlizlrtkr corr hipote-
ca, prenda o anticresis. El ejemplo ttuis llt't'rrt'nlt'r's rlt'l ¡rt'r.t'r'tlor lripotecario
i¡ue adquiere el inmueble gravado crr llr subi¡slrr ¡rlovot'lrrlrr jrrtlir'iirlrrrente por la
Sobre este punto la Legislación Argentina señala que "la reunión en una mis-
ma pcrsona de la calidad de deudor y fiador, deja subsistente las hipotecas, las
fianzas y todas seguridades especiales dadas al acreedor por el fiador"223.
Concordancias
Art. 939 c. c.
l
Conzalo Castellanos Triso
Es bueno también recordar que Ia confusión que recae en la persona del deu-
,krr o del acreedor principal, aprovecha a los fiadores, la confusión que se rea-
lrza en cualquiera de ellos no extingue la obligación.
Sobre este punto la Legislación Colombiana señala que "si hay confusiiirr
cntre uno de varios dcudrlrcs solidarios y el acreedo¡ podrá el plinrcrrr rc¡rt'lil
contra cada uno de sus cotlcurlorcs por la parte o cuota quc rcspcclivlurrr'nlt' lt's
corresponda en la deucla. Si ¡xrr cl corttntrio, hay cortlirsirirr cllllc r¡no rlt' vltrios
acreedores solidarios y cl tlcrrtlot, st'r'ri obligrrrkr t'l ¡r'irrrt'r'o rr r':rrl:r urro rlt'srrs
acreedores por la parte o cttollt r¡ttt' rt's¡rt'r'lit,lnrr'rtlt' lt's t,rr rt's¡rontl:r t'rr t'l r'r'd'-
li¡o"224.
224 CODIGO CIVIL DE LA REPUBLIOA I)l ool oMI]lA Arl 1/27 (Confusión
respecto de obligación solidaria)
Concordancí.as
A.rt.327 c. p. c.
Arts. 303, 309, 328, 339, 342, 35 1, 380, 38 1, 383, 419, 42O, 421, 426, 571,
s79, 580,600, 633, 744,145,849, 861, 939, t206, t2t8, 1264,1388 c. c.
Imposibilidad de cumplimiento.-
Un hecho extintivo de las obligaciones (que regula el presente ca¡rítrrlo) se
presenta cuando se ha hecho imposible el cumplimiento en forma clelirritivrr y
sin culpa del deudor, porque previamente debe hacerse una distinciórr t¡rrc t's de
suma importancia en materia de obligaciones.
El profesor Borda señala quc "llr irrrposilrlitlrrrl ¡rrrt'rh' rlt'riv:rr tlc un aconte-
cimiento, físico, que puede consistir'('n lur (;rs() lor tuito o lirt'r'z¿r rnayor (por
ejemplo, un rayo que destruye la coslr ¡llorrrt'lirllr ('n v('nlir, rrrur cnf-ermedad que
priva de la vista al escultor que clcbílr rcrrlizlrr rrrr lmbl jo) o cn un hecho del pro-
l-zss-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
pio acreedor o de un tercero (por ejemplo, si alguien roba la cosa que debía ser
entregada). O puede también derivar de una razónlegal así por ejemplo, si el
Estado expropia la casa que había sido prometida en venta; o si se prohíbe la ex-
portación de mercadería vendida o1
"*¡"rio¡"225.
En definitiva debe quedar absolutamente claro que se extingue la obligación
cuando se torna imposible el curnplimiento y no existe culpa del deudor; empe-
ro, si el incumplimiento t:s por l'uclz¿r mayor o caso fortuito, la obligación se ex-
tingue, pero el deudor debc rcsarcir por los daños y perjuicios si corresponden
en cada caso concret().
Que la imposibilidad se haya producido sin culpa del deudor, vale decir que
derive de un caso fortuito o fuerza mayor. El caso fortuito o fuerza mayor exi-
me al deudor de responder; lo libera de la obligación, como así también del de-
ber de indemnizar los daños
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "caso fortuito o fuerz¿r
mayor es la causa no imputable, consistente en un nuevo evento extraordinario,
225 BORDA, GUILLERMO A. Ob. cit. Manuat de Obtigaciones. Pág. 390.
226 CÓDIGO CIVIL DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Art. 1315- (CASO fOrtUitO O
luerza mayor).
227 TRIGO REPRESAS, FERNANDO. Ob. cit. Teoría de las Obligaciones.
Pá9.196.
228 CODIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA. Art. 1729 (Definición).
l-ztz-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
229 DE ESPANES, LUls MotssET. ob. cil. curso de obtigaciones. Tomo il.
Pá9.27o.
('oncordancins
Arts. 312. 379. 381 c. c.
I rnposibilidad temporal.-
|"n
Susana Auad La Fuente de Castellanos
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "Si dicha causa es tem-
poral, el deudor no es responsable por el retraso mientras ella perdure; sin em-
bargo, la obligación se extingue si la causa que determina la ejecución persiste
hasta que al deudor, de acuerdo al título de la obligación o a la naturalezadela
prestación, ya no se le pueda considerar obligado a ejecutarla; o hasta que el
acreedor justificadamente pierda interés en su cumplimiento o ya no le sea
f¡11"230.
El prof'esor Borda nos indica que "la obligación debe considerarse extingui-
da si desaparece el interés del acreedor. Puesto que la obligación presupone un
interés signo de protección jurídica, desaparecido éste, se extingue la obliga-
ción. Enneccerus - Lehmann brindan un ejemplo ilustrativo: un fabricante esti-
pula con su capataz que no podrá éste aceptar durante un lapso de tres años nin-
gún empleo de ninguna compañía competidora; es obvio que la obligación de
no hacer del capataz cesa si el fabricante se retira del negocio y cierra su fábri-
ca antes de aquel 1apso"23l.
230 cÓDtco ctvtL DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Art. 1316 (segunda parte -
Extinción de la obligación por causa no imputable al deudor).
231 BORDA, GUIILERMO A. Ob. cil. Manualde Obligaciones. Pá9.392.
('tttrcordancins
,,\rts. 303, 342, 379, 308 c. c.
No olvidemos que las obligaciones son contraídas p¿rr'¿r ser curnplitlls cuirrr-
rhr Sorl posibles, pero excepcionalmente puede ocurrir que la obligacitin sc lra
, onvertido en imposible por una causa ajena a la voluntad del deudor como el
,'xtravío de la cosa sin que sea posible probar su pérdida.
Concordancias
Arts. 305, 578 c. c.
Cumplimiento parcial.-
lrsta situación también puede presentarse con relación a los sujetos obliga-
,[,s. cS decir, en caso de la indivisibilidad impropia, cuando es menester la ac-
rrr irl¿rd conjunta de todos los obligados, la imposibilidad de la prestación para
rrro de los obligados frustra por completo el cumplimiento, como podría ser por
, t('rnplo, la enfermedad fortuita (accidente de transito) de un integrante de un
, urlteto de cuerdas que impide llevar a cabo el conciefto a que se ha compro-
rrrt'tido el conjunto "romanceros del Guadalquivir".
Concordancias
Arts. 326, 379,849 c. c.
Art.32l c. p. c.
Lo que pretende regular' lrr ¡r.r'r'¿r en estudio, es que en el caso que la obli_
gación se extinga, sea pol c¿lusil o culpa cle terceros, ceda los
derechos y accio-
nes que podría tener el clcLltlol rt litvor clel acreedor para que
los mismos puedan
ser ejercitados por el misltlo. 'l'ócrric¿rrrrcnte y jurídicamente
esta situación es co-
nocida en el derecho cont() ccsirill tlc rlcl-cchos.
CAI'ITUI,O I
DE LA CESION I)E CRÉDITOS
Concordancias
Arts.24,268,317 c.fam
Arts. 455, 488, 521, 531, 1298. c. com.
Arst. 252.308. 371. 539. 593. 1203 c.c.
transmisión puede ocurrir por u(lo cnlre vivos o por muerte del titular del dere-
cho u obligación. La transrnisi(rt.r por actos entre vivos puede originarse en un
contrato (compraventa, donaciírrr. ccsiítn onerosa o gratuita) o en una disposi-
ción de la ley (quiebra o concur.rlr). lln nuestro derecho, la transmisión por con-
trato siempre tiene caráctcl sirrgrrlrrr. ( . . . ). En cambio, la transmisión mortis cau-
sa puede ser a título univclslrl o singrrlar. Será 1o primero siempre que el suce-
sor sea heredero del causlrnlc, ¡rt'rrr cl lcgatario es a titulo singular, pues sólo su-
ceden al causante en clctcrnrinrrrLrs bicncs o derechoq"239.
Casos en qut: l:r f r¿ulsltrr¡rrci4 cstá prohillida por la Ley o por convenio.-
Finalmente, las partes pueden imponer claúsulas que prohíben la cesión, que
normalmente son intuite personae; es decir, en los cuales tiene importancia re-
levante la persona del deudor o del acreedor.
I-a cesión de un crédito es un acto jurídico por el cual un acreedor, que toma
,'l nombre de cedente transfiere voluntariamente el crédito o derecho personal
,¡rrc tiene contra su deudor a un tercero que acepta y que toma el nombre de ce-
',rortario.
El profesor Llambias con mucha solvencia señala que "la cesión de crédito
( s un convenio por el cual el acreedor transmite voluntariamente sus derechos
rr un tercero que pasa a investir la calidad de acreedor, en sustitución de
:rt¡ué1"241.
Concordancias
Arts. 4, 483 c.c.
En formrt st'rtt'r'rrl st' llrrnlr capacidad a la aptitud de la persona para ser titu-
lar de relaciont's itttttlrt irs y contr¿Ier obligaciones. La capacidad es una calidad
inherentc tlt' l:r ¡rt'rson¡rlirlrrrl.jrríclica que no puede faltar en los individuos; por
lo tanl<1. lotl:t ¡rt'tsott¡¡ ¡i.'¡,,' c'lr¡laciclad jurídica por el hecho de nacer con vida.
La llabilttaci(rn de edad sc it¡rlicit l los rrrcnorcs cle edad que han alcanzado
cierta edad para eliminar su incapaciclad; por' lo tanto, cuando la persona cum-
ple los dieciocho (18) años desde las cero hor-as clcl clía que cumple dicha edad
adquiere capacidad de obrar con excepción de aquell¿ls personas que se encuen-
tran sometidas a interdicción declarada judicialmente por autoridad competen-
te.
Concordanci.as
Nulidad de la cesi
Está acción es imprescriptible que puede ser intentada por cualquier perso-
na que tenga un interés legítimo en la nulidad.
Concordancias
Art.455 c.com.
Arts. 542, 1328, l4I4 c.c.
La cesitin dc ull clritlilo, ir crrirlc¡uier título que se haga, no tendrá efecto en-
tre el ccdcltlr.: y cl ct'siorriu io. sino crr virtud de la entrega del título; es decir, el
cedcnlc tlcltc r.:lttl'cg¿u' ¿rl ccsionurio cl docurnento probatorio que demuestre en
lirrtn¿r lclllrcicnlc l¿r ccsirin dcl cr'ódilo; sirr cntbargo, si la cesión es parcial, el ce-
sion¿rlio csla obligado a dar al ccsiorrario una copia auténtica del título.
l)cbc cntenderse por copia auténtica del título, cuando se saca fotocopia del
documento original donde consta la obligación y el cesionario firma el docu-
mento y expresamente hace constar que se trata de una cesión parcial de la obli-
gación.
El profesor Tafur señala que al "hacer el cedente la entrega del título al ce-
sionario, se anotará en el mismo documento el traspaso del derecho, con la de-
signación del cesionario y bajo la firma del cedente, para que después el cesio-
nario hacer la notificaci6n u1 ¿"rr¿or"243.
243 TAFUR GONZÁLES, ÁlVnRO. Ob. cit. Código Civit Anotado. pág. 471.
244 SALVAT, RAYMUNDO M. Fuente de tas obtigaciones. Editorialrea. Buenos
Aires -Argentina. 1972. Tomo l. Pá9. 123.
Solrrc cste punto la Legislación del Perú señala que "La cesión debe constar
1,,,¡ 1'5q'¡'i11¡, bajo sanción de nulidad. Cuando el acto que constituye el título de
l.r rrrursl'crencia del derecho conste por escrito, este documento sirve de constan-
..
, r.r rlt' |il ceslon..)^<
¿aJ.
( 'r.siíln_patgiAL
La transmisión o cesión de crédito puede referirse a sólo una cuota parte del
, ródito, reservándose el cedente su calidad de acreedor con respecto a la parte
{luc no comprenda en la cesión. En este caso la parte acreedora aparece integra-
tlrr por dos personas que invisten las mismas prerrogativas sin que el cesionario
¡'rrrcial pueda alegar alguna prelación sobre el cedente, ni viceversa.
Concordancias
Art. 1404 c.c.
Como tenemos cotttcrtlltlo l:r tr'sitirr tlc cr'óclito es un convenio por el cual el
acreedor transnrilc volrurllrrirrrrr('nl('sus tlcrcchos a un tercero que pasa a inves-
tir la caliclacl tlc i¡c'r'ct'rkr'. ('n slrslilr¡t itin tlt' lrt¡rró1, prlr lo tanto, es lógico y racio-
nal cu¿tltclo sc lcltlizlt lr¡ tt'siolr llurrlritrrr t'orrrprcnrla la cesión de los accesorios
de la ttbligirt'ititt. ¡xr totrsi¡:,rrit'rrlc, lrr ct'sirirr rlc cr'órlito al cesionario compren-
clc l<ls ¡rr ivilc¡]ios. lirs g:ulutlírrs ¡rclsorlrlcs y rcalcs y todos los demás derechos
lt('('c\()r i()\. l)('r() n() los lltrtos vcllt'irkrs. sltlvo ¡lre to cttntl'trirl: por consiguiente.
llt ccsitin rle tul cr'óclilo conrprcnde todos los derechos accesorios como la fian-
zrr, lri¡xrlcca ¡r'cncla o privilegio que ha otorgado el deudor a favor del acreedor
y licnc lror objetcl garantizar el cumplimiento exacto de la obligación.
Tampoco pueden cederse las excepciones personales del cedente, porque és-
tas son inherentes a la persona y no al crédito cedido a favor de un tercero, pe-
ro el deudor puede interponer en el momento oportuno todas las excepciones
contra la obligación que podría haber opuesto si no hubiera la cesión del crédi-
to, como por ejemplo, la nulidad del crédito, la prescripción, etc.
Sobre este punto la Legislación Colombiana señala que "la cesión de un cré-
dito comprende sus fianzas, privilegios e hipotecas, pero no traspasa las excep-
ciones personales dgl ggds¡1s"246.
$
;
Conzalo Castellanos liigo
Concordanci.as
At. 540 c.c.
Efectos de la cesión con rclaci<'l¡r ll rlt'urk¡r t'crlirkr.-
translclcltci¿r dcl crédito cedido, hasta cuándo el deudor cedido se encuentra li-
gado corr cl ¿rcrccdor primitivo y finalmente, desde qué momento queda vincu-
laclo cort cl nuevo acreedor o cesionario. En este y en el próximo artículo trata-
rclllos dc responder a estas interrogantes que son necesarias en la cesión de cré-
clitos,
Con relación al momento que opera la transferencia del crédito cedido pasa
al cesionario por el efecto de la cesión, con la entrega del título si existiere o con
una copia auténtica del título.
Al respecto con mucho critcrio señala el profesor Llambias que "el funda-
mento de esta dLl¿rliclacl tlc r'ógirnen que complementa el consentimiento de los
contratantes con cl rcc¡uisito cle la notificación al deudo¡ o su aceptación, para
tener por ctll.tsulniul¿t lrt tt'ansl'erencia del crédito con respecto a las personas ex-
trañas al ¿rclo tlc ccsiírn, rcside en la necesidad de establecer un sistema de pu-
blicidad rcf cr.crrtc l la transmisión de las obligaciones. El medio elegido para
llevar ¿t ctlltocinticll(o cle los terceros esa transmisión es la notificación al deu-
dor, o la ucc¡rtrrcitirr dc éste, y aunque no puede conceptuarse infalible se estima
suficientemcnlc sulisfircto.io"248.
Sobre estc prrnlo la Legislación de colombia señala que "La cesión no pro-
duce efecto conlnt cl dcudor ni contra terceros, mientras no ha sido notificada
por el cesionario o accptada por éste"249.
\ .' c plaerón_delileudQr.:
l,a aceptación por parte del deudor significa que hace conocer al acreedor ce-
,lrr lo y originario que tiene pleno conocimiento de la cesitin de l crédito y a quien
,lt.lrc pagar la obligación en mora, es decir, la aceptacitin pol parte del deudor
,'s la manifestación de estar debidamente informado del traspaso del crédito, pa-
rir rrtenerse a ello en el futuro.
Para que la notificaciírn sctr eliclrz. tlcbe sct.rllctliitlllc tltl it('t() ¡ltil'rlico, que
puede ser por carta notarial, colrro irsí ¡rrrr'tlt' st't tltt'tliltlt(e ll t'ittrcitin clttc resul-
te del traslado de la demanda quc cl ct'sioruuio rlt'l cttirlilo lc irricic al deudor o
de alguna medida preparatoria o prccltttlot irt
250 Es el criterio de los profesores: Trigo Represas, Borda Guillermo, Tafur Álvaro,
wayar Ernesto, Llambias Jorge, Ameal Oscar y López cabana Roberto. Este
criterio también es compartido por mi persona, porque nuestra Legislación
guarda silencio sobre el Punto.
Concordancins
Art. 1413 c.c.
Cesiones sucesivas.-
La primera parte de la norma en estudio, prevé en el caso que sobre una mis-
ma obligación, se haya cedido la obligación a diversas personas individuales o
colectivas, teniendo prioridad o surtiendo efectos jurídicos simplemente contra
aquél que haya obtenido primeramente su aceptación o haya notificado con pri-
macía al deudor; por consiguiente, si hubiera diversos cesionarios sucesivos del
mismo crédito, tiene prioridad el primero que ha notificado la cesión al deudor
o que ha obtenido primeramente su aceptación por acto de fecha cierta y real,
,,nr scr preciso tener en cuenta la fecha de la cesión, que es irrelevante para de-
¡r¡ostrar la prioridad de la cesión del crédito. Lo que importa es la fecha de la
rrotil'icación o su aceptación para establecer la prioridad de la cesión.
Concordancias
Art.455 c.com
Art.298 c.c.
Liberación de la obligacirin.-
La norma en an¿'tlisis licnc rirzrin tlc scr, porque mientras el deudor no cono-
ce legalmente (por notil'iclcirin la ccsi(rn), pr"redc pagar al acreedororiginario y
liberarse de la obligacitirr, porc¡ue legalmente éste es el acreedor y por ende la
persona autorizatl¿r ¡nra rccibir el pago; por consiguiente, el deudor cedido que-
da liberado clc la obligación si paga al cedente antes de la notificación o acep-
tación, cxccpto si el cesionario pruebe que dicho deudor estaba en conocimien-
to pf cno clc la cesión realizada.
No queda duda que el pago efectuado por el deudor, o por un tercero, con
anterioridad al traspaso del crédito; es decir, a la notificación de la cesión es
cancelatoria de la obligación; por tanto, cuando el deudor recibe la notificación,
ya la obligación está extinguida, y el cesionario nunca llegó a ser titular del cré-
dito.
Sobre este punto la Legislación de España señala que "el deudor que antes
r lc tener conocimiento de la cesión satisface al acreedo¡ quedará libre de la obli-
't'ación"253.
Igualmente, sobre este punto la Legislación del Perú señala que "el deudor
r¡ue antes de la comunicación o la aceptación, cumple la prestación respecto al
c'edente, no queda liberado ante el cesionario si éste prueba que dicho deudor
conocía de la cesión ,"u1itu¿u"254.
Concordqncias
Arts.542,628 c.c.
Art.32l c. p. c.
253 CODIGO CIVIL DEL REINO DE ESPANA Ar1. 1527.
254 CÓDlcO Clvll DE LA REpÚBLtcA DEL pERÚ. Art. 1216 (Excepción de tib-
eración del deudor por cumplimiento de la prestación).
Si ¿rl rrornt'rrto rlt' rt'rrlizalse la cesión del crédito, éste no le pertenecía al ce-
dentc, rlcbe rt's¡rorrrlt'r rrl ccdido por daños y perjuicios; es decir, si la cesión del
crédito cs lr lil rrlo on('rl)so (r-ro gratuito), el cedente está obligado a garantizar
que el crórlilo lr:¡nsnrif itkr lc pertenece al tiempo de hacerse la cesión y que el
mismo existíl irrr itlit'lrrncrrlc.
Sobre estc l)unl() ('olr nlr-rcha más claridad señala la Legislación Colombiana
que "el que cctlc r¡n cr['tlito a título oneroso, se hace responsable de su existen-
cia al tiempo clc llr ccsirirr, esto es, de que verdaderamente le pertenecía en ese
tiempo; pero no sc lurcc rcsponsable de la solvencia del deudor, si no se com-
promete expresanl('lllt' l cllo; ni en tal caso se entenderá que se hace responsa-
ble de la solvencilr lirlrrnr. sino sólo de la presente, salvo que se comprenda ex-
presamente la prinrcll; rri se extenderá la responsabilidad sino hasta concurren-
cia del precio o cnrolurncnto que hubiere reportado de la cesión, a menos que
expresamente se huyl cstipulado otra coqa"255.
Concordancins
Arls. 542.671 c.c.
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Sobre este punto la Legislacirin Argcntina señala que "el cedente garantiza
rrl cesionario por evicción sírlo cn cl c¿rso cn que la cesión es onerosa (no gra-
trriiá.¡"258. Disposición legai contrari¿r lr l¿r nLrcstra.
Concordancias
Arts. 308, 162 c.c.
Sobre este punto la Lcgislaciírn del Perú señala que "el cedente no está obli-
gado a garantizar la solvcrrcia del deudor, pero si lo hace, responde dentro de los
límites de cuanto ha rccibiclo y queda obligado al pago de los intereses y al
reembolso de los gaslos tlc la cesión y de los que el cesionario haya realizado
para ejecutár al dcuclor, salvo pacto ¿1t1itt¿o"259.
259 CÓDIGO CIVIL DE LA REPÚBLICA DEL PERU. Art. 1213 (Garantía de la sol-
vencia del deudor).
Ell profesor Borda señala que "si ha garantizado la solvencia del deudor; y
irun en este caso no responderá si el cesionario no ha adoptado las medidas con-
servatorias del caso o si el crédito o las seguridades que lo garantizaban se hu-
bieran perdido por su culpa"26o.
Sobre este punto la Legislación Española señala que "el vendedor de buena
lé responderá de la existencia y legitimidad del crédito al tiempo de la venta, a
no ser que se haya vendido como dudoso; pero no de la solvencia del deudor, a
nrenos de haberse estipulado expresamente, o de que la insolvencia fuese ante-
rior y pública. Aun en estos casos sólo responderá del precio recibido (...).El
vendedor de mala fe responderá siempre del pago de todos los gastos y de los
claños y perjuicios"26l.
CAPITULO II
r)t,t LA DELEGACIÓN, DE LA EXpROM¡516¡zoz y DE LA
RESPONSABILIDAD POR TERCERO
Concordancias
Art. 353, 357 c.c.
'fraspaso de deuda.-
Puede ocurrir por ejemplo que Gonzalo seir rrt'¡t't'tkrr tlt' Sr¡s;rnrr y rk'rrtkrl rlc
Anuar: Puede importar el interés de Gortz¿rlo y Strs:rrur t¡rrr'Srrsrulr l)ilguc a
Gonzalo haciéndose cargo de su deuda con Anulrr'. l)r't'slr ltrr nrir st'lrlrorran
energías y circulación de valores sin desventaja palrr rurrlrt'. No ('s rn(lrsl)cnsable
I
/
Conzalo Castellanos liiso
toner o espíritu del acto"266. Está norma deja absolLrtanrcr)lc. t'lrrt, t¡rrt' si no se
libera al deudor primitivo no ha novación, sino sim¡rlcrtrt'rrlt' rlt'lt'lrrcron.
Concordancias
{rt.614 c. com.
Art.973 c. c.
Revocatoria de la delegación.-
Concordancins
Arts. 399, 541 c.c.
Arts. 336, 507 c. p. c.
El profesor Montón Redonclo st'tutlrt t¡ut' rlr'lrt' t'r¡lt'ntl('r \(' l)()r t'xccpción to-
do lo que el demandado pudiera ltlt'1',rtt t t'tt r I lin tlt' no sr'r r't,ntlt'rtltrltl, tanto Se
refiere a defectos cn llt rclaci(rn jurídico procesal por falta de presupuestos o re-
quisitos procesalcs, conlo al tema de ¡on¿o"267 .
Ante todo, lrr e rct'¡rcitin cs un medio de defensa, como todos los medios ju-
rídicos que ulilizrr r'l th.'rl¿rnclado (deudor) para defenderse de la pretensión jurí-
dica del ilctot. (rtt rt't'tkl ). lil actor tiene un arma letal en el proceso llamada de-
mand¿r, ¡-rcto r'l tlt'rnrutrlrtdo tiene otro medio destructivo que es llamado "excep-
ciones" ¡'xu rr rlt'slrrril o t¡uitar los efectos de la demanda.
( 'rr:urt[) '.(
l)rorlrrt t' lrr tlclcgaci<in, lo que en realidad ocurre jurídicamente es
lrr lr;rsl:rr.r.rr rlt' lrr rlt.rrrl¡r: y cslil pol supuesto debe, transf-erirse o trasladarse con
lotlos srrs r'lr't lo..; p:rl¡inrorrilrlcs, rcales, personales y procesales (con excepción
tlc los ¡rt'tsott:rlr\rn():.). l)('t (r)¡\io¡ie¡te, eS lógicO que el delegado (el nuevO
clcttrlor') llrrt'tlrr lurr','r r':rlt'r lotl:rs lls cxcepciones o medios de defensa que po-
dría habcl'()l)tr('sl() ()l)()r luniurr('nlr' e I tlcudor originario en contra del acreedor.
267 MoNToN REDONDO, ALBERTO. ob. cit. Derecho Jurisdiccionat ll. proceso
Civil. Págs. 206 - 2O7.
t 't¡ttcordancias
\rrs. 400, 433, 435, 526,973 c.c.
l,,xpromisión de la obligación.-
268 Por ejemplo, la Legislircicin Argentina exige como requisito fundamental la lib-
eración del deudor ori<¡irtitrio para que funcione la expromisión, situación que
no ocurre tanto con nucs;tr¿r t egislación como con la Legislación ltaliana.
269 LLAMBíAS, JORGE .JOAQr.itN Ob. cit. Tratado de Derecho civit.
Obligaciones. Tomo ll t) l)rrr¡ 69
Por su parte cl ¡rrrllt'sol Arrrcrrl scilala que "la expromisión se presenta cuan-
do el tercero asunl(' ll tlt'utllr rnt'tli¿rntc un contrato con el acreedor y sin la in-
tervención clcl tlt'rrtlor or il'inrrl. t¡rrc r¡rrccla liberado por declaración expresa del
u.r""dor"27o.
Estas irrstilut iorr,,, :,()n nrry sirrrilirrcs, l)or'oso clc rcuerdo a nuestra legisla-
ción y la cloclr'¡¡¡:r tlo¡r¡ur;rnlt'solrre csll nl¿rtcria27 l, encuentran entre la expro-
misión y lit ttovrt'iorr l;r, sr1'rrtt'rrlcs clil'creltcius:
Concordancius
Arts. 397, 438 c.c.
Arts.327,507 c. p. c.
En forma general las cxcc¡-lci<rlcs s()n nlt'tlios rlt'rlt'f t'nsrr (llr('l)rrcoc ()poner
el demandado en Lln proccs() jtrrlit'irrl. t'or¡ t'l lirr tlt'rlt'svutrrrr. t'xtinguir o dila-
taf la pretenSión.jLrrítliclt tlr'l tlt'ltt:rrtl;rtlo l \1.,\ ('\( ('l)r'r{)il('\ s(}il opllestas nor-
malmente por el der"rcltlr tlt'tttrt olrlir':rt ron (lu('('\ (l('nuur(lr(l() al cr-rmplimiento
de la misma.
Lanormaen análisis con lt'l:rt ror;r l;r ,'r¡rrornisirin clcja absolutamente cla-
ro que el tercero (nuevo clcut|rr tlt' l;r ,rlrl¡l'rt irin) rro puede oponer al acreedor
las excepciones inherentes ¿r su rt'lrrt r,'l ( on ('l tlcuclor originario, a menos que
se haya convenido otra cosa cn ('l ir( u('rrhr susclilo. Esto tiene su razón de ser
porque el deudor originario n() llirrtr( rl)ir ('n t'l r'onvenido de la expromisión; por
lo tanto, el tercero (nuevo dcurkr') n() l)u('(l('lr¡rrovecharse de una relación que
solamente le compete al acrcctkrr'(()n r'l oli!'inafio o primitivo deudor, salvo
convenio en contrario que establcz('ir ('\l)r('sillncllte el acuerdo.
Lrr r;rzorr tlt' lrr o¡rorribilitlird prcvista por la segunda parte de la norma en aná-
lisis. r¡rrlrt;r t'n t'l lrr't'lro tlt' t¡rrc cl nuevo deudor debe y puede hacer referencia
it l;t lt'lltt itin ylt t'rislt'rt lutlcs rlc ll cxpromisión, en la cual asume el carácter de
oltligrrthr o rlt'rlt't¡tlrt solrrllu io, lo t¡ttc lc autoriza a valerse de las eventuales ex-
t't'¡rciorrr's (lu('s('ilrr o¡xrrriblr's ¡lol cl tlcLrd<lr originario, pero siempre que sean
¡xrl lree lros lultt.r'iolt.s t ltr cclelrllrcirin tlcl contrato de expromisión.
('oncordancias
\rts. 398. 401. 433. 435. 541 c.c.
It@
La responsabilidad que asume el tercero con referencia a la obligación pen-
tliente, es conocida por la doctrina como "reconocimiento de obligación", pot-
t¡ue el reconocimiento de la obligación es un acto jurídico por el cual alguien
lclmite la existencia de una obligación a su cargo; por lo tanto, el reconocimien-
(o de una obligación es la declaración por la cual una persona reconoce que es-
lá sometida a una obligación respecto de otra persona.
272 ASí Señalan IOS prOfeSOres. Moritlttr; Orttlo:;, Mc:;:;rttco, l;rlt¡r AlvarO, Wayaf
Ernesto, Llambias Jorge, Ameal O:;t:i tt y llottl;t ( it¡lllctttlo.
Como vimos cn cstc caso existe un convenio entre el deudor y el tercer deu-
dor que se corrslittryc cn el nuevo deudor de la obligación, sin embargo, cuando
en dicho acucltlo tlnrt'rión participa o se adhiere el acreedor de la obligación, la
misma sc corrstiltryc cn irrevocable; es decir, que ninguna de las partes intervi-
nientes ¡rrrctk'rr rlt' jrrr sin efecto, sin justa causa y previo proceso judicial.
Finalmente, el tercero que asume la obligacirirr prrcdc oponer todas las ex-
cepciones procesales que hubiera podido proponcr cl clcudor originario de la
obligación; es decir, que puede oponerle las cxcc¡rcioncs fundadas sobre el
contrato que sirvió de base a la asunción.
Concordancias
Art. 400 c.c.
Para eso no olvidemos t¡ttt' t'l l);rlrnn()nro rlr- l,r', l){'r',.n,l . r". l.t ¡rtt'trtl;t t ollltlll
de todos los acreedores, óstos lit'rtt r'l tlt't,', lr,, rlt'r'rrJ'lt r'l r ttttt¡rltttttt'ttlt, tlc sLts
ObligaCiOneS y el defeChtt clC collt:ll ('l('( ttl.rtr(lo l,', lr¡1'¡¡1 . ¡1.¡l(,:, tlt'l tlcudOr.
Podemos decir que el deuckll'irrltrr'sit rr lr,r\t¡lt¡,t /¡¿. |i)r ,'¡r'ttr¡rl. cttando se
encuentra en estado de cesacitilr tlt' ¡lltl'os \ llo l('ll( l lr'" lrlt'lrt's. lrt'citltrcs o de-
rechos suficientes para poder strtisllrct'r ()l)orlurr,urr('nlr' Lr r'lrllr':te iritl en mora.
Esta situación siempre debe scr c'orrsitlt'r;r ¡r,¡ ¡ l ¡uzr',r,lr)t ( ()rl l)t tt(lente criterio
y arbitrio273.
273 Para ampliar el tema de la ins<tlvonorir r!vr:,;r ,rl ol rt;t ticl rnismo autor titulada
"Procesos de ejecución", sobro cl lt:rrr¡ r;onctclo rkrl l'r<tceso concursal.
$'*
Susana Auad La Fuente de Castellanos
Sin cnrllrrlo tk' lorkr lo iulotackl, si el delegado o nuevo deudor era insolven-
tc ir tit'rrr¡lo tlt' lr:rlrt'r'rsrrnritkr lir clcud¿r frente al acreedor, el deudor originario
r.ro t¡rrctlrr lilrr'r'rrrlo lx's(' ir lrr libcltrcitirr realizada en su favor.
, {,nlrir cl clcudor primitivo, salvo que dicha insolvencia hubiese sido anterior y
Concordancias
Arts. 355. 398. 400 c.c.
Enelcasodelatransrrrisirirr rlt'l:r olrlir':rt ion. v:r \(';r Por rlt'lt''t':rt iorr(Art. -19-5
del Código Civil), exprottrisirin (Arl l()!i rk'l ('orll'o ('rvrl) v ¡ror rcs¡rorrsahili-
dad de un tercero (Art.4(X) tk'l ('tirlil'o ('ivrll, lrrs I'rr;ullrirs (lrr('1t'nírr ¡rlcsl-adas
al deudor originario o el garlrnlr.'st't'rlurlrrr'rr o st'tlt'j;rrr sin cll'clo, salvo que
expresamente se las haya mantcnitlo t'rr t'l torrr,'nro. l'.rr cst¿r rnatcria no existe
presunción, porque la misma rlclrt'st'r ('\l)r('sir. ¡ror lo tlrnlo no existe forma tá-
cita.
