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Maestría en Educación

“Formación en tiempos de crisis”

Docente: Dr. Pablo Benítez Castillo

“Estudio de caso basado en las técnicas de formación para la paz ”

Equipo 6

Integrantes:
Mónica Santamaría Alonso
Jesús Vélez Robles

Atlixco, Puebla a 16 de junio de 2023


Introducción
El presente documento corresponde a un caso de estudio basados en las técnicas de
formación para la paz, atendiendo las indicaciones previstas por el Dr. Pablo Benítez
Castillo, responsable de la materia Formación en tiempos de crisis, correspondiente a la
maestría en educación de la Unid campus Atlixco.
El caso fue escogido a partir de la práctica docente realizada en la Esc. Prim. Fed.
“Vicente Guerrero” C. C. T. 21DPR0945X de la Ciudad de Atlixco, Puebla. Para proteger la
identidad del niño se le llamará J. L.
La escuela está formada por 1 Directivo, 6 docentes frente agrupo, 1 personal de apoyo.
Para este análisis se utilizaron los datos provenientes de su ficha descriptiva, historial
escolar, cédula de actualización de datos, entrevistas con el alumno J. L. y padres. El
documento también incluye las interacciones con el docente y directivo.
Presentación del caso y participantes.
El siguiente caso hablará del alumno J. L. alumno del primer año de la Esc. Prim. Fed.
“Vicente Guerrero” de Atlixco, Puebla.
J. L. es un niño de seis años con diagnóstico de diabetes infantil y obesidad y residentes
de la ciudad de Atlixco. Pertenece a una familia compuesta por mamá y papá siendo hijo
único; los padres también padecen de obesidad y la mamá tiene diabetes. Su nivel
socioeconómico es medio-bajo.
La Maestra de grupo refiere que desde los primeros días del ciclo escolar J. L. tenía
dificultades para relacionarse con sus pares, en el recreo se sentaba solo, sus
compañeros lo rechazaban para jugar, en las clases de educación física al formar equipos
tampoco lo aceptaban y se mostraba introvertido. Debido a esto la Maestra se acercó
para establecer un clima de confianza con J. L. y poder investigar sobre la situación y
pudo lograr que el niño le comentara que sus compañeros le decían “gordito”, le mandan
papelitos con dibujos de pelotas, escuchaba algunas burlas debido a su peso corporal y
por ello ya no sentía deseos de ir a la escuela.
Causas
Debido a lo anterior la Maestra citó a la mamá de J. L. para comentarle la situación e
investigar algunos aspectos importantes sobre su comportamiento, desarrollo y salud
física y mental. A lo que la madre refiere que ella también padece diabetes y obesidad lo
que le ha provocado problemas para embarazarse ya que anteriormente tuvo la pérdida
de un bebé y posteriormente con varias dificultades logró concebir a J. L. Durante su
embarazó padeció amenazas de aborto lo que provocó una cesárea prematura, los
primeros meses de vida J. L. estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y se
alimentó por fórmula láctea. A raíz de lo anterior la madre comenzó a sobre proteger al
niño ofreciéndole diversidad de alimentos bajos en nutrientes por lo que a temprana edad
adquirió los hábitos alimenticios de su familia ocasionándole obesidad y diabetes infantil.
En la hora del desayuno por lo regular de lunch lleva pizza, jugos y tortas. En ocasiones
lleva verduras; sin embargo, no se las come y las tira a la basura o las guarda.
La mamá comenta que su hijo todos los días en el trayecto de la casa a la escuela le dice
que no quiere ir a la escuela porque lo molestan por su aspecto físico, se burlan de él y no
tiene amigos. Debido a esto la mamá le aconseja a su hijo que no haga caso a sus
compañeros, lo mejor es estar solo y que se defienda o los acuse con la Maestra.
Tomando en cuenta lo anterior la Maestra buscó solucionar el conflicto tomando en cuenta
el documento “Orientaciones para la prevención, detección y actuación en casos de abuso
sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica”
Soluciones
México requiere generar ambientes escolares de paz, a través de la práctica de la
confianza y el respeto a los derechos humanos, así como la creación de comunidades
escolares capaces de promover la cohesión social, limitando e inhibiendo las conductas
violentas, donde la discriminación en cualquiera de sus manifestaciones sea erradicada.
La violación de los derechos humanos y los delitos cometidos contra niñas, niños y
adolescentes son un daño a la dignidad humana, por ello deben evitarse o en su caso
identificarse, detenerse y repararse integralmente, a través de una atención que cumpla
con los más altos estándares nacionales e internacionales en la materia.
La Secretaría de Educación Pública, atendiendo al marco normativo nacional e
internacional en materia de prevención, atención, sanción y corrección de la violencia en
el ámbito escolar y, en coordinación con diversas instancias que la conforman, presenta el
documento denominado: Orientaciones para la prevención, detección y actuación en
casos de abuso sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación
básica, como base para la elaboración de Protocolos en las 32 entidades federativas, los
cuales integran los mecanismos y procedimientos de prevención, detección y actuación,
tendentes a evitar, detener y disminuir el daño de los casos de abuso sexual infantil,
acoso escolar y maltrato en las escuelas. Para la aplicación de estas orientaciones y
posteriormente de los Protocolos es necesaria la participación de los distintos agentes de
la comunidad educativa y demás autoridades del sector, entre otros actores (definidos por
cada entidad) que son piezas clave para la aplicación exitosa.
Acoso escolar: se refiere a toda conducta intencional, direccionada, frecuente y en
desigualdad de poder (ya sea física, de edad, social, económica, entre otras) que se
ejerce entre alumnos/as y en el entorno escolar, con objeto de someter, explotar y causar
daño.
El acoso escolar se distingue de otras situaciones de violencia por poseer estas tres
características fundamentales: la intención, la repetición y la duración.
Es importante considerar que en las dinámicas de acoso escolar la atención no sólo debe
estar concentrada en el agredido, sino en todas las figuras que intervienen dentro del
marco escolar, tomando en cuenta que un mismo niño puede jugar uno o varios roles:
acosadores, agredidos y testigos.
Se consideran tipos de acoso escolar:

