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I. INTRODUCCIÓN
A. COMPOSICIÓN DE LA ATMÓSFERA
La atmósfera está formada por una mezcla de gases (denominada aire) y por partículas sólidas (polvo, cenizas
volcánicas, sales de origen marino, polen, esporas…) y líquidas (denominadas aerosoles). Las partículas en suspensión se
concentran en la parte baja de la atmósfera (cuanto mayor es el tamaño, más rápidamente se depositan sobre la superficie,
sobre el suelo). Los gases de la atmósfera varían con la altitud:
* Variación de la densidad con la altura. La mitad de la masa de la atmósfera se concentra en los cinco primeros
kilómetos de altura.
*Variación de la composición de gases con la altura. En función se la composición química se distinguen dos
capas:
- La homosfera se extiende desde el nivel del mar hasta unos 80 km de altitud. Tiene una
composición química muy uniforme. Los principales componentes del aire en este capa son:
Componentes % Volumen
Nitrógeno (N2) 78,083
Oxígeno (O2) 20,945
Argón (Ar) 0,934
Dióxido de carbono (CO2) 0,035
B. ESTRUCTURA DE LA ATMÓSFERA
La atmósfera se ha subdividido en capas de acuerdo con su temperatura y con las zonas de cambio
térmico:
Estratosfera. Se extiende desde la tropopausa hasta unos 50 km, donde se encuentra el límite
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superior o estratopausa. Aquí se genera la mayor parte del ozono atmosférico, detectándose las
máximas concentraciones entre los 15 y 35 km. La temperatura en esta capa aumenta con la altura.
Mesosfera. Se extiende desde la estratopausa hasta alrededor de los 80 km de altura. En esta capa
la temperatura va disminuyendo hasta alcanzar un mínimo de unos -90ºC en el límite superior o
mesopausa.
Termosfera. Se extiende desde la mesopausa hasta más de 500 km. En su base inferior se compone
principalmente de N2 y por encima de los 200 km predomina el oxígeno atómico. La temperatura aumenta
con la altura debido a la absorción de onda corta, pudiendo llegar hasta más de 1000º k por encima de los
300 km. La termosfera se incluye en la heterosfera.
Muchos de los movimientos verticales que tienen lugar en la troposfera son debidos a las notables
diferencias de temperatura que presenta con la altura. El aire cálido es ligero y el frío más denso. En la
troposfera la temperatura normalmente disminuye con la altura, por lo que el aire caliente de las zonas
cercanas a la superficie tiende a subir y el aire frío de las capas más altas tiende a bajar.
- Las masas de aire que ascienden crean en la superficie un área de bajas presiones, llamadas
ciclones, depresiones o borrascas. El aire al ascender se enfría y el vapor de agua se condensa en nubes
que van creciendo y pueden dar lugar a precipitaciones. Son situaciones relacionadas con tiempo inestable,
con lluvias.
- Las masas de aire que descienden dan lugar a áreas de altas presiones, llamadas anticiclones. El
aire que va hundiéndose va siendo calentado en su caída y el agua que está condensada se va evaporando
por lo que las nubes van disminuyendo de tamaño. Son situaciones relacionadas con tiempo estable, seco y
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soleado.
Existen en superficie zonas con diferente presión atmosférica. Estas variaciones de presión en
sentido horizontal implican un movimiento compensatorio que desplaza el aire desde las zonas de alta
presión atmosférica a las de baja. El aire que desciende en un anticiclón provoca vientos superficiales desde
el centro del anticiclón hacia fuera (divergencia) y el movimiento ascendente del aire en las zonas de
borrasca dan lugar a vientos superficiales hacia el centro de la borrasca (convergencia).
En las zonas de convergencia hay contactos entre masas de aire de origen diverso (frentes), por lo
que en ellas hay mal tiempo. Los vientos superficiales asociados a las áreas ciclónicas y anticiclónicas no
siguen trayectorias rectilíneas sino que se mueven en espiral a causa de la fuerza de Coriolis, que se debe
al movimiento de rotación de la Tierra.
Interpretación del mapa de isobaras
Las isobaras son líneas que unen puntos que tienen la misma presión atmosférica. Estas líneas
permiten conocer la situación de los centros de alta o baja presión. En los anticiclones la presión va
creciendo hacia el centro y en las borrascas lo contrario. Si las isobaras están muy separadas indican que
los cambios de presión se producen muy lentamente y si las isobaras están muy juntas indican que los
cambios de presión se producen muy rápidamente. El viento se mueve desde los anticiclones a las
borrascas. Los gradientes de presión fuertes ocasionan vientos fuertes. Donde las isobaras estén muy
distanciadas se pueden esperar calmas o vientos débiles.
El aire que está en contacto con la superficie de la Tierra en la región ecuatorial se calienta, al ser
calentado se eleva a la troposfera superior y fluye en dirección a los polos. El aire frío de las zonas polares se
hunde hacia la superficie y fluye hacia el Ecuador. La rotación terrestre desvía la trayectoria del viento hacia la
derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur y esto produce una circulación compleja:
- El aire asciende en las zonas ecuatoriales (bajas presiones ecuatoriales) y se dirige por las capas
altas hacia el NE.
- Alrededor de los 30º de latitud existe una zona de altas presiones (cinturón anticiclónico
subtropical).
