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EL SILENCIO ADMINISTRATIVO

MARIAJOSE VARGAS CAMARGO

UNIVERSIDAD DE IBAGUÉ
FACULTAD DE DERCHO Y CIENCIAS POLITICAS
DR. CARLOS FORERO HERNÁNDEZ
2023
SILENCIO ADMINISTRATIVO
El silencio administrativo es el acto por el cual en ausencia de una resolución expresa se considera
aceptada la petición en este caso es silencio positivo y silencio negativo cuando esta es desestimada.
Este tiene como fin terminar un procedimiento administrativo sin que haya un acto o un documento
expreso como resolución. Este se da por terminado cuando vence un plazo determinado sin indicar
si se estima o desestima lo que pretende la persona interesada. Es importante recordar que la
Administración Publica tiene el deber de resolver expresamente los procedimientos en un plazo que
es fijado por la ley dependiendo el caso. Al hacer uso del silencio administrativo se hace una ficción
jurídica dando entender que se ha resuelto cuando en realidad no lo ha hecho. El silencio
administrativo nace desde el momento del vencimiento del plazo máximo en el que se debería
presentar la resolución expresa.
El plazo para que la administración pública presente la resolución depende si estamos frente a un
procedimiento iniciado de oficio o a solicitud del interesado:

 En los procedimientos iniciados de oficio, desde la fecha del acuerdo de iniciación.

 En los procedimientos a solicitud del interesado, desde el día en que la solicitud haya
tenido entrada en el registro electrónico de la Administración.
 Para mayor profundidad, si el administrado interpusiera algún recurso administrativo, la
Administración deberá dictar resolución expresa, siendo el plazo diferente, según estemos
ante un recurso u otro. Por ejemplo, si interpusiéramos un recurso de reposición, la
Administración deberá resolverlo expresamente en el plazo de un mes por el contrario se
hubiera interpuesto un recurso extraordinario de revisión, en un plazo de tres meses.

Por regla general el silencio administrativo es negativo, pero en determinados casos


expresamente previstos por la ley hay lugar a que el silencio de la entidad equivalga a una
disposición positiva para el interesado; los términos para que se entienda producida la decisión
positiva presunta deben ser contados a partir del día en que se presentó la petición o recurso,
pero también es posible que el acto positivo presunto pueda ser objeto de revocatoria directa,
por parte de las mismas autoridades que los hayan proferido o sus inmediatos superiores
jerárquicos, de oficio a solicitud de parte, como lo dispone el artículo 93 de la Ley 1437 de
2011:
 Cuando sea manifiesta su oposición a la Constitución Política o a la ley.
 Cuando no estén conformes con el interés público o social o atente contra él.
 Cuando con ellos se cause agravio injustificado a una persona.

1. ¿Qué es el silencio administrativo?


 De acuerdo con el Concepto 22281 de 2019 del Departamento Administrativo de la Función
Pública “El silencio administrativo es un fenómeno que la ley contempla con la finalidad de
proteger el derecho de petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política, para los
casos en los que la Administración no se pronuncie frente a peticiones o recursos interpuestos
por los administrados, generando un acto ficto o presunto que según el caso niega o acepta lo
solicitado.”
 Para Martínez Ceballos (2002): “el silencio administrativo es la prueba incontrovertible de que
se ha violado el derecho de petición” (p.197).
 Desde la jurisprudencia, la Corte Constitucional de manera tímida nos ha dado entender que el
silencio administrativo constituye violación del derecho de petición:
El derecho de petición es un derecho constitucional fundamental susceptible de ser tutelado,
pese a la ocurrencia del silencio administrativo negativo, pues éste ha sido consagrado para
permitir el acceso a la jurisdicción en contra del acto ficto y en relación con la materia de lo
pedido, y no como un medio de defensa judicial para hacer valer el derecho de petición
considerado en sí mismo. La Corte Constitucional aprovecha este caso para hacer notar la
equivocación en que incurre el juez cuando concluye que, por haber operado el silencio
administrativo, "no existe derecho constitucional alguno violado". Tal apreciación es
contraevidente, porque desconoce una realidad incontrastable, y representa ejemplo adecuado
acerca de lo que no debe hacer, en el desarrollo de su actividad, el juez de tutela: cohonestar la
negligencia administrativa y respaldar las violaciones de los derechos fundamentales (Corte
Constitucional de Colombia, Sentencia T-134, 1995, pp. 5-6).
 Se debe tener en cuenta que algunos doctrinantes critican el silencio administrativo negativo,
pero, a su vez, comparte la aplicación del silencio administrativo positivo. GARZÓN
MARTÍNEZ citado por QUINTERO NAVAS (2016), por ejemplo, critica la razonabilidad del
silencio administrativo negativo en nuestro sistema jurídico por las siguientes razones:
La primera, para el afectado no es lo mismo demandar una decisión expresa, que surtió todos
los pasos del procedimiento administrativo que cuenta con un soporte probatorio, que posee una
motivación explícita, que debatir aquella decisión que solo cuenta con menos elementos para
efectuar cargos en contra de la decisión administrativa. La segunda, si se parte de la base de que
el acto administrativo ficto o presunto goza de la presunción de legalidad se invierte
indebidamente la carga de la prueba de la ilegalidad hacia el ciudadano que contará con pocos
elementos para convencer al juez de lo contencioso administrativo de la antijuridicidad de la
decisión. La tercera, posibilidad de vulneración del derecho a la igualdad ante las autoridades
administrativas en la medida en que una entidad en el ejercicio de la función administrativa
pueda decidirle expresamente una petición a un ciudadano y a otros no. Finalmente, aunque no
por ello menos importante, si en el marco Jurídico actual la administración se encuentra en el
deber constitucional de responder a las peticiones de los ciudadanos, no tiene sentido mantener
una institución que posibilita la omisión del mencionado deber.

