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ASUNTO: EXPEDIENTE N° 58.

772
MOTIVO: PROMOCIÓN DE PRUEBAS

CIUDADANO:
JUEZ PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL Y MERCANTIL DE
LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO.
SU DESPACHO.-

Yo, RAISHA MARGARITA GROOSCORS BONAGURO, Abogada en Ejercicio,


Venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad N°V-6.974.104, inscrita en
el Inpreabogado bajo el Nro.57.200, de este domicilio, actuando en este acto en mi
condición de Apoderada Judicial del ciudadano ERMIN FERNANDO CARREÑO
MATUTE, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nro. V-
11.816.438, domiciliado en la Calle Páez, Sector Sabana del Medio, Calle El Club, Lote
N° 2-10, Municipio San Diego, Estado Carabobo, con correo electrónico
anmariolivera@gmail.com, teléfono: 04128545337, legitimado conforme a la normativa
que rige para actuar en esta solicitud en protección de los derechos de su hermana quien
se encuentra INHABILITADA, ciudadana HAYDEE MARGARITA CARREÑO
MATUTE, venezolana, mayor de edad, soltera, titular de la Cédula de Identidad Nro.
V-24.423.017, domiciliado en la Calle Páez, Sector Sabana del Medio, Calle El Club,
Lote N° 2-02, Municipio San Diego, Estado Carabobo, según se evidencia de Sentencia
emanada del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo de fecha 14 de Abril de 1997, según
expediente N°40519; ratificada por el Tribunal Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo en fecha 22 de octubre de
1997, donde se determinó como TUTOR DEFINITIVO, al demandado, hermano
ANIBAL JOSE CARREÑO MATUTE, Venezolano, mayor de edad, titular de la
Cédula de Identidad Nro.V-9.442.295, domiciliado en la Calle Páez, Sector Sabana del
Medio, Calle El Club, Lote N° 2-07, Municipio San Diego, Estado Carabobo; actuando
con el carácter de Demandante en la Causa que cursa en este Tribunal bajo el
Expediente N° 58.772, ante Usted respetuosamente ocurro a fin de exponer lo siguiente:
Estando dentro de la oportunidad legal para PROMOVER PRUEBAS, de conformidad
con lo establecido en el Artículo 396 del Código de Procedimiento Civil vigente, procedo
a promoverlas, en los siguientes términos.
PRIMERO: Se Reproduce, Ratifica e Invoca a favor, del demandante los Documentos
Probatorios y los Alegatos sustentados en el Derecho, que acreditan con Certeza y
Seguridad Jurídica las Pretensiones Invocadas en el líbelo de la Demanda, en atención a
las normas que regulan el proceso y que establecen la verdad, que arrojan los autos para
esclarecer los hechos al concatenarla con la contestación de la demanda. En este mismo
sentido, y en un todo conforme a la Doctrina reiterada del Tribunal Supremo de Justicia
en Sala de Casación Civil, paso a señalar en forma precisa, las pruebas indicando la
pertinencia de los mismas, con el objeto de comprobar los hechos AÚN CUANDO NO
SON CONTROVERTIDOS, en atención a la eficacia de la prueba y el principio de la
comunidad probatoria.

SEGUNDO: DE LA CONFESIÓN
La confesión según Humberto Bello Tabares, es un medio de prueba judicial que consiste
en una declaración de ciencia o conocimiento que es hecha por quien es parte en el
proceso, durante el mismo o antes que éste se produzca- confesión extrajudicial- en
forma libre, consciente, sin coacción, expresa, terminante y seria.
Para el maestro colombiano Hernando DEVIS ECHANDIA, la confesión “ es un medio
de prueba judicial, que consiste en una declaración de ciencia o conocimiento, expresa,
terminante y seria, hecha conscientemente, sin coacciones que destruyan la
voluntariedad del acto, por quien es parte en el proceso en que ocurre o es aducida,
sobre los hechos personales o sobre el conocimiento de otros hechos perjudiciales a
quien la hace o a su representado, según el caso, o simplemente favorables a su
contraparte en ese proceso.”

