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Silencio administrativo

Se denomina silencio administrativo al hecho de que cuando un ciudadano solicita


algo a la Administración Pública (Estado, Municipio, Gobierno…) puede darse el
caso de que ésta no responda. la ley de procedimiento administrativo contempla
que, en determinados casos, la falta de decisión de la Administración frente a
peticiones o recursos elevados por los administrados tiene un efecto que puede
ser negativo o positivo

 Silencio administrativo estimatorio o positivo: produce efectos


beneficiosos para los interesados.

Artículo 41. Silencio positivo. Solamente en los casos expresamente previstos


en disposiciones especiales, el silencio de la administración equivale a decisión
positiva

 Silencio administrativo desestimatorio o negativo/: produce efectos


negativos en los interesados.
 De allí que el artículo 4º de la Ley haya establecido la figura del silencio
administrativo negativo, a cuyo efecto prevé lo siguiente:
 “En los casos en que un órgano de la Administración Pública no resolviere un
asunto o recurso dentro de los correspondientes lapsos, se considerará que ha
resuelto negativamente y el interesado podrá intentar el recurso inmediato
siguiente, salvo disposición expresa en contrario. Esta disposición no releva a los
órganos administrativos, ni a sus personeros, de las responsabilidades que le sean
imputables por la omisión o la demora”

 Artículo 83. Silencio negativo. Transcurridos tres (3) meses contados a partir de la
presentación de una petición sin que se haya notificado decisión que la resuelva, se
entenderá que ésta es negativa.

 En los casos en que la ley señale un plazo superior a los tres (3) meses para
resolver la petición sin que ésta se hubiere decidido, el silencio administrativo se
producirá al cabo de un (1) mes contado a partir de la fecha en que debió
adoptarse la decisión.

 La ocurrencia del silencio administrativo negativo no eximirá la responsabilidad a


las autoridades. Tampoco las excusará del deber de decidir sobre la petición
inicial, salvo que el interesado haya hecho uso de los recursos contra el acto
presunto, o que habiendo acudido ante la jurisdicción de los contencioso
administrativo se haya notificado auto admisorio de la demanda.
en ciertos casos el silencio administrativo es positivo, lo que significaría que lo que se
solicita es concedido. Sin embargo lo más corriente es que el silencio administrativo sea
negativo, pero en cuyo caso el ciudadano sabe que, transcurrido el plazo legal, puede
recurrir la referida negativa ante instancias superiores.

El silencio administrativo es una de las formas posibles de terminación de los


procedimientos administrativos. Lo característico del silencio es la inactividad de la
Administración cuando es obligada a concluir el procedimiento administrativo de forma
expresa y a notificar la resolución al interesado dentro de un plazo determinado.

El silencio administrativo opera como un mecanismo que permite, en caso de inactividad


por falta de resolución en procedimientos administrativos, imputar a la administración de
que se trata un acto administrativo presunto, que tendrá la condición de verdadero acto, en
caso de que las reglas del silencio lo configuren como estimatorio y que, por el contrario,
será mera ficción jurídica, si se configura como desestimatorio.

los procedimientos de mediación, arbitraje y conciliación, así como aquellos terminados


por pacto o convenio. No están sujetos al régimen de silencio. Esta técnica es correlativa,
en los procedimientos iniciados a solicitud del interesado, al deber de dictar resolución
expresa en todos los procedimientos y a notificarla, que pesa sobre la administración
pública y ha sido expuesto con anterioridad; deber que existe en todo procedimiento,
cualquiera que sea su forma de iniciación

Vvv
El silencio administrativo es un fenómeno en virtud del cual la ley contempla
que, en determinados casos, la falta de decisión de la Administración frente a
peticiones o recursos elevados por los administrados tiene un efecto que puede
ser negativo o positivo

Se dice silencio administrativo al hecho de que cuando un ciudadano solicita algo


a la Administración Pública (Estado, Ayuntamiento, Gobierno…) puede darse el
caso de que ésta no responda.

 Silencio administrativo positivo/estimatorio: produce efectos beneficiosos


para los interesados.
 Silencio administrativo negativo/desestimatorio: produce efectos
negativos en los interesados.
El silencio administrativo. Explicación
didáctica
 Jaime de Alarcón
 07/02/2019
 Derecho Administrativo

Ir a Libros oposiciones IIPP

El silencio administrativo es una ficción jurídica incorporada en los ordenamientos


jurídico-administrativos, por la que se otorga un sentido estimatorio o desestimatorio, a
la falta de resolución expresa por parte de la administración en un procedimiento
administrativo.

Saludos lector ya has visto cual es el tema de hoy, el silencio administrativo o como
también lo denominan algunos juristas, teoría de los actos presuntos.

