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Cuadernillo 2º Comunicación Uso Excsivo Del Celular 2024
Cuadernillo 2º Comunicación Uso Excsivo Del Celular 2024
PRIMER TRIMESTRE
LA LENGUA Y SUS USOS: ¿COMUNICACIÓN O
INCOMUNICACIÓN?
CLASE 1
- OBSERVA Y DESCRIBE LA SIGUIENTE IMAGEN
e- AHORA BIEN, ¿CUÁL ES EL PROCESO O SISTEMA QUE PERMITE INTERACTUAR CON LOS DEMÁS?, ¿CÓMO
INTERACTÚO?, ¿CUÁLES SON LOS MEDIOS Y LAS HERRAMIENTAS QUE NOS PERMITEN LLEVAR ESTE
PROCESO A CABO?
LA COMUNICACIÓN
SE LLAMA COMUNICACIÓN A UN PROCESO CUYA FINALIDAD ES LA TRANSMISIÓN DE UN
MENSAJE. LOS SERES HUMANOS NOS COMUNICAMOS PARA INTERCAMBIAR DISTINTOS
TIPOS DE INFORMACIÓN. PARA HACERLO, UTILIZAMOS SISTEMAS NO VERBALES (GESTOS
O IMÁGENES); SIN EMBARGO, EL SISTEMA MÁS DESARROLLADO ES EL LENGUAJE VERBAL.
EN TODO ACTO COMUNICATIVO, INTERVIENEN LOS SIGUIENTES COMPONENTES:
C
D
CLASE 2
HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=EPIK1MROAUG
DESDE LUEGO ES BUEN EJEMPLO DE ALGO QUE NOS PASA MUY SEGUIDO EN NUESTRAS
COMUNICACIONES CON LOS DEMÁS: LOS MALOS ENTENDIDOS. SUPONGO QUE TODOS NOSOTROS
HEMOS EXPERIMENTADO UNA PROFUNDA FRUSTRACIÓN CUANDO COMPROBAMOS QUE LO QUE
HA ENTENDIDO NUESTRO INTERLOCUTOR NO ES LO QUE QUERÍAMOS TRANSMITIR E INCLUSO, ES
LO CONTRARIO DE LO QUE QUERÍAMOS EXPRESAR.
CLASE 3
CLASE 4
MIRA EL VIDEO: “LA ERA DE LA INCOMUNICACIÓN”
HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=GEFALXO1IYM
CLASE 5
“LA VERDADERA RAZÓN ES QUE ESTAMOS COMUNICADOS GLOBALMENTE Y AL INSTANTE, PERO TODO EL TIEMPO QUE
UTILIZAMOS PEGADOS A LAS PANTALLAS ¿NOS ESTAMOS COMUNICANDO CON ALGUIEN MÁS QUE NO SEAMOS NOSOTROS
MISMOS?
ENTONCES ES CIERTO, ESTAMOS MÁS COMUNICADOS, PERO NO ESTAMOS MÁS EN CONTACTO, PORQUE TODO SE PRODUCE A
DISTANCIA (AUNQUE ESTEMOS SENTADOS A LA MISMA MESA) Y NOS PERDEMOS LA PARTE MÁS IMPORTANTE DE LA
COMUNICACIÓN: LA CERCANÍA.
ÚNICAMENTE ESA CERCANÍA SIN INTERMEDIARIOS NOS PERMITE VER CON QUIÉN HABLAMOS, VER CÓMO NOS DICE, CON
QUÉ EMOCIÓN. ESCUCHAR, SENTIR.
SÓLO SI ESTAMOS CERCA (AUN ESTANDO LEJOS) SOMOS CAPACES DE NOTAR LAS DIFERENTES FORMAS DE MIRAR, DE
GESTICULAR, DE ASOMBRARSE, DE SENTIR FELICIDAD O TRISTEZA.
SEGÚN LOS EXPERTOS, LA PALABRA ESCRITA SÓLO TRANSMITE EL 7% DEL MENSAJE. EL 93% RESTANTE, SON EL TONO DE
VOZ Y EL LENGUAJE CORPORAL. TODO ESO QUE LOS LECTORES PONEMOS EN IMÁGENES IMAGINARIAS CUANDO LEEMOS UN
LIBRO.