Para PARRA QUIJANO, la confesión es la declaración que hace una parte sobre los
hechos propios, o el conocimiento que tiene de los hechos ajenos, y que le perjudican o
favorecen a la contraparte. Luego, del concepto destaca el autor lo siguiente:

• Configura una de las modalidades del testimonio, pero específica, es decir, de


quien tiene la calidad de parte en el proceso.
• Debe versar sobre hechos, aunque se pueden hacer afirmaciones jurídicas que
significarán narración simplificada de los hechos.
• Debe versar sobre hechos pasados.
• Puede versar sobre hechos personales del confesante o sobre el conocimiento que
tiene de hechos ajenos, pero con la condición de que ellos le causen perjuicio.
La naturaleza de la confesión, es que constituye un verdadero acto procesal un medio de
prueba judicial que tiene por objeto demostrar hecho controvertidos en el proceso,
mediante la declaración que en forma consciente -declaración de ciencia o conocimiento-

En el sistema procesal venezolano, la confesión constituye uno de los medios de prueba.


El Código Civil la contempla en los artículos 1.400 al 1.405 y el Código de
Procedimiento Civil vigente las coloca encabezando los medios probatorios señalados por
la ley, regulada en los artículos del 403 al 419. De esto se infiere que la confesión es un
medio de prueba de eminente carácter personal, y en caso de ser judicial es un acto
procesal y medio de prueba.

Artículo 1.401 CCV: “La confesión hecha por la parte o por su apoderado dentro de los
límites del mandato, ante un Juez, aunque éste sea incompetente, hace contra ella plena
prueba”.

NATURALEZA JURÍDICA DE LA CONFESIÓN:

Sobre la naturaleza jurídica de la confesión, se han esgrimido diversas y hasta cierto


punto contradictorias teorías que el estado actual de la doctrina no ha logrado depurar. En
tanto unos explican cómo negocio jurídico de derecho sustancial o declaración de
voluntades, otros la califican de negocio jurídico de derecho procesal, declaración de
ciencia, medio de disposición de derechos privados las que la equiparan para un contrato
a un acto de renuncia, aun negocio, a una fijación de hechos, o simple y modernamente
de medio de prueba.

Se dice que la confesión es un contrato o negocio jurídico sustancial: porque no solo


exige capacidad de obrar, sino también capacidad de obligarse; porque se asimila a la
transacción y como tal, tiene los mismos efectos de todo contrato: ambas partes quedan
vinculadas a las consecuencias y el Juez debe atenerse a los hechos que el confesante
quiere y que se consideren como verdaderos. A esta teoría se objeta que la confesión no
nace del consentimiento reciproco de los litigantes; que si requiere la capacidad de
obligarse, no es por reconocimiento a la declaración de voluntades, sino para excluir de la
confesión no depende de la voluntad de las partes, sino que de la voluntad de la ley; que
“entre la declaración del confesante y la producción de los efectos jurídicos a que tiende
hay una solución de continuidad representada por la voluntad del Juez, que es el que con
su resolución, acoge aquella declaración y da lugar a la producción de sus efectos”.

GUASP: Expresa sus conclusiones: El ámbito de la confesión en cuanto a la naturaleza es


pues típica y exclusiva de los medios de prueba, sea cual sea la posibilidad de imaginar
fuera y al margen del proceso un negocio jurídico de reconocimiento o confesión para el
proceso, la confesión sino es un tipo especial de prueba aquella prueba que se obtiene
mediante declaraciones o manifestaciones de las partes que tiende a formar la convicción
jurídica. Como tal medio de prueba, la naturaleza de la confesión puede referirse a
declaraciones de voluntad sino a declaraciones de conocimiento.

Para GOLDSCHMIDT, la confesión no es declaración sino participación o notificación


de voluntad, en cuyo concepto es indiferente que la consecuencia de voluntad, en cuyo
concepto es indiferente que las consecuencias sean o no queridas por el confitente. No es
tampoco renuncia al derecho procesal de defenderse, como lo sostiene más de un autor.

Para BULOW es una simple manifestación de verdad, para WACH no es solo acto de
disposición, sino también un medio de prueba. “Representa un doble papel, según se la
considera como negocio jurídico o medio de prueba” vinculada a quien la emite con el
Tribunal y con el adversario y produce como efecto “la definitiva fijación de un estado de
cosas”.

De las teorías brevemente expuestas bien podría llegarse a la conclusión de que en


doctrina no está determinada definitivamente la naturaleza de la confesión, pero el
criterio dominante y que se identifica con nuestro ordenamiento procesal, es que se trata
de una prueba legal que se produce mediante una declaración de conocimiento, no como
expresión de un saber desinteresado, según ocurre con el testimonio de tercero, sino
como el reconocimiento de una afirmación del adversario y cuya verdad, por ser
perjudicial para quien la declara, se quisiera negar.