Indice del artículo

 El silencio administrativo en la ley 39/2 015


o Silencio administrativo positivo
 En los procedimientos iniciado a solicitud del interesado
 Consecuencias del silencio administrativo positivo
o Silencio administrativo negativo o desestimatorio
 En los procedimientos iniciados a solicitud del interesado
 En los procedimientos iniciados de oficio
 Consecuencias del silencio administrativo negativo o
desestimatorio
o El sentido del silencio administrativo en los recursos de alzada,
reposición y revisión

Aprueba las oposiciones a ayudantes de instituciones
penitenciarias con mis libros
o Infografía / esquema, del silencio administrativo
o Ejemplos de silencio administrativo
 Ejemplos de silencio administrativo positivo
 Ejemplo de silencio administrativo negativo
o Conceptos utilizados en este artículo
 Fuentes y referencias
o

 Aprueba las oposiciones a ayudantes de instituciones
penitenciarias con mis libros

El silencio administrativo en la ley 39/2


015
El concepto de silencio administrativo que te he expuesto arriba te da una idea de que
pretende el legislador, cuando regula esta figura jurídica. Esto es asociar una resolución
presunta a la falta de actividad o respuesta de la administración, en un procedimiento
administrativo iniciado a solicitud del interesado o de oficio.

Más sencillo aun, la administración no resuelve un procedimiento administrativo, luego


incumple la obligación de resolver, entonces la ley da un sentido estimatorio o
desestimatorio a ese silencio o inactividad de la administración.

Como norma general la administración tiene la obligación de resolver, en el plazo que


determine la norma reguladora del procedimiento que se trate. Si la norma no fija un plazo
determinado, este será de tres meses, a contar desde:

 La fecha del acuerdo de inicio, en los procedimientos iniciados de oficio.


 Desde la fecha de entrada en el registro electrónico de la administración, en
los procedimientos iniciados a solicitud del interesado.

De acuerdo con la ley de procedimiento administrativo 39/2015, existe dos tipos de silencio
administrativo, según el sentido del mismo…

Silencio administrativo positivo

En los procedimientos iniciado a solicitud del interesado

Como norma general, así lo dice la ley 39/2015 en el artículo 24.1, el sentido del silencio
administrativo es estimatorio.

Sin embargo, existen excepciones a esta regla general, y son las siguientes:

1. En los que una norma con rango de ley o una norma de Derecho de la
Unión Europea o de Derecho internacional aplicable en España establezcan
lo contrario. – Es decir el sentido desestimatorio del silencio-
2. En los procedimientos relativos al ejercicio del derecho de petición, a que
se refiere el artículo 29 de la Constitución.
3. Aquellos cuya estimación tuviera como consecuencia que se transfirieran al
solicitante o a terceros facultades relativas al dominio público o al servicio
público, impliquen el ejercicio de actividades que puedan dañar el medio
ambiente.
4. En los procedimientos de responsabilidad patrimonial de las
administraciones públicas.

¿Qué es el silencio administrativo?

El silencio administrativo es un mecanismo para proteger a los ciudadanos ante los


incumplimientos de la Administración Pública en la resolución de sus procedimientos.

Dicho de otra manera, el silencio administrativo se utiliza cuando un procedimiento


administrativo se ha iniciado por un particular o de oficio, y la Administración Pública no
cumple con el periodo de tiempo que dispone para tomar una decisión y resolver ese
procedimiento.

Las 2 formas del silencio administrativo

 Silencio administrativo positivo/estimatorio: produce efectos beneficiosos


para los interesados.
 Silencio administrativo negativo/desestimatorio: produce efectos
negativos en los interesados.

Qué es el silencio administrativo

El silencio administrativo podría ser definido como una “ficción jurídica” creada con el fin
de proteger a los particulares frente a una Administración poco diligente. Me explico: ante
los constantes incumplimientos por parte de las Administraciones Públicas de su
obligación de responder a las solicitudes de los particulares, se hizo necesario arbitrar
algún mecanismo que permitiera a los ciudadanos reaccionar frente a ese mutismo de los
entes públicos, y así, aparece en nuestro ordenamiento jurídico la figura del silencio
administrativo negativo, pensado como un instrumento para abrir la vía jurisdiccional y
salvar al ciudadano de tener que esperar eternamente a que la Administración decidiera
cumplir con sus funciones.
La dinámica administrativa son los conocimientos que se dan a la empresa de los medios
del funcionamiento administrativo y deben ser eficaces para su mantenimiento y buen
funcionamiento.

petición inicial, salvo que el interesado haya hecho uso de los recursos de la vía
gubernativa con fundamento en él, contra el acto presunto.

Asimismo el artículo 41 trae consigo el silencio positivo, así:

Artículo 41. Silencio positivo. Solamente en los casos expresamente previstos en


disposiciones especiales, el silencio de la administración equivale a decisión positiva.

Se entiende que los términos para decidir comienzan a contarse a partir del día en que se
inició la actuación.

El acto positivo presunto podrá ser objeto de revocatoria directa en las condiciones que
señalan los artículos 71, 73 y 74.

Finalmente el artículo 42 se refiere al procedimiento para invocar el silencio administrativo


positivo, y su punto fundamental es una declaración bajo la gravedad del juramento donde
manifieste no haberle sido notificado (a) de respuesta alguna.

Ahora bien, en lo que respecta del nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo


Contencioso Administrativo (Ley 1437 de 2011), lo vamos a hallar en el Capítulo VII
(Silencio Administrativo) del Título III (Procedimiento Administrativo General) del
artículo 83 al 86; el nuevo texto del artículo 83 es el siguiente:

Artículo 83. Silencio negativo. Transcurridos tres (3) meses contados a partir de la
presentación de una petición sin que se haya notificado decisión que la resuelva, se
entenderá que ésta es negativa.

En los casos en que la ley señale un plazo superior a los tres (3) meses para resolver la
petición sin que ésta se hubiere decidido, el silencio administrativo se producirá al cabo de
un (1) mes contado a partir de la fecha en que debió adoptarse la decisión.

La ocurrencia del silencio administrativo negativo no eximirá la responsabilidad a las


autoridades. Tampoco las excusará del deber de decidir sobre la petición inicial, salvo que
el interesado haya hecho uso de los recursos contra el acto presunto, o que habiendo
acudido ante la jurisdicción de los contencioso administrativo se haya notificado auto
admisorio de la demanda.

En este artículo es importante señalar que se hicieron dos precisiones muy importantes:

 1. Se señaló que en los casos en los que la administración tiene tres (3) meses para
tomar una decisión; el silencio administrativo negativo se entenderá un (1) mes
después en que debió pronunciarse, es decir, al cabo de cuatro (4) meses.

 2. Se dice que la ocurrencia del silencio administrativo negativo no exime de


responsabilidad a las autoridades y que tampoco las excusara del deber de decidir
sobre la petición inicial, pero se precisó lo siguiente: "salvo que el interesado haya
hecho uso de los recursos contra el acto presunto, "o que habiendo acudido ante la
jurisdicción de lo contencioso administrativo se haya notificado auto admisorio de
la demanda""

Asimismo, el nuevo texto del artículo 84 es el siguiente:

Artículo 84. Silencio positivo. Solamente en los casos expresamente previstos en


disposiciones legales especiales, el silencio de la administración equivale a decisión
positiva.

Los términos para que se entienda producida la decisión positiva presunta comienzan a
contarse a partir del día en que se presentó la petición o recurso.

Ejecutividad de los actos administrativos Ejecutividad y eficacia del acto administrativo

Las Administraciones públicas gozan, en el ejercicio de su actividad, del privilegio de


autotutela, lo que supone, como regla general, que sus actos son inmediatamente
ejecutivos ( Arts. 38 y 98 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento
Administrativo Común de las Administraciones Públicas, LPA/2015 ).

EJECUCIÓN DEL ACTO ADMINISTRATIVO

La ejecutividad es común a todos los actos administrativos, no así su ejecutoriedad que


únicamente se presenta en los que imponen deberes a los administrados y a cuyo
cumplimiento se opone el particular, es decir, cuando no ataca voluntariamente el acto. Los
actos que crean derecho a favor de un particular no son ejecutorios, sino sólo ejecutivos;
tienen fuerza obligatoria, pero el particular no dispone de poder público para exigir por
ellos mismos su cumplimiento.
A la ejecutividad se le ha considerado como una expresión técnica de la justicia de la
administración.

No debe confundirse ejecutoriedad con ejecutividad. La segunda limita su significación: la


condición del acto que puede ser efectuado.

El acto administrativo puede ejecutarse, agotándose de una solo vez (multa). Sin embargo
hay ocasiones en que no se agota en una sola vez, sino que tiene un tiempo determinado de
ejecución; ejemplo, un permiso. Todavía más, hay ocasiones en que el acto administrativo
es permanente, indefinido, como en el caso de un privilegio de impuesto durante la vida de
una empresa.

Una consecuencia de la ejecutoriedad de los actos administrativos es la regla del solve et


repete, que consiste en asegurar el interés fiscal para que la acción judicial se inici

4.5. Los sujetos del procedimiento


administrativo. El titular de la
competencia. Abstención y recusación
Naujoël
Última actualización: 19 Junio 2019

El protagonista máximo del procedimiento administrativo es la Administración Pública. De


otra parte están los sujetos pasivos, interesados o afectados por el procedimiento
(particulares u otras Administraciones).

La Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público dedica a los órganos que instruyen
y resuelven los procedimientos administrativos diversos preceptos que tratan de la creación
de órganos administrativos, competencia, formas de transferencia, medios para su ejercicio,
coordinación y solución de conflictos, régimen y funcionamiento de los órganos
colegiados.

La Ley 40/2015 regula la abstención y recusación, técnicas que aseguran la imparcialidad


del titular del órgano, y que obligan en primer lugar, al titular del mismo a separarse del
expediente y permiten al órgano superior ordenar al inferior que se abstenga de intervenir.

Son causas de abstención y recusación:

a. Tener interés personal en el asunto de que se trate o en otro en cuya resolución


pudiera influir la de aquél; ser administrador de sociedad o entidad interesada, o
tener cuestión litigiosa pendiente con algún interesado.
b. Tener parentesco de consanguinidad dentro del 4º grado o de afinidad dentro del 2º
con cualquiera de los interesados, con los administradores de entidades o sociedades
interesadas y también con los asesores, representantes legales o mandatarios que
intervengan en el procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar
asociado con éstos para el asesoramiento, la representación o el mandato.
c. Tener amistad íntima o enemistad manifiesta con alguna de las personas
mencionadas en el apartado anterior.
d. Haber tenido intervención como perito o como testigo en el procedimiento de que se
trate.
e. Tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada directamente en
el asunto, o haberle prestado en los 2 últimos años servicios profesionales de
cualquier tipo y en cualquier circunstancia o lugar.

La no abstención del titular del órgano en los casos en que proceda dará lugar a
responsabilidad, pero “no implicará, necesariamente, la invalidez de los actos en que hayan
intervenido”.

Por las mismas causas, los interesados en el procedimiento podrán promover la recusación
del titular del órgano en cualquier momento del procedimiento haciéndolo por escrito, en el
que se expresará las causas en que se funda.

SUJETOS DEL PROCEDIMIENTO


ADMINITRATIVO
a) Administrados

La persona natural o jurídica que, cualquiera sea su calificación o


situación procedimental, participa en el procedimiento administrativo al
recurrir a la administración pública iniciándolo mediante tina petición para
qué se le declare o reconozca un derecho emanado de la Ley o para fijar una
posición legítima contraria frente a una decisión, o acto administrativo que la
perjudique.

Están provistos de todas las prerrogativas para tratar de enervar dichos actos,
que recorten, violen o desconozcan sus legítimos intereses o derechos.

b) Autoridad administrativa
Es el agente de las entidades que bajo cualquier régimen jurídico y
ejerciendo potestades públicas conduce el inicio, instrucción, sustanciación,
resolución y ejecución, o que de otro modo participan en la gestión de los
procedimientos administrativos. Viene a ser la autoridad o gobernante que
puede promover de oficio el procedimiento administrativo e, inclusive,
resolver.

c) Terceros administrados 

Dentro de este se puede percibir:

• A terceros determinados no comparecientes cuyos derechos o


intereses legítimos pueden resultar afectados con la resolución que sea emitida
durante la tramitación del procedimiento.

• Respecto de terceros administrados no determinados, la citación es


realizada mediante publicación o cuando corresponda. Los terceros pueden
apersonarse en cualquier estado del procedimiento, y tienen los mismos
derechos y obligaciones de los participantes en él.

Fases del Procedimiento

El procedimiento administrativo general carece de fases, en mérito del principio de unidad


de vista,2 se reconocen diversos estados en su tramitación, que son los siguientes:

Iniciación
a) De oficio por acuerdo del órgano competente, por propia iniciativa, por
orden superior, a petición razonada de otros órganos o por denuncia.

Con prioridad al acuerdo de iniciación, podrá el órgano competente abrir un periodo de


información previa con el fin de conocer las circunstancias del caso concreto y la
conveniencia o no de iniciar el procedimiento.

b) A instancia de parte. Estas solicitudes de iniciación del procedimiento


deberán reunir los siguientes requisitos:
a´) Nombre y apellidos del interesado y, en su caso, de la persona que lo
representa y del medio y lugar preferente para notificaciones.

Se podrán acumular varias pretensiones de contenido y fundamento idéntico o


sustancialmente similar, salvo que las normas reguladoras de los procedimientos
específicos dispongan otra cosa.

b´) Hechos, razones y petición en donde se concrete con claridad la


solicitud.
c´) Lugar y fecha.
d´) Firma del solicitante (no tiene porque ser el interesado puede ser su
representante) o acreditación de autenticidad de su voluntad expresada por
cualquier medio.
e´) Órgano, centro o unidad administrativa al que se dirige.

 Con respecto a la Administración estas deberán:

a') Establecer modelos y sistemas normalizados de solicitudes en los


procedimientos de resolución numerosa.
b') Dar un plazo de subsanación de defectos en las solicitudes, pudiendo
ampliarse en algunos casos por sus características especiales.

 Además, con respecto a los solicitantes, se establece generalmente que:

a´) Tienen derecho al correspondiente recibo de los escritos presentados


que acredite la fecha de presentación, admitiéndose como tal una copia
donde figure la fecha de presentación anotada por una oficina.
b´) Tienen derecho a acompañar al modelo de solicitud los elementos que
estimen convenientes, los cuales deberán ser admitidos y tenidos en cuenta
por el órgano al que se dirijan.

 Respecto al lugar de presentación de las solicitudes:

a´) En los registros de los órganos a los que se dirijan.


b´) En los registros de cualquier órgano administrativo de la Administración.
c´) En las Oficinas de Correos.
d´) En las representaciones diplomáticas u oficinas consulares en el
extranjero.
e´) En cualquier otro registro que establezcan las disposiciones vigentes.

Subsanación y mejora de la solicitud

Si la solicitud de iniciación no reúne los requisitos anteriormente señalados y los exigidos,


en su caso, por la legislación específica aplicable, se requerirá al interesado para que, en un
plazo determinado, subsane la falta o acompañe los documentos preceptivos, con
indicación de que, si así no lo hiciera, se le tendrá por desistido de su petición previa
resolución que deberá ser dictada en los términos previstos en la norma aplicable.

Siempre que no se trate de procedimientos selectivos o de concurrencia competitiva, este


plazo podrá ser ampliado prudencialmente, a petición del interesado o a iniciativa del
órgano, cuando la aportación de los documentos requeridos presente dificultades especiales.

En los procedimientos iniciados a solicitud de los interesados, el órgano competente podrá


recabar del solicitante la modificación o mejora voluntarias de los términos de aquella. De
ello se levantará acta sucinta que se incorporará al procedimiento.

Medidas provisionales

Las normas de procedimiento establecen que, iniciado el procedimiento, el órgano


administrativo competente para resolverlo, podrá adoptar, de oficio o a instancia de parte,
las medidas provisionales que estime oportunas para asegurar la eficacia de la resolución
que pudiera recaer, si existiesen elementos de juicio suficientes para ello.

Algunas legislaciones establecen que, antes de la iniciación del procedimiento


administrativo, el órgano competente, de oficio o a instancia de parte, en los casos de
urgencia y para la protección provisional de los intereses implicados, podrá adoptar las
medidas correspondientes en los supuestos previstos expresamente por una norma de rango
de Ley. En este caso, las medidas provisionales deberán ser confirmadas, modificadas o
levantadas en el acuerdo de iniciación del procedimiento, que deberá efectuarse dentro de
un plazo posterior a su adopción, el cual podrá ser objeto del recurso que proceda. En todo
caso, dichas medidas quedarán sin efecto si no se inicia el procedimiento en dicho plazo o
cuando el acuerdo de iniciación no contenga un pronunciamiento expreso acerca de las
mismas.

Por otro lado, no se podrán adoptar medidas provisionales que puedan causar perjuicio de
difícil o imposible reparación a los interesados o que impliquen violación de derechos
amparados por las leyes.
Las medidas provisionales podrán ser alzadas o modificadas durante la tramitación del
procedimiento, de oficio o a instancia de parte, en virtud de circunstancias sobrevenidas o
que no pudieron ser tenidas en cuenta en el momento de su adopción.

En todo caso, se extinguirán con la eficacia de la resolución administrativa que ponga fin al
procedimiento.

Ordenación

La ordenación se halla conformada por todas las actuaciones que han de preordenar el
desarrollo del procedimiento hasta su finalización, para permitir la realización efectiva de
los actos de instrucción.

Como principio que rige esta fase tenemos el de impulso de oficio, a tenor del cual no es
preciso que el administrado solicite el desarrollo del proceso, dado el interés general que
anima el procedimiento administrativo.

Igualmente, se halla también presidida por el principio de celeridad, que ha de impregnar


todo el procedimiento, a la vez que por el principio de eficacia, coordinándose ambos al
exigirse que se acuerden en un solo acto los trámites que admitan impulso simultáneo, sin
precisarse impulso sucesivo.

Siempre que se incumplan los principios aludidos, cabe la reacción del interesado a través
de la queja o reclamación.

Instrucción

La instrucción es el conjunto de actos por medio de los cuales se aportan al órgano


decisorio los elementos de juicio necesarios para que dicte resolución, impulsándose de
oficio sin merma del derecho del interesado a proponer lo que convenga a sus intereses, con
posibilidad de presentar alegaciones las partes, proponer práctica de pruebas, con los
informes preceptivos y facultativos correspondientes.

Los actos de instrucción necesarios para la determinación, conocimiento y comprobación


de los datos en virtud de los cuales deba pronunciarse la resolución, se realizarán de oficio
por el órgano que trámite el procedimiento, sin perjuicio del derecho de los interesados a
proponer aquellas actuaciones que requieran su intervención o constituyan trámites legal o
reglamentariamente establecidos.

Es decir, esta fase del procedimiento se halla presidida por el principio de oficialidad.
Esto significa que, aún en el caso que el interesado no aporte los elementos de
conocimiento necesarios para el debido conocimiento, debe la Administración de oficio
procurárselos.
Los resultados de los sondeos y encuestas de opinión que se incorporen a la instrucción de
un procedimiento deberán reunir las garantías legalmente establecidas para estas técnicas
de información así como la identificación técnica del procedimiento seguido para la
obtención de estos resultados.

Existen una serie de trámites que se desarrollan durante la fase de instrucción:

Trámite de Alegaciones.