2. ¿Cómo se clasifica el silencio administrativo?


Se clasifica en 4,

 Silencio administrativo negativo:


Transcurridos tres (3) meses contados a partir de la presentación de una petición sin que se haya
notificado la decisión que la resuelva, se entenderá que esta es negativa.

En los casos en que la ley señale un plazo superior a los tres (3) meses para resolver la petición sin
que esta se hubiere decidido, el silencio administrativo se producirá al cabo de un (1) mes contado a
partir de la fecha en que debió adoptarse la decisión.

La ocurrencia del silencio administrativo negativo no eximirá de responsabilidad a las autoridades.


Tampoco las excusará del deber de decidir sobre la petición inicial, salvo que el interesado haya
hecho uso de los recursos contra el acto presunto, o que habiendo acudido ante la jurisdicción de lo
contencioso administrativo se haya notificado auto admisorio de la demanda.

 Silencio administrativo positivo:


Solamente en los casos expresamente previstos en disposiciones legales especiales, el silencio de la
administración equivale a decisión positiva.
Los términos para que se entienda producida la decisión positiva presunta comienzan a contarse a
partir del día en que se presentó la petición o recurso.
El acto positivo presunto podrá ser objeto de revocación directa en los términos de este código.

 Silencio administrativo sustantivo:


Alude al silencio por parte de la administración pública frente a peticiones (no a recursos de vía
administrativa) presentadas por los administrados. El artículo 83 del CPACA señala que esta clase
de silencio administrativo se gesta "transcurridos tres (3) meses contados a partir de la presentación
de una petición sin que se haya notificado decisión que la resuelva" (CPACA, Ley 1437, 2011, art.
83), y por regla general, "se entenderá que esta es negativa" (CPACA, Ley 1437, 2011, art. 83), es
decir, se presumirá que la petición fue negada.
 Silencio administrativo adjetivo:
Alude al silencio por parte de la administración pública frente a recursos de vía administrativa
(reposición o apelación, por ejemplo) presentados por los administrados. A propósito de este, el
artículo 86 del CPACA señala que el silencio administrativo adjetivo se materializa "transcurrido un
plazo de dos (2) meses, contados a partir de la interposición de reposición o apelación sin que se
haya notificado decisión expresa sobre ellos" (CPACA, Ley 1437, 2011, art. 86) y, por regla
general, "se entenderá que la decisión es negativa" (CPACA, Ley 1437, 2011, art. 86) o, en otras
palabras, se presumirá que la decisión frente al recurso interpuesto es negada.

Dos precisiones que debemos tener en cuenta. La primera de ellas es que el plazo citado (dos
meses) "se suspenderá mientras dure la práctica de pruebas" (CPACA, Ley 1437, 2011, art. 86). En
segunda medida, teniendo en cuenta el inciso 3º del artículo 86, la configuración de este silencio
administrativo negativo no implica exoneración de responsabilidad a la autoridad, ni impide a
resolver el recurso presentado por el administrado siempre que "no se hubiere notificado auto
admisorio de la demanda cuando el interesado haya acudido ante la Jurisdicción de lo Contencioso
Administrativo" (CPACA, Ley 1437, 2011, art. 86).

3. ¿Por qué considera Fernando Alberto García Forero que el silencio administrativo es
violatorio de principios de la función administrativa?
Según García Forero, el silencio administrativo es regresivo porque no cumple con el derecho de los
ciudadanos a una respuesta concreta y clara por parte de la administración. En el video se puede
observar que el silencio administrativo también tiene consecuencias negativas porque este puede dar
lugar a decisiones no fundamentadas y a que las personas que acceden a este pierdan la confianza.
El por su parte nos da a conocer un nuevo sistema que se basa en dar una respuesta clara por parte
de la administración pública, que garantiza los derechos de los ciudadanos y que se haga una
gestión más eficiente a la hora de dar una resolución.

4. ¿Cuál es la postura del estudiante frente al silencio administrativo?


El silencio administrativo hace referencia a la falta de respuesta por parte de la administración
pública frente a una solicitud interpuesta por una persona. Este puede ser de carácter negativo o
positivo. En el caso positivo este puede ser visto de una buena manera ya que otorga una respuesta
estimatoria a su solicitud en caso de que la administración no responda en el plazo determinado. Por
otro lado, si esta es negativa es visto como una negligencia de la administración pública porque
genera inseguridad en la persona interesada.
Yo considero que la administración pública debe dar una resolución expresa a todas aquellas
solicitudes presentadas por las personas en un plazo estimado por la ley. Esto con el fin de evitar
hacer un uso excesivo del silencio administrativo y garantizar una respuesta que de seguridad a los
ciudadanos que acuden a la administración pública.

Referencias:
MARTÍNEZ CEBALLOS, G. J. (2002). El derecho de petición. Bogotá: Ediciones Leyer.
Sentencia T-134 (1995). Corte Constitucional de Colombia. Magistrado Ponente: José Gregorio
Hernández Galindo.
Sentencia C-875 (2011). Corte Constitucional de Colombia. Magistrado Ponente: Jorge Ignacio
Pretelt Chlajub
QUINTERO NAVAS, G. (2016). "El derecho al buen gobierno en el Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo". Énfasis en las normas del procedimiento
administrativo. En: Nuevas tendencias del derecho administrativo (121-153). Bogotá: Ediciones
Temis - Universidad de Los Andes.
GARCÍA FORERO, F. A. (2017). Silencio administrativo: obsoleto y regresivo. Con- sultado desde
https://www.youtube.com/watch?v=zyaiNYpuFSc&t=292s

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