Está en la página 1de 5

Maestría en Planeamiento y Gerencia Educativa

TAREA NO. 3

Resumen Académico

CURSO

Calidad Educativa

DOCENTE

Marco Castillo

ESTUDIANTE

Abel Armando Sicá Itzep

CARNET

1400 5846
Competencias laborales

Introducción

Los Nuevos valores para una nueva sociedad de María Rosa Buxarrais Estrada, publicado en
03 de abril de 2013 radica en el cambio de paradigma en educación la cual está dividido en
seis subtítulos fundamentales, que se encuentran de la siguiente manera, en la primera acción
de este resumen se responde la pregunta ¿En qué mundo vivimos? Nos encontramos en medio
de un posible cambio de modelo social saliendo de una zona de confort de las formas posibles.
De las maneras posibles, hoy en día, la sociedad se conviven contravalores que mantienen
muchas relaciones con la soberbia. En la segunda sección se tiene los motivos para un cambio,
que consiste en la formación personal y decisión de cada ser humano y los retos que tienen
para vencer cada obstáculo como: La crisis económica, de infraestructura que nos permiten
buscar alternativas de solución , en la tercera sección se trata sobre las habilites duras y
blandas las cuales son de mucha importancia en el desarrollo personal de cada ser humano
partiendo de la auto formación y en el desarrollo de las diferentes habilidades ya sean
empíricos o adquiridos por medio de conocimientos científicos, en la cuarta sección podemos
mencionar los cambios de valores en la educación donde se explica el planteamiento de una
forma global. En un mundo informacional como el nuestro disponemos de una gran cantidad y
diversidad de información que implican disponer conocimientos por medio de un proceso
llamado pedagogía. Como quinta sección se contempla la pedagogía del cuidado donde
fortalecemos el carácter y la preparación académica, y como por ultimo en la sexta sección las
tendencias constructivistas para una nueva sociedad.

Desarrollo

¿En qué mundo vivimos?

Los grandes cambios que surgen de manera espontánea, exigencias elevadas, avances
tecnológicos y crisis de estructuras y de organizaciones están generando una inestabilidad en
el ambiente y el sufrimiento en muchas personas. La crisis actual es mucho más que una crisis
económica y de estructuras, es una crisis provocada por el predominio de unos contravalores
que nos han llevado a la destrucción, por lo que estamos obligados a buscar los mecanismos
necesarios de corrección de la dirección y el sentido que están tomando nuestras vidas.
Motivos para un cambio de paradigmas

Las escuelas, tal y como se piensa en la actualidad, no resultan adecuadas para educar en
valores a los niños y las niñas que serán los adultos del mañana. Debemos plantear cambios
profundos en los sistemas educativos del mundo occidental para ajustar la escuela a las
necesidades y objetivos que ahora deben plantearse. Estamos ante un objetivo particularmente
arriesgado y ambicioso porque ni siquiera sabemos cuáles van a ser las condiciones del
mercado laboral dentro de un corto periodo de tiempo, citando un ejemplo, en los años
próximos. Nuestros alumnos, en general, se muestran incompetentes para resolver problemas
que no sean académicos supuestos. La escuela ha demostrado que es incapaz de proporcionar
un pensamiento más complejo, capaz de abordar con éxito la problemática social, ambiental y
ética. Por lo que implica un gran reto del ente primordial de ejercer un cambio en beneficio de
la comunidad educativa que debe de estar basado en los principios y valores humanos.

Habilidades duras y habilidades blandas

Podemos decir que el logro de un ser humano está en la dedicación y en la disciplina de su


formación y profesión, su vida depende de dos tipos de habilidades: las habilidades blandas y
las habilidades duras.

Las habilidades blandas son todas los que nos permiten poner en practica aquellos valores que
ayudan a que las personas se desenvuelvan adecuadamente en los distintos ámbitos de la vida
ya que estas se adquieren en diferentes contextos, a diferencia de las duras se adquieren a
través de una preparación formal en entornos académicos o profesionales y están enlazados
con contenidos de la educación formal.

Sin embargo, el éxito profesional frecuentemente requiere de habilidades blandas. Los valores
éticos se clasificarían dentro de las habilidades blandas. Por otro lado, la habilidad
académica, formada en el razonamiento deductivo y la memorización de datos, por sí
misma, desarrolla al ser humano integral.

