Está en la página 1de 16

Sintaxis I

Tema 2. LAS FUNCIONES ORACIONALES (I): EL SINTAGMA


Mario García-Page

Introducción
El sintagma es una estructura sintáctica intermedia entre la palabra y la oración.
Aunque está compuesto de palabras, su análisis corresponde a la sintaxis y no a la
morfología, que se encarga del estudio de la palabra (categoría y estructura). Un sintagma
puede estar constituido por una única palabra, que será el núcleo.
La estructura del sintagma es jerárquica: uno de los constituyentes es el núcleo del
sintagma y los restantes son sus modificadores 1 (determinantes, adyacentes o
complementos, modificadores).
Según sea la categoría gramatical del núcleo, así será la clase de sintagma: nominal,
si el núcleo es un sustantivo (el médico); verbal, si el núcleo es un verbo (vendí el piso);
adjetival, si el núcleo es un adjetivo (muy amable); adverbial, si el núcleo es un adverbio
(muy lentamente); pronominal 2, si el núcleo es un pronombre (Quién de vosotros). Suele
distinguirse, asimismo, el sintagma preposicional, que se caracteriza por ir introducido por
una preposición; el término de la preposición suele ser un SN, cuyo núcleo es el sustantivo
(en el tiempo).
El estudio del sintagma supone en muchos casos el estudio de otros aspectos de la
gramática, como la concordancia (por ejemplo, el núcleo del sintagma nominal impone su
género y número a los modificadores: el médico alto / la médica alta / los médicos altos), la
tipología de las clases de palabras (sustantivo, adjetivo, preposición, etc.) y la relación entre
categoría gramatical o clase de palabra y función sintáctica (por ejemplo, un artículo no
puede ser el núcleo de un sintagma; un adverbio no puede ser el núcleo de un sintagma
nominal o adjetival; la función de sujeto no puede desempeñarla el sintagma adjetival,
preposicional o verbal 3; etc.), fenómenos que manifiestan la estrecha relación entre la
morfología y la sintaxis.

1
Se emplea aquí modificador en sentido amplio, equivalente a elemento no nuclear. En sentido estricto, se
refiere a los constituyentes que inciden en el núcleo de un sintagma adjetival o adverbial.
2 La clase sintagma pronominal es muy reciente (RAE), pero no está generalizada y provoca cierta controversia.

Nosotros no la consideraremos en este curso, y la asimilamos al sintagma nominal (cumple las mismas funciones
sintácticas).
3 También puede desempeñarla el sintagma pronominal en el caso de que este se describa como sintagma

independiente del nominal.


Este tema es básico para el estudio de todos los temas de sintaxis, dado que las
funciones sintácticas –sujeto, complemento directo, atributo, etc.– están siempre
representadas por sintagmas (salvo en el caso de las oraciones complejas, donde la
subordinada puede desempeñar esas funciones). La función de sujeto la ejerce el sintagma
nominal y no solo el sustantivo en El médico atiende al paciente; el sintagma adjetival, y no
solo el adjetivo, cumple la función de atributo en El señor es muy amable; es el sintagma
adverbial y no su núcleo, el adverbio, el que funciona como complemento circunstancial de
modo en El tren circula muy lentamente; y así sucesivamente. El núcleo ejercerá esas
funciones si el sintagma está constituido solo por él (es un sintagma escueto).

Se habla de escueto cuando el sintagma no está expandido, es decir, está representado exclusivamente
por el núcleo; y se aplica fundamentalmente a los sintagmas nominales. En este último caso, a veces se aplica
cuando el sintagma nominal carece de determinante, aunque esté expandido.

1. Caracterización
∙ El sintagma es una unidad lingüística compuesta por una o varias palabras que
desempeña una sola función sintáctica en la oración; representa un nivel intermedio entre la
palabra y la oración; esta es la unidad inmediatamente superior, marco del análisis
sintáctico.
El sintagma tiene una estructura interna: sus componentes, el núcleo y los
modificadores, se relacionan entre sí no de modo arbitrario, sino en virtud de una
organización jerárquica. Esta jerarquía es a veces responsable del orden distributivo que
presentan los constituyentes de la oración, e incluso del significado.
∙ El núcleo del sintagma es el constituyente principal, capaz normalmente de
funcionar en solitario (Vendía todas las rosas recién cortadas → Vendía rosas). En muchas
ocasiones el núcleo impone a los modificadores sus propias características morfológicas,
sintácticas y semánticas (una perrita negra).
El núcleo determina la clase de sintagma: se llama sintagma nominal (SN) porque
el núcleo es un sustantivo (el médico alto); sintagma adjetival (SA) porque el núcleo es un
adjetivo (muy sencillo); sintagma adverbial (SAdv) porque el núcleo es un adverbio (muy
lentamente); y sintagma verbal (SV) porque el núcleo es un verbo (vendió el coche ayer).
El sintagma preposicional o prepositivo (SP) constituye una excepción, pues la
preposición no es el núcleo 4. Suele ser un sintagma nominal precedido de preposición: El
perro duerme en el garaje = en (prep.) + el garaje (SN); pero la preposición puede introducir

