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Universidad de Estudios Multinacionales

Licenciatura en Administración

Alumno: Juan Arturo Arredondo Granados

Diagnóstico y evaluación empresarial

Unidad 1: Dinámica y práctica administrativa

Conceptos

Tutor: Lic. Andrés

Apodaca, N. L. a febrero de 2023.


Antecedentes de la Auditoria Administrativa.

El marco histórico para el estudio de la auditoría administrativa es tan extenso como la


administración misma. Las iniciativas y tendencias que propiciaron el surgimiento de una
es la razón de la existencia de la otra. Es por eso que la base de información que las
sustenta es común en muchas de sus vertientes y sirve de plataforma para darle contexto a
la auditoría administrativa.

En el recuento de hechos significativos que inciden en su campo de estudio, existen


numerosas contribuciones Todas y cada una de ellas consignan valiosas referencias, aunque
sólo algunas inciden directamente en la materia que nos ocupa. En virtud de ello, se
presentan los más sobresalientes:
La primera contribución documentada corresponde a la civilización sumeria en el año 5000
a. de C., donde se encuentran evidencias de prácticas de control administrativo.
En orden cronológico se deben mencionar las correspondientes a los egipcios, en el año
4000 a. de C., en las cuales se destaca el reconocimiento de la necesidad de planear,
organizar y regular.

En México, durante los años 1321 al 1521, el pueblo azteca, belicoso por naturaleza, se
caracterizó por dominar a otros por la fuerza, expandiendo de tal manera su dominio hasta
Centroamérica. Los aztecas recibían los tributos que les entregaban sus dominados, cuando
se daba un incumplimiento al pago de dichas contribuciones el calpixque lo reportaba. La
función de esta figura era como de recaudador y como auditor.

Durante la época de la Colonia, esta función la ejerció la autoridad religiosa, la cual se


impuso a la fuerza. En esta época, los hacendados y los grupos económicos favorecidos,
tenían que pagar su diezmo al virrey-iglesia, y para su control estaban los auditores, quienes
eran los encargados de emitir los reportes, y los que no cumplían con el pago al diezmo,
eran enviados ante el Tribunal del Santo Oficio o Santa Inquisición; este Tribunal empleaba
procedimientos, para obligar a pagar el diezmo y que no se volviera a incurrir en una
evasión, dicha riqueza le otorgó un dominio absoluto al clero acompañado de una
impresionante acumulación de riqueza, dominio que concluyó con la promulgación de
Leyes de Reforma del presidente Benito Juárez.
En 1554, en el marco de la organización administrativa imperial en la Nueva España, se
creó la Junta Superior de Hacienda para atender los asuntos financieros de la Colonia,
organismo que, con el tiempo, coadyuvó con el Consejo de Finanzas y la superintendencia
de la Real Hacienda. Estos órganos ejercieron su función de control a través de la “visita”,
una investigación administrativa especial que podía ser específica, sobre un determinado
puesto o funcionario, o general, esto es, relativa a toda la administración y a todos los
asuntos públicos de una región.

En 1915 surge la escuela del proceso administrativo, a partir de las aportaciones de Henry
Fayol, con su análisis de las funciones administrativas y principios, cuyo fundamento
expone en su obra Administración industrial y general.
Más adelante, en 1933, con el estudio de las funciones de una empresa, en particular del
control, la auditoría adquiere una relevancia singular. Prueba de ello es la mención que
Lyndall F. Urwickxvi hacía de la importancia de los controles para estimular la
productividad de las empresas.

Dos años después, en 1935, James O. Mc Kinsey sentó las bases de lo que denominó
“auditoría administrativa”, la cual consistía en “una evaluación de una empresa en todos sus
aspectos, a la luz de su ambiente presente y futuro probable”. En 1953, George R. Terryxix
sostiene la necesidad de evaluar a una organización a través de una auditoría. Es importante
anotar que este autor propone cuatro procedimientos para llevar a cabo esta evaluación.
En 1978, la Asociación Nacional de Licenciados en Administración A.C. (ANCLA) de
México, compendia y difunde un trabajo presentado en el VII Congreso Nacional de
Licenciados en Administración, celebrado en 1977. Esta síntesis reúne normas de auditoría
administrativa, las características del servicio de un auditor interno e independiente, el
alcance en una empresa con base en la consideración de sus funciones y su aplicación en la
empresa privada y en el sector público.