La norma tiene lógica, porquc si l;r olrlilrrt irirr sc cxtingue para el deudor ori-
ginario no sería correcto que se nliurl('nl';ul sus garantías, porque en tal caso, in-
directamente e igualmente sería lcsporrsrrlrlt'tlcl cumplimiento de la obligación
por efectos de la garantía mantenirll t'rr lrr trlrrsf'erencia o trasmisión de la obli-
sación.
En cl clrso tlt'l rrrtrt r¡lo rrrrtt'r ior . t's tlccir-, c¡ue el nuevo deudor caiga en insol-
vencia y st'lt'lrrrvrr lilrt'urtlo tlt'l;r ollliglrcirin cxpresamente, y nuevamente se
ptrctll r'rir'.ir lrr olrlir':rt ron ;rl olilin:rrio rlt'tttkr por imperio de la propia ley, tam-
bicítt ¡rot lor'.ir.,, r..' ¡rrrt'tlt' r'¡t't'rrt;u l;rs ¡rlrllrnlílrs t¡trc habían quedado extinguidas,
sltlvo r¡ut t'sl;r srlurrt irtr¡ st'r iu¡rtlic;unt'nlr' irrr¡rosiblc o hayan desaparecido las
illtsilLls.
Concordancias
Art. 356 c. c.
Art.32l c. p. c.
l.¿t norma en estudio prevé la posibilidad de c¡uc lir obligrrc'irin contraída por
, l nuevo deudor, sea declarada nula o anulable pol lesolrrcitirr jrrdicial ejecuto-
rr:rrllt y se haya liberado expresamente al deudor olisirrluio, crr tll caso, con el
, rlricto de no defraudar los derechos e intereses del acrcctkrr, llr obligacitin rena-
r t' cotr relación al deudor originario y por ende las glulrrrlíirs
¡rt'strrilus por el
tttismo, pero el acreedor no puede valerse de las gararrtílrs ¡rlt'slrrrLrs ¡ror. los ter-
( r't.os, porque al declararse nula la obligación, iguullrrclrlt' sc rrnrrslll y sc hace
r'lcctiva contra las garantías prestadas por el nucvo rlcrrtkrr'() lclccrirs l)crs()nils.
Por lo tanto, la norrna en estudio dejet claro c¡uc cuanrlo sc clcclal.a nula la
obligación asumida por el nuevo deudor, la obligacitin fenace con relaciírn al
originario deudor; es decir, cuando se declara nula o es anulada la obligación
rusumida por el nuevo deudor habiendo ya el acreedor liberado al deudor origi-
nario, la deuda de éste renace, pero el acreedor no puede valerse de las garan-
tías prestadas por terceros o por el nuevo deudor.
Sobre este punto el profesor Morales Guillen señala que "la no revivifica-
ción de las garantías, entre los efectos de la deuda que renace, se funda en el
mismo principio sentado en el artículo anterior y no se puede pretender mante-
ner firmes las garantías dadas por tercero, si éste no presta el propio consenti-
mig¡1s"275.
CAPITULO I
DE LAS OI}I,IGACIONES PECUNIARIAS
Concordancías
Arts. 41. 196.978 c.com
Arts. 307, 377, 325, 405, 908 c.c.
Son obligaciones de dinero las que desde su origen tienen ¡ror ob jt'to l;r t'n
trega de una suma de dinero. El dinero es la moneda aut<ll'izrrrl:r y r'('('orr,r'rrl;r
por el Estado para que tenga circulación y sea Lln morkl cx¡rlt'so rlt' prrl'o rk' llrs
obligaciones dinerarias; por eso las obligaci<)ncs (luc st't'slutl¡rur r'n ('\l('( :rl)rtrr
lo se especifican por cl <lb.jctil cluc cs cl rlittcnr, () s('il unil r'osrr r,:rlirr;:r ;r l;r t u;rl
la autoridad pública lc hlt lrllilttritlo llr liurciríu tlt'r¡nitlrrrlrlt' rnt'rlrrl:r rlt'l vrrlor rk'
todos los bienes.
El dinero según la cltlclri¡lt l',t'ncr;rliz:rrllr '/" {,¡rr, lru( (l(".( r nrt llrlrt:r o rlc ll¿t,
pel moneda) jurídicamclllc cs rrl:r cos:r rnut'lrlr' ',u,,r ('l)lrlrlr' tlt' l('nr't un valot',
276 Es el criterio de los profesorcs: lrr<¡o llc¡rrc:;; r:;, llorrl;r ( irrrllclrrro, Tafur Alvaro,
Wayar Ernesto, Llambias Jorqo, Arrrc;rl ()r;r:;rr y I o¡rcz Olrlr¡rrr¿r Roberto, entre
otros.
E,n ¡rritttt'r ltr¡';r n,r,lr'¡rk'rrros t¡rrr'r'l ¡rirgo será válido si es coincidente con
lo pactlttkr; r's tlt'r'¡r, t'l olr¡r'tt, rlt'l ¡r:r¡',o lrlr tlc coincidir con el objeto de la deu-
da y ¡tol t'l ¡rr irrr r¡'r,r rlt' ¡rlt'nt¡tl;rtl. t'l rlt'urlor rlcbc entregar la misma cosa a cu-
yllcttlli't)ir sr'olrl¡1'1ryr'l ;rtrt'r'tlor rro¡rrrt'rlt'sr:r'obligadoarecibirunacosapor
()llil. iurr(llr('st';r rlc r,¡'rr:rl r) nriry()r vrrlor , ¡ror'lo llullo, si la obligación es pecu-
ttiltt It rli'llt' sr't t ttItltllitl;t r'tt tnoltt'rllr llltr'itlll:tl.
Ark'nuis. e I ¡rrrgo tlcbc scr corrtplclo (Principio clc lntcgridad); es decir, abar-
crr lotlrr l¿r cr¡¿rntí¿r clcl objeto debido. Ni el deudor puede desobligarse por par-
lcs, rri cl acreedor puede preferir unilateralmente la recepción de una parte de la
tlcuda. postergando el cobro del resto para un momento posterior.
Sobre este punto la Legislación del Perú scñul¿r r¡uc "cl pago de una deuda
r'tlntraída en moneda nacional no podrá exigirsc en nloncda distinta, ni en can-
ticlad diferente al monto nominal orisinalrncn," o',.¡'r¿t.r"278.
Concordancias
Arts. 795, 130,1. |5 | .) t t ont
Arts. 404. 4(Xr r'.c
l,lt llol ltt;t t'tt r'slttrlro tlt'l;r ;rlr:;oluliulonte claro que toda obligación referida a
In<lttr.'tl:t ('\lr;lnl('r:r o rrtlrr't r';rlor st' l)llgit cn moneda nacional (actualmente bo-
livilIttls -](X)t)(l('l tlr¡t tlt'l l);rl'(). l)()r c0ttsiguiente, la obligación referida en su
iltt¡rol lt' lt nto¡tt'rllt ('\lriurl('rr . ;r olro ítttlicc de valor se paga en moneda nacio-
Ititl ltl li¡ro tlt'r'lrrulrrr t'¡r r'l ,lr:r (l('tlr ('untl)lilniento.
Por lo tanlil. la ll()l nrir r'n :ur;rlrsrs t'sllrblccc la regla que toda deuda u obliga-
ción se paga scgún cl virlo¡ tlt l;r rrro¡rctllr tlcl día del pago y no el que tenía el
día o momento en quc sc torrlrrlo l:r olrliglrcirin. Es decir, si el deudor retarda el
pago, el acreedor puede cxigir. rlrrt' l;r tlt'utL¡ sca pagada al valor de referencia al
día en que se efectúe el pago y rro:rl rlirr tle I vcncimiento de la obligación.
Esto tiene su razón de ser, porllu(' no 51'¡i¿¡ jtrslo que por una desvalorización
de la moneda extranjera al haccl llr t'onvt'r'sirirr al tipo de cambio oficial, se
aplique el valor o índice que tenía irl nronlt'¡rlo tlc hacerse el contrato, sino que
debe tomarse en cuenta al momento tlc lclrliztu'sc el pago. Por ejemplo, si al
contratarse la obligación el tipo de crrrrrbio tle lir nloneda nacional con relación
al dólar tenía un índice de valor de bolivianos oclro oo/100 (8.00.-) por cada dó-
lar norteamericano y al momento dcl pago ticnc un índice de valor de 7.50 bo-
livianos por cada dólar norteameric¿uro dcbc l¡rlicarse este último valor.
Sobre este punto la Legislación del Perú ticnc la siguiente disposición legal.
"No obstante lo establecido en el artículo 1234, las partes pueden acordar que
,'l Ittollto (lc ttl)ir tlcLrrl¿t contraída en moneda nacional sea referido a índices clc
r('irlustc aulonrritico que fije el Banco Central de Reserva del perú. a otras mo-
nr'rl¿rs o a mcrcancías, a fin de mantener dicho monto en valor constante. El pa-
1'. rlc las deudas a que se refiere el párrafo anterior se efectuara en moneda na-
, ional, en monto equivalente al valor de referencia, al día del vencimiento de la
.lrligación. Si el deudor retarda el pago, el acreedor puede exigir, a su elección,
t¡rrc la deuda sea pagada al valor de referencia al día del vencimiento de la obli-
lrtción o al día en que se efectúe e\ pago"279.
Concordancias
Arts. 795, 1512 c.com
Arts. 310, 405 c.c.
279 CODIGO CIVIL DE LA REPUBI loA l )l I I 'l |( t Art t:':rl ( Icoría valorista).
Por lo tanto, no existe ningún óbice legal para que se pacte una obligaciórr
en moneda extranjera (además que esta situación es común en nuestro país, por-
que no existe casi ninguna institución financiera o particular que no otorguen
préstamos en dólares norteamericanos y últimamente (2008) en euros); sin enr
bargo, el pago puede ser en moneda extranjera o su equivalente en moneda n¿r
cional (bolivianos) del día del pago.
280 En este sentido: Trigo Represas, Borda Guillermo, Tafur Alvaro, Way;rr
Ernesto, Llambias Jorge, Ameal Oscar y López Cabana Roberto.
fi
Conzalo Castellanos liiso
Sobre este punto la Legislación de España señala que "El pago de las clcu-
tlas de dinero deberá hacerse en la especie pactada y, no siendo posible entreg¿lr
lrr especie, en la moneda de plata u otro que tenga curso legal en España. La en-
tlega de pagarés, o letras de cambio u otros documentos mercantiles, sólo pro-
tlucirá los efectos de pago cuando hubiesen sido realizados, o cuando por culpa
tlel acreedor se hubiesen perjudicado 1. . . ¡"28 I .
Concordancias
Art. 307 c.c.
Con mucho criterio scñ¿rlir cl ¡rrrlf'csor Borda que "el nominalismo es una
doctrina económica que postrrll (luc r,ln peso vale siempre un peso; en otras pa-
labras, que existiendo una rlcr¡rl¡r rle rlincro, se ha de pagar siempre la suma o
cantidad que aparezca conl() tk'birl:r. ¿run(lue la moneda con que esa suma se ex-
presa haya sufrido variacioncs cn su v¿rlor. Según esta doctrina, los jueces no
pueden corregir esas flucturrciont's. lrl v¿rlor del peso, determinado por el legis-
lador, es un valor legal, sicrrr¡r't' t'orrsl¿rnlc, siempre igual a ,i rrr¡r-o"282.
Es posible que las p¿lrtcsi l)ll('l('rr r¡rrc llr obligación sea pagada en una mone-
da especial con el objeto rlc rrr¡urlt'nt'r't'l vrrlol rlc la obligación y del dinero pres-
tado (como podría ser cn rkillu('s rr()r'l('rnrcriclrr.ros, pesos argentinos, reales bra-
sileños, euros, etc.), corno lsí sc ¡rrrctlc t'sllrblccer rnediante cláusula expresa que
el pago de la obligaciíln ¡rrrt't[' rt'rrlizlu'sc lx)r un valor extrínseco como podría
ser por ejemplo con clírrsrrlrr tlt' valor.rlc oro, dc libras esterlinas, etc., para man-
tener una cláusula de rrur¡llt'¡lirrricnto dc val<lr.
l
Conzalo Casrellanos Triqo
, r,'rr tk' lrr nloneda induce a los contratantes a buscar remedios que los pongan
r .rlvo rlc dicha situación.
( )oncordancias
Art. 415 c.c.
Cláusulas especiales.-
Las anteriores norllllls cll r'slr¡tlio tlt'jlrn claro c¡trc siemprc rlebc corrlr.rrllu.st
en monedanacional o ctl lttottt'rl;t t'rlr;rrrit'r'rr;
¡rcro llr obligacitirr ¡rrrt'tlt.t.rrr¡¡rlrr
se en esa moneda o al tipo rlc r'lunlr¡, r r l,t'nlt' tlt.l ruo¡ttr.¡rlo rlt,l
¡r:11,o. slt (.ntl):tl
go, la presente norma ratif ic¿r l:rlr's lrt't lr,s iurl(llr(.. ( r(.r'l()s t.¡t.tlir.:,
l)r{r\(.nr,;ur
de recursos externos (interturciorr;rlt..,)r,tlrrt.tl,.l,;r¡l s(.r (.;ul(.(.1;r(1,,:, ¡,,,.,:r rlt. l;r
República; porlotanto,debcl'cgir lo:rrr;rlrzlrtlo(.nl(),,;ulrt.ulo:,,lut(.¡ror(.,,.(.\(l(.
cir, que toda obligación contr'¿rítllr t.rr llr,lrr lr, l,r¡,.,1,. ,.(.r (.rrr( r.l,rrl:r t.n rnont.rllr
nacional, en moneda extranjera () ('tt \rt ct¡rrrr;rlt rrlr' ('n rrrrrr( (l,t ¡rrt r¡¡l¡l (lr1¡li-
vianos) al tipo de cambio oficial tk.l tlr;r rlt.l p;u,r,
Concordancias
Art. 798 c. com.
Arts. 84, 3lJ, 34J,907, 908 c.c.
Pacto de intereses.-
El interés convencional que es el precio de uso dc rrn crr¡rital ajeno, son in-
,lt'¡rendientes del dolo o culpa del deudor o por consecucrrcirr tlcl incumplimien-
t, cle la obligación; por lo tanto, se pagan por el simplc lrcclro tlc haberse cons-
trttrido como compensación por el uso del capital en cl ¡rrcstrrrrro rlc dinero. Aun
sirt culpa de su parte, colTen contra el deudor los intcl'cses t'onvcncionales que
ttl[cgran, como un accesorio, la prestación a su carg(); ¡'ror' lo llrrrlo. lrriclttras sub-
sista la obligación, ella llevará el aditamento de kls intcrt'st's corrvt'ncionales o
t'ompensatorios que son denominados por la doctr-ilr¿r cxtnrn jt'r'lr.
En las deudas pecuniarias que tengan por oh.iclo t'l ¡xrgo tlt' olrlitlciorrcs cli-
llerarias es absolutamente legal que las parlcs c()nlr.rrliurlcs ('xl)t('siun('nlc puc-
tlan pactar el pago mensual de intereses. E,slo cs lrbsolullrnrr'rrtc irrtlc¡rcntliclrtc si
se produce o no el incumplimiento matc:rial tlc llr ohligtrcirirr r¡uc el clcudor sc
constituya en mora; es decir, que pl'occclc cl ¡llrgo (lc intct'cscs convencionales
por el simple hecho de su constitucirin al rlru'ucn rlcl hccho del incumplimiento
de la obligación; por lo tanto, el clcuclol rlcbc krs intercses que estuviesen con-
venidos en la obligación, desde la constitucirin misma.
283 AMEAL, OSCAR JOSE. Ob. cil l\:tt:t:lttt tltt ()l¡lttt;¡t:tt¡ttcs en la Legislación
Argentina. Pá9.234.
Sol¡r'c cstc punto la Legislación del Perú señala que "La tasa máxima del in-
tcrós convencional compensatorio o moratorio, es fijado por el Banco Central
clc Reserva del Perú. Cualquier exceso sobre la tasa máxima de lugar a la devo-
lución o a la imputación al capital, a voluntad del deudor"284. Disposición legal
interesante, porque en la última parte autoriza el deudor imputar al capital el pa-
go excesivo del interés, situación que podría aplicarse tranquilamente en nues-
tro país por los jueces.
284 CODIGO CIVIL DE LA REPÚBL|CA DEL pERú. Arr. 1249. (Tasa máxima de
interés convencional).
Concordancias
Art. 119 c.fam.
Arts. 317. 641. 901. 908 c.c.
285 Es el criterio de los profesores. Irrr¡o Ilr:¡rrc:;; r;, l]orrl;r ( iurllr-'rmo, Tafur Alvaro,
Wayar Ernesto, Llambias Jorqc, Alrrr:; rl ():;r:; rr y I o¡rr:z Cirbana Roberto.
( .t,t1'()rduncias
\rt /()(J c.com
\rt 1X)7 c.c.