4
Para algunos autores, la preposición es el núcleo. Nosotros adoptamos aquí la teoría más general.

2
otros tipos de sintagmas: Se las da de guapo (prep. + SA); El tren llega hasta muy lejos
(prep. + SAdv).
∙ Los modificadores son los elementos no nucleares del sintagma; son formal y
categorialmente muy variados, dependiendo de la clase de sintagma.
Así, los modificadores del núcleo sustantivo en un sintagma nominal pueden ser
determinantes (el artículo y los tradicionales adjetivos determinativos: posesivos,
demostrativos, etc.) y adyacentes o complementos del nombre (sintagma adjetival y
sintagma preposicional): un libro grande = determinante (det.) + núcleo (N) + adyacente
(ady.).
Los modificadores del verbo se llaman complementos: complemento directo,
complemento indirecto, complemento circunstancial, complemento de régimen
preposicional, etc.: Vendió el coche a un amigo ayer = núcleo verbal (Vendió) +
complemento directo (el coche) + complemento indirecto (a un amigo) + complemento
circunstancial de tiempo (ayer).
Los modificadores del adjetivo pueden ser de dos tipos: adyacentes o
complementos, si es un sintagma preposicional: propenso a la gripe = núcleo (N) +
adyacente (ady.), y modificadores, si es un adverbio: bastante oscuro = modificador
(modif.) + núcleo (N).
Los modificadores del adverbio pueden ser de dos tipos: adyacentes o
complementos, si es un sintagma preposicional: cerca de casa = núcleo (cerca) +
adyacente (de casa), y modificadores, si es un adverbio: muy lentamente = modificador
(muy) + núcleo (lentamente).

Una de las características del sintagma es la expansión, esto es, la capacidad del núcleo de expandirse
o incrementarse con nuevos elementos. El núcleo puede aparecer solo o puede aparecer acompañado de
modificadores (expandido):

dibuja → dibuja plumillas → dibuja plumillas en su tiempo libre


Como puede apreciarse, el núcleo puede llevar uno o varios complementos. A veces el modificador de un núcleo
puede llevar su propio modificador y ejercer de núcleo, y, a su vez, este puede llevar su propio modificador, y así
sucesivamente, de manera teóricamente ilimitada. Esta suerte de expansión del sintagma es conocida a veces
con el nombre de recursividad:

[un [muy reciente [edicto municipal]]]

2. Clases de sintagmas: su estructura


2.1 El sintagma nominal

3
∙ El sintagma nominal (SN) es el sintagma cuyo núcleo es un sustantivo (o nombre).
El sustantivo puede ir solo o acompañado de modificadores (determinantes y adyacentes o
complementos).
∙ El núcleo es normalmente un sustantivo (mujer / Ana), pero puede estar
representado por un elemento equivalente; el más representativo es el pronombre (ella):

la mujer trabaja / Ana trabaja / ella trabaja


SN SN SN

El sintagma nominal puede estar expandido; el esquema básico es el siguiente: «SN


→ determinante (det.) + núcleo (N) + adyacente (ady.)»:

El niño rubio
det. N ady.

Cuando hay varios complementos (un flamante coche negro, un ánfora fenicia muy
linda, el reciente edicto municipal, una polémica decisión del alcalde), los adjetivos
calificativos o cualitativos explicativos valorativos (flamante, linda y polémica, en los
ejemplos) y los adverbiales (reciente) son más periféricos que los especificativos (negro,
fenicia y municipal) y los complementos preposicionales argumentales (del alcalde), que
suelen ir pospuestos: [un [flamante [coche negro]]], [un [[ánfora fenicia] muy linda]], [el
[reciente [edicto municipal]]], [una [polémica [decisión del alcalde]]]. A la clase de los
especificativos pertenecen los adjetivos relacionales ('relativo a'), como municipal; los
gentilicios, como fenicia, constituyen un grupo numeroso de relacionales.

