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La atmósfera y la hidrosfera son capas fluidas porque ambas están constituidas por
fluidos, aire y agua, respectivamente.
La atmósfera y la hidrosfera son los dos subsistemas terrestres más relevantes para el
funcionamiento del sistema climático. Ambos constituyen la máquina climática, sistema
dinámico que funciona con energía solar y determina el clima en gran medida.
1. ATMÓSFERA
2. LA DINÁMICA ATMOSFÉRICA
Convección térmica: son originados por el contraste de la temperatura del aire entre la
parte superficial, que tiende a elevarse formando corrientes térmicas ascendentes y el
superior que tienden a descender.
Convección por humedad: presencia de vapor de agua en el aire, que lo hace menos
denso que el aire seco, ya que, al contener más agua, contiene una menor proporción de
los otros componentes atmosféricos, que son desplazados por el vapor de agua. Medirlo
de dos maneras:
- Humedad absoluta: es la cantidad de vapor de agua que hay en un volumen
determinado de aire. La curva de saturación nos indica que a una temperatura de
saturación que cantidad de humedad hay.
- Humedad relativa: cantidad en tanto por ciento de vapor de agua que hay en 1 m3 de
aire en relación con la máxima que podría contener a la temperatura en la que se
encuentra. Cuando una masa de aire se eleva, se va enfriando a medida que asciende
hasta que llega a un momento en el que alcanza la temperatura del punto de rocío.
Entonces el vapor de agua comienza a condensarse y se hace visible. A la altura donde
esto sucede, o nivel de condensación comenzará a visualizarse en forma de nubes.
Para que se formen las nubes hay que tener en cuenta también que existen en la atmósfera
unos núcleos de condensación: partículas de humo, humo, etc. Si existe muchos de estos
núcleos la condensación puede comenzar incluso antes. Si existen muy pocos, el aire
sobresaturado y sobre enfriado no podrá condensarse. Las nubes están formadas por
millones de gotas de agua o cristales de hielo. El hielo se forma en la parte más elevada de
las nubes.
Célula de Hadley: es el tipo más energético de los tres, por la incidencia vertical de
los rayos solares. En las borrascas ecuatoriales, se produce una elevación del aire cálido
hasta alcanzar la tropopausa, donde se dirige hacia ambos polos como viento horizontal
en altura. El efecto Coriolis produce una desviación. Al llegar a los 30º de latitud N o S,
la desviación de los vientos es tan grande que la célula que fragmenta: parte del aire
seguiría su camino, hacia los polos, pero la mayoría descenderá hacia el ecuador,
originando una zona de anticiclones subtropical que cuando se asientan sobre un
continente originan los mayores desiertos del planeta.
Célula polar: El viento de superficie que parte de los anticiclones polares, el levante
polar solamente alcanzará aproximadamente los 60º de latitud, donde se eleva de nuevo,
formando las borrascas subpolares, que afectan a nuestro país, sobre todo durante el
invierno cuando desciende hasta los 40 o 30º de latitud norte
Célula de Ferrel: situada entre las dos anteriores y se forma por la acción de los
vientos superficiales del oeste o westerlies que soplan desde los anticiclones desérticos
hacia las zonas de borrascas polares.
ZCIT como todos los cinturones de borrascas y anticiclones no están situados siempre
en el mismo sitio, sino que varían a lo largo del año. Así durante el verano del
hemisferio norte, todos ellos se desplazan hacia el polo Norte; y en invierno hacia el
polo sur
La Tierra es el único objecto del sistema solar que posee una gran masa de agua líquida en su
superficie, gracias a la distancia a la que se encuentra del Sol y a que su masa es lo
suficientemente grande para renovarla y retenerla gravitatoriamente.
El agua del planeta se distribuye en diversos compartimentos interconectados por medio de
ciclo hidrológico, que trasvasa grandes cantidades entre unos y otros.
La cantidad de agua del planeta, ha variado poco en los últimos miles de millones de años, a
excepción del hielo glaciar, sensible a la existencia de períodos fríos y cálidos.
La hidrosfera es sumamente importante para la vida y, de hecho, su existencia en otros planetas
es uno de los indicadores prioritarios en la búsqueda de la misma. El agua cabe destacar:
Distribuye el calor desde las áreas ecuatoriales a las polares, por medio de las corrientes
oceánicas
Suaviza la temperatura de las áreas costeras, reduciendo sus oscilaciones térmicas, tanto
diarias como estacionales.
Forma parte fundamental en la composición de los seres vivos
Permite el ciclo del agua y con él la transferencia de ésta entre océanos y continentes,
convirtiéndose en el principal agente de erosión y transporte
Almacena en disolución parte del CO2 emitido en la atmósfera.
Participa en la propia tectónica de placas, favoreciendo con su presencia el magmatismo
asociado a zonas de subducción.
4. LA DINÁMICA DE LA HIDROSFERA
Etapa inicial (1): meteorización de la roca madre. Se forma el manto de alteración sobre
la que se asientan los seres vivos sencillos
Etapa de maduración (2,3): la actividad de los seres vivos proporciona materia orgánica
que se transforma, dando lugar al humus. La evolución del suelo permite la instalación
de comunidades biológicas más complejas.
Etapa climácica (4): el suelo queda estructurado en horizontes. El suelo ya no
evoluciona más porque ha llegado al máximo que los factores ambientales permiten.
5.2. EL PERFIL DEL SUELO
Hay 4 tipos de capas que componen el suelo: