CINCO
* comunicación con ella, que en esos momentos se encuentra
OPERACIONES
5
El equipo afronta su primera misión sin Szilard mientras la trama de los
incendios sigue adelante. Mientras tanto, de forma paralela el Centi-
nela debe colaborar con la UCE en una operación de rescate.
Época: La actualidad.
Protagonistas: El equipo del Centinela.
EL JUEGO DE ROL
Antagonistas: Sicarios (129).
Escenarios: la Base del Centinela (71), Union District (108), el Zoo
de Betlam (110).
ESCENA 1: IMPOTENCIA
Otro incendio se ha iniciado en un edificio de Betlam. Los
bomberos han podido sacar a los ocupantes de las viviendas
pero han sido incapaces de frenar las llamas, que han termi-
nado consumiendo todo el edificio. En la lejanía, el Centinela
observa la escena sin poder hacer nada.
ESCENA 2: COLABORACIÓN
La UCE se encuentra desbordada con un caso relacionado
con Luna Negra. Tras los sucesos del Morrison School (vistos
en el número anterior), la UCE ha relacionado a la secta con
un doble asesinato y un presunto accidente de un autobús
(como se está viendo en Betlam Central #35). Sanders sabe
que Grim puede necesitar ayuda por lo que abre un canal de
Sentinel #771
en las inmediaciones de la Televisión Local de Betlam (si quie-
res saber más sobre lo que sucede a continuación, no te pier-
das la colección Betlam Central).
ESCENA 3: DESPEDIDA
Szilard le enseña la base a Wallace, que por el rabillo del ojo no
deja de observar cómo Sanders coordina la operación entre el
Centinela y la UCE. Cuando llegan al taller de Szilard, éste le
cede su bata y le pide que cuide del equipo, pues ellos son su
familia. Wallace agradece a Szilard lo que ha hecho a lo largo de
los años y lo que supone ese momento para él. Antes que se
despidan, Szilard entrega un comunicador a Wallace y le dice
que solo lo use cuando un peligro insalvable se cierna sobre el
equipo. Sin apenas entenderlo, Wallace se lo guarda y despide,
por última vez, al miembro más veterano del equipo.
Fedora y Sanders despiden a Szilard, deseándole un buen retiro.
Éste les comenta que viajará junto a su sobrina por todo el globo,
esperando recuperar el tiempo con ella. Les desea suerte y
abandona la base con lágrimas en los ojos.
ESCENA 4: LIBERTAD
La sentencia es clara: Bates y dos presos más quedan libres de
cargos. Si alguien leyera el informe vería que hubo
irregularidades durante el juicio, pero un análisis más detallado
vería que hay más irregularidades aún en el informe que
determina la inocencia de los presos. Larga es la sombra de la
corrupción en Betlam.
Los tres presos son recogidos por un mismo vehículo a la salida
de la prisión. Una furgoneta blanca sin distintivos les lleva hasta
un bar en pleno centro de Union District. En el almacén del bar se
reúnen con un hombre que se hace llamar “John Derringer”,
obviamente un alias. Éste les informa que han sido contratados
por sus historiales, recomendados por un amigo en común. Su
labor es simple: llevar a cabo incendios provocados para que
parezcan accidentes, que las aseguradoras se hagan cargo de
los daños y poder sacar un jugoso beneficio. Pero si hablan con
alguien de ello, él mismo se encargará de silenciarlos.
ESCENA 5: ACEPTACIÓN
Sanders se reúne con Bates en el Zoo de Betlam. Número 9 le
informa de lo que ha averiguado y le avisa del “trabajo” que tiene
que llevar a cabo esa misma noche en South Eights. Tras este
frugal encuentro, Sanders coordina por teléfono al equipo:
Móvil trasladará al Centinela hasta la localización que le ha dado
Bates. Wallace, por su parte y tras repasar las notas de Szilard,
cree que el Centinela podría necesitar un compuesto
experimental en el que estaba trabajando Szilard: un gas capaz
de consumir las llamas de baja intensidad. Sanders, a pesar de
no estar de acuerdo con la decisión tomada por Szilard al
marcharse y dejar a Wallace en el equipo, comprende que éste
tiene una complicada tarea al entrar nuevo en la formación y
tener que estar a la altura de lo que se le exige.