Entre otros rasgos, los adjetivos relacionales van pospuestos al nombre, no establecen oposiciones
semánticas (frente a los calificativos: grande / pequeño) y rechazan el cuantificador adverbial de grado: *muy
municipal, *muy fenicia. No obstante, no todos los calificativos van antepuestos, ni establecen oposiciones
semánticas, ni admiten adverbios de grado (p. ej., rectangular).
Algunos adjetivos típicamente relacionales pueden funcionar como calificativos: un conflicto diplomático
> un señor (muy) diplomático, un vino español > una costumbre (muy) española.

Son también más centrales los complementos, adjetivales o preposicionales, que


forman colocaciones léxicas con el núcleo nominal: [un [inusitado [sueldo estratosférico]]],
[una [gran [manada de bisontes]]], así como los adjetivos (llamados a veces descriptivos),
nombres o sintagmas preposicionales que forman con el sustantivo nuclear palabras

4
compuestas: [una [muy preciosa [piedra preciosa]]], [un [luminoso [salón comedor]]], [un
[elegante [sombrero de tres picos]]].

Las colocaciones son sueldo estratosférico y manada de elefantes. Se trata de sintagmas


caracterizados por existir una restricción semántica entre el núcleo (llamado base) y el complemento (llamado
colocativo): fe ciega, miedo cerval, discusión bizantina, fumador empedernido, éxito clamoroso, fracaso
estrepitoso…; mazorca de maíz, terrón de azúcar, onza de chocolate, lingote de oro, tableta de chocolate, loncha
de jamón, pastilla de jabón, gajo de limón, enjambre de abejas, piara de cerdos, banco de peces, piña de
plátanos, etc. El colocativo selecciona a la base. El adjetivo colocacional tiene muchas veces valor enfático o
elativo: gastos faraónicos, carrera meteórica, precio desorbitado / exorbitante, esfuerzo ímprobo, debut
apoteósico, fuerza titánica… (véase Tema 1).

El sintagma nominal puede adoptar otras estructuras:

Me puse el traje negro → Me puse el negro


SN SN

Me puse el traje de rayas → Me puse el de rayas


SN SN

Su análisis es controvertido. La tradición gramatical habla de sustantivación (el


adjetivo y el término de preposición se sustantivan, y funcionan como núcleos), pero,
actualmente, algunos autores (entre otros, la RAE y AASLE) prefieren interpretar que el
núcleo es el sustantivo elíptico (núcleo tácito o nulo), que suele representarse como el
morfo cero en morfología (Ø): el Ø negro. Este es el análisis que seguimos nosotros.

La función propia del SN puede estar desempeñada por una oración subordinada
sustantiva:

Predijo inundaciones
SN

Predijo que habría inundaciones


oración subordinada sustantiva

Según la RAE, este análisis del núcleo nulo se aplica también cuando se elide el
sustantivo que lleva como determinante un demostrativo o un cuantificador:

esa mujer trabaja → esa Ø estudia / compró tres peras → compró tres Ø

5
SN SN SN SN

Cuando el sustantivo no es recuperable, se analiza como núcleo ya que se interpreta


como pronombre: Aquel que infrinja la ley; Muchos opinan distinto.

∙ El determinante cumple regularmente la misión de determinar al sustantivo,


actualizarlo o cuantificarlo. Semánticamente, permite que el SN se convierta en unidad
designativa (adquiere referencia en el discurso).
Son determinantes los artículos (determinado o definido: el, la, lo…; indeterminado o
indefinido: un, una…) y, en general, los tradicionales adjetivos determinativos, sobre todo
cuando son prenominales: demostrativos (este, ese, aquel…), posesivos (mi, tu, su…),
numerales (uno, dos, primero, segundo, medio…) 5, cuantificadores indefinidos (algún,
mucho, cierto, demasiado…), algunos exclamativos e interrogativos (qué, cuál, cuánto…) y
el relativo cuyo. Tradicionalmente, se consideran también determinantes cuando aparecen
pospuestos al nombre (la maestra tuya, el niño este), aunque algunos lingüistas (entre ellos,
la RAE), actualmente, prefieren no analizarlos como tales.
El determinante no modifica únicamente al sustantivo, sino a este y sus adyacentes,
tal como muestra el encorchetado del sintagma el tresillo rojo: [el [tresillo rojo]]; su análisis,
no obstante, sería como sigue: el (det.) tresillo (N) rojo (ady.).
El sustantivo puede llevar más de un determinante: aquel otro tresillo, los tres
tresillos; si bien no toda combinación de determinante + determinante es posible en español:
*el este tresillo.
Como se ha dicho antes, la tradición gramatical asignaba al determinante –en
especial, el artículo determinado– una función sustantivadora: convierte, sintácticamente, en
sustantivo una palabra que no es sustantivo por naturaleza:

Venden el coche blanco → Venden el blanco


det. N

Pero, según algunos autores (la RAE y ASALE, p. ej.), el núcleo sigue siendo el
nombre (nulo o tácito); no se produciría, pues, sustantivación alguna.

En la actualidad, para algunos autores (la RAE y ASALE, p. ej.), el determinante es también una
categoría o clase de palabras, equiparable al nombre o el verbo. La RAE y ASALE evita el término determinante
como función sintagmática, pero tampoco acuña otro término para dicha función (informa de su función

5
Tradicionalmente, los numerales eran una clase de cuantificadores, como los indefinidos (que indican cantidad
inexacta o indefinida); actualmente, algunos autores (p. ej., la RAE y ASALE) creen que los ordinales no indican
cantidad, por lo que los aíslan de la clase cuantificador.

6
semántica, pero no gramatical), aunque suele hablar de modificador. Dado que el término determinante para
designar la función del artículo y los adjetivos determinativos sigue siendo útil y muy generalizado, nos parece
adecuado su empleo en los análisis de este curso.

Algunos sintagmas nominales pueden ser modificados por un adverbio (de foco), en
posición prenominal: Solo tú puedes sustituirme, Lo sabe hasta tu padre, Casi todos los
alumnos han aprobado; etc.

∙ El adyacente (complemento del nombre) cumple, fundamentalmente, la función


de restringir el significado del sustantivo (lo especifica o lo clasifica, añade una característica
o propiedad) o valorarlo: así, en un espléndido coche de carreras rojo, espléndido es un
adjetivo calificativo explicativo valorativo y de carreras y rojo (adjetivo especificativo) son
complementos restrictivos:

[un [espléndido [[coche de carreras] rojo]]]].

Pertenecen a los adjetivos explicativos los llamados por la gramática y la retórica epítetos, que
expresan nociones inherentes (o estereotípicamente así consideradas) al sustantivo: verde hierba, blanca nieve,
fiero león, mansa oveja, proceloso mar, etc.

El adyacente puede ser un sintagma adjetival, un sintagma preposicional, un


sintagma nominal, una oración subordinada de relativo y una oración de participio pasado:

una bonita mesa de cristal que compró en la feria


ady. (SA) ady. (SP) ady. (or. subordinada adjetiva)

[una [bonita [[mesa de cristal] que compró en la feria]]]]

un cuadro pintado por Zurbarán


ady. (or. subordinada de participio)

Cuando es un sustantivo o SN sin que medie preposición, se denomina aposición


nominal:

mi hermano Luis / Juan el herrero / León capital


aposición aposición aposición

En los tres casos, la aposición es especificativa; restringe el significado del núcleo.

7
Se forman aposiciones especificativas con los sustantivos número, talla, estilo,
marca, etc.: número seis, talla cuarenta, estilo Rococó, marca Seat, etc.
También forman aposición los nombres clave, cumbre, límite, tope, récord,
relámpago, robot, piloto, estrella, modelo, prodigio, diez, líder, etc., que aparecen en los
grupos nominales figura clave, reunión cumbre, plazo límite, fecha tope, cifra récord, viaje
relámpago, retrato robot, piso piloto, personaje estrella, hijo modelo, niño prodigio, alumno
diez, empresa líder, etc., como prueba el que el primer sustantivo admita sustitución (figura /
personaje / palabra / tesis, hallazgo, etc. clave) y modificadores (una figura del mundo de la
cultura clave), igual que el segundo sustantivo (una figura clave para entender la historia de
la música; la cadena de televisión privada líder de audiencia) 6.
También se analizan como aposiciones los grupos nominales compuestos con
nombres de color: azul cielo, verde esmeralda, amarillo limón; aunque, para otros autores (p.
ej., la RAE y ASALE [NGLE, GTG], la GDLE, Varela Ortega 2005/2018), son palabras
compuestas (compuestos sintagmáticos) 7. Ciertamente, la sustitución léxica no es posible,
pues genera otro término de color; y las posibilidades de modificación son mínimas: parecen
aceptables, para algunos hablantes, coordinaciones como (es) un verde pino o (quizá)
botella o complementaciones como un amarillo que tira a limón. El grupo en su conjunto
admite modificadores que matizan el color: azul cielo intenso.
En algunos trabajos se consideran también aposiciones grupos N de N cuando entre
ambos nombres existe una relación atributiva: el mes de marzo, una maravilla de persona, el
bruto de Ángel. Esta interpretación es controvertida siquiera sea por el mero hecho de ir en
contra del concepto tradicional de aposición (complemento sin preposición). Nosotros
apostamos por esta concepción tradicional.