Si en el contrato de próstltttto tlt'tlrttt'r() n() \(' llr t'sli¡ttrl;rrl{r r'\l)t('..,rtn( nl{' l1)s
intereses convencionales, itttlottuilit rr¡¡r'nlt' rlr'lrt' :¡plrt:uSr' l'.. rrtr'r( ,('., lt'1,:rlt's,
porquehafaltadeinteresesconvt'¡rtiorurlt':,rr1', r'l rrrtt'¡t'sl,J'.rl r",rlt'rrr.r'l in
terés convencional se estipula pot cs('ulo t'u lr)r nl;l ('\l)rr',..r. I u.rlr¡rrr,'rr :;t.;t ltl
cantidad principal sobre la que dcblr lt¡llir'rrr:,t l'.n t rr,,o rlr\{'r'.,, \ ,,r( ¡rl)r(.(l¡c
no fuere de otra manera reconociclo. sc lr¡rlit;rr:r r'l llrlr'lr',, lr'r,.rl rlil( l( 1'ilit (.nlf(]
las partes que es del seis (6 Vo) anurl.
Además, los intereses deben consagritt'sc t'n lor nr,r ( (,n( t( t.r \ Irr,'t islr (tnon-
to estipulado) como así en forma escrit¿t, tlclrt't'rrt rrrtr;rr',( , rr , l nrisnto contra-
todepréstamodedinero,casocontraritrrrolt'rrtlll;r r;rlrrlt'z ,,rlrot11¡¡cnforma
posterior se realice un documento aclarativo rlorrrlr' p:u trr rpr'rr rrnlros contratan-
tes y expresamente se haga constar la sittrlrt i,,n ( r,tr r, l( r( n( r.r lr los intereses
convencionales.
Concordancins
Arts. 800, 1365, c.com.
Art. 485 c.c.
Art.327 c.p.c.
Arts. 360, 361 c. p.
\ rr¡rlr¡t'istno.-
I ', lrtrcno recordar que el Código Penal ( l()7(r). siur( r()nir ll anatocismo co-
\t,t u,\'ttru agravada", cuando señala que la s¿ilrc ioil \('r:r l1'rilvtr(la "si el hecho
, r rrr,,tttulef€ alguna de las formas del anatocir¡¡¡1¡".)l'i(r
Lanormaenestudiodejaclaroc¡trccslli ptolrrlrrrl,rr'l,rrr.rrr'{r'.nt,(rrt{r(l:r,.:,u\
Iormas y toda otra forma de capitalizitcitin tlr' lo., rrlr'¡(".t . lrrr{lr{ ('.tir rt'rl:rtl;r
ll capitalización de los intereses p¿lril lu¡r'r'rl,)r. l('n(lrr r¡rr, \.. rrl('r,'.,r'r, l.os
trcuerdos en contrario son nultts ilc ¡rlt'rr,r tl,'r,', lr,), l)()r{lur' ni) .r'l)lt{'(l('lolt'¡lt¡'
csta forma de actuar de las partcs y r's¡tt't r:rlrrrr'nlr' ,lr'l .rr rr'r rl.r \ l)('rlll( r() cvi-
clente y real del deudor.
El principio que vcclit cl ¡ltt'lo rlt't;r¡rl;rlr,/,r( r.rr rlt' rrrtt'rt'r,t's lotllrvía no ven-
cidos o por vencer, es clc onlt'rt Jrrilrlit r, \ n() |u(lc i¡rrt'tl,rr :,rr t'lt'r'lo ¡tclr el acuer-
do de las partes o la lcrtultcirr lr¡rlit rp;rtl;r ,lt'l rli'rrrl,'r
Sobre este punto l¿l Lcgisl;rt i,,n rl,'l I', nr ',( n:rl;r (lu("'n() sc puede pactar la
capitalización de interescs lrl rronrt'nlo rlt' ( rlntrirtiusc llr obligación, salvo que
se trate de cuentas mercalttilcs. lrrr¡t rrrrr.. ,, :,rnil;ut's"ll{E. Disposición legal que
286 CÓDIGO PENALDE LA REpr.Jrll tcA |)t BOLtVtA. Inc. 4) detArr. 361^ (Usura
agravadq).
287 LLAMBIAS, JORGE JOAQl.ilN ()tr r;it. Tratado de Derecho Civit.
Obligaciones. Tomo ll -A. P¡rq. í,íJlr
288 coDlco clvlL DE LA Rf PUBr r( )A | )l I pERÚ. Arr- 1249 (Limitación at ana-
tocismo).
$.aoo-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
La cláusula c¡uc corrticrrr-: trrt ¡xtclo prohibido de esa índole, es nula, por ser
el grado riguroso tlc slrrcirin (luc cor'fosponde a la transgresión de una norma de
orden público, l)or.t'onsi¡:,rrit'rrlt', r'csulta viable la repetición de lo pagado en
concepto dc inlcr.t'scs ori¡rinrrrkrs ¡lol cl capital espúreo, formado por una adi-
ción prohibitlit ¡rot lit lt'y.
('ttncordancias
\rl . L)J7 c. com.
Arls. 561. 908. 933 c.c.
A¡'ts. 360, 361 c. p.
Art.32l c. p. c.
I lsura.-
En primer lugar debemos recordar que nuestro Código Penal (1997) señala
t¡te"el que aprovechando las necesidades, la ligereza o la inexperiencia de un¿t
l)crsona, diere en cualquier forma, para sí o para otras, valores o especies u
cambio de intereses superiores a los fijados por la ley u otras ventajas pecunia-
rias evidentemente desproporcionadas con la prestación, seré sancionado con
reclusión de tres meses a dos años y multa de treinta a cien días. Se aplicará la
misma pena al que a sabiendas adquiere, transfiere o hiciere valer un crédito
usurario, o al intermediario, testaferro o cooperado¡'289. Bs1¿ situación puede
agravarse (usura agravada) por imperio del Art. 361 del mismo Código cuando
se presentan los cuatro casos que señala dicha norma legal.
Con mucho criterio señala el profesor Llambias que "se estiman usurarios
los intereses que por su elevado monto en comparación con el capital que los
produce, ofenden a la moral y buenas costumbres. Usurero es el que se dcclica
a prestar dinero en esas s6r¿igi.r.s"290.
289 CODIGO PENAL DE LA REPTJI]I IcA I)I Itol lVlA Art. 360 (Usura). Vigente
desde el 10 de marzo de 199/
290 LLAMBÍAS, JORGE JOAQUIN OII r;il, I t¿tl¿tdo de Derecho Civil.
Obligaciones. Tomo ll - A. Pii¡¡ 6f)
Como hemos vislo ¡lot. los artículos anteriores, nuestra legislación fija la
cuantía de los inlct'cscs (lu(' r['lct'nlinan cuál es la cuota que puede reputarse ex-
cesiva o usurari¿t, cs rlt't'ir. t'l t'ol¡rrl cle intereses convencionales en tasa superior
a la máxima lcgrtltttt'rrlt' ¡rt'rntilitla, así como de intereses capitalizados, consti-
tuye usura; ¡'lor'lo l:ulto, tollll intclcses en una tasa superior al tres (3 Va)por
cienttt l-ttcllstltl r'onslilr¡yt' ¡s¡lit, c()¡to capitalizar los intereses.
lf¿r clc cstimarse u,vuraria una cstipLrlaciílr c¡r-rc exceda la cifra señalada, sin
icación en las particularidades del acto realizado. Lo fundamental en esta
.iLrstif
cuestión es la compatibilidad entre el pacto de intereses y la moral y la propia
ley que establece un tope máximo a los intereses convencionales.
Señala el profesor Silva que "la sanción que afecta a los intereses excesivos,
en la medida del exceso, es una nulidad relativa porque la invalidez se institu-
ye en protección del deudo¡ que resultaría menoscabado injustamente si se de-
jase funcionar al contrario usurario en la plenitud de su virtualidad a favor del
ag¡gg¿gr"29l.
|
Conzalo Castellanos llir.lo
Concordancias
Art.337 c. fam.
Arts. 799, 973 c. com
4rts.84,347,637,161 ,820. t.).1. (x)i. ()(
)l'i r) I I llir( ) | '(,'r t
Intereses legales.-
Los intereses legales deriv¡rrr rlt' l¡r plr'rr',r{)rr l('l,,rl. r':, tlt'r'i¡ los establece la
propia ley (no son fijados por'lrrs l)iul('\. nr l),r t('r(('ro:,)t¡rrc dctermina cierta
tasa de interés o faculta a los.ittctt's l):rrir unl).n('rlir ( n :ruscnci¿I de otra dispo-
sición concreta y contractual.
El mont¡ rlcl irrlt.nis lt'¡lrl lo l'i.ja cxclusivamente la ley, que funciona normal-
mente cua¡tkr ltrs ¡r:rltt's no lo lriut l'ilado expresamente en el contrato de présta-
mo y lucg() t'l rrt ¡t.t'r|r tlt' ll obliguci<in pretende cobrar algún interés en caso
demrr¡r: ¡ror lolrrrrto.t'l i¡rtcrtislcgirl cstlcl seis(.67o)porcientoanualoelme-
cli<l ¡to¡ t.it.nlo nrt'rrsurrl (0.50'tl rrrr'nsttitl). Por ejemplo, si las partes han suscri-
l() ¡¡ ('()ntr:rto tk'l)t('sllnl().y n() s('hrr I'iiltltl ningún tipo de interés, no rige el
ilr(t.rris torrvt'nt ror)rrl. ¡lt'r'o unil vcz tlcltrtrtclltclo cl deudor, el acreedor en la de-
ll:ultl:r ¡rrrt'tlt't'ri¡t,tt cl ¡tttuo tlc illtcl'cscs lcgalcs, porque los miSmos rigen en
lirr nlrr :rulonllilicrt it litlta clc collvctrcionales.
l{rgc cl interés legal a f-alta del convencional desde el día de la mora; por
consiguicnte, el acreedor no puede pedir el pago de intereses legales desde la fe-
cha de la suscripción del contrato sino desde el día de la mora. Al respecto se-
ñala el profesor López Cabana que los intereses se deben, en principio desde la
notificación de la demanda a menos que con anterioridad haya quedado en mo-
ra, en cuyo caso corren desde ese t¡g111s¡¡g"292.
Sobre este punto la Legislación del Perú señala que "cuando deba pagarse
interés, sin haberse fijado la tasa, el deudor debe abonar el interés legal". Com<r
así que "la tasa del interés legal es fijada por el Banco Central de Reserva del
P"r¡"293.
2003
Itcconocimiento de derechos - interés legal.- "1,,1 rrrt ll I tlcl Cód. Civ., pre-
\ ( (ltle el interés legal del 67o anual rige a f lltl tlt'l corrr','nr'io¡lll clesde el día de
l,r ttltlra. En actuados, no existe constancia lrlt.'rrrr:r r¡rrt' l:rs ¡r;ult's hubieren pac-
l,r(louninterésconvencionalparaqueel .jtrcz rr r¡uo lr¡:rr:r r'l r¡rlt'ttistlcl 3alomen-
',rrtrl al margen de la normativa vigente. Iil lrilrurr:rl :rrl t¡rrt'rrr ;rl r'olrl.il'lltar la de-
, rsitin de aquél, se inscribe en la prevision tk'l :trl .)'r I | ) ,l(.1 (',rrl. l\llo.('iv. co-
rrt'spondiendo al tribunal supremo clirr tr¡llit:rr'rorr;r lo.,;rrtr, ,/l l)v 174 del
rltral adjetivo".(AutoSupremoN"2l¡trlt'l(,rlt ¡rrrrrorll' '}(X)l Srrl:r ('ivil I llc-
l;rlora: Ministra Dra. Emilse Ardava ( ilrlirrr rt'z r
2(l0tl
lntereses legales.- En lo qtre tcs¡rt'r'l;t ;rl ¡,', r¡r',,' rlt' t rrsrrt itirr irrlcr'¡ttrcsto por
t'l demandado, debe dejarse crt c'lrtto r¡ur' 1,,'. lu('((". tlc l'r'irtlo n() r'cc()nocieron
los daños y perjuicios ocasion¿r(l()s rr,.lr',t,rrrlt'{)l)('riu\('en sr-r f'avor la resolu-
ción de Contfato que impr-tt'itnl ('n \u ;r( ( tr)l t('( otr\t'¡t'i0ltal, sin embafgO, aún
rlo hubiera demostrado ltls gltslos rlt'lr;r.,1:rrL' \ itl(luilcl'¿r otra oficina, eS inne-
gable que al estar evitlcltcilrrlo t'l ll,,lr,r rh l ¡r;¡1'1¡ ¡xrrcial realizado de $us.
28.000.-porlacoltlpratlcllolitir¡rr nunr(r. l,¡r¡ i¡¡¡¡¡ ¡risodelEdificio(...)que
no pudo inscribir clt l)l).1{11 .. ¡ror l:r rrn¡u( ( r,:r()n tlc los datos del inmueble que
adquiría y que los vr't)tlt'tlott's rro ¡rrrrlr:rr()n ('u ('l curso del proceso habérselos
proporcionadtl ctllt crltr'lilurl, r't'rrrlrt'rrrl,) jr ()tril l)ct'sona el mismo inmueble, por
equidad, coresptltttlc t'l tt't onot rrnrt'rrlo tlr'l ¡rrruo del interés legal del 67o anual
previsto en el art. 4l-l rle | ('otl¡r'o ('rr rl. rr ¡rrrrlil del 2l de septiembre de2002,
conforme la carta ntltltiltrLr tlt' l', .'o, trt'rrrpo cn que devolvió el inmueble, has-
ta el día en que se haglr clt'trrrrr l;r rlt'rt'lrrt'itin del monto de $us.28.000.- can-
celados por el demancl¿ttkr ir l's rlt'nr;rrtl:urlcs. hecho en que los jueces de graclcr
no apreciaron conectattlcnlt' rr lo rlt'rulurrllntes, hecho que los jueces cle gradcr
no apreciaron correctantcnlt'. l. (lu(' ( ()r lcsl)onde enmendar. (Auto Suprcrno No
47. Sucre,26demarzo dc l(X)fi Srrlrr('ivil I. MinistraRelatoraDra. E,nlilseAr-
daya Gutiérrez).
Concorduncins
Arts. 798. 973. 1333 c.com
Arts. 84.408, 907 c.c.
t
Gonzalo Castellanos Tiiso
('orno hemos analizado existen tres tipos dc inlcrt'st's: lil convencional que
, , liirrdo por las partes con el límite que no pucclc solrr'¡rrsrrr tlcl tres (3 Vo) por
, r('nlo mensual, el interés legal, que es fijado ¡-rol llr lcy (lu('n() ¡rtrcde sobrepa-
',ru tlel seis (67o) por ciento anual y funciona ctr¿rrrrkr rro st' lllr ¡rrcllclo un inte-
r('\ convencional o el mismo es anulado y finalnrcrrlt'l('n('nl()s t'l inler'ós banca-
uo. que es fijado por la Superintendencia clc ll:urcos y lrrrtirLrtk's liirr¿rncieras
r¡ue tiene por objeto regular y fiscalizar tockr cl sislt'lnrr lrurt':u io rlt'l ¡rirís.
El interés bancario es una tasa privilcgiada que tienen los Bancos y en gene-
ral el Sistema Financiera del Estado que se encuentra regulado, como son los
Bancos, Cooperativas, Fondos Financieros, Mutuales, etc., con el objeto, de que
estas Instituciones Financieras puedan obtener mayores réditos y financiar cré-
ditos interesantes a los usuarios, fomentar algunos rubros como el de inversión,
exportaciones, vivienda, ganadería, industria, minera, hidrocarburos, etc.
Para tener una idea del Interés bancario, analicemos las Tasas de Intereses
Anuales efectivas del Sistema Bancario, que rige al 20 de abril de 296329-5,
"¡",',-
do esta la siguiente:
295 Información obtenida en <ll M;tlultrlo rlc r:rrr;ul;rr:ron rr;rr:rorlrl "La Razón" de
lecha 24 de abril de 2008
SECCI()N I
DE LAS OBLIGACIONI,IS A l,'l'l,lltNA lt'l'l VAS
Concordancins
Arts. 307. 4I7. 422 c.c.
Obligaciones alternativas.-
Con mucho criterio señala que "se llama obligación alternativa aquclla c¡uc
queda cumplida con la c.jccuciíln clc cualc¡uiera de las prestacioncs r¡rrc firt'rttittt
su objeto, sea que la clccciíln cstó lr culgo tlcl rlctrtlor. tlcl lrcrcctkrr.o tk'tur lt'r'
cero. El objeto puede scl horrrogr'nt'o (vcntlo rrrro tlt' los:rrrlonrtivilt's)o no (¡rtrr
meto realizar una obra () l)lrgll ullir sunlir rlc tlint'r'o); y llr rrllt't.rtirliv;r ¡rttt'tlt'I'c-
ferirse al objeto mismo dc llr ollli¡lrrt'irin (t' jt'rrr¡rlos ¡rnlt'riort's) o lrit'tr rrl lrr¡lrrt'tlc
"".
pago¡¡1OA
296 BORDA, GUILLERMOA. Ob. cil. M¿ttttt¿tl <te ()ltltt¡iu:rortrt.s Piiqs. 221 -222.
I-sts-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
( )lrli1'rrt itirr ¿rllclllirtiv¿r cs lrlrrclll c¡rrc licrtc ¡ror objeto varias prestaciones, de
lniur(.r'il r¡rrc la c.jccución clc una dc cllas cxoncr¿l al deudor de la ejecución de las
ollirs. l'ucclcn tencr por objeto varios hcchos, varias daciones o varias absten-
cioncs y hasta una combinación de unas y otras. Así, es alternativa la obligación
t:n cuya virtud una persona debe dar a otra un caballo o permite el uso de una
casa durante cierto tiempo.
