Wild Flame (Chiasson 4) - Donna Grant

Chiasson 04 DONNA GRANT Traduccion:
WILD FLAME ankhara33

CAPÍTULO UNO
SEPTIEMBRE
Una noche salir era uno de sus placeres simples. Christian dejó escapar un suspiro mientras ponía
su camión en el estacionamiento y se deslizó fuera de la silla. Cerrando la puerta detrás de él,
miraba el letrero que decía: Lugar de Joel.
Normalmente, él pasaría su noche libre en casa. Pero dado que la casa que compartía con sus tres
hermanos ahora también con sus mujeres, prefiere estar un tiempo a solas.
Christian se acercó al edificio y abrió la puerta. Inmediatamente choco con la música y la risa. Al
entrar, dejó que su mirada vagara por el lugar. Podía ser que fuera su noche libre, pero era un
Chiasson, lo que significaba que estaba siempre trabajando. Lo sobrenatural nunca tomaba un día
de descanso.
Se dirigió a la barra y pidió una cerveza mientras continuaba inspeccionando a la gente. Fantasmas,
demonios, vampiros, brujas, hombres lobo. Si ellos se aprovechaban de los inocentes, entonces los
Chiasson los cazaban y los mataban.
Su familia había estado protegiendo la localidad durante generaciones, y gracias a que sus
hermanos encontrar el amor, lo continuarían las generaciones futuras.
Los pensamientos de Christian fueron a su hermana, Riley. Se suponía que tenía que salir para vivir.
No convertirse en una cazadora. Es por eso que él y sus hermanos, todos había acordado enviarla a
la universidad.
Pero debería haber prestado más atención cuando llamó. Debería haber recogido las pistas. Riley
era una Chiasson el núcleo. Obstinada, independiente y decidida. Ella ya no estaba en Austin,
Texas. Ya no estaba segura en la escuela. Y ese hecho preocupó a Christian como nada más podía.
Riley era inteligente, fuerte y hermosa, pero también tenía la costumbre de estar en el lugar
equivocado en el momento equivocado.
Su familia tenía enemigos. Enemigos que ya habían tratado de matarlos. -"Hey," dijo el Sherriff
Marshall Ducet mientras tomaba asiento junto a Christian.
Christian hizo un gesto de saludo.
-"Realmente viene aquí a menudo?"
-"Sí." Marshall miró a su alrededor y se encogió de hombros. -"Es un lugar agradable. No me ...
quiere aquí ".
Marshall era un sustituto de Nueva Orleans. Había dejado la ciudad para escapar de lo
sobrenatural, sólo para aterrizar justo en el medio de uno de los otros lugares en América del
Norte a donde todos llegaban.
-"Un montón de mujeres bonitas", dijo Marshall, moviendo las cejas.
Christian echó un vistazo a las dos mujeres en el billar que se mantenían mirándolo. Ellas eran
atractivas. Cualquiera de los dos le haría una muy buena compañía en la cama para una noche.
Énfasis en la noche. A diferencia de Vicente, Lincoln, y Beau, Christian haría lo que fuera necesario
para asegurase de no caer en el amor.
Nunca.
-"Una para cada uno de nosotros", dijo Marshall.
Christian resopló. -"Encuentra las tuyas. Esas dos son mías ".
-"Eres un hombre valiente, más que yo, si quieres tomar a dos mujeres en la cama."
-"¿Cuál es el problema, Marshall? Preocupado de no poder complacer a ambas? ", Preguntó

Christian mientras giraba la cabeza hacia atrás al sheriff.
Fue entonces cuando su mirada se enganchó en una visión con rizos de color pardo claro que caían
sobre sus hombros. Llevaba una camisa blanca que dejaba ver su piel de bronce y se sumergía
suficientemente abajo en la parte delantera para darle una idea de su escote.
Christian se inclinó hacia un lado para ver más de ella y lo llevo a sus vaqueros descoloridos y botas
de vaquero. Ella saludó con la mano a alguien, y Christian siguió rápidamente su línea de visión
para ver a una de las camareras devolver el saludo.
Curvas sonrientes, su rostro se ilumino mientras se dirigía a un taburete y se sentó en la esquina de

la barra, dando a Christian una vista perfecta de ella.
Su cuerpo respondió al instante, haciendo que sus pelotas se apretaran con necesidad. Christian
trajo su cerveza a los labios y bebió profundamente cuando él tomó su cara ovalada y ojos grandes.
Por desgracia, la tenue iluminación de la barra le impidió ver el tono exacto.
Con sus labios carnosos, delicada mandíbula, mentón obstinado, el cuello delgado, y curvas que
no sólo eran bonitas - ella era intrigante.
-"Ah, veo que alguien te ha llamado la atención", dijo Marshall.
Christian sacó su mirada de la mujer. -"Sólo estoy comprobando."
-"Cierto. Además de algo sólido? "
Rizos era el tipo de mujer que querría para él solo. No hay intercambio. -"Sí."
Resopló Marshall. -"¿Quieres jugar una partida de billar?"
-"Claro." Christian tomó otro trago de cerveza y se dio la vuelta en el taburete para seguir a
Marshall. Marshall acumuló las bolas mientras que Christian dejo de lado su cerveza y agarró un
taco. El destino quiso que Marshall llegara a sus vidas, pero Christian se alegró de tener a alguien
en quien pudiera confiar en un asiento de autoridad.
Pocas personas de la localidad sabían realmente lo que hacía Christian, pero hubo algunos que se
unían a la caza cuando era necesarios. Aunque la mayoría no tenían ni idea de que los Chiassons
les habían salvado el pellejo en múltiples ocasiones, parecían darse cuenta de que los hermanos
eran peligrosos.
Peligroso ni siquiera empezaban a cubrir lo que eran. ¿Qué clase de hombre traería una mujer a
una familia de este tipo con la amenaza constante de la muerte? Sus hermanos podrían estar
dispuestos a hacerlo, pero no él.
Recordaba muy bien el asesinato de su madre y la muerte de su padre hace muchos años. Esos
recuerdos fueron suficientes para asegurar que Christian se quedara solo. Había poco tiempo para
proteger a todos en el pueblo. Por qué iba a agregar una mujer e hijos a la mezcla?
Sólo un idiota haría eso.
Sus hermanos, obviamente, eran idiotas.
-"Algo sobre Riley?", Preguntó Marshall mientras se inclinaba sobre la mesa de billar para alinear
sus tiros. Christian esperó hasta que Marshall golpeo las bolas y observó cómo dos sólidos
entraron. -"Ella se reporto, pero no nos dirá dónde está. "
-" Puedo encontrarla. "
Christian estaba tentado en tomar la oferta. No se sentía cómodo sin saber dónde estaba Riley,
pero ella era una mujer adulta. También sabía cómo cuidar de sí misma. -"Aún no. Pero puede
llegar a eso ".
-"Ella no está con alguien, o si?" Marshall preguntó justo antes de que tomara su siguiente tiro.
Christian estrechó su mirada en el sheriff. -"Me gustas, Marshall, y esa es la única razón por la que
te estoy dando una advertencia de mantenerte alejado de mi hermana."
Marshall se enderezó, con una sonrisa, sus ojos grises se arrugaron en las esquinas. -"Preocupado
de que le guste?"
-"Sí. Entonces tendría que matarte. "Christian sabía lo hermosa que era su hermana, pero la
reputación de los Chiasson mantuvo a los chicos lejos de ella mientras aún vivía en Lyon Point.
Christian no quería pensar en lo que había estado haciendo, mientras que estuvo fuera. Cerró los
ojos para tratar de bloquear la imagen mental, pero ya estaba allí.
-"Podrías intentarlo", dijo Marshall y se pasó una mano por el pelo corto y negro.
Christian abrió los ojos y se concentro en el fieltro verde de la mesa de billar. Miró las bolas y se
inclinó para alinear sus tiros, pero su mirada se levantó a la barra y aterrizó en rizos.
Ella tenía una bebida en la mano. No era una bebida mezclada con volantes, ni tampoco era una
cerveza. Si tuviera que adivinar por el vidrio y el color, era un bourbon. No es una bebida que
esperaba ver en la mano de rizos.
Christian devolvió la concentración a la mesa de billar. Alineó el taco y tomó su tiro - al mismo
tiempo Rizos río. El sonido fue directamente a su pene, lo que le hizo sacudir su bastón justo
cuando hizo contacto con la bola.
Se enderezó, ya que ninguno de sus bolas fue a la buchaca. Frustrado en más de un sentido,
levantó la mirada hacia rizos y escuchó más de su risa.
Marshall le dio una palmada en la espalda y se inclinó para susurrarle: -"Cada vez me gusta más tu
distracción."
No importa cuántas veces Christian intentó concentrarse en el juego, rizos lo saco de su

concentración una y otra vez. Tres juegos - y ciento cincuenta dólares más tarde - era obvio que él
estaba distraído.
Era la una de la mañana, y si rizos no hubiera estado allí, Christian ya habría encontrado una
compañera de cama para la noche.
Pero rizos estaba allí.
-"¿Quieres ir por otra ronda?", Preguntó Marshall, riendo.
Christian le cortó una mirada oscura. -"Has tomado lo suficiente de mi dinero para pasar la noche."
Marshall guardó los palillos como seña. -"Sólo tienes que ir a hablar con ella."
-"No."
-"¿Por qué?", Preguntó con sorpresa. -"Obviamente, eres atraído por ella." Christian levantó su
cerveza a Marshall y sonrió.
Se trasladaron de nuevo a la barra cuando los demás se acercaron a la mesa para jugar al billar.
Marshall tenía una mirada confusa en su rostro. -"Explicame algo. Estabas listo para ir a la cama
con esas dos chicas de antes – quienes se decepcionaron, por cierto? -, Pero no ésta"
-"Estás en racha esta noche, Sheriff. Dime, ¿eres un detective o algo? "Christian preguntó con
sarcasmo.
Era el turno de Marshall mirarlo feroz. -"En serio, Christian. Yo no lo entiendo. "
Christian peló la etiqueta de su botella de cerveza. -"Sabes lo que hace mi familia. Sabes los
peligros que enfrentamos todos los días".
-"Lo hago", Marshall estuvo de acuerdo con un movimiento de cabeza.
-"Es sólo una cuestión de tiempo antes de que uno de esos monstruos nos atrapen. Mis hermanos
son los principales tontos Dimwitted en traer a las mujeres que aman a esta desordenada vida que
llevamos".
Marshall estaba en silencio por un momento. -"Su línea tiene que continuar".
-"Afortunadamente, lo hará. Con Vin, Linc, y Beau, no tengo ninguna duda de que habrá muchos
Chiassons pequeños corriendo muy pronto".
-"Riley, también."
Christian negó con la cabeza. -"Nop. La alejamos de esta vida lo suficientemente temprano para
que pudiera llevar una normal. No hay duda de que va a tener hijos, pero no estarán luchando
contra monstruos como nosotros".
-"Quieres estar solo?"
No queria nada que ver con ello. Era una cuestión de cordura. Christian sabía que si el tipo correcto
de mujer llegaba, iba a caer en el amor con ella.
También sabía que si alguna vez se enamoraba y la perdía, lo mataría. Él no sólo estaba salvando a
una mujer desconocida de una vida llena de preocupaciones, estaba preservando se a sí mismo,
también.
-"En una casa con seis personas? ¿Cómo diablos puedo alguna vez estar solo? ", Bromeó Christian.
Pero Marshall no sonrió. -"No es una forma de vivir."
Christian dejó que su falsa sonrisa se desvaneciera. -"Es la única manera en que lo hare."
-"¿Tus hermanos lo saben?"
-"Sí. Ellos no están contentos con eso, pero han llegado a un acuerdo con eso".
Marshall terminó la cerveza y empujó la botella vacía lejos. -"Nada bueno en muchos niveles. Me
voy de aquí. Nos vemos pronto."
-"Estoy seguro de que lo haras."
Marshall bajó del taburete. -"Si voy a vivir aquí, necesito saber todo. Qué mejor manera que
colgarme de los Chiassons? "
Christian hizo un gesto cuando Marshall se fue. Una vez que el sheriff se había ido, su mirada volvió
a rizos. Ella estaba terminando su bebida, y él vio que ella pagó y se inclinó sobre la barra para
abrazar a su amiga. Entonces ella se había ido, también.
Era todo lo Christian podía hacer para no ir tras ella. Iba asegurarse de nunca regresar a la casa de
Joel de nuevo. No cuando había una oportunidad de que rizos pidiera estar allí.
Christian se mantuvo durante otros quince minutos y terminó su cerveza. Negó una oferta de una
rubia de piernas largas y decidió volver a casa.
Él salió de la barra y apenas pudo llegar a medio camino a su camioneta antes de que él viera los
rizos de color pardo claro a la luz de la luna.
CAPITULO DOS
-"¿De verdad?", Dijo Ivy Pierce mientras miraba a su rueda pinchada.
Ella había sabido que pararse en el bar para tomar una copa después del trabajo era una mala
idea, pero Stacy no aceptaría un no por respuesta. No era que ella no hubiera pasado buenos
momentos cuando estaba con Stacy, pero su amiga solía tratar de emparejarla con tipos.
Al menos esta vez Stacy se conformó con sólo hablar. Ivy sacudió la cabeza ante el neumático. La
única cosa que había salido bien en toda la semana había sido su visita a Stacy.
En los últimos tiempos, si algo podía salir mal, pasaba. Y a menudo. Este era su segundo percance
en tres días. Desde que su aire acondicionado se descompuso, o rompío el plato de su abuela, o la
pérdida de sus pendientes favoritos ...
Ella abrió su baúl y estaba buscando el gato cuando se acordó en seguía que su otro neumático
todavía estaba siendo reparado, lo que significaba que el repuesto ya había sido usado.
--"Simplemente genial", murmuró.
Ella iba a tener que esperar a que Stacy saliera del trabajo para que le diera un aventón a casa. Ivy
estaba volviendo a entrar en el bar cuando unos perros comenzaron a ladrar detrás de ella. Ella
saltó, girando alrededor porque había sonado como si estuvieran corriendo hacia ella.
-"¿Hay algún problema?", Preguntó una voz profunda, e increíblemente sexy detrás de ella.
Sorprendida por segunda vez, Ivy se volvió, con su mano en su garganta. El hombre era alto y
musculoso, la camisa se extendía firmemente sobre el pecho y los brazos. Pero su cara estaba en
las sombras. Y ella dio un paso atrás.
-"Disculpe me", dijo él y se movió para que la luz de alado del edificio mostrara su rostro. -"¿Todo
está bien?"
Ivy se le quedó mirando un minuto completo, notando su pelo corto oscuro y el rostro
asombrosamente guapo. Si te gusta el aspecto rugoso, - de lo cual acababa de descubrir que lo
hacía y mucho- él era casi perfecto.
Tragó saliva, recordando que se había perdido dos preguntas. -"Tuve un ponchazo."
-"Puedo arreglarlo si lo desea," ofreció.
Ivy dejó escapar un suspiro de frustración. -"Arregle el primer pinchazo hace dos días, por lo que,
por desgracia, el repuesto ya está en uso."
-"Ya veo." Miró a su alrededor, formando un ceño fruncido cuando los perros empezaron a ladrar
de nuevo. -"Dos pinchazos tan pronto? Condujiste sobre vidrio o algo? "
-"No. Simplemente ha sido la semana del infierno. Todo va mal. "
-" Soy Christian, por cierto. "

Ella sonrió, incapaz de detenerse. -"Soy Ivy."
-"Bueno, Ivy, estás en un apuro. ¿Por qué no llamo a una grúa para ti? "
-"No", dijo ella a toda prisa. Con demasiada prisa, si su mirada confusa era alguna indicación. Se
humedeció los labios. -"Estaré bien."
-"Aquí fuera por ti misma?"
-"Tengo unos amigos que vendran a ayudar," mintió.
Él asintió con la cabeza, mirando a la distancia cuando los ladridos comenzaron de nuevo - esta vez
más cerca. -"Eso es bueno. ¿Cuándo vienen?"
-"En un rato."
-"Eso no va a ser lo suficientemente pronto, Ivy."
Su respuesta la sorprendió y ella dio un paso más lejos de él. Oyó un gruñido de un perro detrás de
ella, pero cuando se dio la vuelta, no había nada.
De repente, ella fue jalada contra una pared de músculo y girada de modo que quedó atrapada
entre Christian y su coche. Podía oír los gruñidos y ladridos de los perros, pero ella todavía no
podía verlos.
Christian tiró algo que se parecía polvo en el aire, y la noche quedo en un silencio mortal. -"Estás
bien, Ivy, éste es el trato. Vamos a correr a mi camioneta. Es el gris estacionado a tres lejos del
tuyo. Entra en el lado del conductor y deslizate. No vamos a tener mucho de tiempo. "
-" No entiendo. "
-"Voy a explicartelo más adelante", dijo en un apuro. -"Ahora, corre!"
Ivy aseguro su bolso al hombro y luego se escabulló y volvió a correr. Esquivo la esquina de su
coche demasiado rápido y chocó su rodilla en el parachoques.. Su pie se deslizó, pero se las arregló
para estabilizarse a sí misma antes de que cayera.
Oyó a Christian detrás de ella, así como el tintineo de las llaves. Las luces de un camión de color
gris oscuro parpadearon mientras abría el vehículo. Ella corrió lo más rápido que pudo a la puerta y
la abrió de golpe.
-"Entra!" Christian gritó mientras se esforzaba por subir y entrar en el asiento del pasajero.
Ella cayó hacia adelante, golpeando la cara en la puerta del pasajero cuando Christian se metió en
el camión y los encerró en el interior. Ivy se sentó, tratando de calmar su respiración y su corazón.
Algo chocó contra el costado del camión. Ella sacudió la cabeza hacia la ventana y vio algo tan
cerca de su respiración se empañe el vidrio, pero ella sólo podía ver la niebla, no lo que estaba
causandola.
Christian encendió el motor y se alejó rápidamente. Las manos de Ivy temblaban mientras trataba
de ponerse el cinturón de seguridad. Le llevó varios intentos antes de que finalmente fuera capaz
de conseguir abrocharlo.
Ella miraba hacia delante, con el corazón martilleando en su pecho con tanta fuerza que esperaba
que estallara en cualquier momento.
-"¿Estás bien?", Preguntó Christian mientras corría por las calles. -"¿Has sido mordida? Arañada? "
-" N ... no ", balbuceó.
-"No me imagine que fueras alguien que hiciera pactos."
Ella parpadeó y volvió lentamente la cabeza hacia él. -"Disculpe?"
-"Un pacto. Con un demonio Crossroads1".
-"¿De qué estás hablando? ¿Qué diablos es un demonio Crossroads? "
Christian la miró, su expresión en blanco iluminada por el débil resplandor de las luces del tablero
de la camioneta. -"No tienes que mentirme. Soy un Chiasson ".
-"Y yo soy una Pierce. ¿Qué tiene eso que ver con todo esto? "
La noche se estaba volviendo más y más confusa por momentos. Ivy sólo quería estar en su pijama
preferida, sentada en el sofá, ponerse al día con episodios de Juego de Tronos.
-"Quiero ir a casa. Deténgase, por favor ".
Christian sacudió la cabeza mientras aceleró. -"No puedo hacer eso. Tan pronto como me detenga,
los Perros del Infierno estarán de regreso. Dudo que puedas escapar por segunda vez ".
¿Perros del Infierno? Demonios Crossroads? ¿Era esto una especie de broma de mal gusto?
Ivy abrió la cremallera de su bolso en silencio y envolvió su mano alrededor de la culata de su

arma. -"Detente."
-"Sólo hay un lugar que será seguro para ti. Tan pronto como llegamos allí, voy a explicarte todo. "
" Te detendras ahora. "Para hacerle ver que lo decía en serio, Ivy sacó su arma.
Christian la miró, luego tuvo una reacción tardia cuando vio el arma. Sus labios se presionaron en
una línea cuando empezó a reducir la velocidad del camión.
Ivy sabía que las veces que había ido al campo de tiro valieron la pena. En un mundo cruel, vicioso,
era inevitable que alguien en algún lugar trataría de aprovecharse de ella. Pero ella estaba
preparada.
Los neumáticos chirriaron cuando Christian sacudió la rueda, girando hacia la derecha y lanzándola
contra la consola central. Ella gritó con indignación y sorpresa.
1 Crossroads: Lugar donde se cruzan varios caminos o calles de distinta dirección. "encrucijada de caminos"
Entonces oyó los ladridos de los perros de nuevo.
Christian conducía como un murciélago del infierno por el camino de tierra. La noche era
demasiado oscura para ver otra cosa que no sea lo que mostraron los faros, que no era más que la
hierba a ambos lados de ellos.
-"Sostente. Esto no va a ser bastante suave o tranquilo", Christian dijo con fuerza mientras sacudió
la rueda una vez más.
El primer golpe sacudió a Ivy tanto que casi perdió su agarre de la pistola. Ella empujó rápidamente
el arma en el bolso y se agarró a cualquier cosa que pudo para evitar golpearse a la parte superior
del camión al rebotar a lo largo.
-"Has dejado el camino!" Gritó ella.
Christian estaba totalmente centrado en el camino delante de ellos. -"Tenía que," fue todo lo que
dijo.
Ivy abrió la boca para advertirle del enorme agujero, justo antes de que el neumático del lado del
pasajero lo tomara. Sus dientes chocaron y su mandíbula se cerró por la fuerza del golpe. El camión
se sacudió, haciendo que la cabeza diera como ariete contra la ventana.
-"OWW", murmuró.
No hubo más ladridos, pero Christian no se detuvo. Conducía como si estuviera en una pista de
carreras y sus vidas dependiera de ganar la carrera.
Todo lo que Ivy sabía era que se sentía una medida de alivio ahora que los ladridos se habían
detenido. Ella vio una fila de mirtos que bordearon un carril por el que Christian se desvió en el
camino de entrada.
Cuando una casa de plantación grande, blanca apareció a la vista, Ivy supuso que iria más lento. En
cambio, él aceleró. Las palabras se alojaron en la garganta cuando vio la puerta de la casa abierta y
un hombre y una mujer salían.
Christian frenó de golpe, tirando de la rueda una vez más de manera que el lado del pasajero del
camión se deslizó hacia el porche.
-"¡Fuera!" Ordenó Christian
La puerta del camión se abrió por un hombre que la agarró del brazo y tiró de ella hacia fuera. Ella
fue echada sin contemplaciones al porche donde una mujer hermosa con el pelo rubio la ayudaba
a estabilizarla.
-"¿Estás bien?", Preguntó la mujer.
Antes de que Ivy pudiera responder, los ladridos comenzaron de nuevo.
-"Mierda," Christian dijo mientras saltaba desde el camión hasta el porche.
El hombre miró de Christian a Ivy. -"¿Qué demonios está pasando?"

-"Ella afirma no saber nada," Christian le dijo al hombre.
Ivy había tenido suficiente. Ella se apartó de los tres y lanzo su mano el bolso de nuevo. -"No sé lo
que está mal con todos ustedes, pero yo he acabado de tener miedo. Estoy harta de ser lanzada
como un saco de patatas. Me voy."
-"Si lo haces, moriras," Christian dijo con calma. Él se enfrentó a ella y levantó las manos.
-"Podemos ayudarte, Ivy."
El hombre fulmino a Christian. -"El infierno que podamos. Ella sabía en lo que se estaba metiendo
".
-"No creo que lo hiciera."
La luz del porche se encendió, y consiguió su primera buena mirada del otro hombre. Se veía tan
similar a Christian que era evidente que eran hermanos. Tenían el mismo pelo negro de carbón, la
misma constitución, y las mismas miradas de enojo que se estaban lanzando uno al otro.
-"Espera, Beau," dijo la rubia. "Escuchar a Christian en primer lugar." Se volvió a Ivy. -"Mi nombre
es Davena."
La puerta principal se abrió de nuevo, seguido por la puerta de la pantalla. Una mujer con el pelo
largo, sacó la cabeza. Miró a cada uno de ellos y salió al porche.
Christian volvió a hablar con su hermano. -"Si lo supiera, ¿no habría corrido?"
-"Eso es lo que todos hacen", dijo Beau.
-"Ella no lo hizo", dijo Christian y lanzó un pulgar por encima del hombro hacia Ivy. -"No tenía idea
de lo que eran."
Ivy se sentía como si su vida estuviera desecha. -"Ella está aquí, y no tiene idea de lo que ustedes
están hablando. Mira, no estoy pidiendo la ayuda de nadie ".
-"Pero creo que lo necesitas", dijo Davena.
Christian la miró. -"Yo le creo, Beau."
-"Sólo hay una razón por lo que los Perros del Infierno vendrían por ella", dijo Beau. -"Ella hizo un
trato, y ahora es el momento de pagar. Con su alma ".
Ivy se ahogo. Alma. ¿Acaba de decir el alma? Primero demonios Crossroads, luego Perros del
Infierno, y ahora el pago de su alma. ¿Qué…? había entrado en la dimensión desconocida?
Christian se acercó a ella y suavemente la agarró por los hombros. Él la miró con los ojos tan
brillantes, un azul tan intenso que ella se perdió en ellos. -"Ivy, ¿has realizado un pacto con tu alma
con un Crossroads por riqueza, salud, o ... cualquier otra cosa? Un contrato en el que tienes lo que
has pedido por una cierta cantidad de tiempo con el conocimiento de que lo pagarías con tu alma
cuando llegue el momento? "
-"Una Cross ... Un pacto ..." Ella ni siquiera pudo terminar la frase. -"No nunca."
La sonrisa de Christian era suave, y su mirada intensa. -"Tu elección entonces. Puedes irte, o
puedes quedarte aquí y dejar que te ayude ".
Como si Ivy tuviera opción.