Los interesados podrán, en cualquier momento del procedimiento anterior al trámite de


audiencia, aducir alegaciones y aportar documentos u otros elementos de juicio. Unos y
otros serán tenidos en cuenta por el órgano competente al redactar la correspondiente
propuesta de resolución.

En todo momento podrán los interesados alegar los defectos de tramitación y, en especial,
los que supongan paralización, infracción de los plazos preceptivamente señalados o la
omisión de trámites que pueden ser subsanados antes de la resolución definitiva del asunto.
Dichas alegaciones podrán dar lugar, si hubiere razones para ello, a la exigencia de la
correspondiente responsabilidad disciplinaria.

Trámite de Prueba
Medios y período de prueba.

Los hechos relevantes para la decisión de un procedimiento podrán acreditarse por


cualquier medio de prueba admisible en Derecho.

Cuando la Administración no tenga por ciertos los hechos alegados por los interesados o la
naturaleza del procedimiento lo exija, el instructor del mismo acordará la apertura de un
período de prueba por un plazo no superior a treinta días ni inferior a diez, a fin de que
puedan practicarse cuantas juzgue pertinentes.

El instructor del procedimiento sólo podrá rechazar las pruebas propuestas por los
interesados cuando sean manifiestamente improcedentes o innecesarias, mediante
resolución motivada.

Práctica de prueba.

La Administración comunicará a los interesados, con antelación suficiente, el inicio de las


actuaciones necesarias para la realización de las pruebas que hayan sido admitidas.

En la notificación se consignará el lugar, fecha y hora en que se practicará la prueba, con la


advertencia, en su caso, de que el interesado puede nombrar técnicos para que le asistan.
En los casos en que, a petición del interesado, deban efectuarse pruebas cuya realización
implique gastos que no deba soportar la Administración, ésta podrá exigir el anticipo de los
mismos, a reserva de la liquidación definitiva, una vez practicada la prueba. La liquidación
de los gastos se practicará uniendo los comprobantes que acrediten la realidad y cuantía de
los mismos.

Trámite de Informe
Petición.

A efectos de la resolución del procedimiento, se solicitarán aquellos informes que sean


preceptivos por disposiciones legales, y los que se juzguen necesarios para resolver,
citándose el precepto que los exija o fundamentando, en su caso, la conveniencia de
reclamarlos.

En la petición de informe se concretará el extremo o extremos acerca de los que se solicita.

Evacuación.

Salvo disposición expresa en contrario, los informes serán facultativos y no vinculantes.

Los informes serán evacuados en el plazo de diez días, salvo que una disposición o el
cumplimiento del resto de los plazos del procedimiento permita o exija otro plazo mayor o
menor.

De no emitirse el informe en el plazo señalado, y sin perjuicio de la responsabilidad en que


incurra el responsable de la demora, se podrán proseguir las actuaciones cualquiera que sea
el carácter del informe solicitado, excepto en los supuestos de informes preceptivos que
sean determinantes para la resolución del procedimiento, en cuyo caso se podrá interrumpir
el plazo de los trámites sucesivos.

Si el informe debiera ser emitido por una Administración Pública distinta de la que tramita
el procedimiento en orden a expresar el punto de vista correspondiente a sus competencias
respectivas, y transcurriera el plazo sin que aquel se hubiera evacuado, se podrán proseguir
las actuaciones. El informe emitido fuera de plazo podrá no ser tenido en cuenta al adoptar
la correspondiente resolución.

Participación de los ciudadanos


Trámite de audiencia.

Instruidos los procedimientos, e inmediatamente antes de redactar la propuesta de


resolución, se pondrán de manifiesto a los interesados o, en su caso, a sus representantes,
salvo lo que afecte a las informaciones y datos que sean confidenciales por mandato de la
ley.
Los interesados, en un plazo no inferior a diez días ni superior a quince, podrán alegar y
presentar los documentos y justificaciones que estimen pertinentes.

Si antes del vencimiento del plazo los interesados manifiestan su decisión de no efectuar
alegaciones ni aportar nuevos documentos o justificaciones, se tendrá por realizado el
trámite.

Se podrá prescindir del trámite de audiencia cuando no figuren en el procedimiento ni sean


tenidos en cuenta en la resolución otros hechos ni otras alegaciones y pruebas que las
aducidas por el interesado.

Actuación de los interesados.

Los actos de instrucción que requieran la intervención de los interesados habrán de


practicarse en la forma que resulte más cómoda para ellos y sea compatible, en la medida
de lo posible, con sus obligaciones laborales o profesionales.

Los interesados podrán, en todo caso, actuar asistidos de asesor cuando lo consideren
conveniente en defensa de sus intereses.

En cualquier caso, el órgano instructor adoptará las medidas necesarias para lograr el pleno
respeto a los principios de contradicción y de igualdad de los interesados en el
procedimiento.

Información pública.

El órgano al que corresponda la resolución del procedimiento, cuando la naturaleza de éste


lo requiera, podrá acordar un período de información pública.