∙ El adyacente es, otras veces, un sintagma o una oración que modifica a otro
sintagma nominal con valor explicativo. Puede ser un sintagma adjetival, un sintagma
preposicional, un sintagma nominal (aposición explicativa), una oración subordinada de
relativo adjetiva explicativa o una oración de participio pasado; tales estructuras vienen
delimitadas por pausas:

la luna, brillante, luce en el cielo


SA (ady.)

la luna, de color amarillo, ilumina el camino


SP (ady.)

6 Discrepamos de aquellos autores (como Varela Ortega: 2005 y la RAE y ASALE: NGLE y GTG) que, sin

justificación alguna, describen como compuestos tales grupos nominales. Cabe advertir que no todos los
nombres de la serie indicada muestran la misma flexibilidad.
7 Contradictoriamente, la RAE y ASALE (DLE) describe algunos de estos grupos (rubio platino, etc.) como

locuciones adjetivas.

8
Madrid, capital de España, es una metrópoli
SN (aposición)

Bécquer, que vivió en Toledo, es un poeta romántico


or. subordinada adjetiva (ady.)

el sol, vestido de rojo intenso, se oculta entre las nubes


or. subordinada de participio (ady.)

El sintagma nominal puede modificar a sintagmas adjetivales y adverbiales (suelen


tener estructura comparativa); dicho sintagma nominal suele estar cuantificado: (dos) horas
después, tres metros más largo, dos veces mayor, una calle más arriba.

∙ Dentro de la oración, el sintagma nominal puede realizar las funciones de sujeto (la
luna, Madrid, Bécquer y el sol en los ejemplos citados), complemento directo (el camino en
el segundo ejemplo citado), complemento circunstancial (entre las nubes en el último
ejemplo), atributo (una metrópoli y un poeta romántico en los ejemplos citados) y
complemento predicativo (Lo eligieron líder del grupo). El pronombre puede ser, además,
complemento indirecto (No me interesa el anuncio).
Fuera del marco de la oración, el sustantivo puede desempeñar la función de
vocativo (Alba, ¿cómo te encuentras?) 8.

2.2 El sintagma preposicional


∙ El sintagma preposicional (SP) presenta la estructura preposición + término de
preposición. Para los autores que lo consideran una variante del sintagma nominal, la
estructura sería preposición + sintagma nominal. Ahora bien, dado que la estructura es
diferente y que ciertas funciones son específicas del sintagma preposicional, inviables para
un sintagma nominal (como la de complemento de régimen preposicional), parece
conveniente estudiarlo como una estructura sintagmática independiente. Aun así, el análisis
interno del sintagma preposicional es idéntico al del sintagma nominal salvo en lo relativo a
la preposición: el núcleo es el sustantivo y los modificadores son el determinante y el
adyacente o complemento; la función de la preposición es, normalmente, la de marca de
función o índice funcional (en el sentido de que “indica” la función del SN que precede):

[un libro] de pasta azul


N ady.

8Adviértase que el vocativo puede ocupar otras posiciones y parecer que forma parte de la oración: ¿Cómo te
encuentras, Alba?, ¿Podrías, Pedro, alcanzarme el libro?

9
Como se ha señalado, en la actualidad, algunos autores (entre ellos, la RAE y
ASALE) sostienen que el núcleo es la preposición y el término de esta, el adyacente o
complemento.
El sintagma nominal puede estar representado por un pronombre: de quién (es este
vaso); por nosotros; a ti 9.
Algunos sustantivos rigen obligatoriamente un complemento preposicional
(complementos argumentales): la destitución del director / *la destitución, la venta de alcohol
/ *la venta.

∙ El término de preposición puede ser un sintagma adverbial (prep. + SAdv): el vecino


de arriba; un sintagma adjetival (prep. + SA): se las da de listo; otro sintagma preposicional
(de entre todos); una oración subordinada sustantiva (prep. + oración subordinada
sustantiva): el hecho de que exista una errata en el enunciado; la idea de que hay una
conspiración; una oración subordinada de relativo (prep. + oración subordinada de relativo
[sustantivada]): por donde corría el agua; (atento) a lo que diga tu madre.
Algunos adverbios de grado pueden modificar a un sintagma preposicional: muy en
el fondo.