Al inicio de los noventa se produjeron dos nuevas aportaciones. La publicación de


Elementos de auditoría administrativa de Víctor Manuel Mendivil Escalante,lx obra en la
que su autor realiza un recuento de los factores que infl uyen en la concepción e
implementación de una auditoría administrativa, y las acciones de la Secretaría de la
Contraloría —dependencia del gobierno mexicano—, que se dio a la tarea de preparar y
difundir normas, lineamientos, programas y marcos de actuación para las instituciones
públicas.

En el año 2000, la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo, da a conocer la


Guía General de Auditoría Pública, en la que define los criterios para normar y estandarizar
el trabajo de auditoría que ejecuta el personal asignado a los órganos internos de control o
de control interno de las instituciones públicas, desde la planeación de la auditoría hasta la
presentación del informe.

En el año 2004 la Secretaría de la Función Pública —institución del gobierno mexicano—


organismo que sustituye a la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo, publica
las Normas y lineamientos que regulan el funcionamiento de los órganos internos de
control, que contiene las pautas para evaluar la gestión y desempeño de las instituciones y
servidores públicos de la Administración Pública Federal, y la Guía General para
Revisiones de Control, que incluye los criterios para revisar la función de control por parte
de los órganos internos de control en el sector público.

Conceptos, Objetivos e Importancia de la Auditoria Administrativa.

La auditoría administrativa es la evaluación y el análisis de la estructura organizacional de


una empresa o institución a fin de conocer su funcionamiento y determinar las
oportunidades para mejorar la calidad y competitividad de sus bienes o servicios.

A través de la auditoría administrativa se puede evaluar si la administración de una empresa


cumple con los objetivos propuestos en los planes de organización, dirección y control
acordes a sus necesidades.
Las auditorías administrativas se deben realizar en todas las empresas o instituciones,
pequeñas, medianas y grandes, privadas o públicas, y en todos sus departamentos, a fin de
alcanzar la mayor eficacia de dichas estructuras organizacionales.

El principal objetivo de la auditoría administrativa es determinar cuáles son las deficiencias


o irregularidades que acontecen en las diversas dependencias de una empresa o institución
y solventar el problema.

 Canalizar las acciones de optimización de los recursos que tiene la empresa o


institución según sea su administración.
 Evaluar si el servicio ofrecido, partiendo de la organización interna que debe tener
cada empresa o institución, satisface las expectativas de los clientes.
 Impulsar a través de planes y modelos de gestión el aumento de los niveles de
calidad y competitividad de los servicios o bienes ofrecidos al público.
 Determinar cuáles son los métodos de gestión deficientes y que generan pérdidas,
en función de evitar que esto siga ocurriendo.
 Identificar los aciertos de la administración de la empresa y cómo sus resultados se
aproxima a los objetivos propuestos.
 Establecer cuáles son los instrumentos de trabajo que aportan o retrasan el
desarrollo de la empresa o institución.
 Analizar las funciones administrativas y su relación con las demás dependencias de
la empresa o institución.

La auditoría administrativa es una herramienta fundamental para detectar las deficiencias


y/o áreas de oportunidad que impulsen el desarrollo continuo de una empresa o institución.

Las auditorías administrativas deben realizarse por lo menos una vez por año, tanto en las
empresas públicas como privadas, a fin de obtener información actualizada acerca de cómo
es su funcionamiento, con qué cuenta y de qué carece.

El resultado de la auditoría es de vital importancia para luego tomar las decisiones más
acertadas en función del buen desempeño de los equipos de trabajo humano y materiales
que permiten el funcionamiento de la empresa. En muchas ocasiones, es a través de las
auditorías que los directores o altos gerentes de una empresa o institución, han tenido que
tomar la decisión de llevar a cabo importantes inversiones, cerrar plantas o incluso
prescindir de personal.

Necesidad de una Auditoria Administrativa en las organizaciones

El concepto de eficiencia ha sido heredado de la economía y se considera como un


principio rector. La evaluación del desempeño organizacional es importante pues permite
establecer en qué grado se han alcanzado los objetivos, que casi siempre se identifican con
los de la dirección. Sin embargo al llevar a cabo una evaluación simplemente a partir de los
criterios de eficiencia clásico, se reduce el alcance y se sectoriza la concepción de la
empresa, así como la potencialidad de la acción participativa humana, pues solo mide los
fines que para aquélla son relevantes. Por tanto se hace necesario una recuperación crítica
de perspectivas y técnicas que permiten una evaluación integral, es decir, que involucre los
distintos procesos y propósitos que están presentes en las organizaciones. En este caso
concreto, se tratará de la técnica de la auditoria.