A tal efecto, se anunciará en el Boletín Oficial del Estado, de la Comunidad Autónoma, o


en el de la Provincia respectiva, a fin de que cualquier persona física o jurídica pueda
examinar el procedimiento, o la parte del mismo que se acuerde.

El anuncio señalará el lugar de exhibición y determinará el plazo para formular alegaciones,


que en ningún caso podrá ser inferior a veinte días.

La incomparecencia en este trámite no impedirá a los interesados interponer los recursos


procedentes contra la resolución definitiva del procedimiento.

La comparecencia en el trámite de información pública no otorga, por sí misma, la


condición de interesado. No obstante, quienes presenten alegaciones u observaciones en
este trámite tienen derecho a obtener de la Administración una respuesta razonada, que
podrá ser común para todas aquellas alegaciones que planteen cuestiones sustancialmente
iguales.
Conforme a lo dispuesto en las Leyes, las Administraciones Públicas podrán establecer
otras formas, medios y cauces de participación de los ciudadanos, directamente o a través
de las organizaciones y asociaciones reconocidas por la Ley en el procedimiento de
elaboración de las disposiciones y actos administrativos.

Terminación

Hay supuestos en los que la resolución consiste en la declaración de las circunstancias que
concurran en cada caso, con indicación de los hechos producidos y las normas aplicables.
Esto se produce en los casos de prescripción, renuncia del derecho, caducidad del
procedimiento o desistimiento de la solicitud, así como desaparición sobrevenida del objeto
del procedimiento.

Se exceptúan de la obligación de resolver, los supuestos de terminación del procedimiento


por pacto o convenio, así como los procedimientos relativos al ejercicio de derechos
sometidos únicamente al deber de comunicación previa a la Administración.

a) Normal. La forma normal de terminación del procedimiento es mediante


una resolución que decidirá sobre todas las cuestiones planteadas por el
interesado y otras derivadas del propio expediente. La decisión será
motivada en los casos en que proceda.
b) Anormales. El desistimiento, la renuncia y la caducidad o abandono son
formas de finalización anormales que solo se pueden producir en los
procedimientos incoados a instancia de los particulares.
a´) Desistimiento. El interesado puede desistir de su solicitud siempre y
cuando no esté prohibido por el ordenamiento jurídico. No obstante la
Administración puede limitar el desistimiento si la cuestión suscitada en el
procedimiento fuera de interés general o conveniente sustanciarla. El
desistimiento no impide al interesado seguir conservando los derechos que
le amparan que podrá hacer valer, si lo desea, en otro procedimiento.
b´) Renuncia. Es igual que el desistimiento, si bien el interesado que
renuncia pierde los derechos que le amparan.
c´) Caducidad. Que consiste en la paralización del procedimiento por causa
imputable al interesado una vez que la Administración le ha advertido de la
misma si no realiza actuaciones sustanciales y necesarias y han trascurrido
tres meses desde la comunicación.
d´) Silencio administrativo. Se produce en aquellas situaciones en las que la
Administración no ha resuelto expresamente y la Ley realiza la presunción
de que si lo ha hecho.
c) Por convención. Las Administraciones Públicas podrán celebrar acuerdos
con personas de derecho público o privado siempre que no sean contrarios
al Ordenamiento jurídico ni versen sobre materias donde no es posible la
transacción.

Fases del procedimiento administrativo

Los procedimientos administrativos, como conjuntos ordenados de trámites, pueden


dividirse en tres grandes fases: de iniciación, de instrucción y de finalización.

Además, la Ley 39/2015 incluye otras dos fases complementarias que son:

 La ordenación del procedimiento, que consiste en la forma que seguirán


todas las actuaciones de la Administración.
 La ejecución del propio acto administrativo, como resultado del
procedimiento.

1) Fase de iniciación

Los procedimientos administrativos pueden iniciarse tanto de oficio (las


propias Administraciones Públicas promueven el procedimiento) como a
solicitud del interesado (el interesado tendrá que promover la actuación de la
administración y solicitar la iniciación cumpliendo con ciertas pautas).

Antes de iniciar el procedimiento, el órgano competente podrá abrir un


periodo de informaciones o actuaciones previas para determinar la
conveniencia o no de la iniciación.

En cualquier caso, esta fase comienza con el acuerdo de iniciación, en el cual


se pueden adoptar una serie de medidas provisionales para garantizar la
eficacia de la resolución del procedimiento.
2) Fase de instrucción desarrollo

El procedimiento administrativo corresponde al órgano competente de oficio y cosiste en


recopilar toda la información que permita determinar y comprobar los hechos sobre los que
se tendrá que resolver, aplicando las normas jurídicas.