SI COMO DICE EL BOLERO DE ROBERTO CANTORAL, “LA DISTANCIA ES EL OLVIDO”, LA CERCANÍA ES LA COMUNICACIÓN EN
TODA SU AMPLITUD.
NO SON CIEGOS, “ESTÁN CIEGOS”, REZA UNA DE LAS METÁFORAS ARGUMENTATIVAS MÁS INQUIETANTES DE JOSÉ
SARAMAGO EN SU OBRA. PONGAMOS EL TELÉFONO EN MODO AVIÓN UN MOMENTO PARA CONVERSAR, QUE LA NOTICIA QUE
DEBA LLEGAR, LO HARÁ DE TODAS FORMAS.
ENCONTRARNOS, DARNOS UN ABRAZO AHORA QUE PODEMOS. COMPARTIR UNA COPA DE VINO Y UNA BUENA CHARLA.
HABLAR DISTENDIDOS Y SIN APUROS. DARNOS ESE ESPACIO. INCLUSO, PARA HABLAR CON NOSOTROS MISMOS”.
CELINA FABREGUES
-
Actividad expositiva y de debate abierto en el aula para introducir la temática de la
tecnoadicción:
Metodología: Expositiva + Interrogativa y Debate en grupo
Entendida como una inclinación desmedida respecto al uso de la tecnología, que limita
nuestra libertad por la gran dependencia que provoca, el uso excesivo de las TIC, también
conocido como tecnoadicción, puede estar relacionada con diversos usos de la tecnología,
manifestándose tanto en forma de adicción al móvil como a los videojuegos, a Internet, a
las redes sociales, etc.
Con la idea de acercar al alumnado a la comprensión de este concepto y de sus diferentes
tipologías, se propone la visualización en el aula de un breve vídeo (1’03”): ‘The Phonbies’,
que utiliza la metáfora de los muertos vivientes para destacar los riesgos de un uso abusivo
del móvil (conducta adictiva, aislamiento social, disminución de la capacidad para
relacionarse, etc.) sirviendo éste como ejemplo para introducir la temática a abordar a lo
largo de esta Unidad
Tras el vídeo, se incitará al alumnado a responder espontáneamente algunas preguntas
abiertas, del tipo:
¿Te consideras un “Phonbie”?
¿En qué medida el uso que haces de la tecnología: Internet, teléfono móvil, redes
sociales, mensajería instantánea, videojuegos, afecta a tu conducta social?
Otras preguntas que se pueden lanzar:
¿Chateas con otras personas, mientras estás reunido o acompañado de una persona en
concreto?
¿Revisas Instagram mientras comes con tu familia?
En un concierto, el cine, un partido, ¿estás más pendiente de los mensajes y comentarios
que llegan a tu teléfono móvil que de la actividad en la que estás participando?
¿Usas WhatsApp, Snapchat, para hablar con la persona que tienes sentada a tu lado en
ese momento?
¿Apuras el momento de apagar la luz, cuando estás cansado al final del día, para revisar
todos los ‘me gusta’, seguidores y comentarios que te han llegado a través de tus redes
sociales?
Todo este tipo de preguntas permitirán reflexionar sobre su propia experiencia. Su
respuesta dará pie a exponer con más detalle la temática, pudiendo utilizar como
herramienta para el análisis alguno de los siguientes artículos y ejemplos reales, en los que
se abordan situaciones cotidianas que pueden predisponer a la población a padecer
posibles tecnoadicciones:
El 21% de los jóvenes está en riesgo de ser adicto a las nuevas tecnologías.
En el artículo, se presenta el caso de una joven, Beatriz Valera, de 19 años y tecnoadicta.
Los primeros síntomas de su adicción aparecieron a los 16: pasaba el día sin compañía, sola
con el ordenador y el móvil. Empezó a suspender asignaturas y a descuidar a los amigos y la
familia. Sus padres se preocuparon al darse cuenta de que nunca salía y solo hablaba de
gente a la que conocía a través de la Red. “A mí no me parecía tan raro, es una forma como
otra cualquiera de hacer amigos”, cuenta ella. La dependencia patológica de Beatriz Valera
se tradujo en cambios de humor, aislamiento y una mala relación con sus padres. Sus
progenitores intentaron alejarla de las redes y empezaron a castigarla sin utilizar pantallas
(móvil, tableta u ordenador).
