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CALOR SENSIBLE Y LATENTE

El calor sensible es el nombre que recibe la energía calorífica que, siendo recibida en un
cuerpo u objeto, causa un cambio de temperatura en una sustancia sin que cambie de
estado y, por tanto, sin afectar su estructura molecular. Es decir, pese a producirse un
aumento de temperatura, la estructura molecular del objeto no cambia su estado (sólido,
líquido o gaseoso).
En los sistemas de climatización con aire acondicionado, el calor sensible tiene el
siguiente funcionamiento: a medida que se incrementan los grados de temperatura, el
aparato va venciendo la temperatura del aire con la potencia de su maquinaria.
El calor latente es aquella energía requerida por una sustancia u objeto para cambiar de
fase (estado) sin que varíe la temperatura en el proceso.
El concepto latente (latens en su forma en latín) fue introducido alrededor de 1762 por el
químico escocés Joseph Black. Este término se refiere a calor ‘escondido’ debido a que la
energía se invierte para producir un cambio de fase y no para realizar un aumento de la
temperatura de la sustancia o materia.
Es decir, cuando se le aplica calor a una sustancia que ha llegado a la temperatura en que
cambia de estado, esta simplemente cambia su estructura molecular sin que aumente más
su temperatura. Si el cambio producido en la materia es de só lido a líquido se
denomina calor de fusión, mientras que si el cambio producido es de un estado líquido a un
estado gaseoso esto se denomina calor de vaporización.
El calor latente se mide en calorías por gramo o en kilojoules por kilogramo (kJ/kg),
dependiendo de la sustancia en la que se aplique. En la actualidad el calor latente se utiliza en
la cocina, en bombas de calor o en los sistemas de refrigeración.
Cuando se aplica a los sistemas de aire acondicionado, las unidades de calor latente se
encargan de aumentar la humedad ambiental sin que haya un cambio de temperatura
significativo en el mismo.

Diferencia entre calor sensible y calor latente

La principal diferencia entre el calor sensible y el calor latente es que mientras el calor
sensible es la energía que provoca un cambio de temperatura en una sustancia sin
cambiar su estado molecular, el calor latente provoca un cambio de estado, pero no de
temperatura.

Má s detalladamente, el ‘calor escondido’ o latente se suministra en una materia pero no


puede percibirse un aumento de temperatura, como ocurre cuando se efectú a un cambio
de fase de hielo a agua líquida, o de agua líquida a vapor. Por el contrario, en el calor sensible
sí se puede percibir este cambio, pudiendo añ adir o restar calor y haciendo que la
sustancia se vuelva más caliente o más fría.

Saber esta sutil diferencia sobre el calor sensible y latente es fundamental para poder
elegir una má quina o sistema de climatizació n, ya que en todos los aparatos generadores de
frío o calor se dan estos dos procesos de producción de energía. Ademá s, conocer
correctamente có mo se efectú a el calor sensible o el calor latente permitirá a los
usuarios poder controlar mejor el funcionamiento de distintos aparatos y el gasto
energético que estos producen.
Ejemplos de calor latente

 Un ejemplo de calor latente es el que se produce cuando en un cazo de agua hirviendo


el agua empieza a evaporarse. Al llegar a los 100 °C, el agua cambia de estado sin que
eso implique que se eleven los grados en el segundo estado respecto al primero.
 Para llevar a cabo un proceso de calor latente de fusió n son necesarias 80 calorías por
gramo para que un gramo de hielo a 0 °C se convierta en agua.
 De igual forma, para que se produzca un proceso de calor latente de fusió n con otros
materiales como el acero son necesarias unas 50 calorías.
 Con el aluminio el calor latente de fusió n requiere de unas 85 calorías / 322-394 KJ.
Por otro lado, el calor latente de vaporizació n son unos 2300 KJ
 Con el hierro el calor latente de fusió n equivale a 293 KJ y el calor latente de
vaporizació n a 2360 KJ
 Con el Mercurio el calor latente de fusió n se traduce en 11.73 KJ mientras que el calor
latente de vaporizació n son 356.7 K

