Está en la página 1de 3

Resumen

El aumento significativo en Brasil de personas que carecen de derechos sociales básicos

como educación, salud, empleo y vivienda ha contribuido a una alta incidencia de

personas sin hogar, estimada en aproximadamente 101,854 en el país. Este segmento de

la población enfrenta una serie de desafíos, incluyendo prejuicios, intolerancia, pobreza

extrema y rupturas familiares. Los trastornos mentales comunes, como la depresión y la

ansiedad, son frecuentes entre las personas sin hogar y se ven exacerbados por las duras

condiciones de vida en las calles. Estudios han identificado múltiples factores que

conducen a la falta de vivienda, incluyendo rupturas familiares, trastornos mentales y

problemas económicos. A pesar de estas dificultades, algunas personas sin hogar

muestran resiliencia y buscan superar estas adversidades. La resiliencia, definida como

la capacidad de recuperarse de situaciones adversas, juega un papel crucial en este

contexto, aunque está influenciada por una variedad de factores de riesgo individuales y

ambientales. La falta de investigación sobre los trastornos mentales comunes y la

resiliencia en personas sin hogar resalta la relevancia de este estudio, que busca explorar

estas cuestiones y su impacto en la toma de decisiones en salud y la prestación de

servicios. La investigación pretende responder preguntas importantes sobre la

prevalencia de los trastornos mentales comunes y la resiliencia en este grupo, así como

su relación con factores como género, edad y duración de la falta de vivienda.

El objetivo del estudio fue identificar trastornos mentales comunes y resiliencia en personas

sin hogar. En cuanto al método, la investigación fue aprobada por el Comité de Ética en

Investigación y siguió principios éticos establecidos. Se realizó un estudio transversal,

descriptivo y cuantitativo en la Casa da Acolhida Adulta y el Centro POP en João


Pessoa-PB, Brasil, durante febrero y marzo de 2018. La población consistió en 51

personas sin hogar, de las cuales 49 conformaron la muestra. Los criterios de inclusión

fueron edad mayor o igual a 18 años, capacidad de comunicación verbal y capacidad

para contribuir a la investigación. Se excluyeron personas agresivas o usando drogas

ilícitas. El protocolo del estudio implicó una comunicación previa con las personas sin

hogar sobre la recolección de datos, llevada a cabo por los investigadores con el respaldo

de los coordinadores de las instituciones pertinentes. Los datos se recopilaron

individualmente en un entorno adecuado, con un tiempo medio de aplicación del

instrumento de 40 minutos por sujeto. Este instrumento fue administrado por estudiantes

de enfermería acompañados por un estudiante de doctorado en enfermería. Para

garantizar la estandarización, se brindó capacitación previa a los recolectores de datos,

quienes discutieron detalladamente todas las preguntas del instrumento. Se utilizaron dos

escalas validadas para la recolección de datos: el Cuestionario de Autoinforme (SRQ20)

para identificar trastornos mentales comunes y una escala de resiliencia. Además de

estos instrumentos, se registraron variables sociodemográficas como edad, género y

tiempo de falta de vivienda. El análisis estadístico se realizó utilizando pruebas como

Kruskal-Wallis, prueba T de Student y chi-cuadrado, con un valor de p ≤ 0.05

considerado significativo. Se llevó a cabo un análisis psicométrico de la consistencia

interna de las escalas utilizando el alfa de Cronbach.

La investigación permitió identificar la presencia de trastornos mentales comunes y baja

resiliencia entre las personas sin hogar de este estudio. Las pruebas estadísticas

utilizadas permitieron aceptar las siguientes hipótesis: el puntaje en la escala de

resiliencia influye en el puntaje en la escala de trastornos mentales comunes; la


clasificación de trastornos mentales comunes está influenciada por el género; la

clasificación de resiliencia está influenciada por el género; y la edad influye en la

identificación de trastornos mentales comunes. Además, permitieron rechazar las

hipótesis de que los trastornos mentales comunes influyen en la clasificación de la

resiliencia; la clasificación de resiliencia está influenciada por el tiempo de falta de

vivienda; y la edad influye en la clasificación de resiliencia. Además, variables como

"dormir mal"; "sentirse nervioso, tenso o preocupado"; "infelicidad"; "no poder

desempeñar un papel útil en sus vidas"; "presentar trastornos mentales comunes" y "baja

resiliencia" pueden constituir factores importantes que deben considerarse para

promover la salud y la calidad de vida de las personas sin hogar. Finalmente, es

necesario elaborar nuevos estudios que investiguen y contribuyan al uso de estrategias

de resiliencia en la construcción de protocolos de atención y planes de atención de

enfermería para personas sin hogar.

Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística. (2019). Trastornos mentales comunes y

resiliencia en personas en situación de calle. Revista Brasileira de Enfermagem,

72(Suppl. 1), 271-278. https://doi.org/10.1590/0034-7167-2018-0541

https://www.scielo.br/j/reben/a/NVfx8zSPLdMbHf5k9bDWnjS/?format=pdf

También podría gustarte