En las dos últimas décadas hubo enormes progresos en la tecnología de la información, en


la presente década parece ser muy probable que habrá gran demanda de información
respecto al desempeño de los organismos sociales. La auditoría tradicional (financiera) se
ha preocupado históricamente por cumplir con los requisitos de reglamentos y de custodia,
sobre todo se ha dedicado al control financiero. Este servicio ha sido, y continúa siendo, de
gran significado y valor para nuestras empresas. Con el desarrollo de la tecnología de
sistemas de información ha crecido la necesidad de examinar y evaluar lo adecuado de la
información administrativa.
Además de auditar los registros financieros de un organismo, es necesario auditar también
los medios de que se vale la dirección superior, con el fin de poder determinar la
pertinencia de la información que se le suministra para la planeación (estratégica y táctica),
la organización, el control administrativo y el sistema operativo de la empresa.

En la actualidad, es cada vez mayor la necesidad por parte de los funcionarios, de contar
con alguien que sea capaz de llevar a cabo el examen y evaluación de:
• La calidad, tanto individual como colectiva, de los gerentes (auditoria administrativa
funcional, procesal).
• La calidad de los procesos mediante los cuales opera un organismo (auditoria analítica).

Y que cubra la totalidad o de una parte del organismo, en cuanto a planes y objetivos,
estructura organizacional, sistemas y procedimientos, información, métodos de control, etc.
Los organismos sociales en general, sean industriales, comerciales o de servicios, grandes,
medianos o pequeños, pertenezcan al sector público o al privado, se encuentran en distintas
ocasiones a lo largo de su vida, con la necesidad de examinar su situación.

Corrientes y enfoques de la Auditoria Administrativa.

A mediados del siglo XVIII se dio en Inglaterra un fenómeno que vino a transformar a la
humanidad.

En 1733 se inventa la lanzadera volante artefacto que revoluciona el proceso de


manufactura textil.

En 1767 aparecen las primeras máquinas hiladoras y de tejido que son accionadas por
energía hidráulica. Es el nacimiento de la revolución industrial; es la sustitución de los
procesos manuales de fabricación por la máquina.
En 1783-1784 se descubre un nuevo método para descarburar el hierro, logrando que su
industrialización se abarate y comience a utilizarse de manera masiva. Es el nacimiento de
la industria siderúrgica, lo que permite al maquinismo una extraordinaria expansión. Por
esos mismos años se inventa la máquina de vapor.

Hacia finales de este siglo toma posesión formal la revolución industrial. Aparece en
consecuencia nuevas formas de organización fabril y comercial.
Nace el concepto de capitalismo. Surgen las teorías económicas de libre comercio de Adam
Smith y David Ricardo obviamente que tales desarrollos tuvieron que impactarse en la
contabilidad. Se perfeccionan y modernizan los procesos de contabilidad y nacen nuevas
corrientes en materia de contabilidad de costos.

El advenimiento del capitalismo ocasiona la concentración de capital. Tiende a desaparecer


los pequeños talleres y fábricas familiares. Surgen por consecuencia las sociedades
comerciales e industriales.

Adam Smith

Comienza a surgir en esa época tibias disposiciones y regulaciones gubernamentales que


solicitan (no exigían) los estados financieros de las empresas que tenían acciones colocadas
entre el gran público inversionista fueran revisadas por contadores públicos independientes.
El gran pero es que en ese entonces no habían aparecido lo que hoy se conoce como los
principios de contabilidad generalmente aceptados dando lugar a que cada quien
contabilizará como quisiera, como pudiera o como le conviniera. Tampoco existía lo hoy
conocido como normas y procedimientos de Auditoría también generalmente aceptadas y
los auditores revisaban como pudieran y como querían, además de que sus informes eran
presentados a capricho y a conveniencia de los dueños y administradores de las empresas,
de emisoras de acciones, quienes a su vez, los entregaban o mostraban a las autoridades y a
los pequeños inversionistas cuando querían.

Todo lo anterior dio origen a una cadena de fraudes y engaños que en combinación con
pérdidas de mercados y problemas económicos, provocaron la caída de la bolsa de valores
de Nueva York en Octubre de 1929.

