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En la biblia encontramos los propósitos del matrimonio que van bajo la voluntad de Dios.
Como toda institución, el matrimonio tiene sus propios mecanismos para su mejor
funcionamiento, y estos mecanismos van en armonía con los propósitos por los cuales Dios lo
instituyo.
La pareja que no tiene en cuenta los propósitos del matrimonio, con toda seguridad andara a la
deriva y estará en permanente peligro de fracasar.
La pareja se une en matrimonio para que juntos cumplan los propósitos que Dios ha
establecido para el matrimonio así que conocerlos o recordarlos, será de gran ayuda para
consolidar un matrimonio armonioso:
El compañerismo
Genesis 2:18 No es bueno que el hombre este solo, le hare ayuda idónea para el
Una pareja se casa para vivir juntos, para acompañarse a través del tiempo y
disfrutar de la compañía el uno y del otro, Dios dijo no es bueno que el hombre
este solo y procedió a proveerle una compañera, una ayuda idónea esta
expresión tiene un gran significado Dios le dio al hombre una compañera para
trabajar a su lado y ser el complemento de su vida.
Por lo general, cuando uno de los esposos viaja a un lugar lejano o al extranjero,
por mucho tiempo, en busca de mejoras económicas, el matrimonio termina
rompiéndose sencillamente porque el compañerismo entre ambos no fue cultivado
adecuadamente como debió haber sido.
Por supuesto sobre esto hay algunas excepciones, pero por regla general, los
esposos que se alejan el uno del otro terminan fracasando como matrimonio.
Alguien dijo una ves Un buen matrimonio comienza con una buena elección, lo
cual es una gran verdad
Los esposos deben procurar ser compañeros y amigos, deben desarrollar una
profunda amistad y cultivar un ambiente de mutua confianza.
La procreación
Genesis 1:28
Primero Dios creo a la primera pareja como varón y hembra.
Segundo Dios bendijo a la primera pareja
Es decir, Dios mostro su aprobación al crearlos como varón y mujer.
Tercero Dios mando a la pareja fructificar y multiplicarse para llenar la tierra
La procreación es un mandato de Dios para la pareja y por tanto es parte de los
propósitos de Dios para el matrimonio.
La procreación es un mandato de Dios que se cumple dentro el matrimonio. El
matrimonio es el marco ideal para la procreación de los hijos.
Dios bendice el matrimonio concediéndoles el privilegio de la procreación
Salmos 127:3
Salmos 128:4
La procreación es una parte esencial del plan de Dios para el matrimonio.
El Señor nos ha creado de tal manera que ha puesto en nuestra naturaleza
todo lo necesario para que la procreación se de manera natural: creo una
pareja heterosexual, con la capacidad de amar, con instinto sexual y con un
gran sentido de paternidad responsable.
El matrimonio es el ámbito ideal para la paternidad la cual la cual debe
asumirse con mucha madurez y responsabilidad ya que la paternidad
responsable es parte de nuestro testimonio cristiano.
Como cristianos podemos disfrutar de una feliz relación matrimonial, pero con
mucha responsabilidad, para tener los hijos que podemos mantener
dignamente.
Genesis 2:18
Alguien dijo “Ninguna pareja esta lo suficiente madura para el matrimonio” Lo cual
es una gran verdad en el sentido de que la convivencia matrimonial saca a la luz los
defectos e imperfecciones de ambos esposos y es allí donde los esposos han de
dialogar con sinceridad, darse a conocer tal cual son, entender las cusas de los
rasgos negativos de sus personas, comprenderse, aceptarse y amarse, así como
son.
La pareja debe entender que están juntos para edificarse mutuamente, para
ayudarse a madurar como personas, haciéndose ver sus errores con amor y
comprensión, no para culparse ni solo para exigir que el otro cambie, sino
ayudándose con paciencia para cambiar aquellas cosas o actitudes que hacen daño
a su relación.
intelectual y espiritual.
La idea del matrimonio es que la pareja joven que se une, se diga las cosas con
sinceridad se acepten con humildad, traten de comprenderse y ayudarse
mutuamente para mejorar, y tengan mucha paciencia el uno con el otro.
Por eso las personas no deberían casarse ni muy jóvenes ni muy mayores, sino en
una etapa en sus vidas que les permita madurar juntos.
La pareja que se edifica mutuamente cumple el propósito de llegar a ser una solo
carne es decir una unidad. Genesis 2:24