En este sentido, resultan especialmente importantes:

 La aportación de pruebas para acreditar los hechos en que se asiente la


resolución. Se abrirá un periodo de pruebas de 10 a 30 días cuando sea el
órgano instructor quien no tenga por ciertos los hechos alegados, o bien de
hasta 10 días cuando lo soliciten los interesados.
 La solicitud de informes, ya sean preceptivos o facultativos, vinculantes o
no vinculantes. Estos informes deberían emitirse por medios electrónicos y
en el plazo de 10 días.
 La participación de los interesados en el procedimiento (promover la
iniciación, presentar alegaciones y documentación, proponer actuaciones y
pruebas, así como participar en los trámites de audiencia y de
información pública), gracias al principio contradictorio que
mencionábamos anteriormente.

3) Fase de terminación

En esta fase se determina la terminación del procedimiento, que se puede producir mediante
las siguientes formas:

 Emisión de una resolución y notificación a los interesados. La resolución


debe ser coherente con las peticiones del interesado, pero también se
puede resolver sobre cuestiones no planteadas por este. Antes de dictar la
resolución, el órgano competente podrá realizar actuaciones
complementarias.
 Desistimiento: el interesado podrá abandonar el procedimiento
administrativo presentando un escrito. Una vez aceptado el desistimiento, el
procedimiento se declarará concluso, salvo en los casos en que otros
interesados soliciten su continuación en plazo de 10 días.
 Renuncia al derecho sobre el que se esté debatiendo en el seno del
procedimiento: solo se admitirá en los casos en los que no esté prohibido
expresamente por el ordenamiento jurídico.
 Declaración de caducidad:
o Por la paralización que haya sufrido el procedimiento administrativo
por el incumplimiento de trámites no indispensables por parte del
interesado durante más de 3 meses.
o Debido a la falta de resolución expresa por la Administración
(silencio administrativo).
 Terminación convencional, a través de una negociación o acuerdo que
cumpla con ciertos requisitos entre las Administraciones Públicas y los
interesados.

Dinamica administrativa

DINÁMICA ADMINISTRATIVA
DIRECCION
La eficiencia con la cual puede ser operada cualquier organización dependerá, en
gran medida, de la forma en que se utilice y administre a sus trabajadores.
Definición:
Es el mecanismo más dinámico del proceso administrativo que implica la
responsabilidad que tiene todo jefe de dirigir, conducir, motivar, ordenar e impulsar
al personal subordinado a la mejor realización de sus funciones, con el máximo de
eficiencia y colaboración

consiste en la posibilidad que tiene atribuida la autoridad administrativa, para


poder disponer luego de la notificación de la decisión, la ejecución de sus actos
por sí y ante sí,sin que resulte necesario acudir al auxilio del Poder Judicial
empleando para ello el procedimiento de ejecución coactiva. Esa prerrogativa
estatal se explica ante la necesidad de la administración pública de contar de
manera oportuna con los instrumentos necesarios para la satisfacción eficaz de
los intereses colectivos a los que está destinada a servir. Es decir, no es preciso,
esperar la resolución acerca de su validez en el caso de que haya sido
impugnado, habida cuenta que, el acto que se presume legítimo, tiene
obligatoriedad y exigibilidad.

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a ejecutoriedad se refiere a la posibilidad de su ejecución forzosa, efectuada
por la propia Administración Pública. Si la ejecutividad es rasgo común de
todos los actos administrativos, la ejecutoriedad por el contrario, sólo es
propia de aquellos actos que imponen deberes, actos determinados
expresamente por una norma legal, y cuyo cumplimiento puede no ser
aceptado en forma voluntaria por el Administrado. De lo cual se deduce que
la ejecutoriedad presupone que el acto sea ejecutivo, a sea, jurídicamente
eficaz

Ejecutoriedad de los actos administrativos.-


Es la atribución del ordenamiento jurídico, en forma expresa o razonablemente
implícita, reconoce a la autoridad con funciones administrativas para obtener el
cumplimiento del acto. La ejecución administrativa no podrá ser anterior a la
notificación del acto. Cuando el acto sea ejecutivo, pero no ejecutorio, se deberá
solicitar jurídicamente su ejecución coactiva.
La ejecutoriedad es la facultad de la administración pública de ejecutar sus propios
actos, sin intervención del órgano judicial.
La ejecutoriedad de los actos administrativos es una consecuencia de su
Ejecutividad, y se basa en el iniciso 1° del Art. 96 de la Constitución Política del
Estado, que ordena al Presidente de la República, Poder Ejecutivo a "ejecutar y
hacer cumplir las leyes, expidiendo los decretos y ordenes convenientes".
La ejecutoriedad implica que la administración Pública puede usar de la fuerza
pública, en caso necesario, para ejecutar sus actos, cuando encuentre oposición o
resistencia de hecho a los mismos.
Los diferencias existentes entre Ejecutividad y ejecutoriedad es que la primera
tiene que ver con la validez de los actos administrativos y la segunda con su
eficacia. La Ejecutividad es una propiedad de los actos en si mismo, en forma
similar a como en la derecho privado tienen fuerza ejecutiva ciertos documentos
civiles y mercantiles, por ministerio de la ley. La ejecutoriedad es una facultad de
la Administración Pública, con referencia a la ejecución de sus actos.

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