La solución para evitar que volviera a repetirse otro fenómeno como el referido, tuvo lugar
en 1933, cuando el entonces presidente norteamericano Franklin Delano Roosevelt emitió
los actos de seguridad de la ley de valores en 1933, completada y ampliada con la ley de
intercambio de valores de 1934, las cuales, entre otras disposiciones obligan a todas las
empresas emisoras que tienen colocadas acciones entre el gran público inversionista, que
registra en sus operaciones sobre bases y criterios contables homogéneos, consistentes y
generalmente aceptados por el núcleo social en el que convergen y pos los contadores
públicos; de igual manera que los estados financieros que se generan sean revisados y
examinados anualmente por contadores públicos independientes con base en normas y
procedimientos de auditoría que sean de aceptación general por la comunidad contable. Y
para vigilar que se dé este cumplimiento a tales disposiciones se crea la Comisión de
Vigilancia del intercambio de valores.
Ante la ausencia de una doctrina contable formal, homogénea y de aplicación general y a la
falta de pronunciamiento para la práctica estandarizada de la auditoría de estados
financieros, la comisión para la vigilancia de intercambios de valores convocó a contadores
públicos de la época para que se recogieran los estudios e investigaciones sobre la materia
que habían comenzado a aparecer en ese momento.

Es así que en Junio de 1936 se publica un documento denominado : " Declaración tentativa
de principios de contabilidad", y además en ese mismo año se publica "El examen de
estados financieros" que fue aceptado de inmediato y con carácter de obligatorio para todo
auditor.

En el año de 1938 nace el Instituto Americano de Contadores Públicos, mismo que


prevalece hasta la fecha, creando el comité de Principios de Contabilidad quien promulga
en el año de 1939 sus boletines de investigación contable que vinieron a constituir los
primeros pronunciamientos de ese tiempo. En materia de normas y procedimientos de
auditoría se hace obligatorio los estados financieros examinado, realizados por contadores
públicos independientes, es decir auditor externo.

Tipos de Auditoria

Los tipos de auditoría son las categorías en las que se pueden clasificar las auditorías. Estas
son las técnicas de evaluación mediante las cuales se busca conocer las características de
una organización empresarial. Es decir, los tipos de auditoría son las diferentes clases de
análisis que se pueden elaborar respecto a una empresa. Esto, en distintos ámbitos como el
contable, fiscal, financiero, etc.

Según quién es el encargado de elaborar la auditoría, esta puede ser:

 Auditoría interna: Es aquella elaborada por una persona (o grupo de personas)


que trabaja dentro de la propia empresa. La idea es que la organización se
autoexamine para encontrar puntos en los que pueda mejorar.
 Auditoría externa: Es aquella realizada por un agente que no pertenece a la
empresa evaluada. Así, normalmente una empresa auditora externa inspecciona los
procesos de otra firma, la cual ha contratado sus servicios. Lo que se busca con
este tipo de auditoría es un punto de vista externo, de un tercero ajeno a
la sociedad mercantil analizada.

Tipos de auditoría según su naturaleza

Según la naturaleza de lo evaluado, la auditoría puede ser:

Auditoría contable: Consiste en una revisión de los estados financieros de la empresa para
comprobar que reflejan la situación económica de la institución. Se revisan los siguientes
documentos: el balance general, la cuenta de resultados, el estado de flujos de efectivo y el
estado de cambios en el patrimonio neto.

Auditoría operativa: Es aquella que se realiza para determinar si una empresa está
haciendo uso óptimo de sus recursos. Esto es, que sus procesos sean eficientes y no estén
generando pérdidas a la compañía.

Auditoría financiera: Consiste en un análisis de la situación económica y contable de la


compañía. Va más allá de la auditoría contable. Su tarea debe realizarse de manera conjunta
con la auditoría fiscal, de gestión, informática y fiscal.

Auditoría medioambiental: Consiste en medir el impacto de la actividad de una compañía


en el medioambiente. Esto, con el objetivo de determinar si se cumplen con los estándares
exigidos por ley. De no ser ese el caso, se tendrán que plantear medidas o estrategias de
mejora.

Auditoría informática: Es aquella donde se evalúan los softwares o sistemas informáticos


adoptados por la empresa, por ejemplo, para los procesos comerciales o fiscales.

Auditoría de calidad: Se lleva a cabo para verificar el correcto funcionamiento del sistema
de calidad implementado por la empresa. Esto, en el marco de la norma ISO 9001.