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "el obligado alternativa-
mente a diversas prestaciones, sólo debe cumplir por completo una de
"11ut"298.
297 Es el criterio que tienen los profesores López Cabana, Llambías Jorge, Bordir
Guillermo, Wayar Ernesto, De Espanes Luís, Trigo Represas, Salvírl
Raymundo y Zabala de Gonzales, en sus diferentes obras sobre Derecho dc
Obligaciones, al establecer las características que tienen las obligaciont-'r;
alternativas.
298 CÓDIGO CIVIL DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Art. 1161 (Prestaciones alter
nativas).
, ,rrrrpliI una de las prestaciones, debe hacerlo íntegramente de tal modo que no
¡'r,'rlt'of'r'ccer el cumplimiento parcial de varias de ellas; y si la elección coffes-
|'()n(lc irl acreedor, éste no podrá pedir el pago parcial de varias de ellas.
( bnforme a la norma en estudio para que el deudor quede libre, debe pa-
o
1':rr cjecutar en su totalidad una de las cosas que alternativamente deba, no
¡rrrrlicndo obligar al acreedor a que acepte parte de una y parte de otra; por con-
',r1'rricnte, se debe una sola obligación que puede ser cumplida con varias alter-
r r;rlivas.
Concordancias
Arts. 416, 4I8,420,425, I I9() r'r
Arts. 10, 327 c. p. c.
299 CODIGO CIVIL DE LA REPUBI. IOA I)I OOI ()MlllA Arl llrl¡(i (Definición).
El prof'csol''l'llul sr'rurllr t¡rrt'"si lirs partcs con derecho a elección sean los
(deudorcs o los rrtlt't'rl()r'r's () lclc'clos) lirclan varias y no se pusieran de acuer-
clo, I¿r clr"'t'i'iorr rlclrt' s('r' r'('sucltll ¡rol cl .jr.rzgador, quien decidirá discrecional-
n)cnlc sirr t'sll¡r'obliglrtkr rr scgrril cl clitclio dc la mayoría o de la minoría, sino
lo tlrrt' r'onsitlt'r'r' nrils.jtrsttl y rttc.itlr para las Partes"300.
Conforme enseña el profesor López Cabana "el derecho de elegir, por no ser
intuitus personae, es trasmisible por acto entre vivos o moftis causa, salvo pac-
¡6 ss¡1r¿ri6"301.
Concordancias
Arts. 417, 425 c.c.
La elección es irrevo('ablt'-
l1r rlclirritivl llr cleccirin, una vcz lcalizacla y ernitida la consiguiente decla-
racirilr l'ccc¡lticilt cs in'cvocablc, la clecci(ln se hace inevocable, Sea por haber-
sc cunr¡tlirkr uua clc las prestaciones debidas, porhaberse declarado y comuni-
cackl la clccciíln a la otra parte, o comunicado a ambas si la elección cofrespon-
dc a un tercero designado por las partes.
Nuestra Legislación guarda silencio. pero por un princrpio general del Derc
cho, la elección puede ser efectuada en forma expresa o tácita, sin ninguna li-
mitación respecto de la calidad de la cosa elegida. A diferencia del caso de las
obligaciones de género, puede ser elegida la de mejor o la de peor calidad.
304 Es el criterio que tienen los profesores: López Cabana, Llambías Jorge,.Bordit
Guillermo, Wayar Ernesto, De Espanes Luís, Trigo Represas, Tafur Alvaro'
Salvat Raymundo y Zabala de Gonzales, en sus diferentes obras sobr<)
Derecho de Obligaciones y al que me adhiero porque nuestra LegislaciÓtt
guarda silencio al resPecto.
Sobre este punto la Lcgislaci<in chilena señala que "para que el cle urlor t¡rrc
de libre, debe pagar tl c.jcctttrrr ctt su totalidad una de las cos¿rs c¡uc lrllt'r'rrrtivrr
mentedeba; y no pttctlc ol)lisru rtl ltcrcctl<lrir (luc ¿rccl)tc ¡riu'lc rlt'rrrlr .y ¡r:rrlt.tlt.
otra. La elección es clcl tlctrtlr)1, ir tn('n()s (lu(' s(' llryrr ¡r;rt lrrtlo lo t orrl;rr¡,," {o(r.
Realizadalaelección, l¿t <lltlir';rt ion s('( 1rr( ('ntrr t'rr l:r l)r('sl;r( r,rrr'lr'gicla, de-
biendo considerársela como ti¡rit'rr rlt'srlt'r'l ¡r rrr, r¡rro. t^:, rlr'r r. l;r ¡rlt'stlcicln ele-
Sobre este purrto ll l.egislrrcirin del Perú señala que "la elección se realiza
con la ejecucirirr tlc rrll rlc lirs ¡llcslaciones, o con la declaración de la elección,
comunic¿rrllr lr ll olllr ¡xrltt'. o l lnrbls si la practica un tercero o el jue7"307.
Concordancins
Arts. 339. 379.426 c.c.
307 CODIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DEL PERU. Art. 1163 (Formas de realizar
la elección).
| | ¡rrrf'esor Borda señala que si al tiempo de contracrsc lir olrlrr':rt iorr rnra clc
lr. ¡rrt'stitciones no podía ser objeto de ella, se debe l¿r otrir (irrr¡rosilrilitl:rtl ori
'rir.rtlil cle cumplir una prestación). El objeto puede scr irrr¡.rosilrlr' ¡ror srr rlit'i
tri,l. ¡tol'encontrarse fuera del comercio, no existir, no pcr-lcrrctt'l t¡l rlt'rrrlol, r'l
, , t('r'1"-108.
Sobre este punto la Legislación Chilena señala que "Si ulllr tlc lls trrs;rs lrl
L rrilllvamente prometidas no podía ser objeto de la <tbligircirill o llt.r';t 'r rk'*
lrrtttse, subsiste la obligación alternativa de las otras; y si rrrlr solrr n.strr. t'l rlt't¡
,Irr ss oblieado u
"11u"309.
Cottt'ttnlu ¡tciu,t
Alls. ].1-1. t /(). .l l'l r'.c.
,lt'rrtlor, la imposibilidad de una o más prestaciones se rige por las reglas si-
I'r¡icntes: (...).2.Si algunas prestaciones son imposibles, el deudor escoge en-
trc las subsistentes. 3. Si todas las prestaciones son imposibles por causas no im-
¡rrrtables al deudor, se extingue la obligación"310.
Sobre este punto la Legislación Chilena tiene la siguientc solución: "Si una
rlc las cosas altemativamente prometidas no podía ser objeto clc la obligación o
llcgada a destruirse, subsiste la obligación alternativa de las otlas; y si una sola
r csta, el deudor es obligado a ella"3 l l .
3IOCODIGOCIVlLDE LAHt t'(JI|l l(;Al)l I l'l lltl Arl ll(il) (llrt¡la:;rlc imposi-
bilidad de prestaciones r-.lc<¡trl;u; ¡rot cl ricutlot)
311 CODIGO CIVIL DE LA RL t'lJlll loA l)l (;l lll I Arl 1l,0il
312 CÓDIGO CIVIL DE LA RLI'IJ[JI t(;A r)r OOTOMI]tA Arl 1559. (Sequnda
Parte).
Otros casos.-
Nuestra Legislación no los prevé, pero en el caso de plantearse el juzgador
no puede dejar de resolver, como sería el caso que una de las prestaciones Se tor-
rua imposible y sea posterior a la suscripción del contrato y le corresponde a un
tercero la elección y dicha imposibilidad le sea imputable al deudor o acreedor,
en tal caso consideramos que la elección se practicará entre las obligaciones
subsistentes.
Concord.ancias
Arts. 344, 379 c.c.
r ii
r 'r ri '¡r rrr¡r r'das las prestaciones imposibles
'
de la totalidad
Art t1,(it (Destrucción
de las cosas tkrlrrrl; r;)
DTRECHO DE oBLtCACtoNES
EN fl. (;()t)t( x)( ,tvil fi( )t tvt^N( ) -EEl-
$
*
I
Susana Auad La Fuente de Castellanos
Concordanrius
Art.4l6 c.c.
('orno vilnos llr obligucirin irltcrlativu cs itc¡ttclla que queda cumplida con la
t'jectrcirirt dc cualcluict'a clc las prcstacitll.tcs c¡ue lilrman su objeto, sea que la
cleccirin csté a cargo del deudor, del acreedor o de un tercero en el presente ca-
so nos encontramos cuando la obligación tiene formas múltiples de elección pa-
ra su cumplimiento; es decir, que tiene más de dos (2) formas: Por lo tanto, tie-
ne por objeto varias prestaciones, de manera que la ejecución de una de ellas
exonera al deudor de la ejecución de las otras.
SECCIÓN II
I)I,] I,AS OBLIGACIONES CON PRESTACIÓN
SUSTITUTIVA
\ r{ f
'l('[]LO 423. $FECTO).-
| | r lt'utlor de una
obligación con prestación sustitutiva se libera eje-
, ur,rrrtlola única prestación debida, pero tiene la potestad de susti-
rrurl;r ¡ror otra fijada al efecto.
I tttcordüncins
\rt 107 c.c.
La obligación fircultativ¿r cs l¿r c¡rrc licnc ¡rol objt'lo unit ('()sil tlt'lt'r'ruirurtllr.
¡lcro concediéndosc al dct¡rlor'llt l'rtcullrtrl o ¡losilrilitl;rtl rlt'¡rrl.lrt ton t'sllr c()sir ()
con otra que se designa igtrlrllttt'tttt' t'rr r'l t onlr;rlo. l).r ( (,n\rilure nlc, cl rlctrrkl,
tiene dos opciones, la pt'intcrt l)irlriu ('()n lrr olrlil';rt iorr ¡r:rt llrrla () l)¿tgar con otr¿t
que es designada para el cli'cto; t's tk't ir . ( llr(' n( ) lir'rrt' lrr rrlte t'tt¿rtiva de pagar una
u otro, sino que puede curtt¡llir ('()n unir olrlrr'rrt ron rlt'tt'r'ntinada, pero también
tiene la posibilidad de pagal c()n ()lrir t¡rrt' lr;r sitlo ¡rrcrlctclminada.
El profesor Borda con mucllrr solvt'rrt r:r nos cl)scñ¿I que "la obligación se lla-
ma facultativa cuando, teniendo ¡xrr olr¡t'lo rrrr¿r sola prestación principal, con-
fiere al deudor la posibilidad dc libcrrrrs(' nre(li¿urte de ella mediante el pago de
315 Con este nombre por ejemplo, l¿r tlcnominan la Legislación del Paraguay,
Nicaragua, Colombia, Chile, Perú, etc , que el autor ha podido consultar.
el
otlrr ¡rlcstircitin prevista en el contrato con carácter subsidiario' Por ejemplo:
vcllrtctl0r se compromete a entregar diez toros de pedigrí; pelo en el contrato se
',,, l,
(ltlc en forma alternativa pueda cumplir con la ohligircirirr crntregando en la
,rr'.nrir l'echa 80 quintales de uva blanca.
317 CODIGO CIVIL DE LA REPUBLICA t)t o()l ()MlllA Arl l{162. (Definición de
las obligaciones facultativas)..
318 CODIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DE (lHlt t Art 1505.
Concordancias
Art. 517 c.c.
cl ¡rt ittt'i¡rrt' (lu('r'r) r'l¡so tlc cl"rda se entenderá que la obligación tiene una pres-
llcitirr susl il ul ir';r.
l.lt ttoutur t'tr t'slutlio tlr'jlr lbsolutamente claro que en caso de duda sobre si
lrt olrl¡1',¡¡i ¡,rtt t's ¡rllr'r'rurlivlr o t'on prcstación sustitutiva, se tendrá por la de esta
ttllun¿r. t'on 1'l olr¡r'to rlt't'vilrrl lr l:rs partes malas o antojadizas interpretaciones
(lu(' l)il('(litn llr'vill lr l)t(x ('s()s jUtlicilrlcs U otrO tipO de contiendas.
Sttblc cslc ¡rttttto ll l.cgislrtcititt ('llilc, licltc una disposición legal similar a
lit Iluestra cuanclo scllal¿r cplc "t:n cuso dc duda si la obligación es alternativa o
fircult¿rtiva. se tendrá oor alternativa"-l l(').
( ttttcordancias
\ r r:. 41 7, 41 8 c.c.
Con referencia a la elección que realice cl tlt'uth )r (':, rr,'r'ot :rblc, clebe hacer-
se en el plazo establecido en el contrato y f irrrlrrrt'rrrt' l:r ¡rrt'st¿rciírn elegida se
considera como única debida desde el prirrci¡rio tlt'l r,¡rtrrto.
Sobre este punto la Legislación dc ('olorrrlrrr st'rrrll que "en la obligación fa-
cultativa el acreedor no tiene derecho ¡l:rr:r ¡rt.rlrr ()trir cosa que aquélla a que el
deudor es directamente obligado, y si rlit lr:r ( ()\:r l)clcce sin culpa del deudor y
antes de haberse este constituido en rn()r¡. n() lrt'rrc clcrecho para peclir cosa al-
Elna"32l.
321 coDlco clvll DE LA REPUBL|CA t)r ooLoMBtA. Art. 1563 (Derechos det
acreedor en obligaciones facultativiu;)
Igualmente, sobre este pr"tnlo la Legislación Chilena señala que: "En la obli-
gación facultativa el acrccrkrr no ticne derecho para pedir otra cosa que aquella
a que el deudor es dircclirttlcnlc obligado, y si dicha cosa perece sin culpa del
deudor y antes de habcrsc ['ste coltstituido en mora, no tiene derecho para pedir
cosa alguna"322. gr1'¡s tlis¡rosicioncs son máS completas que la nuestra, porque
no se limitan a remitilse rr lls tlis¡rosiciones sobre las obligaciones alternativas,
sino que dan las pt'o¡tilrs ¡rttttt t'stll illstitución'
Concordancias
Art.319.419 c.c.
Imposibitidad de la obligación.-
La norma en análisis remite la imposibilidad sobrevenida de la prestación
debida a las reglas previstas en el Subtitulo II, Capítulo VI del título presente;
es decir, a las normas de imposibilidad sobrevenida pro causa no imputable al
deudor que regula desde el Art.319 al 383 del Código Civil; por lo tanto, en ca-
so de imposibilidad sobrevenida de la prestación, se aplican las reglas sobre la
imposibilidad definitiva, temporal, extravió de la cosa determinada e imposibi-
lidad parcial.
Sobre este punto la Legislación del Perú scñala que "la obligación facultati-
va se extingue cuando la prestacitin principal cs nula o imposible, aunque la
¡rrestación accesoria sea válida o posiblc tlc crrrr¡rlir''.-323
Concordancins
Arts. 428, 429,433,1220 c.c.
Es frecuente, quc lirs olrli¡'¡¡1 ¡1)n(':-, l('nl';rr l';rrios sujetos como acreedores o
deudores; por lo tanto llr oblil';¡1 ¡,)n (", nlrr)('()rlunada cuando tiene más de un
acreedor o más de un tlcutlor'() un:r ',ol;r prt'slltcitin.
El profesor Lópct ('itb¿uut señala que las obligaciones de sujeto plural son
denominadas manconlutlrtlits porque tienen más de un acreedor o más de un
deudor y cuyo objcto cs unir sola prestación, es obligación mancomunada, que
t'l'1.
puede ser o no stllitl¿tlllt"
('ottt'ttnluncias
Arts. -127. 421).433.783 c.c.
$$ :BOLIVIANo -343-
Susana Auad La Fuente de Castellanos
SE,CCIÓN II
DE LAS 0III,I( ; ACIONES MANCOMUNADAS
CON PITES'I'A('I(iN DIVISIBLE E INDIVISIBLE
('otu'onluttcitts
Alrs. 427, 428, 439,648, 649,931, 1265 c.c.
Sobre este punto la Legislación de chile señala que "en general, cuando se
ha contraído por muchas personas o para con muchas la obligación de una cosa
divisible, cada uno de los deudores, en el primer caso, es obligado solamente ¿r
su parte o cuota en la deuda,y cada uno de los acreedores, en el segunclg, sr'r¡r
tiene derecho para clcmandar su parte o cuota s¡ sl s¡fdib"329.
327 Es el criterio que tienen los ptoltl;oto:; I o¡ rr,; ( l,rlr,rrr.r, I l,rrnlr;r;.lorge, Borda
Guillermo, Wayar Ernesto, [)c l:;¡r; rrtc:; lrrr:,, lrrr¡o Iiolrrc:;l r:;, I¿rfur Álvaro,
Salvat Raymundo y Zabala rlc (ionz;rlr:;. rln :;ll:, rlrlcrr:rrlc:; obras sobre
Derecho de Obligaciones.
