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1.

INTRODUCCIÓN

Los verbos predicativos (más sus argumentos, en el caso de necesitarlos) representan una predicación
completa. Tienen significado semántico pleno, seleccionan a sus argumentos y les asignan caso y papel
temático. En cambio, los verbos copulativos del español, ser y estar, carecen de estas posibilidades: su carga
semántica es mínima, por lo que no pueden seleccionar a sus argumentos ni asignarles papel temático. Se
llaman copulativos porque son un mero nexo de unión entre un argumento (sujeto) y un predicado (atributo).
Por eso, también se llama “predicado nominal” a la unión entre verbo copulativo y atributo: la predicación
no la realiza el verbo, sino el atributo.

2. USOS ESPECIALES
Los verbos ser y estar no se han utilizado siempre igual. Además, tienen algunos usos no copulativos (o
no estrictamente copulativos) que no estudiaremos.
En primer lugar, hay que distinguir entre los usos predicativos y copulativos de los verbos ser y estar. Ser
puede funcionar como verbo pleno, con capacidad predicativa, en determinadas ocasiones. Puede ser
sinónimo de “existir”, en frases como “Los pocos sabios que en el mundo han sido” (Fray Luis de León).
Este uso no es común; se encuentra por lo general en textos filosóficos o poéticos de siglos pasados. Ser y
estar también son predicativos en sus usos locativos. Por ejemplo, “París está en Francia”, o “El libro está en
la estantería”, con el sentido de “está situado, se encuentra”. También el verbo ser se utiliza en estos casos:
“El concierto es en el auditorio”, “La película es en la sala 3”, con el sentido de “se celebra, tiene lugar”. En
estos casos, ser y estar son equivalentes, pero se distribuyen de manera complementaria: estar para el lugar
donde se encuentran cosas materiales, ser para el lugar donde se desarrollan eventos (cosas inmateriales).
También hay que tener en cuenta que ser y estar no se han utilizado siempre de la misma manera en
castellano. En etapas anteriores de la lengua española, era habitual el uso de ser con complemento locativo:
“...villa que es cerca de Toledo”. El verbo estar en este y otros muchos usos es de uso relativamente reciente.
Del mismo modo, hay algunos otros usos fosilizados como: ¿Es a mí?, ¿Qué será de mí?, Es por tu bien,
Son la seis, etc, no constituyen los usos más habituales de estos verbos.

3. CARACTERÍSTICAS DE LOS PREDICADOS NOMINALES


Pasemos ahora a los usos no predicativos o copulativos de estos verbos. Como se ha explicado en
sesiones anteriores, se llama cláusula mínima a una predicación sin flexión verbal. Los complementos
predicativos son una predicación secundaria, esto es, constituyen una cláusula mínima que toma sus rasgos
de tiempo, aspecto, etc, del predicado principal, es decir, del verbo de la oración:
Voy a tomar el café frío -- El café (estará) frío (cuando lo tome)
Los verbos copulativos ser y estar son meros soportes de estos rasgos de flexión verbal, sin capacidad
predicativa de ningún tipo. La diferencia entre una cláusula mínima, es decir, la unión de un predicado y su
argumento, y una oración con un verbo copulativo es, simplemente, que esta última no necesita de otro verbo
para funcionar, ya que el verbo copulativo contiene los rasgos de flexión. Sin embargo, no predica: la
predicación resulta de la unión del sujeto y el atributo. Por tanto, la estructura se distribuye como sigue:

1. El verbo copulativo es una categoría con rasgos formales de concordancia y caso, por tanto, capaz de
asignar caso nominativo al sujeto.
2. El atributo es el elemento sobre el que recae la carga semántica de la oración. Selecciona léxicamente y
asigna papel temático a su argumento. Veámoslo con un ejemplo:

El agua está turbia ---> el argumento externo “agua” está seleccionado semánticamente por el predicado
“turbia”, que le asigna PT tema
Manuel está cansado --> “cansado” selecciona léxicamente un sujeto animado y le asigna PT
experimentador a este argumento externo “Manuel”

Resumiendo: los verbos copulativos del español, ser y estar, no añaden ningún contenido semántico a la
oración, ni seleccionan a sus argumentos. Se limitan a proporcionar los rasgos de flexión verbal necesarios
para la oración (concordancia, tiempo, aspecto) y a marcar el sujeto con el caso nominativo. Es el atributo el
que aporta la carga semántica, selecciona el argumento externo y le otorga papel temático.

4. DIFERENCIA ENTRE SER Y ESTAR

La distinción entre ser y estar copulativos en términos de ‘cualidad’/’estado’, sancionada por la gramática
tradicional es, en términos generales, adecuada, pero necesita sus matices. La principal diferencia entre ser y
estar es aspectual, ya que se refieren a propiedades o estados con determinación aspectual. No sólo los
verbos sino cualquier unidad léxica que actúe como predicado (adjetivos, nombres) puede proporcionar
información de tipo aspectual, que determina su compatibilidad con ciertos contextos sintácticos.
Los predicados que se construyen con ser son los llamados “estables”, esto es predicados gnómicos o
predicados de individuos; predican una propiedad inherente del sujeto, independiente de la experiencia
inmediata y de cualquier evento. En otras palabras: los adjetivos que se construyen con ser son los
denominados “individuales”, que significan propiedades que el argumento posee por sí mismo,
independientemente de circunstancias espaciotemporales. Por tanto, los predicados que definen o
caracterizan al sujeto se construyen con ser, que aspectualmente está marcado como no perfectivo.
Por su parte, los predicados que se construyen con estar se refieren a estadios o episodios, con la
consecuente implicación de cambio y limitación espacio-temporal. Los adjetivos que se construyen con estar
denotan propiedades transitorias, delimitadas espacial y temporalmente y en muchos casos resultado de un
proceso. Son estados alcanzados por el sujeto y percibidos a partir de una experiencia inmediata. Solo se
refieren a un intervalo temporal cuyos límites se pueden acotar y muchas veces admiten modificadores
temporales y de frecuencia. Así pues, estar tiene rasgos de aspecto perfectivo y, en sentido estricto, el verbo
estar no es un verbo copulativo puro, ya que posee rasgos aspectuales muy determinados.
Los adjetivos que pueden llevar ser o estar normalmente seleccionan uno u otro verbo dependiendo de si
la cualidad de referencia es perenne o se da en un momento determinado. Es habitual que, en este segundo
caso, el verbo estar lleve algún tipo de acotación temporal o espacial, un adverbio o similar que sitúe
temporalmente ese adjetivo:

María es muy guapa, pero hoy está especialmente mona

Pragmáticamente, estas construcciones también presentan diferencias. Los adjetivos que admiten
alternancia generalmente denotan propiedades cualitativas susceptibles de valoración, y, en construcción con
estar, reflejan apreciaciones subjetivas del hablante, a diferencia de la construcción con ser. Por tanto, Qué
guapa estás significaría “Ahora te noto o te percibo guapa por algún motivo concreto”, fuera de las
consideraciones de si la persona es guapa o no normalmente. Por su parte, Qué guapa eres significa
“Considero que perteneces a la categoría de las personas guapas”.

5. TIPOS DE ORACIONES CON SER


Hay dos tipos de oraciones con ser, según su tipo de atributo o predicado nominal.

1. Copulativas de caracterización: suelen tomar como atributo adjetivos o sintagmas nominales


indefinidos (ref. primer parcial, tema sobre el nombre como predicado): María es alta, María es enfermera.
Su sujeto normalmente es referencial. Tienen una serie de características que las distinguen del segundo tipo
de copulativas: sus miembros no se pueden invertir (*Alta es María), su atributos son sustituibles por lo
(María lo es) y pueden ser respuesta a interrogativas formuladas con ¿qué? o ¿cómo? ¿Qué es María? María
es enfermera; ¿Cómo es María? María es alta.

2. Copulativas identificativas. Por el contrario, las copulativas identificativas se construyen con


predicados definidos, como SSNN con determinación o nombres propios; también el sujeto suele ser
determinado. En estas oraciones, el atributo identifica un referente concreto al que se le puede aplicar el
contenido semántico del sujeto, es decir, en la frase: Mi primo es aquel chico, señala de manera inequívoca a
qué referente puedo llamar “mi primo”. Como el argumento y el predicado tienen características similares
(determinación, principalmente), aparecen a menudo en orden invertido: Aquel chico es mi primo. El
predicado nominal no puede ser sustituido por lo y no son respuesta a preguntas con qué o cómo, solo con
quién o cuál.
Se puede presentar un cuadro de resumen de los contenidos explicados, contrastando las diferentes
características que diferencian a uno y otro tipo de copulativas:

Copulativas de caracterización Copulativas identificativas


conmutación del atributo por lo SÍ NO
inversión de orden NO SÍ
pregunta: qué, cómo SÍ NO
pregunta: quién/ cuál NO SÍ
SSNN definidos NO SÍ

6. VERBOS PSEUDOCOPULATIVOS
Los verbos copulativos son una clase cerrada; se componen únicamente de ser y estar. Esto es otro
motivo para separarlos del resto de los verbos, ya que no se pueden añadir más elementos al grupo. Sin
embargo, hay algunos verbos que se han llamado pseudo-copulativos; también se han llamado "vacíos" o
"ligeros" y tienen un predicativo argumental orientado al sujeto. Guardan semejanzas con los verbos
copulativos, pero poseen carga semántica que les permite seleccionar sus propios argumentos.
El ejemplo más característico de estos verbos es parecer. Se construye con adjetivos (o sus equivalentes,
como sintagmas preposicionales) y nombres. Su predicado secundario se puede sustituir también por lo:

Jaime parece tonto -- Jaime lo parece

Otros verbos de este tipo, ya estudiados en el tema de la predicación secundaria, son: hallarse,
encontrarse, permanecer, andar, ir, continuar, seguir, quedar, acabar, terminar, hacer(se), volver(se),
poner(se), salir, caer, venir. En muchos casos, estos verbos tienen una variante predicativa:

El pueblo se encuentra entre Madrid y Toledo -- María se encuentra débil


Anduvo tres kilómetros -- María anda enferma

El predicativo aquí es imprescindible para completar el significado de la oración; predicativo y verbo


forman una unidad que selecciona sus argumentos de forma conjunta.

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