Ejemplos de calor sensible


 Aplicar calor al agua hasta que su temperatura alcance una media de entre 1 y 100 °C
 Aplicar calor al aluminio hasta que su temperatura esté a menos de 660 °C
 Aplicar calor al plomo hasta que su temperatura esté por debajo de los 327 °C
 Aplicar calor al zinc hasta que su temperatura se encuentre a menos de 420 °C

El flujo de calor sensible

Si se calienta una sustancia que tiene una temperatura inferior a su


punto de ebullició n, por ejemplo, agua, esta absorbe calor y aumenta su
temperatura en forma de calor sensible, hasta alcanzar el punto de
ebullició n correspondiente a la presió n a que esté sometida. En el proceso
de evaporación, la temperatura se mantiene constante, de tal forma
que se detiene el ascenso de la temperatura y cualquier cantidad
adicional de calor que se le suministre ya no aumentará la temperatura.

Esto mismo sucede en el proceso de enfriamiento de un producto que


entra en una cá mara frigorífica, mientras disminuye su temperatura hasta
alcanzar su punto de congelación. En el punto de congelació n se produce
un cambio de fase (pasa a estado só lido, congelado el producto),
absorbiendo en este proceso el sistema de frío de la cá mara calor latente
de congelació n. Una vez que el producto ya está congelado, si se requiere
enfriarlo má s, se vuelve a producir un proceso de extracció n de calor
sensible, ya que no hay cambio de estado (el material sigue congelado).

Para entender fá cilmente este proceso de transmisió n de calor podemos


fijarnos en un caso de calentamiento de agua: cuando se calienta agua a
presió n atmosférica, esta absorbe calor sensible y su temperatura se eleva
progresivamente, hasta que comienza a hervir, estabilizá ndose entonces a
100 ºC.

En el caso de que nos encontremos a presió n inferior a la atmosférica


entonces el agua comenzará a hervir a temperatura inferior a 100 ºC,
pues el punto de ebullició n disminuye, requiriendo menos calor
sensible para alcanzar este punto a partir del cual el calor suministrado
recibirá el nombre de calor latente. Esto sucede por ejemplo en zonas de
elevada altitud en comparació n con zonas a nivel del mar.

El calor sensible en los productos a enfriar en cámaras frigoríficas


Cuando se introduce un producto en una cámara frigorífica y se requiere
llevar a cabo un proceso de enfriamiento, para alcanzar la temperatura
deseada, se produce un fenó meno de transmisió n de calor sensible. Este
calor es evacuado usando la má quina de compresió n de vapor que
refrigera la cá mara, y el consumo energético será mas elevado cuanto
mayor sea la temperatura del producto introducido en la cá mara.

La importancia de reducir la necesidad de enfriamiento


En las cá maras frigoríficas, como medida de reducción de demanda de
refrigeración, un aspecto importante es optimizar la temperatura a la
que los productos se introducen en la cámara. A medida que estos se
encuentren a má s temperatura, se requerirá mayor transferencia de calor
sensible para enfriarlos y por lo tanto, aumentará el consumo energético.

En el caso de productos alimentarios, por ejemplo, una medida


importante de ahorro energético es enfriar previamente, con sistemas
gratuitos, los productos a introducir. Un caso habitual es la recolecció n de
frutas en el campo, que se encuentran a temperatura elevada. Si se
colocan previamente de introducirse en la cá mara en una zona de sombra,
o se recolectan de noche, se reduce notablemente el consumo
energético. Medidas tan sencillas como estas ayudan a reducir el
consumo de energía con una inversió n nula o muy baja.