∙ Dentro de la oración, como complemento del verbo, el sintagma preposicional con


sustantivo como núcleo puede realizar las funciones de complemento directo (Llamaré a
Pedro), complemento indirecto (Regalaron un viaje a su padre), complemento circunstancial
(Nació en esta ciudad), complemento de régimen preposicional (El diario consta de seis
capítulos), atributo (El jarrón es de cerámica), complemento predicativo (La hizo de cartón) y
complemento agente (El premio gordo fue vendido por este lotero).
El sintagma preposicional no puede desempeñar la función sujeto. En frases como
Lo sabía hasta tu padre, hasta es adverbio ('incluso'). Tampoco es el sujeto entre los dos en
frases como Lo haremos entre los dos, sino nosotros (elíptico o tácito); entre sí es
preposición.
∙ En el marco del sintagma, como complemento del núcleo, puede ser complemento
de un adjetivo (amigo de lo ajeno) y de un adverbio (lejos de la ciudad).
También algunas interjecciones llevan complemento preposicional: ¡Caramba con el
niño este!

2.3 El sintagma adjetival

9
Como ya se ha advertido, la RAE (GTG) describe estos sintagmas, unas veces, como nominales y, otras, como
pronominales.

10
∙ El sintagma adjetival (SA) es un sintagma compuesto necesariamente por un
adjetivo, que funciona como núcleo, y, opcionalmente, por uno o más modificadores:

un salón luminoso / un salón muy luminoso / una firma muy fácil de falsificar
SA SA SA

∙ Hay dos clases básicas de modificadores del sintagma adjetival: el adverbio


(comúnmente, de grado o cuantificador), antepuesto al adjetivo, llamado modificador (muy
en los ejemplos anteriores), y el sintagma preposicional, que suele posponerse al adjetivo,
llamado adyacente o complemento del adjetivo (de falsificar en el ejemplo anterior); la
mayoría son argumentales: atento con sus vecinos, adicto al tabaco, propenso a la gripe.
Cuando la preposición está exigida por el núcleo (adicto a, resistente a,
comprometido con, inherente a, pendiente de…), el complemento es argumental y a veces
recibe el nombre de complemento de régimen (complemento regido por el adjetivo).

También son complemento de régimen si están regidos por el sustantivo o el adverbio (del director y de
la ciudad en los ejemplos arriba citados la destitución del director, lejos de la ciudad). Son, pues, equiparables al
complemento de régimen del verbo (constar de, depender de, hablar de, se trata de, desembocar en, abocar a,
versar sobre, estribar en etc.).

Como se ha visto, las dos clases de modificadores pueden concurrir:

muy pendiente de su madre


modif. N adyacente

No obstante, la incidencia en el núcleo se establece en distinto nivel jerárquico: [muy


[pendiente de su madre]]. El sintagma preposicional de su madre es argumental, pero no el
cuantificador muy; de ahí que este sea periférico e incida sobre el sintagma pendiente de su
madre.
Marginalmente, el adjetivo comparativo o en construcción comparativa puede estar
modificado por un sintagma nominal con valor cuantitativo: diez años mayor, mil euros más
caro, dos metros más largo.

∙ Dentro de la oración, el sintagma adjetival puede realizar la función de atributo,


como en El salón es muy luminoso, y la de complemento predicativo, como en El lince se
acerca silencioso hacia su presa.

11
Dentro del sintagma nominal, desempeña la función de adyacente o complemento
del núcleo, como, por ejemplo, bastante grande en una casa bastante grande: [una [[casa]
bastante grande]].

2.4 El sintagma adverbial


∙ El sintagma adverbial (SAdv) puede estar compuesto solo por un adverbio, que
funciona como núcleo, o por un adverbio y otros elementos, que funcionan como
complementos o modificadores del núcleo.

∙ El adverbio es siempre el núcleo:

Me recibió afectuosamente
SAdv

Algunos adverbios, como los demostrativos o deícticos (allí, acá, siempre, nunca,
nada, aún, hoy), los relativos (donde), los exclamativos e interrogativos (cuánto, qué) o los
oracionales (socialmente, francamente), carecen de posibilidades de expansión, es decir, no
admiten modificadores.

∙ Los modificadores pueden ser de dos tipos: un adverbio de grado (cuantificador)


que precede al núcleo, llamado modificador (muy afectuosamente), y un sintagma
preposicional, conocido como adyacente o complemento del adverbio; el término de la
preposición puede ser un sintagma nominal (cerca de la puerta), una oración subordinada
sustantiva (antes de tomar el tren) o una oración de relativo sin antecedente o generalizada
(contrariamente a lo que se cree).

Me recibió muy afectuosamente


modif. N
_________________
SAdv

Vendrá después de la cena


N adyacente
________________
SAdv

Marginalmente, el adverbio comparativo o en construcción comparativa puede estar


modificado por un sintagma nominal con valor cuantitativo: mil veces peor, dos días más
tarde, una hora antes de salir.

