Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SIGLO XXI
Introducción
Los organismos internacionales han cooperado para generar una estructura en el sistema
mundial para mantener la paz y seguridad entre las naciones, éste concepto de orden mundial
ha dado de que hablar entre los medios de información, estadistas y funcionarios
internacionales por los acuerdos con los diferentes sistemas: sistema financiero(Banco
Mundial y el Fondo Monetario Internacional), sistema jurídico internacional, el sistema de la
ONU, Organización Mundial de Comercio, sistema de seguridad internacional conformado por
el Consejo de Seguridad de la ONU, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y otros
acuerdos de orden militar.
El concepto “orden mundial” no ha sido objeto de un análisis profundo, así que empezaremos
con apartados breves y precisos de teoría y concepto. Primero mencionando algunos debates
actuales sobre el “orden mundial”, polémicas sobre el concepto, de modernidad y duración.
Una vez establecidas las herramientas de trabajo vamos a señalar las formas del orden
mundial y la transición hegemónica. La segunda parte del artículo irá analizando los elementos
que componen el “nuevo orden mundial” del siglo XXI: la esfera económica, las potencias que
intervienen, los temas de la agenda internacional y el sentido de contexto actual, que puede
derivar en distintos escenarios, dependiendo de cómo se desenvuelva la crisis. Finalmente, se
presentan algunas modelos que pueden ser catastróficos, pero también algunas rutas para
resolver estos desafíos.
El libro de Henry Kissinger, World Order (2014) genera debate teórico debido a sus
afirmaciones contundentes sobre el orden mundial que apuesta más por el futuro de una real
política regional y no mundial, sostiene que China y Estados Unidos son las mayores potencias
mundiales, por su peso económico, político, cultural y militar, e incluso ciber bélico. El
verdadero dilema es si se enfrentasen, tendría consecuencias geopolíticas como la Guerra Fría.
Bipolar: El mundo bipolar nace en el siglo XX una vez finalizada la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945) cuando dos de las grandes potencias vencedoras, Estados Unidos
y la Unión Soviética, establecieron dos bloques antagónicos en torno a los cuales
organizaron política, económica y culturalmente los países inscritos en un bloque u
otro. Nos referimos al bloque capitalista liderado por Estados Unidos y el bloque
socialista liderado por la Unión Soviética. El conflicto bipolar entre estos dos bloques
mantuvo al mundo en vilo durante décadas en la conocida Guerra Fría (1945-1991).
Multipolar: El mundo multipolar no está dividido, sin embargo, en dos bloques, sino
que hay más estados con influencia política y económica mundial, como son Estados
Unidos, Rusia, India, Brasil, Japón, Sudáfrica y China. Al mismo tiempo, hay organismos
integrados por diferentes estados como es la Unión Europea.
Hay elementos que confrontan el sistema económico global con la estructura política mundial.
Kissinger menciona que existe un poder multipolar que enfrenta desafíos estructurales
principalmente por Estados Unidos, que cada vez pierde su liderazgo de influencia en el
mundo. Además de algunos datos que dificultan la imposición de un orden mundial: la
conformación de Europa, el avance del mundo islámico, la desintegración de naciones-Estado
como Siria e Irak, el papel de China como actor global, una interdependencia sin precedentes
entre los estados, la propagación de armas de destrucción masiva, el desastre ambiental,
genocidios, nuevas tecnologías, todo ello aunado a los conflictos geopolíticos tradicionales.
Ahora en el plano teórico como de análisis Robert Cooper menciona sobre el Estado
posmoderno y el orden mundial (2000). Primero describe el viejo orden mundial, que concluye
con la Guerra Fría. Posteriormente, describe el nuevo orden mundial en el mundo
premoderno, al moderno y al posmoderno,
El mundo premoderno concluye con los tratados de Westfalia que dan término a la guerra de
Treinta Años y aseguran un orden mundial basado en el concepto de la soberanía del Estado-
nación; este orden es el moderno que no se ha completado aún, pero está ocurriendo
rápidamente, el tiempo avanza y los gobiernos, las instituciones internacionales y el sector
privado están involucrados, pero ninguno de ellos tiene el control total.
Precisiones conceptuales
Todas estas referencias del concepto de “orden mundial” tienen el fin de la reconfiguración del
poder internacional y la hegemonía global
1° Desde las ópticas realistas o liberales se denomina “anarquía” que tratan acerca de una
forma de orden, una estructura, en la que la autoridad no está centralizada, sino se halla
difusa.
2° Pero, desde otra óptica, el concepto de orden se opone al de caos relacionado con la
“autoorganización”
En estos contextos, el concepto de orden mundial está relacionado con el recambio de una
potencia por otra y con el término de “polaridad”
Después de un orden unipolar, diría Robert Keohane (2005), este equilibrio se vuelve
inexistente; porque se perdieron los objetivos buscados por aquel orden.
La otra clave para entender ese “post-orden” internacional la ha planteado Robert Coxque que
va más allá de la modernidad Incluso lo prefiere al de “sistema-mundo” de Wallerstein,
Poco después de la Segunda Guerra Mundial comenzó la guerra fría ante la bipolariadad de
Estados Unidos y la Unión Soviética. A cada zona le correspondió un proyecto político-
ideológico. Este orden causó la guerra de Vietnam y la crisis de los cohetes de Cuba, en 1962.
Más tarde dio lugar a momentos de insólitos acuerdos, como los de limitación de armas
estratégicas, en 1972. Por otra parte, esta era tuvo amenazas cayendo en una profunda crisis
económica que marcaron la agenda internacional con temas sobre desarrollo, deuda,
devaluaciones, etc., y otras crisis de orden político acabaron por disolver el bloque socialista.