Actualmente, la educación pública en los países occidentales es el principal medio de


inclusión social, cuyo objetivo es que más personas ingresen a la universidad, los principios
que guían estas personas son invisibles o muy pequeñas. Una razón es que en la educación
superior la moralidad se enseña a través de pensamientos y emociones, y estos pensamientos
no se traducen en buenos hábitos. Por lo tanto, los niños y niñas nacen con la capacidad de
desarrollar habilidades, cuidar de los demás, aprender a tomar decisiones, fortalecer relaciones
y caminar en el conocimiento. Como resultado, se enseña a las personas a olvidar lo que se
necesita para afrontar los problemas de la vida, un entorno abierto y un buen sentido del
humor son importantes para aprender a trabajar con fortalezas internas, personales,
intelectuales y motivacionales que hacen que las personas quieran tomar el control de sí
mismas, lo que conduce a aprender más sobre la promesa de una vida bien remunerada.

Cambio de valores en la educación

Una educación para nuestro mundo tendría que contemplar como finalidad básica el desarrollo
de sentimientos de solidaridad y responsabilidad entre las personas, valores esenciales de una
nueva pedagogía: la pedagogía del cuidado.

La pedagogía del cuidado

En el mundo actual la emoción es el protagonista esencial para lograr la metas y objetivo


dentro de las aulas. Pero, no debemos olvidarnos de otros paradigmas que han adquirido
fuerza en el campo de la educación moral, como “la educación del carácter”. Estos pueden
inspirarnos intervenciones educativas que integren aspectos propios de una nueva concepción
de la educación en valores.

Tendencias constructivistas para una nueva sociedad.

El principal objetivo de la educación basado en valores es preparar a personas capaces de


entender la verdadera felicidad y comprender el significado de poder ayudar a las demás
personas.

La autoconciencia crea responsabilidad personal, impulsándonos a cuidar de nosotros mismos,


de la sociedad, asimos de nuestro planeta y a utilizar los recursos disponibles de manera más
inteligente y sostenible. Según Gardner, la inteligencia es el conjunto de habilidades que nos
permiten resolver problemas o crear productos valiosos en nuestra cultura. Acorde al contexto,
existen ocho tipos básicos de habilidades o inteligencias, y todos podemos desarrollar cada
una de ellas en distintos grados está claro que en nuestro sistema educativo valoramos más las
matemáticas, las ciencias exactas y dejamos por un lado las bellas artes.
Conclusiones

 Nos situamos en medio de un posible cambio de modelo social, un cambio de


paradigma. De todas formas, en estos momentos, en la sociedad conviven
contravalores que pertenecen a una forma de vivir, como el egoísmo, la inconsciencia,
la fragmentación, etc., valores que cristalizan en formas de ser y de tener que
mantienen mucha relación con la soberbia, con unas rutinas y hábitos que han
generado una destrucción de recursos, una falta de sensibilidad y compasión hacia la
diversidad de seres humanos con quienes compartimos nuestro viaje vital.
 La habilidad académica y el esfuerzo individual fueron fundamentales durante el
periodo histórico de la modernidad, cuando era necesario optimizar la explotación de
los recursos naturales y satisfacer las necesidades de mano de obra de la
industrialización de las sociedades. Por eso, las asignaturas se jerarquizaron, se
ordenaron teniendo en cuenta dos premisas: 1) que las materias más útiles para el
trabajo eran las más importantes y, por eso, generalmente la educación formal aleja a
las personas de los ámbitos que no están estrechamente ligados al ámbito productivo,
como, por ejemplo, el cultivo de la creatividad y su expresión, el cuidado de las
personas, el aprender a tomar decisiones, el fomento de la participación y el
intercambio, etc. Se considera que estas facetas son de poca utilidad para encontrar
empleo.
 Por otra parte, la habilidad académica, formada en el razonamiento deductivo y la
memorización de datos, por sí misma, desarrolla al ser humano integral. Esta idea
impregnó el sistema educativo moderno y pervive hasta nuestros días.

Bibliografía.

Buxsrrais Estrada, M. R. (2013). NUEVOS VALORES PARA UNA NUEVA SOCIEDAD.


Barcelona. España.

También podría gustarte