- Desde el cinturón anticiclónico subtropical salen vientos, a nivel de superficie, hacia el Ecuador con
una desviación hacia el oeste (vientos alisios), y hacia el norte con una desviación hacia el este
(vientos del oeste).
- Los vientos alisios de ambos hemisferios convergen en una zona denominada zona de
convergencia intertropical (ZCIT).
- Los vientos que salen de los anticiclones subtropicales hacia el noreste vuelven a ascender en una
zona de bajas presiones situada aproximadamente a los 60º de latitud (zona de bajas presiones
templada).
- Los vientos superficiales que salen desde las zonas de altas presiones polares y se dirigen hacia
el SO llegan también hasta la zona de bajas presiones templada y ahí ascienden.
La contaminación de la atmósfera es uno de los temas más preocupantes de las últimas décadas. Los
contaminantes son sustancias gaseosas, líquidas o sólidas, presentes en la atmósfera, que a partir de
ciertas concentraciones pueden producir efectos nocivos tanto sobre los seres vivos, como sobre el resto de
materiales. Según su origen, pueden ser:
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reacciones químicas y fotoquímicas que sufren los contaminantes primarios. Estos contaminantes
secundarios son los causantes del smog fotoquímico, la lluvia ácida...
La calidad del aire se evalúa por medio de los niveles de emisión, que se definen como la
concentración media de un contaminante presente en el aire durante un período de tiempo determinado.
Los contaminantes proceden de dos tipos de fuentes emisoras: naturales (volcanes, incendios, forestales y
descomposición de materia orgánica) y antropogénicas (transporte, combustión de carburantes, procesos
industriales, eliminación de residuos sólidos etc.). Los principales contaminantes de origen químico son: el
monóxido, el dióxido de carbono, los óxidos de azufre, los óxidos de nitrógeno, los hidrocarburos y los
clorofluorocarbonos (CFC).
a) Smog. Es una mezcla de niebla con partículas de humo, formada cuando el grado de humedad en
la atmósfera es alto y el aire está tan quieto que el humo se acumula cerca de su fuente. Reduce la
visibilidad natural y, a menudo, irrita los ojos y el aparato respiratorio. En zonas urbanas muy pobladas, la
tasa de mortalidad suele aumentar de forma considerable durante periodos prolongados de smog, en
particular cuando un proceso de inversión térmica crea una cubierta sobre la ciudad que no permite su
disipación.
El smog se produce con más frecuencia en ciudades con costa o cercanas a ella, por ejemplo en Los
Ángeles o Tokio, donde constituye un problema muy grave, pero también en grandes urbes situadas en
amplios valles, como la ciudad de México. El llamado smog fotoquímico, que irrita las membranas
sensibles y que daña las plantas, se forma cuando los óxidos de nitrógeno de la atmósfera reaccionan con
los hidrocarburos excitados por radiaciones ultravioletas y otras que provienen del Sol.
b) Lluvia ácida. Como ya se ha dicho, los óxidos de nitrógeno y azufre se producen, principalmente,
por la combustión de carburantes fósiles que tiene lugar especialmente en los núcleos industriales y en las
centrales térmicas, los cuales utilizan estos carburantes para la obtención de energía eléctrica, que a su vez
es suministrada a los propios núcleos industriales y a las poblaciones. Estos gases se combinan con el vapor
de agua presente en la atmósfera para formar los correspondientes ácidos, los cuales precipitan en la tierra
con las lluvias, produciendo las llamadas lluvias ácidas, que acidifican los suelos y producen la muerte de
árboles y plantas. Además, alteran los medios acuáticos, causando la pérdida de organismos acuáticos.
En zonas urbanas, la lluvia ácida altera los materiales con los que están construidos los edificios y los
monumentos. Los ácidos presentes en este tipo de contaminante reaccionan con la piedra, en su mayor
parte de naturaleza calcárea, destruyéndola.
d) La capa de ozono. Los clorofluorocarbonos (CFC), utilizados como disolventes, propelentes para
aerosoles, etc., liberan cloro. Este gas, cuando alcanza la estratosfera, reacciona con el ozono y lo destruye. El
proceso produce el debilitamiento de la capa de ozono, por lo que una mayor proporción de la radiación
ultravioleta solar alcanza la superficie de la Tierra, donde ejerce efectos nocivos sobre animales y plantas. Esta
radiación puede causar el desarrollo de tumores, sobre todo de piel.
2-Repercusiones en la salud.
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formas de vegetación y sobre los materiales de construcción.
V. MÉTODOS DE DETERMINACIÓN
Para detectar la contaminación del aire, existen las redes de vigilancia y control que miden los
niveles de emisión e inmisión de contaminantes. La vigilancia controla los niveles de inmisión y por medio
de modelos matemáticos realiza la predicción para posteriormente tomar las medidas de corrección y
prevención. El control se ejerce sobre los focos de emisión. Para instalar la red de vigilancia hay que tener
en cuenta diferentes factores como son: los geográficos, meteorológicos, demográficos, localización de
edificios, actividades industriales y fuentes de emisión.
Las acciones preventivas en la lucha contra la contaminación son aquellas que evitan la aparición de
los problemas de contaminación. Entre las distintas acciones posibles cabe destacar la planificación
urbana, los estudios previos de evaluación de impacto ambiental y el ahorro energético.