Para evaluar los alcances de un análisis de este carácter prospectivo y sobre la coyuntura
actual podemos plantear los siguientes problemas:
b) frente a este vacío relativo de poder, ¿Quién puede ser la nueva potencia hegemónica?;
c) ¿cuál sería el tipo de estructura de un próximo orden mundial de las formas de organización
del poder?
En este sentido, Estados Unidos y la posibilidad de su declive relativo, puede dar paso a una
transición hegemónica para los próximos años; a causa del factor militar, diplomático,
económico, tecnológico y cultural.
Indicadores que evalúan la capacidad de una potencia: poder militar y estrategia de seguridad
Estados Unidos sigue siendo la mayor potencia por su presupuesto militar. En 2016 fue de 611
mil millones de dólares, casi tres veces más que el gasto militar de China, el segundo más alto,
con 215 mil millones de dólares. En términos porcentuales EEUU representa 36%; en segundo
lugar, se encuentra China, con 13%; en tercero, Rusia, con 4.1%, seguido de Arabia Saudita
(3.8%), India y Francia (3.3% cada uno), Reino Unido, con 2.9%, y Japón (2.7%).
Otro elemento es la llamada guerra cibernética en la que compiten Estados Unidos, China y
Corea del Norte.
La relevancia de la economía
Durante la década de los 70 y 80, la mayor crítica fue a la hegemonía estadounidense por la
“crisis general del capitalismo”, que trajo recesión económica, la devaluación del dólar y el
abandono del patrón oro, así como la debilidad energética producida por la crisis del petróleo
de 1973. Asimismo, tuvo lugar una crisis político-militar representada por la guerra de
Vietnam, sin embargo, EE UU pudo recuperarse en el plano económico y energético (gas,
petróleo, minerales, tierras raras y otros recursos), e incluso pudo mejorar en los aspectos
políticos y diplomáticos.
En los recientes años, hubo un declive significativo del llamado Consenso de Washington, y hoy
hay un nuevo modelo económico por China, con énfasis en el desarrollo económico, el regreso
a la primarización de corte extractivista, un papel más participativo del Estado. A todo ello se
añade la crisis financiera y la del euro, que han impactado fuertemente en las estructuras
sociales de estos países, pero hoy en día se afirma que ya se está en un proceso de
recuperación. Lo más interesante para la reconfiguración del poder mundial es el efecto de las
crisis económicas en el subsistema político.
Los países vecinos de China han intentado incidir sobre su ascenso para orientarlo a fin de
reducir la incertidumbre política de la región y de su futuro, así como para asegurar la
flexibilidad diplomática y afianzar sus beneficios económicos.
En un panorama así, el papel de Estados Unidos es crucial, ya que tiene diversas opciones
como favorecer a unas potencias y desfavorecer a otras
China vive severos problemas sociales como la desigualdad del ingreso, inseguridad y la brecha
social de la dinámica rural-urbana, contaminación ambiental y la escasez de recursos
energéticos y estratégicos.
África tiene peso territorial y grandes fuentes de recursos estratégicos, siendo importante para
potencias como China e India, así como Brasil y, en general, para las economías en expansión.
La dimensión de la población también es muy relevante, sobre todo por el llamado “bono
demográfico”, que la sitúa como una de las regiones más jóvenes del mundo con mayor
capacidad laboral. Pero se ve lento e indeciso por su diversidad política, social y cultural
Con lo dicho previamente podemos examinar los debates que se han dado en torno al tipo de
orden mundial del siglo xxi. Un primer debate se dio al final de la Guerra Fría donde diversos
analistas internacionales manejaron modelos multipolares, pero más adelante descartaron la
posibilidad de una mutlipolaridad que pusiera en entredicho la supremacía estadounidense. En
ese contexto aparece el modelo uni-multipolar que es en Estados Unidos como potencia
económico, político y militar, y su capacidad de respuesta frente a los retos mundiales, pero
tenía que reforzar con un apoyo de otras potencias y organismos internacionales, como la onu
y la otan. Finalmente, aparecen indicios de que esta recomposición mundial, basada en la
lucha contra el terrorismo, apuestan por otro modelo mundial.
Diversos autores apuestan por diferentes modelos que no funcionaron, dado que actualmente
nos encontramos en un proceso de transición del orden mundial. Las transformaciones del
orden mundial han tenido lugar a partir de una guerra de transición hegemónica. En cambio,
hoy en día se observa una transición hegemónica sin enfrentamiento bélico como la caída de la
Unión Soviética. Por lo tanto, es de esperar que el próximo cambio en el orden mundial
implique fricciones y conflictos y transferencias en sus costos.
La crisis sistémica (constituida por otras diversas, como la económica, financiera, ambiental,
política, migratoria, institucional, multilateral) no es de un conflicto armado, lo que podría
suponer que los efectos serían temporales y más globales, mas no de orden mundial.
Existe un déficit democrático entre los actores públicos, privados, sociales, nacionales e inter
nacionales, organismos intergubernamentales y civiles dan resultados en temas ambientales,
sociales, de derechos humanos, salud y educación
El nuevo orden mundial se verá más significativo con la armonía entre los países potencia
Ya no se trata de modelos, sino depende de más actores, no sólo de las potencias, sino de
nuevos actores y agentes con fuentes de poder con impactos mundiales.
Existen posibles escenarios de declive del poder estadounidense, pero vivimos un proceso de
transición hegemónica cuya duración desconocemos. Los retos que enfrenta esta transición
son: mayor inequidad económica y polarización social, debilitamiento de la coordinación
multilateral, problemas ambientales y políticos. Se requerirá acción de las potencias y de los
actores con mayor capacidad para que garantice un mínimo de estabilidad y seguridad
regionales y globales, frente a las amenazas como el terrorismo, el paramilitarismo o el crimen
organizado.