INDIVISIBILIDAD DE LA CONFESIÓN

La confesión, entendida como una declaración de ciencia o conocimiento, que hace la


parte en el proceso o antes de éste, donde reconoce en forma consciente, libre y sin
coacción, e igualmente de manera seria, expresa y terminan un hecho propio, personal o
del cual tiene conocimiento, que le perjudica simplemente beneficia a su contendor
judicial o futuro contendor judicial.

La confesión se encuentra regida por el principio de indivisibilidad o inescindibilidad,


que se traduce, en que la confesión no puede ser dividida en perjuicio del confesante y
quien se beneficie de ella, tiene que asumir, tanto lo beneficioso como lo perjudicial.
Luego, este principio, se encuentra recogido en el artículo1.404 del Código Civil, que
expresa:

La confesión judicial o extra judicial no puede dividirse en perjuicio del confesante. Este
no puede revocarla si no prueba que ella ha sido resultado de un error de hecho. No puede
revocarse so pretexto de error de derecho.

La indivisibilidad de la confesión judicial o extrajudicial, se traduce en que aquella parte


que aduzca en un proceso judicial una confesión en su favor, si la misma a su vez
contiene la exposición de un hecho que favorece al confesante, bien porque aclare,
modifique o amplíe el hecho confesado, existiendo entre los dos hechos una relación o
conexión jurídica, no puede ser dividida la confesión en perjuicio del confesante, de
manera que la parte que haga valer la confesión, debe asumir tanto lo que le favorece -
hecho confesado- como lo que le perjudica -hecho conexo que amplíe, modifique o aclare
el hecho confesado-o Luego, como expresa DEVIS ECHANDÍA, se entiende por
divisibilidad de la confesión, la idea de que la misma -confesión- debe probar contra el
confesante, en lo que es desfavorable y éste confesante- debe probar lo favorable que
adiciona; en tanto que por indivisibilidad de la confesión debe entenderse, que la
confesión debe aceptarse en su conjunto, tanto en lo favorable como en lo desfavorable,
y agrega, que lo que puede dividirse no es la confesión, sino la declaración de la parte.

Para determinar la viabilidad o no de la divisibilidad de la confesión judicial o


extrajudicial, debe atenderse al contenido de la misma, vale decir, si se trata de una
confesión pura y simple, calificada o cualificada o compleja. Luego, en el primero de los
casos -confesión pura y simple- solo existe un hecho en la declaración de la parte, esto es,
el hecho perjudicial confesado, sin que haya aducido ningún otro hecho que favorezca al
confesante, siendo en consecuencia que la confesión inevitablemente se hace indivisible;
cuando se trata de una confesión calificada o cualificada, donde el confesante reconoce
un hecho perjudicial pero inmediatamente aduce en su favor un hecho que amplia,
modifica o aclara el hecho confesado, vale decir, que se producen dos hechos, uno
perjudicial y otro favorable al confesante, existiendo entre los dos en la relación de
conexión jurídica, no es viable la divisibilidad de la confesión; en tanto que si se trata de
una confesión compuesta, donde existen dos hechos, una perjudicial o confesado y otro
aducido que favorece al confesante, que no guarda relación de conexión jurídica, por ser
un hecho totalmente distinto o separado del confesado o perjudicial, excepcionalmente
puede producirse la división de la confesión, de manera que el operador de justicia al
momento de analizar la prueba judicial, debe indefectiblemente tener por cierto y
establecido o fijado el hecho confesado -hecho perjudicial- en tanto que el hecho aducido
en beneficio o favor del confesante, será tenido, fijado o establecido por el operador de
justicia, en la medida que el confesante ha aportado al proceso la prueba de tal hecho,
pues es a él a quien corresponde la carga de demostrar dicho hecho y en caso de falta de
prueba o de prueba insuficiente del hecho separado inconexo que favorece al confesante,
el juzgador al momento de apreciar y valorar la confesión, debe dividir la confesión. No
tomando en consideración el hecho favorable no demostrado.

De esta manera, solo por vía’ excepcional, la confesión compuesta puede dividirse en
perjuicio del confesante, cuando éste no logre demostrar en el proceso, el hecho inconexo
jurídicamente que adujo al momento de confesar y que le favorece; en todos los demás
casos, trátese de confesión pura y simple y la calificada o cualificada, ésta última donde
existe el alegato por parte de confesante, de un hecho que le favorece pero que es conexo
jurídicamente con el hecho perjudicial confesado, no puede el operador de justicia dividir
la confesión en perjuicio del confesante y a tal efecto, deberá apreciar y valoran tanto el
hecho perjudicial como el que favorece al confesante.