CAPÍTULO TRES
Christian echó un vistazo a la oscuridad antes de volverse hacia Ivy en la casa. -"Vamos a llevarte
dentro, así podremos explicarte."
Nunca había sido tan feliz de tener a Davena y Olivia allí. Si las mujeres no hubieran aparecido,
Christian estaba seguro de que Ivy hubiera rechazado su oferta.
Beau detuvo a Christian antes de que pudiera seguir a las mujeres al interior. -"¿Estas seguro
acerca de esto? Enredarse con Perros del Infierno no es algo por lo que este loco de tener en un
día bueno, pero tenemos nuestras mujeres aquí ahora ".
-"E Ivy no es importante?" Christian no estaba segura de por qué la ira lo llenó con tanta rapidez,
pero una vez allí, no podía empujarla a un lado. –“Me pareció que era nuestro trabajo proteger a
los inocentes."
-"Lo es. Si son inocentes. "
-" Ivy lo es. "
-"Acabas de conocerla", argumentó Beau.
Christian cruzó los brazos sobre el pecho. -"Necesito recordarte de cómo conociste a Davena? ¿O
qué tal cómo se conocieron Lincoln y Ava? Mejor aún, ¿qué pasa con Vicente y Olivia? "
-"Tengo tu punto", dijo Beau con fuerza.
-"No, no lo haces. Puedo concebir que tengas a alguien para proteger ahora, pero siempre
tendremos a alguien a quien proteger. Nos hemos tenido el uno al otro, y teníamos los inocentes
de esta localidad ".
Beau se pasó una mano por el pelo negro. -"Es diferente con la mujer que amas, Christian. Moriría
por Davena ".
-"Podríamos discutir este punto toda la noche, pero no voy a hacerlo. Voy a llegar al fondo de este
asunto con Ivy ".
-"Y si ella está mintiendo? ¿Y si hizo el trato? ¿De verdad la empujarías fuera de este pórtico y dejar
que los perros la tengan? "
Eso no era algo que Christian estuviera listo para pensar todavía. -"Protegemos a los inocentes. Si
ella hizo el trato, sin saberlo, ella sigue siendo una inocente ".
-"No hay manera de alejar a un perro del infierno", afirmó Beau. -"Esta casa puede ser evitada,
pero van a encontrar una manera con en el tiempo."
-"Traje a Ivy aquí. Voy a ser yo quien la proteja ".
Beau se volvió y entró en la casa sin decir nada más.

Christian dejó escapar un profundo suspiro. Miró hacia la oscuridad de nuevo. Los perros del
Infierno estaban por ahí, esperando. No eran perros regulares. Eran invisibles a los seres humanos
y muy inteligente. Y tenían una misión - tomar el alma de quien firmó el pacto con el demonio..
Christian se dio la vuelta y entró en la casa. Como se imaginó, las chicas habían llevado a Ivy al
despacho de Vicente. Se detuvo en la puerta y se paró junto a Beau. Olivia se sentó en una silla,
mientras Davana tomó un lado del sofá. Ivy se sentó en el borde del sofá en el lado izquierdo. Ella
mantuvo una mano en su bolso.
Cristiano reprimió una sonrisa, ya que sabía que su mano estaba alrededor de su arma. La mujer
tenía agallas. Él le aplaudió por eso. Era una lástima que el arma no pudiera ayudar contra los
Perros del Infierno.
Pero podría hacer grandes daños a las personas en esta sala.
Se aclaró la garganta para llamar la atención de Ivy. Tan pronto como lo hizo, la charla ociosa entre
Olivia y Davena terminó. Todos los ojos se volvieron hacia él.
Christian se acercó más a la oficina para descansar una cadera en el escritorio de Vincent. -"Estoy
seguro de que tienes preguntas, y estaremos encantados de responder a ellas."
-"Pero ustedes tiene preguntas para mí en primer lugar, ¿verdad?", Dijo Ivy en voz muy tranquila.
Eso sorprendió a Christian ya que él sabía que estaba muy lejos de estar serena por su rápida
respiración y la forma en que mantenía apunada su mano izquierda.
Su mirada se encontró directamente, y él se sorprendió por la sombra en sus ojos - una hermosa
mezcla de verde y oro. Christian nunca había tenido mucho interés en el color de ojos de una
mujer antes.
Hasta ese momento.
Ivy se encogió de hombros, pero no retiró su mano derecha de su bolso. -"Bien. Haga sus
preguntas. Estoy bastante segura de que las respondí afuera, pero voy a estar feliz de repetir mi
respuesta - no ".
Christian no pudo ocultar su sonrisa. -"Tienes coraje y un espíritu fuerte. Eso podría ayudarte a
atravesar esto".
Davena resopló. -"¿Podría? Christian, de verdad. Podría ella a travesar esto. "
-" Davena tiene razón, "dijo Olivia a Ivy.
Ivy miró a ambas mujeres antes de volver su mirada de nuevo a Christian. -"¿Dónde estoy?"
Christian frunció el ceño. Había estado tan atrapado en conseguir traerla a casa, y luego en el
interior, él no se había detenido para ponerla al tanto. -"Como te dije, soy Christian Chiasson. Este
es mi hermano, Beau. La atrevida en el sofá es su mujer, Davena. "Christian hizo un guiño a Davena
antes de disparar Olivia una sonrisa. -"La descarada de allá es Olivia, que está comprometida a mi
hermano mayor, Vicente. En cuanto a dónde te encuentras, estás en el hogar de nuestra familia".
-"Este es aparentemente un lugar donde las cosas tras de mí no pueden entrar?", Preguntó Ivy con
descaro.
Davena rió. -"Oh, me agradas. Vas a encajar perfectamente aquí. Estos chicos Chiasson tienen la
costumbre de pensar que pueden tomar todas las decisiones".
-"Ahora, Davena," Beau comenzó.
Davena levantó una mano y sacudió la cabeza. -"Quedate allí, porque si te acercas, podrías
besarme, y entonces no vamos a ser capaces de detenernos."
-"¿Qué hay de malo en eso?", Preguntó Beau con una sonrisa arrogante.
Christian observó a Ivy mientras observaba sus retos, mirando como si estuviera confundida por
eso. Finalmente. Él no era el único que no entendía eso que sus hermanos tenían con sus mujeres.
-"Creo que debería empezar por decirte que las cosas que asustan en la noche son reales", dijo
Christian para volver el tema de nuevo en marcha.
Ivy tragó saliva. -"¿Lo que significa?"
-"Hay fantasmas, vampiros, hombres lobo, demonios y Perros del Infierno. Entre otras criaturas. Y
otros monstruos ".
Su mirada sostuvo la de él un largo momento. -"No es una broma."
Christian negó con la cabeza. -"Has oído a los perros esta noche. Sabías que estaban allí, incluso si
no podías verlos. Ahí está tu prueba ".
-"¿Cómo es que todos ustedes", dijo Ivy, señalando a cada uno con su mano, -"saben todo esto?"
Fue Beau que dijo: -"Debido a que los cazamos."
-"Cazar?" Ivy repitió lentamente. Su mirada se movió de Beau a Christian. -"Pueden matar a los
fantasmas y tal?"
Christian asintió. -"Casi toda criatura que tenga una debilidad, una manera de matarse." No estaba
preparado para decirle que los Perros del Infierno eran la excepción.
Ivy retiró la mano de su bolso y dejó caer la cara entre las palmas de las manos. -"Esto tiene que
ser una pesadilla."
-"Me gustaría que lo fuera", dijo Olivia en voz baja. -"Cuanto antes te enfrentes a la realidad de
esto, más pronto podemos averiguar lo que está pasando."
Davena metió las piernas a su lado. -"¿Sería útil que te diga que soy una bruja?"
La cabeza de Ivy bruscamente se alzó para mirar a Davena. -"¿Una bruja? Um ... No estoy segura de
si esto ayuda o no. "
-" Trate de recordar que estamos aquí para ayudar ", dijo Davena.
Christian iba a tener que acordarse de llevar tanto Davena y Olivia a un lado para darles las gracias
más tarde. Beau se apoyó en la puerta y cruzó los brazos sobre el pecho. -"Nuestra familia llegó
hace generaciones a Lyons Point para luchar contra lo sobrenatural que se sienten atraídos por
esta zona. Mis hermanos y yo continuamos esa tradición ".
-"Muy bien," dijo Ivy con una inclinación de cabeza. -"No puedo negar el sonido que oí, o el hecho
de que yo no pude ver lo que estaba atacando el camión, aunque era obvio que había algo. Si
ustedes luchan contra lo sobrenatural, entonces diganme lo que es un demonio Crossroads ".
Christian cambió de modo que él se apoyó en el escritorio con sus manos a cada lado de sus
caderas. -"Hay demonios que pueden ser convocados en una encrucijada 2 para hacer un trato, un
intercambio de algo que una persona quiere por su alma."
-"Yo no lo hice," Ivy dijo con confianza.
-"De vez en cuando, un demonio Crossroads escogerá un lugar y se establece en un bar durante
una semana o dos, en busca de aquellos que están dispuestos a intercambiar sus almas por
avances en su carrera, dinero, o para salvar a otra persona."
Ivy levantó la barbilla. -"No, ninguna de ellas."
-"No habría sido recientemente," Beau señaló.
Christian estudió a Ivy. -"Normalmente, la cantidad de tiempo dada por el demonio antes de
reclamar el alma es de diez años. Ha habido casos en los que el demonio da cinco o menos, pero la
norma es de diez. "
-" Todavía no soy yo, "dijo Ivy con una sonrisa. -"Hace diez años yo tenía catorce años y estaba más
enfocada en otra cosas. Yo no habría pensado en comerciar mi alma ".
Beau se apartó de la puerta, dejando caer las manos al entrar en la sala de estar delante de la
chimenea. -"Ivy, la única forma en que un perro del infierno sabe dónde ir se debe a que la
persona se marca cuando venden su alma. Los perros del Infierno no cometen errores ".
-"Bueno, lo hicieron esta vez", afirmó. -"Mi alma es mía."
Christian intercambió una mirada con Beau. -"Si ella está diciendo la verdad, entonces tiene que
haber otra razón por lo que los perros estén tras ella."
-"Nunca he leído nada en el diario de papá sobre algo similar", dijo Beau.
Christian miró el reloj cuando se dio cuenta de que Vincent, Lincoln, y Ava no estaban allí.
-"¿Donde están los otros?"
-"Lincoln y Ava tomaron el oeste", dijo Davena.
Olivia se apartó el pelo de la cara. -"Vincent fue al norte. Dijo que estaría de vuelta alrededor de las
dos o tres ".
2 Crossroads: (encrucijado) Lugar donde se cruzan varios caminos o calles de distinta dirección.
Eso significaba que Beau había tomado el sur, que era fácil de buscar y volver a la casa
rápidamente. Podría ser horas antes de que Lincoln y Ava volvieran. Christian quería hablar con
todo el mundo antes de que él dijera algo más a Ivy.
-"Ha sido una larga noche", dijo Christian. -"¿Por qué no descansamos un poco? Podemos hablar
más por la mañana ".
Para su sorpresa, Ivy no discutió. Ella se levantó con Davena y Olivia. Mientras seguía a las mujeres
a fuera, su mirada se encontró con la de él.
Christian tuvo el impulso incontrolable de tocarla, para hacerle saber que todo iba a estar bien.
Odiaba cuando inocentes eran capturados en el medio de la locura que implicaba a los monstruos
que cazaban.
Eso es todo lo que era. Estaba enojado de que Ivy hubiera sido el blanco. No tenía nada que ver
con el deseo crudo, y primitivo que quemó a través de él, exigiéndole que conociera su sabor y
cada pulgada de su piel.
Una vez que las mujeres se habían ido, Christian rodeó el escritorio. Se sentó en la silla y abrió un
cajón inferior para sacar el diario que su familia había comenzado a llevar desde el principio. Era un
gran libro que había sido re-ligado muchas veces con nuevas entradas y fotos.
-"Si hay una explicación, va a estar ahí", dijo Beau cuando llegó a estar junto a Christian.
-"Lo sé. Mi preocupación es si no hay nada ".
-"Entonces eso significa que Ivy está mintiendo."
Christian cerró su mano sobre el escritorio. -"¿Y si no lo está? ¿Por qué tienes que ser tan
malditamente rápido condenandola? "
-"¿Por qué la defiendes a ella con tanta fuerza?", Preguntó Beau, y su mirada se estrechó.
Christian sacudió la cabeza y volvió a mirar a la revista. -"Ya he explicado eso."
-"Cierto. Ella es inocente. Y le crees ".
-"Y tu no lo haces," respondió Christian.
La puerta trasera se abrió con pasos sonando por toda la casa. Christian levantó la vista cuando
Lincoln y Ava se deslizaron para detenerse en el vestíbulo cuando los vieron en la oficina. A pocos
pasos detrás de la pareja estaba Vicente.
Vicente miraba el diario abierto con Christian y Beau. -"¿Por qué escuche un Perro del Infierno
cerca de la casa?"
-"Debido a que Christian trajo una mujer aquí que las bestias quieren reclamar," respondió Beau.
Christian se echó hacia atrás en la silla cuando cuatro pares de ojos se fijaron en él. Él estaba
acostumbrado a tener cada uno mirando lo fijamente por varias razones. Normalmente, él se
encogía de hombros, pero él sabía en su intestino que Ivy era inocente.
Ya era hora de que él tomara una posición. ¿Quién mejor para hacer eso por un inocente? Una
hermosa inocente con impresionantes ojos color avellana.
CAPÍTULO CUATRO
-"No hay nada", dijo Linc mientras golpeaba otro libro cerrándolo y empujándolo a través de los
estante. Se removió en su lugar en el suelo y apoyó la cabeza sobre los cojines del sofá.
Christian se frotó los ojos cansados. -"Con tantos libros que tenemos en esta casa, tiene que haber
algo."
-"Nada", dijo Ava de su lugar en el sofá. Le pasó las manos por el cabello largo de Lincoln mientras
buscaba en su computadora portátil. -"No hay una sola cosa. ¿No es extraño? "
Vicente suspiró pesadamente de la silla cerca de la chimenea. -"Mucho. Amenos que realmente
nunca a ocurrido, o es tan raro que nadie se ha molestado en hablar de ello ".
-"Eso no lo creo", dijo Beau. -"Si esto ocurriera, entonces alguien, en algún lugar habría hecho un
registro de ello."
Davena hizo una mueca antes de que ella estira los brazos por encima de su cabeza. -"Estoy de
acuerdo con Beau."
-"Yo Creo en Ivy", dijo Olivia, sofocando un bostezo.
Vicente sonrió a Olivia. -"Podría ser una buena mentirosa."
Christian apretó los ojos cerradolos por un momento. -"Hay una explicación para esto. Sólo
tenemos que encontrarlo ".
-"Entonces comenzamos con Ivy," dijo Ava.
La cara de Olivia era sombrío mientras daba un movimiento de cabeza. -"Una revisión de
antecedentes."
Christian no discutió porque sabía que era la única manera. Esto no quiere decir sin embargo que
le gustara,. Mientras Ava y Olivia comenzaron a buscar en Internet por cualquier cosa sobre Ivy
Pierce, Christian no dejaba de mirar a través del diario.
Por lo menos la familia estaba dispuesta a ayudar. Beau era el único que había expresado su
preocupación por los perros por estar tan cerca de su mujer, pero Christian había visto la
preocupación en las caras de Vin y de Linc, también.
Las únicas que parecían no perturbarse por ella eran Olivia, Ava, y Davena. Cada uno de ellas
habian llegado a la casa Chiasson mientras eran perseguidas por lo sobrenatural. Tal vez por eso
ellas la entendían.
Treinta y cinco minutos más tarde, Christian miró el reloj en la pared para ver que era casi las cinco
de la mañana. Nadie había conseguido conciliar el sueño, e Ivy estaría despierta pronto.
-"Bien", dijo Ava. -"Creo que podría haber encontrado algo."
Christian dejo a un lado el diario. -"¿Qué es?"