 Acoso verbal. Consiste en expresar de manera directa o indirecta entre las alumnas y/o
los alumnos palabras desagradables o agresivas cuya intención sea humillar, amenazar o
intimidar al otro. Se incluyen burlas, insultos.

 Acoso social. Consiste en lesionar emocionalmente las relaciones de una alumna o un


alumno con otro u otros, aislarlo, no tomarlo en cuenta o marginarlo. Puede ser directo o
indirecto, como divulgar rumores acerca de sus actividades personales y avergonzarlo en
público.
 Acoso físico. La acción continua de una alumna o un alumno o bien de alumnas y
alumnos para lastimar u ocasionar lesiones corporales a otro u otros o deteriorar sus
pertenencias. Incluye golpear, patear, pellizcar, escupir, hacer tropezar, empujar, tomar o
esconder sus cosas, hacer gestos desagradables o inadecuados con la cara o las manos.
Mencionado lo anterior, es responsabilidad del docente conocer y aplicar los documentos
normativos y de organización escolar expedidos por la Secretaría de Educación Pública,
contar con formación en derechos humanos para trabajar con el Plan y los Programas de
Estudio desde un enfoque de derechos y favorecer los aprendizajes relacionados, existen
las Guías de Observación de apoyo para identificar riesgo de acoso escolar, incluidas en
la parte de detección con valores, actitudes y habilidades en educación para la paz, la
salud, prevención de la violencia, entre otros, conocer la LGDNNA, observar y estar alerta
ante cualquier cambio de conducta del alumnado dentro y fuera del aula, informar a la
autoridad inmediata cualquier hallazgo y/o indicador asociado a la posibilidad de acoso
escolar, aplicar durante la jornada escolar las acciones que se señalan en este
documento, así como estrategias que ayuden a mejorar la convivencia escolar. Reportar a
su autoridad inmediata cualquier situación de riesgo para niñas, niños y adolescentes que
se observe en las áreas de servicio, patios y demás instalaciones del plantel o fuera de
este, pero dentro del horario escolar.
Tomando como base el documento expedido por SEP “Orientaciones para la prevención,
detección y actuación en casos de abuso sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las
escuelas de educación básica” a continuación se mencionan las acciones, así como
estrategias que ayudaron a mejorar la convivencia escolar y resolver las situaciones de
acoso escolar que el niño J. L. estaba padeciendo en la escuela.