Estos castigos agravaron la adicción de Beatriz, que al final derivó en una depresión y en
problemas graves de ansiedad por no poder conectarse a Internet.
La visita al psicólogo fue el siguiente paso. Lleva casi un año en tratamiento y ahora siente
que ha empezado a recuperar el control de su vida. “Lo más difícil para mí fue darme
cuenta de que era una adicción”, reconoce. Hace poco tiempo que estrenó un nuevo móvil
pero, acorde con la terapia que está siguiendo, sólo le dejan conectarse a Internet dos
horas al día. “Ahora creo que muchos de mis amigos también están enganchados, aunque
no lo saben”, añade.
Los jóvenes viven pegados al móvil. Es una extensión de sus manos, les conecta con el
mundo y les hace sentirse integrados. Están enganchados al teléfono y, en algunos casos,
esa dependencia ha derivado en adicción. Según un estudio sobre conductas patológicas
en Internet, realizado por la ONG Protégeles, que colabora en programas de la Comisión
Europea, el 21,3% de los jóvenes está en riesgo de convertirse en adicto a las nuevas
tecnologías. Y el 1,5% ya lo es. No controlan su conducta, lo que afecta al trabajo y a las
relaciones personales.
Para tratar a los tecnoadictos, lo primero es enseñarles el uso controlado del ordenador y
el móvil, según Mariano Chóliz, profesor de Psicología especializado en adicciones
tecnológicas. Más adelante se aplican tratamientos muy parecidos a los que se
administran a drogodependientes, como separar a la persona del entorno en el que suele
consumir. “Esto es muy difícil porque a veces necesitan el ordenador o el móvil para
trabajar, y además hay conexión a Internet en cualquier sitio”, afirma José María Selva.
Los adictos que reciben tratamiento suelen tener entre 14 y 30 años, según los psicólogos
clínicos consultados. Se trata de miembros de la generación millennial, los nacidos en la
era digital. Las chicas tienden a estar más enganchadas que los chicos. Beatriz Valera se
siente identificada con este perfil. Lleva casi un año en tratamiento y ahora siente que ha
empezado a recuperar el control de su vida. “Lo más difícil para mí fue darme cuenta de
que era una adicción”, reconoce. Hace poco tiempo que estrenó un nuevo móvil, pero,
acorde con la terapia que está siguiendo, solo le dejan conectarse a Internet dos horas al
día. “Ahora creo que muchos de mis amigos también están enganchados, aunque no lo
saben”, añade.
«¿Y que podríamos decir del self-branding o nuestra marca personal?», se pregunta
Rodríguez Orellana. «Nuestra identidad digital que nos posiciona en un círculo social
puramente virtual y que nosotros vamos alimentando mediante fotos y declaraciones que
un tiempo hubiéramos guardado en el cajón de la mesilla de noche como un diario y que
ahora convertimos en materia de discusión pública con el intento de generar seguidores y
fans que probablemente nunca conoceremos».
¿Hemos tenido en algún momento la sensación de sufrir una verdadera adicción a los
aparatos tecnológicos? Si aún dudas de la esclavitud que te proporciona tu smartphone la
directora de Coaching Club te explica algunos síntomas inequivocables:
—Durante una cena con un grupo de amigos te aíslas de vez en cuando para conversar en
un chat con otra persona descuidando a tus comensales.
—Estas en la playa y te alejas de la tumbona buscando conexión entre las rocas del mar
arriesgándote la vida.
—En el hotel donde acabas de llegar para pasar un fin de semana te pones histérico al
enterarte que no hay wifi
—Tu plato se enfría porque has pasado más de 15 minutos tomando fotos a lo que has
pedido de la carta para subirlo a las redes sociales
—Vivir el presente, el ahora y nunca más sin estar pendientes de cristalizar cada
momento en un post o una imagen para compartirla en el círculo virtual de las redes
sociales.