-"Cuando Ivy tenía tres años hubo un accidente en el pantano que involucró a su padre y su
hermano de siete años de edad."
-"Ah, maldición," murmuró Lincoln.
Ava levantó la vista de la pantalla. -"Ambos fueron asesinados."
-"Eso dejó a Ivy y su madre," dijo Olivia.
Ava bajó la mirada hacia el equipo de nuevo. -"Sí. Su vida era relativamente tranquila hasta cinco
años más tarde, cuando Ivy se enfermó. Muy enferma."
El estomago de Christian se encogió ante la noticia.
-"Ella estuvo entrando y saliendo del hospital durante los próximos seis años. Los médicos no
podían entender lo que estaba mal con ella. Varias veces, casi murío".
Vicente se pasó una mano por la mandíbula. -"¿Sigue enferma?"
-"No", dijo Davena. -"Ella está sana como un caballo."
-"Entonces que la curó?", Preguntó Beau.
Ava se encogió de hombros. -"No dice. Los registros médicos sólo se detuvieron".
Olivia asintió. -"Ava tiene razón. Lo siguiente que aparece en registros públicos es a Ivy en el
equipo de debate en la escuela secundaria ".
Ahora Christian sabía de dónde había sacado su talento argumentativo. Miró por encima para ver a
Davena murmurando con los ojos cerrados. Ella estaba haciendo un hechizo, pero no sabía para
qué. Antes de que tuviera la oportunidad de preguntar, Beau estaba hablando.
-"Tenemos que saber lo que estaba mal en Ivy todos esos años, así como la forma en que se curó",
dijo Beau.
Christian se echó hacia atrás en la silla y miró a su hermano. -"¿Crees que ella hizo un trato con un
demonio para mejorar".
-"Ella era una niña!" Gritó Beau. -"Ella se estaba muriendo. Sí, creo que un demonio podría haberla
encontrado y le ofreció una salida ".
-"¿No cree que lo hubríera recordardo", Preguntó Vicente.
Beau se encogió de hombros. -"Lo habrías pensado."
-"Tal vez ella no ha atado cabos," Lincoln ofreció.
Christian empujó la silla de la mesa con tanta fuerza que la puso contra la pared detrás de él. Se
puso de pie y salió de la habitación.
No entendía por qué todo el mundo asumía que Ivy estaba mintiendo. Por qué no podían ver que
ella podría muy bien estar diciendo la verdad?
Su nombre fue llamado, pero él hizo a un lado a la familia por un momento. El necesitaba un
tiempo a solas, algo de tiempo para ordenar sus pensamientos y repasar todo lo que había
sucedido.
Christian entró en su habitación, cerrando la puerta detrás de él. Se cayó de bruces en la cama
antes de volver su cabeza hacia un lado y cerró los ojos.
Todo lo que vio fue la luz de rizos castaños y ojos color avellana. Oyó la risa de Iva, sintió su miedo.
Había mirado a los ojos claros en el porche y aceptado su respuesta como la verdad.
¿Estaba equivocado? Lo había estado antes. Por otra parte, no había sentido tal deseo por otra
mujer antes. A pesar de que no era lo que lo conducia.
Era el conocimiento inquebrantable de que tenía que ayudar a Ivy. No le había dicho a sus
hermanos, ni a él. No era que tuviera miedo de decirles. Era porque pensarían que estaba
interesado en ella.
El muchacho estaba interesado, pero sólo por una noche de sexo entusiasta. Aparte de eso, no
había nada. Un destello de su cara llena de miedo mientras apuntaba su arma llenó su mente.
Ella era un manojo. Ella no pudo ocultar su pánico, en cambio, trabajó a través de él. Mostró la
fuerza a pesar de ello. ¿Qué otra cosa podía hacer después de perder a su padre y hermano a una
edad tan joven? Probablemente no se acordó de ellos, pero desde luego recordó todas las visitas al
hospital. Eso por sí solo explica tanto de ella.
Christian se aclaró la mente y dejo que el sueño lo reclamara.
~~~
Ivy se duchó y se puso su ropa del día anterior antes de que ella saliera de la habitación que le
habían dado por la noche. Por extraño que parezca, había dormido como los muertos una vez que
ella se había quedado dormido.
La casa estaba en silencio, pero un delicioso olor estaba flotan desde la cocina. Ella continúo el
camino por las escaleras y siguió su nariz a la fuente.
Vio a Beau con el pelo negro a lo largo de la barbilla cocinando. Estaba de espaldas a ella, así que
dio un paso atrás para salir cuando se topó con alguien.
Sorprendido, Ivy dio la vuelta para encontrar a otro hombre con los mismos ojos azules intensos y
pelo negro como Christian y Beau.
El hombre sonrió, su largo pelo negro colgaba de sus hombros. -"No hay necesidad de salir. Beau
hace las mejores galletas a la redonda".
Ivy abrió la boca, tratando dar una excusa para salir cuando el hombre la tomó suavemente del
brazo y la condujo a una silla en la mesa rectangular en la cocina.
-"Soy Lincoln, por cierto. Segunda mayor. Ava todavía está dormida. Ella necesita un mínimo de
ocho horas o ella estará de un humor de cascarrabias ", dijo con una sonrisa.
-"Ivy Pierce," dijo con una inclinación de cabeza.
Lincoln se sentó frente a ella y cruzó las manos sobre la mesa. -"Christian nos informo cuando
llegamos a casa ayer por la noche."
-"¿Crees que estoy mintiendo como lo hace Beau?", Dijo. No tiene sentido andar de puntillas
alrededor de ella. Beau no hizo sino un movimiento por su comentario.
Lincoln miró a Beau, con su amplia sonrisa. -"Si hubieras venido hace unos meses, sospecho que
las cosas habrían sido diferentes. No fue hasta hace poco que hemos ampliado nuestra familia.
Hasta entonces, era una casa de solteros. Entonces Olivia volvió a Lyons justo cuando algo estaba
matando a cualquier mujer a la que un Chiasson mostrara interés. Vicente había estado
enamorado de Olivia desde la escuela, y la puso en peligro ".
Ivy se echó hacia atrás, interesada en la historia.
Lincoln se encogió de hombros y se sentó en la silla. -"Hemos encontrado a los culpables y los
matamos. Aunque en ese momento, Vin sabía que no podía dejar ir a Olivia. Entonces mi Ava llegó
a la ciudad. Ella conocía a Olivia, pero también tenía su propia historia aquí ".
-"Nada tras ella?"
La sonrisa de Lincoln se deslizó. -"Una sacerdotisa vudú tenía - tiene - un resentimiento contra el
padre de Ava y envió a nuestro primo aquí para matarla."
Ivy estaba mortificada. -"¿Qué?"
-"Los hechizos que utilizaron en Kane. No podía detener lo que Delphine había hecho con él.
"Lincoln de repente sonrió. -"Pero hemos salvado el día, y me dieron a mi Ava."
Ivy miró a Beau. Ella sacudió la cabeza hacia él mientras mira a Lincoln.
-"La mujer de Beau, Davena, es de Nueva Orleans. Su madre era una bruja, al igual que su
hermana, aunque ni siquiera tenían una parte de la magia dentro de Davena. Ambas fueron
asesinadas. La madre de Davena hace mucho tiempo, y la hermana de Davena, Delia, más
recientemente, cuando Delphine, la sacerdotisa vudú que intentó matar a Ava, vino aquí por
Davena. Beau no permito que pasara. Y juntos, él y Davena ganarón ".
-"Por lo tanto, Delphine ha muerto?", Preguntó Ivy.
Beau resopló con fuerza. -"Si solo lo hubiera hecho."
Lincoln captó su mirada. -"El punto es, Ivy, que no somos más una casa de solteros".
-"Cada uno tiene un ser querido. Alguien, además de la familia. "
Ella asintió con la cabeza por la comprensión. -"Mientras que yo estoy aquí, los Perros del Infierno
también. Están preocupados".
Lincoln levantó un hombro. -"Siempre hay algo detrás de nosotros, pero Perros del Infierno no
pueden ser vistos. Son invisibles ".
Por eso es que ella no había sido capaz de verlos! -"Yo no vendi mi alma," repitió Ivy.
Lincoln se inclinó hacia delante y cubrió la mano con uno de las suyas. -"Nunca dije que lo hicieras.
Sólo quería explicar por qué algunos podrían estar actuando de una manera determinada ".
Ivy no podía culpar a Beau exactamente por querer proteger a Davena. -"Entiendo."
-"Ahora", dijo Lincoln cuando una vez más se reclino. -"Vamos a ponerte al día con nosotros. Vin es
el mayor, y yo soy el siguiente en línea. Después esta Christian, entonces Beau. En la retaguardia de
los niños Chiasson esta Riley, nuestra única hermana. Afortunadamente, ella no está aquí para
estar en el medio de todo esto ".
Ivy se crió como hija única. El concepto de hermanos era tan ajeno a ella como lo sobrenatural.
Escuchó como Lincoln pasó a hablar de la casa y todas las protecciones que la mantendría
protegida. Davena iba a extender las protecciones para cubrir el patio trasero, con el fin de darles a
todos un poco de espacio para caminar.
Ivy estaba a punto de agradecer a Lincoln cuando su cuello se calento. Se tocó su mano antes de
que ella girara la cabeza para encontrar a Christian en la puerta mirándola.
Sus miradas se encontraron, la sostuvieron. Estaba recién duchado, con el pelo todavía húmedo. Y
se veía condenadamente espléndido para su propio bien.
Si ella pensó que sus ojos estaban vivos la noche anterior, a la luz del día, eran tan brillantes que no
podía apartar la mirada.
-"¿Has dormido bien?", Preguntó Christian cuando entró en la cocina y otra vez a la olla de café en
el mostrador.
-"Sí." ¿Por qué estaba su voz tan sin aliento? -"¿Tú?"
Se encogió de hombros antes de girar y colocar una taza de café frente a ella. -"Dormí."
Ella frunció el ceño, lo había dicho como si eso respondiera a todo. Ivy envolvió sus manos
alrededor de la taza. Miró hacia abajo al líquido oscuro. -"Entendere si ustedes quieren que me
vaya. Tiene algo valioso aquí, y no debe ser destruido. "
Hubo un momento de silencio. A continuación, una silla fue raspada en el suelo cuando Christian la
sacó y se sentó. Ivy finalmente cedió y levantó la vista. Christian una vez más la estaba mirando
fijamente.
-"Tú no vas a ninguna parte, dulzura."

CAPÍTULO CINCO
Christian se quedó mirando a Ivy por la ventana de la cocina mientras estaba de pie en el porche,
con la mirada dirigida hacia el pantano. Había un ligero frío de la mañana que estaba
desapareciendo rápidamente con el sol naciente.
Beau se acercó a él. -"Necesitamos saber más acerca de su enfermedad."
-"En otras palabras, quieren que yo hable con ella", dijo Christian.
-"Tú la trajiste aquí."
Christian suspiró porque sabía que Beau tenía razón. No era que no quiciera hablar con Ivy. No, era
porque quería hablar con ella. Eso por sí solo le había impedido ir a ella toda la mañana.
-"La ves como si no supieras qué hacer con ella", dijo Beau con un resoplido. "Todos sabemos que
nunca has tenido ningún problema con las mujeres."
Christian vio como Ivy dejó escapar una respiración profundo, con los hombros caídos. Beau estaba
hablando de nuevo, pero Christian no estaba prestando atención.
Él se apartó de la ventana, rodeo a Beau y salío de la casa. Christian no le gusto la forma en que Ivy
se tensó cuando oyó la puerta.
-"¿Prefieres estar sola?"
Ella sacudió su cabeza. -"He estado esperando a que alguien quiera hablar más. Es sólo que no me
gusta estar bajo un microscopio con todo el mundo mirándome ".
Él sabía que tenía que ver con su tiempo en el hospital. Christian se dirigió al otro lado del porche
para darle un poco de espacio. No quería una multitud, además, cuanto más distancia entre ellos,
mejor.
-"Voy a ayudarte con este problema", le dijo.
Ivy volvió la cabeza, con una leve sonrisa tirando de sus labios. -"Creo que vas a tratar. Hice mi
propia investigación esta mañana sobre los Perros del Infierno. No hay ayudá".
La luz del sol la bañaba en una luz roja y naranja que volvió su pelo castaño rojizo. Por un instante,
parecía de otro mundo, como si ella no pertenecía a la Tierra.
Luego bajó la cabeza antes de volver su mirada hacia el pantano. El sol continuó su ascenso, y el
momento se perdió.
Pero Christian por siempre lo llevaría en la memoria.
Tragó saliva y se acordó de por qué estaba allí con ella. -"Los demonios no son sólo viciosos y
crueles. También son astutos y mañosos. Están calculando, y si ven una oportunidad, van a hacer lo
que se necesite con el fin de obtener lo que quieren".
-"¿Crees que fueron engañados?"
-"Es una posibilidad. Necesito detalles, Ivy. "
-" Acerca de mi vida? "
No podía apartar los ojos de ella. Christian apoyó un hombro contra una de las columnas del
porche y cruzó los brazos sobre el pecho. -"Sí."
-"No hay mucho que contar." Ella lo enfrentó entonces. -"Mi padre y hermano murieron en un
accidente en el pantano cuando tenía tres años. Estábamos sólo mi madre y yo hasta el año
pasado. Ella tuvo un ataque al corazón".
-"Lo siento." Ciertamente, la vida no había sido amable con ella, pero, de nuevo, el destino tenía
una manera de saber quién podría manejar este tipo de cosas. Ivy era una persona fuerte. Era
evidente por todo lo relacionado con ella.
Ivy se encogió de hombros. -"Sucedio".
-"Sí, lo hizo. Mis padres murieron cuando yo tenía apenas un niño. Murieron la misma noche. "Sus
ojos se encontraron. Su mirada no se llenó de compasión. Estaba llena de comprensión, ya que
sólo alguien que había experimentado tales cosas podría entender.
-"Hemos sido sólo nosotros cinco por un largo tiempo", continuó Christian.
-"Al menos ustedes se tenían el uno al otro."
-"Sí. Mis hermanos son un dolor en el culo, pero no habrían sobrevivido esa noche sin ellos.
Teníamos que ser fuertes para Riley, también. Era tan joven. Ella realmente no comprendio todo a
la primera ".
-"Ella es muy afortunado de tenerte."
Christian no estaba tan seguro de que su hermana se sintiera de esa manera, no después del
último fiasco. ¿Cómo podrían haber estado tan envuelto en cosas, que no se habían dado cuenta
de que se había graduado de la Universidad de Texas?
-"Ella llegó a casa recientemente. Acabábamos de derrotar a Delphine por segunda vez, y nunca
quise que Riley se involucrara con el negocio familiar. "Christian se pasó una mano por la cara.
¿Qué había en Ivy que le daba ganas de derramar su coraje? -"No le dimos exactamente una cálida
bienvenida. De hecho, estoy bastante seguro de que Vin le dijo que regresara a Austin de
inmediato".
La frente de Ivy se fruncido. -"¿Y es donde ella está?"
-"No sabemos dónde está. Ella llamó y nos dijo que estaba bien, pero que todavía está enojada. "
-"Como debería estar. Que estaban todos ustedes pensando? "Ivy amonestó. -"Son su familia."
Si Christian no se creía capaz de sentirse más inferior, todo lo que tenía que hacer era escuchar la
voz de decepción que uso Ivy y le demostró que estaba equivocado. -"Ella no va a responder a mis
llamadas."
-"Dale tiempo. Ella vendrá ".
-"Delphine es peligrosa, Ivy. Nos tenemos aquí uno al otro, pero no sabemos dónde está Riley. Si
está sola, ella podría ser el objetivo".
Ivy levantó las cejas. -"Entonces es mejor empezar a dejar algunos mensajes amistosos para
conseguir que les devuelva la llamada."
-"Probablemente." Su mente ya había pasado de Riley a centrarse de lleno en Ivy. -"Tú has estado
sola por un año?"
Ella asintió, bajando su mirada hacia el porche por un momento. -"Lo hice. Hay momentos malos,
pero los días son cada vez mejores. Yo trabajo desde casa como transcriptor médico, por lo que
puedo hacer mi propio horario. "
-"Interesante."
Ella se rió, sus ojos se abrieron y cerraron. -"Ahora te estás burlando de mí."
-"Nunca", prometió, su sonrisa cada vez mayor.
El silencio se extendió mientras se miraban el uno al otro de nuevo. Christian estaba agradecido de
estar tan lejos de ella en el porche porque si hubiera estado más cerca, la habría besó.
-"Por lo tanto, nadie nuevo en tu vida?", Le preguntó después de que se aclaró la garganta.
Lo miró fijamente. -"Sólo tú y tu familia. Antes de eso, nadie ".
-"No estás viendo con alguien?" Era una pregunta válida, a pesar de que quería saber la respuesta
por sí mismo, no para la investigación.
-"No."
Una simple palabra, pero con ella, Christian quería alegrarse. A continuación, se recordó a sí mismo
que no le importaba. Él no quería una relación. De ningún tipo.
-"¿Quieres saber cuál es mi color favorito, tan bien?", Preguntó con una sonrisa.
Christian rió mientras dejaba caer los brazos y se apartó de la columna. -"Siento que me estoy
entrometiendo en tu vida."
-"Todo está bien. Te voy a decir todo lo que quiere saber. No quiero morir ".
Lo que acabó con su sonrisa al instante. No quería que ella muriera tampoco. -"¿Hubo algo
importante que sucediera hace diez años?"
-"Correcto. El trato hace diez años. "Su rostro se arrugó mientras consideraba sus palabras. -"Salí
del hospital por última vez y me recuperé."
Christian sabía de su enfermedad, pero escucharla decirlo era como un puñetazo en el estómago.
-"Estabas enferma?"
-"Sí, pero nadie podía diagnosticar lo que estaba mal conmigo. Estaba enferma desde hace años.
Entraba y salía del hospital todo el tiempo. Perdi la escuela, por lo que mi madre decidió que me
educaría en casa. "
-" Te ves sana. "
Ella se miró a sí misma. -"Ahora. En aquel entonces, apenas podía levantar mi mano de la cama. Mi
madre me tuvo que alimentar. Mi mente funcionaba muy bien, pero mi cuerpo ... bueno, no lo
hizo. Nadie podía acercarse a mí, porque un simple resfriado podría matarme".
-"Mi Dios." Christian no sabía qué más decir.
Ivy colocó un rizo detrás de la oreja y se puso las manos en los bolsillos traseros de sus vaqueros
mientras miraba el pantano una vez más. -"Toda las auscultaciones y pinchazos por los médicos, y
los numerosos medicamentos estaban eventualmente funcionando. Aunque me temo que lo que
era algún día volverá".
Para ser curada milagrosamente al igual que no era algo que sucedió a menudo. Por lo general, se
entiende que la magia o un demonio estuviera involucrado.
-"¿Alguien te visito en el hospital y pregunto lo que harías si no estuvieras enferma?" La cabeza de

Ivy se inclinada hacia un lado. -"Se me había ocurrido eso la noche anterior, pero además de mis
médicos y las enfermeras, mi madre era la única que me visitó".
-"El demonio podría haber sido una enfermera o un médico."
Ella estaba sacudiendo la cabeza antes de que terminara. -"Ninguno de ellos me pregunto tal
cosa."
-"Entonces estoy sin ideas," dijo Christian con la frustración.
Tan pronto como las palabras salieron de su boca, pensó en su madre. Ella hubiera querido que Ivy
mejorara más que nada. El mismo pensamiento debió haber cruzado la mente de Ivy, porque su
rostro se arrugo.
-"Ivy", dijo y dio un paso hacia ella.
Ella levantó una mano para detenerlo y retrocedió. -"Mi madre era devota, en sus creencias. Ella
no habría cambiado mi alma de tal manera ".
-"Ella no podía." Christian se frotó la parte posterior de su cuello, sintiendose como el culo más
grande por tener que decir sus siguientes palabras. -"Ivy, la única alma que una persona puede
negociar es con la suya."
-"Piensas que vendió su alma?"

-"Es la única cosa que tiene sentido."
-"Entonces, ¿por qué los Perros del Infierno están tras de mí?"
Era una buena pregunta. -"Tu madre murió el año pasado, ¿verdad?"
-"En su sueño. La autopsia mostró que fue un ataque al corazón ".
-"Si ese es el caso, entonces los Perros del Infierno deberían estar satisfechos. Consiguieron su
alma, incluso si ellos no tuvieron que venir para conseguirla ".
Ivy dio una pequeña sacudida de cabeza. -"Eso todavía no explica por qué los perros están tras de
mí."
-"A llegado el momento de averiguarlo."
Christian se dirigió de nuevo en la casa con Ivy sobre sus talones. Entraron en la oficina. Se acercó a
la mesa y se sentó, una vez más extrajo el diario.
Miró hacia arriba y señaló a uno de los ordenadores portátiles que estaba en la mesa de café. "¿Te
importaría buscar tu sumario?"
-"No, en absoluto." Ivy se sentó, tirando de la computadora portátil con ella y abriéndolo.
Christian hojeó el diario hasta que llegó a la parte de los Perros del Infierno, mientras que escuchó
a Ivy que golpeando el teclado.
-"¿Qué está pasando?", Preguntó Vicente mientras caminaba.
Christian no levantó la vista de su lectura de los pasajes. -"Creemos que la madre de Ivy podría
haber hecho el trato, pero ella murió el año pasado de un ataque al corazón."
-"Eso no debería importar entonces", dijo Vin. -"Los perros consiguieron su alma."
-"Exactamente". Christian miró a su hermano mayor. -"Entonces, ¿por qué están tras de Ivy?"
Vicente dejó escapar un silbido que sonó en toda la casa. En cuestión de segundos, todo el mundo
estuvo en la habitación.
Vin se acercó a la estantería y sacó dos libros.- "Parece que tenemos que modificar nuestra
investigación". Christian deslizó su mirada a Ivy para encontrarla mirándolo. Él le dio una
inclinación de cabeza, y su sonrisa respondió e hizo cosas divertidas a su interior.
Decidió atribuírselo a las cuatro galletas que había comido.

CAPÍTULO SEIS
Ivy estaba a punto de decirle a eso un día después de ocho horas de investigación cuando Beau
soltó un improperio.
-"¿Qué?", Preguntó Christian.
Todavía no podía creer lo mucho que estaba él trabajando para ayudarla. Sin embargo, ella no
podía entender por qué. Él no la conocía. Sin duda, su familia ayudaba a los inocentes, pero para él
íva a los extremos ... parecía extraño.
Al menos, nunca había conocido a nadie que hiciera tal cosa. Por supuesto, su experiencia con la
gente era limitada, pero ella había visto suficiente de TV para saber que era inusual.
La mirada de Beau aterrizó en ella. Ivy se enderezó, preguntándose lo que había hecho.
-"He encontrado algo", dijo Beau mientras se levantaba de su silla y se acercó a ella. Le entregó el
libro, con el dedo al lado del tercer párrafo en la página. -"Leer en voz alta, por favor."
Ivy tomó el libro mientras dejaba el ordenador portátil a su lado. Ella respiró hondo y empezó a
leer. -"Los Perros del Infierno, es decir todos, son simplemente animales que hacen lo que los
demonios de las Almas les órdenan. Sin embargo, ellos no son más que bestias. Especial cuidado se
debe tomar cuando se trata de esquivarlos ".
Se detuvo, no le gustaba lo que estaba leyendo hasta ahora. -"Una vez que una persona hace un
trato con uno o varios demonios Crossroad y venden su alma, esta es propiedad del Demonio de
las almas."
-"Sabemos todo esto," dijo Lincoln.
Beau le indicó a Ivy para que seguiera adelante. -"Terminar el pasaje."
Ivy se encogió de hombros y volvió a mirar el libro. -"Un alma no puede ser comprada de nuevo.
Una vez vendida, se pierde para siempre. Una persona normalmente tiene diez años antes de que
los Perros del Infierno sean enviados para recuperar su alma - y llevar a la persona al infierno. Para
los pocos que comercializan sus almas para ayudar a otro, se aplican las mismas reglas ".
Ella dejó de leer debido a la implicación de que su madre había vendido su alma para ayudarla,
hizo que su pecho se sitiera como si estuviera cediendo por el peso de todo.
De repente, Christian estaba sentado a su lado. Sus miradas se encontraron brevemente antes de
que él se inclinara y terminar por ella. -"Hay un caso conocido en que una persona a vendió su
alma para ayudar a otra y murió antes de que sus diez años se vencieran. Los perros del infierno
fueron enviados luego por lo que protegió para recuperar su alma.
-"Después de una larga investigación, se descubrió que quien hizo la oferta original se suicidó para
evitar tener que enfrentarse a los Perros del Infierno."
Ivy empujó el libro de encima y se levantó. Se paseó delante de la chimenea. -"No. Mi madre no se
mató a sí misma. Hubo una autopsia. Lo habrían descubierto. "
-"Nadie ha dicho que tu madre se suicidó", dijo Christian.
Pero todo el mundo lo estaba pensando. Incluyendo Ivy. Se detuvo y trató de hacer una
respiración calmada.
-"Lo que esto me dice es que a pesar de no haber hecho el trato, los Perros del Infierno siguen
llegando por mi alma."
-"En realidad, no", dijo Christian cuando terminó de leer algo en el libro. -"Ellos no pueden."
Beau asintió. -"El tiene razón. Tú no vendiste tu alma ".
-"Entonces, ¿por vienen tras de mí?" Ivy estaba más confundida por minutos.
Christian dejó el libro abierto sobre la mesa de café delante de él. -"Ellos te mataran, y te llevarán
al infierno para mostrarte a la persona que vendió su alma."
-"Oh. Bueno, eso hace que todo sea mejor, ahora, "dijo sarcásticamente. Ivy puso la mano en la
frente. -"Lo siento. Eso estaba fuera de lugar."
Ava se levantó y se acercó a su lado. -"Sería mucho pedirte."
Ivy se sumergio de nuevo a compadecerse a sí misma, como lo había hecho cuando era una niña
en el hospital. Las cosas estaban fuera de su control entonces, y le estaba ocurriendo de nuevo.
-"Creo que eso es suficiente investigación para esta noche," Lincoln dijo mientras cerraba el libro
que había estado leyendo. Él devolvió a la estantería e hizo clic en el reproductor de CD.
La música salió de los altavoces. Ivy reconoció una canción de Hozier como uno que realmente le
gustaba. Como si se tratara de algún tipo de señal, cada uno guardó sus libros y computadoras.
Ivy sólo podía mirar en la confusión como las tres parejas se reunieron. Lincoln y Ava comenzaron a
bailar lento junto a ella, mientras que Olivia se sentó en el regazo de Vicente detrás del escritorio y
comenzó a besarlo. Beau estaba sonriendo cuando Davena bailaba con él. Sus brazos se deslizaron
fuera y la atraparon, tirando de ella contra él, ya que comenzaron a besarse, también.
Ivy intentó no mirar a Christian, pero no podía detenerse. Él tenía la cabeza baja, como si pudiera
fingir que nada estaba pasando al no mirar.
En silencio camino alrededor de Lincoln y Ava y salió de la casa. Esa mañana, ella había visto salir el
sol por encima de los árboles, ahora ella estaba viendo que se hundía detrás de ellos.
Davena le había dicho que la parte de atrás de la propiedad estaba protegida, incluyendo el
cobertizo de botes. Ivy bajó al porche, esperando que un perro del infierno la tomara. Cuando no
pasó nada, dio otro par de pasos. Entonces, un par más.
Por último, se dirigió a la puerta de la pequeña estructura y la abrió. Las jaulas que vio en ella la
detuvieron en seco. Entonces se dio cuenta de que los chicos tenían que tener un lugar para poner
a los monstruos.
Ivy vio la enorme puerta metálica corredera y la abrió un poco. Ella sonrió mientras terminaba
tirando de ella hasta que finalmente se abrió y consiguió chapotear el agua con sus pies.
Se sentó y se apoyó en un lado de la puerta, escuchando las cigarras llenar la noche con su música.
Un sonido llamó su atención hacia la puerta por la que había entrado. Ella vio una silueta y
reconoció a Christian.
-"No pudiste aceptarlo tampoco, por lo que veo," dijo.
Ella rió. -"Eso fue ….. incomodo."
-"Eres la única que entiende mi necesidad de tener mi propio espacio. Estoy rodeado de parejas
sobre una base diariamente ".
-"Me resulta difícil creer que no tengas a alguien."
Él hizo una mueca mientras se acercaba. -"Yo no."
-"Las relaciones son complicadas. Prefiero mantener las cosas simples. "
-" Exactamente. "Se apoyó en el lado opuesto de la puerta.
-"Me gustaría responder sólo para mí misma." Su sonrisa le hizo reír. "Estás mirándome como si no
estuvieras seguro de si creerme o no."
Él se encogió de hombros. -"Normalmente, las mujeres quieren hablar de lo rápido con que
pueden casarse, y el número de hijos que quieren y explicando cómo van a cambiar a sus
hombres."
Ivy asintió ya que tenía un par de amigas así como esas. -"¿Por qué las mujeres siempre quieren
cambiar a sus hombres?"
-"Buena pregunta. Me gustaría la respuesta a eso, también. "
Miró hacia otro lado cuando ella no podía manejar su intensa mirada por más tiempo. Parecía ser
capaz de ver directamente en su mente, y ella no quería que él supiera cuántas veces había
pensado pasar sus manos sobre su cuerpo y rasgarle la ropa.
-"No se caza esta noche?", Le preguntó en el silencio.
La música de la casa se elevó saliendo a la deriva cuando alguien de los que estában dentro había
abierto las ventanas. -"No con los perros del infierno tras de ti. Estamos mejor todos juntos ".
Su voz era particularmente muy seductora. Ivy cerró los ojos. ¿Sabría él cuanto la afectaba su voz?
Es por eso que la suavizo, haciendo que sus palabras salieran tan suaves como la seda?
-"Lincoln tuvo la idea correcta. Tenemos que sacar nuestras mentes lejos de los Perros del Infierno,
"Christian dijo mientras se apartaba de la puerta.
Los ojos de Ivy se abrieron de golpe para mirarlo mientras se sentaba cerca de ella. Su pelo negro
tentaba sus dedos para tocar los hilos y ver si eran tan suaves como parecían.
-"Solía venir aquí todo el tiempo para escapar de la locura de la casa", dijo Christian y la vio de
frente. -"Me siento aquí a escuchar los sonidos de los pantanos, observar a los cocodrilos y ver
pasar las tortugas, y pretendo dar a entender que mi vida no se trataba de lo sobrenatural."
Ivy sacó su mirada de Christian para mirar el cielo rayaba de color púrpura y rosa. -"Aquí es
hermoso. Un lugar de consuelo ".
-"Es eso y mucho más."
Ella sintió sus ojos en ella. Incapaz de contenerse, Ivy volvió la cabeza hacia él. Ella quería a
Christian, y la música seductora no ayudaba en absoluto.
Se volvió hacia ella y tiró de un mechón de su cabello. -"Rizos. Así es como que te llame cuando te
vi por primera vez en el bar ".
Ella levantó una ceja. Por lo tanto, la había notado. Ivy habría tenido que ser ciego para no apreciar
tal espécimen por sí misma. Había tomado mucho para asomarse cuando él se había inclinado a
jugar billar.
-"Después de haber estado enferma durante tanto tiempo, tengo la costumbre de no esperar por
las cosas." Ella tragó, esperando que no estuviera a punto de hacer el ridículo. -"Me gustaría
llevarte en mi mente el caos actual. ¿Interesado?"
-"Como si tuvieras que preguntar", dijo antes de que su mano se deslizó en el pelo y alrededor de
la parte posterior de su cuello mientras sus labios cubrieron los suyos.
Ivy se inclinó hacia delante, con las manos yendo a su pecho. Poco a poco las trasladó hasta sus
hombros y luego alrededor de su cuello. El beso fue ardiente, apasionado.
Ella estaba de rodillas con él ya que sus cuerpos se unieron. Sus brazos se envolvieron alrededor de
ella con fuerza, acercándola más, con las manos recorriéndola por todas partes.
Sus besos le quitó el aliento mientras llameaba su ya ardiente deseo. Ella tiró de su camisa para
sentir su piel.
El beso se rompió el tiempo suficiente para que él tirara de su camiseta. Sus miradas se
encontraron mientras le tomó la cara. Se estaba ahogando en sus ojos azules, hundiéndose en la
pasión que los envolvía.
Entonces, se estaban besando de nuevo. Ivy no estaba segura de cuando le quitó la camisa, y no le
importaba. Estaba viviendo el momento. La vida era tan frágil y podría ser tomada en cualquier
momento. Ella no iba a esperar. Ella iba a disfrutar el tiempo que le quedaba.
¿Qué mejor manera que en los brazos de un hombre que la hizo ansiar su contacto?
Christian los bajó hasta que yacían en el suelo de cemento. Ella tardíamente se dio cuenta de que
ella estaba sobre su camisa.
Se puso de pie sobre ella y la echó hacia atrás sobre sus cuartos traseros. -"Eres la persona más
interesante que he conocido en mi vida."
-"Entonces no debes haber conocido a mucha gente", dijo ella.
Él le quitó las botas y luego lentamente le desabrochó los vaqueros. Ivy los tiró sobre sus caderas.
Entonces ella no estaba en nada más que en sujetador y bragas.
-"Mi turno", dijo mientras se sentó y cogió la cintura de los pantalones vaqueros. Ella los
desabrochó, abriendolos de par en par.
El rastro de vello en el pecho se estrechó en su ombligo y desapareció en su cintura. Le pasó las

manos por encima de su impresionante pecho y hombros anchos. Su piel estaba caliente, sus
músculos duros bajo sus palmas.
Ella había sabido que tendría un cuerpo increíble, pero no se había preparado para tal
magnificencia pura. Su piel bronceada por el sol, y había marcas de heridas que parecían barras de
garras. Hubo incluso algunas marcas de mordeduras curadas.
-"Vivo una vida muy dura", dijo.
Ella levantó la mirada hacia su rostro mientras trazaba una de sus cicatrices. -"Estos muestran lo
poderoso y resistente que eres."
En respuesta, él reclamó su boca en un beso que era a la vez salvaje y tierna. Sus brazos fueron
alrededor uno del otro, ya que cedieron a la pasión.
CAPÍTULO SIETE
Christian se quemaba. Con cada beso, anhelaba a Ivy aún más. Su piel era suave cuando bajaba,
sus besos eran intoxicantes como el mejor bourbon.
Le pasó la mano por un lado, sintiendo su calor por debajo de su palma. Ella dio un tirón hacia
abajo a sus pantalones, y rápidamente salió de ellos. Luego él metió los pulgares en sus bragas y las
bajó.
Con un pequeño movimiento rápido, tiró el encaje lejos. Sus piernas se levantaron para
envolverlas alrededor de sus caderas. Christian gimió y sacudió su dolorida polla contra ella.
Un escalofrío corrió por su piel cuando sus uñas ligeramente recorrieron su espalda. Él los hizo
rodar hasta que estuvo sobre su espalda y ella estaba a horcajadas.
Ella terminó el beso y lo miró. La respiración de Christian permaneció en sus pulmones cuando sus
rizos marrones enmarcaron su cara en desorden. Sus labios estaban hinchados, mientras que sus
ojos ardían de deseo.
Ella era la cosa más hermosa en la que jamás había puesto sus ojos. Ivy no ocultó su pasión, no
protegia su sexualidad como lo hacían algunas mujeres avergonzadas de sus cuerpos. No, su Ivy le
sostuvo la mirada mientras se sentaba, y sus dedos acariciaban sus pechos.
Entonces llegó detrás de ella y desabrochó su sujetador. La prenda se hundió, y ella dio un
pequeño giro de los hombros hasta que las correas se apartaron. Con un movimiento de su
muñeca, ella arrojó la prenda a un lado.
La boca de Christian se secó mientras miraba sus pechos. Que estaban llenos y se levantaron en
punta. Él los tomó, sintiendo su peso.
Una sonrisa tiró de sus labios cuando sus pezones se endurecieron ante su mirada. Levantó los ojos
para encontrar que Ivy había cerrado los suyos, con los labios separados y una expresión de
felicidad en su rostro.
Christian ajusto ligeramente un pezón, causando que Ivy aspirar una bocanada de aire y las uñas se
clavaran en el pecho. Dejó que su mirada la devorara, inmortalizando cada pulgada de ella en su
memoria.
Se sentó y tomó un pico erecto en su boca mientras aseguraba una mano en la espalda para
sostenerla. Su respiración se volvieron entrecortadas, sus caderas se movieron lentamente hacia
atrás y hacia adelante.
-"Christian," murmuró mientras su cabeza cayó hacia atrás.
Paso de un pecho al otro, Christian prodigó atención a su maravillosa propiedad. Pero él quería -
necesitaba - más.
La necesitaba. Para estar dentro de ella, para llenarla y tener sus cuerpos unidos en un baile tan
antiguo como el tiempo. Christian se sorprendió cuando ella se levantó aún más sobre las rodillas y
envolvió su mano alrededor de su dolorida vara. Gimió al sentir el contacto de sus dedos alrededor
de él, acariciando arriba y abajo de su longitud.
El placer era intenso y profundo. Ivy atrajo una parte de él a la superficie que ni siquiera sabía que
estaba dentro de él. Ella no le dejó ocultar nada, pero lo obligó a ver lo que estaba delante de ellos
- para agarrarlo con las dos manos.
Levantó la cabeza y ella captó su mirada. Fue la más erótica experiencia decadente de su vida,
buscando la pasión en ella llenando sus ojos color avellana mientras acariciaba su pene.
Los pensamientos lo abandonaron cuando ella trajo su vara a su entrada y lentamente se sentó. La
abrazó, viendo el deseo llenando su cara mientras la extendía.
Ivy pensaba que conocía la pasión. Ella pensó que sabía lo que significaba el deseo de un hombre.
Eso fue hasta Christian.
Le abrió un mundo completamente nuevo a ella, uno en la que no tenía miedo de ser ella misma,
en la que no tuvo que ocultar su desenfreno. Con Christian, toda su mirada la instó a dejar que
todo saliera.
En sus brazos, el mundo estaba fuera de control, pero era gloriosa. Y correcto. Ella no buscó una
manera de detenerlo. En cambio, ella abrazó la sensación - y a Christian.
Su cuerpo se tensó alrededor de él dentro de ella. Se tomó un momento para adaptarse a la

plenitud, pero oh- la sensación era maravillosa.
Ivy miró hacia abajo en sus brillantes ojos azules y deseó saber lo que estaba pensando. A
continuación, balanceaba sus caderas y ya no importo.
La necesidad había estado construyéndose en su interior. Había ardido con sus besos anteriores,
pero ahora la envolvían. Sus venas quemaban por él.
Ella se movió, lentamente al principio, pero con intensidad creciente. Sus grandes manos la
sujetaron firmemente cuando sus respiraciones se mezclaban. El sudor en la piel y el mundo
desapareció.
Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello, agarrandolo bien cuando él la agarró por las
caderas y comenzó a movia de arriba abajo su longitud.
El deseo en espiral era más apretado, trayéndola más cerca y más cerca del precipicio del placer.
Los labios de Christians estaban en su cuello, besando y mordiendo su carne. En el instante
siguiente, ella estaba sobre su espalda mientras se él inclinaba sobre ella, los músculos de los
brazos se abultaban mientras se sostenía a sí mismo.
Ella era incapaz de apartar la mirada de él. Se mantuvo inmóvil un momento antes de salir
lentamente de ella y entonces empujar profundamente.
Ivy se quejó en voz alta. Su respiración se aceleró, y ella cerró las piernas alrededor de su cintura.
Sus caderas comenzaron a bombear mientras se movía dentro y fuera de ella, alternando los
empujes, largos otros lentos, algunos duros y rápidos. Ella se precipitaba rápidamente hacia la
liberación. Él trabajó su cuerpo como experto, dejándola sin más remedio que ceder a todo lo que
exigía de ella.
Christian amaba el sonido de los gemidos de Ivy y gritos de placer. Ellos lo estimularon a empujarla
– más - y más allá, profundizar en ellos el deseo los envolvió. Le alarmó tanto que tan
ansiosamente buscaba lo que había estado evitando activamente.
Pero ¿cómo podía rehuir de Ivy cuando le dio tanta libertad?
¿Cómo podía negar lo que a ambos la providencia, el azar, o el destino le había puesto en su
camino?
Sintió el cuerpo de Ivy comienza a apretarse. Sus uñas se clavaron profundamente en sus brazos.
Se inclinó y lamió un pezón antes de que ágilmente lo pellizcara.
Ella se sacudió, puro éxtasis cruzo su rostro mientras su cuerpo se convulsionó en torno a él.
Christian intentó contener su propio orgasmo, pero la sensación de ella agarrándolo era
demasiado.
Apretó los dientes hasta que no pudo soportarlo más. Con un último empuje, cedió a su cuerpo. El
punto culminante fue poderoso, llevándolo a un lugar en el que nunca había estado antes.
Las oleadas de placer lo inundaron una y otra vez, prolongando sus orgasmos. Cuando Christian
finalmente pudo levantar la cabeza, miró hacia abajo para encontrar una sonrisa en la cara de Ivy,
con los ojos cerrados.
-"Vamos a permanecer así durante un poco más de tiempo", dijo ella, entreabriendo un ojo.
Christian no tenía prisa para romper lo que habían encontrado. Él se retiró de ella y rodó a un lado,
atrayéndola hacia él cuando las primeras gotas de lluvia comenzaron a aterrizar en el tejado de la
casa de botes.
~~~
Ivy fue la primero de despertar horas más tarde. La lluvia seguía cayendo de las nubes que
ocultaban la luna y las estrellas. Ella se quedó en los brazos de Christian solo un poco más,
disfrutando de la calma y la tranquilidad del momento.
No había habido ningún signo de los Perros del Infierno, pero sabía que era sólo cuestión de
tiempo antes de que vinieran por ella. Ella no tenía deseos de morir, pero no le gustaba poner a
todos los que la ayudaban en peligro.
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que había despertado, pero gradualmente alejo el
brazo de Christian de la cintura y se puso de pie. Tardó unos minutos en encontrar la ropa y se las
puso.
Ivy se enderezó al ponerse sus botas para encontrar despierto a Christian apoyado en un codo,
observándola. Por una vez no se preocupó acerca de qué decir. Habían decidido sobre las cosas
desde el principio.
-"Despierta ya?", Preguntó.
Ivy sonrió y palmeó su estómago. -"A falta de alimentos, en realidad."
-"Escucha, Ivy," comenzó Christian a decir.
Ella lo detuvo antes de que pudiera continuar. -"No hay necesidad. Estuvimos de acuerdo en esto.
Nos necesitábamos entre sí. Pero sin condiciones, sin ataduras. No hay necesidad de inventar
excusas. Fue algo de una sola vez ".
-"Eso es ... lo primero para mí." Él esbozó una sonrisa. -"Nunca soy muy bueno en las excusas de
todos modos."
-"No hay necesidad de preocuparte. Prometo no caer enamorada de ti".
Hubo un fantasma de un ceño fruncido en él, pero fue cubierto rápidamente por su sonrisa. -"Eso
es bueno, entonces."
-"¿Quieres algo de comer?"
-"No, gracias. Me voy a quedar aquí y escuchar la lluvia sin tener que ser sofocado por las parejas
en la casa ".
Ivy rió, viendo cómo sus músculos se ondulaban cuando puso sobre su espalda y puso sus manos
detrás de su cabeza. -"Te veo en la mañana."
-"Nos vemos."
Ivy salió de la caseta con una sonrisa, pero su expresión cambió rápidamente. No fue la lluvia
empapándola lo que la hizo fruncir el ceño. Fue una sensación extraña, innombrable dentro de ella
que sugería que había cometido un error alejando a Christian lejos tan repentinamente.
A pesar de que no sabía por qué se sentía de esa manera. Ninguno de los dos quería ningún tipo
de relación. ¿Correcto?
Ivy llegó al porche y se sacudió la mayor cantidad de lluvia que pudo. Se quitó las botas antes de
entrar en la casa. La ráfaga de aire frío del aire acondicionado le dio un escalofrío.
Una mirada alrededor de la cocina descubrío un paño de cocina en el fregadero que se utilizó para
limpiar la lluvia de la cara y los brazos. Fue mientras estaba poniendo la toalla de regreso que se
dio cuenta de que no estaba sola.
Ivy volvió la cabeza y se encontró con los ojos azules de Beau. Él estaba en la mesa con un vaso de
leche y una pila de galletas.
-"Hay comida en la nevera", dijo.

Ella asintió con la cabeza, sintiendo como si fuera un adolescente atrapado colándose de nuevo en
la casa. -"Gracias."
-"Debo advertirte que Christian le gustan las mujeres. Él disfruta de su compañía y sus cuerpos,
pero no es el tipo de persona que te dará un futuro ".
El cabello de Ivy se erizo inmediatamente, a pesar de que se dijo era sólo un hermano mirando por
para su familia. -"No hay necesidad de preocuparte. No tengo planes con Christian. Él es un buen
tipo, pero es ahí donde las cosas se detienen ".
Beau frunció el ceño, amartillo la cabeza hacia un lado. -"¿De Verdad?"
-"En serio." Ella se echó a reír y se volvió para abrir la nevera. Miró dentro y encontró platos
cubiertos con papel aluminio. Ella sacó uno y lo colocó sobre el mostrador. -"Incluso si los perros
del infierno no estuvieran tras de mí, mi vida es bastante agitada y sin agregar una relación a la
mezcla."
Le quitó el papel de aluminio y observó la gran porción de estofado de cuchara con arroz. Ivy metió
el plato en el microondas y lo calienta, sintiendo los ojos de Beau todavía en ella.
-"¿Por qué?", Preguntó Beau.
El microondas sonó. Ivy abrió la puerta y agitó la comida con un tenedor antes de probar la
temperatura. Le quitó la cubierta y la puso sobre la mesa, luego se sirvió un vaso de té dulce y se
sentó frente a Beau.
-"Mi salud. Si mi madre vendió su alma para hacerme mejorar, ¿quién puede decir que la
enfermedad no va a volver? "Ella se encogió de hombros y tomó un pequeño bocado. -"La vida de
mi madre llegó a su fin cuando necesitaba cuidar de mí. No voy a poner a otra persona para que
atraviese por eso".
-"Y si nunca te enfermas de nuevo?"
Ivy le dio una sonrisa triste. -"Seamos honestos aquí. Los dos sabemos que no voy a alejar a los
Perros del Infierno. Quizá tenga un día más. Tal vez."
El ceño de Beau aumentó a medida que se inclinó hacia delante, poniendo sus antebrazos sobre la
mesa. -"Vas a renunciar tan fácilmente?"
-"No quiero morir", afirmó. -"Sólo estoy tratando de ser realista. En todas las investigaciones que
cada uno de ustedes ha hecho misericordiosamente, nadie ha encontrado una manera para
conseguir alejar a los perros de mi ".
Ivy tomó un bocado de comida y se quedó mirando su plato mientras masticaba. Ella no quiere
renunciar. Pero sabía lo que había leído. No había forma de salir de esto. Ella calculó que Beau se
regocijaría ya que ella se iría.
Beau recogió su leche y galletas y se levantó. -"Encontraremos un camino, Ivy. Christian arriesgó su
vida para ayudarle. Lo menos que puedes hacer es darle un poco de tiempo ".
CAPÍTULO OCHO
Christian no pudo dormir después de que Ivy lo dejó. Observó la lluvia el resto de la noche hasta
que finalmente fue disminuyendo y el sol se aclaraba.
Sólo entonces reunió su ropa y se vestido. Sus pensamientos habían estado en Ivy todo el tiempo.
Había sido feliz, y luego estaba confundido por lo rápido que despido tras su vida sexual.
A pesar de que estaba confundido acerca de por qué eso lo hizo enojar. Él debería estar en éxtasis.
Él no tuvo que mentir para escapar de una mujer por primera vez.
Él debía estar chocando los talones con la alegría. En cambio, se sentía ... triste.
Él sabía que probaría los besos de Ivy, para conocer su cuerpo. Se suponía que debían reunirse y
conocerse entre sí de manera fraternal.
Los brazos de Christian echaban de menos sostenerla contra él. Los brazos de ella no solo lo habían
sostenido a él a cambio. Ella lo había hecho añicos y luego lo unió con un simple toque.
Se puso de pie en la puerta de la casa de botes y miró hacia el pantano. Por una vez no fue él quien
alejo a una mujer. Fue Ivy quien lo hizo a un lado. Él quería estar más cerca.
¿Cómo demonios había sucedido? Cuando había ocurrido?
Christian se pasó una mano por la cara y suspiró con cansancio. Él sabía cómo cortejar una mujer a
su cama. Él era un maestro en rechazarlas. Lo que no sabía era cómo ganarle a eso.
Él sacó su celular del bolsillo y se desplaza a través de sus favoritos. Marcó un número y puso el
teléfono en la oreja.
El teléfono sonó cuatro veces antes de que una voz somnolienta llegara desde el otro extremo.
-"¿Hola?"
-"Riley?"
Hubo un momento de silencio, entonces, su hermana dijo: -"Es temprano, Christian."
-"Lo sé. Siento despertarte. ¿Estás bien?"
-"Sí."
Él cerró los ojos brevemente. -"Eso es bueno."
-"¿Qué pasa?" Preguntó, su voz sonó bien y más clara a medida que se despertó. -"Suenas con
problemas."
-"Sólo los habituales. Gracias por, por fin responder a mi llamada. Te he dejado varios mensajes ".
-"Los tengo."
Él asintió con la cabeza, hasta que recordó que ella no podía verlo. -"Bien bien. Lo siento, Riley. No
hicimos las cosas bien, pero por favor comprende que estábamos tratando de protegerte. "
Ella suspiró con fuerza. -"Soy una Chiasson, grandísimo idiota. Correr no es parte de mi ADN ".
-"Te mereces una vida normal."
-"¿Se les ha ocurrido pensar tarados que preferiría estar con mi familia enfrentando a lo
sobrenatural todos los días, que tener lo que consideran una vida normal?", Preguntó ella, con la
voz más grave e ira.
Christian se sentía como un canalla. Ninguno de ellos se había molestado en preguntar a Riley lo
que quería. -"No, Hermana. No lo hicimos".
-"Yo sé que ustedes lo hicieron por amor," dijo ella con exasperación. -"Me fui porque es lo que
cada uno de ustedes me estaba presionando. Sólo que fui tonta al pensar que podría volver a casa
después ".
-"No quiero hacerte enojar. Yo no he llamado para discutir a fondo lo que hicimos mal. "
-" Entonces, ¿por qué llamaste? ", Le preguntó.
Christian se apoyó contra la puerta. -"Sólo quería oír tu voz."
-"Mierda. Te conozco, Christian. Conozco ese tono. Ha ocurrido algo. ¿Qué es? ", Instó.
-"Yo ... bueno, una mujer ha pasado de mí." Él frunció el ceño al oír una burbuja de la risa
proveniente del teléfono antes de que Riley se sofocara.
-"Guau. Nunca pensé oírte decir eso ".
Christian se frotó la frente.-"Mira, no sé lo que estoy sintiendo en este momento. Todo es confuso.
"
-" Respóndeme a esto. ¿Quieres volver a verla? "
-"Sí."
Riley lanzó un silbido. -"Lo tienes mal. Nunca duermes con la misma mujer dos veces ".
Christian oró por la paciencia cuando Riley habló. Él no tenía la intención de hablar con ella sobre
Ivy, pero simplemente todo salió antes de que pudiera detenerlo.
-"Si quieres volver a verla, entonces, haz que suceda", dijo Riley.
-"No sé cómo".
Ella rió. -"Oh, pero lo haras, Christian. Eres encantador. Conquistala. Ella nunca será capaz de
resistirse ".
-"¿Qué pasaría si ella lo hace?"

-"Entonces ella no vale la pena tu tiempo. Sin embargo, me encantaría conocer a la mujer que hizo
que mi hermano reconsiderara todo sólo para pasar más tiempo con ella ".
Christian no pudo evitar sonreír al pensar en Ivy. -"Su nombre es Ivy. Ella es confiada, valiente y
hermosa ".
-"Suena perfecta para ti", dijo Riley con una sonrisa en su voz.
Él soltó un suspiro. -"Vuelve a casa, Riley. Por favor."
-"Pronto," dijo y puso fin a la llamada.
Christian se guardó el teléfono y apoyó la cabeza contra la puerta. Él quería ver a Ivy de nuevo, y
no sólo para hacer el amor con ella.
Después de tantos años sabiendo que nunca se establecería, se sentía extraño desear tanto a
alguien. Si dejaba que Ivy entrara en su vida, ella podría morir.
-"A quién estoy engañando?", Se preguntó. -"Ella ya está en peligro por los Perros del Infierno tras
de ella." No había querido preocuparse por una mujer y se puso en una posición en la que estaba
preocupado por mantenerla a salvo. Sin embargo, de alguna manera, terminó haciendo
exactamente eso. -"Destino estúpido", se quejó.
Él estaba perfectamente bien antes de Ivy.
Mentiroso. Estas vacío, hueco. Había un vacío dentro de ti que te niegas a reconocer. Christian
apretó los ojos. Había sido todas esas cosas y más, pero había valido la pena no sentir nada por
alguien tan profundamente. Entonces llegó rizos. Con su confianza y desplome. No había tenido
una oportunidad.
De alguna manera, lo había sabido cuando la vio en el bar. Es por qué había esperado hasta estar
seguro de que ella se había alejado antes de salir a su camioneta.
Tanto por tomar el asunto en sus propias manos y poniendo su seguridad fuera del alcance. Nop. El
destino había intervenido y se había asegurado de que se conocieran.
Kismet. (destino)
Christian escuchó el sonido de un trueno. Con los huracanes amenazando en el golfo,

probablemente estarían recibiendo más lluvia. La última comprobación, mostro que la tormenta se
dirigía hacia Florida, pero se podría volver en el último momento, como sabían que lo harían.
Él abrió los ojos y se apartó de la puerta. Después de otra mirada al suelo, donde había hecho el
amor con Ivy, Christian salió de la caseta hacia la casa.
Al abrir la puerta de atrás, él vio sus botas. Se quitó las suyas y entró. La casa todavía estaba
tranquila, ya todos dormían, pero no tardarían mucho antes de que se despertaran.
Christian se movía silenciosamente fuera de la cocina y subió las escaleras hasta su habitación. Él
cerró la puerta y de inmediato comenzó a desvestirse mientras se abría camino a su cuarto de
baño.
~~~
Ivy oyó abrirse el agua de al lado. Ella sabía que era Christian. Se sentó con las piernas cruzadas en
la cama mientras se cepillo el pelo mojado y pensó en él tomando su ducha.
Ella cerró los ojos, imaginando sus manos cubiertas de jabón corriendo sobre sus músculos duros.
Si tan sólo fuera con él. Podía imaginar que él la empujaba contra la pared de la ducha y la besaba.
Algo hormigueo en sus labios sólo de pensar en ello.
-"Estúpida, estúpida," dijo Ivy mientras abría los ojos y trató de empujar a Christian fuera de su
mente.
Fue imposible. Ella no debía todavía estar pensando en él. Sin embargo, ¿cómo no iba a hacerlo?
Estaban en la misma casa. No era como si ella pudiera dejarlo atrás como lo hizo con otros
hombres.
¿Cómo sería tener a alguien como Christian alrededor todo el tiempo?
Ivy detuvo sus pensamientos al instante. Ella sabía que no debía ir por ese camino. Era mejor que
estuviera sola. Ahora más que nunca con los perros tras de ella. Incluso si por algún milagro se las
arreglaba para sobrevivir a ellos, todavía existía la amenaza de su pasado, volver a enfermar era lo
que pesaba sobre su cabeza.
La preocupación y el miedo habían hecho mella en su madre, envejeciendo aparentemente de la

noche a la mañana. Luego estaban las noches que su madre pasaba en el hospital para que Ivy no
estuviera sola.
Incluso cuando Ivy fue liberada y regresó a su casa, las cosas habían sido difíciles. No podía estar
solo, ya que estaba demasiado débil para hacer algo por sí misma. Su madre había tenido trabajos
sólo para mantener un techo sobre sus cabezas y pagar por una enfermera para ayudar a cuidar a
Ivy.
Ivy nunca podría poner a otra persona a que pasara por eso. Podría haber estado enferma, pero
había visto todo lo que ocurría desde cama, incapaz de hacer nada por su madre. ¿Cuántas noches
había oído a su madre llorar hasta quedarse dormida?
Ivy enjuagó su propias lágrimas. No le hacía ningún bien a llorar. Ella podría estar odiando estar
sola, pero sabía que era lo mejor.
Ivy se levantó de la cama y agarró su teléfono. Stacy había estado llamando y dejando mensajes de
texto, Ivy tuvo que mentir a su amiga para mantenerla lejos de la verdad. Ella odiaba eso. Stacy
era una de los pocos que sabían de la enfermedad de Ivy.
Le había dicho a Stacy que se alojaba con la familia, que era la única cosa sobre lo que no había
mentido. Es también la única cosa que había mantenido a Stacy de tratar de verla.
Después de comprobar su teléfono otra vez, Ivy decidió dar a su mente un descanso y jugar a
algunos juegos en su teléfono.
No pasó mucho tiempo hasta que fue absorbida en un juego de backgammon. Ivy no tenía idea de
cuánto tiempo había jugado hasta que hubo un golpe en la puerta.
-"Adelante", dijo.
La puerta se abrió y Davena asomó la cabeza en el interior. Su cabello rubio estaba recogido en una
cola de caballo y ella llevaba su habitual sonrisa. -"Buenos dias."
-"Buenos dias", respondió Ivy mientras dejaba a un lado su teléfono.
-"Cuando tengas la oportunidad, ven abajo. Beau piensa que tiene una idea. "
-" Claro ".
-"Oh, por cierto, aquí hay un poco de ropa," dijo Davena mientras entraba en la habitación y las
puso en la cama. -"Has estado en esas durante un par de días ya."
Ivy rió y miró a sí misma. -"Gracias".
"Nos vemos en un rato", dijo Davena y se fue.
Ivy se levantó y miró a través de la variedad de sudaderas para estar en casa. Finalmente se decidió
por unos pantalones de chándal negro y una camiseta de color gris ceniza.
Se miraba al espejo y se encogió de hombros antes de salir. No había hecho ningún sonido
mientras caminaba descalza por las escaleras hasta la oficina donde oyó voces.
Ivy se detuvo cuando su mirada se enfrentó con la de Christian cuando una vez más se sentó detrás
del escritorio. Ellos compartieron una mirada antes de asentir en señal de saludo.
Esperando que nadie más viera la torpeza, Ivy decidió permanecer en la entrada. -"Entonces, ¿Cual
es esta idea?"
Beau cerró el libro que estaba leyendo. -"Voy a ser el primero en admitir que no es una buena
idea. Se llama transferencia. Hay una manera de que podamos transferir tu aroma a otra persona ".
-"Y enviar a los Perros del Infierno tras ella?", Preguntó, confundida. -"Por supuesto que no."
-"Puede ser la única manera de salvarte," dijo Christian.
Ivy se encogió de hombros. -"Entonces supongo que voy a morir porque me niego a darle este
problema a otro inocente."
Vicente preguntó, -"Incluso si nos encontramos con alguien que lo meresca?"
-"Incluso entonces," dijo ella. Volvió sus ojos a Christian, esperando que le diera batalla. Fue
entonces cuando se dio cuenta de que estaban todos sonriendo. -"¿Me he perdido algo?"
-"Sólo que eres digna de ser salvada", dijo Beau y abrió el libro de nuevo. Ivy llegó a la conclusión
de que los Chiassons estaban un poco fuera de sus cabales.
CAPÍTULO NUEVE
-"Estás muy tranquilo", dijo Olivia mientras se paraba junto a Christian en el escritorio.
Él levantó la vista del libro que estaba leyendo para encontrar que Vicente estaba con ella.
Christian restó importancia a sus palabras. -"Estoy ocupado."
-"¿Desde cuándo estás demasiado ocupado para darnos tu opinión sobre cualquier cosa?",
Preguntó Vicente.
Christian lanzó un suspiro y miró disimuladamente a Ivy, que estaba de pie con Davena en la
puerta. -"No lo estoy. Sólo que no tengo nada que decir ".
-"Primera vez en ti." Vin apoyó una cadera en la esquina de la mesa. -"Tú e Ivy se habían ido mucho
tiempo ayer por la noche."
Christian se echó hacia atrás en la silla y se encontró con la mirada de Vin. -"¿Que esperabas de
nosotros, empezar a bailar directamente junto con todos ustedes? "
-"Ustedes hacen una linda pareja", dijo Olivia con una sonrisa.
Christian empujó la silla de la mesa y se levantó. Recogió sus libros y se abrió paso entre Olivia y
Vincent y salió de la oficina.
Necesitaba estar solo, para dejar de pensar y mirar a Ivy. Ella nublaba su mente para que no
pudiera ordenar las cosas correctamente. Y su familia no ayudaba en lo más mínimo.
Christian subió los escalones de tres en tres y se encerró en su cuarto. Él cerró con llave para que
nadie pudiera irrumpir luego se sentó frente a su cabecera y cogió el libro en que había estado
buscando.
~~~
-"¿Qué demonios fue eso?", Preguntó Vin a Olivia en voz baja.
Ella sacudió su cabeza. -"Si no lo conociera, diría que le gusta."
Beau se inclinó sobre la mesa y le susurró: -"Es porque lo hace"
Vin frunció el ceño. ¿Christian? Eso no podía ser posible. Era tan en contra de su formada fijación,
que se salía de su manera de ser por asegurarse de que ninguna mujer fuera a querer nada
duradero con él.
Vicente volvió la cabeza para mirar a Ivy. Por otra parte, Ivy no había empezado como una persona
que Christian llevara a su cama. Ella había estado en problemas, y Christian la había llevado a la
casa para mantenerla a salvo. Obviamente, las cosas habían progresado desde allí.
-"¿Qué estás pensando?" Preguntó Olivia.

Vin bajó la mirada hacia ella. -"Creo que Beau puede tener razón."
Los oscuros ojos de Olivia se abrieron.- "Eso explicaría por esta tan…… susceptible por ella."
-"Honestamente, nunca pensé que Christian encontraría a alguien que le importara."
Olivia sonrió y apoyó la mano en su pecho. -"Las cosas pasan por una razón."
Vin frunció el ceño entonces. -"Si Christian está cayendo por ella, va a aplastarlo si los perros la
consiguen."
-"No vamos a dejar que eso suceda."
No, no lo harían. No era sólo por tratar de salvar a Ivy, a Christian, también. Vicente sabía que su
hermano iba a luchar contra sus sentimientos por Ivy. Vin oró por que Ivy fuera lo suficientemente
fuerte, e inteligente - y se preocupara por Christian - para conseguir que él se sobreponga al
miedo.
~~~
Los ojos de Ivy quemaban de mirar demasiado tiempo fijamente la pantalla del ordenador. Horas
más tarde, ella estaba todavía recuperándose de la "prueba" por la que la había hecho pasar.
Le había hecho sentir mejor cuando Davena le dijo que Christian no había estado feliz acerca de la
prueba. Davena había asegurado a Ivy que era sólo una medida de precaución, pero Ivy tenía la
sensación de que todo el mundo quería asegurarse de que no sólo era digna de su ayuda, sino de
estar con Christian.
La familia Chiasson era un grupo muy unido. Ivy pasó la mitad de su tiempo viendo su dinámica
porque era tan extraño. Como hija única con uno de los padres, Ivy no sabía lo que significaba
tener tantas personas que cuiden de ella.
El amor de la familia de Christian era visible. Su preocupación lo era también.
Ivy miró al techo. Christian no había salido de su habitación desde la mañana. Lincoln había subido
a tratar de hablar con él. Así como Olivia, pero tampoco pudieron conseguir que saliera.
-"Esto no es normal en Christian," Ivy escuchó a Ava susurrarle a Lincoln. Ivy frunció el ceño
mientras bajaba la mirada de nuevo al equipo.
Lincoln dio un beso a Ava, y luego dijo en voz baja, -"Va a estar bien al final. Christian sólo necesita
un poco de tiempo ".
¿Horas? ¿Tiempo para qué? La mente de Ivy se aceleró. Sin duda, no era la culpable. Ella y
Christian había acordado sobre cómo serían las cosas. No querían ningún enredo más de lo que
tenian.
Ivy cerró los ojos porque sabía que era una mentira. ¿Por qué había encontrado a Christian ahora?
¿Por qué tenía que ser tan encantador y guapo? ¿Por qué tenía que ser tan cuidadoso y valiente?
Ella abrió los ojos y parpadeó varias veces. Ivy no podía mirar otro sitio web. Ella cerró la
computadora portátil y la dejó a un lado cuando se levantó y salió de la oficina hacia el porche.
Cuando vio el columpio, ella sonrió y se sentó. Con una pierna metida, ella usó su otro pie para
mover el columpio.
Las nubes grises no habían abandonado la zona. No hay duda de que habría más lluvia en camino.
Ivy enfrento a los mosquitos para tener un momento para sí misma.
La humedad era densa, por lo que su piel se volvió pegajosa y sus rizos se pegaban aún más. Ella se
apartó el pelo hacia atrás y saboreó la belleza a su alrededor. Había robles con sus extremidades
gruesas ramificándose como dedos nudosos, y mirtos con flores de color rosa brillaban todavía en
ellos.
El camión de Christian había sido estacionado con los demás a un lado, dándole una visión clara
del extenso césped verde y el camino de entrada.
¿Cuántos días más iba a pasar antes de que los Perros del Infierno llegaran a ella? Era este el
último? Si era así, ¿por qué se molestaba siquiera en hablarse a sí misma fuera de cualquier
sentimiento que habían comenzado a emerger por Christian. A quién le importaba si ella sentía
algo por él si estaba a punto de morir?
Sobre la base de todo lo que había leído sobre los Perros del Infierno, si alguien logró eludirlos, no
fue por mucho tiempo. Los perros siempre los encontraban por su aroma y tomaban las almas que
pertenecían al infierno.
-"Oh, mamá," murmuró Ivy.
Era difícil para ella incluso imaginar a su madre vendiendo su alma. Por otra parte, Ivy había visto
cómo su madre luchó para mantenerla viva. ¿Cuántas veces le había dicho a su madre que un
padre haría cualquier cosa por su hijo?
Ivy no entendía por completo, ya que no tenía un hijo propio, pero conocía a profundidad el amor
de su madre. Su madre había sacrificado tanto por ella. No era una exageración pensar que
vendería su alma por su hija para estar saludable.
Ivy deseaba que su madre le hubiera dicho para que ella pudiera haber estado preparada. Pero esa
no era su madre. Su madre prefiere mantener su preocupación para sí misma. Además, Ivy sabía
que su madre nunca habría revelado hasta dónde estaría dispuesta a ir para salvar la vida de Ivy.
Un movimiento por el rabillo del ojo llamó la atención de Ivy. Se quedó mirando a Christian
mientras caminaba por el suelo empapado a su camioneta. Abrió la puerta del maletero y sacó una
caja grande para él. Después de desbloquearla, abrió la tapa y buscó dentro.
Ivy observó mientras él sacaba una ballesta y un conjunto de flechas. De repente se quedó inmóvil,
con la cabeza balanceándose hacia ella. Sus miradas se enfrentaron.
Luego volvió a mirar en la caja. -"No deberías estar aquí sola."
-"Estoy en el porche. Es seguro."

-"Yo prefiero que te encuentres dentro de la casa."
Ella levantó una ceja, dándole su expresión más molestó que ni siquiera se molestó en mirarla para
verlo. -"Prefiero estar aquí."
-"¿Alguien dijo algo que te hizo salir?", Le preguntó mientras cerraba la tapa y volvió a cerrar la
caja. Luego cerró la puerta trasera y apoyó un brazo sobre ella mientras la miraba.
Maldición pero sus ojos azules podían atravesarla. Su cabello negro estaba despeinado, como si
hubiera estado corriendo sus dedos a través de ellos.
Ivy se dio cuenta demasiado tarde que él le había hecho una pregunta. -"No", respondió ella. -"Yo
simplemente no estoy acostumbrada a tanta gente alrededor todo el tiempo."
-"Como hija única, supongo que no." Él se apartó de la camioneta y se dirigió hacia el porche.
Se puso la ballesta y flechas y se sentó en el primer escalón para apoyarse en una columna y
mirarla. Ivy estaba consciente de sí misma bajo su lectura.
-"No me puedo imaginar ser hijo único", dijo Christian. -"Del mismo modo que estoy seguro de que
no puedes imaginarte creciendo con cuatro hermanos."
Ivy sonrió. -"No puedo. Aunque, tengo que admitir que me gusta el ambiente aquí. La forma en
que todos se protegen mutuamente. Ya sabes que siempre estarán allí para ti".
-"Sí." Miró hacia abajo a sus manos. -"A pesar de todas las tragedias que la familia ha sufrido,
nosotros nos apoyamos el uno del otro. Nunca se me había ocurrido hasta ahora. "Él levantó sus
ojos hacia ella. -"No tenías a nadie quien te apoyara cuando tu madre murió."
Ivy se encogió de hombros, tratando de no sentir la misma tristeza abrumadora que se había
quedado con ella durante muchos meses.-"Estaba entumecida al principio. Por la conmoción de
todo, supongo. Apenas recuerdo la planificación del funeral. Creo que no me di cuenta hasta unos
días después del servicio cuando me desperté y entré en la cocina llamandola. "Ivy tragó, con la
garganta obstruida por la emoción. -"Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba sola. Las
lágrimas que no había sido capaz de arrojar hasta ese momento eran como una ruptura de una
presa. No salí de la casa durante días ".
-"Nadie debería tener que sufrir algo por el estilo solo."
Ivy apresuradamente limpió una lágrima que se le había escapado. -"He salido adelante."
Christian asintió y miró hacia la tierra Chiasson. -"Vas a salir de esto, también."
-"Seamos honestos, Christian. A pesar de lo que tú y tu familia han hecho, no hay manera de
eludir a los Perros del Infierno. Este podría ser mi último día ".
Su cabeza se sacudió hacia ella, su mirada se estrechó enojado. -"¿Así que estás rindiendote?"
-"No estoy diciendo eso. He pasado cada día siendo realista. Esperar que algo venga de toda la
investigación y conseguir alejar a los perros de mi olor? Sí. Pero las probabilidades no están a mi
favor ".
-"A veces hay que olvidar la realidad."
-"La realidad para mí fue meses en el hospital conectada a numerosas máquinas que sonaban todo
el tiempo. La realidad estaba tomando puñados de píldoras tres o cuatro veces al día para vencer a
lo que estaba mal en la sumisión. La realidad no me estaba haciendo capaz de permanecer sobre
mi misma o incluso ponerme mi propia ropa. Yo no me podía alimentar, mucho menos bañarme.
Esa era la realidad ".
--"Una realidad que tu madre cambió."
Ivy apartó la mirada. Cuando ella estuvo de nuevo bajo control, ella se encontró con la mirada de
Christian y se paró. -"Ahora mi realidad es que los perros del infierno han venido a matarme para
que puedan mostrarle a mi madre mi alma - supuestamente - te deja en libertad. La realidad es la
realidad, no importa cómo se mire ".
-"¿Es eso cierto?", Le preguntó y se puso de pie. -"La esperanza, Ivy. Es necesario esperanza. Sí, te
enfrentas a tu realidad, pero no te rindas. Has sobrevivido a tu enfermedad todos los días, porque
deseabas vencerla ".
-"No hables como si estuvieras allí y experimentadolo", afirmó con rabia y se dirigió a la puerta.
Antes de que llegara, ella fue jalada contra el duro pecho de Christian. Sus brillantes ojos azules
estaban encendidos de una emoción que no podía colocar.
-"Te he experimentado, Ivy Pierce," murmuró antes de besarla.

Capítulo Diez
Christian había sabido que fue un error tirar de ella contra él, pero no había sido capaz de
detenerse. Había necesitado a Ivy, como si fuera un ingrediente básico para su supervivencia.
La opresión en el pecho se aflojó cuando sus brazos se deslizaron alrededor de su cuello.

Profundizando el beso, su cuerpo respondío al instante a la sensación embriagadora de ella.
En el momento en que terminó el beso, ambos respiraban con dificultad. Christian apoyó la frente
contra la de ella.
-"No te rindas", instó.
Ivy sonrió y trazó los labios con el dedo. -"No lo hago. Pero hay que ser realistas. Podría morir. "
-" Hay una posibilidad de que podría morir cada noche que salgo de caza ", argumentó él.
Ella lo besó en la mandíbula antes de que apoyara la cabeza en su pecho. -"Si sucede lo peor, no va
a ser porque tu no hicieras todo lo que pudieras."
Christian apretó sus brazos alrededor de ella. Había una manera de salvar a Ivy. Siempre había un
camino. Sólo tenía que encontrarlo.
-"Debería volver adentro y hacer más investigación."
Christian no dejó que se moviera. -"Aún no. Necesitas tener un poco de tiempo de inactividad ".
-"Probablemente tengas razón. Realmente no quiero que mi último día este lleno de libros y
computadoras. "Odiaba que ella fuera capaz de ser tan impertinente. Era su manera de hacerle
frente Ivy, pero a Christian no tenía que gustarle.
Ninguno de ellos habló sobre que el beso o el hecho de que se estaban adoptandose. Si quería
admitirlo o no, Ivy no quería estar sola. Y Christian solo quería estar con ella, funcionaba a la
perfección.
Cada vez que él pensaba en su muerte, había un dolor en el pecho. Todo había comenzado
pequeño, pero estaba creciendo rápidamente.
-"¿De verdad no quieres caer enamorado?", Preguntó ella en el silencio.
Christian envolvió uno de sus rizos alrededor de su dedo. -"Mis padres estaban profundamente
enamorados. Ellos hicieron todo juntos. Hubo muchas noches que despertaba para escuchar
música abajo. Me gustaba ir a la barandilla y mirar abajo para encontrarlos bailando ".
-"Eso es un hermoso recuerdo."
-"Lo era. Recuerdo que casi no podía esperar hasta que pudiera encontrar tal amor. Entonces mi
madre fue asesinada. Todavía puedo oír el bramido que hizo eco a través de los pantanos cuando
mi padre encontró su cuerpo. Ese sonido ... "hizo una pausa y tragó. -"Me persigue hasta hoy en
día. Era como si su corazón hubiera sido arrancado de su pecho. La desolación, la angustia de ese
sonido fue horrible ".
Los brazos de ella se apretaron. -"No puedo ni siquiera imaginarlo."
-"Más tarde esa noche, murió. Él quería venganza. Mi padre tenía normalmente una cabeza tan
fresca cuando él iba a cazar. Nos enseñó la paciencia y el control, pero no la tuvo después de la
muerte de mi madre ".
-"Tienes miedo de que seas igual."
-"Yo sé que lo haré." Besó la parte superior de la cabeza de Ivy. -"Sé que si alguna vez me enamoro
profundamente. Va a ser la clase de amor que mis padres tenían. Siempre lo he sabido".
-"Así que te has protegido a ti mismo."
Él apoyó la barbilla sobre su cabeza. -"Lo hago. Incluso mientras observaba a mis hermanos
enamorarse. Está en mi cara sobre una base diaria, pero sé lo que pasará con ellos si sus mujeres
son asesinadas".
-"La mayoría de la gente no entiende por qué rechazan a los demás", dijo. -"Ellos anhelan estar con
otra, tener esa conexión. Lo hacemos, aunque, sabemos que viene con un precio. Es un precio que
algunos no pueden pagar".
-"Es un precio que algunos no quieren pagar."
Ivy levantó la cabeza de su pecho y miro hacia él. -"Eres un buen chico, Christian. Tienes una
familia fuerte. No debes empujar el amor lejos si se te presente. Te mereces ser feliz."
-"Tú no lo hace?"
Ella sonrió. -"Estoy Sana. Temo estar enferma otra vez, de ser impotente. Es aterradora. Siempre
pensé que podría tener uno o el otro - la salud o el amor ".
-"Tu madre vendió su alma para que pueda ser así."
-"¿Va a durar?", Preguntó con las cejas levantadas. -"¿Qué pasa si ocurre un milagro y alejamos a
los perros de mi olor. ¿El demonio de las almas estará satisfecho con las cosas entonces? O va a
quitar mi salud? "
-"Vives con miedo."
-"Tú no lo haces? Tienes miedo de amar a alguien tan profundamente porque si muere, tú mueres.
"
Christian sacudió la cabeza en negación.-"Estamos hablando de manzanas con naranjas".
-"Lo dice el hombre que nunca ha estado en el hospital durante meses a la vez," replicó ella.
Christian acarició un dedo por su rostro. -"¿Qué pasa si los perros tte dejan sola y que permaneces
¿saludable?"
-"¿Qué pasa si el amor te encuentra?"

Temía que el amor ya lo había encontrado. Detuvo sus brazos mirando hacia él con los ojos color
avellana. -"Yo pregunté primero."
-"Esos son grandes si.., pero si sucede, voy a tener que volver a evaluar las cosas."
-"Yo también", respondió él. No había manera de que pudiera decirle que sentía algo por ella.
Ahora no. No después de la charla que había tenido la noche anterior acerca de no querer
relaciones.
Ella volvió la cabeza contra su pecho. -"Esto es agradable."
-"Mucho". Christian cerró los ojos y empezó a rezar por un milagro.
~~~
-"Se los dije", dijo Beau a los demás mientras miraban por la ventana a Christian e Ivy. Davena le
dio un codazo en el costado. -"No eras el único que lo vio."
-"Yo fui el único que ha dicho algo."
Lincoln se apartó de la ventana, como una preocupación surgiendo. -"Es mejor trabajar más
rápido."
-"¿Por qué?", Preguntó Vicente.
Linc se enfrentó a los otros. -"Ver a Christian hace un momento trajo un recuerdo de cuando
éramos solo varones. Riley era sólo un bebé en ese momento. Christian me dijo que no podía
esperar para encontrar un amor como el que mamá y papá tenían ".
-"Eso no es bueno", dijo Beau con el ceño fruncido.
Ava sacudió la cabeza en la confusión. -"¿Por qué? ¿No sería eso una buena noticia? "
Linc miró a todos en la sala. -"Christian cambió de opinión acerca de caer en el amor después de la
muerte de nuestros padres. Si él está cayendo por Ivy y ella muere- "
-"Lo aplastará como lo hizo con papá," terminó Vicente. Él cerró la mano en el muslo.
-" ¡Mierda!" Olivia tomó su lugar en el sofá. -"Entonces será mejor comenzar a leer".
-"Sobre todo porque no sabemos cuánto tiempo va a durar el hechizo de Davena para ocultar a Ivy
de los sabuesos ", dijo Beau.
Linc volvió a la ventana. Christian e Ivy no se habían movido. Él sufría por su hermano. Aquí él tenía
una oportunidad de amar, y podría muy bien serle arrebatado de sus manos.
No estaba bien. Christian era el tipo de hombre que amaba una vez y amaba profundamente. Ya
sea que hubiera caído por Ivy o estaba en proceso, Lincoln no iba a descansar hasta que
encontraran una manera de salvarla. Su hermano merecía la felicidad.
~~~
Ivy pasó el resto de la tarde en el porche con Christian. El olor de la cena se desvió hacia ellos. Se
acurrucó contra él, ya que descansaban en el columpio.
La mayoría del tiempo lo habían pasado en silencio. Era un silencio cómodo, la clase donde cada
uno estaba contento de estar justo uno con el otro.
Las pocas veces que habían hablado había sido cuando él contó historias sobre su familia y sus
hazañas. Ivy se sorprendió que hubiera vivido toda su vida en Lyons Point y nunca hubiera oído
hablar de los Chiassons.
Si hubiera estado lo suficientemente bien como para ir a la escuela, no había duda alguna,
Christian habría enganchado su atención. Era demasiado espléndido para no hacerlo.
La pregunta aún más antigua giraba alrededor de su mente. Si los Perros del Infierno la liberaban, y
si permanecía sana, iba a permitirse a sí misma amar?
Ella sólo lo admitiría para sí misma, pero lo haría si fuera con Christian. Ivy era capaz de ser ella
misma con él. La hacía sentir segura y atractiva. Él inspiraba los malos pensamientos acerca de
desgarrarle la ropa y tener su camino con él.
No ayudó que se hubiera dado cuenta de que era el tipo de hombre que permanecería a su lado si
estaba sana o no.
-"Me siento mal porque hemos estado aquí tanto tiempo", dijo ella.
Christian se río entre dientes. -"Yo no."
-"Bueno. Yo tampoco, "dijo con una sonrisa mientras inclina la cabeza hacia atrás para mirarlo. Le
tocó la cara con las yemas de los dedos. -"He disfrutado de esto."
-"Yo no sabía que necesitaba esto. Gracias. "
Christian dedicó una sonrisa encantadora. "En cualquier momento."
Ivy bajó la cabeza. -"Vamos a tener que ir pronto."
-"No, no lo haremos. Podemos comer aquí ".
-"¿Esa no es ser grosero?"
Él tiró de su lóbulo de la oreja. -"Nop. Podemos hacer lo que queramos. "
-" Comer aquí suena divertido. Si estás seguro de que los otros no van a molestarse. "
-" Ellos no lo haran ", le aseguró. -"¿Qué más quieres hacer?"
Llego la niebla, con las gotas crecerían en tamaño unos pocos momentos después.
-"Bueno, ahí va el estar tendido en el suelo para mirar las estrellas."
-"Te habría llevado a la azotea para conseguir estar mucho más cerca."
Fue una sentencia tan inocente, pero Ivy sonrió de alegría porque nadie había hecho algo así por
ella.
-"Después de eso?", Preguntó Christian.
Ivy se incorporó y se volvió hacia él.- "¿Quieres dormir conmigo esta noche?"
-"Por supuesto."
Ella sonrió y se inclinó para darle un beso cuando un aullido lejano le volvió la sangre hielo. Ivy se
congeló. Christian se levantó del columpio y tiró de ella de manera protectora detrás de él.
-"Ellos estaban lejos," dijo mientras se escanea el patio delantero.
-"No tan lejos." Ellos la habían encontrado. El hechizo de Davena le había dado un par de días, pero
parecía que había acabado su tiempo.
Christian le tomó la mano y se dirigió a la puerta. Él tiró de la pantalla y la abrío con tanta fuerza
que rompió una de las bisagras. La puerta principal se abrió antes de que pudiera llegar a ella.
Lincoln estaba de pie en la puerta. Él puso a Ivy en el interior mientras que Christian agarró su
arma y se precipitó en la casa.
Todo a su alrededor era un caos, cuando todo el mundo reunía sus armas y Davena comenzó a
cantar, ellos se enfocaron exclusivamente en la tarea en cuestión. Ivy, sin embargo, tenía sus ojos
sobre una sola persona. Christian.
Si tan sólo hubiera sido capaz de detener el tiempo y tener unas cuantas más horas con él. Ella no
lo habría dejado después de que hicieran el amor. Ella se hubiera quedado en sus brazos, mirando
la lluvia. Ahora sus opciones estaban a punto de ser sacadas de ella de una vez por todas.
CAPÍTULO ONCE
Christian sostuvo su ballesta, sabiendo que el arma no le haría ningún bien contra los Perros del
Infierno. Los perros sólo se irían detrás su objetivo - a menos que alguien tratara de detenerlos.
Iba a tratar de detenerlos. No había otra opción para él. No era sólo porque le había prometido a
Ivy que la mantendría a salvo, y no era sólo su deber como Chiasson. Lo haría porque ... la quería.
-"Lleva a Ivy al cobertizo!" Bramó Vicente.
La cabeza de Christian se dio la vuelta a Ivy. La miró a los ojos y vio el crudo miedo en sus
profundidades color avellana. Ella estaba esperando su acentimiento antes de que hiciera nada.
Se precipitó hacia ella, agarrando su mano mientras pasaba por delante y tiró de ella tras él en la
cocina. Beau corrió a su alrededor a la puerta trasera. Mantuvo abierta la pantalla, su escopeta
apuntando hacia arriba mientras miraba alrededor.
-"Ve", les dijo.
Ivy se quedó junto a Christian mientras corrían desde el porche, a través de la hierba mojada, al
cobertizo. Christian se dio la vuelta una vez que ella estuvo dentro para cubrir a Beau, cuando él
los siguió.
-"Deberias estar con Davena", dijo Christian.
Beau gruñó. -"Ella me dijo que me necesitaban aquí."
Christian echó un vistazo a Ivy, que estaba de pie frente a una de las grandes jaulas. Luego miró a
su hermano y le dijo en voz baja, -"No te pongas en el camino de los perros. Si te matan, Davena
se cabreará lo suficiente para traerme de vuelta de entre los muertos sólo para enviarme de nuevo
por dejarte morir ".
-"Crees que vas a morir esta noche?"
-"Estoy preparado para ello."
Beau asintió lentamente. -"¿Lo sabe Ivy?"
-"¿Saber qué?", Preguntó Christian.
-"Que la amas."
Él miró hacia otro lado. -"No"
-"interesante".
Christian volvió a mirar a Beau cuando le oyó marcar a alguien de su teléfono celular. Él dio a su
hermano una mirada interrogante, pero Beau se limitó a sonreír mientras cambiaba a altavoz.
Después de dos tonos, respondió una voz masculina.
-"Kane, estamos un poco de prisa. Necesitamos la ayuda de todos ustedes".

Su primo en Nueva Orleans, dijo, -"Espera. Voy por los otros. "Con el teléfono mantenido en
espera, Kane gritó, -"¡Hey! Todo el mundo en la oficina de Myles. Ahora. ¡Es una emergencia!"
Christian miró a Ivy para encontrarla todavía en el mismo lugar, con los brazos envueltos alrededor
de sí misma. Ella estaba haciendo un buen trabajo manteniéndose entera, pero era evidente por la
forma en que se sacudio empezaba a titubear.
-"Todos estamos aquí," la voz de Kane llegó a través del teléfono. -"¿Qué está pasando?" Christian
volvió su atención hacia el teléfono celular. -"Perros del Infierno."
-"Están jodidos entonces," el hermano mayor LaRue, le dijo Solomon.
-"La mujer que estamos protegiendo no vendió su alma", explicó Beau.
Christian suspiró con el peso de lo que estaban tratando asentar sobre él. -"Fue la madre de Ivy.
Hace diez años, vendió su alma para ayudar a Ivy a vencer una terrible enfermedad ".
-"Entonces, ¿cuál es el problema?", Preguntó Kane.
-"La madre de Ivy murió hace un año. Se dictaminó una muerte natural, pero necesitamos saber
con certeza ", explicó Beau.
Hubo una sarta de maldiciones. A continuación, Court dijo: -"No hemos hecho muchas
investigaciones sobre los Sabuesos, pero vamos a ver qué podemos encontrar."
-"No tenemos el tiempo", dijo Christian con los dientes apretados.
Beau puso su mano sobre el brazo de Christian y le dijo a los otros, -"Davena hechizo a Ivy para ser
ocultada de los perros. Eso nos dio un par de días para hacer nuestras propias investigaciones,
pero el hechizo se está desgastando. Los perros están cerca ".
-"Debieron haber llamado antes", dijo Solomon.
Christian bajó la cabeza. Sus primos habían sido un último recurso, y había resultando ser un
fracaso. -"Llama a Minka."
Christian levantó la cabeza al oír la voz. Su mirada se fijó en Beau, pero su hermano no estaba en
absoluto sorprendido de escuchar la voz de Riley en el otro extremo de la línea. -"Sabias."
No estaba seguro de si estar furioso con Beau por mantener la ubicación de su hermana un
secreto, o porque Riley se mantuvo alejada.
-"Sí, lo sabía", dijo Riley. -"Pedí un poco de tiempo, Christian, y Beau me lo dio."
Beau se encogió de hombros. -"Era lo menos que podía hacer después de lo que hicimos."
-"Hablaremos de esto más tarde", dijo Riley, su voz cada vez más fuerte como si ella se acercara al
teléfono de Kane. -"Minka podría ser capaz de ayudar."
Christian frunció el ceño, deseando que su hermana y primos estuvieran con él en lugar de tras del
teléfono. -"¿Quién diablos es Minka?"
-"Una bruja. Un muy poderoza. Ella podría ser capaz de ayudar. "
-" Entonces pónganla al teléfono. "
-"Dame un segundo", dijo Riley.
Un momento después, la voz de Kane llegó a través del teléfono. -"Riley está llamando a Minka
ahora. La bruja nos ha sorprendido en el pasado. Ella muy bien podría tener las respuestas que
buscan ".
-"No me den esperanzas", dijo Ivy.
Christian frunció el ceño y se acercó a ella. -"Te pido que no pierdas la esperanza."
-"No voy a tener que sacrificar tu vida o poner la vida de tu familia en peligro para protegerme. Los
perros me van a conseguir de una manera u otra. Tú y tu familia me han dado unos cuantos días.
Lo que no habría tenido de ningún otro modo ".
Christian negó con la cabeza. -"Hay una manera de salir de esto. Sólo tenemos que encontrarlo. "
-" No le mientas, "dijo la voz de Salomón. -"Es lo peor que se puede hacer."
Christian apretó los dientes y volvió a mirar a Beau y su teléfono. -"No estoy mintiendo. Hay un
camino, y lo encontraremos ".
-"Hoodoo", dijo Riley a través del teléfono. -"Minka dice que usen polvo goofer alrededor de Ivy."
La frente de Beau se frunció profundamente. -"Eso sólo no va a durar por mucho tiempo."
-"Le lo dara a Minka. Haslo! "Gritó Riley.
Beau arrojó su teléfono a Christian y se precipitó desde el cobertizo. Más aullidos en hondas
atravesaron la noche. Los perros se acercaban. Por lo general, corrían en grupo de dos, pero hay
casos en que tres perros estaban tras un alma.
Dos era bastante malo. Tres significaría que dos los mantenendrian ocupados mientras que el
tercero iría tras Ivy.
Christian odiaba el temor que llenó su vientre. Es esto lo que su padre había sentido la noche que
murió su madre, cuando no pudo encontrarla?
-"¿Christian?"
La voz de Riley lo sacó de sus pensamientos oscuros. -"Sí."
-"Ivy no podía estar en mejores manos".
Ivy sonrió a Christian cuando ella respondió: -"Estoy de acuerdo".
Beau irrumpió de nuevo en el cobertizo con Lincoln y Vincent. Christian dio a Ivy un beso rápido
antes de que él diera un paso hacia atrás para que Beau pudiera verter el polvo a su alrededor en
un círculo.
-"Está hecho", dijo Beau. -"¿Cuánto tiempo tenemos que esperar, Riley?"
Christian observaba a sus hermanos fruncir el ceño mientras Riley les dijo que tomaría el tiempo
que le tomara a Minka para encontrar lo que necesitaba.
-"Ella va a trabajar rápido", dijo Kane.
Vicente dio un paso hacia el teléfono, pero Beau puso una mano en el pecho y sacudió la cabeza.
Vin y Linc se miraron, pero ninguno dijo una palabra sobre el descubrimiento de que Riley estaba
en Nueva Orleans.
-"Entonces", dijo Riley, con una sonrisa en su voz. -"No puedo esperar para conocerte, Ivy."
Ivy intentó reír, pero su miedo era demasiado grande. -"Igual que yo. He oído hablar mucho de ti. "
-" No creas todo lo que Christian dice. Tiende a olvidar las cosas ".
Beau resopló. -"Siempre."
Christian miró a Beau. -"Oye."
-"La verdad duele", dijo Riley con una risa.
-"Ustedes pueden besar mi dulce culo." Christian aprecio lo que Riley estaba tratando de hacer,
pero entendió que era una situación de vida o muerte para Ivy.
Los ojos de Ivy se arrugaron en las esquinas mientras lo miraba. -"Si no consigo una oportunidad
más tarde, quiero dar las gracias a todos ustedes aquí y en Nueva Orleans por su ayuda."
-"En cualquier momento", dijeron los LaRues al unísono.
Vin asintió con la cabeza a Ivy. -"Es lo que hacemos."
-"Amén", Linc dijo mientras le lanzó un guiño.
Beau apoyó la escopeta en el hombro. -"Como si podíamos rechazar a la única mujer que logró
captar la atención de Christian."
Hubo una fuerte explosión cuando algo chocó contra el costado del cobertizo. Ivy se puso en
cuclillas, con las manos sobre las orejas cuando los Perros del Infierno ladraron sin cesar.
-"Riley!" Bramó Christian.
-"¡Resistan! ¿Me escuchan? Voy a estar tan enojada si los cuatro consiguen matarse! "Christian
dejó el teléfono en el interior del círculo con Ivy y se volvió para tomar su posición. Él y sus
hermanos se dispersaron alrededor de Ivy con sus armas en la mano.
Tan pronto como llegaron los sabuesos, el ruido terminó. El único sonido que rompió el silencio
fueron las duras respiraciones de Ivy. Nadie dijo una palabra, ni siquiera Riley o los Larues en el
otro extremo del teléfono. Los segundos se volvieron a minutos. Por último, Christian dijo,
-"Riley?"
-"Espera," dijo su hermana.

Christian oía hablar a otra persona cuando su voz se hizo más tenue. -"Ella está hablando por
teléfono con Minka", explicó Court.
Christian oró para que la bruja hubiera encontrado algo. No podía perder a Ivy. Eso lo rompería
como nada más podía.
Se dio cuenta en ese momento que no había sido el más fuerte de la familia. Había sido el más
débil, erigiendo una barrera alrededor de su corazón, porque había sabido que este día llegaría.
Del mismo modo que sabía que no sobreviviría a la pérdida de Ivy. -"Dinos que tienes buenas
noticias, Court", dijo Lincoln.
Court se quedó en silencio por un momento. -"No puedo decirlo. Riley está de espaldas a nosotros,
pero ella está escribiendo algo ".
-"Ustedes realmente debieron haber llamado antes", dijo Solomon. -"Podríamos haber estado allí
con ustedes." Christian deseaba que los hubieran llamado, pero era demasiado tarde. Toda la
investigación en el mundo no les había dado las respuestas que necesitaban.
Davena, tan poderoso como era, no conocía la magia como una bruja que había sido criada para
usar hechizos. Sin ella, sin embargo, Ivy no habría tenido tiempo para prepararse. Por otra parte,
podría ser peor. Podría haber sido mejor si no hubiera sabido lo que estaba detrás de ella.
-"¿Dónde coño están los perros?" Christian dijo entre dientes.
Beau ajusto su rifle. -"Me gusta que dejaron de ladrar."
-"Estoy con Christian. Prefiero que mostraran el camino ", dijo Linc.
Vin bajó su machete y se volvió hacia el teléfono. -"Salomón, yo quiero pedirles a ti y a los otros
que continúen cuidando de Riley y vengan por Olivia, Ava, y Davena si sucede lo peor."
-"Tienes mi palabra", dijo Solomon.
Christian debería haber sabido que sus hermanos estarían de pie con él, aun si él los quería ahí o
no. Eran Chiassons, defensores de los inocentes, asesinos de lo sobrenatural.
Eran sangre, familia.
Esos lazos eran demasiado profundos para que los dejaran hacer frente a los perros solos.
CAPÍTULO DOCE
Para sacar su mente de lo que estaba ocurriendo, Ivy escuchó a Christian y sus hermanos. Fue sólo
cuando Vicente pidió a Salomón que viniera por sus mujeres fue que lo entendido.
Tenían previsto ponerse en frente de los perros para mantenerla viva.
Se sobre salto su mente. Ellos no la conocían. Claro que protegían el pueblo, pero eso no
significaba que debían sacrificar sus vidas y dejar atrás a las mujeres que amaban sólo por ella.
Ella no era nadie. Ella no valía nada y no dejaba a nadie atrás. Los Chiasson, por el contrario, eran
los únicos que mantenían el pueblo seguro. Eran necesarios.
Ivy miró a Christian. El corazón le dolía por lo que podría haber sido - lo que debería haber sido.
Ella lo vio por lo que era - el hombre que se aprecia a ella, la amaba, la protegía. Ya no podía negar
lo que había estado construyendose desde el momento en que lo conoció.
Amor. La única cosa que ella había mantenido alejado durante años.
Pero la había encontrado a pesar de sus precauciones. Qué triste es que ella sólo tuvo unas pocas
horas de la misma. Sin embargo, esas pocas horas habían sido verdaderamente maravillosas. Para
estar en los brazos de un hombre que estaba dispuesto a arriesgar su vida por ella, un hombre que
siempre anteponía a otros antes que él.
Un hombre que le hizo el amor con exquisita ternura y apasionado. Un hombre que conocía el
significado de la amistad, la familia y el amor.
Ivy cogió el teléfono celular. Christian y sus hermanos comenzaron a hablar de estrategias. Ella tuvo
la oportunidad ofrecida y cambió palabras al orador.
-"Riley?", Susurró en el teléfono.
La hermana de Christian respondió inmediatamente. -"Estoy aquí."
-"Yo sé lo que Christian planea hacer. Sé que los demás se mantendrán con él, pero no puedo dejar
que eso ocurra ".
Hubo una breve pausa antes de que Riley respondiera, -"¿Qué pretendes?"
-"Cuando Christian me trajo aquí en primer lugar, yo no entendía lo que hace tu familia. Durante
mi tiempo aquí, he descubierto el alcance total de las cosas. Christian no se retirará, y tampoco lo
harán tus hermanos. No puedo permitir que mueran por mí ".
-"Christian no permitirá que te enfrentes a ellos sola", dijo Kane.
Ivy observó a Christian. Su cabello negro estaba despeinado, con las líneas durasen el rostro. -"No
tengo la magia para detenerlo. Pero Davena la tiene".
-"Oh, Dios", dijo Riley con voz estrangulada.
Court dijo: -"Podrías morir, Ivy."

-"Voy a morir de cualquier manera. ¿Pero por qué Christian, Beau, Lincoln, y Vincent deben unirse
a mí? "
Ella supo cuando nadie habló que estaban de acuerdo con ella. Ahora todo lo que tenía que hacer
era convencer a Davena de usar la magia para detenerlos.
-"Voy a llamar a Davena de nuevo."
Ivy oyó la tristeza en la voz de Riley. -"Gracias. Cuida de tus hermanos, Riley. Lamentan sus
acciones en lo que se refiere a ti, pero por favor entiende que todo lo que hacían era protegerte
porque te quieren demasiado ".
Riley sorbió. -"Lo sé. Los grandes patanes son mi mundo. "
-" Dicelos, ¿lo haras? "
Ivy no esperó una respuesta. Volvió al altavoz de nuevo y dejó el teléfono antes de levantarse.
Cuando llegó el momento, tendría que actuar con rapidez.
La puerta del cobertizo se abrió de golpe. La puerta corredera detrás de ella empezó a crujir antes
de que se abriera como si un gigante la hubiera arrojó.
Ivy cerró los ojos porque sabía que los Perros del Infierno estaban allí, esperando para llevarla. Ella
elevó una oración silenciosa para que Davena se diera prisa y estableciera el hechizo en su lugar
para mantener a Christian de interponiéndose entre ella y los Sabuesos.
-"Están aquí," dijo Lincoln.
Ivy respiró profundamente y abrió los ojos. Muerte. Eso es lo que se puso de pie a pocos pasos de
ella. Puede que no sea capaz de verlo, pero estaba allí.
Estaba agradecida de que las bestias fueran invisibles, o Christian les estaría atacando. Por no
mencionar, que Ivy no podía ver a los perros que venían por ella. Eso ocurriría rápidamente, de eso
estaba segura.
El machete de Vicente cayó de su mano. Parpadeó un par de veces como si estuviera desorientado.
Un momento más tarde, los cuchillos de Bowie y de Lincoln cayeron al suelo en un latido de
corazón la escopeta de Beau.
Christian se volvió y la miró, la confusión estropeo su rostro precioso y nublo sus ojos. -"Es lo
mejor", dijo Ivy. -"Te necesitan."
-"Ivy", comenzó mientras luchaba para mantener el asimiento de la ballesta.
Una lágrima cayó por su rostro cuando perdió la batalla y la ballesta cayó de sus dedos laxos. Miró
desde el arma a sus pies desde las manos.
-"Querías salvarme", dijo Ivy. -"Bueno, lo hiciste. Más de lo que puedes imaginar. Ahora es mi turno
para salvarte".
Pasó por encima de la línea de polvo negro que la rodeaba y se dirigió a Christian. Ivy cubrió su
mejilla mientras sus ojos azules ardían en los de ella.
-"Ivy, por favor."
-"La única manera de que pueda hacer esto es saber que tú todavía estaras alrededor." Ella forzó
una sonrisa mientras su visión nadó con lágrimas. -"No te das cuenta, Christian Chiasson? Me
enamoré de ti."
-"Ivy, Yo…."
Se apresuró a hablar sobre él, porque sabía que no tardaría mucho para que él cambiara su mente.
Ya era hora de que ella fuera fuerte y hacer el sacrificio. -"Esto es por ti y tu familia."
Ivy le dio un beso rápido y camino alrededor de él hacia la puerta. Miró hacia arriba y vio a Davena,
Olivia, y Ava de pie en el porche.
-"Lo siento, Ivy. Hice primero el hechizo antes cuando lo pediste ", dijo Davena con sus manos en la
pantalla que rodeaba el porche para mantener alejados a los mosquitos.
Ivy estaba confundido. -"¿De qué estás hablando?"
-"Minka encontró un hechizo que nos permitirá ver a los perros", dijo Ava. -"Para luchar mejor
contra ellos."
La noche seguía siendo mejor y mejor. Ivy se encogió de hombros. No tenía sentido enojarse sobre
eso ahora. El hechizo se hizo, y se había hecho para ayudar a los Christian y sus hermanos a
combatir.
-"Creo que eres muy valiente", dijo Olivia mientras se limpiaba los ojos.
¿Valiente? No es difícil. Ivy no podía imaginar ver el dolor de Christian. Esa es la única cosa que la
impulsó. Su madre había vendido su alma para conseguir que Ivy sanara. Christian estaba
dispuesto a morir para tratar de evitar que los perros entreran por ella.
"Vamos a extrañarte", dijo Davena. -"Era lo mejor para Christian."
Ivy trató de sonreír, pero fracasó. Ella salió del cobertizo y sobre la hierba. Después de un rápido
vistazo hacia atrás a Christian que estaba observandola, Ivy se volvió y empezó a caminar hacia el
patio delantero.
Su objetivo era conseguir salir de la tierra Chiasson, pero como ella no tenía idea de la cantidad de
tierra que tenían, optó por llegar lo más lejos de la casa como pudo.
-"Soy suya", dijo a los Perros del Infierno. -"No voy a correr más. Sólo les pido que me permitan
conseguir alejarme de la casa. Por favor."
Ella siguió caminando, con el corazón latiendo en su pecho y su cuerpo frío porque su sangre se
helaba. Cada paso era una victoria, a pesar de que le llevó todo lo que tenía para permanecer en
posición vertical y no colapsar donde estaba.
Los altos robles vivos como gigantes silenciosos con sus extremidades gruesas extendidas como si
la buscaran a su paso. La luna estaba oculta detrás de las nubes y la lluvia caía suavemente ahora.
No era exactamente una hermosa noche para morir. Pero alguna vez lo era? Ivy pensó hacia atrás
sobre su vida y lamenta tanto. ¿Era así como la mayoría de la gente se sentía cuando sabían que su
tiempo estaba cerca?
¿Cuánto más podía haber hecho y se habría abierto más a las personas? Sí, no habría habido
angustia, pero que era parte de la vida. También habría habido alegría, felicidad, y así muchos más
recuerdos.
Ivy sonrió al pensar en Christian. Ella puede lamentar mucho, pero no a él o arrepentirse de su
tiempo juntos. Él no le había permitido alejarse como lo había hecho con tantas otras veces.
Christian la obligó a verse a sí misma. Podría haber sido el temor lo que la empujo a abrirse al
deseo que sentía por él, pero fue amor lo que la unía a él.
Amor. La única cosa que ella había pensado nunca conocería. ¿Cómo debía estar el destino riendo
se de ella ahora.
Ivy cuadró los hombros mientras cruzaba el camino de entrada a otro campo. Ella no tenía idea de
dónde iba, sólo que estaba muy lejos de Christian. Él vendría a buscarla, pero él no tenía que
encontrarla en la casa.
Ella comenzó a tararear para ayudar a calmar sus nervios. Cuanto más tiempo pasó sin que los
Perros del Infierno la atacaran, más asustada se volvía.
-"Mamá, sé por qué vendiste tu alma ahora. Preferiría que no lo hubieras hecho, pero me veo
haciendo lo mismo por Christian. Tu sacrificio me dio una segunda oportunidad, y deje que el
pasado me confinara, que me impidiera vivir como era de esperar que haría. Lamento tantas
cosas. Espero que no estés sufriendo demasiado ".
El sonido de un gruñido frente a Ivy la detuvo en seco. Sus ojos pueden ser usados para la
oscuridad, pero ella todavía no podía ver a los perros. Y ella estaba inmensamente agradecida.
-"Han dejado que corra lo que quiere, ¿eh?", Preguntó el aire delante de ella. -"Creo que les debo
mi agradecimiento por esa concesión."
Fueron los ojos rojos que vio por primera vez. La boca de Ivy se abrió cuando el aire brillaba y el
perro del infierno se hizo visible. Era enorme. Levantó la cabeza sobre los hombros, y su cuerpo era
negro sólido. Parecía un cruce entre un Doberman y Rottweiler.
Tenía las orejas en punta, y sus dientes eran enormes mientras sus labios se retiraron en una
mueca. Sus patas eran fácilmente el tamaño de la mano de Christian. El perro gruñó, mientras
saliva goteaba de su boca mientras seguia gruñiendo.
Ivy dio un paso atrás y se dio la vuelta con un chillido cuando otro perro chasqueó los dientes
detrás de ella. Con el corazón en la garganta, contó seis perros del infierno que la rodeaban.
Ella levantó la mirada hacia la casa de Christian. La luz del porche era sólo un débil resplandor a
través de los árboles. Ella asintió y le tendió las manos mientras cerraba sus ojos.
-"Yo no vendo mi alma. No es suyo para tomar. Es mía. Ustedes puede ser capaz de matarme, pero
nunca tendrán mi alma ".
Un grito se detuvo en la garganta de Ivy cuando un perro del infierno se abalanzó sobre ella.
CAPÍTULO TRECE
Christian no quitaba los ojos de la puerta por la que Ivy había desaparecido. La rabia y el miedo se
enredaron en su interior hasta que su estómago estaba en nudos.
-"Ivy!" Bramó.
Pero no sirvió de nada. Ella no respondió.
Podía ver a sus hermanos luchar contra los efectos del hechizo. De repente, tres figuras llenaron el
umbral. Y el corazón de Christian cayó a sus pies.
-"Davena, libérame. Ahora, "dijo con los dientes apretados.
Davena se acercó a Beau y puso su mano en su cara mientras Olivia fue a Vicente, y Ava se puso
delante de Lincoln. -"Por favor, no te enfades."
-" Deje caer el hechizo, miel," dijo Beau.
En el instante siguiente, Christian fue capaz de moverse. Se inclinó para agarrar su ballesta
mientras corría fuera del cobertizo gritando el nombre de Ivy. Él corrió tan rápido como pudo, sus
pulmones ardían mientras buscaba desesperadamente para encontrarla.
Christian no se detuvo hasta que llegó al campo vacío a media milla de su casa. Se detuvo y giro en
un círculo, no dejando que la oscuridad se lo impidiera. Pasó muchas noches cazando al mal en la
oscuridad.
-"¡Ivy!"
Su única respuesta fue el sonido de los pantanos. Christian se inclinó para recuperar el aliento.
Detrás de él, podía oír a sus hermanos corriendo a su encuentro.
Christian apoyó las manos sobre las rodillas y cerro presionando los ojos. Cuando los abrió, las
nubes se abrieron lo suficiente para que el destello de la luna iluminara la zona por una fracción de
segundo.
Sólo el tiempo suficiente para que Christian viera un destello de algo de Ivy.
Se arrodilló sobre su rodilla y tendió la mano detrás de él. -"Necesito un teléfono", dijo a sus
hermanos que llegaron a él.
Uno fue colocado rápidamente en la mano. Christian encendió la aplicación de linterna y busco en
la zona. -"¿Qué estás buscando?", Preguntó Vicente.
La garganta de Christian se cerró con emoción cuando levantó un solo pendiente del aro de oro.
Que la misma Ivy había estado usando. Se puso de pie y se dirigió a sus hermanos, mostrándoles el
pendiente.
-"Hijo de puta," Beau dijo entre dientes mientras se alejaba. Vicente se pasó una mano por la cara
y miró al suelo. -"Vamos a seguir buscando", dijo Lincoln.
Christian envolvió el pendiente en la mano. -"Ella se ha ido. No escucho más a los perros. La perdí,
Linc ".
Él empujo a sus hermanos con el hombro y se dirigió de nuevo a la casa. A pesar de que podría
pasar una eternidad buscando por todo el mundo a Ivy, nunca la encontraría. Ella había aparecido
en su vida, y se fue tan repentinamente.
Pero había dejado su marca sobre su corazón.
Christian vio a las chicas de pie en el porche, esperando. Ellas dijeron su nombre, pero él no estaba
de humor para hablar o escuchar las razones de Davena para hacer el hechizo que lo había
detenido de ayudar a Ivy.
No se detuvo hasta que estuvo en la puerta de su habitación. Sin embargo, no pudo entrar. Tenía
que estar solo. Christian se dio la vuelta y se dirigió a la planta baja cuando sus hermanos venían
por la puerta principal.
-"Christian, tenemos que hablar", dijo Vincent. Él los ignoró y se dirigió a la parte trasera.
Beau, Lincoln, y Vincent estaban en el porche trasero mirando a Christian.
-"Él no debería estar solo", dijo Beau.
Linc suspiró con fuerza. -"Podríamos ir tras él, pero él seguiría eludiéndonos. Tiene que estar por sí
mismo para hacerle frente a su dolor".
-"La muerte de Ivy lo matará de adentro hacia afuera", dijo Vin.
Lincoln inclino la cabeza hacia Christian que desapareció en el pantano. -"Sin duda. Simplemente
no puedo creer que no hubiera una forma de salvarla".
-"¿Quién dice que tenemos que dejar de buscar?" Beau sonrió a sus hermanos. -"Todos sabemos
que hay lagunas en todos los contratos, incluso los establecidos por los demonios Crossroads".
Vicente se dio la vuelta y corrió dentro de la casa. -"Consiguan los libros, Beau. Linc, llama a
nuestros primos. Esto va a tomar de todos nosotros ".
~~~
Ivy gimió mientras se puso de lado. Le dolía todo el cuerpo, como si hubiera sido un saco de arena
para alguien. Con gran esfuerzo, se incorporó apoyándose en un codo y abrió los ojos.
-"¿Qué demonios", murmuró mientras se encontraba en un piso de piedra frío y negro.
Una mirada mostró las cuatro paredes también en negro. No había ventanas, y no hubo puerta que
podía ver. El pánico comenzó a llegar. Se sentó y pensó en lo último que tenía en la memoria.
-"Christian."
Fue entonces cuando recordó a los Perros del Infierno. Todo volvió en un asalto, incluyendo el
aspecto de los perros horribles.
Ivy intentó mantener la respiración normal, pero cuanto más tiempo permanecía allí sentada, más
comenzó a hiperventilar. ¿Estaba muerta? ¿Era esto el infierno? Debido a que ciertamente no
podría ser el Cielo.
Ella se deslizó de nuevo a la pared y se fijó a sí misma en la esquina. Donde quiera que fuese, no
era bueno. Si solo Christian estuviera con ella. Él sabría qué hacer.
A pesar de su desear por él, estaba contenta de que todavía estuviera con su familia. Estaba vivo
para defender al pueblo, ya que sólo su familia podía hacerlo. Se sentía bien haber asegurado su
supervivencia y la de sus hermanos.
Ivy dejó caer la cabeza hacia atrás contra la pared y cerró los ojos. Ellos habían dicho que los perros
se suponía que sólo la matarían, y la mostrarían a su madre, y luego su alma iría a donde se
suponía que debía. Ivy le gustaba pensar que era el cielo. Ella podría no haber ido a la iglesia todos
los domingos, pero no había cometido un asesinato, robo, o cualquier cosa vil.
¿Por qué entonces no había visto a su madre? Más preocupante, era cómo había llegado a este
lugar? Ella no recordó nada después de que el perro del infierno se abalanzó sobre ella. Era
concebible que ya había sido llevada ante su madre y matado.
Ivy se pellizcó el brazo. Todavía se sentía muy viva. Seguramente, ella sabría si estuviera muerta?
Aunque si lo estuviera, se había perdido el dolor de ello. Lo que era una cosa buena.
-"Estamos encantados de verte despierta."
La cabeza de Ivy se sacudió cuando la voz la sobresaltó. Encontró a una mujer que estaba en el
medio de la habitación. Su largo cabello rubio era de un bonito color dorado. Ningún cabello
estaba fuera de lugar y estaba puesto sobre un hombro en rizos grandes y sueltos.
A pesar del piso y las paredes negras, Ivy fue capaz de ver con claridad a la mujer, como si una luz
saliera de ella, iluminando la chaqueta de cuero negra que se ajustaba a su cuerpo y el top de
encaje blanco debajo.
Las largas piernas de la mujer estaban encerrados en pantalones de cuero negro, y llevaba botas
de aguja negro. Estaba sonriendo cuando la mirada de Ivy regresó a su rostro.
Maravillosa, eso ni siquiera empezaba a describir a la mujer. Ella era Charlize Theron hermosa con
los ojos azules claros, pómulos altos y labios perfectamente regordetas.
-"Justo como se ve, ¿eh?", Preguntó la mujer con una sonrisa arrogante. Ivy se la quedó mirando
un momento más. -"¿Quién eres tú?"
-"No podrías pronunciar mi nombre. Sólo llámame Liv. "
-" Está bien. Liv. ¿Dónde estoy?"
Los labios de Liv se retorcieron cuando ella se encogió de hombros. -"Sabes exactamente dónde te
encuentras, Ivy."
-"El Infierno".
Liv asintió.
-"¿Por qué estoy todavía aquí?"
Liv levantó una ceja rubia. -"Eso es un poco más complicado." Ivy utilizo la pared para sostenerse
sobre sus pies. -"¿Estoy muerta?"
-"Aún no." Liv dijo con una sonrisa que envió un escalofrío por la columna vertebral de Ivy.
-"Obviamente estás lista para impartir ese hecho. ¿Por qué estoy viva? "
-"Los Chiassons. Tú tienes información sobre ellos que nos gustaría. "
-" No va a pasar. "
-"Entonces estarás aquí por un tiempo."
El miedo dentro de Ivy fue superado por la ira. -"No puedes hacer eso."
-"Podemos hacer lo que queramos", dijo Liv con una sonrisa de confianza.
-"Hay muchos que conocen a los Chiassons. ¿Por qué me estás preguntando a mí?"
-"Porque te enamoraste de Christian. Lo has hecho tan fácil. Esa familia nos ha estado matando
desde hace siglos, y es hora de que se detengan".
Ivy cuadró los hombros. -"Es posible detener a uno de ellos, pero no a todos ellos. Hay suficiente
información que los Chiassons han recaudado como para continuar donde lo dejaron, si ustedes se
las arreglan para matarlos".
-"Matarlos?", Preguntó Liv con voz estrangulada. Ella se rió en voz alta y larga. -"Oh, cariño. No
vamos a matarlos. Vamos a convertirlos a nuestro lado".
-"Nunca va a pasar."
Liv se encogió de hombros mientras cruzaba los brazos sobre el pecho y miró hacia arriba y hacia
abajo a Ivy. -"Cosas extrañas suceden cuando se mantienen dos amantes a distancia el uno del
otro. Christian cayó duro por tí. Cuanto más tiempo piense que estás muerta, más fácil le será
convertirse a nuestro lado. Después de todo, tenemos la única cosa que él quiere por encima de
cualquier otra cosa ".
Ivy se cubrió la boca con la mano mientras su estómago se rebeló. Christian era demasiado fuerte.
Él no caería en lo que estaba previsto. No Christian. -"No."
-"Puedes negarlo todo lo que quieras", dijo Liv con descaro.-"Tenemos directamente a Christian
donde lo queremos."
Ivy dejar que las palabras de Liv se repiten en su cabeza mientras fruncía el ceño. -"Habla como si
usted hubiera estado planeando esto."
-"Bueno, por supuesto."

-"¿Qué?"
Liv se echó a reír y se dirigió hacia un lado para apoyarse en una pared. -"Tú y Christian han estado
destinados el uno para el otro desde antes de que nacieras."
-"No es así como funciona."
-"La negación no va a cambiar nada. Los humanos creen que saben mucho, pero en realidad,
ustedes no saben nada. El mundo funciona de manera muy diferente de lo que les han hecho
creer. Hay algunas parejas que están destinados el uno para el otro. Al igual que tú y Christian. A
continuación, hay algunos que no sucede hasta que se encuentran, al igual que Lincoln y Ava ".
Ivy estaba agradecida de que la pared estuviera detrás de ella, porque sus piernas eran demasiado
inestable para sostenerla. -"Tratamos de mantener a Davena lejos de Beau, pero eran otra pareja
predestinada uno para el otro."
Ivy se puso las manos sobre las orejas. -"Deja de hablar."
-"Es la verdad demasiado dolorosa de soportar?"
El tono sarcástico era demasiado para Ivy. Ella cerró los ojos y pensó en uno de los pocos
momentos perfectos en su vida - sentada en el columpio con Christian, escuchando la caída de la
lluvia.
-"Conservar tu recuerdo mientras puedas", dijo Liv junto a la oreja de Ivy. -"Se irán muy pronto."
Ivy abrió los ojos, pero Liv había desaparecido. Ivy se dejó caer al suelo y se cubrió la cara con las
manos.
CAPÍTULO CATORCE
Fueron dos días después de que Ivy desapareciera que Christian regresó a la casa. No tenía
intención de quedarse. Él quería llenar su mochila con suministros, y luego se iría.
Para bien.
-"Christian," Davena dijo mientras bajaba las escaleras y lo vio en el vestíbulo.
Él le dio una inclinación de cabeza a modo de saludo, y luego comenzó a subir las escaleras hasta
su habitación. Ella se puso delante de él para detener su paso. Christian lanzó un largo suspiro y
luego se encontró con su mirada.
-"Sé que estás enojado conmigo," comenzó Davena.
Él le sonrió, pero no había humor en ello. -"La mataste."
-"Nada iba a detener a los Perros del Infierno de conseguirla. Ella quería asegurarse de que no
murieran en el proceso ".
-"Dítelo a ti misma si te ayuda a dormir mejor por la noche. Tú hiciste el hechizo porque no querías
perder a Beau ".
Los ojos verdes de Davena lo miraron fríamente. -"Es verdad. Al igual que Olivia y Ava no quieren
ver a Vicente y Lincoln morir".
-"Estaba dispuesto a morir!"
Christian brevemente cerró los ojos después de su estallido y consiguió dominar sus emociones.
Pasó junto a Davena y corrió por las escaleras.
-"Ella lo hizo porque te amaba," Davena llamó tras él.
No se detuvo, aunque sus palabras provocaron una rebanada de dolor a través de él. Christian tiró
de cajones abiertos y tiró la ropa en la cama. Entonces encontró su mochila y metió la ropa en
interior junto con varios cuchillos.
Se colgó el paquete sobre un hombro, Christian salió de su habitación y bajó las escaleras. Se
detuvo en la parte inferior cuando vio a sus hermanos, a sus mujeres, a Kane y Riley.
Dejó caer la mochila cuando Riley se acercó a él. Se abrazaron. Christian la abrazó con fuerza
mientras ella sorbía.
-"Lo siento mucho", susurró ella.
Christian cerró los ojos. No podía hablar, incluso si quisiera. El dolor era demasiado crudo.
Riley se echó hacia atrás y mantuvo su cara entre sus manos. -"Estábamos a punto de salir a
buacarte."
-"Conozco el pantano como la palma de mi mano."

