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para matrimonios
Como tener un buen matrimonio teniendo la Palabra de DIOS como
manual.
El Matrimonio relación única y
maravillosa
El matrimonio es una relación única y maravillosa que requiere dedicación y
perseverancia. Los hijos de Dios debemos reflejar su amor en todas nuestras
relaciones y el matrimonio nos da a diario oportunidades para mostrarlo.
La Biblia habla bastante sobre el matrimonio y nos da muy buenos consejos.
Es un tema tan importante para Dios que hasta compara su relación con la
Iglesia con la relación matrimonial. Veamos algunos versículos bíblicos que
hablan sobre el matrimonio.
1. Primero el cónyuge, después los
padres
Este versículo dice que el matrimonio que Dios instituyó requiere de dos
acciones. Primero, dejar a los padres físicamente. Al casarnos formamos una
nueva familia, un nuevo hogar y esa debe ser nuestra prioridad. Por supuesto
que tenemos que amar y honrar a nuestros padres hasta la muerte, pero
debemos entender que como nueva familia, haremos planes y tomaremos
decisiones contando el uno con el otro.
Segundo, unirnos en una sola carne con nuestro cónyuge: unidad sexual y
unidad emocional. Desde el momento en que nos casamos disfrutaremos
sexualmente el uno del otro y buscaremos caminar juntos en todas las áreas,
como por ejemplo, la economía familiar, el servicio a Dios y la educación de
los hijos cuando lleguen.
2. Es para siempre
¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre
y mujer”, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá
a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? Así que ya no son dos,
sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
(Mateo 19:4-6)
El diseño original de Dios es que el matrimonio sea para siempre. El divorcio no
forma parte de su plan, él desea que estemos juntos hasta la muerte. En este
versículo de Mateo Jesús admite que Moisés permitió el divorcio "por la dureza
del corazón del hombre". Hay situaciones límites de abuso o infidelidad que
requieren una medida drástica, pero el plan original de Dios para el
matrimonio es que el hombre y la mujer permanezcan juntos hasta que la
muerte los separe.
3. Trae felicidad
Dios debe guiarnos en la elección de nuestra
pareja, recibimos bendición cuando escogemos
dentro de su voluntad para nosotros. Debemos
casarnos con alguien que trae alegría a nuestro
corazón, alguien que nos acerca a Dios y a su
propósito para nuestra vida. Así caminaremos
juntos y con gozo el camino por el que Dios nos
lleve.
4. Unidad en Cristo
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el
uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se
acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?
(Eclesiastés 4:9-11)
El matrimonio debe trabajar junto por metas comunes uniendo esfuerzos para
ver cumplidos los sueños y anhelos que Dios pone en sus corazones. Cada uno
debe velar por el bienestar del otro, cuidarle y ayudarle. Si uno cae, el otro
lo levanta, le venda la herida, le anima a seguir.
11. Empezar bien
Es interesante ver que en el Antiguo Testamento se
menciona la importancia de crear una base sólida y feliz
en el matrimonio desde el principio. En su gran sabiduría
Dios nos anima a que el enfoque del primer año de
casados sea el matrimonio, construir juntos una base
fuerte y ser felices. Todo lo demás puede esperar, ya
habrá tiempo para los otros deberes o preocupaciones.
12. Comprensión y respeto
Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu
brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el
sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas
aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.
(Cantares 8:6-7a)
El amor verdadero es poderoso y eterno, es un compromiso de estar al lado
del otro pase lo que pase. El sello sobre el corazón y la marca en el brazo no
se refieren a tatuajes que se pueden borrar sino a marcas incrustadas que
perduran y que jamás se podrán quitar. El amor verdadero perdurará a través
de todas las estaciones o tormentas que puedan llegar. No habrá enfermedad,
escasez o desavenencia que logre apagarlo.
15. Construir con sabiduría
Necesitamos sabiduría y la Biblia dice que el principio de
la sabiduría es el temor del Señor (Proverbios 1:7). Si
queremos construir un matrimonio sólido que perdure
debemos ir a la fuente de la sabiduría, a Dios. Él nos
ayudará a superar nuestras diferencias y a tomar
decisiones sabias. Si acudimos cada día a él presentándole
nuestras inquietudes y nuestros anhelos, él nos guiará, y
con el pasar de los años miraremos atrás y nos
regocijaremos al ver cómo obró en nosotros y en nuestro
matrimonio.
Consejos para un matrimonio feliz