Acciones Estrategias
Observación activa y Observación permanente de la dinámica de interacción de los
detección de factores alumnos dentro y fuera del aula.
de riesgo Evitar realizar actividades que pongan en riesgo la seguridad
de los alumnos.
Mantener la visibilidad en ventanas e iluminación del salón de
clases.
Identificar lugares que puedan poner en riesgo a los alumnos,
y evitar que vayan o permanezcan en ellos.
Información y Cuidar la forma de expresión y el vocabulario usado para
comunicación dirigirse a cualquier integrante de la comunidad escolar,
especialmente con los alumnos.
Escuchar con respeto y atención lo que los alumnos
manifiestan.
Trabajar con los alumnos los temas relacionados con
protección y autocuidado de acuerdo a los programas.
Informar a madres, padres y tutores sobre las medidas de
protección y autocuidado que se practican en el aula y en la
escuela.
Enseñar a los alumnos a identificar las conductas que les
incomodan.
Leer y firmar de enterado los documentos y normas sobre la
organización del plantel; acciones y los procedimientos de
actuación en casos de acoso escolar en la escuela.
Informar a la autoridad sobre los hechos relevantes que
ocurren en el aula por escrito.
Citar a las madres, padres o tutores del presunto agredido para
informar las acciones que se van a implementar.
En otra cita, convocar a los padres o tutores del presunto(s)
agresor(es).
Procedimiento Implementación de una bitácora en la que se registran los
hechos relevantes en el aula relativos a cambios de conducta
y necesidades que manifiesten los alumnos.
Poner en función un buzón en el aula para que los alumnos
expresen sus ideas, sus emociones o cualquier acción que no
les agrade.
En caso de presentarse alguna situación probable de acoso
escolar, informar de inmediato a las autoridades por escrito.
En caso de no actuación de la autoridad inmediata, reportarlo
a la instancia correspondiente.
Si se detecta alguna conducta irregular en algún compañero
docente o no docente, informar de inmediato al director(a) del
plantel por escrito.
Contar con formación en derechos humanos y temas afines.
Implementar el conjunto de acciones para la atención integral del
caso y establecer medidas de seguimiento para la no repetición.

Considerar las siguientes recomendaciones para abordar a niñas, niños y adolescentes


con sospecha de acoso escolar (Castro Santander, 2016).
Es recomendable Se debe evitar
Recibir la información inmediatamente. Postergar para otro momento la escucha.
Estar disponible para escuchar al niño en Dejar traslucir o manifestar alarma ante el
el momento que lo solicite, con tiempo y la relato
privacidad adecuadas, sin importar si es el
acosado o el acosador
Creer en el relato del niño o el Insistir en que el niño relate hechos o
adolescente. Manifestar que se confía en responda preguntas que no quiere
él y en lo que cuenta. contestar. Cuestionar lo que el niño está
relatando.
Explicarle que no tiene la culpa de lo que Realizar juicios de valor sobre los padres,
le sucede. sobre él mismo o sobre su agresor.
Criticar o actuar prejuiciosamente
Primero escuchar sin interrumpir todo lo Plantear preguntas cerradas que solo
que el niño quiera expresar y luego pueden ser respondidas por “sí” o por “no”.
organizar las preguntas. Inducir y/o sugerir respuestas.
Verbalizar hipótesis sobre lo sucedido.
Asegurar que no le ocurrirá nada y que se Manifestar enojo y culparlos por lo que
le va a apoyar, expresándolo con atención sucede.
y afecto. Prejuzgar. Acercarse a los padres de
manera punitiva. Hablar de manera
acusadora.
Avanzar sobre cuestiones de la vida
privada de los padres que no tienen
relación con los hechos que pueden
afectar al niño.