Linc dio un paso adelante. -"Eso no es lo que quería decir. Estábamos preocupados por ti ahí
afuera. Tenemos una idea".
-"La idea de Riley, en realidad," dijo Vincent.
Riley sonreía de alegría. Fue sólo a causa de su hermana que no salía en ese momento. No se había
dado cuenta de lo mucho que su ausencia los afectó a todos hasta que estuvo de nuevo en la casa.
-"Dime", le instó.
Riley tomó su mano y lo llevó al estudio. Ella le dio un pequeño empujón para sentarse en el sofá
mientras que los otros presentaron atención.
-"Todos hemos estado buscando una manera de conseguir que Ivy vuelta", comenzó.
Christian apoyó los antebrazos en los muslos y dejó caer la cabeza. -"Se ha ido."
-"No estamos dispuestos a renunciar", dijo Beau. "No puedo creer que tú lo estés."
Christian volvió lentamente la cabeza de lanza a su hermano con una mirada furiosa. -"No hay
nadie que haya vuelto después de que los perros se los hayan llevado."
-"Eso es lo que pensamos, también", dijo Kane.
Christian se negó a permitir que la esperanza entrara. Aún no había llegado a un acuerdo de que
Ivy que se habia ido. La idea de que había una posibilidad de que pudiera regresarla era demasiado
difícil de soportar.
-"La perdí una vez. No puedo hacerlo por segunda vez".
Riley se sentó junto a él y le pasó un brazo por los hombros. -"Todo lo que pido es que escuches lo
que hemos preparado. Después de eso, la decisión será tuya ".
Miró a los ojos azules de Riley y no podía decir que no. -"Escucharé."
-"Bueno." Ella se puso de pie. -"Cuando Vin, Linc, y Beau no encontraron nada aquí, empezamos a
hacer nuestra propia búsqueda en Nueva Orleans."
Kane sonrió. -"Excepto que la nuestra no estaba en los libros."
-"Correcto", Riley sonrió cuando los dos se miraron como conspiradores. -"Cada uno de nosotros
fue a una facción y reunieron toda la información que tenían de los Perros del Infierno."
-"Al igual de lo que sucede si la persona que vendió su alma muere antes de que se pague la
deuda", agregó Kane.
Ava saltó a continuación. -"Mientras hacían eso, llame por un favor a un amigo médico forense y
miro por encima de la autopsia de la madre de Ivy. Había un alto contenido de raíz de regaliz en su
sistema. Puede ser utilizado para remedios herbarios y en el té, pero cuando no se utiliza
correctamente, puede causar insuficiencia cardíaca. Por lo tanto, nuestra suposición era correcta.
Ella se suicidó ".
-"Mientras tanto, nuestros primos estaban poniendo todos sus hallazgos juntos", dijo Lincoln.
Riley asintió vigorosamente. -"Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que tenían algo en
común."
-"Los perros del infierno nunca se han detenido por un hechizo de encubrimiento", dijo Davena.
Christian frunció el ceño mientras pensaba en lo que le habían dicho. -"Entonces, ¿A dónde fueron
los perros esos pocos días?"
-"Esa fue mi pregunta", dijo Olivia.
Christian negó con la cabeza. -"Esto no tiene ningún sentido. Ellos solamente no dejarían de venir
por Ivy. "
-" Es cierto, "dijo Vincent. -"Nos fijamos en la fecha de salida de Ivy en el pasado del hospital y
nunca volvío. El aniversario de diez años fue hace más de dos meses".
-"Si hubieran llegado por su alma, por el suicidio de su madre, hubiera llegado hace dos meses
anteriores," dijo Christian.
Kane cruzó los brazos sobre su pecho mientras se ensanchó su postura. -"Exactamente. Nos
pareció muy raro que los perros esperaran hasta hace poco tiempo para venir por Ivy, y aún más
extraña es que la dejaron sola durante unos días ".
-"Es casi como si quisieran a los dos juntos", dijo Riley.
Christian se frotó los ojos con el pulgar y el índice. -"Esto todavía no resuelve nada."
-"Sin embargo, demuestra que los perros esperaron hasta que Ivy y tú estuvieran en el mismo lugar
para venir tras ella, "Beau señaló.
Christian levantó la cabeza entonces. Miró a cada uno de ellos antes de llegar a Riley. -"¿Cual es tu
plan?"
-"Llegué a la conclusión de que alguien quería que tú e Ivy se conocieran." Riley hizo una pausa y
tragó, su entusiasmo menguante un poco. -"El único que puede enviar a los Perros del Infierno es
el Demonio de las almas."
Christian resopló mientras se inclinaba hacia atrás en el sofá. -"Crees que el demonio de las Almas
me quiere?"
-"Creo que quiere a nuestra familia", Riley le corrigió. -"De alguna manera, él sabía lo que pasaría si
te enamorabas y perdías a esa mujer".
-"Así que puso a Ivy en mi camino? Podría haber sido cualquier mujer ".
Lincoln movió la cabeza de la silla junto a Christian. -"Tenía que ser Ivy. Eras tan inflexible acerca de
no caer en el amor que sólo funcionaba si la mujer estaba en necesidad y llegabas al rescate ".
Cuanto más tiempo hablaban, más difícil fue para Christian tomar.
-"Lo que hacemos, luchar contra lo sobrenatural, significa que tenemos una gran cantidad de
enemigos", dijo Beau. -"No me sorprende que el Demonio de Almas fuera a tales extremos."
Christian cortó la mano a través del aire para detener cualquier conversación. -"No importa. Los
perros mataron a Ivy. "
-" Tal vez no ", dijo Kane.
Riley se levanto cuando Kane asintió con ella. -"Correcto. Hemos aprendido de los practicantes del
vudú que los pocos casos en los que los Sabuesos vienen por alguien como Ivy, ellos no los
mataran".
Christian se puso de pie en un apuro. -"Y ahora estás diciéndome esto?" Gritó.
-"Tenías que saber todo de eso", dijo Vincent.
Christian se pasó una mano por la cara antes de mirar hacia atrás a Riley. -"¿Algo más?"
-"Creemos que ellos están reteniendo a Ivy. Los otros que se tomaron con el tiempo apareceran.
Bueno, algunos de ellos. Parece ser que una vez que están con los demonios, son engañados a
vender su alma para salvar a la persona que originalmente la vendieron".
Christian sabía que Ivy se sentía culpable por lo que su madre había hecho para salvarla. ¿Ella a su
vez vendería su alma para salvar a su madre?
-"Tenemos que encontrar a Ivy", indicado.
Vin dijo: -"Te das cuenta de que eso significa llamar a un demonio y viaja al infierno para
encontrarla?"
-"Sí. También sé que pocos vuelven después de ir al infierno. Es por eso que voy solo".
-" El infierno que lo haras", dijo Lincoln.
Kane dio un paso adelante. -"Voy a ir con él. Usted tiene tres lazos aquí. Yo no. "
-" Y tus hermanos? ", Preguntó Beau.
Kane miró a Riley. -"Ellos lo entenderán."
-"Ivy hizo todo lo posible para asegurarse de que los tres", señaló Riley a Lincoln, Beau, y Vin -"
permanecieran con sus mujeres. No jodan esto ahora".
Christian hizo una señal a Kane. -"Llamamos al demonio esta noche. Yo no voy a mantener a Ivy allí
por más tiempo de lo necesario".
-"Voy a estar listo", dijo Kane.
Christian volvió a caer sobre el sofá, ya todo hundido. Miró a todo el mundo. -"Gracias a todos.
Nunca se me hubiera ocurrió que Ivy aún podría estar viva ".
-"Estabas angustiado", dijo Olivia. -Es entendible."
Riley sacó un trozo de papel de su bolsillo trasero y lo desdobló. -"Minka también preparó un
hechizo que ayudarte a localizar rápidamente a Ivy." Ella hizo una pausa y se humedeció los labios.
-"Quiero ir contigo."
-"No", dijo Christian.
Fue Kane quien levantó una ceja. -"De lo que ninguno de ustedes se ha dado cuenta es que Riley
estaba cazando en Austin todo el tiempo que estuvo en la universidad. Ella ha estado cazando con
nosotros en Nueva Orleans, también. Ella es buena. Un verdadero Chiasson ".
Riley le sonrió, pronunciando 'gracias.' Christian se dio cuenta de que los dos tenían una amistad
que tanto necesitaban. Estaba contento de que su hermana se hubiera encontrado con Kane
cuando ella no tenía a sus hermanos.
-"Habiendo dicho todo eso," continuó Kane. -"Estoy en contra de que se una a nosotros."
-"Gracias a Dios", murmuró Vicente.
Todo el mundo, menos Riley se rieron.
Christian se levantó y se acercó a ella. La tomó de la mano y esperó hasta que se encontró con su
mirada. -"No tienes idea de lo importante que eres para esta familia. No eres sólo nuestra
hermanita. Eres la única mujer. Me encantaría afrontar este compromiso conmigo, pero eres
demasiado precioso. Por favor, Riley, permanecer aquí y mantén a los tres a raya", dijo Christian,
señalando a sus hermanos por encima del hombro con el pulgar.
Riley inhalo y se liberó lentamente mientras parpadeaba rápidamente. -"No estoy cediendo a
causa de todas esas palabras bonitas. Estoy de acuerdo al no ir porque lo pediste amablemente".
Christian tenía la sensación de que un día se necesitaría de todos y Riley, al igual que sabía que su
hermana nunca los defraudaría.
-"Los demonios se darán cuenta lo suficientemente rápido lo que estamos haciendo", dijo Beau.
-"Y nos atacaran", añadió Vicente.
Christian frotó sus manos juntas. -"Entonces, vamos a asegurarnos de tener una gran bienvenida a
la espera de ellos."
Capítulo Quince
Ivy se quedó mirando las paredes negras, su ansiedad crecía por momentos. ¿Cuánto tiempo la
mantendrían en el Infierno? No tenía ninguna intención de decirles nada acerca de la Chiasson
que los demás no supieran ya.
Sería la peor especie de traición que le haría a Christian y los otros después de lo que habían
trabajado sin descanso para mantener a los Perros del Infierno lejos de ella.
Ella les debía mucho, sobre todo a Christian. No importa lo que hicieron los demonios, ella no se
iba a romper. Ella era fuerte. Podía soportar cualquier cosa que arrojaron en ella.
Ivy debió haberse quedado dormida porque cuando abrió los ojos, había alguien de pie en la
esquina más alejada. No podía distinguir quién era por la falta de luz. No le gustaba la forma en
que los demonios podían entrar y salir tan fácilmente, y nunca sabía cuándo llegarían.
Con una puerta, al menos tendría un segundo o dos para prepararse por su sonido abriéndose.
-"¿Quién eres y qué quieres?"
La persona se alejó de la esquina, y el corazón de Ivy se detuvo cuando reconoció a su madre. Ella
sólo podía mirarla, tenía el pelo corto y ojos azules marrones de su madre.
--"¿Mamá?"
--"Soy yo, sweetiepie3."
Ivy se levantó de un salto y corrió hacia su madre, con sus brazos alrededor de su cuello la sostuvo
firmemente. El vestido negro de Ivy se había enterrado en ella y lo sintió suave bajo sus palmas.
Ella contuvo las lágrimas. -"Es bueno verte."
-"Lo sé," dijo su madre y la apretó con fuerza. -"Te he extrañado mucho."
Ivy se echó hacia atrás y sonrió cuando vio la cara de su madre. -"¿Cómo te dejaron aquí?"
-"Me dijeron que te tenían, y luego me quedé aquí. Ivy, ¿qué está pasando? ¿Qué estás haciendo
en este ¿lugar?"
Dio un paso atrás y se encogió de hombros. -"Mamá, ¿por qué no me dijiste que vendiste tu
alma?"
-"Como si", su madre regañó. -"¿Por qué te lo diría?"
-"¿Por qué lo hiciste?"
Su madre puso los ojos azules. -"¿Por qué te parece? Yo ya había perdido a tu padre y hermano.
Doctor tras doctor no podían tratarte. Ellos te dieron tantos medicamentos que yo sabía que no
eran buenas para ti. Te estabas muriendo. Despacio. Lo vi mes tras mes, año tras año. No podía
perderte, también. "
3 Sweetiepie; pastelito
-"No deberías estar en el infierno," dijo Ivy y sintió caer una lágrima en la mejilla.
Su madre sonrió con tristeza. -"Un día, vas a entender las longitudes de lo que un padre haría con
el fin de ayudar a sus hijos. Mi alma era un precio fácil de pagar, sabiendo que estarías sana".
Ivy asintió porque no podía conseguir decir una palabra. Le tomó unos momentos empujar a un
lado las lágrimas. -"¿Cómo te encontró el demonio?"
-"Yo estaba saliendo de la capilla del hospital después de otra serie de oraciones." Su madre apartó
la mirada, la tristeza contorsiono su cara. -"Se acercó a mí entonces, pero pase por delante de él."
Ivy envolvió sus brazos alrededor de su cintura. No había mucho que saber y decir, y ahora era el
momento para que ella escuchara. Ella podría preguntar después.
-"Lo vi durante tres días consecutivos después," su madre continuó. -"Dos días más tarde,
finalmente conseguimos resultados de nuevo en otra ronda de pruebas que el hospital había
realizado, y al igual que antes, los médicos no tenía idea de lo que estaba mal contigo. Si no podían
diagnosticarlo, no podían tratarlo ".
Ivy había oído demasiadas veces a los médicos desconcertados quienes la enviaron a otra persona.
-"Ya habías pasado tantos años viendo la vida desde tu cama en el hospital y en casa. Te merecías
una vida en lugar de ver a los demás en la televisión. En ese momento decidí que iba a hablar con
el demonio. Me llevó otros dos días antes de que lo encontrara de nuevo. Esta vez, me acerque a él
".
Ivy esperaba que su madre continuar. Como no lo hizo, Ivy instó, -"¿Y?"
-"Estaba desesperada por que te curaras. Acepté su oferta, mi alma por tu recuperación
instantánea. Me dijeron que tenía diez años contigo antes de que mi alma fuera reclamada".
Todo esto Ivy lo sabía, pero oírlo de su madre. Era tan ... malo. -"Moriste un año antes de tiempo."
-"Lo hice."
-"Eso no suele suceder."
Ella se encogió de hombros. -"A veces lo hace."
-"Te mataste a ti misma, ¿verdad?"
Durante un largo minuto en silencio, su madre simplemente la miraba. -"Sí. Yo no quería que por
casualidad tu estuvieras alrededor cuando los Perros del Infierno vinieran por mí ".
-"¿Sabías que cuando la persona que ha vendido su alma se suicida, los Perros del Infierno vienen
por la que fue salvada?"
Su madre parpadeó, una expresión de sorpresa cruzó su cara. -"No"
-"Sí." Ivy colocó un rizo que se caía en sus ojos detrás de la oreja. -"¿Cómo supiste todo esto?"
Ivy pensó en Christian. -"Tuve algo de ayuda de gente que lucha con demonios y similares."
-"¿En serio? ¿Quiénes son esas personas?"

Ella cambió rápidamente de tema para conseguir alejar a Christian. -"Los perros me encontró y me
trajeron aquí."
-"¿Que pasa ahora?"
-"Después de verte, me matan."
Su madre puso las manos sobre su boca y sacudió la cabeza. -"No voy a permitir que eso suceda."
-"Es demasiado tarde." Ivy no estaba segura de por qué no quería decirle a su madre acerca de
Christian o de los demonios interesados en los Chiassons. Era un presentimiento, e Ivy no lucharía
contra eso.
-"¿Qué pasa con las personas que te han contado de los Perros del Infierno? Vendrán para
ayudarte? "
Se encogió de hiedra. -"No lo creo."
-"¿Cuáles son sus nombres? Tal vez podamos encontrar una salida? "
Fue entonces cuando Ivy supo que no estaba hablando con su madre. La mujer que se había
sentado al lado de su cama de hospital durante meses nunca se preocuparía de nada más que
saber el nombre de quien encontrara una manera de conseguir sacar a Ivy.
-"No se sale del infierno", dijo Ivy.
Su madre miró a su alrededor. -"Siempre hay un camino. Tenemos que saber lo que podamos
utilizar para sobornar a los demonios ".
-"Vendiste tu alma", dijo Ivy en un tono llano. -"No hay demonio aquí que te libere."
-"Ivy", advirtió a su madre. -"No puedo creer que digas algo tan cruel. Vendí mi alma por ti."
Ivy sonrió, reuniendo las lágrimas rápidamente. -"Mi madre nunca me diría algo así. Ella nunca me
haría sentir culpable por mi enfermedad o por vender su alma ".
Su madre sonrió maliciosamente. Entonces la forma cambió y fue una vez más Liv. -"Bueno, no
eres tan inteligente? Voy a tener que ser más cuidadosa en el futuro ".
-"Como si volvería a creer que estaba hablando con mi madre después de esto", Ivy se rompió.
Liv levantó una ceja rubia. -"Oh pobre criatura. Que no tiene idea de que no era su madre en
primer lugar, ¿cierto? "
Por primera vez en su vida, Ivy quería golpear a alguien. -"Vete."
-"No hemos terminado", dijo Liv en voz dulzón. -"Estamos empezando." Ivy sintió que se le revolvía
el estómago cuando escuchó un grito lleno de dolor, y luego la reconoció
La voz de su madre pidiendo que se detuviera.
-"Eso es lo que sucede cuando vendes tu alma", dijo Liv. -"Esa alma es nuestro. Para hacer lo que
queramos. Y amamos nuestra tortura ".
-“ Amenazame todo lo que quieras."
-"A ti?", Preguntó con una risa Liv. -"¿Por qué lo haríamos cuando tenemos a tu madre?"
~~~
El sol apenas se había hundido en el horizonte antes de que Christian se situara en un cruce de
caminos. Recitó las palabras que su familia le había reunido hace generaciones para llamar a
ciertos demonios.
Christian no tuvo que esperar mucho tiempo antes de que un joven de ascendencia italiana
apareció ante él en un traje. Christian lo miró a los ojos sin alma y defendió una mirada de desdén.
El demonio miró a Christian, y luego habló con un acento italiano pesado. -"Christian Chiasson.
Nunca esperé que pudieras llamar por mí. Vienes a vender tu alma? "
-"Yo nunca."
-"Ni siquiera para salvar a tu precioso Ivy?"
Christian apretó los dientes para contener su temperamento. Forzó una sonrisa a continuación.
-"Voy a salvarla. No mediante la venta de mi alma".
El demonio se río y puso una mano en el bolsillo del pantalón. -"Tan presuntuoso. ¿Cuántos de tu
familia tiene que morir para que todos sean conscientes de que vamos a ganar ".
-"Si así fuera escrito en piedra, no estaría tratando de matarnos."
-"El bien y el mal. Vamos a luchar hasta el final de los tiempos ".
Christian miró más allá del demonio para ver a Kane alzarse de una zanja. -"Con el bien ganando
terreno a cada paso."
-"Ne-" El demonio dijo en el último minuto cuando escuchó Kane. -"¿Qué están us---"
Sus palabras fueron cortadas cuando Kane le hundió una daga bendecido por la iglesia en el
corazón del demonio. El demonio se sacudió, su rostro quedo en blanco con sorpresa.
Christian se precipitó al demonio y lo agarró del brazo mientras la tierra se abría. Tomó todo lo que
tenían para mantener su control sobre el demonio cuando su forma humana cayó y su forma de
demonio comenzó a arder de dentro hacia fuera.
-"Sera mejor que alcanzamos el fondo pronto!" Kane gritó sobre los gritos del demonio mientras
caían. Las manos de Christian comenzaron a arder. Si ellos lo sostenían por más tiempo, los
mataría. -"¡Déjalo ir!"
Lanzaron al demonio y cayeron en la oscuridad. Christian fue el primero en golpear la parte

inferior. Aterrizó sobre su estómago. Un segundo más tarde, se produjo un ruido sordo cuando
aterrizó Kane.
Christian abrió los ojos a un pasillo a oscuras. Volvió la cabeza para ver a Kane de espalda,
gimiendo de dolor. Él sabía exactamente cómo se sentía su primo. Todo su cuerpo le dolía como si
hubíera caído veinte pisos, que probablemente lo habían hecho.
Ellos no tienen tiempo para estar allí. Tuvieron que empezar a moverse antes de que los demonios
los encontraran. Con gran esfuerzo, Christian se puso de rodillas y se arrastró a Kane.
-"Vamos", dijo con voz ronca, golpeando la cabeza con tanta fuerza que quería vomitar.
Kane rodó hacia Christian. Se Utilizaron entre sí para subir a sus pies antes de balancearse
inestables.
-"Esperemos que no nos encontremos con un demonio pronto", susurró Kane. -"Creo que me
rompí el brazo en el otoño".
Christian estaba seguro de tener una conmoción cerebral, pero no había tiempo para pensar en
eso ahora. Él tenía que encontrar a Ivy. Davena había hecho el hechizo de seguimiento para
encontrar a Ivy antes de que hubieran llamado al demonio. Sólo necesitaba que lo patearan.
-"No tenemos idea de lo grande que es el infierno", dijo Christian.
Kane se rió y lo miró. -"Demonios copiosos. Abundantes almas atrapadas. Este lugar será enorme".
-"¿Por qué nada puede ser fácil", se quejó.
Los labios de Kane se torcieron con molestia. -"¿Y por qué todo tiene que estar oscuro?"
Christian estaba abriendo la boca cuando sintió un tirón a la derecha. Miró en la dirección del
tirón, ya que se hizo más fuerte.
-"Yo también lo siento", dijo Kane.
-"Vamos a buscar a Ivy."
Por primera vez en varios días, Christian sonrió. Ivy estaba cerca.
Capítulo Dieciséis
Christian se pegó a sí mismo contra una pared después de mirar alrededor de la esquina y ver dos
demonios que venían en su dirección. Asintió a Kane, que estaba junto a él, con navaja en mano.
Christian tenía su propia espada, y tan pronto como los demonios dieron vuelta a la esquina, él y
Kane los mataron. Eso hizo que ocho hubieran muerto desde que llegó al infierno. Él con mucho
gusto destriparía a miles más si eso significaba que podía encontrar a Ivy.
Los gritos era lo peor de oír. El dolor y el sufrimiento se hizó eco por los pasillos. Era música para
los demonios, pero todo lo que Christian quería era que se detuvieran.
Habían estado caminando por los pasillos durante treinta minutos. Con cada paso, la atracción se
hizo más fuerte mientras se acercaban a Ivy. Sin embargo, más se alejaban, más demonios
encontraron.
Ni él ni Kane lo mencionaron, pero ambos sabían que las posibilidades de que cualquiera de ellos
abandonara el infierno eran escasas.
Se apresuraron a la próxima curva. Kane llegó primero y se asomó por la esquina. Se echó hacia
atrás y respiró profundamente antes de mirar a Christian.
Sus miradas se encontraron. Luego Kane dijo: -"No te preocupes. Los demás van a estar bien ".
Christian echó un vistazo a la hoja en la mano. -"Su distracción no está funcionando como
esperaba que lo haría. Por otra parte, no estoy dispararon a todos a acecharlos rodeado de
demonios ".
-"Es lo que hacemos", dijo Kane con una sonrisa.
-"Que hay."
Kane echó un vistazo a la vuelta de nuevo. -"Hay cuatro de ellos. ¿Listo?"
Christian asentía cuando hubo gritos y de repente una conmoción. El alboroto crecía, y a través de
todas las voces dieron vuelta de repente en la esquina, oyó su nombre - Chiasson.
Kane tomó otra mirada y soltó una sarta de maldiciones. -"Debe haber más de dos docenas ahora."
No podían darle la espalda. Ivy estaba cerca. Pero tampoco podían seguir adelante y hacer frente a
tantos con sólo dos de ellos.
-"Ideas?", Preguntó Kane.
Christian agarró el mango del cuchillo con fuerza. -"La distracción de los otros está trabajando.
Esperemos que signifique que los demonios van a salir pronto ".
Las voces crecieron. Kane indicó a Christian de nuevo una puerta donde se escondieron
rápidamente al mismo tiempo que se precipitaron el paso de los demonios. No fue el único pasillo
donde se habían reunido los demonios.
Kane susurro bajo después de que los demonios pasado. -"Tenemos que observar a Riley si
sobrevive a esto. Su idea de atrapar un segundo demonio después de nosotros y torturarlo fue
inteligente, pero esos movimientos harán que la maten".
-"¿No lo sé," murmuró Christian.
Parecía una eternidad para que los pasillos lograran tranquilizarse. Christian y Kane esperaron
unos minutos más antes de que salieran a escondidas de su escondite y una vez más siguieron el
tirón que tenían de Ivy.
~~~
Ivy escuchó las fuertes voces airadas que parecía venir hacia ella desde todas partes. La jactancia
de Liv fue borrada al escuchar hablar a los demonios, algo que Ivy no podía comprender.
Desesperadamente quería preguntar a Liv lo que estaba pasando, pero su curiosidad no era lo
suficientemente grande como para llamar la atención del demonio de nuevo a ella. En su lugar, Ivy
observó el toque de furia en la cara de Liv.
Liv deslizó su mirada a Ivy y cerró la distancia entre ellas. Empujo con fuerza el hombro de Ivy.
-"Los Chiassons morirán esta noche. Ellos piensan que son lo suficientemente fuertes como para
atrapar a un demonio y torturarlo. Vamos a mostrarles quien tiene los números más fuertes".
Y luego Liv se había ido.
Ivy se dejó caer hacia adelante. Estaba encantada de que el demonio se hubiera ido, pero ella
comenzó a preocuparse por Christian. ¿En qué pensaba, atrapando a un demonio? Por lo que
había aprendido durante su estancia con ellos, los Chiassons no torturaban. Ellos mataban.
Entonces, ¿qué diablos estaba pasando?
Ivy camino por la habitación cuadrada y comenzó a correr sus manos a lo largo de las paredes en
un esfuerzo por encontrar una salida. Tenía que haber una puerta. Sólo necesitaba encontrarla.
Ella fue alrededor de la habitación dos veces antes de que ella cerrara su puño cerrado en la pared
y gritó su frustración. Christian estaba luchando contra los demonios, no tenía ninguna idea de que
los demonios estaban tratando de saber todo lo posible para acabar con la Chiasson..
-"Christian," susurró Ivy.
Esa trampa que los demonios habían fijado era demasiado buena. Ninguno de ellos había pensado
que estaba siendo rastreada por los Perros del Infierno solo porque su madre muriera antes de que
los diez años terminaran.
Si sólo pudiera Ivy decírselo a Christian de alguna manera. Esta era una pesadilla que se sentía
como si nunca terminara. La desesperación fue abrumadora, pero no era nada en comparación con
el crudo temor de que Christian pudriera morir.
Mientras que su madre pudo haber sido devota a su religión, Ivy no lo era. No importa cuántas
veces orara para averiguar lo que estaba mal para que pudiera ser curada, nunca nada llego.
Cuando niña, su primer pensamiento fue que no había orado correctamente. Fue entonces cuando
le preguntó a su madre si el cura podía ir a su casa en alguna ocasión. Ni siquiera eso parecía
ayudar.
No importa cuántas veces rezó Ivy, no parecía estar escuchandola Dios. A medida que pasaron los
años, rezó cada vez menos. Después de que ella estaba curada, Ivy sólo iba a la iglesia con su
madre porque ella no quería decirle a su que no creía más en Dios.
Pero ahora ... ahora que sabía que habían demonios, también tenía que haber un Dios.
Ivy apretó la mejilla contra la pared y cerró los ojos. -"Si estás escuchando, necesito tu ayuda. Por
favor. Yo sé que me aparte de vos durante muchos años, y que probablemente no tengo derecho a
pedir nada ahora. Pero lo hago. Estoy en el infierno, atrapada por los demonios que quieren a los
Chiassons. Christian y su familia son buenas personas. Protegen a los demás. No se merecen lo que
los demonios han planeado. Si hay una manera de dejar a Christians saber que están a punto de
ser invadidos por los demonios, por favor, diles ".
Ivy olfateó y se apartó de la pared. Ella trató de mantener la calma por un minuto completa, y
luego se rompió.
Ella cerró sus manos contra la pared y comenzó a gritar hasta que su garganta estuvo ronca.
-"¡Déjenme salir! ¡Déjenme salir!"
-"¡Ivy!"
Ella hizo una pausa en sus gritos. Esa era la voz de Christian, la oyó en su mente. ¿Estaba
rompiendose así de rápido? Ella tenía que ser más fuerte.
-"¿Ivy?"
Ella cerró los ojos. Él no estaba allí. Esa voz sexy no estaba cerca. Era un truco de los demonios, o
su mente - o ambos.
"Ivy Pierce, date la vuelta y mírame!" Exigió Christian.
Ella se echó a reír. La rapidez con que se había vuelto loca para creer que Christian estaba
realmente allí. Poco a poco se volvió y miró a la pared de donde su voz había venido.
-"Vete, demonio! No voy a ser engañada de nuevo ", declaró.
-"Maldita sea, Ivy. Soy realmente yo. Vine para encontrarte".
Ivy echó hacia atrás la cabeza y rió, el sonido hueco a sus propios oídos. -"Cierto. Al igual que eras
mi madre no hace mucho tiempo tratando de averiguar todo lo que pudieras sobre Christian y su
familia. No va a pasar, perra ".
El silencio que siguió lo sintió como un puñetazo en la tripa.
-"Ivy, cariño," dijo la voz de Christian en un tono bajo. -"Estoy de pie aquí. Veme. Ve que soy real ".
Ella levantó las manos hacia fuera. -"¡No estás aquí!"
-"Escucha mi voz", dijo con calma. -"Sigueme a donde estoy. Mirar más allá de las paredes que los
demonios erigieron en tu mente y entiende que no hay nada que te detiene".
Nada me detiene? ¿Qué significaba eso? ¿Realmente quiere decir que no hay paredes a su
alrededor? Ivy apretó los puños y sacudió la cabeza.
Los demonios y sus trucos. Si pudieran hacerla pensar que estaba hablando con su madre en un
momento y era un demonio al siguiente, ¿por qué no también hacerla pensar que estaba
encerrada en una habitación?
-"Eso es todo", dijo Christian en aprobación. -"Puedes hacer esto, Ivy."
Ella cerró los ojos y se concentró en la voz de Christian. Incluso si él era un producto de su
imaginación, él era la calma en una tormenta de caos. Ella le hizo caso sólo porque él le dio la
confianza para hacer frente a lo que estaba ante ella.
Cuando abrió los ojos, las paredes no eran tan gruesas como antes. Miró sobre la que había estado
golpeando y trató de golpearla de nuevo, sólo para que su mano pasa a través de las piedras.
Como si eso fuera todo lo que su mente necesitaba, las paredes desaparecieron.
Se dio la vuelta en un círculo para encontrarse a sí misma en una habitación grande, con pasillos
que llevaban en diferentes direcciones. No fue hasta que vio a Christian y otro hombre a su lado
que sintió que sus rodillas se debilitaban.
Ivy quería correr a Christian, pero se mantuvo todavía por temor a que fuera un demonio de
nuevo.
Christian sonrió ampliamente. -"Se trata de Kane", dijo y le indicó a su primo. -"El vino a ayudarme
a encontrarte."
-"No puedes estar en el infierno", dijo Ivy.
Christian se encogió de hombros. -"Parece que me gustaría caminar por el infierno mismo para ti,
Ivy Pierce."
Ella sacudió la cabeza. -"He sido engañada antes. Este no eres tú".
Kane levantó un cuchillo de grandes dimensiones que goteaba con algo oscuro y dio una patada a
un cuerpo quemado a sus pies. -"Confía en mí, Ivy. Somos nosotros. Hemos pasado por mucho
dolor para llegar hasta aquí, y hemos matado a muchos demonios. Si no conseguimos salir de aquí
pronto, los demonios se darán cuenta de lo que está pasando".
Ivy notado que Christian tenía su propia espada. Ella lo miró a la cara y le dio una sonrisa triste.
-"Hasme creer que eres tú."
En dos zancadas, él estaba delante de ella, tirando de ella contra él y besandola.
Nadie más podía besar como Christian Chiasson. Ivy envolvió sus brazos alrededor de su cuello y le
devolvió el beso, llena de alegría porque era realmente él.
Ella terminó el beso y lo abrazó. -"Eres realmente tú."
-"Traté de decirte lo, encanto. Ahora, ¿estás lista para salir de aquí? "
-" Por favor, "dijo mientras lo dejó en libertad.
Christian entrelazó sus dedos con los de ella. -"Vamonos."
Juntos, los tres corrieron por el primera pasillo y luego otro y otro. Ellos comenzaron a difuminarse
juntos, e Ivy pronto se dieron la vuelta.
-"¿A dónde vamos?", Preguntó.
Fue Kane, quien dijo, -"Volver a donde aterrizamos."
Ivy quería preguntar cómo iban a llegar a casa, pero confiaba en que Christian ya habia pensado en
eso. Él no era el tipo que entraba en un lugar sin tener un camino a casa.
Doblaron otra esquina cuando Christian dijo, -"Es sólo más adelante." Antes de que pudieran llegar
a él, seis demonios aparecieron delante de ellos, dirigidos por Liv.
Ivy tomó el cuchillo de Christian y se precipitó a Liv. El demonio nunca vio la hoja hasta que se
hundió en su corazón. Christian agarró a Ivy y el cuchilla y giraron. Se inclinó sobre ella mientras
Kane enfrentaba a dos demonios.
Y de repente ya no había más sonidos de la batalla. Ivy levantó la cabeza y parpadeó ante la luz
brillante para encontrar a Davena sentado en medio de la sala de estar con velas a su alrededor.
Davena les sonrió. -"Es bueno tenerte en casa, Ivy."
Kane y Christian se levantó y corrieron hacia la puerta principal. Ivy se movió más lento, pero
cuando ella estaba en el porche y vio a los demonios y a los Chiassons que luchaban ellos, Ivy no
podía respirar.
Cuando Christian y Kane se unirse a la refriega, fue suficiente para permitir que Olivia y Ava
volvieran a la casa. Ivy no podía apartar los ojos de Christian.
Él estaba justo en el medio de todo, luchando con demonio tras demonio mientras luchaban para
llegar a él. -"Davena!" Gritó Beau.
Con unas simples palabras, los demonios estallaron en llamas. Sus gritos llenaron el aire durante
unos segundos antes de que desaparecieran.
Ivy bajó corriendo las escaleras directamente a los brazos de Christian. -"Viniste por mí."
-"No mentí cuando dije que iba a caminar por el infierno por ti. Te amo, Ivy Pierce. No vuelvas a
dejarme de nuevo ".
-"No sueñes con eso," dijo ella mientras sacó la cabeza para darle un beso. -"¿Cómo puedo cuando
te quiero tanto?"
EPÍLOGO
Una semana después...
Ivy se sentó entre los brazos de Christians en el columpio. La casa Chiasson estaba muy llena, a
pesar de que Kane volvió a Nueva Orleans después de la batalla con demonio. Riley se quedo, pero
ella estaba empacando sus maletas para regresar.
-"Esto no va a ser bueno", dijo Christian cuando las voces desde el interior de viajaban afuera. Ivy
le dio unas palmaditas en la pierna. -"Vin tiene que dejarla ir."
-"Tienes razón, aunque. Riley pertenece aquí. La necesitamos ".
-"Y necesita Nueva Orleans en este momento. Dale tiempo. Ella va a volver. " Los brazos de
Christian se apretaron alrededor de ella. -"Espero que estés en lo correcto."
-"Siempre estoy en lo correcto."
-"¿En serio?", Preguntó con una sonrisa mientras acariciaba su cuello.
Ivy asintió. "Acostumbrarse a eso."
-"Yo ya me he acostumbrado a un buen montón de cosas. Como ir a la cama contigo y hacer el

amor toda la noche. "Él la giro para que pudiera mirarlo. -"Y viendo el sol de la mañana saliendo a
través de la ventana para tocar tu cara antes de que despiertes y me des una sonrisa."
Ella tocó su mejilla. -"Nunca quise amar, pero ahora que lo hago, me sorprende por la rapidez con
que crece. Yo no creía que fuera posible amarte más que ayer, pero lo hago ".
-"Lo sé," dijo él y le dio un beso.
Le dio la vuelta para que ella estuviera a horcajadas sobre su regazo y comenzó a tirar de su camisa
hacia arriba. Fueron interrumpidos por el sonido de un coche que se acercaba.
-"Marshall", dijo Christian.
Ivy se bajó de su regazo y se enderezó su ropa. Christian se situó en la parte superior de los
escalones del porche y esperó a que el coche patrulla aparcara.
Un hombre alto, de pelo corto y negro se bajó del coche y se puso el sombrero de vaquero. Llevaba
vaqueros, una camisa de botones y botas, y tenía una funda colgada alrededor de sus caderas.
-"Te ves como el infierno," dijo Christian con una sonrisa. Tendió la mano para que Ivy la tomara y
se puso a su lado.
Marshall se acercó a la parte delantera de su coche y se apoyó en ella. Se cruzó un tobillo sobre la
otra y metió los pulgares en los bolsillos del pantalón. -"Lo siento. Nunca pensé que iba a conseguir
que los Marshall de los Estados Unidos se fuera de mi oficina ".
-"¿Encontraron algo?"
-"No, pero esa enorme explosión de llamas de la otra semana no facilito las cosas. Tenía llamadas
que venían de todas partes. "Marshall cubrió a Christian con sus ojos gris acero. -"Un aviso hubiera
sido agradable."
Christian se rió y bajó los escalones, tirando de Ivy con él. -"Sí, vamos a trabajar en eso. Sheriff
Marshall Ducet, permítanme presentarles a Ivy Pierce ".
Marshall tocó el ala del sombrero. -"Señora". Parpadeó y miró más de cerca a Ivy antes de que su
sonrisa se amplió cuando su mirada se trasladó a Christian. -"Yo sabía que sentias algo por ella. No
podías dejar de mirarla en el bar ".
-"Lo sé," dijo Ivy mientras se inclinaba hacia Christian. -"No podía dejar de mirarlo también. Los
demonios dijeron que estabamos destinados a estar juntos ".
Las cejas de Marshall se elevaron. -"Demonios? De Verdad? Pero ser destino, supongo que eso
facilita las cosas. "
-"Destino o no, Ivy está destinada a ser mío "Christian dijo mientras miraba hacia ella.
-"Voy a tener que dejar de venir aquí", dijo Marshall cuando se besaron. -"Parejas por todos lados.
Parece que mi socio de la piscina se ha ido. Ahí va mis noches de viernes".
En ese momento, la puerta de pantalla se abrió de golpe cuando Riley salió de la casa con su bolso
sobre su hombro. Se dirigió a su jeep y abrió la puerta, incluso cuando Vincent y Lincoln estaban
llamando a su nombre.
Ivy y Christian volvieron para ver a Beau viendo con toda una sonrisa y un brazo alrededor de
Davena. Olivia y Ava estaban tratando en vano de llamar a sus hombres de vuelta.
Riley había sabido que no iba a ser fácil salir de nuevo, pero tenía que hacerlo. No porque quisiera,
sino para demostrar a todo el mundo – incluyendo se a sí misma - que ella era capaz de hacerlo.
-"No es para siempre", dijo Riley, calmando a sus dos hermanos mayores al instante. Ella respiró
hondo. -"Vuelvo enseguida."
-"¿Cuándo?" Exigió Vicente.
Ella ladeó la cabeza y le dirigió una mirada severa. -"Soy una adulto. He estado por un tiempo, pero
ninguno de los que fueron capaces de verlo. He hecho una vida en Nueva Orleans ".
"Delphine está ahí", dijo Lincoln.
Como si ella no lo sabía. Riley empezó a decir algo, pero las palabras se evaporaron cuando vio el
coche del sheriff y el trozo de espalda apoyada en el capó. Sus ojos de color gris plateado la
observaban fervientemente. Su sombrero negro cubría la mayor parte de su pelo, pero había
suficiente para mostrar los lados y hacia atrás con un poco de onda que a Riley le dio picazón para
quitarle el sombrero.
-"Es sólo Marshall," dijo Vincent. -"¿Qué ibas a decir?"

¿Iba a decir algo? Por la vida de ella, Riley no podía recordar. Entonces todo pensamiento huyó
cuando Marshall inclinó el sombrero hacia atrás lo suficiente para que ella consiguiera un buen
vistazo a su cara.
Magra y robusta. Tenía una sombra de una barba que acentúaba su increíble línea de la mandíbula
y los labios totalmente demasiado llenas.
Se apartó del coche y se enderezó. Señor, podría ser más alto. Los vaqueros encajaban
perfectamente con sus largas piernas, y su botón abajo en la camisa blanca con las mangas
enrolladas por encima de los codos hicieron hincapié en sus anchos hombros y el pecho ancho.
-"Riley!"
Ella se sacudió ante la voz de Lincoln. Riley miró de nuevo. -"Estoy a sólo unas pocas horas de
distancia. Ya saben dónde estoy ahora. No hay motivo de preocupación alguna ".
-"¿Estás bromeando?", Preguntó Vicente en estado de shock.
-"Vin, ahora ten cuidado," Olivia le advirtió.
Riley hizo una señal a Olivia. -"Tienes que escucharla. Estás caminando terreno peligroso aquí si me
dices que no puedo salir ".
-"Estamos mejor contigo aquí," dijo Lincoln.
Vin se volvió y miró a Beau y Christian. -"Y por qué demonios no están ustedes dos tratando de
mantenerla aquí?"
-"Porque ella es feliz en Nueva Orleáns", dijo Beau. -"Lo vi de primera mano. Además, ella es buena
para Kane ".
Cuando Vincent volvió su atención a Christian, él simplemente se encogió de hombros. -"Lo siento,
Vin. ¿Dijiste algo? Yo estaba besando a mi mujer ".
Ivy rió y lo besó de nuevo.
Riley sacudió la cabeza con una sonrisa. -"Nunca pensé que vería el día en que mis hermanos
encontraran el amor, pero cada uno de ustedes lo tienen. Vin, y Olivia que están a punto de
casarse. Lincoln y Ava no se quedan atrás. No spasara mucho tiempo después o antes de que Beau
y Davena, y Christian e Ivy también están casados. No todos podemos vivir en la casa ".
-"Hay alguien en Nueva Orleans, ¿no es verdad?", Preguntó Lincoln.
Riley miró a Marshall para encontrar una pequeña mueca en el rostro del hombre. Se despidió con
un gesto ante las palabras de Lincoln. -"Tal vez. Tal vez no. No importa. Voy a llamarlos a todos
ustedes cuando llegue allí ".
Ella se metió en su camioneta y cerró la puerta antes de que pudiera haber ningún argumento
más. Riley encendió el Wrangler y lo puso marcha atrás cuando se dio cuenta de que Marshall
había dado unos pasos hacia ella.
Él era guapo. Muy apuesto. Un hombre así le rompería el corazón, y ella había tenido suficiente de
eso.
Riley retrocedió antes de poner el camión en direccíon y comenzó a bajar por el largo camino de
entrada. Miró por el retrovisor para encontrar que todo el mundo estaba entrando a excepción de
Marshall.
Que se quedó mirándola.

Siguiente libro …….
Wild Rapture
Chiasson #5
2017
http://anklectura-gratis.blogspot.mx/

Wild Flame (Chiasson 4) - Donna Grant

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Wild Flame (Chiasson 4) - Donna Grant

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Chiasson 04 DONNA GRANT Traduccion:

WILD FLAME ankhara33

Christian hizo un gesto de saludo.

-"Realmente viene aquí a menudo?"

-"Un montón de mujeres bonitas", dijo Marshall, moviendo las cejas.

-"Una para cada uno de nosotros", dijo Marshall.

-"¿Cuál es el problema, Marshall? Preocupado de no poder complacer a ambas? ", Preguntó

Curvas sonrientes, su rostro se ilumino mientras se dirigía a un taburete y se sentó en la esquina de

-"Ah, veo que alguien te ha llamado la atención", dijo Marshall.

Christian sacó su mirada de la mujer. -"Sólo estoy comprobando."

-"Cierto. Además de algo sólido? "

Resopló Marshall. -"¿Quieres jugar una partida de billar?"

Sólo un idiota haría eso.

Sus hermanos, obviamente, eran idiotas.

-" Puedo encontrarla. "

No importa cuántas veces Christian intentó concentrarse en el juego, rizos lo saco de su

Pero rizos estaba allí.

-"¿Quieres ir por otra ronda?", Preguntó Marshall, riendo.

-"Lo hago", Marshall estuvo de acuerdo con un movimiento de cabeza.

-"Quieres estar solo?"

Pero Marshall no sonrió. -"No es una forma de vivir."

-"¿Tus hermanos lo saben?"

-"Estoy seguro de que lo haras."

--"Simplemente genial", murmuró.

-"Puedo arreglarlo si lo desea," ofreció.

-"No. Simplemente ha sido la semana del infierno. Todo va mal. "

-" Soy Christian, por cierto. "

Ella sonrió, incapaz de detenerse. -"Soy Ivy."

-"Aquí fuera por ti misma?"

-"Tengo unos amigos que vendran a ayudar," mintió.

-"Eso no va a ser lo suficientemente pronto, Ivy."

-" No entiendo. "

-"Voy a explicartelo más adelante", dijo en un apuro. -"Ahora, corre!"

-" N ... no ", balbuceó.

-"No me imagine que fueras alguien que hiciera pactos."

Ella parpadeó y volvió lentamente la cabeza hacia él. -"Disculpe?"

-"Un pacto. Con un demonio Crossroads1".

-"¿De qué estás hablando? ¿Qué diablos es un demonio Crossroads? "

-"Quiero ir a casa. Deténgase, por favor ".

Ivy abrió la cremallera de su bolso en silencio y envolvió su mano alrededor de la culata de su

Entonces oyó los ladridos de los perros de nuevo.

-"Has dejado el camino!" Gritó ella.

-"¡Fuera!" Ordenó Christian

-"¿Estás bien?", Preguntó la mujer.

Antes de que Ivy pudiera responder, los ladridos comenzaron de nuevo.

-"Mierda," Christian dijo mientras saltaba desde el camión hasta el porche.

El hombre miró de Christian a Ivy. -"¿Qué demonios está pasando?"

-"Ella afirma no saber nada," Christian le dijo al hombre.

-"No creo que lo hiciera."

-"Eso es lo que todos hacen", dijo Beau.

-"Pero creo que lo necesitas", dijo Davena.

Christian la miró. -"Yo le creo, Beau."

Como si Ivy tuviera opción.

-"Lo es. Si son inocentes. "

-" Ivy lo es. "

-"Acabas de conocerla", argumentó Beau.

-"Tengo tu punto", dijo Beau con fuerza.

-"Traje a Ivy aquí. Voy a ser yo quien la proteja ".

Beau se volvió y entró en la casa sin decir nada más.

Pero podría hacer grandes daños a las personas en esta sala.

Hasta ese momento.

-" Davena tiene razón, "dijo Olivia a Ivy.

-"Ahora, Davena," Beau comenzó.