Igualmente, cuando se reconoce o confiesa un hecho perjudicial aduce un hecho conexo o


no, que sea falso, inverosímil contradictorio. Cuando entre el hecho confesado y el que
beneficia o favorece al declarante. Solo existe una relación remota u ocasional, la
confesión excepcionalmente puede dividirse; también puede dividirse la confesión,
indistintamente del grado de conexión o relación entre el hecho perjudicial y el favorable,
cuando éste último sea contrario a una máxima de experiencia, a un hecho notorio, a un
hecho presumido por la ley en forma indesvirtuable, o que aparezca que sea metafísica o
físicamente imposible de realizar, incluso cuando contrario a la cosa juzgada. Luego, en
todos estos casos, el juez debe aprecia la declaración del confesante, solo en lo que le
perjudica y debe prescinde la parte favorable.

Ahora bien, tratándose de una confesión indivisible, el problema que presenta a la parte
que pretende beneficiarse de ella es precisamente, la aceptar el hecho que favorece al
confesante, con el mismo valor probatorio de la tarifa legal- que el hecho confesado o
reconocido, pues el operador justicia -se insiste- no puede dividir la confesión en
perjuicio del confesante atribuyéndole pleno valor probatorio solo a la parte que le
perjudica y haciendo caso omiso de la parte que le favorece, salvo los casos donde se
permite dividir la confesión y cuando no se ha producido prueba del hecho favorable, que
toca en cabeza -carga probatoria- del confesante.

Conclusión de todo lo anterior es que el principio general es que la confesión no puede


dividirse en perjuicio del confesante, debiendo la parte que quiera beneficiarse de la
confesión asumir igualmente lo que favorece al declarante, circunstancia ésta que se
traslada al operador de justicia, quien tendrá que darle igual valor probatorio a lo
perjudicial y a lo favorable; excepcionalmente y en los casos comentados la confesión
puede dividirse, caso en el cual, el operador de justicia solo tendrá por demostrado el
hecho perjudicial, no así el favorable, salvo que se haya aportado la prueba que lo
demuestre, de manera que en estos casos de escindibilidad (divisibilidad), el confesante
tiene la carga de probar el hecho favorable no conexo y relacionado con el hecho
confesado o perjudicial.

IRREVOCABILIDAD DE LA CONFESIÓN

El otro principio que rige la confesión judicial o extrajudicial, es que producida la misma,
no puede revocarse o retractarse, salvo que se aduzca y demuestre la existencia de un
error de hecho en que haya incurrido el declarante al confesar o reconocer el hecho que le
es perjudicial, tal como lo regula el artículo 1.404 del Código Civil, al señalar:

La confesión judicial o extrajudicial no puede dividirse en perjuicio del confesantes Este


no puede revocarla si no prueba que ella ha sido resultado de un error de hecho. No
puede revocarse so pretexto de error de derecho.

De esta manera, aquella parte que ha confesado, ha reconocido un hecho propio, personal
o del cual tiene conocimiento, controvertido y que le perjudica o beneficia a su contendor
judicial, no puede retirarla, resultando irreversible, salvo que existe un error de hecho que
se demuestre en el proceso

Pero según el tenor del artículo 1.404 del Código Civil, la retractación o revocación de la
confesión no puede realizarse, cuando se trata de error de derecho, entendido como el no
conocimiento de las consecuencias jurídicas perjudiciales que le produjo el
reconocimiento o confesión al declarante. Pues en materia de confesión, sea judicial o
extrajudicial, se elimina el animus confitendi y se sustituye por la simple conciencia del
confesante, lo que traduce en que poco o nada importa a los efectos de la confesión, que
el declarante conozca o no las consecuencias de carácter jurídico que produce el
reconocimiento de un hecho perjudicial.

De esta manera, en nuestro sistema legal, la única posibilidad de retractarse o revocarse la


confesión, es cuando se produzca un error hecho, más no cuando se trate de error de
derecho. Luego, en casos de error de hecho, debe indefectiblemente -como lo hemos
señalado- producirse alegato de parte y necesariamente producir la prueba de dicho error
en proceso, siendo que la carga de” aportar la prueba del error corresponde propio
confesante, prueba que solo debe recaer sobre el aspecto objetivo del error y no sobre su
aspecto subjetivo, vale decir, sobre el error como’ -aspecto objetivo– y no sobre los
motivos internos y subjetivos que motivó al confesante a incurrir en el error de hecho -
aspecto subjetivo- de manera que basta la prueba de que lo declarado no es correcto,
cierto o real.

Con todo este marco teórico y fundamental del derecho, y en base a que la Confesión del
demandante en representación de la persona jurídica que representa, es la que se produjo
dentro del decurso de una litis, dentro del decurso de un proceso, en cualquier estado o
grado en que se halle la causa, la que se produjo dentro del contexto o transcurso de una
Litis.

Por lo que CON LA FINALIDAD DE QUE SE ACLAREN LOS HECHOS,


PROMUEVO COMO PRUEBA DE CONFESION DEPUESTA EN LA
INSPECCIÓN JUDICIAL QUE RATIFICO ASÍ:

PROMUEVO INSPECCIÓN JUDICIAL. PUES SU PERTINENCIA Y


NECESIDAD PROBATORIA TIENE SU ASIDERO EN DEMOSTRAR LA MALA
EJECUCIÓN DE LAS OBLIGACIONES DE TUTOR DEL DEMANDADO Y EL
INCUMPLIMIENTO DE SUS DEBERES INHERENTES AL CARGO, LO QUE
TRAE COMO CONSECUENCIA LA PERDIDA DE LA IDONEIDAD QUE
PRESENTO CUANDO FUE DESIGNADO Y DURANTE UN TIEMPO, HASTA
APROXIMADAMENTE UN TIEMPO DE TRES AÑOS, QUE DESNATURALIZÓ
LA ESENCIA PRINCIPAL DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES Y
SALUD INTEGRAL DE LA PUPILA. Marcada con la letra “A”, constante de 24
folios.

El Estado a través de los órganos jurisdiccionales asume el control de todos los aspectos
y violaciones que se presenten en la mala administración de los bienes de una persona
inhabilitada, con los amplios poderes que invistió el Estado bajo su soberanía de
otorgarle el poder discrecional para resguardar a una persona inhábil e impartir Justicia en
propugnación de los valores en que se funda el Estado Venezolano, en virtud de que las
violaciones de Orden Público no se convalidan, se restablecen y se observan
obligatoriamente, ya que las obligaciones del Tutor son de estricto cumplimiento; y se
necesitó dejar constancia que en el inmueble reservado a la hermana inhabilitada, se
encuentran personas ocupando dicho inmueble y no se sabía en que condición, ni
tampoco las condiciones en que se encuentran el mismo, lo cual se pudo dejar constancia
al momento de practicar la inspección. Precisado lo anterior, se juro la urgencia del caso
por el perjuicio que pudiera ocasionar esta situación, que como prueba preconstituida se
requirió para su evacuación inmediata, pues fue necesario dejar constancia de las
circunstancias o el estado de las cosas que pudieran modificarse a medida que va pasando
el tiempo, en vista de esta situación irregular que se presenta, pretendiendo el tutor
seguir realizando actos que desconocían sobre el inmueble, para colocar a la hermana
inhabilitada en una posición aún más grave, de incertidumbre y de inseguridad jurídica,
que ya está presente al no haber participado nada de lo que ocurre en relación al bien de
ella. Es por lo que, con apoyo a lo establecido en el artículo 51 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y de conformidad con lo previsto en el Artículo 472
del Código de Procedimiento Civil vigente en concordancia con el Artículo 1.429 del
Código Civil, se solicitó el traslado del Tribunal extra litem, PREVIA HABILITACION
DEL TIEMPO NECESARIO, para lo cual SE JURO LA URGENCIA DEL CASO, a
fin de que se constituyera en la siguiente dirección Casa ubicada en la Calle Páez, Sector
Sabana del Medio, Calle El Club, Lote N° 2-02, Municipio San Diego, Estado Carabobo,
a objeto de practicar UNA INSPECCION JUDICIAL en dicha parcela y vivienda, a los
fines de que dejara constancia de los siguientes particulares: PRIMERO: Que el Tribunal
notifique de su misión a las personas que ocupan el inmueble, con su identificación plena.
SEGUNDO: Que el Tribunal deje constancia en calidad de que se encuentran en el
mismo. TERCERO: Que el Tribunal deje constancia de acuerdo al particular que
antecede quien les autorizó para ocupar el inmueble y bajo que figura jurídica.
CUARTO: Que el Tribunal deje constancia de las condiciones del inmueble. QUINTO:
Se reservo el derecho de seguir señalando cualquier otro particular a que se pueda hacer
observación en el momento de practicar la Inspección, para que el Tribunal dejara
constancia de dichos hechos apreciados.
Es así que recayendo dicha misión en el Tribunal Séptimo de Municipio de Valencia de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, le dio entrada bajo el Nro. S3208.22, se
trasladó y constituyó en fecha 25 de Noviembre de 2022, donde dejó constancia:
Notificó de la misión del Tribunal al demandado de autos señor ANIBAL JOSÉ
CARREÑO MATUTE, quien se identificó y estuvo presente en la inspección.
El notificado indicó en forma espontánea al tribunal que existen tres locales construidos
por él en el terreno de la inhabilitada.
Un local lo ocupa él.
Los otros dos están arrendados a terceros.
Que cobra 120 $ americanos por cada local. El no paga nada.
Existen también tres anexos de vivienda en la parte de arriba de los locales, los alquila a
50 $ americanos. Todos los arrendamientos se los pagan a él.
El Tribunal dejó constancia que el notificado no demostró en lo absoluto que los cánones
de arrendamiento que el cobra, los utiliza o aporta para la manutención de su hermana.
No consignó ninguna prueba de ello.
Igualmente, el Tribunal dejó constancia que conversó en forma espontánea con la señora
HAYDEE MARGARITA CARREÑO MATUTE (Inhabilitada), y es una persona que al
preguntarle por su hermano Aníbal el Tutor, se pone nerviosa, manifiesta que no quiere ir
con él, que su mujer es mala y no quiere ir con ella. Las fotografías tomadas por el
practico revelan a la señora con el Tribunal.
De tal forma, que dicha prueba se revierte sobre el demandado produciendo su confesión
sobre los hechos demandados e indica la necesidad de remoción del tutor demandado por
estar incurso en una evidente inejecución y mala administración de su cargo.
TESTIMONIALES.