328 BORDA, GUILLERMO A. Ob <:il M,ttttt,tl t!t'()ltlrt¡,t(:t()n(t:; l,¿tq. 235.
329 CÓDIGO CtVtL DE LA REpUBt t( jA I )t ( ;l|il I Arr |l, il iprirn'era parte).
Concordancias
Arts. 112,650, 1235, 1238, 1266 c.c.
Arts.327,507 508 del c. p. c.
Excepción a la divisibilidad.-
Solrre este punto la Legislación de Chile sciurlrr t¡rrr' "( . ) l'cnr en virtud de
1.,,,r¡lvención, del testamento o de la ley puctlc t'xi1'rrsr' :r t;rrl;r r¡n<l de los deu-
,l,rr^S o por cada uno de los acreedores el tol¿rl tlt' lrr rk'¡rrl:r. v ('nl()llces la obli-
,,.r, itin es solidaria o inr61i¿r-"330.
Sobre este punto y con mayor precisií)n lrr l,t'trsllrt r,'rr rlt'('t'lorrrlrirr scñala
' \l)t csamente los casos que funciona la cxcc¡rt'iorr l;r lrrlrr r.,rl,¡lrtl:rrl, t r¡lurrlo sc-
rr,rlltc¡ue"4u.Cuandoportestamentoopor('()nv('n(rorrr.rrlrt. lo.. l¡,''t.tlt.ros.opor
l',rtlición de la herencia, se ha imptrcslo ir uno rlt' lo'. ¡¡,'',',¡,'',,,, l:r r,lrlrl,;rt ron rlr'
I'itLal el total de la deuda, el acreetl<lr'¡lorlr:r rlirl'lr,,t' o ( r)nlr;r t',,1t' lrclt'rlt'ro ¡rot'
, l ttltal de la deuda, o contra cít(lit un() rlt' los lrr'rr'rlr.ro: ¡ror lrr l)irtl('(lu('( ()n('s
l)()tlde a prorrata. Si expresarncrrlt' sr' lrullr'rr' r.sll¡rrrl;rrlr) ( ()n (.1 rltlulllo r¡rrt. r.l
Irilllo no pudiese hacerse pol ¡t;rtlt's. ni ;rrru ¡ror los lri'rt'tlt'tt,s tlt'l tlt'utlor, t lrtl:r
rrllo de estos podrá ser <lbliglrtlo lr ('nl('n(k'r's('('()n sus colrclcrlclos l)lulr ¡l¡1'1¡¡ 1'l
tolal de la deuda, o a palilr'lir ól llrsnro, s¿rlvo su itcci(in clc s¿rncarnicrrlo. l)t.rrr
los herederos del acrcctlor', si rto cnlablall c()njuntamente su acción, no poch'lin
t'rigir el pago de la cleucla, sino a prorrata de sus guo¡¿s"331.
Concordancias
Arts. 80, 168, 190, 4-12, 6li-t, I l+1, l"l I I c.t
Obligación indivisible.-
cuando tienen por objeto un cuerpo cicllo: I irr t'r¡rrrlrc rlc pintura, un ves-
lido. un terno. etc.
Concordancias
Arts. 80, 307 , 352,358, 363, 376, 431, 433, 448,853, 945 c.c.
Las obligaciones indivisibles se regulan en todo lo que sea pertinente por las
normas de las obligaciones solidarias, porque la misma naturaleza de la prestrr
ción impide el cumplimiento parcial de la obligación; por 1o tanto, cualquierrr
de los acreedores puede exigir de cualquiera de los deudores la totalidad de l;r
deuda, porque no son susceptibles de pago parcial, como así el pago realizatkr
¡r.r cualeüiera de los deudores a cualquiera de los acrccdores libera a los demás.
( r(i(lito debe dar caución o fianza en garantía de sus coherederos para garanti-
zr¡r. los derechos de los demás interesados.
Sobre este punto la Legislación de España señala que "Par los cf'cctos tlt' los
artículos que preceden, se reputarán indivisibles las obliguciorrcs tlt'rLrr (u('rl)()
cierto y todas aquellas que no sc¿lt.r susccptihlcs <lc crrrrr¡rlirrrit'¡rlo p:r¡t irrl. l.rrr
obligaciones de haccr scrátr tlivisiblcs c'uittttkr lt'n¡',rrrr ¡ror olr¡r'lo llr lrrt'slrrt rorr tlt'
un número de c[ías clc tritbrrjo, llt t'it'ttrt'iorr rlt'olr;rr ¡lrr rrrrrrl;rtlr's ¡¡¡1'1¡l(':ts. u
otras cosas análogits (lttc lx)r'su rt:rlur:rlt'zr .,t':rn .,u\( ('l)l¡lrlr'., rlt' ('untl)linlict)lo
parcial. En las obligltciorrt's tlt'lto l¡;rt r'¡, l¡ tlrr t',rl'rlrrlrrrl o rnrlrvrsrlrrlitlirtl sc de-
cidirá por el carácter tlc llr r'sl;rt rr rl ('n ( ,r( l.r ( ;r:,( ) 1,,. ,,1r,,"
I l'i.
¡rr l)irr
SI'CCION III
DE I,AS 0III,I( ;ACIONES MANCOMUNADAS
SOLIDARIAS
Concordancias
Arts. 66, J3,219,355, 398, 40O, 427, 428, 432, 437,925,935, 1220 c.c.
llt
las obligaciones solidarias tienen como rasgo clu'lrc(cr'ístico el que todos
\ ( :r(la uno de los obligados responden por el total de
l¿r oblis¿rción; es decir, que
,r los ojos del acreedor cada deudor responde como si lircrl cl único que se en-
scguir una ejecucititl lirt'z¿trlit colrlra l<lckls ellcls, pudiendcl accionar colrll:r t r¡rrl
cluiera de los obligaclos. lislc cs r'l clccto lirnrl¿rrncntal dc la ohligrrc'itirr solitl:u r:r
¡rasiva. (4. S. N'207, tlc .l0 rk'novit'rttlrt'rlt' 1t¡t¡t¡
('¡l ¡ ('ivil I Ministro l{t'lrr
tor Dr. Kenny Prieto Mclgrrrt'jo¡
334 SILVA ALONSO, ROLANDO. Ob. cit. l)ott;t:lttt r/¿r l¡s Obligaciones en el
Código Civil Paraguayo. Pá9" 275
Concordancins
Art. 438 c.c.
Dcbc c¡ucclar claro sin embargo, que tratándose de obligaciones afectadas por
conclicioncs rr ¡rlazos sr-rspensivos no podrá exigirse el cumplimiento de la obli-
gacitin llccl¿rrlir ¡ror cllos hasla c¡uc se cumpla la condición o venza el plazo.
A criterio del pnrfésor Borcl¿r "Si r¡r'l¿r obligaci(rn es nula respecto de uno de
los acreedores (por ejemplo, porque es incapaz), conserva su validez respecto
de los demás. Uno de los deudores puede ser exonerado de su parte en la de-
manda, manteniéndose la obligación para los restantes335.
Sobre este punto la Legislación de Chile señala que "la cosa que se debe so
lidariamente por muchos o a muchos, ha de ser una misma, aunque se deba clc
diversos modos: por ejemplo, pura y simple respecto de unos, bajo condición o
a plazo respecto de otros"336.
Con mayor precisión sobre este punto la Legislación del Perú regula esta si
tuación cuando señala que "La solidaridad que queda excluida por la circuns
tancia de que cada uno de los deudores esté obligado con modalidades difercrt
tes ante el acreedor, o de que el deudor común se encuentre obligado con nl()
dalidades distintas ante los acreedores. Sin embargo. tratándose de condicionc'
('oncordancias
\r'ts. 139, 164,7'10,173, -50-5, 561, -51J-5, 7t3u, 906, 1244,1399 c.com.
,\r'ts. 66, 73, 398, 400, 610, 783, 198, U l 9, 825, 853, 890, 930, 981, 999 c.c.
337 CODIGO CIVIL DE LA HEt'}tJlll IOA l)t I l'l litl Arl lltt4 (Morlirlicl¿rdes de
obligación solidaria).
338 Es el criterio que tienen los prolcl;orc:; l o¡rcz ( );rlr; rn;r, I l;urrlrr;u; .lorge, Borda
Guillermo, Wayar Ernesto, [)c Ir;¡ri rrrc:; lulr;. lrrr¡o llc¡rrcl;;l;, Tafur Alvaro,
Salvat Raymundo y Zabaltt tlc (ionz;rlui, on :;ur; rlilcrrlnlcs obras sobre
Derecho de Obligaciones.
El profesor Amc¿rl scirrlir i¡trc "la solidaridad debe ser expresa, empero est(,
no significa la neccsirLrtl rlc t¡tiliz¿rr términos sacramentales; basta con que r('
sulte muy clararncrrlc llr volu¡rliul cle obligarse solidariamente, como si los dcrr
dores declarall astulrir torrr¡rnrrrrisos in solidum o se obliga cada uno por el lo
do o uno por krs olros. t'tt., ¡xrr lo tanto, no siempre es necesario que constc l:r
palabra sol irllli<Lrt l" I l').
Sobl-c t'stt' ¡rrrrrto l:r l,t'¡'isl:rt'irin tlcl Pcrú señala que "la solidaridad no se pl('
sumc. Stilo l:r lt'y o r'l lrlr¡lo tk' l:r ollligacirin kr establecen en forma expreg¿"3'ltt
1
Conzalo Castellanos Trigo
( ottcordancias
\ r ts. 1233. 1265. 1267 c.c.
La norma en estudio ha visto por conveniente crear ur.ur cxcc¡.rcirin ¿r las obli-
,';rciones mancomunadas solidarias en el caso de la divisirin tlc la obligación en-
trt'los herederos y especialmente cuando estos hercrl¿rn r-r)a obligacitin de su
( iu.rsante, estableciéndose en esta situación que la obligacitin se divicla en pro-
¡rorción a la cuota que le corresponde a cada uno clc los coherederos; es decir,
lrr obligación se divide entre los herederos de uno de los deudores o de uno de
Ios acreedores solidarios, en proporción a sus cu()tas respectivas
II. lil tk'utkr r'onrr'in ¡rucde elegir a uno u otro de los acreedo-
r'('ri l)rr'¿r r'lt't'lrru'cl cuttrplimiento, a no ser que haya sido
¡rrcvirrrrrt'rrtt' r'ilrrtlo con una demanda promovida por otro u
oltos tlt' t'llos.
Cottcorduncias
Art. 367 c. com.
Arts. 301, 433 c.c.
Arts. 32'7 , 478, 486,507, 508 c. p. c.
'1,'rrtlis. mientras no resulte pagada la deuda ¡ror t'orrr¡rlt.t() () L'n su integridad; por
l' l;¡¡¡11¡¡, mientras la obligación no esté cubicl'tlr, t'l ;rt lt't'tlor ¡rtrccle exigir la obli-
''.tt ttiu contra uno o todos los codeudores clr lirr'¡rr:r rrrrlrvitlrurl o escalonada.
lll deudor o deudores elegidos no puetlcrr ()lx)n('r t.l lrt.nt.f it io tlc clivisión al
'l( lccdor que confiere el Art. 508 del Crirligo rlt' I'r ot ctlrurr.nto ('ivil ( 1916\.
¡t,l tlüe la obligación es indivisible y cl :tct'ct'rlol Prrt'rlt't'rr1'r¡ :r un() o lr lorlos los
,l('udores el cumplimiento integr<l tlc ll oblrl;rr.¡orr
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "el deudor puecle efec-
Irrar el pago a cualquiera de los acreedores solidarios, aun cuando hubiese sido
tlcmandado sólo por alguno"3'13.
2005
Mancomunidad solidari¿r.- Si el demandado garantizí en forma solidaria al
deudor principal, no puctlc' cxigir que la acción sea dirigida previamente contr¿l
éste, tampoco por es(c nrotivo ¡rr,rede alegar indefensión por la expresa determi-
nación de la norma ¡rlcvislir crr cl precitado art. 437 del Sustantivo Civil. (Auto
Supremo N' I 12, dc | (r tlt' rrrayo de 2005. Sala Civil I. Ministra Relatora Dr¿r.
Emilse Ardaya Cutií'r rr'z )
Concordancias
Arts. 399, 434 c.c.
Arts. 336, 507 c. p. c.
, iolles que pueda valerse y que tengan por olrjr'to ('()n lir otrligación y no con los
srr¡etos procesales y de la obligación quc tcnlr,iu¡ r'rr;rr'tt'l
¡rcrsonalísimo.
Por ejemplo, no podrá opotlct ttltil ('\(('lx ron rlr' nrrlrrl;rtl rlt' l:r olrlit'lrr'itirr y
llor ende falta de fuerza c.jcctrlivlr t'on t'l lurrtl:rnrt'rrlo tlt't¡rrr't'l olro t otlt'utlor'lul
tlado su consentimiento c()tl violcnr'ilt, l)()l(llr('t'slt'nrt'rlro tlr'tlt'lt'r¡s;r sol;¡¡¡¡1'¡¡11'
puede ser planteado por cl altctlrtkr y lro l)()r su t'otlt.r¡tlor.
Como así el deudor común no pucclc oponcr ¿rl ¿rclcctlor solirl¿rr.io lrrs cxcc¡r-
ciones que son personales de los cltros acrecdores.
Sobre este punto la Legislación Peruana señala que "A cada uno de los acree-
dores o deudores solidarios sólo pueden oponérseles las excepciones que les son
personales y las comunes a todos los acreedores o deudores"344.
Igualmente, la Legislación de España nos indica que "el deudor solidario po-
dráutllizar, contra l¿rs reclamaciones del acreedor, todas las excepciones que se
deriven de la naturalcza cle obligación y las que sean personales. De las clue per-
sonalmente corrcs¡-rotttllul it los clenrás sólo podrá servirse en la pur-tc tlc tlcLrtl¿r
de que éstos fuelcrr lcs¡ronsrrl.rlc."34-5.
Si unO de los codcrttlolt's r's rlt'll;rntlrrtlr, ¡rrtlr, r;rlrnr'lrtr. ;rl ¡rlrlo lol:rl rlc la
obligación, y este por ncgligt'rt( til () l)()t ( u.rt(lln( r nl()lr\(r n() rllr'r¡rorrc las ex-
cepcioneS pertinenteS, ptltltli s,'r lt's¡ro¡¡',;¡lrl1' tulf t'., 1,,., tlt lllrs ( ()(l('u(l()res, aún
344 CODIGO CIVIL DE LA Rt l'(ll]l loA l)l l I't tt(, Art ll92 (Excepciones
oponibles a acreedores o dcrrrlorcr;:;olrrl;rrro: ;)
345 CODIGO CIVIL DEL REINO l)t I 1;l 'ANA Art I l.ltl
Concordanci.as
Art.429 c.c.
lrl profesor Dorado señala que "fiente a la ley y los acreedores, cada uno tlt.
l,' ' tlcudores solidarios está obligado por el todo, pero todos los codeudorcs cs
r,rrr obligados a contribuir al pago de esa obligación en proporción a su p¿rrte cn
t., ,,bligación"346.
Sobre este punttl ll Lcgisllrcirin cle Guatemala señala que "En las relaciones
ittternas, la obligacitin solirLrr.ilr se rliviclc entre los diversos deudores o acreedo-
I.es, salvo que haya sitlo t'ottll¡utl¡r t'n irrlcrés exclusivo de alguno de ellos. Las
¡lorciones de cada uno tlt' los tlt'rrtlort's (). crl su caso, de los acreedores se pre-
sumen iguales, excepto clttc lo ( ()nlr'u io r1'r1¡11¡ rlo la ley, del título de la obliea-
ción o de las circunstancias .1..'l ..,,r,," \'l /
Concordanci.as
Art. 505 c.com.
Arts. 326, 446, 7 83, 93 1, 938, 1261, 1268. 121 2 c. c.
Repetición de pago.-
Existe un principio general de Derecho que señala que quien paga por al-
guien tiene derecho que se restituyan lo que ha pagado; situación, que es muy
común en las obligaciones mancomunadas solidarias, porque frente a la ley y
los acreedores, cada uno de los deudores solidarios está obligado por el todo,
pero todos los codeudores están obligados a contribuir al pago de esa obligación
en proporción a su parte en la obligación, de tal modo que si cualquiera de ellos
hubiera pagado el total o un monto que excede su parte en la deuda, podrá exi-
gir de los demás codeudores solventes el reintegro.
con mucha solvencia señala el profesor Tal'ur t¡rrt' "t.r rsrt' rrn principio gene-
rrrl en materia de obligaciones solidarias que cl tlt'rrtlor t¡rrt. lrir pagado la deuda
,r la ha extinguido por alguno de los medios ec¡uivlrlt'rrtt':, rrl prrgo, queda subro-
l',¿tdo en la acción del acreedor con todos sus
¡rrivilt'¡'r,r:; y sr,1,,rriclades, pero li-
ttttta respecto de cada uno de los codeudores ir ll¡ ¡rrrtt' o t rrolil (lue tenga este
t odeudor 1u ¿"u¿u"348.