—Estar abiertos al mundo y a lo que pasa alrededor de nosotros sin aislarnos con cascos
para escuchar música cuando estamos en el metro o mirar fijamente una pantalla cuando
paseamos por la calle.
—Gozar de los placeres de una película o de un concierto sin estar pendientes de lo que
está ocurriendo en Facebook.
Luego de la lectura del texto, les propongo que escriban su opinión personal al respecto.
Con qué cuestiones concuerdan, con cuáles, no.
Mirar el WhatsApp a los 20 minutos de estar en el cine y otros síntomas de que estás
enganchado, artículo en el que se recogen escenas cotidianas relacionadas con ‘micro-
adicciones’, antesala y síntoma de adicciones más importantes.
Tras su análisis, se propone al alumnado reflexiones en torno a preguntas del tipo:
¿Has tenido en algún momento la sensación de sufrir adicción a los aparatos
tecnológicos?
¿Te identificas en estas situaciones? o Mientras estás en el cine, no eres capaz de resistir
la tentación de mirar el móvil y revisar los mensajes pendientes? ¿Durante una charla con
un grupo de amigos, eres incapaz de evitar conversar en un chat con otra persona,
descuidando a quienes te acompañan en ese momento? ¿Lo primero que haces cuando
llegas a un hotel, cafetería, restaurante, es confirmar la existencia de conexión wifi,
enojándote en caso de que ésta no esté disponible? ¿Paseas por la calle más atento a los
mensajes que llegan a tu teléfono móvil que a lo que ocurre a tu alrededor? ¿Retrasas la
hora de apagar la luz y dormir plácidamente, para comprobar el último post, vídeo o
fotografía que han publicado tus contactos y ser el primero en dar “me gusta”?
Ambos artículos, pueden ser utilizados para abordar con el alumnado la reflexión sobre
cómo la tecnología, que hasta hace muy poco desconocíamos, ha conseguido implantarse
en nuestra vida hasta el punto de resultarnos realmente difícil vivir sin ella.
Responde por escrito:
1- ¿Qué señales alertaban, en el primer artículo, de la posible tecnoadicción de Beatriz?
¿Conocéis a alguna persona con estos síntomas o parecidos? ¿Cómo ayudaríais
vosotros a una persona que os manifieste sentirse ‘adicta’ a la tecnología? ¿Le
prohibiríais usar ordenador, móvil, tableta? ¿De qué otra forma creéis que se podría
ayudar a una persona en una situación como la ejemplificada en el primer artículo?
2- ¿Es necesario estar conectado a todas horas? ¿Qué ocurre si decidiera leer los
mensajes sólo en unos horarios determinados, que no interrumpan el resto de las
actividades que hago a lo largo del día? ¿Ofrece alguna ventaja la comunicación
presencial frente a la comunicación digital?
Explicación docente:
La adicción a Internet, entendida como el uso excesivo e incontrolable de esta red de
comunicación hasta el punto de interferir negativamente en la vida diaria de quien la
padece y de sus allegados (en forma de adicción a las redes sociales, a las compras o
subastas online, al chat, etc., a las que accede de forma compulsiva, sin control sobre la
situación) es sin duda la tecnoadicción más extendida y también la más estudiada, pero no
la única. A ésta la acompañan la adicción al teléfono móvil, representada en muchos de los
ejemplos ya vistos en la actividad anterior y a los juegos online, que afecta especialmente a
los más jóvenes.
En esta actividad planteamos abordar el tiempo (número de horas) y el número de veces
que nos conectamos a la tecnología de forma habitual, mediante preguntas dirigidas al
alumnado del tipo:
¿Cuántas horas pasas al día “conectado”?
¿Y jugando a tu videojuego favorito a lo largo de la semana?
¿Cuántas veces al día consultas WhatsApp? ¿Y el resto de tus redes sociales?
¿Utilizas una franja horaria determinada para mirar tus mensajes y darles respuesta, o lo
haces a cualquier hora según te llegan y los lees?