Calor latente

El calor es la sensación que sienten los seres vivos cuando se eleva


la temperatura, esto si lo vemos desde el punto de vista bioló gico. Pero también,
este término es importante en el campo de la física, en donde es visto como
la energía que se puede pasar de un cuerpo a otro, transferencia que se relaciona
con las moléculas y los á tomos. Un tipo de calor que existe en este amplio campo
de estudio se conoce como calor latente.

Características del calor latente

 Produce cambios en el estado de la materia.


 No incrementa la temperatura que posee un determinado cuerpo.
 Es llamado también calor de evaporizació n.
 Forma parte del modelo conocido como teoría caló rica.
 Es un tipo de calor que no puede ser sentido.

Calor latente de fusión: este tipo de calor se basa en la fusió n el cual es un


proceso físico que se da debido a la transició n que sufre una sustancia cuando
pasa del estado sólido al líquido. Entonces, éste tipo de calor latente puede ser
definido como el cambio de entalpía que surge de la absorció n de la energía lo
cual puede provocar que la sustancia pase de una fase só lida a una líquida. Este
proceso de da gracias a la temperatura de fusió n y tiene una presió n de 1 atm o
101 325 kPa.

Calor latente de vaporización: se conoce con el nombre de entalpía de


vaporización y se refiere a la cantidad de energía que necesita ser agregada a
una determinada sustancia cuando ésta está en fase líquida para que pueda
originarse la transició n hacia la fase gaseosa. Se relaciona con el punto
de ebullición de una sustancia.

Calor latente de solidificación: se refiere al calor que está involucrado dentro


del cambio de fase cuando una sustancia pasa del estado líquido al sólido. Es
opuesto al calor latente de fusió n porque la energía que se libera hacia la parte
externa se produce cuando se genera el cambio de fase.

Calor latente de condensación: se presenta en el momento en el que se da un


cambio en una sustancia que pasa del estado gaseoso al líquido, por ejemplo el
vapor de agua.
¿Cómo calcular el calor sensible?
El calor sensible cedido o absorbido por un cuerpo viene dado por:

Q=m⋅c⋅ΔT

Donde:

Q es la cantidad de calor cedida o recibida, en joules o calorías;

m es la masa del cuerpo;

c es el calor específico del cuerpo (propiedad del material). Generalmente su unidad


es cal/g.K o J/Kg.K

ΔT=Tf−TiΔ es la diferencia entre las temperaturas final e inicial.

Nota: La unidad de temperatura en el SI es Kelvin, pero en nuestra ecuació n lo que se


expresa es la variació n de temperatura. ¡Lo que pasa es que la variación de
temperatura en Celsius es igual a la variació n de temperatura en Kelvin! ¡Así que si el
ejercicio te da temperaturas inicial y final en Celsius, no necesitas convertir para
Kelvin si vas a hacer la variació n!

Por el signo de ΔTΔ , podemos saber si ese calor está siendo cedido o absorbido.

Sí ΔT>0Δ>0, entonces Q es positivo y el cuerpo está recibiendo calor, pues su


temperatura va en aumento.

Sí ΔT<0Δ<0, entonces Qes negativo y el cuerpo está perdiendo calor, pues su


temperatura va disminuyendo.

Calor latente

El calor latente viene dado por la fó rmula:


Q=mL

Donde:
Q es la cantidad de calor cedida o recibida;

m es la masa del cuerpo;

L es el calor latente del cambio de estado físico.

No tiene mucho misterio, es solo eso.

¿Pero có mo sé si el calor está siendo cedido o recibido?

Recuerde, por ejemplo, que el hielo necesita calor para convertirse en agua líquida y el
agua, a su vez, también necesita recibir calor para convertirse en vapor.

De manera contraria, el vapor tiene que ceder calor para convertirse en agua y el agua
tiene también que ceder calor para convertirse en hielo.

https://www.calculisto.com/topics/termodinamica/282

https://eligenio.com/es/blog/que-son-calor-sensible-calor-latente/

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