"tr
Sobre este punto la Legislación Española se rllllr t¡rrt" l l l','r,,' lx)r.r.lno de los
tleudores extingue la obligación. El que hizo cl l)ill',rr:.o1. ¡r¡¡1.11q. rt.t.lrurlu.cle sus
codeudores la parte que a cada uno correspolrtllr, t on lo,, rrrtt.rt.:,t.s tlt'l lrrrlicipo.
l,afaltadecumplimientodelaobligaciírn¡lrlirrsol\t'rrtr,r tlt'l rlt.utkr solitl¿rriir
será suplida por sus codeudores, a prorr¿ltl tlt. l:r rlt.rrtl.r rlr' r .rrl;r unr," I l').
Las reglas que tenemos analizitrlrr solr¡r'r'l (,rll),r l:r¡nicnlo interno entre los
codeudores solidarios se rorlpcll cr¡rrnrlo:rl¡'rrrr,) rll,r(.sil clt insolvencia mani-
fiesta y efectiva; es decir, si altuno rt'srrlt:r rr,,olvt'nlr'. sc clistribuye su parte por
contribución entre los clcnriis cor[.utk,¡r':,, rrrt lrr1,t'rrtkr al que ha efectuado el
cumplimiento, situaci(lll silttilru's(' l)r('s('ntil , r¡:rnrhr sc vuelve insolvente el co-
deudor en cuyo intcrés cxclrrsivt, s(.ir\unu() lrr olrliglrci(tn.
('oncordancins
Art. 352, 355, 358, 363, 376. .lzl8 c.c.
La novación supone, pues de manera invariablc, t;rrrlo lrr ',¡¡lr¡r'tr\.r (,nr() lir
objetiva, la sustitución de una obligación por ott'a. llulo rlt'l ,r{ ur'rrl, rL rr,lurr
tades de las partes en orden a dar por extinguicla ltr rrlrl¡¡',¡, rr,n l,rrnrtr\,r ¡iril
reemplazarlaporotranuevaquedifiere sustancialrrretrlr'rlt',rr¡rr, ll,r \ , rr r, l,rr r,,rl
con la cual el deudor queda exclusivamente vincttl;rrlo. ¡r,'r lr, t.rrrt, ilu,'rr'r l(',,
efectos de lanueva obligación es, entonces, cottrlit'¡o¡r lurr,l,r¡n, rrt.rl rl, l,r rr,'\,r
ción.
En las obligaciones mancomunadas stllitllrilrs l;rnlrr,'¡l lur{ r.n.r l.r n'\,r( r()rl
porquelanovaciónrealizadaentreel acrccrlol y rrrr rl,'rr,l,rr '.r,lrrl.r¡¡,,l¡lrr'¡.r .r l',,
demás deudores, salvo que ella se haylt litttilrrrlo rr rrn,,rl, l,, ,lr u,lr,¡r".,.n l()r
ma expresa, caso en el cuai los otrtls stilo t¡ttt'tl:trr Irlr, r,r,i,', , n l.r l!.u lr' rlr' :rt¡rrt'l
El profesor Borda con lrlrrclll solvcncia nos enseña que "la remisión de deu-
da no es otra cos¿r c¡trc ll n'ttttnt itt tlt' ttttu obligación. En suma, es un concepto
más cunscripto quc ll r t'n u nt'ir: n r icntr'¿rs ésta se refiere a toda clase de derechos,
la remisión se vint'rrllr r'rclusivrrrncnlc con las obligaciones. Lo que significa
que, tratándosc tlt'olrlil';¡1 ¡,,,,,'r. lcrrlisitin de deuda y renuncia, son conceptos
sinónimos, y ¡rol t'llo srr¡t'los rt irltrtllictl régimen legal"350.
Sobre este punto la Legislación de España señala que "la quita o remisión
hecha por el acreedor de la parte que afecta a uno de los deudores solidarios, no
libra a éste de su responsabilidad para con los codeudores, en el caso de que la
deuda haya sido totalmente pagada por cualquietu ¿"
"11ot"351.
El profesor Silva Alonso nos indica que "la com¡rcrrslrr'irirr ¡rrr'srr¡ront. t¡uc
dos sujetos sean válidamente, cada uno de ellos, deuclol y rrt'n'r't h rr t lt'l otl r. | )c-
ben, por consiguiente, coexistir dos deudas en sentitlo ()l)u('st(). or r¡'urrtLrs ¡lor'
distintos títulos. No resultaría útil imponer a uno clc los srr.jr'tos r'l t rrrrr¡rlrrrrr'rr,
to de una obligación, para recibir a su turno, cl cLrrrrplirrrit'nto tk' l:r otlr. l)()r'('s()
es mejor extinguir ambas obligaciones, sin rtcccsitlrtl rlt'(llr(' :i(' ( unrl)lltn iun-
66"353.
La compensacitin cvitrt ttll tloble l)rl(). ('s tlt'r'ir. un:r tlolrlr't'nlrr''lr cle capita-
les, simplificando de cslc ttlotlo lrrs lt'lrrtiorrt's tlt'l tk'r¡tlor t,tlcl ¿rcrcedor; cada
uno cobra con lo que sc lc tlcl¡c y st'irt';rlrr r'l t o¡rllrt to
Debe existir una dualidad dc tílrrlos y t'¡t'tlrlos r('( rl)r'()c()s, aunque no se exi-
ge que las deudas cruzadas teng¿ur ull olilrt'rr ( ()nrun; ¡xrr. lo tanto, no hay com-
pensación (o no se opera) cuando las tlerrrlrrs:r lir¡rritlur f1uyen de un contrato
único, donde no hay dualidad de créclitos, s¡rro t'xisencia de obligaciones naci-
das de un contrato bilateral con equivalcncil tlc ¡rrcstaciones recíprocas.
352 De esta forma denominan los profesores. Salvat Raymundo, Llambías Jorge,
Borda Guillermo, López Cabana Roberto y Trigo Represa, en sus diferentes
obras sobre Derecho de Obligaciones.
353 SILVA ALONSO, ROLANDO. Ob. cit. Derecho de las Obligaciones en et
Código Civil Paraguayo. Pá9. 227.
nesponde a aquél cn lrr obliglción. Esta regla se aplica también en las relacio-
nes del deudor con los ltt'lt'ctltlt'cs solidarios.
Es interesantc tlt'sllr';u t¡ttt' llr reunión del crédito y la deuda en una misma
persona eliminlr lrr rt'lrrtiorr jrrr'ítlica obligacional, pues el vínculo de Derecho
enlaza(enl<lstlt'lt'tlt,,slx'ts()tllllcs)dclSextremOs,al acreedoryaldeudOr' cuan-
do ambgs c¡ut'rLrrr srrlrsrnnrrkrs ('n turo solo, el vínculo propiamente desaparece.
Esta i¡slilut r()n ('r, , rnot rrlr llunbién en otras Legislaciones354 y doctrinas
COmo "( r,/1,\'t¡lttltt, t,ttt'' (llt(' s(' ¡rtt'scttlit cLlando Se feúnen en Un mism0 SUjetO Ca-
li{¿rtlcs t'o¡llrrlrr'lol lt:, l',lt 1;rl silrrltt'ititt cl sLrjeto activo no podría Ser, a la VeZ,
srriclo ¡rlrsivo tl,' l;r rr'l¡rt rorr ¡rrrrtlir'rr: l)()l'cso habrá confusión cuando una sola
obli1,¿rt ro¡r s(' ('\lnrl,ur('rir l)()r (()rl('rllttt t'lt llt lnisma persona las calidades de
l( t('('( l( )r v t lt' t lt'ttt lol
.
Concordancias
Arts. 194,314,31-5 c. p. r'
4t1.945 c.c.
La transacción es una tlc llrs lol nr:r:, tlt't'rlrr¡r rorr rlt. l;r,, olrl11,;¡¡.j1¡¡¡gg, por la
cual mediante un contraltl y ntt'tlr:urtlo r ¡¡¡¡,,'.,,,,nr.s r(.( rl)r()(.ir\ s('tlirimen dere-
cho de cualquier clase ya scil l)iltit st. t r¡ttlIllilr () sr. r(.( ()il(],/(.iil1 () l)ara poner tér-
mino a litigios comenzarkrs o por comenzar, siempre que no esté prohibido por
ley; por lo tanto, mecliiultc llr lrirnsacción las partes pueden llevar a un acuerdo
sobre Ia obligación con t'l lirr rlc cxtinguirla.
A criterio del prolcsol Lti¡rcz ('lrblnl "csto obedece a que cada acreedor es
dueño solamente de su cr-rotrr ¡lu lt' t'rr cl cródito, pudiendo por lo tanto transar
sólo sobre
"11u"356.
La cosa jtzgada que recae en un l)foccso no ¡ruede ser aducida contra los
coacreedores que no fueron parte en e I -jr"ricio, ni scr invocada por ellos, habida
cuenta que la falta de interés asociativo pro¡ria ilc Ia obligación indivisible; por
lo tanto, la sentencia debidamente ejecutoriada no produce efectos con relación
a los otros deudores o acreedores, respectivarnente, si no declaran estos querer
aprovecharse o beneficiarse de ella.
Sin embargo, los otros deudores y los otros acreedores pueden oponer la sen-
tencia debidamente ejecutoriada sin es favorable para los mismos, excepto si se
funda sobre razones personales del codeudor que la obtuvo o si hay excepcio-
nes personales del deudor común contra alguno o algunos de los acreedores.
Concordancias
Art.404 c. p. c.
Arts.444, 1324 c.c.
Para que la conf'csir'n sc¿r válicl¿r el confesante debe tener capacidad para dis-
poner dcl clcrcclro o l)¿rlil cor)lracl la obligación que del hecho confesado se de-
riva. Sin crnbargo, cstc rcr¡rrisilo sc rcf icre a la disponibilidad del derecho mis
mo, cn scnticlo gcncr.al r"r ol-r.jctivo. lrn¡llicit. cn otras palabras, en virtud de str
naturaleza y de no existir prohibiciírn lcgal al respecto, la posibilidad de disptr
ner de é1, mediante un acto de voluntad de persona capaz.
¡rolQüe se ha pagado dichos intereses, en tal caso dicha confesión iLrdicial favo-
r('ce a los demás codeudores.
Concordancias
Arts.443,956 c.c.
Reconocimiento de la obligaci(rrr.-
Debemos partir del principio que el reconocimicnlo tlt' l;r olrll,rrt ron l)or uno
de los deudores sttlidarios no afecta a los otros c<ltlt'rrrl,)r('s. l)()r(llr('. r'cconocer o
negar una obligaciírn es un acto personalísimo, l)()nlu(' rrrtlit' ¡rrrt'tlc reconocer u
H'l reconocimiento que realiza el deudor común frente a uno de los acreedo-
res solidarios favorece a los demás coacreedores; es decir, que si un deudor re-
conoce que no ha pagado intereses de la obligación, ese reconocimiento favore-
ce a todos los demás acreedores que tenga la obligación.
Concordancias
Art. 340 c.c.
Cuando es necesaria la constitución en nlor'¡r lrl rh'rrrl,,r lr:ry tlrrr' rc¡lizar ac-
ttts idóneos para que constituyan la misnl¿r, ¡lrrrr l:rl r'lr't tr, ,1,'lrc nrt'rlilrr-intima-
ción o requerimiento judicial o que la lcy scrilrlr'()tr(| ;r( t,Ir'(lrr\,rlcrrtt'rlcl acree-
tlor y que tenga la fuerza de constitttcirirr t'rr rrror:r li'rr,'rrr,r., t1,., lr¡r,rs rlc c{rns-
titución en mora. La judicial y extra.jrrtlit'i:rl
Lajudicial resultade la ntttil'icltr'itirr r) ( rt;r( r()n r'\|'r{'..r rr t.rr rt.r rIr(. .,(.r(';lli
za al dgudor por efectos dc ttlt¿t tlt'tlt;rtrtl;r ¡rrtlr, r,rl () r{ ( nn\('n( r,r.rt. ,r',rnt\nr().
puede resultar de una mctlirllt ¡llt't;rulr)t t;t () |'t('l),u,rl()u:l (( onto r.l ( ,1',(' (l(. url
embargo, Secuestro, il.ttcl'vr'ltr'iritt ¡ttrltt r;rl, t'lt )o tlt'olllr ltllltit( l()n tlt'¡r;¡1,1¡ 1¡
cumplimiento realiz.¿tclit cu lrr l)t()( ('so ¡rrtlrt r;rl
Sobre este pLutlo (:l ¡rtolcsol Altcrirri scrlala c¡uc "la interpolacitin cs cliclrz
aunque la demaltcla lltylr sirkr irttcr'pucsl-a antr- juez incompetente o presentc clc-
fectos formalcs; pLrcs cualqr-ricr sea la suerte de la demanda mal instaurada por
defectuosa, es inc(luívoca la voluntad del acreedor de reclamar el cumplimien-
to de la obligación, lo que basta para la constituci5n -oru"359. "n
La interpelaci6n extrajudicial no requiere términos formales, precisos o so-
lemnes, pero debe quedar absolutamente claro el requerimiento o intimación de
pago que se hace al deudor para que cumpla con la obligación, por lo tanto de-
be ser escrita (con el objeto de probar luego ese hecho) y mejor si es con inter-
vención de un funcionario público (notario, juez de mínima cuantía, etc.).
La segunda regla es que la mora del deudor común por acto de uno de los
acreedores solidarios favorece a los otros acreedores que no han participado del
acto.
Concordancias
Art. 591 c. com.
Arts. 440, 1486,1492,1496,1501,1502, 1503 c. c.
Arts. 327,336, 501 c. p. c.
Interrupción de la prescripción.-
Sobre este punto la Legislaci<in dc colombia señala que "la prescripción in-
temrmpida respecto de uno dc los tlcudores de la obligación indivisible, lo es
igualmente respecto de los olr',,r"'i(tl .
Suspensión de la prescripcir'rrr.-
Solrt'r't'slt' ¡rttttltt t'l ¡rtrrlcsol Altcrinc scñala c¡uc "la intemipción de la pres-
cti¡rr'irirr l)()t ttllo tlc los itcrccckrrcs benef icia a los restantes, pero en cambio, la
srrs¡rcnsirirr ¿r f ¿rvor de uno de ellos no los 6"n"¡¡aiu"362.
Renuncia de la prescripción.-
ARTTCULO . (TNCUMPLTMTENTO).-
447
Si la prestación se ha hecho imposible por causa inrl'rutlrble lr uno o
a varios de los codeudores solidarios, todos debcn rcsir¡'cil solicla-
riamente los daños al acreedor, sin perjuicio dc rc¡rctir el o los ncr
culpables contra el o los culpables.
Concordancias
Art. 339 c.c.
Imposibilidad de cumplimiento.-
Sin embargtl, ltls tlt'trtlot'cs tto cttlpltblcs ¡rtterlctt tlr' n'¡rt'lir t o¡rlr;r t'l o los t r¡l-
pablesdelincumplilltit'ltlo. lxlt (ltl(', llt c'ttl¡rt y cl tlolo s()n l)('rson:rlr's. l)()r r() uut-
to, sólo el codeudtlr t¡tlt' ittt'ttttt't'¡r t'ulP¡t o t'n rlolo t's rt'sPt,n:,:rlrlr'tlL'l r('s¿rlci-
miento de los daños c¡tre cinrsrr(' lrl lr'rr't'tlol
Sobre este punto la l,cgislirt ¡t,rr rlt' ('l¡rlt' ',('n,r¡.r (¡r(' "\r llr toslr l)ct'cce por
culpa o durante la mtlra tlc turo tlt' los tlr'¡¡rlorr',. .r,rlltlrrlos. lorlos t'llos quedan
Sobre eslc ¡rrrnlo lrr l ,t'f islrrt iort tlc l:s¡ltña señala que "si la cosa hubiese pe-
recickl o la ¡'llcstrrt rrrr st' lrttlrit'st' lrt't'llo int¡rosible sin culpa de los deudores so-
licl¿rlios, lir olrlil'lrt rrirr r¡trctlrrni cxlirtstritl¿t. Si hubicse mediado culpa de parte de
crlrlr¡rricr':r tlt't'llos. lotlos sclitr t'cs¡ltlttsltblcs l)lr'¿l con el acreedor, del precio y
tlc llr irrrlcrrrrrizlcirin tlc dittlos y abono clc irttcrcscs, sin perjuicio de su acción
contra cl culpablc o negligente"364.
Concordancias
Arts. 432, 441,932, 1318 c.c.
Extinción a la solidaridad.-
La norma en estudio autoriza lir rt'nurrt'i:r tlt' lir solidaridad en forma total o
parcial, porque, la renuncia del aclcctlor :r ll solitl¿rlidad a favor de uno de los
codeudores, no benef icia ¿r los otros; t's tlt.r'ir'. (luc sc puede renunciar la solida-
ridad a favor de uno o clo varios o l lirvor t[' rrrros y no de otros.
Además, la norma deja claro cr.r¿inckr rlcbc considerar que el acreedor renun-
cia a la solidaridad de la obligacit'rn cuando scñ¿rla que se considera que el acrce
dor renuncia a la solidaridad cuando, sin roscrva alguna otorga recibo ¿r urro tlt'
los codeudores por la parte de éste en la obligación que le correspor.tclc, o t'r¡:rrr
do acciona contra uno de los codeudores, también por su parte y cl tlt'rrrr¡¡tl:rrl,,
se allana a la demanda o se dicta contra él sentencia condenatolilr.