¿Eres capaz de posponer tu respuesta a los mensajes, reservándola para un momento
tranquilo en el que no interrumpa otra actividad que estés realizando? Tras el ejercicio, se
reflexionará de forma conjunta sobre el tiempo empleado, la necesidad de regular éste
para ser más efectivos y de compaginar su uso con otras muchas actividades sin que
Internet y ‘estar conectados’ roben tiempo para otras cuestiones igualmente útiles e
interesantes. Se les incitará a pensar en su respuesta a estas preguntas:
¿A qué otro tipo de actividades te gustaría dedicar más tiempo?
¿Crees que dedicar un tiempo concreto a leer y responder tus mensajes de WhatsApp (en
lugar de hacerlo cada 5 min. o cuando ‘suena’ el aviso de un nuevo mensaje) te puede
ayudar a optimizar el tiempo que pasas conectado?
¿Qué ocurriría si planificas una hora determinada al día en la que revisar e interactuar a
través de tus redes sociales?
A pesar de la posible tecnoadicción que puede provocar un mal o incorrecto uso de la
tecnología, es importante considerar (y no perder de vista) tanto las VENTAJAS como los
RIESGOS asociados.
Se repartirán por grupos, distintas imágenes que se puede utilizar para elaborar en grupos
una tabla comparativa:
INTERNET
o BENEFICIOS:
Beneficio 1 (a identificar por el alumnado)
Beneficio 2 …
o RIESGOS:
Riesgo 1 (a identificar por el alumnado)
Riesgo 2…
TELÉFONO MÓVIL
o BENEFICIOS:
Beneficio 1 (a identificar por el alumnado)
Beneficio 2…
o RIESGOS:
Riesgo 1 (a identificar por el alumnado)
Riesgo 2…
JUEGOS Y VIDEOJUEGOS
o BENEFICIOS:
Teniendo en cuenta las características propias de las tecnoadicciones, las personas que lo
padecen suelen mostrar síntomas como:
Intenso deseo, ansia o necesidad incontrolable de concretar la actividad placentera. Cada
vez se necesita mayor tiempo de conexión para sentir el mismo bienestar que antes. Este
hecho se denomina tolerancia.
Aparición del llamado síndrome de abstinencia, que provoca malestar e irritabilidad ante
la ausencia de contacto o conexión con las TIC.
Dependencia de la acción placentera, uniéndose a la tolerancia y el síndrome de
abstinencia, la necesidad de gratificación instantánea y de aprobación social, que tiene
como expectativa prioritaria la persona que sube una foto a una red social, comparte un
vídeo, expone un comentario en su tablón, etc.
Pérdida o descuido de las actividades habituales previas, tanto las sociales como las
escolares, laborales y personales.
Descontrol progresivo sobre la propia conducta. La persona no es capaz de
autogobernarse, así aunque quiera dejar de estar conectada no puede.
Estas consecuencias negativas suelen ser advertidas por personas allegadas que se lo
comunican al adicto, quien, a pesar de ello, no detiene la actividad y se pone a la defensiva,
negando el problema que padece.
Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno a la adicción,
con descuido o abandono de los intereses y relaciones previas.
En base a las tendencias descritas a lo largo del artículo “Las nueve ‘tecnoadicciones’ que
no sabes“, se presentarán al alumnado ejemplos prácticos y cercanos de cada una, sin
hacer hincapié en término sino en el riesgo en sí: nomofobia, fomo, phubbing,
ciberadicción, efecto Google, ludopatía online, juegos freemium, cibercondría, vibranxiety.
LAS NUEVE ‘TECNOADICCIONES’ QUE NO SABES QUE TIENES
Del fomo a la nomofobia: los síndromes que puedes sufrir si abusas del móvil e Internet
Si has hecho de las nuevas tecnologías una forma de vida, si hablas más con tus conocidos
a través de Twitter que cara a cara, si te enganchas a los juegos de moda y no entiendes
la vida sin el móvil, estos son los síndromes que podrías estar sufriendo. No es grave,
siempre que no pertenezcas al 1,5% de los jóvenes españoles adictos a las nuevas
tecnologías.
1. Nomofobia | No sin mi ‘smartphone’
Te quedas sin batería y aún faltan horas para llegar a casa. Estás inquieto: notas un nudo
en el estómago y no dejas de preguntarte si alguien te estará escribiendo o llamando.