Conclusión

El caso anterior es un claro ejemplo de una realidad que viven cientos de niños en nuestro
país. Los datos hablan por sí mismos, de acuerdo con la Organización Mundial de la
Salud, México puede ser considerado como un país mayormente mal nutrido, ocupa el
primer lugar en obesidad infantil. Las dietas deficientes provocan malnutrición en la
primera infancia, el 44% de los niños de 6 a 23 meses de edad no consume frutas ni
verduras y el 59% no consume huevos, leche, pescado ni carne y únicamente 2 de cada
10 niños a nivel escolar (de 5 a 11 años) consume verduras y leguminosas; la Encuesta
Nacional de Salud y Nutrición - Contínua 2021 revela que en nuestro país la prevalencia
de:

Sobrepeso es en menores de 9 años con el 23% y en la adolescencia el 24.7% a nivel


nacional.

Obesidad es en menores de 10 años con el 25% y en adolescentes el 18% a nivel


nacional.

Las niñas y los niños con obesidad tienen más probabilidades de padecer: presión arterial
y colesterol alto, esto conlleva a una enfermedad cardiovascular, mayor riesgo de
intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2 además de ser
propensos a ser adultos obesos, problemas respiratorios como asma y apnea de sueño y
enfermedades del hígado, entre otras.
También es importante señalar que la obesidad infantil está directamente relacionada con
problemas como la ansiedad y depresión, baja autoestima y problemas sociales como el
“bullying”, que si nada de esto se trata desde el comienzo se puede llegar al suicidio.

Organismos internacionales como la UNICEF trabaja de la mano con los gobiernos,


promoviendo iniciativas privadas y políticas públicas que abordan el problema desde
múltiples puntos de vista y distintos sectores de gobierno enfocándose en la salud,
educación y desarrollo social para que:
 Niñas, niños y adolescentes construyan hábitos de consumo de alimentos
saludables.
 Las familias más vulnerables cuenten con los recursos para adquirir alimentos
suficientes y nutritivos.
 Se reduzca el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultra procesados, altos
en grasas, sodio y azucares.
 Niñas, niños y adolescentes construyan hábitos como mayor actividad física y
menos sedentarismo.
 Se limite la publicidad engañosa dirigida a niñas, niños y adolescentes
México debe estar comprometido para generar políticas públicas y así lograr erradicar
este problema que cada día va en aumento con el fin de lograr que nuestra niñez tenga
un desarrollo pleno en todos los aspectos.

Referencias
Castro Santander, A. (2016) Gestión escolar del maltrato y el abuso infantil: familia, escuela y
entorno. Homo Sapiens Ediciones: Buenos Aires.
ORIENTACIONES PARA LA PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y ACTUACIÓN EN CASOS DE ABUSO SEXUAL
INFANTIL, ACOSO ESCOLAR Y MALTRATO EN LAS ESCUELAS DE EDUCACIÓN BÁSICA
https://www.gob.mx/cms/uploads/docs/Orientaciones_211216.pdf
Programa Nacional de Convivencia Escolar, PNCE. Consultado en:
http://basica.sep.gob.mx/micrositios/10

Secretaría de Educación Pública. Consultado en julio de 2016 en: http://www.gob.mx/sep UNICEF.


Consultado en: http://www.unicef.org/spanish/

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