En otras palaltr-lrs Jttotlttr t,lrr l,r rr'.,,1r,'n, r,r ,1,'l l', r¡, lr, r,r,l,, , ,,rr l.r r{ run( rit it
la solidaridad, éstit t¡ttt'tl;t ',ttr r'l.r l. r".,1,, rr l,r ¡r,¡¡¡, ., r¡rrt.r ,1, I ,.rlr'utlol'it't-
solVente Se repa(c ctllt(' l(,r1,,, 1,,. rrlt.. .! ¡r¡,¡r,rt,r ,1, l.r', ,ur,l , , ,'lrrItt'ildidOS
aún aquellos aquicttes t'l :r, r,',,1,,r lr.r1.r r'\(,rr'r,r,1,,,1, l,r',,'lr,l,uril,rtl
El profesor Borda señala que "la solidaridad se extingue por renuncia del
acreedor. Bien establecido que entendido que nos referimos a la renuncia a la
solidaridad en sí misma, que no implica renunciar al crédito. En otras palabras:
una cosa es renunciar al crédito y otra a la solidaridad. La renuncia puede ser
expresa o ¡5"i¡u"365.
Sobre este punto la Legislación Colombiana señala que "el acreedor puede
renunciar expresa o tácitamente la solidaridad respecto de uno de los deudores
solidarios o respecto de todos. La renuncia tácitamente a favor de uno de ellos,
cuando la ha exigido o reconocido el pago de su parte o cuota de la deuda, ex-
presándolo así en la demanda o en la carta de pago, sin la reserva especial de la
solidaridad, o sin la reserva general de su derecho. Pero esta renuncia o tácita
no extingue la acción solidaria del acreedor contra los otros deudores, por toda
la parte del crédito que no haya sido cubierta por el deudor a cuyo beneficio se
renunció la solidaridad. Se renuncia ala solidaridad respecto de todos los deu-
dores solidarios, cuando el acreedor consciente en la división de la ¿"u¿u"366.
Me parece más justa y correcta esta norma legal, porque permite la renuncia de
la solidaridad estableciendo varias posibilidades a favor tanto de los deudores
como de los acreedores.
Concordancias
Art. 1318 c.c.
Lo norma cn cstuclio deja claro que si el codeudor paga intercscs y n() s()rl
imputados los intclcscs a la obligación solidaria, el acreedor t¿icitlrrrt'rrlt' t'sl;r rr'
nunciando ¿r lrr solitllu'itlutl tlc los intereses devengados, pcr() n() rr lrr solr,l;rrrl:r,l
de la obligacirirr ¡llirrr'i¡rlrl (¡rlrgo rlcl capital); cs clccir', cl rrct't't'tkr (lu(' r('r rlrt', '.r'
paradamentc y sitt r'('s('r'\/ir. lrr ¡rlrt'lt'tlc ll'utos o inlr'tt'sr's tlt'rur,r tlr'1,,', (lr'u(l(r(
"
solidarios, picrtle tottllt t'slt'lrt solrrlruitlltrl tt's¡rt'tlo ir lo'. rtlr'tr",r", rlr't('n1',r(l'\.
pero la conservit solllt' lor' ltrlttt()r; \ \(rlrrt' l:t rtltlll';rr torr Ir rrr{ rl'.rl
367 CÓDIGO CIVIL DE LA ltl l't,ltl l( .A l)l (,( )l ( )MltlA Art ll,/4 (Renuncia de
la solidaridad respeclo tlc ¡tltt:,trltt('r, l)('ttrrrltr ,t',)
Lapresunción es un juicio lógico tlt'l lr'¡lrsl:r,l,,r , rL'l ¡rt'/ (,,r'¡'¡¡¡¡ st'lllrlc clc
presunción legal o judicial); por consilltttr'trlt', l,r'. ¡r¡r''.¡¡¡¡( rr)r(':, ¡ut'tlt'l s('r ('r't.lr-
das únicamente por la ley o por el .juz¡l:rrlr¡¡ :rl ¡rr,rnr('nl, rlr' :,r'nlt'nt rrr
Las presunciones judiciales tienen por finalidad servir de guírr :rl .jrrzgirtkrr'
para evaluar las pruebas y dictar una sentencia mírs.justa y cc¡rrillliva ¡rul llrs
partes intervinicntes en el proceso.
368 PALACIO, LINO ENRIOtJt ( )lr r:tl Mrrttt¡;rl rIr | )orcr:lro l'toccsíil Civil, Tomo.,
pá9. 598.
l',lt stllt¡:t. n() .,(' lr:tl:t tlt' lnt'rlros ¡rtolr;tlotitts, sill<l de argumentos de prueba,
t¡tlt'sirr t'tttlr;¡¡.¡,1¡ t['lrt'tt st'l vltlpllttl¡s ¡r¡l t'l jttcz ltl tttgmento de feSOlVef SObre
el lilltlo.
a. Presunciones legales.-
La presunción legal está regulada por el art. 1318 del Código Civil (1975),
en los siguientes términos:
" I. Presunción legal es la que una ley atribuye a ciertos actos o a ciertos
hechos".
" II. Unas no admiten prueba contraria, tales como":
"1. Los actos que laley declaranulos por presumirse hechos enfraude de
sus disposiciones".
"2. Los actos en que la ley declara la propiedad o la exoneración resultan-
tes de ciertas circunstancias determinadas".
"3.La autoridad de cosa juzgada".
De esta norma legal tclrclrr,)s (lu(.(.\r\t(.lt l)t'csunciones legales, unas que ad-
miten prueba en contrario y olrrrs nr) (lul\ tlnlturn y juris et de jure); es decir
que admitan o no prueba cn c()nltil r( )
Las presunciones judicialcs tlis¡rt'rrs;rrr :r l;r ¡r;utt' berrcf iciada por la presun-
ción de la carga de probar hcclto tk'rlut rrhr ¡ror l.r lt'v, y llrs o{ras, admiten prue-
ba en contrario para ser destrr-¡itll l;t pr,'r,rrn, r,,n
"Las presunciones legales, pol'su p;u lr', l;urrlrr('rr lr('n('rr rnr:r lirrlrlirllrtl sustan-
cial y extraprtlcesal, de gt-an rclcvrult'r;r, rrtlt'nr;rs tlt' lrr irrtlrrt't'lirnt('nl('prrrbalo-
ria: otorgarlc scguridad a cicrtas silt¡rtt'i,,rrt's tk'orrk'¡r sor'irrl. ¡roll't it'o. llrrrriliar y
patrimonial (legitilniclacl tlc los lti.jos rr;rt'itlos tlcrrllo tk'l nnllinrorrio, ¡roscsitin
de la tiera, ejercicio clc los rlcrcclros ¡xrlíl ir'os¡".-l(r()
Lo que importa destacar es que las presunciones juris tantum permiten pro-
bar en contrario del hecho presumido, en tanto que las juris et de jure no y, con-
secuentementc, son definitivas y concluyentes.
b. Presuncirin .judicial.-
La presutrcitilr itrtliciirl, llarnitcla tambión simplc o tlcl horlrblr'. st' t'rrcuclrllll
expresamenlc ¡rrevislrt ¡rot cl llt. 1.120 rlcl ('rirligo ('ivil (l()75). t'rr los si¡ulr.rr-
tes términos:
"Las presurcitlttt'.¡ (lttt' tt(t t'tltttt t ¡tttltlt't ttltts ltttt ltt /,'t, .r, ,1, ¡,ttt tt ltt ¡lru-
denciadeljueZ,quittttt,,tlt'l,t tttlnttltt ¡utt¡ltt\tfu¡ \('tut.i'l¡/1..\, l,t(,(t.\'(t.\'ycon-
cordantes, y sób ett lttt , (t\(t.\ l)(tt(t ltt\ t uttlt ¡, ltt lt'\ tttlttttt,' l,t l,tttt'ltrt lesfi.mo-
niAl, eXCepto que cl (t('l() .\t'(t itttlttt.t'tttt,ltt l,t,t lttttttl¡ ,, ,lt,lti'.
Las presunciones son eficaces para probar tanto las acciones como las ex-
cepciones, como así la apreciación de la prueba de presunciones hechas por el
juez o tribunal de instancia no es materia de casación cuando existe enlace pre-
ciso y directo entre el hecho conocido y el desconocido.
Por su parte, el art.z&l del Código de Procedimiento del Perú, sobre la pre-
sunción judicial, dispone expresamente lo siguiente:
l)cl
cotc.jo rlc anrb¿rs nonnir\ ¡rnrccsalcs sc ticne que la disposición del pro-
cedimiento pcruano cs nt¿is c¡mplcta y acgrde al concepto de presunción.
La prueba propuesta por uno de los litigantes de los hechos base de la pre-
sunción no obsta a que el contrario lleve al proceso otras pruebas con el objeto
de desvirtuar aquélla y demostrar que tales hechos no han tenido ocurrencia y
si se cumple ese objetlvo, el juzgador puede considerar inciertos aquellos he-
chos, y por consiguiente, no se puede aplicar la presunción.
370 Art. 281, del Código de Procedimiento Civil del Perú (1993).
Esta demostración debe scr' ¡rlcrrir porque si el juzgador rro logra obtener la
ceÍteza sobre el hecho contr¿u.i() rrl ¡rresumido legalmentc, rlcbc atenerse a la
presunción y aplicar la misma sirr rrny<lres objeciones o repilrori.
{.:oa.
Sus¿ur¡ Ar¡iltl | ;¡ lrrt'ntt'rle Castellanos
ARTÍCULO 1383". (tit,'t,l( "t'()s ¡)t,l t,A tNs( 'tut'( 't(iN ).-
La inscripción es una ntctlirl;r rlt' ¡rtrlrlit rtl:rtl t¡rrr' lr:rr',' opor¡rlrlr' rr lt'r't'ct1ls la obli-
gación hipotecaria y no pt'csrnlrt. llr vrrlirlt.z tk. lrr nlrsrnrr.
INDICE GENERAI,
Dedicatoria .........5
Principalesabreviaturas .....7
ObrasPublicadasporel autor .......9
Explicación Previa . . . . . . . .11
Palabrasprevias ....13
LIBRO TERCI.]II0
DE LAS OBLIGA(IIONl,:S
PARTE PRIMIIRA
DE LAS OBLIGACIONIIS l,lN (,ll,lNl,lRAl,
Ti't'tlt,o I
DEL EFECTO DI,l l,AS Olll,l(JA('lONl,:S
('Al'l'l'tll,() |
l)lslr( )sl('l( )N l,:s (,t l,tN t,I{A t,l,ls
-405
Susana Auad La Fuente de Castellanos
('At,Í't'Ut,o tl
|)t,;t, ('lIMt'¡.tMIt,)N't'() t)t,l t,As otil,l(;ACIONES
SECCIÓN I
DEL CUMPLIMIENTO EN GENERAL
SUBSECCIÓN I
DE LOS SUJETOS DEL CUMPLIMIENTO
SUBSECCION II
Dtr I,A DILIGEI{CIA f'N I.]I, ('T]MI'I,IMIENTO
stltrst,lCCIÓN ru
DEL Olt.f l,,'l'( ) l)l,ll, CUMPLIMIBNTO
SUBSECCIÓN IV
DEL LUGAR Y TIEMPO DEI, ('IJMI'LIMIENTO
stJtlst,t('('t( )N v
DE LAAPLICACT(iN t)t,t t,()s t,A(;()s
slttrsti('('loN vl
DE I,0S (;AS'I'0S Y RIICIBO DEL PAGO
Títulosvalores ......99
Quédebecontenelcl clocumentodecancel¿reitin. ........99
ARTÍcuLo 323. (LTBERACTóN DE (;AtrnN,t'ÍAs) .......100
Extinción de las garantías . . ......101
SECCION II
DEL PAGO CON St JIrR(X;ACt(iN
s[rBSr..('('t(iN I
DE LA SUBROGA(]ION CONVENCIONAL
SECCION III
DE LAS ()¡,'1,)lt'¡'AS l)l,l PAGO Y LAS CONSIGNACIONBS
SIII}SECCIÓN I
I)I.] I,A MOITA DBLACREEDOR
SUBSECCIÓN TT
DE LAS OFBRTAS DE PAGO
STIRSECCIÓ¡I TTT
DI.] I,AS CONSIGNACIONES
CAPÍTULO III
DEL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES
EX'l'lN('l( )N
DE LAS Olil,l( i,,\('t(|Nt, s
'l'í't't:¡ o l¡
DE LA BXTINCIÓN t)t,: ¡, \s I )ril t(. \( t( )Nt,s
cAl,t'l l1t.(, I
DISPOSI('l()N (ir Nr rr \l
('At'Í't'tJt,o II
¡)I.] I,A NOVACIÓN
CAPITULO III
DE LA REMISIÓN O CONDONACIÓN
condonación
Formas de . . .190
Condonaciónexpresa .....190
Consentimiento del deudor c¡l la condonacio¡r (.\l)rr.\it ...19i
ARTÍCULO 359. (REMISTON o CONDONA( t(iN
TÁcrrA) ........rsz
Remisióntácita. ...lgz
Remisión tácita al deudor solidario . . . . .Ig4
CAPÍTULO Iv
DE LA COMPENSACIÓN
tr
Conzalo Castellanos lriqo
CAPITULO V
DE LA CONFUSIÓN
CAPÍTUI,O VI
DE LA IMPOSIBILIDAD SOI}III'VENIDA POR CAUSA NO
IMPUTABI,I.] AI, DEUDOR
TRASMISION
DE LAS OBLIGACIONES
TÍTULO ru
DB LA TRASMISIÓN NN LAS OBLIGACIONES
CAPÍTULO I
DE LA CESIÓN DE CRÉDITOS
('At't't'ulo II
t)t,; t,A t)t,;t,t,,(;A('t(iN, t)E LA EXPROMISIÓN
\' til,, t,A til,lst,()NsABil,il)At) PoR TERCERO
CIERTAS CLASES
DB OBLIGACIONES
TíTUI,O IV
DE CII.]IT'I'AS ('I,ASIIS DE OBI,IGACIONES
('At,t't't1t,() |
DE LAS Otit,t( jA('t( )N t,,S I't,t('t I NIA tt tAS
CAPÍTUI,O II
DE LAS OBLIGACIONI.]S AI JI'I.:ItNA'I'IVAS
Y CoN PRESTACIÓN st rs't'¡'t't I't'tvA
SECCI('N I
DE LAS OBLIGACIONES AI;¡ ¡,.IINAIT'I'IVAS
SECCION II
DE LAS OBLIGACIONES
CON PRESTACIÓN SUSTITUTIVA
CAPÍTULO ilI
DE LAS OBLIGACIONES MANCOMUNADAS
O CON SUJETO MÚLTIPLB
SECCIÓN I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 427. (MANCOMUNIDAD) . .....341
Obligaciones consujetomúltiple .......34I
Mancomunidadenlasoblisaciones.. '...34I
SECCI()N II
DE LAS OBLIGACIONI'S MA N('OMUNADAS
CON PRESTACIÓN DIVISIIII,I.] I.] INI)IVISIBLE
SECCIÓN I I ¡
DE LAS OBLI(;A('ION I.]S
MANCOMUNADAS S()I,I I )A IT I AS
Sol,¡l)Al{lA) ......352
ARTÍCULO433. (MANCOMUNIDAD
Obligacionesmancomunadassolidarias... ......352
ARTÍCULO 434. (DMRSIDAD DE MOt)Al,ll)ADES) ....353
Pluralidad e independencia del vínculo . . .354
l-+zz-
Susana Auad La Fuentc dc (lastellanos
DEUDA) ......375
aRTÍCULO 444. (RI'CONOCrM|l,lN'l'() l)l,l
Reconocimientodelaobliriación.... ....375
presunciones
Clasificación delas ......390
a. Presuncioneslegales ....390
b. Presunciónjudicial .. '..391
ARTÍCULO360"(RENUNCIADELASGARANTÍAS) . ......396
ARTÍCULO587 (VENTAAPRUEBA) .......396
ARTÍCULO 613 (FAUTA DE DETERMINACIÓN EXPRESA DE PRECIO) . . . . , .396
ARTÍCULO.-760(APORTES).. .....391
1
Conzalo Castellanos Tiiso
ARTÍCULO..8O8(PRFISI]N(]IÓNDEONEROSIDAD) ........391
ARTÍCULO.- 846 (Dtit'()st]'o EN coFRE CERRADO o PAQUETE
slil.l.Al)o) ........391
ARTÍcuLo.- 862 (N( x't(iN Y RÉGIMEN) . . . .39'7
ARTÍCULO100tt.(('AI^CIDADDELASPERSONAS) .......398
ARTÍCULO 1025. (I0ITMAS DE ACEPTACIÓN) . . . . .398
ARTÍCULO1302.(I,I{I,SIJNC]IÓNDESUMAMENOIT) .......399
ARTÍCULO 1383'. (Illrli("I'os DE LA INSCRIPCION)
BIBLIOGRAFÍAGTINI'IiAL ...401
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