Esta sensación de ansiedad cuando no puedes disponer del teléfono es la nomofobia.
Afecta a más de la mitad de los usuarios aunque la mayoría ni siquiera sabe que la sufre.
2. ‘Fomo’ | Miedo a perderse algo
Estás en casa un viernes por la noche. Uno de tus amigos te envía una foto de cañas en La
Latina. Otro está de fiesta en una discoteca. Tienes la sensación de que te estás
perdiendo cosas y eso te inquieta y te hace sentir incómodo. Estos síntomas de ansiedad
son el FOMO —miedo a perderse algo—. Lo produce ver a través de las redes sociales
cómo tus amigos se lo pasan bien sin ti. Tres de cada 10 jóvenes han experimentado esta
sensación, según un estudio de la agencia J. Walter Thompson.
3. ‘Phubbing’ | Ignoro y me ignoran por un móvil
Estás en un bar con algunos amigos. Has dejado el teléfono encima de la mesa y una luz
parpadeando te indica que tienes una notificación. La consultas, contestas y te
entretienes mirando alguna otra aplicación. Estás haciendo phubbing a las personas con
las que estás sentado. Es decir, estás menospreciando a tus acompañantes mirando el
teléfono en lugar de prestarles atención.
4. Ciberadicción | No puedo vivir sin Internet
La actividad a la que más tiempo dedicas es estar en Internet.Te pones tenso si va lento o
no funciona. No recuerdas qué hacías con tu tiempo libre antes de que existiera Internet.
Si además la situación está perjudicando a tus relaciones personales y laborales, es muy
posible que seas ciberadicto. Esta adicción afecta a personas con autoestima baja y falta
de control en sus impulsos, según Juan Enrique Berner, psiquiatra.
5. Efecto Google | El buscador es mi oráculo
Lo consultas todo en Google. El buscador se ha convertido para ti en un baúl donde
siempre puedes volver a buscar ese dato que no recuerdas. Esta facilidad de acceso a la
información y sus repercusiones en la memoria es el Efecto Google. Este síndrome ha
provocado que tendamos a olvidar la información o dónde podemos conseguirla. Fue
descrito en 2011 por investigadores de la Universidad de Harvard.
6. Ludopatía ‘online’ | El casino a un clic de distancia
Un día inviertes tu dinero en una web de apuestas, por probar. Haces pequeñas
transferencias a la página y no te das cuenta del dinero que gastas. Perder solo te motiva
a seguir jugando para recuperarlo. La ludopatía de casino ha evolucionado: ahora se lleva
el juego online. El 40% de los jóvenes adictos al juego apuesta por Internet, según la
Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados.
7. Juegos ‘freemium’ | Pagar para recuperar vidas
Vas en el metro y no tienes cobertura. Recurres a los juegos que te has descargado en el
móvil. En ellos, jugar es gratis, pero para pasar de nivel o recuperar vidas hay que pagar.
La otra opción es esperar. Si te pone nervioso aguardar 30 minutos para recargar cada
vida y pagas, es posible que seas adicto a estos juegos, llamados freemium. Se
aprovechan de que las conductas adictivas son impulsivas, según Ricardo Rodríguez,
psicólogo clínico.
8. Cibercondría | Internet es mi médico ‘online’
Cuando te duele algo buscas tus síntomas en Internet para saber qué te está pasando. Te
pones tenso y piensas que te relajará encontrar una solución en la web. Si este es tu caso,
sufres de cibercondría, la hipocondría de Internet. El acceso a la información fácil e
inmediato ha hecho que la web se convierta en un médico. El 20% de los usuarios admite
buscar información sobre salud en Internet, según Robert White, psicólogo
9. ‘Vibranxiety’ | El síndrome de la vibración fantasma
Vas caminando y notas cómo vibra tu móvil en el bolsillo. Cuando lo consultas te das
cuenta de que no tienes ninguna notificación. Pero realmente has sentido que alguien te
llamaba. Has sufrido el síndrome de la vibración fantasma. El 70% de los usuarios lo ha
sentido, según aparece en el libro iDisorder, de Larry Rosen, psicólogo y profesor de la
Universidad de California.
TEST DE AUTOEVALUACIÓN
Respuestas al test de autoevaluación.
LAS SIGUIENTES ACTIVIDADES TE PERMITIRÁN DESCUBRIR LAS CLAVES PARA
ALCANZAR UNA “COMUNICACIÓN EFICAZ”. PODRÁS ELABORAR TUS PROPIAS
CONCLUSIONES Y ACONSEJAR A OTROS A LA HORA DE ENTABLAR UNA
CONVERSACIÓN. DESCUBRIRÁS QUÉ CONVERSAR NO SIEMPRE RESULTA SENCILLO.
EXIGE APRENDER UNA SERIE DE HABILIDADES Y CAPACIDADES COMUNICATIVAS
PARA ATRAER EL INTERÉS DEL OTRO, DECIR LO APROPIADO EN EL MOMENTO
PRECISO Y DE UN MODO ADECUADO.
CLASE 7
7_ MIRA LOS VIDEOS ESCUCHA ACTIVA- Y EMPATÍA,
HTTP://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=JSPP389IUTO
VIDEO EMPATÍA:
HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=Y-ENFHM5BJO
- RESPONDE:
C- ¿QUÉ ES LA EMPATÍA?.
D- ANOTA LAS RECOMENDACIONES QUE TE PROPORCIONAN LOS VIDEOS PARA
ALCANZAR UNA “COMUNICACIÓN EFICAZ”.
CLASE 8:
HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=CRIILMT2SJQ
CLASE 9
LA ESCALERA DE LA VIOLENCIA
HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=ZIIU2V_2C2A
EL TRISTE FINAL DEL PERSONAJE, SANTIAGO, NOS MUESTRA EL TERRIBLE SUFRIMIENTO QUE
PADECEN MILES DE PERSONAS EN NUESTROS COLEGIOS Y EN NUESTRA SOCIEDAD.
YO ESTOY DE ACUERDO CON ESTA FRASE, AUNQUE, SÓLO EN PARTE, PORQUE QUEDARSE AHÍ
SIGNIFICA QUE ME CONVIERTO EN VÍCTIMA DE LOS MALOS ENTENDIDOS, Y YO QUIERO
COMUNICARME Y ENTENDERME LO MEJOR POSIBLE CON LAS PERSONAS, ¿Y VOS?
EFECTIVAMENTE, SI QUIERO QUE MI MENSAJE LLEGUE A LA OTRA PERSONA, NO PUEDO EVITAR QUE LA
OTRA PERSONA ENTIENDA UNA COSA DIFERENTE DE LA QUE YO HAYA DICHO. ESO ESTÁ EN MI CÍRCULO
DE PREOCUPACIÓN, PERO NO ESTÁ EN MI CÍRCULO DE RESPONSABILIDAD O DE INFLUENCIA (SER
PROACTIVO: CÍRCULO DE PREOCUPACIÓN Y DE INFLUENCIA) . AHORA BIEN, COMO ES REALMENTE
IMPORTANTE PARA MÍ QUE EL MENSAJE LLEGUE A MI INTERLOCUTOR, SÍ QUE ESTÁ EN MI ÁMBITO DE
RESPONSABILIDAD E INFLUENCIA EL PREGUNTAR POR LO QUE LA OTRA PERSONA HA ENTENDIDO.
EN CASO QUE SEA DIFERENTE DE LO QUE YO QUERÍA EXPRESAR, ENTONCES PUEDO VOLVER A
EXPRESARME DE OTRA FORMA, HASTA QUE, AL FINAL, PUEDA CONSTATAR QUE LA OTRA PERSONA HA
ENTENDIDO LO QUE YO QUERÍA COMUNICARLE.
MUCHAS VECES, LO QUE NOS OCURRE EN NUESTRAS COMUNICACIONES ES QUE POR MIEDO O POR
VERGÜENZA, NO COMPROBAMOS QUÉ ES LO QUE HA ENTENDIDO LA OTRA PARTE, HASTA QUE LO
LAMENTAMOS AL COMPROBAR LAS CONSECUENCIAS DEL MALENTENDIDO.
ENTONCES,
CLASE 10