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Aristóteles

Texto: nos encontramos ante un texto de Aristóteles, un fragmento de su


obra “Ética a Nicómaco”. En la edad antigua, S IV a.C.

El problema de la ética en Aristóteles: (texto)

La ética se ocupa de las acciones humanas en la medida en que conducen


al bien del ser humano.
Para Aristóteles, todo ser natural tiende a un fin (teleología) y este fin
consiste en la autorrealización del propio ser.
El bien supremo del ser humano es alcanzar la felicidad (Eudaimonía) y la
felicidad es un fin en sí misma.

Para Aristóteles la felicidad, consiste en el ejercicio de la actividad propia


de cada ser.
La actividad que puede llevar a la felicidad a los seres humanos es la
actividad contemplativa, ya que la actividad racional es la propia del ser
humano por lo que su ejercicio es la que mejor desarrolla una felicidad
plena.
La felicidad es un ideal que todos queremos conseguir y como tal supera la
finitud de la vida humana, por eso, Aristóteles plantea una felicidad
humanamente posible que requiere de una serie de condiciones y de la
virtud.
La virtud es el modo de lograr la felicidad para Aristóteles. Distingue dos
tipos de virtudes: Las dianoéticas, que se refieren al entendimiento y
perfeccionan el conocimiento, como por ejemplo la sabiduría y la
prudencia, y las virtudes éticas que dirigen las acciones humanas y
perfeccionan el carácter, como por ejemplo la valentía, la justicia etc.

Para Aristóteles la virtud es un hábito, un modo de comportarse bien o mal


respecto a nuestras pasiones que vamos adquiriendo en la práctica.
El término medio para Aristóteles es el punto de equilibrio entre el exceso y
el defecto.
El término medio no es el mismo para todos, sino que debe ser
racionalmente establecido mediante la prudencia, que es la virtud que
establece el justo medio para cada tipo de acción y cada caso.
La virtud es el término medio entre dos vicios, por ejemplo, la valentía es
una virtud que se encuentra entre la temeridad y la cobardía.

Por último, Aristóteles habla de distintos ideales de felicidad. La autarquía


es la capacidad para bastarse a sí mismo.
El ideal de felicidad para Aristóteles es el del sabio, que se dedica a la
actividad contemplativa, lo más elevado que hay en el ser humano y es la
que se ejerce de forma más autárquica, pero esto supone un ideal
inalcanzable para el ser humano que tiene necesidades, por lo tanto,
Aristóteles propone niveles intermedios de felicidad.
La felicidad humana se va a vincular con la vida en sociedad ya que para
Aristóteles el ser humano es un animal social.

El problema del ser humano en Aristóteles:

Para Aristóteles el ser humano está compuesto de materia y forma, es


decir es un compuesto hilemórfico. La materia es el cuerpo y la forma es el
alma.

Para Aristóteles el alma no es inmortal, así que una vez muerto el cuerpo
muere también el alma, ya que materia y forma no pueden existir de forma
separada.

El alma se encuentra en todos los seres vivos. Aristóteles distingue tres


clases de alma: Alma vegetativa, alma sensitiva y alma racional y con ello
dividió a los seres vivos en tres clases: vegetales, animales y seres
humanos.
El alma vegetativa, es el alma propia de las plantas, aunque también está
presente en los animales y en el hombre. Gracias a ella tienen la función
de nutrición, crecimiento desarrollo y reproducción.
El alma sensitiva, es el alma propia de los animales, además de las
funciones vegetativas se encuentra la capacidad para tener sensaciones,
apetito y movimiento.
El alma racional, es exclusiva del ser humano. Ejerce las funciones
intelectivas: el entendimiento y la voluntad.

Esta distinción no significa que cada cuerpo animal posea más de un alma,
sino que cada uno posee una única y en cada caso el alma superior posee
las características y las funciones del alma o almas inferiores.
En el caso del ser humano, el alma interactiva posee las funciones
vegetativas y sensitivas.
La actividad específica del ser humano es la actividad racional, porque
solo esta tiene alma intelectiva. La finalidad del ser humano es buscar la
felicidad y lo logrará ejercitando el entendimiento, la actividad racional es lo
que le permite realizarse.

El problema de la sociedad el Aristóteles:

Aristóteles considera que el ser humano es un animal social. Dentro de las


formas de sociedad destaca la polis y su política tiene como fin buscar la
forma de organización política que sirva al bien común y al ejercicio de la
justicia.

Para Aristóteles el ser humano solo puede desarrollarse plenamente en el


estado, ya que considera que el Estado es su comunidad natural.
Define como ciudadano a aquel que participa en la administración de la
justicia y el Gobierno de la ciudad y que su participación esté encaminada
a alcanzar el bien común.

Aristóteles, va a considerar que hay distintas formas de organización


política para organizar la ciudad, y que permiten alcanzar el bien común,
por lo que, si un régimen político tiene como objetivo lograr el bien común,
puede ser justo, pero si busca solo el beneficio de los gobernantes será
una forma defectuosa de Gobierno.
Aristóteles clasifica los tipos de Gobierno dependiendo de si son o no
justos, atendiendo si velan por el interés particular o por el bien común, y
del número de gobernantes.

- La monarquía: es la forma justa de Gobierno de un solo hombre.


- La aristocracia: es la forma justa de Gobierno de unos pocos.
- La democracia: es la forma justa del Gobierno del pueblo.

Cuando estas tres formas se desvían de la justicia, que es la principal


virtud política y miran por el interés particular degeneran en las siguientes
formas:
Monarquía-tiranía
Aristocracia-oligarquía
Democracia-demagogia

Por último, Aristóteles no establece un estado perfecto, por lo que no


establece un único modelo político. Aunque en líneas generales, cree que
la mejor forma de Gobierno es la que tenga al frente un gobernante sabio,
prudente y justo y que el Estado vive mejor cuanto menores sean las
diferencias entre sus miembros.

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