Auditoría de cumplimiento: Es aquella donde se comprueba que la empresa cumple con


las buenas prácticas exigidas por la ley para su sector o entorno, de manera que las normas
están siendo respetadas.

Auditoría de gestión: Consiste en medir el uso de los recursos que posee la empresa para
evaluar si es eficiente, pero, además, a diferencia de la auditoría operativa, se da un paso
más allá para analizar si se han alcanzado los objetivos previstos de rentabilidad.

Marco Legal de la Auditoria Administrativa

La auditoría administrativa se encuentra bajo el marco legal de las normas NAGAS, que
aseguran su práctica honesta y adecuada.
CONCEPTO
Las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas (NAGAS) son los principios
fundamentales de auditoría a los que deben enmarcarse su desempeño los auditores durante
el proceso de la auditoria. El cumplimiento de estas normas garantiza la calidad del trabajo
profesional del auditor.
Normas Vigentes en el país:
Los 10 mandamientos del auditor
* Personales. Se refiere a la persona del contador público como auditor independiente; éste
debe ser: experto en la materia, siendo profesional a su actuación y observando siempre
principios éticos.
1. Entrenamiento técnico y capacidad profesional: el auditor debe tener conocimientos
técnicos adquiridos en Universidades o Institutos superiores del país, habiendo culminado
sus estudios con recepción profesional de Contador Público, además se requiere que el
joven profesional adquiera una adecuada práctica o experiencia, que le permita ejercer un
juicio sólido y sensato para aplicarlos procedimientos y valorar sus efectos o resultados.
2. Cuidado y diligencia profesional: todo profesional forma parte de la sociedad, gracias a
ella se forma y a ella debe servir. El profesional de la Contaduría Pública, al ofrecer sus
servicios profesionales debe estar consciente de la responsabilidad que ello implica. Es
cierto que los profesionales son humanos y que por lo tanto se encuentra al margen de
cometer errores, estos se eliminan o se reducen cuando el contador público pone a su
trabajo (cuidado y diligencia profesional).
3. Independencia mental: Para que los interesados confíen en la información financiera este
debe ser dictaminado por un contador público independiente que de antemano haya
aceptado el trabajo de auditoría , ya que su opinión no este influenciada por nadie, es decir,
que su opinión es objetiva, libre e imparcial.
*Relativas a la ejecución del trabajo. Estas normas se refieren a elementos básicos en el que
el contador público debe realizar su trabajo con cuidado y diligencia profesionales para lo
cual exigen normas mínimas a seguir en la ejecución del trabajo.
4. Planeación y supervisión: antes de que el contador público independiente se
responsabilice de efectuar cualquier trabajo debe conocer la entidad sujeta a la
investigación con la finalidad de planear su trabajo, debe asignar responsabilidades a sus
colaboradores y determinar que pruebas debe efectuar y que alcance dará a las mismas, así
como la oportunidad en que serán aplicadas.

5. Estudio y evaluación del control interno: el contador público independiente debe analizar
a la entidad sujeta a ser auditada, esto, es evaluar y estudiar el control interno, con la
finalidad de determinar que pruebas debe efectuar y que alcance dará a las mismas, así
como, la oportunidad en que serán aplicadas.
6. Obtención de la evidencia suficiente y competente: el contador público al dictaminar
Estados Financieros adquiere una gran responsabilidad con terceros, por lo tanto, su
opinión debe estar respaldada por elementos de prueba que serán sustentables, objetivos y
de certeza razonables, es decir, estos hechos deben ser comprobables a satisfacción del
auditor. Normas de dictamen e información: el profesional que presta estos servicios debe
apegarse a reglas mínimas que garanticen la calidad de su trabajo.
*Relativas a la información. El objetivo de la auditoría de Estados Financieros es que el
contador Público independiente emita su opinión sobre la razonabilidad de los mismos, ya
que, se considera que el producto terminado de dicho trabajo es el dictamen.
7. Debe aclarar que el contador público independiente: al realizar cualquier trabajo debe
expresar con claridad en que estriba su relación y cuál es su responsabilidad con respecto a
los estados financieros.
8. Base de opinión sobre estados financieros: con la finalidad de unificar criterios, el IMCP
por medio de su comisión de principios de contabilidad, ha recomendado una serie de
criterios, a los que los profesionales se deben de apegar y así, eliminar discrepancias, al
procesar y elaborar la información.
9. Consistencia en la aplicación de los principios de contabilidad: para que la información
financiera pueda ser comparable con ejercicios anteriores y posteriores, es necesario que se
considere el mismo criterio y las mismas bases de aplicación de principios de contabilidad
generalmente aceptados, en caso contrario, el auditor debe expresar con toda claridad la
naturaleza de los cambios habidos.
10. Suficiencia de las declaraciones informativas: la contabilidad controla las operaciones e
informa a través de los Estados financieros que son los documentos sobre los cuales el
contador público va a opinar, la información que proporcionan los estados financieros
deben ser suficiente, por lo que debe de revelar toda información importante de acuerdo
con el principio de "revelación suficiente".