De conformidad con lo establecido en el Artículo 482 del Código de Procedimiento Civil


concatenado con los artículos 507 y 508 del mismo Código e igualmente tomando como
base la jurisprudencia de la Sala Constitucional en Sentencia de fecha 27/11/2006, exp.
Nº 06-0249, el cual indica que el Juez es soberano en la apreciación de la prueba
testimonial, la cual puede depender de la confianza que le produzca la declaración de
determinado testigo, y para que éste Tribunal LE CONCEDA VALOR PROBATORIO,
presento a las siguientes personas, como testigos, a fin de que rindan su declaración sobre
los hechos pertinentes y necesarios que ayudaran a esclarecer la verdad de los hechos
delatados.
1°) LUIS ENRIQUE MARQUEZ BORDONES, venezolano, mayor de edad, titular de
la Cédula de Identidad N° V-12.931.258, Calle La Torre, Casa 24, Pueblo de San Diego,
Estado Carabobo.

2°) GUSTAVO ADOLFO RODRIGUEZ GARCIA, venezolano, mayor de edad, titular


de la Cédula de Identidad N° V-15.189.735, Calle Guardatinajas, Casa MB9, Conjunto
Residencial Villa Samanes, Pueblo de San Diego, Estado Carabobo.

3°) FABIAN DE JESUS SILVA YAGUARO, venezolano, mayor de edad, titular de la


Cédula de Identidad N° V-14.515.485, Calle Valencia, Casa 41, Pueblo de San Diego,
Estado Carabobo.

4°) ORLANDO ENRIQUE PANDARES PIÑERO, venezolano, mayor de edad, titular


de la Cédula de Identidad N° V-5.388.535, Calle Capilla, Casa 14, Pueblo de San Diego,
Estado Carabobo.

5°) PABLO JOSE PANDARES PIÑERO, venezolano, mayor de edad, titular de la


Cédula de Identidad N° V-5.375.199, residenciado en la parcela 77-A y 77-B del Sector
Sabana del Medio, Manantial, Municipio San Diego, Estado Carabobo.

6°) ANMARI OLIVERA, Venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de


Identidad Nro. V-14.923.125, residenciada en el Sector Sabana del Medio,
Callejón la Matutera con Vivero, del Municipio San Diego del Estado Carabobo
Calle Valencia, Casa 41, Pueblo de San Diego, Estado Carabobo.

7°) MARIA EUGENIA BORDONES MARTINEZ, venezolana, mayor de edad, titular


de la Cédula de Identidad N° V-5.375.199, residenciado en la parcela 77-A y 77-B del
Sector Sabana del Medio, Manantial, Municipio San Diego, Estado Carabobo.
Solicito que las pruebas sean admitidas. Valencia a la fecha de su presentación.
LA ABOGADA,

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