12
∙ Dentro de la oración, el sintagma adverbial realiza comúnmente la función de
complemento circunstancial; así, muy afectuosamente y después de la cena desempeñan,
respectivamente, la función de complemento circunstancial de modo y de tiempo. Algunos
sintagmas adverbiales pueden cumplir también la función de atributo: La vida es así, Eso
está mal.
∙ Fuera de la oración, el adverbio puede funcionar como modificador oracional (el
adverbio incide sobre la oración en su conjunto): Lingüísticamente, es una expresión
irregular, Sinceramente, no comparto tu opinión. Se distinguen, esencialmente, dos tipos: el
adverbio de la enunciación (sinceramente) y el adverbio de punto de vista (lingüísticamente).
No llevan modificadores ni complementos.

2.5 El sintagma verbal


∙ El sintagma verbal (SV) presenta dos tipos de estructuras y dos tipos de
complementos en virtud de la naturaleza gramatical del verbo, esto es, según sea copulativo
o predicativo; con el primero, se construyen las oraciones copulativas o atributivas y, con
el segundo, las oraciones predicativas (véase Tema 3).
∙ Desde el punto de vista sintáctico, el núcleo del sintagma verbal es el verbo en las
dos clases de oraciones; aunque, para algunos autores (p. ej., la RAE y ASALE [NGLE,
GTG]), el núcleo es el atributo en cuanto comporta el significado. La función del sintagma
verbal es la de predicado del sujeto.

Se llama tradicionalmente predicado nominal (frente al predicado verbal de las oraciones predicativas).
Para la RAE, el predicado nominal sería solo el atributo (no incluiría al verbo), pues es lo que realmente se
predica del sujeto.

También es controvertida la determinación del núcleo cuando el verbo es una


perífrasis (predicado complejo compuesto de dos verbos, con mediación de la preposición
de, a o por, o de que); se supone que lo es el auxiliar, que, al estar flexionado (comporta los
morfemas de persona y número), establece la concordancia con el sujeto; pero a veces se
atribuye al auxiliado (forma no personal: infinitivo, gerundio, participio) porque, al estar
dotado de significado, actúa como predicado de aquel: tiene que comer, debe dormir, suele
pasear, está viajando, iba a soñar, terminó por abandonar.

Se interpreta que está gramaticalizado al carecer de significado léxico o estar este muy difuminado. En
una cadena de perífrasis o introduciendo una subordinada de infinitivo, el auxiliar puede aparecer en forma no
conjugada: terminó por ponerse a estudiar, conviene volver a hervir el agua.

13
Se suele distinguir entre perífrasis verbales modales, relacionadas con la actitud del
hablante: de obligación (tener que + infinitivo, deber + infinitivo, haber de + infinitivo, haber
que + infinitivo, etc.), de probabilidad o posibilidad (poder + infinitivo, deber de + infinitivo), y
tempoaspectuales, relacionadas con el tiempo y el aspecto: incoativas o ingresivas
(ponerse / echarse a + infinitivo, empezar / comenzar a + infinitivo, ir a + infinitivo),
continuativas o progresivas (andar / estar + gerundio, seguir / continuar / llevar + gerundio),
frecuentativas (soler + infinitivo), iterativas (volver a + infinitivo), aproximativas (venir a +
infinitivo, venir + gerundio), terminativas o perfectivas (llevar / tener + participio pasado, dejar
de + infinitivo, acabar de + infinitivo, terminar por + infinitivo, llegar a + infinitivo, etc.).
∙ Los modificadores del verbo predicativo se llaman complementos; a saber:
complemento directo (CD), complemento indirecto (CI), complemento de régimen
preposicional del verbo (o complemento preposicional o complemento de régimen
verbal) (CRP), complemento circunstancial (CC), complemento adverbial o
complemento locativo (CAdv), complemento predicativo (CPred) y, en las oraciones
pasivas de participio, complemento agente (véase Tema 3):

Pepe dio un regalo a su amigo ayer en el parque


CD CI CC CC
__________________________________
SV (predicado)

Tus ideas rayan en el disparate


CRP
________________
SV (predicado)

Mete el coche en el garaje


CD complemento adverbial
______________________
SV (predicado)

Llegamos agotados
CPred
________________
SV (predicado)

El piso fue comprado por un extranjero


complemento agente
_________________________
SV (predicado)

Los complementos directo, de régimen y locativo son argumentales (es decir,


exigidos por el significado del verbo); también lo son muchos indirectos y predicativos.