Análisis sistemático, integral y periódico

Normalmente todas las empresas analizan los problemas que van encontrando y que
dificultan o traban su desarrollo. En las empresas medianas y pequeñas, es el dueño el que
debe hacerlo en forma directa o quizá sólo orienta el análisis.

En este aspecto, muchas veces se ha podido observar que el origen, los conocimientos, la
formación o también las inclinaciones del director de la empresa, condicionan en gran
medida la forma de examinar los problemas. Es decir, que el análisis se orientará hacia ese
aspecto en cierta forma favorito o familiar.

El enfoque resultará entonces parcial, y también participarán de esta característica la


obtención de conclusiones y la posterior formulación de las soluciones o caminos a tomar.
Si el empresario es de formación técnica o si tiene una inclinación marcada hacia dichos
aspectos; si sus primeros trabajos fueron netamente productivos; o si su escuela fue el
taller, tenderá a buscar la solución de sus problemas en la eliminación de ineficiencias en el
sector productivo.

De la misma manera, si el director de la empresa reconoce una


formación administrativa o financiera; centrará sus actuaciones en dichos aspectos y
considerará que los problemas se resolverán solucionando la falta de información contable,
el inadecuado sistema de costos, la carencia de liquidez, etc.
Lo que se quiere ejemplificar es que de esta manera el resultado seguramente será un
análisis fragmentado de la realidad. Obviamente las soluciones que se adopten con base en
dichos análisis, no responderán exactamente a las necesidades de la empresa. Además, los
diferentes miembros de la empresa no coincidirán, como es lógico, con las conclusiones
parciales.

Menos aún coincidirán las áreas directamente afectadas; ya que pensarán que el análisis ha
sido orientado en forma parcial. Con todo lo expuesto, sólo se requiere decir y demostrar la
necesidad de analizar la empresa utilizando un cierto enfoque. Existirá una forma de
recoger la información, una forma para procesarla y analizarla, un cierto criterio para
obtener conclusiones y adoptar las soluciones adecuadas. No se trata de conocer en forma
intuitiva la realidad ni de enfocar parcialmente la misma, sino de adoptar un cierto sistema
para hacerlo. Por eso se habla del análisis sistemático.

Integral

La aplicación concreta del enfoque a utilizar en el análisis, implica que se debe abarcar con
el mismo todos los aspectos de la actividad de la empresa. No sólo por el hecho de que
obviamente en todas las áreas pueden existir problemas importantes; sino también, porque
muchas veces ocurre que el problema que se manifiesta en un sector es un reflejo de errores
localizados en otro.

Si se piensa que la empresa es un sistema y no un rompecabezas de funciones y


procedimientos aislados, se tiene el mejor argumento para asegurar que el análisis debe ser
integral. La empresa en su totalidad será sometida a examen y revisión, y se estará seguro
de detectar las verdaderas causas de los problemas.

Periódico

La empresa está sometida a cambios. Se incrementan las ventas y la capacidad de


producción nuevos productos son lanzados al mercado, nuevos métodos de fabricación y
equipos reemplazan a los ya obsoletos, se incorpora el
procesamiento mecánico o electrónico de datos también se incorporan personas y otras
dejan la empresa; el exterior modifica la demanda y los precios; varían los impuestos, el
régimen de cambios, los recargos, etc.

De lo anterior se deduce que otra característica y necesidad de la auditoría administrativa es


su periodicidad.

A intervalos más o menos regulares de tiempo se debe «evaluar a la empresa» y deducir la


evolución de la misma en el lapso transcurrido, analizando los resultados obtenidos de las
medidas tomadas. Muchas empresas han convertido esta actividad de examen y revisión en
una actividad permanente.

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