14
Un tipo de complemento directo es el complemento de medida: El pollo pesa dos kilos; Rosa mide casi
dos metros, El trayecto en tren duró tres horas.
El complemento adverbial es un tipo de complemento desgajado, en los estudios recientes, del
tradicional complemento circunstancial. Se caracteriza por tener la estructura de sintagma preposicional, ser
argumental (normalmente, no eludible) y poder sustituirse por un adverbio: residía en Roma > residía allí /
*residía Ø. El sintagma tiene significado locativo; cfr. El fallo del problema de aritmética reside en un cambio de
signo > reside en eso / *allí.

Algunos verbos predicativos que seleccionan sintagmas nominales con función de


complemento directo están desposeídos de carga semántica o esta está reducida o
desvirtuada, y son dichos sintagmas nominales los que la soportan; son los llamados
verbos soporte, ligeros o de apoyo, como hacer, en hacer un viaje o hacer alusión; dar,
en dar un paseo o dar un golpe (a alguien); o tener, en tener interés o tener un deseo. En
muchos casos admiten la paráfrasis léxica: hacer un viaje > viajar, dar un paseo > pasear.
En algunos estudios se conocen como predicados complejos de verbo soporte. El sintagma
verbal puede estar constituido por otros complementos: hacer un viaje a Egipto el próximo
invierno.
Estas construcciones se asocian a veces a las llamadas colocaciones léxicas
verbonominales, del tipo rescindir un contrato, levar anclas, izar la bandera, contraer una
enfermedad, promulgar una ley, derogar una ley, albergar esperanzas, trinchar la carne,
etc.; si bien en estos casos el verbo sí tiene significado pleno, a veces con sentido figurado.
Se llaman así porque entre el verbo y el sustantivo núcleo del sintagma existe un vínculo
semántico (restricción léxica).

En las colocaciones verbonominales, el nombre es la base y el verbo, el colocativo. Hay también


colocaciones de verbo + adverbio (llover torrencialmente, pasar olímpicamente, copiar literalmente, oponerse
frontalmente, desayunar frugalmente, etc.) y de participio / adjetivo + adverbio (herido mortalmente, locamente
enamorado, perdidamente loco, diametralmente opuesto, clínicamente muerto, etc.). El adverbio de las
colocaciones verboadverbiales (que funciona como colocativo) es siempre un derivado mediante el sufijo -mente,
y a veces es reemplazado por una locución adverbial: llover a cántaros, copiar al pie de la letra, saber de
carrerilla, trabajar a destajo; en estos casos se habla de colocaciones complejas.

∙ En las oraciones copulativas, el modificador es el atributo; su presencia es


imprescindible. El atributo es incompatible con el verbo predicativo, y los complementos
directo y de régimen preposicional lo son con el verbo copulativo:

15
El suelo está sucio
N atributo
__________
SV (predicado)

2.5 Otros sintagmas


Algunos gramáticos hablan del sintagma determinante, que, actualmente, no sigue
la mayoría, ni nosotros adoptamos aquí.
Tampoco seguimos la distinción del sintagma pronominal que hace la RAE y
ASALE respecto del sintagma nominal para caracterizar casos como el subrayado en
¿Quién de ellos prefiere arroz? o, simplemente, quién, ello, tú, etc. (aunque también los
analiza a veces como sintagmas nominales).
La RAE y ASALE (GTG) utiliza también el término sintagma para describir
construcciones muy diversas (sintagmas, oraciones, enunciados), que tampoco seguimos en
este curso; a saber: sintagma conjuntivo (Nadie como él para desempeñar ese papel;
lento, pero seguro), sintagma exceptivo (Todos, salvo tú, han contratado un seguro),
sintagma adjetival comparativo (blanco como la leche), sintagma interjectivo (¡Mucho
ojito con lo que vas a decir!), sintagma exclamativo (¡Qué agua tan limpia!) y sintagma
interrogativo (¿Qué quieres hacer?). En la NGLE emplea el término de grupo sintáctico
(grupo exclamativo, grupo interrogativo, etc.).

Bibliografía citada

BOSQUE, I. y V. DEMONTE (coords., 1999): Gramática descriptiva de la lengua española.


Madrid: Espasa, vol. 1. [GDLE]
RAE y ASALE (2009): Nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa. Edición
Manual (2010). [NGLE]
RAE y ASALE (2014 [y en línea]): Diccionario de la lengua española. Madrid: Espasa. [DLE]
RAE y ASALE (2019): Glosario de términos gramaticales. Salamanca: Universidad de
Salamanca. [GTG]
VARELA ORTEGA, S. (2005 / 2018): Morfología léxica: la formación de palabras. Madrid:
Gredos.

16

También podría gustarte